JOSÉ, JUDÁ, POTIFAR,
INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS:
GÉNESIS 37–40:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Empezamos
ahora el estudio de una de las más emocionantes biografías de la Biblia, la de
José y sus hermanos. La historia entera ilustra la soberanía de Dios y su
cuidado providencial sobre los suyos. Aun cuando José tuvo sus faltas, aún se yergue como un gigante
espiritual en su familia.
I.
José El Hijo Favorito (Génesis 37):
A. El Amor De Jacob (vv. 1–4).
Puesto
que Raquel era la esposa favorita de Jacob y José su primogénito (30:22–24), es
fácil ver por qué Jacob le favoreció en su ancianidad. Esta clase de
parcialidad en un hogar está destinada a causar problemas.
José
tenía diecisiete años cuando ayudaba con las ovejas, pero pronto Jacob le quitó
ese deber y le hizo «supervisor» al darle «una túnica multicolor». ¡Jacob quería
hacer a José jefe antes de que hubiera realmente aprendido a ser siervo! El
resultado:
Ø los hermanos de José le
aborrecían (v. 4), y
Ø le envidiaban
(v. 11).
B. Los Sueños De José[1] (vv. 5–11).
· No hay duda que estos sueños vinieron de Dios; y
·
es cierto que la seguridad de que un día regiría ayudó a José a
mantenerse fiel durante esos muchos años de prueba en Egipto.
Nótese: que el primer
sueño tiene un escenario terrenal, mientras que el segundo se desarrolla en el
cielo. Esto sugiere los hijos terrenales de Abraham (los judíos) y su
descendencia celestial (la Iglesia).
Llegó el día en que los hermanos de José se inclinaron ante él.
Véanse también 42:6; 43:26; y
44:14.
C. El Ardid De Judá (vv. 12–28).
No
se nos dice cuál de los hermanos fue el primero en sugerir que se deshicieran
de José. Quizás fue Simeón, quien estaba resentido por la intrusión de José en
los derechos del primogénito (los cuales
al final se le quitarían a Rubén, 49:3–4).
Sabemos
por el capítulo 34 que Simeón era astuto y cruel, y en 42:24 José fue más bien
riguroso con Simeón. En cualquier caso, los hermanos estaban de nuevo en la
región de Siquem (donde antes se metieron en problemas, cap. 34) y tramaron
matar a José.
Es
un mérito para Rubén que trató de librar la vida de José, aun cuando usó el
método errado para lograr una obra noble. Dios anuló el odio de los hombres y
José fue vendido como esclavo en vez de ser asesinado a sangre fría.
D. La Aflicción De Jacob (vv. 29–36).
Años
antes Jacob había matado un cabrito para engañar a su padre (27:9ss) y ahora
sus hijos lo engañan de la misma manera. Cosechamos lo que sembramos. Jacob
pasó los siguientes veinte años en tristeza, creyendo que José estaba muerto.
Pensó
que todo estaba en su contra (Gn. 42:36), cuando en realidad todo obraba para
su bien (Rom. 8:28). Dios envió a José de antemano para preparar el camino para
la preservación de Israel como nación.
II. José El Mayordomo Fiel (Génesis 38–39):
El
capítulo 38 presenta un cuadro sórdido, mostrando a Judá sucumbiendo a los
deseos de la carne. Es un contraste completo con la pureza de José (39:7–13).
Judá estaba dispuesto a vender a su hermano como esclavo y, sin embargo, él
mismo era un «esclavo
del pecado» (Jn. 8:34).
Incluso
allí, «cuando el
pecado abunda, la gracia sobreabunda» (Rom. 5:20), porque vemos que
Tamar se incluye en el linaje humano de Cristo (Mt. 1:3).
Nótese: que
Judá fue más riguroso con los demás que consigo mismo (v. 24). Como David, ¡quería juzgar al «pecador»
hasta que descubrió que él era el pecador!
Jacob
trató de escudar a José de las responsabilidades del trabajo, pero Dios sabía
que José nunca podría ser un gobernante si antes no era un siervo (Mt. 25:21).
Dios usó tres disciplinas en la vida de José para prepararlo para ser el
segundo al mando en Egipto:
A. La Disciplina Del Servicio (Gn.39:1–6).
José
cambió su «túnica
multicolor» por el delantal del criado, y Dios le obligó a aprender
a trabajar. De esta manera, aprendió la humildad (1 P. 5:5–6) y la importancia
de obedecer órdenes.
Debido
a que José fue fiel en lo poco, Dios le promovió a cosas mayores. Véanse
Proverbios 22:29 y 12:24.
B. La Disciplina Del Dominio Propio (Gn.39:7–18).
La
madre de José era una mujer hermosa y sin duda el hijo heredó sus rasgos (29:17).
Las mujeres egipcias eran conocidas por su infidelidad, pero José no cedió. Dios estaba probándolo, porque si José no
podía auto controlarse como siervo, nunca podría
controlar a otros como gobernante.
Pudiera
haber aducido: «¡Nadie lo va a saber!» o «¡Todo el mundo lo hace!» Pero, en lugar de eso,
vivía para agradar a Dios y se cuidó de no proveer para la carne (Rom. 13:14). «¡Huye de las
pasiones juveniles!», amonestó Pablo (2 Tim. 2:22), y esto fue
exactamente lo que José hizo.
Como Dijera El Predicador Puritano:
Ø José perdió su túnica pero
conservó su carácter.
Demasiadas
personas han fallado en esta disciplina y Dios ha tenido que echarlas a un lado
(1 Cor. 9:24–27; Prov. 16:32; 25:28).
C. La Disciplina Del Sufrimiento (Gn.39:19–23).
No
sólo José controló sus apetitos, sino también logró controlar su lengua; porque
no discutió con los oficiales ni expuso la mentira que la esposa de Potifar
esparcía acerca de él. El control de la lengua es una señal de madurez
espiritual (Stg. 3).
Es
probable que Potifar fuera el
capitán de la guardia a cargo de los prisioneros; incluso tal vez era el
principal verdugo. En cualquier caso, cuidó que a José lo pusieran en la
prisión del rey (v. 20), y la fidelidad y devoción de José le ganó el favor de
los oficiales.
La
clave de su éxito fue que «Jehová estaba con José» (39:2, 5, 21). Al menos
dos años tuvo que sufrir José como prisionero o quizás más tiempo. El Salmo
105:17–20 explica que este sufrimiento puso «hierro» en su alma. Contribuyó a
hacerle hombre.
La
gente que evade el sufrimiento tiene dificultades para desarrollar el carácter.
Sin duda José aprendió la paciencia de sus sufrimientos (Stg. 1:1–5) tanto como
una fe más profunda en la Palabra de Dios (Heb. 6:12). Este sufrimiento no era
nada agradable, pero necesario y un día se convirtió en gloria.
III.
José El Siervo Olvidado (Génesis 40):
José
era ahora un criado en la prisión real (41:12), fielmente cumpliendo con su
trabajo y esperando el día cuando sus sueños proféticos se hicieran realidad. Un día se añadieron dos nuevos presos:
Ø el copero de Faraón y el jefe
de sus panaderos.
No
se indica cuáles fueron sus crímenes; a lo mejor fue alguna minucia que enfadó
a Faraón. Por amor a José, sin embargo, sabemos que Dios arregló dicho arresto.
José
fue tratado injustamente, pero sabía que un día Dios cumpliría su Palabra.
Nótese: la
humildad de José al interpretar los dos sueños (v. 8). Le dio toda la gloria al
Señor. «Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo»
(1 P. 5:6).
Los dos presos estaban
encadenados debido a algo que hicieron, en tanto que José era inocente. Su
interpretación de los sueños se hizo realidad:
Ø el copero[2] fue restaurado, y
Ø el panadero[3] ahorcado.
¡Y José seguía en la prisión!
· Nos preguntamos por qué
otros experimentan las bendiciones que nosotros necesitamos con desesperación; y
· sin embargo Dios tiene su plan
y su tiempo.
Hay
un indicio de desilusión e incredulidad en la petición de José en el versículo
14. ¿Estaba José
apoyándose en el brazo de la carne?
Si es así, el brazo de la carne le falló, porque el copero de olvidó
por completo de José por los dos años siguientes.
Esta
fue una buena lección para José de
manera que nunca confiara en los hombres. Dios al final iba a usar la mala
memoria del mayordomo para librar a José, pero el tiempo oportuno aún no había
llegado.
El
copero se olvidó de José, ¡pero Dios no se
olvidó de él!
José
tenía diecisiete años cuando llegó a Egipto y treinta cuando salió de la
prisión (41:46). Esto quiere decir que pasó trece años como criado y
prisionero, años de disciplina y preparación para su ministerio de toda una
vida como el segundo al mando en Egipto. Dios nos prepara para lo que Él
prepara para nosotros, si tan solo nos rendimos a Él.
De
muchas maneras José es un cuadro de nuestro Señor Jesucristo, incluso cuando en
ninguna parte del NT., se le llama de manera específica un tipo de Cristo. José
era un hijo amado que fue odiado y rechazado por sus hermanos. Le vendieron
como esclavo y entonces un día lo encontraron como rey sobre ellos.
José
tuvo que sufrir antes de entrar en su gloria. Venció la tentación y sin embargo
lo arrestaron y trataron injustamente. José fue un siervo fiel que ministró a
otros. Con el tiempo fue exaltado al trono y responsable de salvar a las
naciones.
Sus
hermanos no lo reconocieron la primera vez, pero él se les reveló la segunda
vez que vinieron a Egipto.
Así
será con Israel: no conocieron a
Cristo cuando vino la primera vez, pero le verán cuando venga otra vez y se
postrarán ante Él.
__________
Nota:
[1] H3130
יוֹסֵף = Yoséf: futuro de H3254;
que él añada (o tal vez sencillamente participio activo añadiendo); Josef,
nombre de siete israelitas:- José. Compárese con H3084. (Strong).
[2] H4945
מַשְׁקֶה = mashqué: de H8248; propiamente hacer beber, i.e. copero; por impl. (intr.), beber
(-se); figurativamente región bien regada:- (vasos de) beber, bebida, copero, engordadas,
de riego, su oficio.
[3] H644
אָפָה = afá: raíz primaria; cocinar, específicamente hornear:- amasadora, cocer, hornero, panadero. (Strong).
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