domingo, 22 de octubre de 2017

Parte II Tres Lecciones: Apologética:

Parte II
Tres Lecciones: Apologética:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Aclaraciones importantes. Cuando se habla de apologética, hay que considerar un elemento importante: el contexto. Es decir:
Ø Cada situación y cada cultura, en realidad cada persona, tiene ciertas necesidades implícitas destinadas a ser satisfechas por el evangelio. Creemos que es una genialidad del cristianismo el ser pertinente a toda necesidad humana. Nos incumbe estar lo suficientemente cerca de las personas para saber dónde existe estas necesidades, oír las preguntas que probablemente ellas no sean capaces de articular, y aplicar el ungüento consolador del evangelio justo donde se necesite”. 8

Es bueno tomar un punto de partida para defender el evangelio: “una perspectiva en la cual Dios es el creador, sustentador y redentor del universo. Todo ser considerado desde el punto de vista de su voluntad y de sus propósitos, y la expresión de esa voluntad en su revelación”. 9
Por último: Vamos a argumentar que el cristianismo no es tanto un sistema hermético de ideas irrefutables sino que es más bien una perspectiva, una manera de ver el mundo”. 10

1.2.   ACERCAMIENTO BÍBLICO:
¿Qué defiende un cristiano? Aunque ya tratamos esto, es bueno recalcar que el cristiano defiende su fe, es decir:
·      sus creencias y convicciones bíblicas acerca de Dios: (santo, amor, justo),
·      la creación, salvación (para todo el cree por gracia),
·      esperanza (en la segunda venida de Cristo, vida eterna)…
No se trata de defender lo que se llama o se denomina “cristiano”, sino de principios basados en la Biblia que sustentan nuestras creencias y estilo de vida.

La Biblia no sólo es el fundamento para nuestra vida cristiana, sino que también nos provee de fundamentos, metodología y recomendaciones de cómo ejercer la defensa de la fe. Es imperativo empezar con 1 Pedro 3:13- 18.
Específicamente miremos los versos 15 y 16. He aquí, las ideas principales que son aplicables a todo cristiano en el momento de defender su fe:
·      Vivir una vida santa delante de Dios, el Señor.

Estar listos a defender el evangelio; no valen las improvisaciones. La forma de defender es con mansedumbre y reverencia; no es un ataque. La fe que creemos no es ilusión, fantasía o idea vaga, sino que se puede razonar, se puede pensar y presentar argumentos.
Tener buenos pensamientos y actitudes a los que se oponen a la fe que creemos teniendo como sustento nuestra buena conducta en Cristo. Con base en lo anterior nuestros argumentos y razonamientos no salen de nosotros, sino de la Biblia y de la ayuda del Espíritu Santo.
Veamos algunos ejemplos: Mateo 10:16-20, el Espíritu Santo dará palabra precisa y oportuna para responder o argumentar.
Pero en medio de una hostilidad hay que seguir el consejo del verso 16: prudentes como serpientes y sencillos como palomas.
Ejemplos y confirmación de lo anterior es lo que se narra en Hechos 4:1-20 en cuanto a los apóstoles y la oposición que recibieron de los líderes religiosos al comenzar la iglesia (Hechos 5: 27-39 es similar). Hablaron lleno del Espíritu Santo (Hch. 4:8).

Presentaron el Evangelio (Hch. 4:10-12; 5:30-31). Ante las amenazas estaban dispuestos a obedecer a Dios y no a los hombres (Hch. 4:19; 5:29) Eran testigos a toda costa (Hch. 4:20; 5:32).
Otro ejemplo de lo que significa testificar es Marcos 5:15-20 (19-20). Jesús le ordenó al hombre que había sanado de demonios que testificara de la gran obra que Dios había hecho en su vida. De eso se trata. Debemos decir simplemente lo que Dios ha hecho en nosotros; como nos transformó.

Pero al igual que en la historia debe haber un respaldo del estilo de vida. Hechos 17:16-34 es una buena ilustración de cómo el cristiano puede aprovechar las oportunidades y circunstancias en las que se ve envuelto durante su peregrinaje por la vida:
Ø Pablo ilustra muy acertadamente cómo buscar puntos de conexión o contacto con los oyentes (22-23) para ganar su atención y a su vez exponer el evangelio (30-31).
Ø Pablo no estaba siendo atacado y no se defendía. Pero aprovechó la situación (como debemos hacer nosotros) y expuso el evangelio.

Por último, hemos de notar las actitudes de todo siervo (lit. esclavo) de Dios (2 Tim. 2:24-26). Se habla de un buen carácter (no contencioso, amable, manso) y actitudes correctas (dispuesto a enseñar y a sufrir) hacia los que se oponen con el fin de corregirlos y verlos arrepentirse y conocer la verdad.

1.3.    APLICACIÓN:
¿Te gustaría defender lo que crees como cristiano de la misma manera en que te defiendes de una acusación en tu trabajo, en tu vecindario o en tu familia? ¿Qué argumento pudieras dar para demostrar la importancia de la defensa de fe hoy?
¿Qué opinas de enfatizar más tu defensa de la fe con tu estilo de vida que con tus palabras? De acuerdo a tu contexto, amistades y relaciones, ¿cuál metodología sería aconsejable para defender tus convicciones y principios bíblicos? ¿En qué te inspiran los pasajes bíblicos a defender tu fe?
___________
Bibliografía:
1. William Dyrness, Apologética cristiana. Una respuesta a los desafíos actuales de la fe, trad. Alirio Eustache Vilaire (El Paso: CBP, 1988): 7. Fundador del Seminario y Convención Evangélica de Cuba “Los Pinos Nuevos” en Oliver, Placetas en 1928.
3. W. Dyrness, Apologética cristiana. Una respuesta a los desafíos de la fe (1988): 12.
4. Ibíd., 13. El subrayado es mío.
5. Ibíd.
6. Jonh Stott, El cristiano contemporáneo, trad. David R. Powell (Buenos Aires: Nueva Creación, 1995): 15.
7. Ibíd., 16.
8. W. Dyrness, Apologética cristiana. Una respuesta a los desafíos de la fe (1988): 14.
9. Ibíd., 15.
10. Ibíd.


Lección 2
EL CRISTIANO ANTE LOS DESAFÍOS DE DEFENDER SU FE:

INTRODUCCIÓN:

¿Enfrenta el cristiano hoy desafíos a su fe? Sí, por supuesto que sí. Pero, ¿cómo distinguir entre un cristiano genuino y uno que no lo es? ¿Nos podemos conformar con escuchar sus palabras sobre la Biblia, Dios o algún otro tema religioso ante un incrédulo?
Ya hemos aprendido que lamentablemente existe una dicotomía entre lo que se dice y lo que se hace.

Entonces, Para Identificar Un Auténtico Cristiano…
...basta estar en una funeraria y ver su actitud ante la vida y la muerte. ¿Hay esperanza o desesperación?
...escuche sus comentarios ante el asesinato de algún familiar, sea cercano o no. ¿Desea perdonar o vengarse?
...aprecie su conducta ante la noticia de la pérdida de su trabajo. ¿Maldice a su jefe o empresa, o reconoce que Dios está al control de su vida y de la su familia?
...observe cómo reacciona ante la presión y competencia en su trabajo. ¿Toma la opción del engaño y la trampa para salir exitoso o encomienda la causa a Dios que es justo? ...distinga su actitud ante los problemas familiares. ¿A quién acude a buscar ayuda? ¿Cómo habla de sus familiares? ¿Reconoce que Dios le puede ayudar y le da oportunidad? ¿Reconoce sus errores (dado el caso) o simplemente se dedica a hablar mal de los demás familiares?
...hay que estar cerca de él cuando hay quebrantamiento de salud. ¿Se queja o acepta las disposiciones de Dios para su vida? ¿Acepta la enfermedad de parte de Dios o está maldiciendo las circunstancias en las que se encuentra?
...infórmese en qué invierte el dinero que Dios le ha dado. ¿Derrocha o piensa en las prioridades y necesidades de su familia? ¿Apoya la obra de Dios o simplemente gasta para sí mismo?

Usted se preguntará, ¿qué tiene que ver todo esto con la apologética?
Les diríamos, que bastante. Porque de la manera en que vivimos demuestra nuestras creencias cristianas y nuestras convicciones en Dios y su palabra. Si queremos transformar esta generación con el impacto del evangelio, hay que avanzar más allá de hablar de Dios y su obra redentora en Jesucristo. Hay que demostrar con la propia vida (estilo de vida) la verdadera transformación operada por Jesucristo y la efectividad del evangelio.
En esta segunda clase, queremos analizar algunos ejemplos bíblicos que nos pueden dar pautas para vivir un estilo de vida que sea diferente y que demuestre que por la obra de Dios de veraz ha ocurrido algo en nosotros.
Estos ejemplos son de otra época, pero las circunstancias y el pecado que rodean a los personajes son similares a los de hoy.

2.1.    EJEMPLOS PARA HOY:
Acerquémonos a algunos ejemplos bíblicos, personas que por su estilo de vida impactaron su entorno y testificaron en quién creía y por qué. El primer ejemplo, y para mí ineludible, es José, el hijo de Jacob. Su historia en detalles se puede encontrar en Génesis 37-50. Procedía de una familia compleja.
Su padre tenía varias esposas e hijos con cada una de ellas. José era hijo de Raquel, esposa preferida y amada. Esto lo distinguía y lo señalaba ante los demás, especialmente porque era considerado por su padre un milagro ya que su madre era estéril. José era objeto no sólo del amor de su padre, sino de ciertas preferencias de parte de él.
Todo lo anterior y otras cosas más provocaron conflictos familiares, separación, aflicción, esclavitud, sufrimientos, etc.

Pero, Es Importante Hacernos Una Pregunta:
Ø ¿Cómo era la vida de José en su familia y fuera de ella?
Ø ¿José mantenía el mismo estilo de vida en diferentes circunstancias?
Ø ¿Mantuvo sus creencias y convicciones en el Dios de su padre Jacob?
Ø ¿Cómo se sentiría usted si fuera vendido y despreciado por sus hermanos, sin haberles hecho un daño directo, sino siendo objeto de su envidia y malas intenciones?

Ejemplos De Vidas, En Medio De La Tempestad:

1) José:
La vida de José es muy amplia, pero queremos detenernos en el pasaje de Génesis 39:1-12. José pasó de ser libre y de disfrutar a su familia a ser un esclavo, sin voluntad, sin derechos y dispuesto a obedecer todo lo que le dijeran sin protestar y replicar. Dios estaba con él, verso 2.
Esto, ¿qué significa? Un esclavo no puede hablar o predicar sobre su fe a su amo, sin embargo su vida y conducta habló por su boca, verso 3. Dios prosperaba todo lo que José hacía por una razón fundamental: José honraba a Dios con su vida (2-6). No hay constancia de maldición, queja, deseos de venganza, sino deseos de vivir, trabajar, ayudar y de ser de bendición a otros a pesar de las circunstancias.
Pero llegó el día, como nos llega a todos, en que tenemos que probar lo que en realidad somos. José había impactado en su entorno por un estilo de vida distinto, pero, ¿en realidad sería distinto a los demás hombres de su época?
La mujer de Potifar se fijó en José con la intención de tener relaciones sexuales con él. Es muy probable que fuera muy bonita, elegante y con un hermoso cuerpo. Creo que la respuesta de José demuestra quien era en realidad y que coincidía la integridad de su vida con sus principios.
Veamos su respuesta a la mujer, versos 8-9. José sabía que su conducta estaba relacionada, no sólo con su amo terrenal que le había dado buenas oportunidades, sino también con el Dios del cielo, que le había dado la vida. Lo interesante de esta historia es que la rogativa de la mujer a José no se hizo en un solo día, sino que cada día insistía en lo mismo (v. 10).
Hasta cierto punto podemos actuar bien un día como cristianos, pero todos los días nos cuesta más. En el caso de José, mantuvo su integridad como hombre y como siervo de Dios a pesar de la insistente propuesta. Su respuesta fue un NO constante.
Y en la crisis huyó para no dejar ocasión a la debilidad. Corrió todo riesgo y huyó. No se dejó llevar por lo que dirán o los comentarios sobre su “hombría”. ¿Estarías tú dispuesto a actuar así y correr cualquier riesgo en contra de tu integridad física? Ella lo acusó y fue a la cárcel injustamente.

2) Samuel:
El segundo ejemplo, es Samuel. Ya no se trata de un joven esclavo, sino de un niño. En ocasiones pensamos que los niños no pueden llegar a conocer al Señor como su Salvador, si no son jóvenes o adultos. Sin embargo las estadísticas demuestran que el 85 % de las personas que se convierten al Señor Jesucristo lo hacen entre los 4 y 14 años de edad. Esto es sorprendente y Samuel no era la excepción a la regla. Doy por sentado, que todos conocemos la historia, por lo cual obviaré algunos detalles.
Samuel llegó a la edad de tres años a la casa de Elí, el sumo sacerdote en sus días en Silo. Elí tenía dos hijos, Ofni y Finnes, los cuales eran hombres impíos, sin conocimiento de Dios y a pesar de eso ministraban al pueblo como sacerdotes (1 Sam. 2:12). Elí, como padre, dejaba mucho que desear, porque no ejercía disciplina sobre sus hijos. Los dejaba pecar deliberadamente delante de Dios y motivaban a que el pueblo menospreciara los sacrificios de Dios (1 Sam. 2: 22- 25, 29).
En medio de esa corrupción religiosa vivió Samuel. ¿Por qué razón Samuel no asimiló la mala conducta de la casa donde vivía? No importa cuán adverso sea el contexto. Si tenemos buenas bases establecidas en los principios divinos, podemos vivir y enfrentar el pecado con un estilo de vida diferente. En contraste a las descripciones pecaminosas de los hijos de Elí, de Samuel se habla muy distinto. Él ministraba delante de Dios y tenía una excelente conducta (1 Sam. 2:11, 18, 21, 26; 3:1, 19-21).
La narrativa bíblica no habla de eso, pero es muy probable que Samuel meditara en la mala conducta de los hijos de Elí y en la liviandad de la educación que ellos recibían. Pero él decidió vivir para Dios y no para los hombres. En ningún momento atentó en contra de la casa de Elí; al contrario obedecía en todo. Cuando Dios le reveló el destino de la familia de Elí, no se alegró, sino que tuvo temor de revelar la disposición divina. Había integridad y concordancia en su corazón y su vida (1 Sam. 3:15).
¿Cómo vivirías tú en medio de una casa así? ¿Estarías dispuesto a entregar a tus hijos a un mentor perverso de tal magnitud? Samuel demostró quién era la motivación de su vida. No se dejó llevar por pasiones o situaciones coyunturales de la vida, sino que esperó y confió en Dios. Él fue aceptado por su generación no tanto por sus palabras, sino por su vida de integridad (2 Sam.3:19-21). El tercer ejemplo, es Daniel y sus amigos, cautivos en Babilonia.

3) Daniel:
De igual manera su historia es conocida. Solamente destacaré algunos detalles que se encuentran en Daniel 1:8-21 y 3:8-30. Lo que se propuso Daniel fue vivir sin la necesidad de participar de la comida que estaba relacionada con el culto a los dioses babilonios. Lo interesante de esto es que él se esforzó por ser diferente. Era un cautivo y no tenía muchas posibilidades de obtener lo que quería.
Dios, al ver su actitud sincera, le dio gracia ante los ojos del jefe de los eunucos y ambos llegaron a un acuerdo acerca de la comida. Daniel y sus amigos se mantuvieron firmes con su estilo de vida enmedio una sociedad corrupta y Dios los premió. No fueron hallados otros con la sabiduría de ellos. Más bien, los superaban diez veces. ¿Quisieras aceptar un desafío similar al de Daniel en tu trabajo, colegio o iglesia?
El impacto de Daniel y sus amigos en aquella generación babilónica fue muy grande porque llevaron al rey a reconocer que el único y verdadero Dios era el Dios de ellos. Al rey Nabucodonosor se le ocurrió hacer una estatua de oro y quería que todos la adoraran. El acto de adoración sobrepasaba las expectativas religiosas porque implicaba aceptar todo lo relacionado con la vida de los babilonios inclusive su corrupción y maldad delante de Dios.
Era aprobar que esos paganos estuvieran haciendo lo correcto. Los amigos de Daniel se negaron a toda costa (Dn. 3: 17-18).
Fueron castigados en el horno de fuego pero Dios los premió librando sus vidas milagrosamente y demostrando quien es el Señor y que es digno de toda adoración (Dn. 3:26-30).
¿A qué te desafía esta historia? ¿Estarías dispuesto a decir un no en tales circunstancias? Ellos, antes de decir no, sabían cuál era el castigo. Con todo y eso estuvieron dispuestos a mantener su estilo de vida con fidelidad a Dios.

2.2.    APLICACIÓN:
 El tiempo de José, Samuel, y de Daniel y sus amigos ha cambiado, pero se mantienen las circunstancias similares en las cuales tenemos que responder como ellos:
·      ¿Dios bendecía a José por casualidad o porque era un joven que vivía para él?
·      ¿En qué aspecto de la historia de José encuentras un reto para tu vida?
·      ¿Qué aspectos de tu carácter o formación cristiana tuvieras que mejorar para poder vivir en el ambiente corrupto en que vivió Samuel?
·      ¿Qué cosas de la vida de Daniel y sus amigos se pueden poner en práctica hoy y cómo?
Desafíate a ti mismo, con la ayuda de Dios, a vivir de tal forma que tu vida y tu conducta demuestren lo que eres. ¡Que no tengas que estarlo diciendo como un medio de darte a conocer!

Véase Parte III:

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