viernes, 3 de diciembre de 2021

Parte I: LA IGLESIA EN EL NUEVO TESTAMENTO: (Ef. 5:25)

 Parte I

LA IGLESIA EN EL NUEVO TESTAMENTO:

 

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. (Ef. 5:25) 




Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

El estudio del término iglesia comúnmente se conoce como eclesiología. Es uno de los estudios más apasionantes, pues lleva al estudiante al mismo corazón y naturaleza del cristianismo. Enfoca la vida del creyente como individuo y también como integrante de la comunidad que representa a Cristo en la tierra. Es la única agencia divinamente comisionada para extender el reino de Dios en la tierra. Su importancia para los propósitos

de Dios se aprecia en la expresión paulina: Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella (Ef. 5:25).

La demanda por la unidad del espíritu y propósito dentro del cristianismo organizado y las demandas crecientes por la unión orgánica e institucional del protestantismo también hacen del estudio de la iglesia un asunto de absoluta prioridad para todos los que toman en serio su fe cristiana.

Para lograr una mejor comprensión de la naturaleza y propósito de la iglesia de Jesucristo, trataremos los siguientes temas: el uso del término iglesia” (griego, ekklesía) y las metáforas relacionadas, sus características, su misión, su relación con el reino de Dios y su destino final.

Ayuda Hermenéutica:

ἐκκλησία = ekklesía G1577 de un compuesto de G1537 y un derivado de G2564; llamar fuera, i.e. (concretamente) reunión popular, específicamente congregación religiosa (sinagoga judía, o comunidad cristiana de miembros en la tierra o santos en cielo, o ambos): - asamblea, concurrencia, congregación, iglesia. (Strong).

1.      EL USO DEL TERMINO “IGLESIA”:

El término iglesia se deriva del latín ecclesía 1) y éste del sustantivo compuesto griego ekklesía. Se construye de una preposición ek, que significa afuera o hacia afuera, y del verbo kaleo, que se traduce yo llamo. El sustantivo se refiere a los llamados hacia afuera. En el NT., se usa en tres sentidos distintos:

·      Un grupo civil secular,

·      Un grupo religioso local y

·      Un cuerpo universal invisible.

 

1) El Uso De ekklesía En El Griego Clásico:

Antes y durante el tiempo del NT., los griegos empleaban el término ekklesía comúnmente para referirse a una asamblea cívica, los convocados o citados”, para deliberar asuntos públicos. Dana señala que en este uso del término había cuatro elementos:

·      Era una asamblea local,

·      Autónoma,

·      Con cualidades definidas y

·      Conducida sobre principios democráticos.

No existe buena base para afirmar, como algunos autores (ver Trench), que también en el uso clásico había la idea de separación o exclusión de algunos de los habitantes.

 

2) El Uso De ekklesía En La Septuaginta:

La Septuaginta era la traducción de las Escrituras hebreas al griego, hecha unos 200 años antes de Cristo. Era usada por los judíos de habla griega y por los cristianos del primer siglo como su Biblia. Más de la mitad de las citas del AT., por los escritores del NT., provienen de ella. Esta versión es de gran valor porque los términos griegos, usados en ella, llevaban el significado de éstos para los hebreos. Así es con el término ekklesía.

Una investigación del uso del término ekklesía en la Septuaginta nos lleva a una consideración de las palabras hebreas qahal y edhah. El ochenta y dos por ciento de las menciones de edhah se encuentra en el Pentateuco.

En casi todos los casos se refiere a la totalidad de la congregación de Israel, reunida o no. En dos referencias la Septuaginta utiliza Israel para traducir edhah (Núm. 4:34 y Salm. 74:2).

Ayuda Hermenéutica:

עֵדָה = edá H5712 femenino de H5707 en sentido original de encuentro; asamblea programada (espec. gentío, o generalmente familia o multitud): - compañía, congregación, cuadrilla, enjambre, grupo, junta, multitud, pueblo, reunión, reunir, séquito, sociedad. Comp.

El significado básico de qahal es similar a ekklesía, o sea, convocar o llamar juntosy, como edhah, se refiere al pueblo de Israel, reunido o no. Cuando uno estudia el uso de estos dos términos hebreos, descubre que qahal gradualmente absorbió el significado de edhah, hasta que, después del exilio, éste prácticamente desapareció y aquél llegó a ser dominante.

El qahal de Jehová es una expresión que se encuentra frecuentemente en el AT., y la Septuaginta la traduce la ekklesía del Señor. Seguramente los líderes judíos de la iglesia primitiva entendían esta relación al usar el término iglesia del Señor.

3) El Uso De ekklesía En El Nuevo Testamento:

Como es el caso de muchos otros términos en el NT., Jesús y los apóstoles llenaron ciertos términos griegos seculares con un contenido claramente religioso, a tal punto que prácticamente perdieron su significado original.

Así fue con el término ekklesía. Mas, en la tradición hebraico-cristiana del término, era más que una asamblea; era la asamblea. El uso con el artículo definido en la literatura cristiana es evidencia de su naturaleza excepcional y sugiere una connotación que no tendría significado para los griegos en general.

Las 114 referencias del término ekklesía, traducidas con los términos iglesia”, congregación”, “convocación”, o asamblea”, se reparten entre los libros del NT., en la siguiente forma:

Ø Mateo (3);

Ø Hechos (24);

Ø Romanos (5);

Ø 1 Corintios (22);

Ø 2 Corintios (9);

Ø Gálatas (3);

Ø Efesios (9);

Ø Filipenses (2);

Ø Colosenses (4);

Ø 1 Tesalonicenses (2);

Ø 2 Tesalonicenses (2);

Ø 1 Timoteo (3);

Ø Filemón (1);

Ø Hebreos (2);

Ø Santiago (1);

Ø 3 Juan (3);

Ø Apocalipsis (19).

Uso con sentido clásico, secular. Tres veces el término ekklesía se encuentra en el NT., sin ninguna referencia religiosa (Hech. 19:32, 39, 41), traducido concurrencia o asamblea.

Uso religioso con sentido local, visible. El término iglesia aparece por lo menos 85 veces (93 veces, según Dana) en el NT., con el sentido claramente local (comp. Hech. 11:22; 13:1; 1 Cor. 1:2), lo que representa el 76 por ciento de todas las referencias. Aun en los 26 casos restantes, cuando el contexto no aclara si se refiere a una iglesia local o a la universal, ya que en la mayoría de los casos se usa en el sentido local, la tendencia se inclina a favor de este sentido.

Uso religioso en sentido universal. No hay consenso en la clasificación sobre unas 26 referencias a la iglesia en el NT. Dos de estos casos (Hech. 7:38 y Heb. 2:12) se refieren al pueblo de Dios en el AT., pero varias otras claramente comunican la idea genérica o universal. Jesús empleó el término tres veces (Mt. 16:18 y 18:17) en el sentido más genérico o general, como la agencia del reino de Dios.

Las referencias que aparecen en Efesios apuntan a un cuerpo universal, invisible. Además, la unidad y la gloria de la iglesia espiritual como el cuerpo de Cristo se enfatizan en Efesios, donde la relación entre Cristo y su iglesia se presenta como el ideal para la relación entre el esposo y la esposa.

Considerando la iglesia como la novia de Cristo, la insistencia de algunos maestros de que todas las referencias del término iglesia en el NT., contemplan organizaciones locales llega a ser absurda. Asignaría a Cristo una novia en cada localidad donde se encuentra una iglesia; y ¿cómo podría cualquier iglesia local ser la plenitud de aquel que todo lo llena en todo (Ef. 1:23)?

La iglesia universal y sus manifestaciones locales, como congregaciones, son distintivamente divinas en su origen y en su significado. Son la creación de Dios, el pueblo de Dios y de su Cristo. Constituyen una nueva humanidad producida, preservada e infundida de poder como representante de Dios en medio de todas las naciones sobre la tierra.

4) Expresiones Compuestas Con iglesia:

Las expresiones compuestas con el término “iglesia” también revelan algo de su naturaleza.

Ø Se llaman iglesia del Señor (Hech. 20:28);

Ø Iglesia(s) de Dios (1 Cor. 1:2; 10:32; 11:16, 22; etc.);

Ø Iglesias de Cristo (Rom. 16:16), o meramente la iglesia”, o las iglesias”.

Aunque nunca se llaman iglesias del Espíritu Santo”, se establece claramente que él obra en ellas y por medio de ellas como el poder de Dios, el intérprete de Cristo, la guía y el que desarrolla el cuerpo espiritual que es la iglesia. Tales expresiones hacen hincapié en el hecho de que las iglesias son creación de Dios y son su particular propiedad.

2.      METÁFORAS DE LA IGLESIA:

Cada metáfora de la iglesia en el NT., revela una faceta distinta de su naturaleza. Un repaso de éstas ampliará la comprensión de su naturaleza. De los escritos de Pablo, Pedro y Juan surgen casi la totalidad de las metáforas.

Metáforas paulinas. La metáfora predilecta de Pablo, la iglesia como el cuerpo de Cristo (Ef. 5:23, 30; Col. 1:18, etc.), señalaba a éste como la cabeza y a cada creyente como un miembro, sometido y obediente a su voluntad, relacionándose unos a otros en armonía. La expresión esposa de Cristo (Ef. 5:23–32; comp. Ap. 19:7; 21:2, 9; 22:17) habla de una relación íntima, amorosa, de fidelidad y obediencia.

El término rebaño (Hech. 20:28) comunica la idea de la dependencia de las ovejas al pastor para su protección y sustento y, a la vez, su deber de rendirle a él el producto de su vida. Las dos figuras, columna y fundamento de la verdad (1 Tim. 3:15), expresan el concepto de firmeza y defensa:

·      Casa de Dios (1 Tim. 3:15),

·      Templo de Dios (1 Cor. 3:16) y

·    Edificio (Ef. 2:20–22) son expresiones que hablan de la morada de Dios en medio de su iglesia y el deber de ésta de edificarse o crecer en la estatura de la plenitud de Cristo (comp. Ef. 4:12–16).

El término familia de Dios (Ef. 2:19) sugiere relación filial, con Dios como el Padre, Jesucristo como nuestro hermano mayor y todos los creyentes como hermanos y hermanas, unos con otros.

Metáforas Petrinas. Pedro se refiere a la iglesia con una serie de metáforas ricas en su significado. Dos de éstas se encuentran en 1 Pedro 2:5. Es una casa espiritual, parecida a la expresión paulina casa de Dios, o familia de Dios, con énfasis en su naturaleza espiritual y la implicación de que es la morada de Dios. También es un sacerdocio santo, dando énfasis al ministerio activo de intercesión de parte de los creyentes a favor de otros y su calidad de separadosmoral y éticamente.

Cinco metáforas más de la iglesia se encuentran en 1 Pedro 2:9, 10. El término linaje escogido probablemente es una cita del AT., (comp. pueblo escogido, Is. 43:20) y da énfasis a la acción de Dios de escoger a su pueblo de entre las naciones, no porque lo merecía, sino, como él mismo dice, para proclamar mi alabanza (Is. 43:21). Real sacerdocio amplía el concepto de sacerdocio, relacionándolo con el Rey y su reino. Los miembros son funcionarios del Rey (comp. Ex. 19:6).

Nación santa apunta a un conjunto de ciudadanos, unidos y sometidos al mismo gobierno, los cuales se han separado de otras naciones (comp. Ex. 19:5). Pueblo adquirido, o literalmente pueblo por adquisición”, se refiere al precio pagado en la sangre de Jesucristo (comp. 1 Cor. 6:20; Ef. 5:25). Pueblo de Dios (comp. metáforas paulinas casa de Dios y templo de Dios) es una de las expresiones más frecuentes en el AT., indicando que la iglesia es propiedad de Dios.

Metáforas Juaninas. El Cristo resucitado dice a Juan que las siete iglesias son como siete candeleros (Ap. 1:20). La función del candelero es irradiar luz (comp. Mt. 5:14–16). Otra vez Juan registra las palabras de Jesús cuando llama a sus discípulos ramas (Juan 15:5), Cristo mismo es la vid. Las ramas deben mantener una relación estrecha con la vid a fin de producir el fruto, cada vez más fruto, que se espera; así la relación de los miembros de la iglesia con Cristo.

3.      SU RELACIÓN CON EL ISRAEL DEL ANTIGUO TESTAMENTO:

La iglesia es la congregación del verdadero Israel de Dios, continuando, interpretando y suplantando el Israel del AT., en términos de los santos de Dios en Cristo Jesús.

1) Unidad Histórica y Espiritual:

La descripción de Israel en el plan de Dios en Éxodo 19:4–6 se emplea casi palabra por palabra en 1 Pedro 2:8–10, como la descripción del cuerpo de creyentes. En el AT., frecuentemente el pueblo de Dios se llama la herencia de Dios, y Pablo utiliza el mismo término para la iglesia cristiana en Efesios. Así, existe una unidad histórica y espiritual del pueblo de Dios en el AT., y en el NT.

2) Características Comunes De Israel y De La Iglesia:

Varias características de la "congregación de Jehová” (qahal) se ven en la iglesia primitiva y arrojan luz sobre la naturaleza de la misma.

Particularidad. La primera característica es el elemento de particularidad que surge de la experiencia de elección en base a la iniciativa y el amor eterno de Jehová (Deut. 7:6–9). La relación única entre Dios y su pueblo se describe como entre padre e hijo, con demandas éticas de santidad, un pueblo santo, o separado.

La actividad redentora vista en Éxodo continua en el NT., en un plano superior y espiritual, en Cristo Jesús (1 Cor. 1:2). El término iglesia” (ekklesía) encierra este concepto de los llamados afuera del mundo, o separados. Sus miembros son llamados santos (2 Cor. 6:14–7:1; 1 P. 2:1–16) y estos entran en una relación de padre a hijo con Dios (Rom. 8:14–17).

Misión. La segunda característica se ve en el elemento de misióno servicio. La elección no es arbitraria, sino se realiza con un propósito, con una misión de servicio (Ex. 4:22; Deut. 7:6–9; Gn. 12:1–3; 28:3, 4; Is. 42:6, 7; 49:3–6). Esta característica se destaca como elemento clave en el NT. (Mat. 28:19, 20; 2 Cor. 5:14–30). Pablo presenta la iglesia como la “continuación de la encarnación de Cristo”, incluyendo su razón de ser en el servicio sacrificial a favor de otros.

Compañerismo. En tercer lugar, la experiencia de elección redentora y misión crean un sentido de compañerismo”. Este aspecto tiene dos dimensiones:

Ø Vertical y

Ø Horizontal.

Es comunión con el Padre y ésta determina la relación con los demás seres humanos (Deut. 5:1–6).

En el NT., el compañerismo o comunión (koinonía) llega a ser la característica céntrica de la iglesia (Hech. 2:42) y, en un momento de crisis, resultó en la comunidad de bienes (Hech. 2:44). Las dos dimensiones de compañerismo —vertical y horizontal— se expresan en la Cena del Señor (1 Cor. 10:15–17; 11:16–20).

4.       LAS CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS DE LA IGLESIA:

Aunque no se encuentra una doctrina sistemática de la iglesia en el NT., hay varias características distintivas, además de las comunes al pueblo de Dios en los dos Testamentos, que nos dan una idea bien definida de su naturaleza. Por eso se puede afirmar que la iglesia se destaca como una nueva creación de Dios, algo radicalmente distinto.

1) El Elemento Nuevo:

La iglesia en su origen fue caracterizada por tres elementos dominantes:

Ø Particularidad,

Ø Misión y

Ø Compañerismo (ver arriba).

Estos tres elementos están firmemente arraigados en el AT. Pero la ekklesía del NT., no puede entenderse solamente en términos de su origen en el AT. Es más que una creación del judaísmo antiguo.

·      El factor decisivo y determinante de la iglesia es Jesucristo.

·      La elección es en Cristo.

·      La misión es una participación en su obra de redención mesiánica.

El compañerismo o comunión es la participación en su naturaleza.

Cristo es la cabeza de la iglesia, el elemento dominante y constituyente, de modo que no puede haber una iglesia aparte de él. La iglesia es la nueva creación en Cristo (Ef. 2:15–16), el mismo cuerpo de Cristo. El mismo se presenta como su arquitecto, fundamento y sustentador.

2) El Nuevo Israel:

Se debe recordar que Jesús, cerca del fin de su ministerio terrenal, con varias parábolas poderosas para ilustrar esta verdad, repudió explícitamente a la nación de Israel como tal. El pueblo judío ya no se considera como los siervos en la viña de Dios. Este nuevo Israel sería la nueva creación de Dios en Cristo Jesús. Sería la iglesia de Dios en Cristo Jesús.

La nueva humanidad consiste de aquellos que han aceptado la gracia de Dios y se han comprometido con ella. Estos se unen voluntariamente —como una iglesia en el sentido local— para dar expresión a su experiencia común de redención, por medio de la adoración, compañerismo y testimonio del evangelio del Señor.

El compañerismo (comunión o hermandad), manifestado en el AT., llega a ser la característica sobresaliente de los creyentes neotestamentarios y de los de todos los siglos, en el grado que son verdaderamente creyentes en Cristo.

La congregación, una manifestación local de la iglesia, comienza en, y sigue de, el hecho de que la totalidad del cuerpo de los redimidos constituye el cuerpo de Cristo que vive y crece. Es la continuación de la encarnación de Cristo. En el libro de Efesios, Cristo y la iglesia están tan íntimamente relacionados como para constituir una entidad, ninguna de las partes está completa si no se relaciona con la otra. Se establece que en la iglesia y en Cristo Jesús Dios ha de ser glorificado por las generaciones y siglos sin fin.

Por el hecho de su salvación el creyente llega a ser miembro de la iglesia, del cuerpo de Cristo. Impulsado por el Espíritu Santo, voluntariamente toma su lugar en ese compañerismo local y asume su responsabilidad como un creyente en esa iglesia, porque ésta es la expresión concreta y organizada de la sola iglesia espiritual, universal.

3) Otras Características Distintivas:

La fe. La fe es la característica fundamental de la iglesia. Fue la confesión de fe en Cristo de parte de Pedro que dio lugar a la expresión: Sobre esta roca edificaré mi iglesia (Mt. 16:18). Hasta que Jesús pudiera encontrar a un hombre lleno de fe, no pudo comenzar a edificar su iglesia. Pedro llegó a ser el prototipo de todos los creyentes de las edades siguientes.

Principalmente, la iglesia es una sociedad no de pensadores, ni de obreros, ni aun adoradores, sino de creyentes. Por lo tanto, encontramos que creyentes o los que creyeron se usa constantemente como sinónimo de los miembros de la sociedad cristiana (comp. Hech. 2:44; 4:32; 5:14; 1 Tim. 4:12).

También, la ordenanza del bautismo, que desde el principio era la condición de entrada en la iglesia apostólica, fue reconocida como el símbolo de la fe y de la confesión (Hech. 2:41; 8:12, 36; Rom. 6:4; 1 Cor. 12:13). Esta fe, esencial en la fundación y edificación de la iglesia, de la cual el bautismo era el primer paso de obediencia, era más que un acto de asentimiento intelectual. Era un acto personal y voluntario de recibir al Salvador personal, el vínculo de unión vital entre Cristo y el creyente que resultaba en nada menos que una nueva creación (Rom. 6:4; 8:1, 2; 2 Cor. 5:17).

La comunión cristiana. La comunión entre los miembros sigue naturalmente de la misma naturaleza de la fe descrita arriba. Si cada creyente está unido vitalmente con Cristo por fe, todos los creyentes deben ubicarse en una relación viviente entre sí. En la figura paulina favorita, los creyentes son miembros los unos de los otros porque son miembros en particular del cuerpo de Cristo (Rom. 12:5; 1 Cor. 12:27).

El uso frecuente 12 del término hermano”, para referirse a los creyentes, indica que desde el principio la sociedad cristiana se consideraba como una familia unida. En Hechos y las epístolas paulinas, compañerismo es una característica esencial en toda iglesia del Señor.

Otro testimonio primitivo se ve en el hecho de que koinonía, traducido compañerismo”, toma su lugar en las reuniones más tempranas de la iglesia, lado a lado con la enseñanza apostólica, el partir del pan y las oraciones (Hech. 2:42). Al principio la koinonía llevaba la idea de comunidad de bienes (Hech. 2:44; 4:32), pero después encontró expresión en la ministración a los santos necesitados (2 Cor. 8:4; Heb. 13:16).

En la Cena del Señor, el compañerismo de los creyentes recibió su expresión más destacada y sagrada. Porque si el bautismo era el símbolo de fe, la Cena era distintivamente el símbolo de amor y compañerismo:

·     Una comunión o participación común en la muerte de Cristo y sus frutos que conllevaban una comunión de corazones y

·      Espíritus entre los mismos participantes.

La unidad. Aunque las congregaciones locales surgieron dondequiera que se predicaba el evangelio, y cada una de éstas gozaba de una vida independiente, la unidad de la iglesia se reconocía claramente desde el principio.

El intercambio entre Jerusalén y Antioquía (Hech. 11:22; 15:2), la conferencia realizada en aquella ciudad (Hech. 15:6 ss.), la mano derecha de compañerismo dada por los apóstoles primitivos a Pablo y a Bernabé (Gál. 2:9), los esfuerzos incansables realizados por Pablo mismo para fortalecer los lazos de amor y servicio mutuo entre creyentes gentiles y judíos (2 Cor. 8); todos estos casos sirven para mostrar que, aunque había muchas iglesias, había una sola iglesia.

Esta verdad llega a su expresión cabal en las epístolas paulinas de encarcelamiento, con su visión de la iglesia como un cuerpo del cual Cristo es la cabeza, un cuerpo animado por un espíritu, teniendo un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos (Ef. 4:4 ss; Col. 1:18; 3:11). Esta unidad se observa y se conceptúa como una unidad visible. Parece que Jesús mismo pensaba en estos términos cuando oró por sus discípulos para que ellos pudiesen ser uno, para que el mundo pudiera creer (Juan 17:21).

La unidad de la cual Pablo escribe, y para la cual se esforzó, es una unidad que encuentra expresión visible. No se trata de una uniformidad de gobierno exterior, sino de la manifestación de una fe común en actos de amor mutuo (Ef. 4:3, 13; 2 Cor. 9).

Véase Parte II.



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