Parte II
Reconciliación Por Medio De La Muerte De Cristo:
(Colosenses 1:12-23)
“Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; … el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, … en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados…”.
(Col. 1:12-23)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
El v. 22 hace hincapié en que toda esta grandiosa bendición de la reconciliación no sucedió en una dimensión etérea, sino que ha sucedido en la historia, en la encarnación de Dios, por medio de la muerte en la cruz. No estamos hablando de apenas emanaciones gnósticas o algo por el estilo, Pablo habla de cuerpo físico para dar énfasis en lo material. Igual nuestra santidad y el ser sin mancha e irreprensibles, no las podemos hacer sencillas características “espirituales”, sino características que se deben dar en el creyente aquí y ahora.
Paz por la deuda pagada. Col. 1:21:
Así es la paz que viene al pecador cuando por fe descansa en que Cristo pagó la deuda de los pecados mediante su sangre que derramó en la cruz.
Bendito sea el Salvador. Si usted recibe a Jesús como el que pagó
por usted, también quedará tranquilo, ahora y cuando sea juzgado, porque la Escritura
dice:
Ø Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
La razón de que esto sucederá es que
sencillamente van a permanecer, no es una condición. RVA es correcta en poner
como primera opción de traducción la frase por cuanto, en lugar de a condición (v. 23). No quiere decir que el
creyente no deba vigilar su fundamentación, pues es su deber hacerlo si ha
experimentado la reconciliación.
Pero no todo queda en las bendiciones que tenemos, sino que el pensamiento se orienta a la esperanza del evangelio, esperanza que a los colosenses les dice que debe ser perseverada, y que ya la había hallado en él.
Finalmente, para cerrar el círculo —que se comenzó con la proclamación del reino de su Hijo, se siguió trazando hablándonos de la obra de Cristo en la creación y en la iglesia y se aplicó inmediatamente de una manera personal por medio de la reconciliación en Cristo— termina diciendo que hay una esperanza en este evangelio. Pero como si Pablo no se pudiera detener en un evangelio que permanece encerrado en uno, lanza el desafío misionero, un evangelio abierto para todos.
Todo este pasaje nos ha hablado del señorío cósmico de Jesús, como cabeza y mediador de la creación. En la actualidad esto no es otra cosa que la libertad personal del creyente y el progresivo influjo del reino de Dios en nuestras sociedades.
3. Compromiso Por La Salvación. Colosenses
1:23b-29:
Esta división comienza con una especie de título: Pablo llegó a ser ministro del evangelio. RVA ha tenido
que aumentar la palabra evangelio para explicar con precisión a qué se refiere
y tratar el v. 23b como una unidad
aparte.
El Apóstol desea hacer sobresalir el compromiso que él tiene con la tarea de predicar el evangelio. La descripción que se da a sí mismo es de ministro (diákonos G1249), que sería mejor traducir como servidor.
Ayuda Hermenéutica:
διάκονος = diákonos G1249 probablemente de un obsoleto διάκω = diáko (hacer mandados; Compare G1377); ayudante, i.e. (generalmente) mesero (a la mesa o en otros quehaceres domésticos); específicamente maestro cristiana y pastor (técnicamente diácono o diaconisa): - diaconisa, diácono, ministro, servidor, siervo, sirviente. (Strong).
Nuevamente Pablo se cuida de quedar como servidor de algo que podríamos decir es etéreo, nada demostrable. Por eso usa inmediatamente en el v. 25 la misma expresión de servidor (ministro), pero ahora de la iglesia pues esto sí se puede ver y de esto precisamente nos va a hablar. Él tuvo un compromiso con el mensaje de salvación para la iglesia y para el mundo.
Pablo no se podía
atrever a pedir a los colosenses algo que él no podía hacer. Ya en el v. 11
les había dicho que tuvieran perseverancia y paciencia en medio de los conflictos;
ahora él puede decir que vive así. No era un gozarse en los padecimientos, sino
en que estos padecimientos eran por los colosenses, de ninguna manera era un
sufrimiento para la salvación.
Pablo jamás podía decir que la expiación de Cristo fue incompleta, que sus sufrimientos no fueron suficientes para traer la salvación; afirmar esto sería ir en contra de las enseñanzas de todo el NT. Para entender este pasaje es necesario ir haciendo algunas aclaraciones aparte de la ya indicada.
Es importante pensar en las palabras que se usan. No está hablando de la pasión de Cristo: RVA bien traduce tribulaciones. No está
haciendo mención a su muerte expiatoria y vicaria en la cruz.
Esto sencillamente se refiere a que Cristo
durante su ministerio no experimentó toda clase de sufrimiento, y esto es
lógico. Pablo, teniendo un ministerio más extenso en tiempo que el de nuestro
Señor Jesucristo, pasó por una mayor cantidad y diversidad de sufrimientos.
Es en este sentido, y sólo en este, que
Pablo completó las tribulaciones de Cristo (v. 24). Esta idea no es ajena a Pablo, la podemos
ver en Rom. 8:17. Aún más:
· Nosotros estamos llamados a seguir
completando estas tribulaciones (2 Cor. 1:6-7).
En ninguna parte de la Biblia hay base para afirmar que ya no
vamos a sufrir, todo lo contrario, Pablo decía en Hechos 14:22:
· Es preciso que a través de muchas
tribulaciones entremos en el reino de Dios.
· Tampoco quiere decir que debemos buscar las tribulaciones, ellas vendrán solas si somos fieles a las demandas que nos hace el evangelio y a las demandas que nos impone el vivir bajo el reino de Dios.
Hay otro concepto que debe ser tratado aquí, así tendremos más
claro este pasaje: es
lo que el comentarista Lohse llama “el
servicio vicario”. Es decir, que
cuando nos comprometemos con la salvación como lo hizo Pablo, vendrá un deseo
de que nuestro trabajo y tribulaciones sean para que otros no pasen por lo
mismo y poder consolar así a los creyentes (2 Cor. 1:5-7).
Hay un paralelismo entre:
Ø Mi propia
carne,
Ø El cuerpo de Pablo, y
Ø El
cuerpo de Cristo.
Una vez más Pablo se apropia en su causa,
en el aquí y ahora de lo que está pasando con la iglesia. No es solamente una
preocupación “espiritual”
sino que llegó hasta las últimas consecuencias.
Pablo considera su responsabilidad como
sencillamente el cumplimiento de un servicio. Dios le dio una responsabilidad
para que fuera un administrador y él lo está cumpliendo. No es un cargo para
tener Señorío sobre la iglesia, sino que es un siervo. Así se debe considerar cualquier
responsabilidad en la congregación:
v Siervo de Dios y
v En favor de la iglesia.
No hay posibilidad de un ministerio sin
estas dos caras de la misma moneda.
Pero además el compromiso que Pablo tiene
es con el propósito de cumplir lo que dice la Palabra de Dios. Sencillamente el
trabajo de Pablo era para cumplir la voluntad de Dios.
Por otro lado, la tarea que debe cumplir está relacionada o es la proclamación de la Palabra de Dios, no tiene otras alternativas. Como les decía a los efesios, Pablo no rehusó predicar todo el consejo de Dios (Hechos 20:27), aunque esto no le trajo muchos admiradores. Pero esta era su mayordomía de servicio para Dios y la iglesia.
En el último párrafo encontramos un
énfasis en una proclamación universal, que se va desarrollando poco a poco.
Empieza diciendo que su mensaje es un misterio (mustérion G3466), palabra que en:
· Primer lugar está en aposición con palabra
de Dios.
· En segundo lugar, no quiere decir algo
que está reservado sólo para los iniciados como lo entendieron las religiones
de misterio, sino que significa que es una verdad que no se conocía antes, pero
ahora ya es revelada, una verdad que si no tenía una revelación especial no
podía ser conocida.
Este misterio es revelado a sus santos (v. 26), es decir a todos los creyentes. Existe un contraste entre había estado oculto y ha sido revelado. Esta última palabra tiene el sentido de “ser manifestado”, es decir que salió a la luz para que se pueda ver. Estamos en la cumbre del mensaje de salvación, es un mensaje universal.
El v. 27 nos da a conocer el contenido del mensaje:
Ø Primero,
es por la voluntad de Dios, no de
Pablo ni de nadie; es lo que Dios quiere.
Ø Segundo,
este mensaje es la riqueza de la gloria, es la presencia de la gloria de Dios
entre nosotros, es Emanuel.
Ø Tercero,
este mensaje de riqueza y gloria no se limita solamente a un grupo de
privilegiados, sino que ha roto las separaciones y alcanza a todos; el ser
humano tiene la posibilidad de disfrutar de esto y los gentiles están incluidos
en el plan de Dios.
Ø Cuarto,
y último, el contenido de este misterio es Cristo en
vosotros (v. 27). Lo
fantástico en esta declaración es que Dios no sólo está con los hombres, sino
que está en los creyentes y solamente siendo así es que podemos esperar el vivir
en gloria aquí y allá.
La unión con Cristo es la única garantía.
Inmediatamente de hacernos conocer este
mensaje universal, Pablo no quiere conformarse en que se conozca solamente por
un pequeño grupo de creyentes, sino que alcance a todos. Nótese la cantidad de
veces que se usa la palabra “todo”:
Cuatro veces, tres de las cuales modifican a algo. La
proclamación de Cristo está formada, según este pasaje, por dos elementos:
v Uno de amonestación (lit.
“meter en la
mente”), que nos hace pensar
en el imperativo bíblico (que también es un don de Dios) del arrepentimiento o cambio de mentalidad;
v Esta sería la parte negativa.
Pero también hay una parte positiva que es la instrucción, que
debe ser en las cosas de la vida: Cómo vivir, cómo
aplicar los principios bíblicos en nuestro concepto. Esto nos recuerda a la fe como
respuesta del hombre a la gracia de Dios por lo que él ha hecho.
El propósito final es que todo hombre sea perfecto. Hay dos
cosas que hay que destacar:
· Perfectos es estar equipados o preparados, y
Dios quiere que estemos listos para enfrentar los problemas que nos plantea la
vida;
· Por otro lado, para este propósito no
hay excepciones, todos pueden hacerlo.
Dentro del cristianismo no es posible una
doble ética, todos, los llamados laicos y los no laicos, pueden alcanzar este equipamiento o
madurez.
Perfecto en Cristo Jesús.
Col. 1:28:
1. Su perfección viene de Dios. Salm. 18:32.
2. La perfección de Dios es su norma. Mt. 5:48.
3. La Palabra de Dios
es la regla.
Stg. 1:25; 1 Tim. 3:16.
4. El amor es el vínculo de la perfección. Col. 3:14.
5. Se demanda a los siervos del Señor. Gn. 17:1; Deut. 18:13.
6. La paciencia conduce a la perfección. Stg. 1:4.
7. El siervo del Señor ha sido puesto para perfeccionar a otros. Ef. 4:12.
El pasaje termina diciendo que “el compromiso por la salvación” no es fácil. Pablo había trabajado hasta el cansancio. La palabra usada aquí (esforzándome, agnízomai G75) significa hasta quedar agotado. La proclamación de Cristo exige todo lo que tenemos, toda nuestra fuerza.
Ayuda Hermenéutica:
ἀγωνίζομαι = agonízomai G75 de G73; luchar, literalmente (competir por un premio), figurativamente (contender con un adversario), o generalmente (esforzarse para lograr algo): - esforzar, -se, luchar, pelear, rogar. (Strong).
De esta palabra se deriva nuestro vocablo “agonía”. Pero no estamos solos en esta tarea, nuestro esfuerzo es posible solamente por el poder que se tiene en Jesucristo. Dios nos ha puesto una meta muy grande: nos exige a todos el trabajo hasta la agonía, pero nos da todo su poder para cumplir la meta.
Concluyó:
¿Por qué merece tal lugar de honra? Porque conquistó la muerte. Ganó nuestros corazones con
su amor y su sacrificio. Todos los días nos da nuevas fuerzas. ¡Él es todo para
nosotros!
Lo glorificamos porque lo merece. Lo exaltamos porque ese es su lugar legítimo. Démosle el lugar más alto en nuestra vida.
Jesús es
el centro de nuestra adoración:
___________
Nota y Bibliografía:
1) Esta palabra se usa:
(1) De una imagen en
una moneda, no una mera semejanza (Mt. 22:20; Mr. 12:16; Lc. 20:24); también de
una estatua o representación similar, más que una semejanza (Rom. 1:23; Ap. 13:14-15,
tres veces; Ap. 14:9; 14:11; 15:2; 16:2; 19:20; 20:4); de los descendientes de
Adán como portadores de su imagen (1 Cor. 15:49), siendo cada uno de ellos una
representación derivada del prototipo;
(2) De cosas
relacionadas con cosas espirituales (Heb. 10:1), negativamente, de la ley como
siendo «sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas», esto
es, no la forma esencial y sustancial de ellas. El contraste ha sido asemejado
a la diferencia entre una estatua y la sombra que ella arroja;
(3) De las relaciones
entre Dios el Padre, Cristo, y el hombre:
(a) Del hombre tal
como fue creado como representación visible de Dios (1 Cor. 11:7), un ser que
se corresponde con el original. La condición del hombre como criatura caída no
ha borrado totalmente la imagen; sigue siendo capaz de llevar responsabilidad,
sigue teniendo cualidades correspondientes a las divinas, como el amor a la
bondad y a la belleza, que no se hallan en ningún animal. En la caída el hombre
dejó de ser un vehículo perfecto para la representación de Dios. La gracia de
Dios en Cristo cumplirá aún más que lo que perdió Adán;
(b) De personas
regeneradas, en su condición de representaciones morales de lo que es Dios (Col.
3:10; comp. Ef. 4:24);
(c) De creyentes, en
su estado glorificado, no meramente en cuanto a que sean semejantes a Cristo,
sino representándole (Rom. 8:29; 1 Cor. 15:49). Aquí la perfección es obra de
la gracia divina; los creyentes tienen aún que representar, no a alguien como
él, sino lo que él es en sí mismo, tanto en su cuerpo espiritual como en su
carácter moral;
(d) De Cristo en
relación con Dios (2 Cor. 4:4: «la imagen de Dios»), esto es esencial y
absolutamente la expresión y representación perfectas del arquetipo, Dios el
Padre; en Col. 1:15: «la imagen del Dios invisible» da el pensamiento adicional
sugerido por la palabra «invisible», de que Cristo es la representación visible
y manifestación de Dios a los seres creados.
La semejanza
expresada en esta manifestación está involucrada en las relaciones esenciales
en la Deidad, y es por ello singular y perfecta; «el que me ha visto a mí, ha
visto al Padre» (Juan 14:9). «El calificativo «invisible» … no debe confinarse
a la percepción de los sentidos corporales, sino que debe incluir también la
percepción del ojo interior» (Lightfoot). (VINE).
En cuanto a
términos sinónimos, jomoima = semejanza,
destaca el parecido con un arquetipo, aunque el parecido pueda no ser derivado,
en tanto que eikon es una semejanza
derivada (véase SEMEJANZA); eidos
, forma, apariencia, aspecto, es una apariencia, «no necesariamente basada en
la realidad» (véase FORMA, Nº 4); skia es
«una semejanza oscurecida» (véase SOMBRA); morfe es «forma, como indicación del
ser interior» (Abbott-Smith); véase FORMA. Para carakter,
véase Nº 2. (VINE).
2) Relig. En métrica
hebraica, arte de confeccionar versos de la poesía escrita. Se le dice esticos
al conjunto formado por dos mitades paralelas; con mayor precisión se les suele
denominar también monostiquio compuesto de dos mitades o hemistiquios.
El artificio retórico-estilístico del paralelismo semántico se construye por el
verso con dos cláusulas sucesivas (a veces tres) de significado más o menos,
similar, de manera que se decía en la segunda (y en la tercera, si era el caso)
lo mismo que en la primera, pero con palabras distintas o en forma diferente,
con otra imagen, comparación o concepto de igual o equivalente significado o
una negación de lo contrario (litotes). (Fuente:
https://www.definiciones-de.com/Definicion/de/estico.php © Definiciones-de.com).
3) Los cinco pasajes del NT., que con respecto al uso de
este término tienen que ver con Cristo pueden exponerse cronológicamente de la
siguiente manera:
(a) Col. 1:15, donde
está a la vista su relación eterna con el Padre, y la cláusula significa a la vez
que él era el primogénito antes que toda creación, y que él mismo es quien ha
llevado a cabo la obra de la creación (siendo que el caso genitivo es objetivo,
como lo hace patente el v. 16);
(b) Col. 1:18 y Ap. 1:5,
con referencia a su resurrección;
(c) Rom. 8:29, su
posición en relación con la Iglesia;
(d) Heb. 1:6, su
Segunda Venida (la vm: «Y cuando otra vez vuelve a traer al primogénito al
mundo», pone «otra vez» en su relación correcta con el resto de la frase,
implicándose con ello el contraste con su primera venida, su nacimiento); comp.
Salm. 89:27. Este término se utiliza en plural, en Heb. 11:28, de los
primogénitos de las familias egipcias, y en 12:23, de los miembros de la
iglesia.
Nota: Comp. (a) con Juan 1:30, «el cual es antes de mí», lit., «él era primero
(protos) de mí», esto es, «en relación a
m», donde se expresa todo lo que se involucra en su preexistencia y prioridad. (VINE).
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD. Mundo Hispano.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 28//12//2021.
MISIÓN
BAUTISTA: “Emanuel”. Ciudadela de
Noé. Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa.
Cerca del Hospital Regional II. Cel.
942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.
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