domingo, 22 de julio de 2018

EL PECADO = HAMARTIOLOGÍA: [II]

EL PECADO = HAMARTIOLOGÍA: [II]


Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

·      Pensamientos.
·      Actitudes.
·      Acciones.
·      Omisiones.
·      Lo que hacemos y lo que dejamos de hacer.

No es maravilla entonces que Cristo, el Unigénito del Padre, haya sido el único hombre que podía darse a Sí Mismo en Sacrificio perfecto –“Sin Pecado”- delante de Dios, y que sólo por la fe en Su Justicia podamos ser Justificados delante de Dios. 2 Corintios 5:21; Romanos 3:21-26; 5:1.

IV.   Naturaleza Y Estrategia Del Pecado:


4.1.   La Naturaleza Y Estrategia Del Pecado Es…
Ø Engañar. Génesis 3:4-7. 1 Timoteo 2:11-14; 2 Corintios 11:3; Hebreos 3:13; 11:25; Gálatas 6:7-8; 2 Tesalonicenses 2:10.

4.2.   El Pecado Ofrece Satisfacción, Placer Y Felicidad, Pero No Da Ninguna De Estas Cosas:
·      Esclavizar y Controlar. Génesis 4:6-7; Juan 8:34; Romanos 6:16-19; Tito 3:3.
·      Destruir. Stg.1:13-16; Romanos 3:9-18; 6:23; Filipenses 3:18-19.

¿Por qué tanta gente no cree realmente en la perspectiva bíblica del pecado?

V.     Consecuencias Del Pecado:

Ya que la condición del hombre antes de la caída era la de poseersantidad no comprobada” o “inocencia sin confirmar”. ¿Cuál vino a ser la condición del hombre después de la caída? La Escritura describe la condición del hombre caído como:

1- Separado De Dios:

Ø Separado y apartado del rostro de Dios. Is.59:2.
Ø Enajenado de Dios. Col.1:21.
Ø Enemigo de Dios. Romanos 5:10.

2- Muerte En Pecado:

· El alma que pecare morirá. Ez.18:1-4.
· Muerto en delitos y pecados. Ef.2:1.
· Impío. Rom.5:6.
· Pecador. Rom.5:8.

3- Condenado a la muerte espiritual y física.
Ø El pecado trajo la muerte y el juicio. Rom.5:16-18; Heb.9:27.
Ø Bajo condenación. Rom.8:1.
Ø Hijos de ira. Ef.2:3.
Ø Bajo decreto contra el pecado. Col.2:14.
Ø Todo hombre sin excepción. Rom.3:9.
Ø Condenado de antemano mientras es incrédulo. Juan 3:18.

4- Perdido y sin esperanza.

·      Sin Cristo. Ef.2:12.
·      Ajeno a los pactos de Dios. Ef.2:12:
Ø Sin esperanza.
Ø Sin Dios.

5- En Adán.

·      Romanos 5:12, 18; 1 Corintios 15:21-22.
Todos los hombres están bajo la maldición del pecado y de la muerte.

6- Bajo la potestad de Satanás.

·      Juan 8:42-47; Col.1:13-14; Hechos 26:18.
Todos los hombres caídos están bajo la potestad de Satanás, y Satanás es su padre.

7- Destinado a padecer eternamente en el lago de fuego (eterna perdición).

·      Juan 3:16; 2 Ts.1:6-10; Ap.21:8.
Juicio y castigo eterno es el destino de todos los que rechazan a Dios.

Resumen: Debido al pecado, el hombre está totalmente perdido, sin Dios y condenado a pagar una pena eterna por pecar.

Aquellos que dicen que no es para tanto, que el hombre no llega a tal grado de maldad que merezca tal castigo, ignoran la clara y sana enseñanza de la Escritura.

Separado de Dios, el hombre:

Ø Es completamente depravado y pecador.

Ø Está totalmente perdido.

Ø Está condenado y destinado al castigo eterno.

¡Y todo a causa del pecado!
¿Si las consecuencias del pecado son tan malas. ¿Por qué es practicado tan comúnmente?

VI.    El Pecado Y El Incrédulo:

Ya hemos visto hasta qué extremo se encuentra perdido el incrédulo. (Lucas 19:9-10).

¿Cómo es que el incrédulo llegó a tal condición?

La Escritura enseña que todos los hombres están bajo condenación debido a tres cosas:

6.1.   La Naturaleza Pecaminosa Heredada:
Cuando Adán pecó una nueva naturaleza entró en él: la naturaleza pecaminosa. A partir de entonces esa naturaleza pecaminosa sería transmitida de padre a hijos (véase Génesis 5:1-3).
La imagen de Dios en el hombre que fue deteriorado por el pecado, vino a ser la naturaleza pecaminosa del hombre. Esta naturaleza pecaminosa entró en Adán antes de engendrar hijos.
Hemos dicho que la naturaleza pecaminosa es esa predisposición del hombre que lo impele a cometer actos que lo conduce al pecado y hacia sí mismo y lo alejan de Dios. Por naturaleza, el hombre pose una inclinación y una atracción congénitas hacia el pecado.

Como consecuencia de la naturaleza pecaminosa heredada, todos hemos nacido en un estado de…

Muerte espiritual (separación de Dios). Romanos 5:19; Ef.2:3; Salm.51:5.

La única curación contra la naturaleza pecaminosa es la muerte Redentora de Cristo en la cruz mediante la cual él Juzgó (condenó) al pecado en la carne. Romanos 8:3-5; Gálatas 5:24; Ef.2:4-6; Col.2:11.
Toda la gente nace con una Naturaleza pecaminosa.

6.2.   El Pecado Imputado[5]:
Cuando el primer hombre, Adán, pecó Dios cargó (acreditó o imputó) su pecado a todos los hombres que nacerían a partir de él de modo que todos vendrían a ser judicialmente culpable de pecado. Romanos 5:12-14.

La consecuencia del pecado imputado es la muerte física. 1 Cor.15:22.
El pecado causó que todos los hombres quedaran bajo la maldición de la muerte física.

La curación del pecado imputado es doble:

1- Justificación[6]:
Acto mediante el cual la justicia de Cristo es imputada o acreditada al creyente. 2  Cor. 5:21; Romanos 4:22-25.

2- La Resurrección[7]:
Resurrección Corporal de Cristo que aseguró la victoria sobre la muerte física. 1 Cor.15:12-22, 54-58.

Ø Sin Cristo todo el mundo se encuentra bajo el cargo de pecado y su condenación es la muerte física.

6.3.    Los Pecados Personales:
Los pecados cometidos personalmente por los hombres no hacen sino confirmar el justo juicio de Dios quien declara que todos los hombres son pecadores. Romanos 3:9-18, 23; Ap. 20:11-15.

La curación de los pecados personales es el perdón provisto por el derramamiento de la sangre de Cristo en la Cruz. Ef.1:7; Col.2:13-15.

LA CONDENACIÓN DE TODOS LOS HOMBRES POR EL PECADO:
Causa:
Consecuencia:
Curación:
Naturaleza pecaminosa heredada.
Pecado imputado.
Pecados personales.
Muerte espiritual.
Muerte física.
Muerte espiritual.
La redención.
La justificación,
El perdón.

Fue sólo por la cruz de Cristo que el problema del pecado del hombre quedó eternamente resuelto. 1 Pedro 2:24-25.

Pero lo mencionado hasta aquí, ¿dónde coloca al creyente respecto al pecado…?

VII.  El Pecado Y El Creyente:

Los pecados personales del creyente (pecados pasados –antes de creer-. Presentes y futuros) han sido perdonados en su totalidad. Col.1:14.

El asunto del pecado imputado, el cual es causa de la muerte física fue solucionado con la Resurrección de Cristo. Juan 11:25-26; 1 Cor.15:20-22.

7.1.   ¿Qué Acerca De La “Naturaleza Pecaminosa”?
Mientras que la vieja naturaleza fue juzgada y condenada en la cruz (Romanos 8:1-4), la naturaleza pecaminosa forma parte integral del hombre [véase Romanos 7:15-23], y no será totalmente destruida sino hasta que el cuerpo del creyente sea Resucitado y Glorificado.
La maldición del pecado no será removido sino hasta que llegue el eterno estado de las cosas (Véase Ap.22:3).
Sin embargo, la Escritura enseña varias verdades significativas acerca del creyente en relación con su “naturaleza pecaminosa” y su inclinación al pecado:
1- El creyente está muerto al pecado.
2- El pecador no tiene por qué seguir pecando.
3- El creyente ha sido librado del poder de su vieja naturaleza pecaminosa, aunque ésta no haya sido destruida.
4- El poder del Espíritu Santo está disponible dentro del creyente para ayudarlo a no pecar. Rom.6:1-14; 8:5-14.
5- El pecado del creyente no destruye la relación con Dios, pero rompe su comunicación con Dios. 1 Juan 1:3-6.
6- Los verdaderos creyentes no andan en pecado como un continuo estilo de vida. 1 Juan 3:9-10.

Aunque el creyente tiene que seguir luchando contra los apetitos de la carne” (la vieja naturaleza pecaminosa), con su nueva naturaleza puede triunfar si es que él

·      Se da cuenta por medio de la fe que está muerto al poder del pecado.
·      Después en el poder del Espíritu Santo que mora en él para resistir al pecado. Elija andar en el Espíritu en obediencia a la Palabra de Dios.
1 Pedro 1:13-16; 2:11-12; Romanos 7:14-25; Gálatas 5:13-26; Col.3:5-10; 2 Cor. 7:1; Hebreos 12:4.

Cuando el creyente peca, lo que tiene que hacer para restaurar su comunión con el Señor es hacer una confesión genuina de sus pecados y reclamar el perdón que fue provisto por Cristo con Su muerte en la cruz. 1 Juan 1:7-9.

VIII: Etimología De Pecado: Antiguo y Nuevo Testamento:


8.1.    Pecado: Antiguo Testamento:

A. Nombres:
awen = (אָוֶֶן, H205), «iniquidad; vanidad; dolor». Este término tiene dos cognados arábigos, estar fatigado, cansado») ydebilidad; dolor; pena»); además, está emparentado con el vocablo hebraico nada»).
La relación entre estos cognados, según algunos estudiosos, sugeriría que significa la ausencia de todo lo que tiene verdadero valor. Por tanto, denotaría «sin valor moral alguno», lo cual es el caso donde hay maldad, designios malvados y maledicencia.
Otros eruditos aseveran que el término indica una «carga o dificultad penosa», es decir, que el pecado es un peso arduo y agotador de «penas y dolores», que el culpable acarrea sobre sí mismo o sobre otros. Esta acepción se encuentra en Salm.90:10: «Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, pronto pasan, y volamos». Un significado similar aparece en Prov.22:8: «El que siembra maldad cosecha desgracias; el Señor lo destruirá con el cetro de su ira» (nvi).
awen puede servir de término general para denotar crimen u ofensa, como en Miq.2:1 (rva): «¡Ay de los que en sus camas planean iniquidad…!» (comp. Is.1:13). En algunos pasajes, el vocablo se refiere a falsedad o engaño: «Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien» (Salm.36:3).
«Porque las imágenes han hablado vanidad» (Zc.10:2 rv; «iniquidad» lba). En Is.41:29 (rva) se dice que los ídolos engañan a sus seguidores: «He aquí que todos son iniquidad, y la obra de ellos nada es. Viento y vanidad son sus imágenes de fundición».

asham = (אָשָׁם, H817), «pecado; culpa; ofrenda por el pecado; transgresión; ofrenda por una transgresión». Se encuentran cognados en arábigo: («pecado; ofensa; delito; crimen»), («pecar, errar, resbalar») y («pecaminoso; criminal; malvado; perverso»). Sin embargo, los términos arábigos no incluyen la idea de restitución. En los textos ugaríticos de Ras Shamra, el vocablo atm se encuentra en varios pasajes.
Aunque no se puede constatar, los estudiosos creen que este término ugarítico podría significar «ofensa» u «ofrenda por el pecado».

asham implica la condición de «culpa» debido a una ofensa, como en Génesis 26:10: «Abimelec le dijo… Por poco pudiera haber dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros culpabilidad». La palabra puede referirse a la propia ofensa que acarrea culpa: «Porque no ha sido abandonado… aunque su tierra está llena de culpa delante del Santo de Israel» (Jr.51:5 lba).
Una acepción semejante del término se encuentra en Salm.68:21: «Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que anda en sus pecados» (rvr; «delitos» lba; «crímenes» bj; «maldad» bla).

En la mayoría de los casos, se refieren a la compensación que se paga para satisfacer al damnificado o bien a la «ofrenda por culpa u ofensa» que el culpable arrepentido presentaba después de pagar una compensación equivalente a las seis quintas partes del daño ocasionado (Num.5:7-8).
Esta «ofrenda por culpa» consistía del sacrificio de la sangre de un carnero: «él traerá al sacerdote como sacrificio por la culpa un carnero del rebaño, sin defecto, evaluado según tú lo estimes. El sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido por inadvertencia, y le será perdonado» (Lv.5:18 rva; comp. Lv.7:5; 7:7; 14:12-13).
La declaración teológica más significativa que contiene el vocablo está en Is.53:10, que dice que el siervo de Yahveh se declaró en favor de una humanidad pecaminosa. Esto sugiere que su muerte brindó una compensación de 120% por la ley quebrantada de Dios.

amal = (עָמָל, H5999), «mal; pena; infortunio; daño; queja; maldad; trabajo». Este nombre está relacionado con el verbo hebreo amal = trabajar»). El cognado arábigo amila significa «cansarse de arduo trabajo». El vocablo arameo amal quiere decir «hacer», pero sin que esto necesariamente involucre ardua labor.
El uso fenicio y cananeo del término se aproxima más al arábigo; el libro de Eclesiastés (que demuestra una considerable influencia fenicia) es un claro ejemplo de este uso: «Asimismo, aborrecí todo el duro trabajo con que me había afanado debajo del sol» (Ecl.2:18 rva). «Y también, que es un don de Dios que todo hombre coma y beba y goce del fruto de todo su duro trabajo» (Ecl.3:13 rva). Un ejemplo relacionado aparece en Salm.107:12 (rva): «Por eso sometió sus corazones con dura labor; cayeron, y no hubo quien les ayudase».

En general, amal se refiere a los problemas y sufrimientos que el pecado causa al pecador o bien a los problemas que esto provoca para otros. En Jr.20:18 se describe el dolor que recae sobre el pecador: «¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo [`amal] y dolor [yagôn], y que mis días se gastasen en afrenta?».
Otro caso se encuentra en Deut.26:7: «Y clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción [onî ], nuestro trabajo [`amal] y nuestra opresión [lahas ]».

Job 4:8 (rva) ilustra el significado de problema como malicia contra otros: «Como he visto, los que aran iniquidad […] y siembran sufrimiento [`amal] cosechan lo mismo». El vocablo se encuentra en Salmo 140:9 (rva): «En cuanto a los que me rodean, la maldad de sus propios labios cubrirá sus cabezas».
En Hab.1:3 (rva) también se hace referencia a las aflicciones que infligimos a otros: «¿Por qué me muestras la iniquidad […] y me haces ver la aflicción [amal ]? He aquí que surgen pleitos y contiendas; la destrucción y la violencia están delante de mí».

awon = (עָוין, H5771), «iniquidad». Este vocablo derivado de la raíz awah, significa «doblado, doblegado, torcido, pervertido» o bien «torcer y perverso». El cognado arábigo awa quiere decir «torcer, doblegarse»; algunos estudiosos consideran que el verdadero cognado es el término arábigo ghara («desviarse del camino»), pero hay menos justificación para esta interpretación.
Awon presenta el pecado como perversión de la vida torcerla fuera del camino correcto»), una perversión de la verdad torcer hacia el error»),o una perversión de la voluntad doblar la rectitud a una desobediencia deliberada»). El vocablo «iniquidad» es la mejor palabra equivalente, a pesar de que el significado real de la raíz latina iniquitas es «injusticia; falta de equidad; hostilidad; contrariedad».

awon aparece a menudo en el Antiguo Testamento en paralelismo con otros vocablos que expresan pecado, tales como jattatt = («pecado») y pesha = («transgresión»). Algunos ejemplos se encuentran en 1 Sam.20:1: «David… acudió a Jonatán y le dijo: ¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad [awon ], o cuál es mi pecado [jattat ] contra tu padre, para que él trate de quitarme la vida (rva; comp. Is.43:24; Jr.5:25).
Véase también Job 14:17 (rva): «Mi transgresión [pesha] tienes sellada en una bolsa y recubres mi iniquidad [awon ]» (comp. Salm.107:17; Is.50:1).

El malhechor penitente reconoce su «iniquidad» en Is.59:12 (rva): «Porque nuestras transgresiones se han multiplicado delante de ti, y nuestro pecado ha testificado contra nosotros. Porque con nosotros permanecen nuestras transgresiones; reconocemos nuestras iniquidades» (comp.1 Sam.3:13).

Véase Parte III:



No hay comentarios.:

Publicar un comentario