miércoles, 2 de mayo de 2018

LA TEOFANÍA BÍBLICA:


LA TEOFANÍA BÍBLICA:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

I.     ¿Qué Es Una Teofanía?

Una teofanía es una manifestación visible y a veces física de Dios en la tierra. Las teofanías en general ocurren en las Escrituras del AT:
·    Dios ha aparecido en sueños (Gn. 20:3-7; 28:12-17), visiones (Gn. 15:1-21; Is. 6:1-13), y
·      como un ángel (Gn. 16:7-13; 18:1-33).

Existe una manifestación sobrenatural conocida como "el ángel del Señor" (Jue. 6:20-21) que parece tener atributos de Dios mismo (Gn. 16:7-9; 18:1-2; Ex. 3:2-6; Jos. 5:14; Jue.2:1-5; 6:11). Tales características, como tener el nombre de Dios, ser adorado y reconocido como Dios han llevado a muchos expertos a concluir que este "ángel del Señor" realmente es Jesús manifestado en el AT.
Esto no implica que Jesús es un ángel (un ser espiritual creado), ya que la palabra ángel significa estrictamente "mensajero". Yo creo que todas las apariciones físicas de Dios en el AT. fueron en realidad de Cristo antes de Su encarnación, ya que según Juan 6:46 nadie jamás ha visto al Padre.
Otras Escrituras que describen epifanías vívidas son Gn. 17:1; 18:1; Ex. 6:2-3; 24:9-11; Núm. 12:6-8. Para mayor información sobre teofanías, vea el Estudio sobre pluralidad.

Pregunta: "¿Qué es una teofanía? ¿Qué es una Cristofanía?"

Respuesta: Una teofanía es una manifestación de Dios en la Biblia, que es tangible para los sentidos humanos. En su sentido más restrictivo, es una aparición visible de Dios en el período del Antiguo Testamento, con frecuencia, pero no siempre, en forma humana.

Teofanía significa manifestación, aparición o revelación de la divinidad.
Deriva de la voz griega θεοφάνεια = (theopháneia), palabra que se compone de:
Ø θεός = (theós), que significa Dios, y
Ø φαίνω = (phainō), aparecer.
·      Dios Aparece.

Algunas de las teofanías se encuentran en estos pasajes:

Génesis 12:7-9 – Dios se apareció a Abraham a su llegada a la tierra que Dios le había prometido a él y a sus descendientes.
Abram construyó un altar a Dios. En muchas religiones se utilizaban los altares, pero para el pueblo de Dios, los altares eran más que simples lugares de sacrificio. Los altares simbolizaban comunión con Dios y conmemoraban encuentros significativos con El. Construidos de piedras y tierra, a menudo los altares permanecían en esos lugares por años como recordatorios continuos de la protección y las promesas de Dios.
Abram construía con regularidad altares a Dios por dos razones:
(1) para orar y adorarlo, y
(2) para recordar la promesa de Dios de que lo bendeciría.
No hubiera podido sobrevivir espiritualmente sin la renovación regular de su amor y lealtad a Dios. Construir altares lo ayudaba a recordar que Dios era el centro de su vida. La adoración frecuente nos ayuda a recordar lo que Dios desea y nos motiva a obedecerle.

Génesis 18:1-33 - Un día, Abraham tuvo visitas: dos ángeles y Dios Mismo. Él los invitó a entrar a su casa, y él y Sara los atendieron. Muchos comentaristas creen que esto pudo haber sido también una Cristofanía, una aparición pre-encarnada de Cristo.

Verdades Prácticas: 
Heb.13:2 nos anima a practicar la hospitalidad pues por ésta algunos hospedaron ángeles sin saberlo. La manera como Abraham trató a estos tres extranjeros bien pudo haber sido el trasfondo que cita el autor de Hebreos. Sin duda este es un ejemplo que debemos seguir.
Una de nuestras metas debe ser compartir con otros lo que Dios nos ha dado. Acercando el lente a Gn.18:1-6 observamos:
1. Abraham expresó una actitud de amigo: Corrió desde la entrada de la tienda para recibirlos (v. 2). Cuando deseamos ser amigos de alguien debemos tomar la iniciativa.
2. Abraham expresó una actitud humilde. Y se postró a tierra (v. 2). Abraham no sabía si aquellos peregrinos eran más o menos importantes que él. No tomó en cuenta su apariencia. Sencillamente los trató con respeto, admiración y cariño. Eran, desde su perspectiva, motivo de su amistad sin importar quienes eran.
3. Abraham mostró una actitud de servicio: Agua para vuestros pies... Yo traeré un pedazo de pan... se quedó de pie junto a ellos (vv. 4, 5, 8). A veces nuestro egoísmo y orgullo puede impedirnos servir con humildad a nuestro hermano y compartir de lo que Dios nos ha dado.

Génesis 32:22-30 – Jacob luchó con lo que parecía ser un hombre, pero realmente era Dios (vv. 28:30). Esta también pudo haber sido una Cristofanía.
El encuentro de Jacob con el ángel en Peniel, Génesis 32:24-32. Antes del reencuentro con Esaú, Jacob, quedando sólo, tiene un encuentro personal con Dios que se desarrolla de la siguiente manera:
·  Primero, una lucha física con un hombre que se le aparece. Al principio no se da la identidad del contendedor, pero muy pronto se da a entender que el encuentro no es con un ser humano. La lucha dura toda la noche indicando la tenacidad y fuerza de Jacob. Como resultado de la lucha física y prueba de que no fue sólo un sueño, Jacob queda afectado del nervio ciático o tendón de la pierna. Esto le causa una cojera que limita permanentemente su fuerza física.
· Segundo, se desarrolla un diálogo de tres intercambios, al final del cual, Jacob sale transformado espiritualmente, con una nueva identidad y con la bendición pedida. En la primera y segunda conversación, el ángel toma la iniciativa y pide una liberación de la lucha. Quiere así dar por terminada la lucha y también intenta proteger su identidad. Jacob no le niega la libertad sino le condiciona: No te dejaré, si no me bendices (v. 26). Seguro de la identidad divina de su contendedor, Jacob pide una bendición. El ángel cambia el tema y pregunta a Jacob por su nombre. El nombre, más que una identidad convencional o diferenciativa, refleja la personalidad. Jacob, implicaba todo lo que él había sido hasta entonces. Aquí hay una confesión de reconocimiento de que realmente Jacob era un suplantador”, y que el engaño había sido su arma en las dificultades de su vida. Tras esta confesión, viene la transformación e identidad nueva: No se dirá más... Jacob, sino Israel (v. 28). Este nombre, que significa el que lucha”, no sólo identifica a Jacob, sino será la identidad de la nación escogida por Dios. La tenacidad y persistencia de Jacob en ser el instrumento humano del pacto, pese a las adversidades, le hace acreedor de la victoria.
·  En la tercera conversación, Jacob toma la iniciativa y pide conocer el nombre de su contendiente. Conocer el nombre personal de la divinidad significa privilegio de invocar su ayuda, su presencia. Es penetrar en la naturaleza misma de la deidad. (Los judíos hasta hoy día no pronuncian el nombre personal de Dios). En vez del nombre, Jacob recibe la bendición.

Éxodo 3:2 – 4:17 - Dios apareció a Moisés en la forma de una zarza ardiendo, diciéndole exactamente lo que Él quería que hiciera.
La zarza ardiente (vv. 2-6). Entonces se le apareció el ángel de Jehová  en una llama de fuego en medio de una zarza (v. 2).
El v. 4 dice que el Señor mismo lo llamó desde en medio de la zarza... La palabra ángel significa mensajero, y puede referirse a un ser humano o a uno celestial. Antes de la época de Moisés, la revelación divina venía principalmente por medio de ángeles.
Después de él, con la ley y las instituciones establecidas, no eran tan necesarios. Un análisis de Génesis indica que el ángel de Jehová  a veces era un enviado de Dios y en otros contextos se aplica a Dios mismo:
Ø Gn.16:7-13 [Dios];
Ø Gn.18 [3 hombres, uno Dios];
Ø Gn.22:11 [ángel],
Ø Gn.16-18 [Dios];
Ø Gn.24:40 [ángel];
Ø Gn.48:15-16 [ambos];
Ø Ex.13:21 y 14:19; 33:14 [Dios];
Ø Jos.5:14 y 6:2 [ángel-Dios].
Cuando aparece el ángel de Jehová  como una manifestación de Dios mismo, ¿es posible que sea una señal de la presencia de Jesús como Aquel que revela a Dios (Calvino), la segunda persona de la Trinidad?
Lo cierto de todo es que al aparecer el ángel de Jehová, siempre es Dios quien habla. De alguna manera el ángel es una extensión de Dios mismo. Es una teofanía.

Apareció el ángel en una llama de fuego (v. 2), un símbolo de la presencia de Dios. Para los hebreos el fuego no era objeto de adoración, sino que simbolizaba luz y poder. Como el fuego purificaba y consumía las impurezas, así era la santidad y pureza del Señor.
Con frecuencia se emplea el fuego en la Biblia como ilustración de la presencia y el poder de Dios (ver Gn.15:17; Ex.13:21; 14:20; 19:18; Deut.4:24; 9:3; Hech.2:3; Heb.12:29; etc.).

Moisés vio que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía (v. 2). Dios puede tomar posesión de algo, o alguien, sin destruirlo. Como lo implica su nombre (v. 14), es el ser eterno quien tiene su propia fuente de poder y energía en sí mismo y que nunca tendrá fin. Su existencia no depende de la materia física. En este sentido, el fuego no estaba en la zarza sino en Dios mismo.

La palabra hebrea para la zarza = (seneh  H5572) es similar en sonido al nombre Sinaí. Sin duda la palabra fue elegida por esa razón, y aparece únicamente una vez más en Deut.33:16 donde se refiere al Señor como aquel que moraba en la zarza. Generalmente se la identifica como la zarzamora, una zarza espinosa. Sin embargo, no se puede hacer una identificación segura. ¡Ni es necesario!
Moisés no era un novicio en el drama del desierto, y la vista de algo extraordinario le llamó la atención. Se desvió para echar un vistazo de más cerca a la gran visión (v. 3b). La zarza ardía; sin embargo, no se consumía.
Y son muchos los que se han desviado con Moisés en un esfuerzo por explicar el milagro. Algunos lo explican en una forma racional como el reflejo del sol sobre la zarza, que daba el efecto de arder; los colores brillantes del otoño le llamaron la atención a Moisés para que el Señor le hablara.
Otros lo explican como una visión interior, la cual fue relatada usando los símbolos físicos para que la gente entendiera. Sin embargo, fue simplemente un milagro: un encuentro directo, personal y transformador con Dios:
·      La prueba de ello se ve en los resultados en la vida de Moisés.
·      Lo básico del milagro no estaba en la zarza.
·      La zarza fue simplemente el medio usado por Dios para conseguir la atención del pastor.
·      Al acercarse Moisés a la zarza:
1) Dios puso fin a su vida pastoral, y
2) lo inició en una vida nueva como libertador.

Dios lo llamó desde en medio de la zarza diciéndole: ¡Moisés, Moisés! (v. 4).
Fue un llamado doble, con el nombre repetido, que era una fórmula usada a veces para una revelación especial (ver Gn.22:11; 46:2; 1 Sam.3:10).
Con asombro, Moisés escuchó una voz desde la zarza que lo llamaba y lo conocía por nombre. En Israel el nombre representaba la persona. El conocer el nombre de alguien significaba tener un poder sobre él.

Moisés respondió sencillamente: Heme aquí (v. 4b). La traducción de los LXX interpreta: ¿Qué hay? En hebreo la respuesta es una palabra compuesta, como si el asustado Moisés emitiera un sonido entrecortado: hinni  H2009, ¡aquí yo!

El Señor le respondió: No te acerques aquí. Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde tú estás tierra santa es (v. 5). Estaba en la presencia de Jehová. El lugar era santo. Uno llega a ser semejante a lo que toca.
Al tocar lo sucio, uno llegará a ensuciarse. Al tocar lo santo, uno será santo. Dios dijo a Moisés que él era Santo, y en efecto le dijo: “Quita tus sandalias. Toca lo Santo para que seas santo”. Las sandalias eran una capa aislante entre la tierra santa y Moisés. Tenía que quitar todo lo que impidiera la entrada de la pureza. No hay una separación entre lo físico y lo espiritual.

Moisés e Israel se habían preocupado por lo material. Ahora era tiempo de incluir lo espiritual. Toda santidad implica pureza y separación de lo profano. Moisés tendría que vaciarse y humillarse para que el Señor lo llenara. El descalzarse era símbolo de humildad y respeto por la Majestad divina.
Actualmente los musulmanes entran en las mezquitas con los pies descalzos. Los samaritanos suben al Gerizim descalzos cuando van a celebrar la Pascua, y también algunas sectas cristianas mantienen tal costumbre en algunas de sus liturgias. Simbólicamente significa reverencia y humildad de parte de los adoradores.

Dios no se identificó con Moisés como un Dios nuevo, sino como el Dios del Pacto. Dijo que era el Dios de su padre (singular en el texto hebreo) y de sus antepasados. Era el mismo Dios venerado por ellos: era el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob (v. 6). No había olvidado las promesas hechas a los patriarcas.
Ahora serían cumplidas por medio del éxodo. A la vez, su identificación como el Dios del Pacto era una llamada a la responsabilidad: las promesas eran bendiciones o medios para alcanzar el propósito redentor mundial del Señor (ver Gn.12:1-3, etc.):
Ø Israel se había olvidado del Pacto;
Ø sin embargo, Dios se lo recordaba.

Temiendo por su vida, Moisés cubrió su cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios (v. 6b, ver Ex.33:20; Deut.5:24-25). Parece que se cubría su cabeza con el manto y se postraba ante al Señor.

Dios había logrado el primer paso al humillar a Moisés. En la presencia del Santísimo, Moisés confesó su humanidad. Sin embargo, quedaban tres obstáculos más:
(1) Moisés tendría que ser convencido de que fuera él el libertador del pueblo,
(2) Israel tendría que ser convencido de que Moisés fuera el instrumento para librarlos, y
(3) el faraón tendría que ser convencido para que dejara ir al pueblo.


Éxodo 24:9-11 – Dios apareció a Moisés con Aarón y sus hijos y setenta ancianos.
A los principales líderes de Israel se les permitió tener una visión de Dios (teofanía), lo cual solidificaría su papel dirigente.
En la ratificación del pacto, el texto indica que vieron a Dios (vv. 10 y 11).
·      El v. 10 emplea el verbo ra’ah  H7200;
·      el v. 11 emplea otro vocablo, chazah  H2372.
Se emplea ra’ah normalmente para ver con el ojo físico y chazah significa más bien contemplar algo visto en una visión.

A la luz Deut.33:20, ningún hombre me verá y quedará vivo, posiblemente se trata aquí de una experiencia que era difícil poner en palabras humanas. Ellos no levantaron los ojos porque la única cosa que vieron era algo como un pavimento debajo de sus pies (v. 10; ver Ez. 1). Era como algo trasparente y azul comparable solamente en pureza al mismo cielo (v. 10).

Con el encuentro, se dieron cuenta de quién era, y al entenderlo, tal como al comprender una idea, decían que vieron (v. 10) a Dios porque contemplaron la grandeza de la visión parcial de él que se les concedió. De todos modos, vieron a Dios y milagrosamente, no murieron: no extendió su mano contra los principales de los hijos de Israel... y comieron y bebieron (v.11).

Deuteronomio 31:14-15 - Dios apareció a Moisés y Josué en la transmisión del liderazgo a Josué.
En preparación para la muerte de Moisés, Jehová da dos encargos a su siervo:
Ø Primero, Moisés tenía que llevar a Josué al tabernáculo de reunión y allí presentarlo a Jehová. Josué sería ordenado por Jehová como el nuevo líder de Israel.
Ø Segundo, Dios comisiona a Moisés para escribir un cántico memorial para ser enseñado a Israel. En obediencia a la palabra de Jehová, Moisés tomó a Josué y los dos fueron hacia el tabernáculo de reunión para esperar la manifestación teofánicas de Jehová.
El tabernáculo era un santuario portátil que simbolizaba la presencia de Jehová con su pueblo. Algunos escritores hacen una distinción entre el tabernáculo de reunión que estaba afuera del campamento (Ex.33:7-11; 40:34-35) y el tabernáculo del testimonio, donde estaban el arca y las tablas de la ley.
Este tabernáculo estaba en medio del campo. La declaración de que Moisés y Josué fueron y esperaron la manifestación de Jehová, parece indicar que el tabernáculo estaba fuera del campamento.

La aparición de Jehová en una columna de nube es la teofanía:
·      La teofanía es una manifestación de Dios en forma visible.
·      En el AT., las nubes forman parte de la teofanía y es un símbolo de la gloria y majestad de Dios.
· La nube aparece en la teofanía del monte Sinaí (Ex.19:16; 24:15), durante la peregrinación de Israel en el desierto (Ex.13:21-22), y cuando Dios entraba en el tabernáculo (Ex.40:34-35).

Job 38-42 – Dios le respondió a Job de una tempestad y habló largamente en respuesta a las preguntas de Job.

LA JUSTICIA DE DIOS:
1) Punto de vista equivocado: La Ley está por encima de Dios.
Hay una ley de justicia o equidad que es más alta y más absoluta que Dios. Es obligatoria hasta para Dios. Él debe actuar en respuesta a esa ley para poder ser justo. Nuestra respuesta debe ser apelar a esa ley.

2) Punto de vista correcto: Dios mismo es el estándar de justicia.
El usa su poder según su propia perfección moral. Así, lo que sea que El haga es justo, aun cuando no lo entendamos. Nuestra respuesta debe ser apelar a El directamente.

A menudo, el término la gloria del Señor refleja una teofanía, como en Éxodo 24:16-18; la columna de nubetiene una función similar en Éxodo 33:9.
Una frecuente introducción para las teofanías puede verse en las palabras descendió el Señor”, como en Génesis 11:5; Éxodo 34:5; Números 11:5; y 12:5.

Algunos comentaristas bíblicos creen que cada vez que alguien recibía una visita del ángel del Señor”, éste era de hecho el Cristo pre-encarnado:
·      Estas apariciones pueden ser vistas en Génesis 16:7-14; Génesis 22:11-18; Jueces 5:23; 2 Reyes 19:35; y otros pasajes.
·  Otros comentaristas creen que estas fueron de hecho angelofanías, o apariciones de ángeles.
Mientras que no hay Cristofanías indisputables en el Antiguo Testamento, cada teofanía en la que Dios adopta una forma humana, prefigura la encarnación, donde Dios tomó la forma de un hombre para vivir entre nosotros como Emanuel, Dios con nosotros(Mateo 1:23).

II.    Teofanía Bíblica:


Una Aparición Visible De Dios, Generalmente En Forma Humana:
· Antes que el hombre pecara, éste caminaba y hablaba con Dios;
·    pero después que entró el pecado, Adán y su mujer se escondieron cuando oyeron la voz del Señor Dios (Gn. 3:8).

Dios habló a Caín (cap. 4), Enoc y Noé caminaron con Dios (Gn. 5:24), (Gn. 6:9), y Dios dio a Noé instrucciones detalladas respecto al arca y el diluvio.
Una de las teofanías más bellas e instructivas se encuentra en (Gn. 18:2).

Desde el tiempo de Abraham en adelante las teofanías generalmente tenían lugar cuando los recipientes estaban dormidos, como en la visión de Jacob en Betel (Gn. 28:10-17), pero Dios habló con Moisés cara a cara (Ex. 33:11).
Hay buenas razones para pensar que las teofanías antes de la encarnación de Cristo eran manifestaciones visibles del pre encarnado Hijo de Dios. Con la encarnación de nuestro Señor las teofanías cesaron. Teofanía - Douglas Tenney.
Veamos este concepto de teofanía, en los diferentes comentarios, y diccionarios:

1.       Teofanía - Diccionario Bíblico Sencillo:
ÁNGEL DE JEHOVÁ. Reciben este nombre las apariciones de la Deidad. Dios el Padre es invisible (Jn 1:18), (1 Tim. 6:16). Se manifestó a los hombres en la persona del Ángel de Jehová (Gn. 16:7), (Ex. 32:34), (Ex. 33:14), el Ángel del Pacto (Malq. 3:1), y Cristo. Se distingue:
(a) Las teofanías del AT., que preparaban la venida de Cristo.
(b) La encarnación de Cristo, Dios manifestado en carne.
(c) El retorno de Cristo.

En el AT, Dios se manifestaba a los patriarcas de una manera intermitente (véase ÁNGEL DE JEHOVÁ*). Desde el éxodo, estas manifestaciones pasajeras fueron reemplazadas principalmente por la presencia permanente de Dios, la «Shekina» que residía entre los querubines, primero en el Tabernáculo y después en el Templo:
Ø Cuando tuvo lugar la salida de Egipto, Jehová iba delante de los israelitas en una columna de nube;
Ø de noche, aquella columna tomaba apariencia de fuego (Ex. 13:21).
Sobre el Sinaí se pudo contemplar una espesa nube, y después humo, porque el Señor descendió en medio de fuego (Ex. 19:16).
Más tarde, la nube de la gloria del Señor reposó sobre el Sinaí durante seis días, y al séptimo día el Señor llamó a Moisés. El aspecto de esta gloria era como de un fuego devorador (Ex. 24:16).

NOTA: *ANGEL DE JEHOVÁ = TEOFANÍA: Todo ángel que Dios envía a ejecutar sus órdenes pudiera ser llamado el ángel del Señor (2 Sam. 24:16; 1 R. 19:5, 7).
Pero el misterioso ser llamado «el Ángel de Jehová» es de un orden totalmente distinto. Es a la vez distinto y uno con Dios, siendo semejante a Él. Habla como siendo el mismo Dios y su persona parece confundirse con la de Dios (Gn. 16:7, 10; 18:10, 13-14, 33; 22:11-12, 15-16; 31:11, 13; Éx. 3:2, 4; Jos. 5:13-15; 6:2; Jue. 6:12-22; 13:13-22; Zc. 1:10-13; 3:1-2).
El ángel de Jehová revela la faz de Dios (Gn. 32:30); el nombre de Jehová está en él (Éx. 23:21), y su presencia equivale a la presencia divina (Éx. 32:34; 33:14; Is. 63:9). Su nombre es «admirable» (Jue. 13:18), que se vuelve a encontrar en la profecía de Is. 9:6 aplicada al Mesías: «Y se llamará su nombre: Admirable» (el mismo término también en hebreo).
De todo ello se puede llegar a la conclusión de que el Ángel de Jehová es una verdadera «teofanía» (véase), o aparición de Dios. Jehová mismo es invisible, y nadie lo ha podido ver jamás (Éx. 33:20; Jn. 1:18; 1 Tim. 6:16). Es el Hijo Unigénito quien lo ha manifestado, y ello no solamente por Su encarnación en el NT., sino ya en el AT., por Sus apariciones como el Ángel de Jehová. Así se armonizan los textos en base a los cuales por una parte nadie puede ver ni ha visto jamás a Dios, y por otra parte aquellos textos en base a los cuales creyentes del AT., tuvieron un encuentro real con Dios (Gn. 32:30; Éx. 24:9; cp. Hch. 7:38; fue el Ángel que se apareció a Moisés, etc.).
Citemos también al profeta Zacarías (Zc. 3:1-5), donde el Ángel de Jehová interviene como lo hace Cristo, nuestro Abogado, para defender a Josué, que estaba siendo acusado por Satanás ante Dios (cp. Ap. 12:10; 1 Jn. 2:1-2). Es indudablemente también el «ángel fuerte» de Apocalipsis (Ap. 10:1-3).
Esto no implica que Jesús es un ángel (un ser espiritual creado), ya que la palabra ángel significa estrictamente mensajero”. Se cree que todas las apariciones físicas de Dios en el Antiguo Testamento fueron en realidad de Cristo antes de Su encarnación, ya que según Juan 6:46 nadie jamás ha visto al Padre.

וַ1   Cc  Y  • cuando  הַ5   XD  el  מַּלְאָךְ6   H4397:NCcSMNH  ángel  יִּשְׁלַח2   H7971:VqAmSM3  extendió  ֹו4   RBSM3  su  יָד3   H3027:NCcSFS  mano  • sobre  יְרוּשָׁלַםִ7   H3389:NPCSFN  Jerusalén  לְ8   PL  para    שַׁחֲת9  ָהּ10   H7843:VpAT---S, RBSF3  destruirla,  וַ11   Cc      יהוה13   H3068:NPDSMN  Jehová    se  יִּנָּחֶם12   H5162:VnPmSM3  arrepintió  אֶל־14   H413:PU  de  הָ15   XD  aquel  רָעָה16   H7451:NCcSFNH  mal,  וַ17   Cc  y  יֹּאמֶר18   H559:VqAmSM3  dijo  ל19   PL      ַ20   XD  al  מַּלְאָךְ21   H4397:NCcSMNh  ángel  הַ22   XD  que  מַּשְׁחִית23   H7843:VhApSM-NH  destruía  בּ24   PB      ָ25   XD  al  עָם26   H5971:NCcSMNh  pueblo:  רַב27   H7227:NCcSMN  Basta  עַתָּה28   H6258:AnT  ahora;  הֶרֶף29   H7503:VhAISM2  detén  ֶךָ31   RBSM2  tu  יָד30   H3027:NCcSFS  mano.  וּ32   CC  Y    el  מַלְאַךְ33   H4398:NCcSMC  ángel    de  יהוה34   H3068:NPDSMN  Jehová  הָיָה35   H1961:VqAsSM3  estaba  עִם־36   H5973:Pw  junto    a    la  גֹּרֶן37   H1637:NCcSMC  era    de  הָ38   XD      אֲוַרְנָה39   H728:NPHSMNH  Arauna  הַ40   XD      יְבֻסִי41   H2983:NCESMNH  jebuseo. 2 Sam. 24:16. (Interlineal RV1960). 

H4398 מַלְאַךְ = malák: (caldeo); correspondiente a H4397; ángel:- ángel. (Strong).
H3068 יְהוָֹה = Yejová: de H1961; (el) auto Existente o Eterno; Jehová, nombre nacional judío de Dios:- Jehová, el señor. Compárese con H3050, H3069.

Cuando Moisés entraba en el primer Tabernáculo del Testimonio, la nube descendía y se detenía a la entrada de la tienda, donde Jehová hablaba con él (Ex. 33:9-11), (Dt. 5:4). Cuando fue erigido el Tabernáculo, Jehová tomó posesión de él. Su gloria lo llenó, y la nube reposó sobre él de día y de noche (Ex. 40:34), (Nm. 9:15).
Moisés oía la voz del Señor dirigiéndose a él desde lo alto del propiciatorio (Nm. 7:89), (Ex. 25:22), (Lv. 16:2), (Ex. 16:7), (Lv. 9:6), (Nm. 14:10; 16:19, 42; 20:6).
Durante la dedicación del Templo de Salomón, la gloria del Señor llenó igualmente el edificio (1 R. 8:10, 11); fue retirada definitivamente durante la destrucción del Templo y de Jerusalén (Ez. 9:3), (Ez. 10:4), (Ez. 18-19), (Ez. 11:22-23).

Las apariciones pasajeras a los patriarcas habían dado paso a la presencia constante de Dios en el santuario; el paso siguiente fue la encarnación del Señor, que vino a morar en medio de los hombres.
Y los hombres vieron Su gloria, gloria mucho mayor que la de la primera morada del Señor (Hag. 2:9), porque el cuerpo físico del Señor Jesucristo era un verdadero templo (Jn. 2:21), destinado a manifestar mucho mejor todavía la presencia divina entre los hombres.
En la última etapa seremos introducidos ante el trono mismo del Dios totalmente revelado. Entonces no habrá más necesidad de teofanías: el Señor será todo en todos, nos veremos cara a cara, y conoceremos como somos conocidos (1 Cor. 13:12; Ap. 22:3).

2.      Teofanía - Diccionario Alfonso Lockward:
Término que se utiliza en teología para señalar a las apariciones o manifestaciones visibles de la presencia de Dios. Generalmente, se prefiere usar esta palabra para aquellas que registra el AT. En muchas de ellas aparece una figura identificada con el nombre de:
·  Ángel de Jehová. En varios pasajes del AT., se produce un extraño fenómeno en el cual aparece un ser espiritual llamado con este nombre, que al hablar o en la narrativa se identifica con Dios mismo. Por ejemplo, el Ángel de Jehová se apareció a Moisés en la zarza (1 Tim. 6:16), se deduce que estos casos especiales son apariciones, del Hijo de Dios.
·    También el Ángel de Jehová a •Balaam, cuando iba hacia •Barac (2 Sam. 24:15-16); etcétera. En la tradición judía se le llama Metatrón.
·  Muchas otras teofanías en el AT., como, por ejemplo, lacolumna de nubey la columna de fuegocon las cuales Dios guió a los israelitas en su peregrinación por el desierto (2 Cron. 7:1-3), etcétera.

3.      Teofanía - Diccionario de Jerusalén:
La palabra teofanía significa aparición de Dios, pero se usa para indicar una manifestación de Dios perceptible por los sentidos, ora en figura humana, ora en grandiosos y terribles fenómenos de la naturaleza:   

(I)    Aunque desde antiguo se estaba convencido de que el hombre no puede ver a Dios sin morir (Gn. 32:21. Éx. 24:10; Salm. 33:20; Jue. 6:22 13:22; Is. 6:4, comp. Éx. 3:6; 20:19; Dt. 4:33; 1 R. 19:13), la tradición, sin embargo, conserva algunos relatos antiguos sobre manifestaciones visibles de Dios.
Si, como puede admitirse, el ángel de Yahvéh no es otra cosa que una manifestación, perceptible por los sentidos, de Yahvéh mismo, las apariciones de este ser misterioso han de considerarse indudablemente como teofanías.

(II)   Todas las tradiciones que se refieren a la revelación sobre el Sinaí cuentan de los grandiosos y espantables fenómenos naturales, en medio de los cuales Yahvéh se manifestó a su pueblo. Se habla de truenos, relámpagos, llamas, humo, una espesa nube, resonar de trompetas (Éx. 19:16; 20:18), terremotos, fuego, humo (Éx. 19:18), de una nube y de la gloria de Yahvéh, que cubrió el monte como con fuego (24:16).

(III)  Como se creía que, en los comienzos de Israel, Yahvéh se había aparecido en el desierto y particularmente sobre el monte Sinaí, se esperaba que al fin de los tiempos se manifestaría otra vez visiblemente en favor de su pueblo. Así, la restauración venidera de Israel y el juicio final sobre los pueblos son presentados a menudo por los profetas como la renovación de las t., a las que el pueblo escogido debía su existencia.

4.       Teofanía - Diccionario Mundo Hispano:
Una aparición visible de Dios, generalmente en forma humana.
Antes que el hombre pecara, éste caminaba y hablaba con Dios; pero después que entró el pecado, Adán y su mujer se escondieron cuando oyeron la voz del Señor Dios (Ex. 33:11).
Hay buenas razones para pensar que las teofanías antes de la encarnación de Cristo eran manifestaciones visibles del pre encarnado Hijo de Dios. Con la encarnación de nuestro Señor las teofanías cesaron.

5.      Teofanía – Teología:
Una teofanía es una manifestación visible y a veces física de Dios en la tierra, antes de la encarnación de Cristo.

Las teofanías en general ocurren en las Escrituras del Antiguo Testamento:
·      Dios ha aparecido en sueños (Génesis 20:3-7; 28:12-17),
·      visiones (Génesis 15:1-21; Isaías 6:1-13), y
·      como un ángel (Génesis 16:7-13; 18:1-33).

Existe una manifestación sobrenatural conocida como el ángel del Señor (Jueces 6:20-21) que parece tener atributos de Dios mismo (Génesis 16:7-9; 18:1-2; Éxodo 3:2-6; Josué 5:14; Jueces 2:1-5; 6:11).
Tales características, como tener el nombre de Dios, ser adorado y reconocido como Dios han llevado a muchos expertos a concluir que este ángel del Señor realmente es Jesús manifestado en el Antiguo Testamento.

Otras Escrituras Que Describen Teofanías Vívidas Son:
Ø Génesis 17:1; 18:1;
Ø Éxodo 6:2-3; 24:9-11;
Ø Números 12:6-8.

Nota:
Las teofanías: Números 12:6, 8 deja claro que existe una diferencia entre la Visión Profética y la Teofanía más directa en el caso de Moisés. Pero ni siquiera Moisés ve a Dios directamente (Éx. 33:11).
En Éxodo 3:2 el ángel (o Dios mismo) se aparece a Moisés en las zarza, pero Moisés se cubre el rostro, y si 3:16 dice que Dios se le ha aparecido, esto simplemente significa que se le ha manifestado como quien está presente, como también lo ha hecho con Abraham, etc…
En éxodo 24:10 un grupo selecto sube a la Montaña y ve a Dios, pero la LXX suaviza el realismo.
En éxodo 33:18ss el principio básico es que Ver a Dios directamente es morir, a causa de la Santidad Divina; por eso a Moisés sólo se le permite una Visión Indirecta. El mismo principio aparece en éxodo 19:21, compare Génesis 32:30; Jueces 6:22ss., donde sólo por gracia Especial de Dios no se aplica la regla.
En casos como Génesis 12:7; 17:1, etc… Dios es simplemente oído, y  el ὤΦθη introductorio indica la presencia del Dios que se Revela a sí mismo en su Palabra. No se trata, entonces, de teofanías atenuadas.
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Nota  y Bibliografía:
-e-Sword-the. LEDD.
-Kittel. Compendio del Diccionario Teológico.
-Pastor: Carlos Ramírez Jiménez: 02//05//2018.

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