LA ALABANZA QUE DIOS PIDE:
“Vosotros adoráis lo que no
sabéis; nosotros adoramos lo que
sabemos; porque la salvación viene de los judíos… Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores
adorarán al
Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”.
(Juan 4:22-23)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Estaba participando en un culto cuando
quien dirigía la Alabanza incitó al auditorio:
· “Alabe, hermano, alabe al Señor. Alabe
para sentirse bien. Para eso hemos venido, a adorar a Dios, porque alabando nos
sentiremos bien”.
Me fui a mi casa pensando en esto.
¿Alabanmos
a Dios para sentirnos bien nosotros? ¿La
adoración tiene como finalidad el confort del hombre o la gloria de Dios?
¿Acepta
Dios la adoración de un pueblo que lo alaba con el propósito egoísta de
sentirse bien?
Es verdad que cuando alabamos juntos con su pueblo somos bendecidos y nos sentimos bien, pero ¿puede ser este el móvil de nuestra adoración o nuestra alabanza?
DEFINICIONES:
ADORAR:
1. Reverencia con sumo honor o respeto a un
ser, considerándolo como cosa divina.
2. Reverenciar y honrar a Dios con el culto religioso que le es debido.
ALABAR:
1. Elogiar, celebrar con palabras.
2. Cantar
alabanzas religiosas.
Creo que todas estas manifestaciones
exuberantes de alabanza que están estallando en medio del
pueblo de Dios deben ser analizadas con equilibrio y serenidad, evaluadas a la
luz de la Palabra de Dios, y enfocadas desde una óptica espiritual. De no
hacerlo así podríamos caer en una alienante fiebre alabancionista que terminará
por debilitar al pueblo de Dios y precipitar catástrofes espirituales de
grandes proporciones.
La alabanza y adoración del pueblo de Dios no pueden estar condicionadas por las demandas del mercado, ni por deseos, aspiraciones y opiniones humanas, sino por la Palabra de Dios. Solo si somos fieles a su Palabra y cuidadosos en lo que hacemos, podemos presentar a Dios la alabanza que sea aceptable a ÉL. Veamos algunos ejemplos:
1- Nadab y Abiú, hijos de Aarón, sobrinos de Moisés y flamantes sacerdotes, tomaron cada uno su incensario y pudo fuego sobre el cual quemaron incienso y presentaron al Señor la ofrenda de adoración. Pero colocaron un fuego extraño que el Señor nunca les había mandado y fueron consumidos por el fuego que salió de la presencia de Dios (Núm.10).
2- Cuando
David quiso llevar el Arca a Jerusalén, se frustró en su primer intento y Uza muere al
extender su mano para evitar la caída del sagrado mueble. Recién en el segundo
intento, cuando tomaron en cuenta todas las demandas de Dios, tuvieron el éxito
esperado (2 Sam. 6).
Estos
episodios tienen que solemnizar nuestro corazón y la Adoración a Dios. Podemos ser sinceros en lo que hemos, y estar
ofreciendo fuego extraño delante de la presencia de Dios, o podemos tener la
mejor de las intenciones (Uza la
tuvo) y sin embargo sufrir las consecuencias de
nuestra ignorancia espiritual. La Alabanza y la Adoración no son cosas que deban tomarse ligeramente, no pueden
medirse con interpretaciones ligeras de textos sacados del contexto, necesitan
ser consideradas con seriedad, porque pertenecen a las cosas santas que deben
ser manejadas con cuidado.
En una reunión de una iglesia todos estaban aplaudiendo y yo no, de repente se me acerco una joven diciendo hermano porque no aplaude, yo la mire y sonríe, y otra vez me insistía aplauda, ese hecho fue porque el que dirigía la alabanza o los coros está motivado y decía a todos aplauda a Dios en los coros, hum, hum, veamos este artículo sobre los adoradores, que tanta disputa ha creado dentro de muchas iglesias hoy.
I. ¿ADORACIÓN O MERAMENTE ALABADORES?
La
samaritana que se acercó a Jesús junto al pozo de Jacob le presentó al Señor un
dilema que, entre otros, separaban a Judíos y Samaritanos:
Ø “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que
Jerusalén es el lugar donde se debe adorar” (Juan 4:20).
Sabiendo
que Jesús era Judío creyó poder iniciar una larga discusión.
NOTA: La
samaritana y la verdadera adoración, Mt. 4:20-26. Esta sección es de tremenda importancia,
no sólo por la enseñanza sobre la salvación, sino porque en los vv. 20-24 el
término “adoración” se repite nada menos
que diez veces y constituye la enseñanza más amplia de Jesús sobre el tema en
todo el NT.
Es curioso que una enseñanza tan importante
se diera a una sola persona, siendo mujer, siendo samaritana y, sobre todo,
siendo adúltera. Plummer describe este pasaje en los términos más elocuentes,
comparándolo con la sublime calidad del Sermón del monte.
Ayuda Hermenéutica:
El término “adorar” (proskuneoG4352) significa lit. “arrodillarse” o “postrarse” ante una persona de eminencia. Es la postura correcta en la adoración que rendimos a Dios, sea la posición del cuerpo o la humillación del corazón. Los judíos insistían en la adoración en el templo en Jerusalén; en cambio, los samaritanos designaron el monte Gerizim como el lugar aprobado por Dios.
Jesús,
lejos de tomar una posición neutral, calificó la adoración de los Samaritanos diciendo lo que no sabían, mientras
que los judíos adoraban lo que sabían (v.22), pero enfatizó que lo que Dios
buscaba no son:
Ø Lugares de Adoración,
Ø Sino Adoradores.
La Adoración es el homenaje y la Reverencia que rendimos a Dios, reconociendo su:
·
Poder,
·
Autoridad,
·
Dominio,
·
Grandeza, y
·
Santidad.
La
palabra implica mucho más que la expresión verbal, en la entrega de todo el Ser
que se Inclina para rendir a Dios toda la vida.
Con mucha propiedad,
Abraham, el padre de los creyentes, cuando se despide de sus siervos para ir al
Monte donde tendría que ofrecer a Isaac, les dice: “Esperad aquí con el asno, y yo y el
muchacho iremos hasta allí y adoraremos*”
(Gn.22:5).
*NOTA: shajah = (שָׁחָה,
H7812), «adorar,
postrarse, bajarse, inclinarse». Esta palabra se encuentra en el hebreo moderno con el
sentido de «inclinarse o agacharse», pero no en el sentido general de «adorar». El hecho de
encontrarse más de 170 veces en el Antiguo Testamento demuestra un poco de su
significado cultural. Lo encontramos por primera vez en Génesis 18:2 en donde
Abraham «se postró en tierra» delante de los tres mensajeros que le anunciaron que
Sara tendría un hijo.
El acto de inclinarse en homenaje o reconocimiento de autoridad
y sumisión se hace generalmente delante de un superior o un gobernante. Por eso
David se «inclinó» ante Saúl (1 Sam. 24:8). A veces alguien se inclina ante uno
que es social o económicamente superior, como cuando Rut se «inclinó» delante de Booz
(Rut 2:10).
José vio en un sueño que
las gavillas de sus hermanos se «inclinaban» ante su gavilla (Genesis37:7-10). Shajah es el término que
comúnmente se usa para llegar ante Dios en adoración (como en 1 Sam. 15:25 y
Jr. 7:2). A veces se usa otro verbo que significa inclinarse físicamente, seguido
por «adorar», como en Ex.34:8: «Y entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y
adoró». Otros dioses e ídolos también son
objetos de adoración, postrándose delante de ellos (Isaías 2:20; 44:15; 44:17).
(VINE).
El Término Está Utilizado En La Plenitud De Su Sentido:
Ø Abraham iba a inclinarse ante la soberana Voluntad de Dios y a entregarle
todo su ser en la persona de su hijo.
Ø La Alabanza es la expresión verbal de la Adoración.
Es notable que el Señor dijera que Dios
busca Adoradores y no simplemente Alabadores. Ser Adorador es
apropiarse de un oficio permanente, porque es un estado íntimo y personal de
Rendición al Señor, mientras que La Alabanza
es solo la expresión Externa, verbalizada, de lo que sucede interiormente, de
lo que sucede interiormente.
Es importante tener claras las diferencias entre Adorar y Alabar, porque podemos confundir los términos y, de hecho, esto pudiera estar sucediendo en muchos casos hoy:
· Ya que es muy
fácil y atractivo ser un ALABADOR visible y aparente,
Ø Mientras que es
difícil ser un ADORADOS
genuino y sincero,
· Lo que Dios busca
son ADORADORES
de corazón y
Ø No meramente ALABADORES
de labios.
· Un ADORADOR
expresa externamente lo que está en su corazón,
Ø A través de la ALABANZA;
otros pueden usar las mismas formas, pero su corazón estar lejos de Dios.
· Podemos concluir
que no todo el que ALABA,
Ø Es un ADORADOR.
Hay Muchas Manifestaciones Verbalizadas y a Veces Eufóricas:
Ø De ALABANZA la repetición constante de canciones
dirigidas a Dios, las expresiones públicas de agradecimiento, aplausos, gritos,
caídas, convulsiones, etc... Dentro
de nuestros ministerios hemos visto hasta hacer los pasos de la “mulisa, o huaynos, etc., hay un desborde de
emociones que lleva a esto”.
Ø Pero por
entusiastas que sean, no son garantía de que respondan a actitudes interiores
de ADORACIÓN.
Puede ser manifestaciones sensoriales o exhibicionistas que satisfacen a la carne, pero que no expresan actitudes internas del corazón.
Muchas veces la ALABANZA
es hábilmente manejada por “especialistas”, quienes intentan crear climas
altamente emotivos, llegando a manifestarse emocionales que asumen ser
expresiones del Espíritu de Dios. Es así que fácilmente se confunde el fuego de
Dios con la hoguera encendida por el hombre. Recordemos que cuando Elías (1 R. 18:1-41) pidió fuego del cielo
primero roció con agua el sacrificio –contrario a lo que muchos hacen hoy.
Él no dejó lugar a dudas que la manifestación de Poder era de Dios y no de los hombres. Cuando el hombre abanica el fuego con su manipulación puede lograr manifestaciones humanas, pero el Espíritu Santo se retira del escenario. Por eso el Señor subrayó que lo que Dios busca no son ALABADORES de labios, sino ADORADORES DE CORAZÓN.
II. LA DIFERENCIA
ENTRE ADORAR Y ALABAR:
v El ADORADOR
genuino tiene un oficio permanente que cumple durante todas las horas del día.
Vive inclinado delante de su Dios y busca hacer la voluntad.
Ø El ALABADOR
de labios ejecuta una tarea esporádica sujeta a tiempos y situaciones.
v El verdadero ADORADOR
busca agradar a Dios en todo y expresa esto en la alabanza que brota de su
corazón.
Ø El ALABADOR
artificioso busca sentirse bien. Usa la alabanza como un acto de auto
complacencia, en lugar de un sincero ADORAR a Dios.
v El ADORADOR
genuino entrega su vida,
Ø El ALABADOR
de labios quiere beneficiar su vida.
v El ADORADOR
sincero se mueve por la acción del Espíritu,
Ø el ALABADOR
insincero necesita de la incentivación de la carne.
v El ADORADOR
busca ser manejado por Dios,
Ø El ALABADOR
quiere manejar a Dios.
v El ADORADOR
real acepta la voluntad de Dios, sea cual fuere,
Ø Mientras que el ALABADOR
artificial quiere modificar la voluntad de Dios por medio de su ALABANZA.
Por parecerse ambas expresiones externas, es fácil que lo verdadero ADORADORES y ALABADORES insinceros se confundan, ¡porque los ADORADORES también ALABAN!
¿Cuál es, entonces, la ALABANZA
que Dios acepta? Es aquella que
expresa la ADORACIÓN
de un verdadero ADORADOR
de corazón.
El Señor Jesucristo citó a Isaías para
caracterizar a su pueblo: “Bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: Este pueblo
de labios me honra, más su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:8).
Mirando a su alrededor como se multiplicaban los ALABADORES:
Ø Multitudes acudían
al templo de Jerusalén para unirse en la ALABANZA, en múltiples festividades con sus
labios honraban a Dios, dedicaban diariamente momentos especiales de oración y
épocas de ayuno. Pero, cuando Dios miraba sus corazones, los veía lejos de ÉL.
Porque Dios no se conforma con ALABADORES.
Los tiene por millares. Pero ÉL sigue buscando la ALABANZA de los verdaderos ADORADORES.
Y los verdaderos ADORADORES siguen escaseando.
LAS CARACTERÍSTICAS DE UN VERDADERO ADORADOR:
1. El Verdadero ADORADOR Tiene Una Experiencia Personas Con
Dios:
Dios no puede aceptar la Alabanza de quien no ha
experimentado el Nuevo Nacimiento, porque “Dios es juez, y Dios está airado con el impío todos los días” (Salm.7:11). Para alabar a Dios hay que estar en una
relación correcta con ÉL. El leproso que volvió para ADORAR a
Jesús lo hizo teniendo presente la experiencia singular que había vivido con el
Señor, lo que motivó que se postrara en tierra y diera gloria a Dios.
En el tiempo final, frente al resplandor de la gloria del
Señor, hasta los impíos se arrodillarán ante Él, vencidos por la evidencia de
su victoria. Mientras tanto, solo los redimidos podemos dar cabalmente gloria
al Señor, porque hemos sido hechos aceptos por la obra de Jesucristo, librados
de la ira por su sangre. Quienes todavía están en sus pecados, contra los
cuales pesa la ira de Dios, no pueden unirse al pueblo de los Redimidos para ALABARLE porque están en situación de rebeldía.
2. El Verdadero ADORADOR Conoce a Su Dios:
El Señor dijo:
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos ADORADORES ADORARÁN al Padre en Espíritu y en verdad, porque
también el Padre tales ADORADORES busca que le ADOREN” (Juan
4:23). La vieja reyerta entre judíos
y samaritanos estaba centrada en el
lugar físico de la ADORACIÓN, una cuestión de forma. Los judíos ADORABAN en Jerusalén, mientras que los samaritanos lo hacían en
Gerizim. Para ellos esto era motivo de controversia histórica.
Jesús puso las cosas en su lugar enseñando que, antes que
las formas, está el conocimiento de la persona a la que se ADORA.
Por lo tanto no es importante el lugar, sino la persona. El conocimiento de
Dios es vital para el ADORADOR. Y para conocer a Dios tenemos un único camino: La Palabra de Dios. Dios ha
hablado, tiene carácter, es un Dios personal y se ha revelado. El conocimiento
de la Palabra de Dios tiene que ser fundamental para quien quiere alabar a Dios
correcta y aceptablemente.
La ALABANZA no puede desplazar o remplazar el conocimiento y la exposición de la Palabra de Dios, porque de ser así terminaríamos por estar ALABANDO lo que no sabemos. Dios no puede aceptar la ALABANZA de un pueblo que no se preocupa por conocerlo, por conocer su voluntad y por ponerla por obra. El pueblo que ADORA a Dios es porque conoce a su Dios, porque quiere conocerle cada día más. Sabe que del conocimiento de su Dios, y no de un acto de ALABANZA eufórica, depende ser aceptado y sobrevivir. El profeta Oseas tare los reclamos de Dios a un pueblo que va a ser castigado y dice: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento yo te echaré del sacerdocio” (Os.4:6).
3. El
Verdadero ADORADOR Alaba Sin Esperar
Nada A Cambio:
La ALABANZA1) que Dios
acepta no es la que persigue un fin utilitario y se presenta para propiciar las
bendiciones de Dios, sino las que son expresiones de un corazón agradecido que rinde
al Señor el tributo que merece su persona.
La mujer de Sunem
que preparó el aposento para Eliseo lo hizo desinteresadamente, porque el
profeta era un varón de Dios.
Cuando El Profeta Le Preguntó:
Ø “¿Qué quieres que haga por ti?
Ø ¿Necesitas que hable por
ti al rey o al general del ejército?”.
La Mujer Respondió:
Ø “Yo habito en medio de mi
pueblo”,
mostrando
que tenía por sumo privilegio contarse entre los elegidos de Dios y poder darles
honra a sus siervos.
No buscó con su
acción ningún privilegio especial, aunque la falta de un hijo debía pesarle en
su corazón. Dios le bendijo por esa visión tan decantada que tenía de la honra
debido a Su Nombre. Es por semejante actitud que Él también nos bendice.
Concluyo:
Todo no esta en quien dirige la alabanza,
todo esta en un corazón preparado por Dios cuando uno se acerca a adorar al
Señor, en sí no se necesita ser motivado por aquellos que dirigen, uno puede
ser que el que dirige solo esta forzando algo que aun él no siente y se hace
como una formula.
Debemos dejar que sea Dios y las personas
sienta que en realidad hay mucho que agradecerle por todo lo que hizo y hace
aun en nuestras vidas a diario, y en gratitud todos respondemos que le amamos y
le seguiremos amando hasta nuestros últimos días en esta vida preparando para
el futuro donde estaremos adorándole a ÉL, sea nuestra oración.
___________
Nota
y Bibliografía:
1) tôda =
(תּוידָה, H8426), «acción de gracias».
Esta
importante modalidad sustantiva, que se encuentra unas 30 veces en el Antiguo
Testamento, se usa con el sentido de «agradecer». El término se ha preservado en el
hebreo moderno como la palabra usual para «dar gracias». En el texto hebreo, tôda se usa para señalar «acción de gracias»
mediante canciones de adoración (Salm.
26:7; 42:4). A veces el vocablo se usa para referirse a un coro o procesión de
alabanza (Neh. 12:31; 12:38). Una de las ofrendas del sacrificio de paz se
denominaba la ofrenda «en acción de gracias» (Lv. 7:12).
-
DE PASTOR A PASTOR: Un tarjetero pastoral 1995 LOGOI, Inc.
- e-Sword-the. LEDD.
-
Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 24//11//2015.
MISIÓN BAUTISTA “Emanuel”. Ciudadela de Noé.
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