DEBATE #1: EL
DISCURSO:
JUAN 7:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Ahora avanzamos a la segunda sección: El período de
conflicto. Los líderes judíos habían visto las señales de Cristo y
oído sus sermones; ahora empezaban a oponérsele.
Revise estos versículos para ver la
oposición: 7:1,
19, 23, 30, 32, 44; 8:6, 37, 48, 59; 9:22, 34; 10:20, 31–33, 39; 11:8, 16,
46–57; 12:10.
I.
Antes De La Fiesta[1]: Duda
(Juan 7:1–9):
La
Fiesta de los Tabernáculos se celebraba a los quince días del séptimo mes
(entre septiembre y octubre), y duraba ocho días (véanse Lv. 23:34–44; Dt. 16:13–16;
Núm. 29:12–40).
Era un
recordatorio del tiempo cuando Israel vivió en cabañas durante su peregrinaje
por el desierto. Éxodo 23:16 indica que era también una Fiesta de la Cosecha,
una de las tres fiestas anuales a las que todo judío varón debía asistir (Dt.
16:16).
Los «hermanos»
de Cristo aquí son sus medios hermanos, los hijos de María y José. Jesús fue el
«primogénito»
de María (Lc. 2:7), lo que indica que tuvo otros hijos; véanse también Marcos
3:31–35 y Mateo 13:55–56. A estos hermanos nunca se les llama «primos»
del Señor, como algunos lo hacen tratando de defender la enseñanza de la
perpetua virginidad de María.
Los
hermanos de Cristo no creían en Él en este tiempo, si bien Hechos 1:14 indicará
más tarde que después de su resurrección ellos le recibieron. El Salmo 69:8–9
predecía su incredulidad y es otra prueba de que María en efecto tuvo otros
hijos.
Cristo vivía de acuerdo al programa de
Dios para su vida. Los inconversos puede ir y venir como quieran, pero
el hijo de Dios debe permitirle al Señor que lo dirija. ¡Qué triste que los
hermanos de Cristo dejaron al Salvador atrás para asistir a una fiesta
religiosa!
II.
En Medio De La Fiesta: Debate (Juan 7:10–36):
La
alimentación de los cinco mil y la curación del paralítico (5:1–9; véase 7:23)
había despertado el interés de la multitud. Debido a que Jesús sanó al hombre
en el Sabbat [sábado],
los judíos dijeron que Él no venía de Dios.
Le
dijeron que estaba poseído por los demonios (v. 20) e incluso hablaron de
matarlo; pero la hora de Dios todavía no había llegado (v. 30). En esa fiesta
los judíos debatieron cinco temas diferentes con Jesús:
A. Su Carácter (vv. 10–13).
Algunos
decían que era «bueno»,
otros que era un «engañador». ¿Por qué estaban tan confundidos?
Debido a que temían a los líderes judíos. «El temor del hombre pondrá lazo», advierte
Proverbios 29:25.
El
carácter de Cristo era tan inmaculado que cuando al final lo arrestaron
tuvieron que conseguir falsos testigos para que testificaran en su contra.
Pilato, Judas y hasta un soldado romano, todos reconocieron que Él nunca
cometió ninguna falta.
B. Su Doctrina[2]
(vv. 14–18).
Los
judíos se asombraron del conocimiento espiritual de Cristo, porque Él nunca
había asistido a sus escuelas o estudiado con algún rabí. La educación es una
bendición, pero es mejor que Dios nos enseñe a tomar prestadas las ideas de los
hombres.
Las
doctrinas de Cristo vienen del cielo; las enseñanzas de los hombres vienen de
su mente entenebrecida. Pablo nos advierte en contra de «la falsamente llamada ciencia» (1
Tim. 6:20; véase Col. 2:8ss).
Juan 7:17
indica que el secreto para aprender la verdad de Dios es una disposición a
obedecer. F.W. Robertson dijo: «La obediencia es el órgano del conocimiento espiritual».
C. Sus Obras (vv. 19–24).
Pretendían
defender la ley al acusarlo de trabajar en el día de reposo; pero mostraron que
su deseo de matarlo era contrario a la misma ley que reverenciaban.
¡Qué
inconsistente son las personas que se oponen a Cristo y rechazan su Palabra! Un
hombre se puede circuncidar en el sabbat, ¡pero no se puede sanar! Como muchos en la
actualidad, eran superficiales, juzgando por las apariencias y no por la
verdad.
D. Su Origen (vv. 25–31).
El versículo 27 no es una contradicción
del 42.
Los judíos sabían dónde nacería el Mesías, pero también sabían que su
nacimiento sería sobrenatural (Is. 7:14). En otras palabras, no sabrían de
dónde sería Él (véase v. 28).
El
registro señala que Cristo nació de la virgen María, pero los judíos no querían
creerlo. Juan 8:41 sugiere que acusaron a Jesús de haber nacido en pecado; la
condición de María antes de que se casara con José fue tal vez lo que hizo que
la gente dijera esto.
En los
versículo 28–29 Jesús afirma que el Padre lo envió y que si ellos conocieran al
Padre, conocerían también al Hijo.
E. Su Advertencia (vv. 32–36).
El «todavía un
poco de tiempo» de que Cristo habló duró alrededor de seis meses. Es
importante que la gente busque al Señor «mientras puede ser hallado» (Is. 55:6). Muchos
pecadores que rechazan a Cristo hoy lo buscarán mañana y Él se habrá ido de
ellos (Prov. 1:24–28).
Los judíos
ignoraban la verdad espiritual y pensaban que Él estaba hablando respecto a que
los judíos serían esparcidos por todas las naciones. Como no estaban dispuestos
a obedecer la verdad, no podían conocer la verdad; discutieron con Cristo y
perdieron sus almas.
III.
El Último Día De La Fiesta: División (Juan 7:37–53):
El séptimo día de la fiesta era un gran
día de celebración. (El octavo día era de «solemne
asamblea»: Lv. 23:36; véase Núm. 29:35). Cada mañana de
la fiesta, a la hora del sacrificio, los sacerdotes sacaban agua en una vasija
dorada del estanque de Siloé y la llevaban al templo para derramarla. Esto
conmemoraba la maravillosa provisión de agua que Dios les dio a los judíos en
el desierto.
Este día
séptimo era conocido como «El gran hosanna» y era el clímax de la fiesta.
No se requiere gran imaginación para captar lo que debe haber ocurrido cuando Jesús
exclamó: «Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba» (v. 37), mientras los
sacerdotes derramaban el agua. Cristo era la Roca de la cual fluyeron las aguas
(Éx. 17:1–7; 1 Cor. 10:4).
Fue
golpeado en la cruz para que el Espíritu de vida se pudiera dar y satisfacer a
los pecadores sedientos. En la Biblia el agua para la limpieza simboliza la
Palabra de Dios (Jn. 13:1–17; 15:3); el agua para beber representa al Espíritu
de Dios (Jn. 7:37–38).
En lugar
de prestar atención a la invitación de gracia para venir, la gente se puso a
discutir y hubo división entre ellos. Algunos creyeron en Él, otros le
rechazaron (véanse Mt. 10:31–39 y Lc. 12:51–52).
Los
soldados no pudieron arrestarlo porque su palabra penetró en sus corazones (v.
46). Debido a que los líderes judíos rechazaron a Cristo, cerraron la puerta de
la salvación a otros, porque estos siguieron su mal ejemplo (Mt. 23:13).
Nicodemo
entra en el cuadro de nuevo y esta vez le vemos defendiendo los privilegios
legales de Cristo. En Juan 3 estaba en las tinieblas de confusión; pero aquí
experimentaba la aurora de la convicción; dispuesto a darle a Cristo una debida
atención.
Por ello
Nicodemo descubrió la verdad, porque una disposición de obedecer la Palabra es
el secreto para aprender la verdad de Dios (v. 17). En Juan 19 vemos a Nicodemo
a la luz del día de la confesión, identificándose abiertamente con Cristo.
¿Cómo
llegó a tomar tal decisión? Estudió la Palabra y le pidió a Dios que le
enseñara. Los dirigentes le dijeron: «¡Escudriña[3] y ve!», y eso fue
exactamente lo que hizo. Cualquiera que lee y obedece la Palabra de Dios
saldrá de la oscuridad y entrará en la maravillosa luz de Dios.
Clases Par Los Días Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:
___________
Notas:
[1] G1859
ἑορτή = jeorté: de afinidad incierta; festival:- fiesta, día. (Strong).
[2] G1322 διδαχή = Didajé: de G1321; instrucción (el
acto o la material):- doctrina, enseñanza, enseñar.
[3] G2045 ἐρευνάω =
ereunáo: o ἐραυνάω = eraunáo,
aparentemente de G2046 (mediante la idea de inquirir); buscar, i.e.
(figurativamente) investigar:- escrudiñar.
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