jueves, 6 de mayo de 2021

NO DEIS LO SANTO A LOS PERROS, Y PERLAS A LOS CERDOS: (Mateo 7:6)

 

NO DEIS LO SANTO A LOS PERROS, Y PERLAS A LOS CERDOS:

(Mateo 7:6)

 

No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

(Mt. 7:6) 

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

No deis lo santo a los perros... (v. 6) expresa la necesidad de un discernimiento, un juicio del carácter de los oyentes. La construcción del texto griego indica que ni debéis comenzar a pensar en dar lo santo..., o sea la prohibición del comienzo de una acción.

Jesús emplea el método hebreo de repetición para enfatizar una verdad, usando dos pares de metáforas equivalentes:

·      Lo santo a los perros,

·      Las perlas a los cerdos.

Lo santo y perlas son términos que se refieren a verdades o testimonios espirituales que estimamos de gran valor.

Perros y cerdos eran los dos animales más repugnantes e inmundos para los judíos. Los judíos usaban estos términos para referirse generalmente a los gentiles. Sin embargo, es casi seguro que Jesús tenía en mente una aplicación más general:

·      Todo incrédulo que no quiere, o que no tiene capacidad para apreciar valores espirituales.

Los perros y cerdos”, al ver lo santo y las perlas que se les echan, pensando que es algo para satisfacer su apetito y al comprobar que no lo es, de furia puedan atacar al que quería alimentarlos.

Veamos tres perspectivas a este tema, frente a un liderazgo indelebles frente al ministerio hoy, los que están descansando en sus éxitos y logros durante su vida y los que están llevando a muchos al hogar eterno del Seol o Hades sin Cristo, con sus doctrinas equivocadas tanto miembros como a personas que no han hecho confesiones positivas en la persona de Dios y su Cristo, en arrepentimiento y fe, por aquello que lo anuncian.

I.       CONTRA LA INDOLENCIA Y LA IDOLATRIA: Isaías 56:9-57:13:

Tenemos en esta sección la mayor evidencia que relaciona al profeta con el estado de cosas en la tierra de Judá antes de la llegada de Esdras y Nehemías. Esta sección se divide en dos partes:

a) En la primera parte (56:9-57:1) se describe la situación calamitosa de los habitantes de Judá bajo el yugo indolente de sus propios dirigentes; y

b) La segunda parte (57:1-13) se refiere a la idolatría infiltrada en Judá a causa de pactos y contubernios de algunos judíos prominentes con elementos extraños a los designios y la misión de Israel, como los samaritanos y los hijos de Amón.

La situación calamitosa de los judíos se compara con la de un rebaño abandonado y expuesto a las fieras del campo (v. 9*; comp. Jr. 12:9). Las personas puestas para protegerlo de los peligros de fuera son de lo más ineficientes y constituyen ellos mismos un peligro. *V. 9-12: Estos versículos reprenden a los profetas profesionales por ser atalayas ciegos (Jr. 6:17; Ez. 33:7) y perros mudos.

A ellos el profeta los describe mediante dos analogías1):

NOTA: Jr. 12:7-13: Dios lamenta que haya tenido que entregar su casa y heredad (la tierra y sus habitantes) en manos de sus enemigos (los babilonios). Dios habla de su pueblo de varias maneras: lo que amaba mi alma, león en la selva, aves de rapiña, mi viña.


(1) La primera analogía es la de los centinelas, puestos en lugares altos y prominentes para poder advertir los peligros que acechan al pueblo de Dios. Pero éstos son centinelas ciegos. No existe mayor descalificación para un centinela que la de no poder ver. Sin embargo, esta ceguera no es física, sino la que es consecuencia de la falta de conocimiento de Dios (Is. 56:10a).

 

(2) La segunda analogía es la de los perros ovejeros, que mediante sus ladridos guían al rebaño de acuerdo con la voluntad del pastor. Ellos están dotados de una inteligencia especial para entender a su amo, a las ovejas y las circunstancias, Pero, ¡ay! ¡Estos perros no pueden ladrar! Así son los dirigentes amordazados, que no prestan ningún servicio, y sin embargo son comilones e insaciables (Is. 56:10b, 11a).

Ambos, los centinelas ciegos y los perros pastores que no pueden ladrar, se apartan tras sus propios caminos, cada cual tras su propio provecho (Is. 56:11b). Ellos encubren su indolencia e ineficiencia con banquetes de licor.

Con esta doble analogía el profeta alude a los dirigentes espirituales del pueblo. Los centinelas son los profetas (comp. Ez. 3:16-21) y los perros son los educadores y políticos. Con esta clase de dirigentes y guías espirituales que han generado una sociedad injusta e inmoral el profeta desesperadamente considera los extremos que ocasionan que los justos perezcan y los piadosos sean eliminados.

En esta situación los que andan en rectitud no pueden anhelar otra cosa que la paz de la tumba (Is. 57:1-2).

 

NOTA: Ez. 3:17. Atalaya: En el antiguo Israel se estacionaban atalayas sobre los muros para advertir a la gente del peligro y de mensajeros que se aproximaban (véanse 2 Sam. 18:24-27; 2 R. 9:17-20). A los profetas también se les llamaba atalayas (véanse Jr. 6:17; Os. 9:8; Hab. 2:1). Ezequiel va a advertirles que cada persona es responsable de su propia conducta. Este tema de la responsabilidad se repite en 33:7-9 y se explica detalladamente en el cap. 18.

H6822 צָפָה = tsafá: raíz primaria; propiamente inclinarse hacia adelante, i.e. atisbar a la distancia; por impl. observar, aguardar: - acechar, aguardar, atalaya, atalayar, centinela, considerar, descubierto, esperar, extender, mirar, vigilar, (guardar la) vigilia. (Strong).

En los vv. 3 y 4 el profeta tiene palabras muy duras para los samaritanos, aquellos medio hermanos de los judíos, descendientes de los antiguos israelitas que fueron dejados en su tierra por los asirios y de diferentes grupos étnicos paganos traídos por los mismos asirios.

Los samaritanos eran los enemigos más hostiles de la pequeña y débil comunidad judía que había vuelto del cautiverio babilónico, como lo revela repetidas veces el libro de Nehemías (comp. Neh. 4:2). Aludiendo a su origen étnico mixto y a su religión sincretista el profeta dice: descendientes de adúltero y prostituta (Is. 57:3). Es decir, su inclinación idólatra les había venido por la vía de la herencia.

 

Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria”. Is. 57:3. 

 

NOTA: Is. 57:3. Por la idolatría (incluyendo las orgías sexuales y los sacrificios de niños, vv. 3-8).

De las intrigas y de la burla de los samaritanos, y también del peligro que representaban a la vida de la débil comunidad judía y a sus esfuerzos para levantar la muralla de Jerusalén nos habla Neh. 4:4: ¡Escucha, oh Dios nuestro, porque somos objeto de desprecio! Devuelve su afrenta sobre sus cabezas... (comp. 57:4a).

Sin embargo, el profeta no concebía a estos samaritanos como un factor étnico totalmente ajeno a la herencia y a la misión de Israel en la historia, como habría sucedido en el caso de Esdras y Nehemías. Es posible que, al llamarles hijos rebeldes, pero de todas maneras hijos (comp. 1:2, 4), aún los considere dentro del mismo plano que a los judíos. Después de todo, la expectativa profética de la restauración de Efraín, ¿Cómo podría ser de alguna manera realidad descartando por completo a los samaritanos, los descendientes de Efraín?

Las palabras duras del profeta contra los samaritanos nos revelan cuán repugnantes eran a la comunidad judía el factor idolátrico de la religión samaritana y sus antiguas prácticas vinculadas con el animismo, los sacrificios humanos (57:5), etc.

Los vv. 5-8 describen algunas de las prácticas idolátricas de los antiguos samaritanos:

v El culto asociado a los robles (comp. 1:29; 2 R. 16:3-4),

v La adoración de ciertas piedras modeladas por el efecto constante del agua,

v El culto de la fertilidad asociado con los lugares altos, etc.

El v. 9 parece aludir a la interferencia de elementos paganos de origen amonita en la vida de la comunidad judía. La palabra rey (mélej H4428), parece ser una alusión a Moloc (MólejH4432), el dios de los amonitas. Como es sabido, Tobías el amonita (Neh. 4:3; 6:1) tuvo una nefasta influencia en la vida de Judá. Es posible que los convenios entre los dirigentes judíos y la gente de Tobías hayan incluido rituales relacionados con Moloc.

El profeta parece referirse a circunstancias históricas específicas, como una comitiva enviada de Judá a la tierra de los hijos de Amón, posiblemente de parte del sacerdote Eliasib. Es así que escribe: Enviaste lejos a tus mensajeros (tsirimH6887, representantes) y te humillaste hasta el Seol. (Is. 57:9; comp. Is.13:4-5).

El estado de cosas era tal que la pequeña comunidad judía parecía haber venido de Babilonia para encontrar su tumba en Sion. El profeta no puede ocultar su preocupación y su desilusión. También Hageo asociaba la crisis económica y material con una grave situación de corrupción espiritual.

Sin embargo, cuando no parece haber ningún destello de esperanza, el profeta repite las palabras de Jehová para un minúsculo remanente que aún se aferra a su Dios: Pero el que se refugia en mí tendrá la tierra por heredad y poseerá mi santo monte (v. 13). Es posible que en las palabras del v. 12 se aluda al sacerdote Eliasib que había llegado a disponer del área del monte del templo en Jerusalén como su propiedad privada (Neh. 13:4-9).

CONTRA LA INDOLENCIA Y LA IDOLATRIA. Is. 57:1-13: 

Con esta doble analogía el profeta alude a los dirigentes espirituales del pueblo:

Ø Los centinelas son los profetas (comp. Ez. 3:16-21), y

Ø Los perros son los educadores y políticos.

Con esta clase de dirigentes y guías espirituales que han generado una sociedad injusta e inmoral el profeta desesperadamente considera los extremos que ocasionan que los justos perezcan y los piadosos sean eliminados.

En esta situación los que andan en rectitud no pueden anhelar otra cosa que la paz de la tumba (Is. 57:1-2).

En los vv. 3 y 4 el profeta tiene palabras muy duras para los samaritanos, aquellos medio hermanos de los judíos, descendientes de los antiguos israelitas que fueron dejados en su tierra por los asirios y de diferentes grupos étnicos paganos traídos por los mismos asirios.

Los samaritanos eran los enemigos más hostiles de la pequeña y débil comunidad judía que había vuelto del cautiverio babilónico, como lo revela repetidas veces el libro de Nehemías (comp. Neh. 4:2). Aludiendo a su origen étnico mixto y a su religión sincretista el profeta dice:

·      Descendientes de adúltero y prostituta (Is. 57:3).

·      Es decir, su inclinación idólatra les había venido por la vía de la herencia.

De las intrigas y de la burla de los samaritanos, y también del peligro que representaban a la vida de la débil comunidad judía y a sus esfuerzos para levantar la muralla de Jerusalén nos habla Neh. 4:4:

Ø ¡Escucha, oh Dios nuestro, porque somos objeto de desprecio!

Ø Devuelve su afrenta sobre sus cabezas... (comp. 57:4a).

El hecho de que Dios era retado explica el tono duro de la oración de Nehemías.

Sin embargo, el profeta no concebía a estos samaritanos como un factor étnico totalmente ajeno a la herencia y a la misión de Israel en la historia, como habría sucedido en el caso de Esdras y Nehemías. Es posible que, al llamarles hijos rebeldes, pero de todas maneras hijos (comp. 1:2, 4), aún los considere dentro del mismo plano que a los judíos. Después de todo, la expectativa profética de la restauración de Efraín, ¿Cómo podría ser de alguna manera realidad descartando por completo a los samaritanos, los descendientes de Efraín?

Las palabras duras del profeta contra los samaritanos nos revelan cuán repugnantes eran a la comunidad judía el factor idolátrico de la religión samaritana y sus antiguas prácticas vinculadas con el animismo, los sacrificios humanos (57:5), etc. Los vv. 5-8 describen algunas de las prácticas idolátricas de los antiguos samaritanos:

·      El culto asociado a los robles (comp. 1:29; 2 R. 16:3-4),

·      La adoración de ciertas piedras modeladas por el efecto constante del agua,

·      El culto de la fertilidad asociado con los lugares altos, etc.

El v. 9 parece aludir a la interferencia de elementos paganos de origen amonita en la vida de la comunidad judía.

La palabra rey = (mélej H4428), parece ser una alusión a Moloc = (Mólej H4432), el dios de los amonitas. Como es sabido, Tobías el amonita (Neh. 4:3; 6:1) tuvo una nefasta influencia en la vida de Judá. Es posible que los convenios entre los dirigentes judíos y la gente de Tobías hayan incluido rituales relacionados con Moloc.

El profeta parece referirse a circunstancias históricas específicas, como una comitiva enviada de Judá a la tierra de los hijos de Amón, posiblemente de parte del sacerdote Eliasib. Es así que escribe:

Ø Enviaste lejos a tus mensajeros = (tsirimH6887, representantes), y

Ø Te humillaste hasta el Seol2). (Is. 57:9; comp. Neh. 13:4-5).

El estado de cosas era tal que la pequeña comunidad judía parecía haber venido de Babilonia para encontrar su tumba en Sion. El profeta no puede ocultar su preocupación y su desilusión. También Hageo asociaba la crisis económica y material con una grave situación de corrupción espiritual.

Sin embargo, cuando no parece haber ningún destello de esperanza, el profeta repite las palabras de Jehová para un minúsculo remanente que aún se aferra a su Dios: Pero el que se refugia en mí tendrá la tierra por heredad y poseerá mi santo monte (v. 13).

Es posible que en las palabras del v. 12 se aluda al sacerdote Eliasib que había llegado a disponer del área del monte del templo en Jerusalén como su propiedad privada (Neh. 13:4-9).

II.     CUATRO PALABRA CLAVES EN SU ETIMOLOGIA:

2.1.    PERRO:

1)  kuon = (κύων, G2965), se utiliza en dos sentidos:

(a)  Natural (Mt. 7:6; Lc. 16:21; 2 P. 2:22*);

(b) Metafórico (Filp. 3:2; Ap. 22:15), de aquellos cuya impureza moral los excluirá de la nueva Jerusalén.

Los judíos utilizaban este término para designar a los gentiles, con la idea de impureza ceremonial.

Entre los griegos se trataba de un calificativo denotando impudicia. El término lat. canis y el castellano can están relacionados etimológicamente con kuon.

 

Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

*2 P. 2.20-22: Pedro se refiere a una persona que conoció a Cristo y supo cómo ser salva, y que posiblemente recibió la influencia positiva de otros creyentes, pero luego rechazó la verdad y se volvió al pecado. Su situación es peor que antes porque rechazó el único camino para apartarse del pecado, el único camino de salvación.

Así como el hombre que se hunde en arenas movedizas y que se niega a agarrarse de la soga que se le lanzó, la persona que se aparta de Cristo pone a un lado su única salida (véase la nota de Lc. 11:24-26).


2. kunarion = (κυνάριον, G2952), diminutivo del Nº 1, cachorro, perrillo*. Se utiliza en Mt. 15:26-27**; Mr. 7:27-28. (VINE).

**Por otro lado, perritos (v. 26) es un diminutivo que se refiere a un animal doméstico, que normalmente recibe el afecto de la familia. Con todo, es un término que conlleva cierto desprecio o insulto. Ella aceptó aun la posición de un mero perrillo, pero en esa posición reclamaba las migajas que caen de la mesa (v. 27). No pretendía el honor de estar a la mesa, pero sí, de estar debajo de la mesa para recibir las sobras”.

2.2.    CERDO:

coiros = (χοι̂ρος, G5519), cerdo. Se usa en forma plural, solo en los Evangelios Sinópticos (Mt. 7:6; 8:30-32; Mr. 5:11-13, 16; Lc. 8:32-33; 15:15-16*). No aparece en el AT. (VINE).

*Lc. 15:15, 16: De acuerdo a la Ley de Moisés, los cerdos eran animales inmundos (Lv. 11:2-8; Deut. 14:8). Esto significa que no se podían comer ni usar en sacrificios. Para protegerse de la contaminación, los judíos ni siquiera osaban tocarlos. Para un judío pararse delante de cerdos que se alimentaban era una gran humillación y para este joven comer lo que los cerdos dejaban era una degradación que iba más allá de lo creíble. El hijo menor realmente llegó a lo más bajo.

Lv. 11.8: Dios había prohibido estrictamente comer la carne de ciertos animales "inmundos"; para asegurarse de ello, incluso prohibió tocarlos. Quería que el pueblo estuviera completamente apartado de aquellas cosas que Él había prohibido.

Muy a menudo coqueteamos con la tentación, pensando que al menos estamos guardando técnicamente el mandamiento de no cometer pecado. Pero Dios quiere que nos alejemos completamente de todo pecado y de todas las tentaciones.

2.3.   PERLA:

margarites = (μαργαρίτης, G3135), perla (castellano, margarita). Aparece en Mt. 7:6 (proverbial y figuradamente); Mt. 13:45-46*; 1 Tim. 2:9; Ap. 17:4; Ap. 18:12; 18:16; 21:21, dos veces. (VINE).

La Perla De Gran Precio. Mt.13:45-46:

En esta parábola se enfatiza la búsqueda de algo de gran valor, de parte de un hombre insatisfecho con lo que tenía. Cuando encuentra la perla de gran valor, reconoce el valor, toma la decisión de vender todas las cosas que poseía, en esta forma despreciándolas, y actúa sin demora para comprar la perla de gran valor. La verdad central sería la misma que en la parábola anterior: vale la pena sacrificar todo para poder obtenerlo.

2.4.   SANTO: Verbo:

jagios = (ἅγιος, G40), relacionado con A, Nº 1 y 2, que se derivan de la misma raíz que jagnos (que se encuentra en jazo = venerar), fundamentalmente significa separado (entre los griegos, dedicado a los dioses), y por ello, en la Escritura, en su sentido moral y espiritual, separado del pecado y por lo tanto consagrado a Dios, sagrado:

 

(a) Es predicado de Dios (como el absolutamente Santo, en su pureza, majestad y gloria): del Padre (por ejemp., Lc. 1:49; Juan 17:11; 1 P. 1:15-16; Ap. 4:8; 6:10); del Hijo (por ejemp., Lc. 1:35; Hech. 3:14; 4:27; 4:30; 1 Jn. 2:20); del Espíritu (por ejemp., Mt. 1:18 y frecuentemente en todos los Evangelios, Hechos, Romanos, 1 y 2 Corintios, Efesios, 1 Tesalonicenses; también en 2 Tim. 1:14; Tit. 3:5; 1 P.1:12; 2 P. 1:21; Jud. 1:20).

(b) Se utiliza de personas y cosas (véase más abajo) en tanto que estén dedicadas a Dios. Ciertamente, la cualidad, como atributo de Dios, es frecuentemente presentada de una manera que involucra demandas divinas sobre la conducta de los creyentes. Estos reciben el nombre de jagioi = santos, esto es, «santificados». Se emplea como nombre en singular en Filp. 4:21, donde se utiliza pas = «todos», con él. En plural, se utiliza de creyentes, designa a todos los tales, y no se aplica a personas ya muertas que se hubieran caracterizado por actos excepcionales de santidad.

Véase especialmente 2 Ts. 1:10, donde a «sus santos» también se les describe como «todos los que creyeron», esto es, todo el número de los redimidos. Así, esta santidad no es un logro, sino un estado al que Dios en gracia llama a los hombres; pero los creyentes son llamados a santificarse (en consecuencia, a su llamamiento, 2 Tim. 1:9), purificándose de toda contaminación, abandonando el pecado, viviendo una vida santa (1 P. 1:15; 2 P. 3:11), y experimentando comunión con Dios en su santidad.

Ø Así, a los santos se les señala de manera figurada como:

·      «Un templo santo» 1 Cor. 3:17,

·      Una iglesia local; Ef. 2:21,

·      La iglesia en su totalidad, comp. 5:27);

Ø Un «sacerdocio santo» (1 P. 2:5);

Ø Una «nación santa» (1 P. 2:9).

Estos cuatro puntos tratados de las etimologías nos dan una idea clara de los conceptos de las palabras usadas por los escritores, como figuras o literalmente, para determinar entre uno del otro para el mundo de hoy frente a la indiferencia a su Creador, al liderazgo secular o eclesial indolente en sus funciones.

III.   PERLAS PARA LOS PERROS Y CERDOS: Mateo 7:6:

Cristo no prohíbe la crítica, ni la expresión de opiniones, ni que condenemos lo que está mal hecho. Lo que prohíbe es la censura implacable que pasa por alto las faltas propias mientras se asume el papel de supremo juez de los pecados de los demás.

Al predicar el evangelio es necesario un poco de discriminación. Predicar el evangelio a aquellos que manifiestan una actitud abiertamente blasfema no sólo es disminuirlo, sino también exponerse uno al peligro. Los dos símiles3) aquí (perros y cerdos) son de origen judío y se refieren a invitar a paganos completamente indiferentes a unirse a prácticas de la religión hebrea.

Ayuda Hermenéutica:

V.6:      

R1185 Μηδέ aparece aquí con un sentido de continuidad (continuando la negación): y no.

 

TGr32 El tiempo aoristo se usa en una prohibición categórica: De ninguna manera den a los perros.

 

BD111(3) El sustantivo κύνες se usa para designar hombres profanos.

No todos están en la debida disposición para ser reprendidos: No deis lo santo a los perros (v. 6). Nuestro celo contra el pecado ha de estar guiados por la discreción, y no es conveniente ir por todas partes dando instrucciones, consejos y reprensiones (mucho menos, ánimos y consuelos) a gente endurecida y mal dispuesta a recibir buenas palabras.

Échele una perla a un cerdo y lo llevará tan a mal como si le echases una piedra; por tanto, no des a los perros, ni a los cerdos, que son animales inmundos, las cosas santas. Un buen consejo y un manso reproche son cosa santa, más valiosa que una perla; están ordenados por Dios y son de gran precio (a veces, se pagan muy caros, como le pasó al Bautista con Herodes).

En una generación perversa, hay tantos que han estado por largo tiempo en camino de pecadores, que han llegado así a sentarse en silla de escarnecedores; y, una vez aposentados en tan triste condición, odian y desprecian toda represión, y así lo proclaman abiertamente en tono de desafío.

Tratar de instruirles y reprenderles es exponerse a sí mismo a las reacciones que pueden esperarse de perro y cerdos. ¿Qué remedio puede haber para quienes, en lugar de agradecer la medicina, se revuelven contra el médico e intentar herir al cirujano con el mismo bisturí con que extirparles el tumor? No esta bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros (15:26*).

*V.26: a los perrillos. Los hijos (“las ovejas perdidas de la casa de Israel”, v. 24) deben ser alimentadas antes que los perros. Como el centurión, esta mujer gentil mostró gran fe (v. 28) y fue recompensada por ello.

Sin embargo, hemos de ser cautos para no tildar fácilmente de perro y cerdos a nuestros semejantes. Muchos pacientes han perdido la vida por haber sido desahuciados demasiado a ligera por los médicos. También hay muchas personas que, si se emplean todos los medios posibles para traerlas al Buen Camino, saldrían del estado miserable en que se encuentran.

Finalmente, podemos apreciar la ternura de Jesús y el cuidado que tiene de los suyos al advertirles que no echen las perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

Concluyó:

A quienes han escuchado el Evangelio y la Invitación de Cristo y por su forma de reaccionar han demostrado que su naturaleza es irremediablemente depravada (los perros y los cerdos eran especialmente Repulsivos para los oyentes de Jesús), no ha de permitírseles que pisoteen estos tesoros.

Si es cierto que la Palabra de Dios no necesita defenderse, pero  sí predicar como ella indica con veracidad y rectitud en cuanto a su aplicación de los ejemplos que en ella hay de los falsos maestros y pastores entre otros, que han conllevado en el tiempo de hoy la burla de muchos por la mal interpretación y las emociones por sus predicadores, desvirtuando su contenido de la Sana Doctrina por aquellos que la anuncian, es nuestra intención de usar de los recurso que el Señor nos da [comentario, la Biblia de Estudio. Etc... En oración] para anunciarla a un mundo que cada día se aleja más de ÉL, es nuestra oración.

__________

Nota y Bibliografía:

1) analogía. (Del lat. analogĭa, y este del gr. ἀναλογία, proporción, semejanza). f. Relación de semejanza entre cosas distintas. 2. Razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en seres o cosas diferentes. 3. Biol. Semejanza entre partes que en diversos organismos tienen una misma posición relativa y una función parecida, pero un origen diferente. 4. Der. Método por el que una norma jurídica se extiende, por identidad de razón, a casos no comprendidos en ella. 5. Gram. Semejanza formal entre los elementos lingüísticos que desempeñan igual función o tienen entre sí alguna coincidencia significativa. 6. Ling. Creación de nuevas formas lingüísticas, o modificación de las existentes, a semejanza de otras; p. ej., los pretéritos tuve, estuve, anduve se formaron por analogía con hube. 7. Gram. morfología. Microsoft® Encarta® 2009.

2)  sheôl = (שְׁאויל, H7585), «Seol». Los 65 casos de este vocablo están distribuidos en todos los períodos del hebreo bíblico.

Primero, el vocablo se refiere a un estado de muerte: «Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿quién te alabará?» (Salm. 6:5; comp. 18:5). Es el lugar de descanso final de todos los seres humanos: «Pasan sus días en prosperidad, y en paz descienden al Seol» (Job 21:13). Ana confesó que es el Dios omnipotente que traduce a las personas al sheôl (muerte); los mata (1 Sam. 2:6). «Sheol» se usa paralelamente con los términos hebreos «abismo» o «infierno» (Job 26:6), «corrupción» o «putrefacción» (Salm. 16:10) y «destrucción» (Prov. 15:11).

Segundo, «Sheol» indica un lugar de existencia consciente después de la muerte. La primera vez que se usa el término Jacob dice: «¡Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol!» (Gn. 37:35). Todos los seres humanos van después de la muerte a un lugar «Seol» en el que estarán conscientes (Salm. 16:10). Es allí donde los malvados reciben el castigo (Núm. 16:30; Deut. 32:22; Salm. 9:17). En el «Sheol» serán avergonzados y silenciados (Salm. 31:17). Jesús menciona un pasaje en Isaías (Salm. 14:13-15) que habla de sheôl al pronunciar juicio contra Capernaum (Mt. 11:23); traduce a «Sheol» como «Hades» o «Infierno», refiriéndose al lugar de existencia consciente y de juicio. Es un lugar indeseable para los malvados (Job 24:19) y un refugio para los justos (Job 14:13). Por tanto, «Seol» es también un lugar de recompensa para los justos (Os. 13:14; comp. 1 Cor. 15:55). La enseñanza de Jesús (Lc. 16:19-31) parece reflejar exactamente el concepto veterotestamentario de sheôl; es un lugar en el que hay existencia consciente después de la muerte; a un lado están los muertos injustos con su sufrimiento y al otro lado de un abismo moran los muertos justos que gozan de su recompensa.

3)  símil. (Del lat. simĭlis). adj. p. us. semejante (ǁ que semeja). || 2. m. Comparación, semejanza entre dos cosas. || 3. Ret. Figura que consiste en comparar expresamente una cosa con otra, para dar idea viva y eficaz de una de ellas. Microsoft® Encarta® 2009.

-  e-Sword-the. LEDD.

-  MATTHEW, Henry. Cometario Bíblico. Edit. Clie.

-  Biblia de Estudio RYRIE.

-  Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 4//05//2021. MISIÓN BAUTISTA Emanuel”. Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E - Lt.18. III Etapa. Cerca del Hospital Regional II.  Cel. 942-562691-Tumbes.


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