Las Diez Madres Más Extraordinarias De La Biblia:
“Sara no podía quedar
embarazada y no tenía hijos”. (Génesis 11:30).
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Introducción:
Esta es la guía del top diez madres extraordinarias
de la Biblia. Estas
madres no fueron perfectas y muchas de ellas tuvieron que esperar mucho tiempo
por aquel bebé que su corazón tanto anhelaba. Algunas de ellas tuvieron que
seguir extrañas reglas y llegar a muchos extremos para proteger a sus hijos.
Pero la cosa que todas ellas tuvieron en
común fue su confianza en Dios, sabiendo que solo Él podría proveer sustento
para ellas y sus hijos. Estas son las cosas que podemos aprender sobre la vida de:
Ø Sara,
Ø Agar,
Ø Rebeca,
Ø Lea,
Ø Raquel,
Ø Jochebed, la mama de Sansón,
Ø Naomi,
Ø Hannah,
Ø Elizabeth, y
Ø María.
1. Sara:
La Madre Que Espero:
En Génesis 11:30 vemos que: “Sara no podía
quedar embarazada y no tenía hijos”.
Esto había causado dolor a ambos, Sara y
Abraham, en el capítulo 15 de Génesis cuando la Palabra de Dios vino a Abraham,
él contestó, “¿que
podrás darme, Señor, si no me has concedido un heredero?”.
Etimología:
H8283 שָׂרָה = Sará: lo mismo que H8282;
Sará, esposa de Abraham:- Sara.
H8297 שָׂרַי = Sarái: de H8269; dominante;
Sarai, esposa de Abraham:- Sarai.
(Strong).
Dios le contesta que mire las estrellas
del cielo, porque así de vasta sería su descendencia. Abraham y Sara esperaron
15 largos años antes de que el Señor renueve su promesa, y 10 años más antes de
que la cumpliera dándole a Sara un hijo llamado Isaac.
Probablemente Sara no hubiera ganado por
esperar e incluso se burló de la idea que Dios podía hacer lo que prometió,
pero afortunadamente, las promesas de Dios no dependieron del nivel de fe de
Sara. Dios cumplió con sus promesas de acuerdo a su plan a lo que Sara
respondió en Génesis 21.
“Dios
me hizo reír. Todos los que se enteren de lo que
sucedió se reirán conmigo. ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara
amamantaría a un bebé? Sin embargo, ¡le he dado a Abraham un hijo en su
vejez!”.
¿Puedes imaginar esperar
tanto tiempo para recibir una bendición? Sara trató de
creer en la promesa pero tuvo dudas hasta que finalmente fue cumplida. Después,
Sara rió con alegría por lo que el Señor había hecho. Isaac seguiría con el
legado de su padre Abraham.
2. Agar:
La Madre Que Resistió:
Agar fue una esclava egipcia y una
sirvienta personal de Sarah, la esposa de Abraham, quien no tenía muchos
derechos en aquellos tiempos, especialmente en convertirse esposa de Abraham.
Aunque después cambió su estado, ella seguía siendo sirvienta de Sarah.
Etimología:
H1904 הָגָר = Jagár: de derivación incierta (tal
vez extranjero); Jagar, madre de Ismael:- Agar. (Strong).
Una vez que Agar quedó embarazada de
Abraham, Sarah sintió celos y después de haber sido maltratada por Sarah, Agar
partió hacia su tierra natal. En el camino encontró al ángel de Dios quien le
dijo que regresara, puesto que también le había prometido una descendencia
numerosa a través de su hijo a quien habría de llamar Ismael.
Tiempo después, Agar y su hijo fueron
enviados al desierto, donde ella creyó que morirían de sed, pero Dios es fiel y
le mostró un pozo de agua. Génesis 21:20 “Y Dios estaba con el muchacho, que creció y habitó en el
desierto y se hizo arquero”.
Agar pensó que
había escapado su miseria la primera vez, pero Dios le pidió regresar, ella
obedeció y Dios la bendijo a ella y a su hijo grandemente tal y como lo había
prometido.
3. Rebeca:
La Madre Que Engañó:
Rebeca fue una mujer de mucha fe, ella
obedeció a Dios cuando los sirvientes de Isaac le contaron sobre el hombre que
quería casarse con ella.
Génesis 25 dice que cuando Rebeca se
embarazó ella podía sentir como los bebés peleaban dentro de su vientre.
Etimología:
H7259 רִבְקָה = Ribcá: de una raíz que no se usa
probablemente significa tupir, cerrar al atar las cernejas; encadenar (con
belleza); Ribcá, esposa de Isaac:- Rebeca.
Cuando ella preguntó a Dios por qué
estaba pasando tal cosa, Dios le respondió:
“Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos se
dividirán desde tus entrañas; un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor
servirá al menor”. En esa época los mayores jamás servían a los
menores y el primogénito heredaba lo mejor de todas las cosas.
Cuando Isaac era viejo y de edad muy
avanzada, le dijo a Esaú que fuera a cazar ganado y que preparara una comida
para que pudiera recibir su bendición. Pero Rebeca al escuchar esto, le dijo a
su hijo Jacob que le trajera comida para que ella se la preparara a Isaac antes
que Esaú.
Jacob no estaba seguro de querer engañar
a su padre de tal forma, pero su madre Rebeca le dice en Génesis 27: “Hijo mío,
deja que tu maldición caiga sobre mí. Solo ve y haz lo que te mando. Ve y
tráeme lo que te pido”. Creo que podemos asumir que Rebeca se acordó
de lo que le dio el Señor años atrás durante su embarazo.
Rebeca se decidió a engañar para seguir
la promesa de Dios y de esa manera los planes de Dios fueron hechos como se
había dicho. Tiempo después, su hijo Jacob discutiría con Dios y se le daría un
nuevo nombre, Israel.
4. Lea Y Raquel: La Madres Que Tuvieron Que Compartir:
Cuando Jacob se
fue a quedar con su tío Labán, conoció a una de sus hijas llamada Raquel.
Jacob se enamoró de ella y quería
casarse con Raquel, tanto fue su deseo que estuvo dispuesto a trabajar siete
años para poder casarse con ella.
Etimología:
H3812 לֵאָה = Leá: de H3811; cansada;
Lea, esposa de Jacob:- Lea.
H7354 רָחֵל = Rakjél: lo mismo que H7353; Raquel,
una esposa de Jacob:- Raquel. (Strong).
Pero Labán engañó a Jacob, y aun después
de los siete años de labor, le ofreció a Jacob su otra hija, Lea, en
matrimonio. Lea le concedió muchos hijos a Jacob estando consciente de que no
era tan amada por Jacob como lo era Raquel quien permaneció sin dar a luz.
Ambas mujeres le dieron sus sirvientas a
Jacob que a su vez le dieron a Jacob aún más hijos. En Génesis 30 vemos que: “Entonces Dios se
acordó de Raquel; y Dios la escuchó y le concedió hijos”. Raquel dio
a luz a dos hijos, José y Benjamín, pero murió dando a luz a Benjamín.
Es natural que hermanos y hermanas
compitan e incluso tengan disgustos, pero te puedes imaginar tener que
compartir a tu esposo con tu hermana, sintiendo que tienes que ser mejor que la
otra. De cualquier manera, Dios, bendijo a ambas hermanas y sus hijos llegarían
a formar las 12 tribus de Israel.
5. Jocabed:
La Madre Con Un Plan:
Un nuevo rey llegó al poder en el
antiguo Egipto, un hombre que no tenía ninguna obligación por honrar las promesas
de Josué y honrar el pacto con los israelitas.
Lo único que le
preocupaba a este rey era que los hebreos crecieran en número y sobrepasaran a
los egipcios, así que los esclavizó a todos.
“Y Amram
tomó por mujer a Jocabed su tía, la cual dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los
años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años”. (Ex. 6:20).
Etimología:
H3115 יוֹכֶבֶד = Yokebéd: de H3068
contracción y H3513; glorificada de Jehová; Joquebed, madre de
Moisés:- Jocabed.
(Strong).
De la misma manera el rey ordenó a todas
las parteras que mataran a los nuevos bebés, pero ellas no obedecieron.
El faraón dio otro mandato en Éxodo 1:16
“Cuando
ayuden a las mujeres hebreas en el parto, presten mucha atención durante el
alumbramiento. Si el bebé es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir”.
Una
mujer Levita, Jocabed, dio a luz a un hijo y lo escondió durante tres meses. En el libro de
Éxodo capítulo 2 podemos ver que cuando ya no pudo esconder al bebé, Jocabed:
“tomó una canasta de juncos de papiro y la recubrió con
brea y resina para hacerla resistente al agua. Después puso al niño en la
canasta y la acomodó entre los juncos, a la orilla del río Nilo”.
Miriam, la hija de Jocabed, se quedó
escondida viendo la canasta sobre el rio mientras que la hija del faraón bajaba
al rio para bañarse. Cuando la hija de faraón se percató de la canasta, de
inmediato llamó a sus sirvientes para que la sacaran del rio, al ver que dentro
había un bebé hebreo tuvo compasión y lástima por él.
Miriam se armó de valor y salió a
preguntar a la hija del faraón si quisiera que le consiguiera una mujer hebrea
para que cuidara y amamantara al bebé, ella dijo que si, por lo que Miriam
trajo a Jocabed para que cuidara del bebé. La hija de faraón les pagaría por
cuidarlo y después que creciera un poco más lo adoptaría como su propio hijo, dándole
el nombre de Moisés.
Con su determinación, Jocabed, encontró
una manera de salvar la vida de su hijo, y Dios bendijo sus planes. Su hijo fue
salvo, no solo de la muerte, sino que también pudo criarlo hasta que fuera de
un poco mayor para vivir con la hija del faraón. Moisés creció y fue la persona
que Dios utilizó para liberar al pueblo hebreo de las garras de faraón.
6. La Mamá de Sansón:
La Madre Que Siguió Las Reglas:
Aunque no se le
menciona por nombre en el libro de Jueces, muchos deducen que es la mujer
mencionada en 1 Crónicas 4.
Pero como no hay manera de saberlo a
ciencia cierta podemos deducir que sus acciones son mucho más valiosas que su
nombre. Estuvo casada con un nombre llamado Manoa pero no pudo concebir hijos.
En Jueces 13 vemos que:
· “Entonces el ángel del
SEÑOR se le apareció a la mujer, y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has
tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, cuídate de no
beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda. Pues he aquí, concebirás y darás a luz un
hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios
desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los
filisteos”.
La mamá de Sansón supo que había algo
especial en la visitación del ángel de Dios y cuando su esposo tuvo miedo y
pensó que serían muertos por haber visto a Dios, ella se lo hizo entrar en
razón diciéndole que no hacía sentido que les hubiera dicho esas cosas si al
final los iba a matar.
Al dar a luz,
llamó a su hijo Sansón y el Señor lo bendijo. Aunque algunas de sus acciones
fueron cuestionables, el Señor lo utilizó de manera poderosa en sus planes para
derrotar a los filisteos.
7. Naomi:
La Suegra Que Compartió Su Fe:
Naomi y su familia escaparon de Moab, su
país natal, por causa de una gran hambruna en aquella tierra. Su esposo murió y
sus dos hijos se casaron con mujeres Moabitas, una se llamaba Orfa y la otra
Ruth.
Diez años más tarde los hijos de Naomi
fallecieron, y después Naomi escucho que Dios había vuelto a bendecir su país
natal con comida.
Etimología:
H5281 נָעֳמִי = Noomí: de H5278; placentera; Noemí,
una israelita:- Noemí.
(Strong).
Así que le dijo a sus nueras que podían
regresar a sus hogares y encontrar nuevos maridos, antes de partir todas
lloraron inconsolablemente. Orfa regreso a su lugar de origen y a sus antiguos
dioses, pero, Ruth, se negó a dejar sola a Naomi diciendo:
“No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque
adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y
tu Dios mi Dios. Donde tú mueras, allí moriré, y allí seré sepultada. Así haga
el SEÑOR
conmigo, y aún peor, si algo, excepto la muerte, nos separa”.
Ruth aprendió de la fe de Naomi aun
durante tiempos difíciles y amargos por lo que Naomi siguió cuidando y
aconsejando sabiamente a Ruth en sus encuentros con Boaz quien se convirtió en
el nuevo marido de Ruth.
El Señor bendijo a Ruth y a su vez le
dio un nuevo hijo cuando Ruth se casó con Boaz, por lo que las mujeres de la
tierra de Naomi le dijeron:
· “¡Alabado sea el Señor,
que te ha dado ahora un redentor para tu familia! Que este niño sea famoso en
Israel. V.15. Que él restaure tu juventud y te cuide en tu vejez.
¡Pues es el hijo de tu nuera que te ama y que te ha tratado mejor que siete
hijos!” (Ruth 4: 14).
“¡Por fin ahora Noemí tiene nuevamente un hijo!». Y le pusieron por nombre Obed. Él llegó a ser el padre de
Isaí y abuelo de David” (Ruth 4:17).
8. Ana: La Madre Que Guardó Su Promesa:
Ana estuvo casada con un hombre que la
amaba pero que a su vez tenía otra esposa, esta otra esposa era capaz de tener
hijos, pero vemos en 1 Samuel 1:5-6 que el Señor no permitió que Ana tuviera
hijos.
Etimología:
H2584 חַנָּה = KJaná: de H2603;
favorecido; Janá, una israelita:- Ana. (Strong).
La otra esposa, llamada Penina,
provocaba y molestaba a Ana constantemente, pero Ana solo acudía a la casa de
Dios para levantar sus oraciones. Su esposo intentaba darle consuelo diciéndole: “Acaso no
valgo más yo que 10 hijos?”. En 1 Samuel 1: 8 aprendemos que Ana
levantó oración a Dios y lloró desconsoladamente diciendo:
· “Oh Señor de los
Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un
hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal
de que fue dedicado al Señor, nunca se le cortará el cabello” (1 Samuel
1:11).
De
hecho el clamor de Ana fue tan profundo que sus labios se movían pero sin
emitir sonido alguno, por lo que el sacerdote del templo pensó que Ana estaba
ebria. Al poco tiempo después Dios bendijo a Ana y le concibió un hijo a quien
llamó: Samuel “porque dijo: «Se lo pedí al Señor” (1 Samuel 1:20).
Tal como lo prometió, Ana cumplió con
sus palabras. Cuando el niño era de edad lo trajo al templo de Dios y se lo
presentó al sacerdote Elí. Ana dijo en su oración:
“¡Mi corazón se alegra en el Señor! El Señor me ha
fortalecido. Ahora tengo una respuesta para mis enemigos; me alegro porque tú me rescataste” Puedes leer
toda su hermosa oración en 1 Samuel 2:1-10.
Samuel vivió una
vida dedicada a Dios y sería la persona en que ungiera a los dos primeros reyes
de Israel, Saúl y David.
9. Elisabeth: LA Madre Que Creyó En
Milagros:
Elisabeth estuvo casada con un sacerdote
llamado Zacarías en el libro de Lucas 1 dice que ambos, Elisabeth y Zacarías
eran justos delante de Dios y observaban todos sus mandatos.
Elisabeth permaneció sin dar a luz, y ya
eran ambos de edad muy avanzada; de manera similar a los días de Job, la gente
pensaba que las mujeres que no podían dar a luz eran a causa de algún pecado.
Este tipo de crítica y de creencia era
muy difícil de sobrellevar, especialmente para una dama esposa de un sacerdote.
Cuando Zacarías estaba en el templo del
Señor, se le acercó el Ángel Gabriel diciendo:
“¡No
tengas miedo, Zacarías! Dios ha oído tu oración. Tu
esposa, Elisabeth, te dará un hijo, y lo llamarás Juan. Tendrás gran gozo y
alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento” (Lucas
1:13-14).
Zacarías tuvo sus dudas y cuestionó cómo
sería posible lo que Dios le había dicho por lo que fue castigado sin poder
hablar durante el embarazo de Elisabeth, quien por cierto estaba regocijada de
alegría por la bendición que Dios le concedió diciendo: “¡Qué bondadoso es el Señor! —exclamó
ella—. Me ha quitado la vergüenza de no tener hijos” (Lucas 1:25).
Etimología:
G1665 Ἐλισάβετ = Elisábet: de origen hebreo [H472];
Elisabet, una israelita:- Elisabet. (Strong).
Cuando María, la madre de Jesús, vino a
visitar a su prima Elisabeth, ella yacía reposando con el niño aún en su
vientre llena del Espíritu Santo. María se llenó de gozo y alegría al ver su
prima. Cuando llegó la hora de dar a luz, Elisabeth puso a su hijo por nombre,
Juan.
Cuando los vecinos fueron con Zacarías
para confirmar el nombre del bebé, él escribió Juan en un papel y en ese
momento sus labios fueron abiertos y su voz regresó a él. Todos se quedaron
perplejos y se preguntaban que llegaría a ser de este bebé cuando fuera hombre
ya que su nacimiento fue milagroso.
Juan sería la persona que bautizaría a mucha gente
en agua preparando así el camino para el Mesías.
10. María: La
Mujer Que Es Bendita Entre Las Mujeres:
María, una virgen prometida a un hombre
llamado José fue visitada por el ángel Gabriel quien le dijo:
“—No
tengas miedo, María —le dijo el ángel—, ¡porque has
hallado el favor de Dios! Concebirás y darás
a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán
Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. Y
reinará sobre Israel[a] para siempre; ¡su
reino no tendrá fin!” (Lucas 1:30-33).
Etimología:
G3137 Μαρία = María: o Μαριάμ = Mariám; de origen hebreo [H4813]; María o
Miriam, nombre de seis mujeres cristiana:-
María. (Strong).
María tenía preguntas de cómo algo como
esto podría suceder por lo que el ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá
será santo y será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35).
María
aceptó estas palabras y creyó con toda su fe. Cuando fue a
visitar a su prima Elisabeth ella se dirigió a María diciendo: “Dios te ha
bendecido más que a todas las mujeres, y tu hijo es bendito” (Lucas
1:42).
María
Creyó Que Las Promesas De Dios Serían Cumplidas.
Un ángel de Dios también visitó a José
quien le rectifico y apaciguó la duda de José respecto al embarazo de María.
Como podemos ver en el libro de Mateo capítulo 1, José tomó por esposa a María
pero no consumó el matrimonio hasta después de que ella diera a luz. María y
José viajaron a Belén para tomar parte de un censo y fue durante ese tiempo que
María dio a luz en el más humilde de los lugares.
María atesoró muchas cosas mientras
cuidaba y criaba a Jesús, sin embargo, tuvo que aguantar uno de los sacrificios
más grandes de todos los tiempos, el hijo que ella dio a luz, vino al mundo por
parte de Dios para entregarse en sacrificio, el único sacrificio, que pudo
cambiar y redimir a la humanidad. Ella tuvo que ver a su hijo sufrir, ser
torturado, ser escupido y burlado antes de morir una muerte violenta en una
cruz.
En
El Libro De Juan capítulo 19, Podemos Ver:
· “Estaban de pie junto a
la cruz la madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofás y
María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre al lado del discípulo que él
amaba, le dijo: «Apreciada mujer, ahí tienes
a tu hijo». Y al discípulo le dijo: «Ahí
tienes a tu madre”. Y, a partir de entonces,
ese discípulo la llevó a vivir a su casa” (Juan 19:25-27).
Aun estando en su lecho de muerte,
Jesús, procuro cuidar a su madre y le dejó a los discípulos como hijos nuevos.
María fue bendita por Dios puesto que fue escogida entre todas la mujeres para
nutrir y cuidar a su hijo.
Y aun a pesar de la muerte, también hubo
alegría puesto que su hijo no quedó muerto sino que derrotó a la muerte, se
levantó y así aseguró vida eterna para todo aquel que crea en Él.
Concluyó:
Estas madres no fueron perfectas y
muchas de ellas tuvieron que esperar mucho tiempo por aquel bebé que su corazón
tanto anhelaba.
Algunas de ellas tuvieron que seguir
extrañas reglas y llegar a muchos extremos para proteger a sus hijos.
Pero la cosa que todas ellas tuvieron en
común fue su confianza en Dios, sabiendo que solo Él podría proveer sustento
para ellas y sus hijos.
EN TU DÍA MUJER: AMADA.
___________
-Luz Mundial.
23-02- 2018.
-e-Sword-the. LEDD.
-Pastor: Carlos
Ramírez Jiménez.
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