DEBATE No 3: LOS DISCÍPULOS:
JUAN 8:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Este
capítulo muestra a Cristo en conflicto con los líderes judíos y presenta una
serie de contrastes importantes.
I.
Luz y Tinieblas (Juan 8:1–20):
Los
escribas y fariseos trajeron a la mujer a Jesús, en el atrio de las mujeres, en
la sección del tesoro del templo (v. 20). Su motivo era tentarlo (v. 6) y
obligarlo a que enfrentar a un dilema. Si dejaba libre a la mujer, violaba la
Ley de Moisés (Lv. 20:10; Dt. 22:22); si decía que la apedrearan, no podría
decir que perdonaba pecados.
Arthur
Pink sugiere que Cristo escribió con el dedo en tierra dos veces para
recordarles las dos tablas de la ley, escritas con el dedo de Dios (Éx. 31:18;
32:15–18; 34:1):
· Los judíos pecaron y Moisés
rompió contra el suelo las primeras tablas de piedra;
· pero Dios perdonó su
pecado, hizo provisión para los sacrificios de sangre y les dio otras dos
tablas de piedra.
Cristo murió por los pecados de esta
mujer y pudo perdonarla.
La gran
declaración YO
SOY del versículo 12 sigue a este incidente. Como luz del mundo
Cristo afirmaba ser Dios, porque Dios es luz (1 Jn. 1:5). Las tinieblas hablan
de muerte, ignorancia y pecado; la luz habla de vida, conocimiento y santidad.
La luz
reprende al pecado (Jn. 3:20). El pecador perdido vive en tinieblas (Ef. 2:1–3;
4:17–19; 5:8) y pasará la eternidad en tinieblas (Mt. 25:30) si rechaza a
Cristo.
Los
judíos, en lugar de someterse a Cristo, ¡discutieron con Él en el templo!
II.
El Cielo y La Tierra (Juan 8:21–30):
Hay dos nacimientos:
Ø el de
arriba, nacer de nuevo por el Espíritu de Dios, y
Ø el de
este mundo, nacer de la carne.
Y hay dos maneras de morir:
· el pecador muere en sus
pecados, pero el creyente muere en el Señor
(Ap. 14:13).
· La fe en Jesucristo hace la
diferencia.
Jesús
les dijo a los judíos que Él vino del cielo; el Padre le envió (v. 26), le
enseñó (v. 28) y estaba siempre con Él (v. 29). El Padre abandonó a su Hijo
sólo cuando Cristo fue hecho pecado por nosotros en la cruz.
En el
versículo 28 Cristo habló de «ser levantado», lo cual, por supuesto, significa
la crucifixión. Él le mencionó esto a Nicodemo en 3:14–16 y lo mencionaría de
nuevo en 12:32–34.
III.
Libertad y Esclavitud (Juan 8:31–40):
A los
judíos que creyeron (v. 30) se les amonestó a que demostraran su fe mediante su
fidelidad. La fe en Cristo lo hace a uno hijo de Dios, pero permanecer en la
Palabra y conocer la verdad (y vivirla) lo hace a uno un verdadero discípulo
del reino.
Cristo
está hablando acerca de la esclavitud y libertad espiritual, no de la física o
política. El pecador perdido está en esclavitud a sus deseos y pecados (Tít. 3:3),
a Satanás y al mundo (Ef. 2:1–3). Al recibir la verdad en Cristo, ¡los esclavos
reciben libertad!
Los
oponentes de Jesús, desde luego, apelaron a sus ventajas humanas: «¡Somos hijos de
Abraham!» Le dijo lo mismo a Juan el Bautista (Mt. 3:8–9). Jesús
hizo una distinción entre la simiente carnal de Abraham (v. 37) y sus hijos
espirituales (v. 39). Pablo hace la misma distinción en Romanos 2:28, 29;
4:9–12; 9:6 y Gálatas 4:22–29.
La gente
rechaza a Jesús porque confunden lo físico con lo espiritual. Jesús le habló a
Nicodemo respecto al nacimiento espiritual, pero él le preguntó acerca del
nacimiento físico (Jn. 3:4). Cristo le ofreció vida eterna (agua viva) a la
mujer junto al pozo, pero ella hablaba del agua física (4:15). La salvación es
una experiencia espiritual y el nacimiento humano no tiene nada que ver con
ella.
IV.
Hijos De Dios e Hijos De Satanás (Juan
8:41–47):
La
Biblia habla de cuatro diferentes clases de «hijos espirituales». Por naturaleza
nacemos como hijos de ira (Ef. 2:3); cuando alcanzamos la edad de la
responsabilidad y pecamos deliberadamente, nos convertimos en hijos de
desobediencia (Ef. 2:2).
Cuando
ponemos nuestra fe en Cristo, llegamos a ser hijos de Dios (Jn. 1:12). Pero la
persona que al final rechaza al Salvador y prefiere la auto-justificación (el sustituto
del diablo) llega a ser un hijo del diablo (véase Mt. 13:24–30, 36–43, donde
los hijos del diablo se describen como cristianos falsificados).
Jesús
destacó las características de los hijos del diablo:
A. No le dan lugar a la Palabra de Dios (v.
37).
B. Confían en la carne: nacimiento humano,
buenas obras (v. 39).
C. Aborrecen a Cristo y tratan de matarlo (vv.
40,44).
Satanás
es homicida y sus hijos lo imitan.
D. No aman a Cristo ni las cosas de Cristo (v.
42).
E. No comprenden la Palabra: Satanás las
ciegas (v. 43).
F. Son mentirosos y aman la mentira más que
la verdad (v. 44).
G. No oyen la Palabra de Dios; la detestan (v.
47).
Recuerde,
estos «hijos del
diablo» no eran gente groseramente inmoral; eran gente religiosa,
justa en su propia opinión y que rechazaron a Cristo.
Satanás
arrastra a muchas personas hoy en día a una forma de piedad externa que no
tiene el poder del evangelio y sin embargo piensan que son realmente salvas y
que van a ir al cielo.
V. Honor y Deshonra (Juan 8:48–59):
Dios
honra a su Hijo, pero los hombres justos en su propia opinión lo deshonran. Le
deshonran verbalmente al llamarle samaritano y al acusarle de tener un demonio.
(Según los judíos, los samaritanos eran la escoria de la tierra). Jesús les
dijo que Abraham vio su día y se regocijó.
¿Cómo pudo
Abraham ver el día de Cristo? Por fe (Heb. 11:8–16). Vio un
destello de su obra redentora cuando ofreció a Isaac sobre el altar (Gn. 22).
Dios le comunicó muchos secretos a su amigo Abraham debido a su fe y obediencia
(Gn. 18:16–22).
Cuando
la brillante luz de la Palabra de Dios resplandece en los corazones, los
hombres deben aceptarla y ser salvos o rechazarla y perderse. ¡Observe cuánto
odiaban a Cristo estos religiosos judíos y procuraban matarle!
Esto en
verdad probaba que eran hijos de Satanás, el homicida. Jesús afirmó ser Jehová Dios
cuando dijo: «Antes
que Abraham fuese, YO[1] SOY[2]»
(véase v. 58; también Éx. 3:14).
En el
versículo 24 también dijo: «Porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis».
En el
versículo 28 dijo: «Cuando hayáis levantado [en la cruz] al Hijo del Hombre,
entonces conoceréis que yo soy».
La
mentira de Satanás es que Jesucristo no es el Hijo de Dios (véanse 1 Jn. 2:22;
4:1–3).
Es imposible honrar a Dios y al mismo tiempo
deshonrar al Hijo (5:23).
Clases Para Los Días Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:
___________
Notas:
[1] G1473
ἐγώ = egó: pronombre primario de la primario pers. yo (solo expresado con
énfasis):- mí,
mío. Para los otros casos y el plural véase G1691, G1698,
G1700, G2248, G2249, G2254, G2257, etc. (Strong).
[2] G1510 εἰμί = eimí: primario pers. singular presente indicativo; forma prolongado de un un
verbo primario y defectivo verb; yo existo (usado solo cuando es enfático):- ser.
Véase también G1488, G1498, G1511, G2258, G2071, G2070, G2075, G2076,
G2771, G2468, G5600, G5607. (Strong).
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