lunes, 2 de julio de 2018

La Canción De Dios: (Efesios 2:1-10)


La Canción De Dios:
(Efesios 2:1-10)

Salvos Por Gracia:

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,… en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,… entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demásPero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,… aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)…”.
(Efesios 2:1-10)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Un organista de la Iglesia practicaba una pieza de Mendelsohn y no estaba tocando muy bien. Frustrado, tomó la partitura y se dispuso a marcharse, pero no había notado que un extraño se había sentado en un  banco.
Cuando se iba, el extraño se acercó y le preguntó si podía tocar la pieza. El organista respondió enojado: “Nunca dejo que nadie toque este órgano”. Finalmente, después de otras dos peticiones amables, el músico gruñón accedió.
El extraño se sentó y llenó el santuario de una música hermosa e impecable. Cuando terminó, el organista preguntó: “¿Quién es usted?”. El hombre contestó: “Soy Feliz Mendelsohn”. Aquel organista casi impide que el propio creador de la pieza tocara su música.

Una Comunidad Salvada Por Gracia, Pablo ahora dirige la atención a los creyentes gentiles que forman las iglesias a las cuales escribe con la expresión en cuanto a vosotros (v.1a).
Con lo que ha dicho en la primera parte de esta epístola como base y trasfondo, procede a describir el proceso divino que los ha traído hasta este punto admirable. En la manera típica de Pablo, los primeros siete versículos del texto en consideración constituyen una sola oración larga y compleja en el original.
La RVR (1960) la divide en dos oraciones y la RVA lo hace con cuatro oraciones para ayudar al lector a comprender el verdadero significado. Hay dos pensamientos clave:
·      En los vv. 1 al 7: Estabais muertos (v. 1), y
·      Dios... nos dio vida (vv. 4, 5).

1.      En Los vv. 1 al 7: Estabais Muertos (v. 1)

Comienza señalando con una metáfora su estado antes de creer en Cristo como estabais muertos en vuestros delitos y pecados (v. 1b). Estas palabras indican una condición anterior y continua. Describen su condición como muertos, que aquí significa no la muerte física, sino la muerte espiritual en cuanto a su capacidad de responder a Dios.
Quiere decir, estar separados o alienados de Dios. La muerte espiritual se refiere a un estado de rebeldía en el cual el rebelde se ha separado de la única fuente de vida y está bajo condenación:
·   La causa de esta muerte espiritual se describe como vuestros delitos y pecados. Delitos = (paráptoma  G3900) significa pasos equivocados o faltas cometidas como actos de la voluntad. Barclay dice: “El término significa literalmente resbalón o caída. Se usa para describir al hombre que pierde el camino o se extravía, o de aquel que no logra adquirir la verdad o se aleja de ella”.
·   La segunda palabra que Pablo usa para definir la causa de la muerte espiritual es pecado =(amartía  G266) que significa “errar o perder el blanco” como en el tiro al blanco. Pecar significa no alcanzar la meta deseada. Incluye los errores intelectuales y los fracasos morales. Las dos palabras son prácticamente sinónimas y usadas juntamente enfatizan la condición triste y desesperante del pecador:
Ø Los delitos y pecados representan las malas obras del viejo hombre en que los lectores antes se ocupaban. El autor usa dos expresiones para describir cómo se ocupaban de ellas.
En los cuales anduvisteis en otro tiempo (v. 2a) es la primera y se refiere a la conducta moral habitual de ellos, o como diríamos hoy en día, su estilo de vida. Es un hebraísmo originalmente relacionado con la figura de la vida como una senda en que uno anda (Vaughan). Incluye las actitudes, relaciones, acciones y metas de uno.
Ø Este estilo de vida rebelde era conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire (v. 2b). Es decir, la vida desobediente y pecaminosa de los gentiles seguía las normas pecaminosas de su edad y las costumbres malas de este mundo.
Además, estaba bajo la influencia de Satanás, el gobernador del reino del error. Según Bonnet y Schroeder, la expresión príncipe de la potestad del aire se encuentra sólo aquí y se usa para designar el imperio del demonio”. Esta expresión refleja el sentir de la época de Pablo que creía que el aire estaba tan plagado de demonios malignos.
Ø Pablo describe a éste mismo príncipe como el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia (v. 2c). Es un espíritu maligno que ejerce su influencia sobre los que viven en el pecado y se caracterizan por una rebeldía contra Dios. Con esta expresión Pablo señala a Satanás como el que reina sobre los demonios y otros agentes de la maldad. Aun Jesús lo describe en Jn.16:11 como el príncipe de este mundo.
Este mismo espíritu es el que está actuando en la vida de los hijos de desobediencia. De esta manera Pablo da a entender que la influencia de Satanás se manifiesta en las actividades pecaminosas y corruptas de la humanidad de hoy en día. Estos son los que no reconocen a Dios ni lo obedecen.
El que influye en el mundo para que reine la maldad, el crimen, las guerras, la corrupción moral, las enfermedades sociales, la destrucción, la desintegración del hogar y todos los demás males que pudiéramos mencionar es Satanás. Los sujetos de él son los ladrones, los estafadores, los mentirosos, los homicidas, los inmorales, y así una lista sin fin.

El cuadro pintado no es nada agradable, pero no se detiene allí. Lo amplía a continuación (v. 3) para hacerlo universal. En los vv. 1 y 2 habla de vosotros (los gentiles) pero en el v. 3 habla de nosotros (los judíos).
La expresión en otro tiempo todos nosotros vivimos entre ellos... incluye a los judíos entre los muertos en... delitos y pecados y, más específicamente, los hijos de desobediencia. La conducta de éstos antes de conocer a Cristo no era nada bueno ni recomendable. El autor emplea dos expresiones para describir este estado pecaminoso y perdido.
Ø La primera de estas es vivimos... en las pasiones de nuestra carne (v. 3a). Las pasiones (epithumía  G1939) son los deseos malos o los impulsos naturales del hombre carnal. Otra palabra que expresa la misma idea es concupiscencias.
Ø La segunda expresión caracteriza esta vida como haciendo la voluntad de la carne y de la mente (v. 3b). Esta vida anterior estaba sujeta a los impulsos y deseos naturales del cuerpo físico y gobernado por los malos pensamientos. Fue una vida controlada en cuerpo y mente por los impulsos bajos de la naturaleza. La vida habitual obedecía a los deseos de la naturaleza pecaminosa y los pensamientos pecaminosos.
Ø La consecuencia de este estado moral se describe con la expresión por naturaleza éramos hijos de ira (v. 3c). Según Vaughnla ira de Dios representa la hostilidad divina a todo lo que es malo”. Por naturaleza implica que esta sentencia divina se debe más a lo que uno es y no solamente a lo que uno hace como pecador. Las obras malas del pecado provienen de una condición natural del ser humano sin Cristo. Los pecados no hacen al pecador; el pecador hace pecados, malas obras. Con las palabras como los demás Pablo incluye a los judíos en esta acusación como sujetos a las influencias malignas de Satanás y por consecuencia los objetos de la ira de Dios.

2.       Dios... Nos Dio Vida (vv. 4, 5, 4-10):

Después de mencionar la situación triste y trágica de la humanidad, el autor cambia el tono de la misiva y habla de lo que Dios ha hecho a pesar del cuadro desolador del hombre.
Parece que Pablo vuelve en el v. 4 al pensamiento que quiso iniciar al comienzo de este capítulo, una descripción de lo que Dios ha hecho para nosotros (vv. 4-10). Menciona la solución divina al dilema humano.

Comienza con una descripción de la naturaleza de Dios: Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó... (v. 4). Así Pablo introduce a Dios en el v. 4, quien es el sujeto del verbo principal dio vida en el v. 5. Menciona dos características de Dios, su misericordia y su amor.
En contraste con lo que ofrece el hombre pecador, el autor presenta a Dios como rico en misericordia a causa de su gran amor. Rico en misericordia sugiere la circunstancia o razón por la que Dios nos dio vida.

El Diccionario General Ilustrado de la Lengua Española VOX dice que misericordia es la virtud que inclina el ánimo a compadecer las miserias ajenas y a tratar de aliviarlas debidamente”.
Un segundo sentido dado es: “Atributo divino en cuya virtud Dios perdona y remedia los pecados de sus criaturas”.
Los dos sentidos caben aquí. Dios se compadece de la situación miserable del pecador y toma la iniciativa en perdonar los pecados causantes y los pecadores resultantes.
Esta misericordia es grande, abundante y generosa.

Esta misericordia es el resultado de su gran amor con que nos amó. El amor es la esencia del carácter divino y Pablo lo repite de dos maneras para énfasis: amor como sustantivo y amor en forma verbal:
·     Este gran amor es el amor compasivo que se da de sí mismo en Cristo (ver 1:5) con que él nos ha amado, en contraste con la ira de Dios mencionada en el v. 3.
·  Este amor es para las mismas personas que éramos los objetos de esa ira divina. El nosotros del v. 3 se convierte en nos en el v. 4 como el objeto del amor y la misericordia de Dios.
Este amor no se ciega al pecado, sino que responde a la altura que demanda la gravedad de la causa de la ira. ¡Qué glorioso es ser amado con un amor tan compasivo que a pesar del estado anterior que merecía la indignación de Dios nos dio otra oportunidad!

Este es el sentido del conjunto de palabras que componen los vv. 4 y 5. El resultado de esta misericordia y amor se da en el v. 5, donde también se menciona la condición del pecador, estando nosotros muertos en delitos ante la operación de estas cualidades de Dios.
Esta condición o estado moral se describe con la palabra muertos dando énfasis a la total incapacidad del hombre y la separación de éste de Dios por causa de sus delitos.
A la vez, enfatiza el gran poder de Dios que operó cuando nos dio vida juntamente con Cristo. Es el mismo poder de la resurrección de Cristo que resulta en nuestra salvación. Pablo une nuestra salvación con la resurrección de Jesús.
Motivado por la misericordia y el amor, Dios obró nuestra salvación por medio de y junto con la resurrección de Jesús. El mismo poder que operó para levantar a Jesús de la muerte ha operado en nosotros para vivificarnos juntamente con él.

Las palabras nos dio vida juntamente con Cristo interpretan una expresión griega compuesta por Pablo que significa nos vivificó juntamente con Cristo”.
Según Taylor este verbo compuesto fue acuñado por Pablo para dar más énfasis a que la salvación es el resultado de la unión con Cristo. La resurrección de Cristo no es nada más la seguridad de la regeneración espiritual; también es el medio de la regeneración”. Esta fue la obra de Dios en el Espíritu Santo, la regeneración espiritual de los pecadores muertos.
La muerte espiritual responde positivamente al Espíritu de Dios quien obró en la resurrección de Cristo, dándonos vida espiritual. Pablo inserta aquí una exclamación: ¡Por gracia sois salvos!, anticipando el pensamiento que trata más extensamente más adelante. Recalca que la salvación viene de una fuente fuera del hombre y no corresponde a ningún mérito ni valor que tuviese.
Tanto la resurrección de Jesús como la regeneración de nuestras almas es obra de la gracia de Dios, la que se manifiesta por medio de su misericordia y amor.
Uno de los temas favoritos del apóstol Pablo es la gracia y no se cansa de mencionarla (ver 1:2, 7, 8). Todo lo que Dios hace y el creyente recibe es por gracia.

Complementando la idea de la vivificación, o sea la regeneración espiritual, Pablo continúa diciendo: Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales (v. 6).
Como en el versículo anterior encontramos aquí dos verbos compuestos que lit. Quieren decir:
Ø Nos resucitó con él, y
Ø nos sentó con él.
La regeneración espiritual sigue con dos acciones divinas más: la resurrección espiritual y la unificación espiritual juntamente con Cristo Jesús. Acto seguido de ser resucitado, Jesús salió de la tumba. Así, al recibir nueva vida el creyente se levanta de su lecho entre los muertos, sale de ellos y entra en una nueva relación y una nueva comunión con Cristo Jesús.
Esta referencia nos recuerda lo que Pablo escribe en 1:20, donde menciona la resurrección poderosa y victoriosa de Jesús. Todo esto confirma la obra completa de la salvación por fe en Jesucristo.

Tenemos una salvación totalmente terminada y segura. Esto describe el nuevo estado en el cual se halla el creyente en contraste con el estado pasado descrito en los vv. 1-3.
Clave en esta nueva relación y estado del creyente es la expresión juntamente con Cristo Jesús. Para dar más énfasis a esta relación La Biblia de las Américas interpreta estas acciones de la siguiente manera: “Con él nos resucitó y con él nos sentó”.
Donde está Jesús, allí está el creyente gozándose de la victoria y los beneficios logrados por él. En los lugares celestiales sugiere que espiritualmente ya disfrutamos del cielo.
En un sentido podemos decir que el cielo ha venido a nosotros en Cristo quien mora en nosotros. Y esto a pesar de las limitaciones temporales y terrenales que aún experimentamos en este cuerpo físico.

NOTA: V.6: Nos hizo sentar... con Cristo Jesús: Tres «nos» que encontramos en los vv. 5 y 6 señalan nuestra unión con Cristo:
1) en su resurrección;
2) en su ascensión; y
3) en su papel actual a la diestra de Dios.
Desde este lugar de compañerismo, él nos concede que participemos en las obras del poder de su reino (Col.1:13).

Las palabras que siguen (v. 7) son una explicación de la razón divina y del propósito eterno de Dios en la obra salvadora que hizo en Cristo Jesús.
Resume lo que Pablo ha descrito tan elocuentemente en la primera división de esta carta (1:3-14). Para mostrar señala propósito y podría ser interpretado como con el fin de demostrarocomo evidencia de”. Se refiere a las tres acciones mencionadas en vv. 5 y 6, las cuales darán evidencia de o demostrarán en las edades venideras las superabundantes riquezas de su gracia, por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús (v. 7).

En las edades venideras, lit. Por los siglos, habla del futuro y podría entenderse con por todo el tiempo venidero”. Lo que Dios ha hecho (vv. 4-6), lo ha hecho para poder continuar demostrando su gracia abundante a través de las edades venideras.
Vaughan sugiere que los creyentes son trofeos de la gracia de Dios, y su designio es exhibir en ellos la incomparable riqueza de esa gracia”. Esta frase contiene un mensaje misionero y señala el propósito misionero que Dios tiene para su iglesia.

No pudiendo contenerse, Pablo prorrumpe en palabras superlativas para describir las superabundantes riquezas de su gracia. Superabundante (uperbállo  G5235) significa una abundancia que sobrepasa, y usado con riquezas implica una riqueza que no tiene medida ni límites.
Pablo ya había mencionado las riquezas de Dios respecto a su gracia en 1:7, la gloria de su herencia en 1:18 y de su misericordia en 2:4. Esta gracia tan abundante es una manifestación de su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús. Podríamos entender la bondad de Dios como su benevolencia o su buena voluntad para con nosotros en Cristo Jesús.

La voluntad de Dios siempre ha sido hacernos el bien. Esto lo ha hecho en Jesús. Cada nuevo creyente es un trofeo glorioso que exhibe esta bondad divina que nos vivifica (da vida), nos resucita y nos sienta en victoria y gloria juntamente con Cristo. El avance misionero del evangelio aumenta la perspectiva de esta exposición maravillosa.

Uno de los pasajes bíblicos más queridos y que a la vez sirve como base para la evangelización es el que sigue: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No es por obras, para que nadie se gloríe (vv. 8, 9). Con estas palabras Pablo resume todo lo que ha dicho hasta este punto, señalando que la salvación es la obra soberana de Dios y sólo depende de la fe del pecador para hacerla suya. No depende de nada más que el ser humano pueda hacer.
Moule llama a este pasaje esa gran formula de bendición”. La gracia es la provisión que Dios ha hecho para la salvación del pecador, pues la situación de éste es tan grave.
La fe, y nada sino la fe, es lo que corresponde al pecador como respuesta a la gracia de Dios, pues es la única condición que Dios acepta. La gracia es la fuente divina de la Salvación y la fe es el medio por el cual se efectúa.

Cuatro Palabras Se Destacan En El v. 8:
·      Gracia,
·      Salvos[1],
·      Fe, y
·      Don*[2].
Etimología:
Ø  Por gracia (cáris  G5485) entendemos la merced, el favor y bondad amorosa de Dios;
Ø  mientras fe (pístis  G4102) es aquella confianza que cree en esta gracia.
Ø  G1435 δῶρον = dóron: presente; específicamente sacrificio:- don, ofrenda, presente, regalo. (Strong).

La Salvación es el resultado de estas dos, Gracia y Fe, y viene como un don gratuito de parte de Dios y no por ningún mérito o esfuerzo del pecador.
Las palabras traducidas sois salvos también pueden ser traducidas habéis sido Salvados, porque la estructura verbal en el griego da a entender un hecho consumado pero en que el beneficiario continúa y continuará gozando de sus beneficios.

Esto no de vosotros a primera vista sugiere la fe, como parece lógico y correcto pensar que aun la fe proviene de Dios. La mayoría de los comentarios concluyen sugiriendo que estose refiere a toda la obra salvadora, salvos por gracia por medio de la fe”, como don de Dios. Pablo añade no es por obras, para que nadie se gloríe.
La obra salvadora de Dios, dada la condición desesperada del pecador, no deja lugar para la jactancia ni el orgullo. Enfáticamente el Apóstol ha repetido y esto no de vosotros y no es por obras para demostrar que la salvación no viene como resultado de los esfuerzos ni méritos humanos. Sólo hay que:
·      creer,
·      tener fe,
·      confiar en Dios.

Filosofía Bíblica De La Historia:
   En Efesios, Pablo entrega el corazón de la filosofía bíblica de la historia, enraizada en el AT., y sistematizada en Jesucristo:
·   El mundo helenístico de la época de Pablo pensaba en la historia de modo fatalista. Todo ocurría como moviéndose en un sentido circular; todo era recurrente; no ocurría nada nuevo debajo del sol. La calidad moral y el destino al nacer, son como una pieza con candado cuya llave no está en el mundo del hombre. Ni la persona ni el destino de ella admite cambios.
·   Había sí religiones de "esperanza" (las llamadas "religiones de misterio"), pero una esperanza apenas rasguñada por una élite de iniciados. El optimismo de la época paulina lo brindaba el mundo romano con su éxito político y técnico. Y además con la filosofía estoica.
·   Pero tal optimismo incubaba el fatalismo por medio del despotismo de los señores del poder público, la desigualdad social, la deslealtad creciente al genio y culto romanos, y por la franca debilidad de la mayoría de los ciudadanos para "hacer" los ideales morales dictados por la conciencia natural y enseñados por los grandes maestros de la época (ver Rom. 1:18-2:15).

Cualquier obra, mérito, esfuerzo humano, o aun cualquier jactancia anula la gracia y niega la fe; deja la obra salvadora completa y adecuada de Dios en Cristo expuesta a dudas y abusos; da lugar a muchas doctrinas y prácticas equivocadas que sugieren que el hombre tiene que hacer su parte.
Tenemos el caso clásico de los gálatas que cayeron víctimas de los judaizantes que insistían que era necesario circuncidarse para ser salvo, además de creer. Este peligro se extiende en nuestro tiempo hasta aquellos que insisten en que hay que tener otra experiencia posterior a convertirse a Cristo, como una segunda obra de gracia para ser verdaderamente salvo.
Insisten en que hay que tener tal o cual experiencia (hablar en lenguas, p. ej.) para dar evidencia de haber recibido al Espíritu Santo. Los que insisten en esto se escudan detrás de una interpretación equivocada de la obra del Espíritu Santo en la salvación.
El gloriarse de lo que uno hace o podría hacer para salvarse disminuye la importancia de la gracia de Dios, rebaja el sacrificio de Cristo y pone al hombre en un plano similar al de Satanás quien quiso imponerse en el lugar de Cristo y abolir la obra de Dios.

El autor inspirado concluye explicando el propósito de todo esto en el v. 10. Este versículo es para corroborar la gran verdad de los vv. 8 y 9, y para dar razón de ella(Vaughan). No es por obras que uno se salva, sino para hacer buenas obras que uno es salvo.
En primer lugar, señala que somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús. Hechura (póiema  G4161) significa cosa que es hecha o sea obra de las manos, en este caso de Dios. Como tal, hemos sido creados en Cristo Jesús o sea hechos en él. El alma salva es de creación divina.
Pablo describe esta idea en otra epístola más ampliamente cuando dice: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Cor.5:17). El propósito divino es hacer del hombre pecador una nueva criatura completamente de su agrado y que hace las obras que a él le agradan.
Que Dios nos ha hecho lo que somos depende de una nueva relación en Cristo con un propósito más elevado. Este propósito se define como las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas en lugar de las malas obras de Satanás mencionadas en los vv. 1-3:
·   El hombre viejo bajo la influencia de Satanás y sujeto al estilo de vida de esta edad no podría hacer las buenas obras que agradarán a Dios.
·  Nada menos que una nueva creación hecha al estilo de Jesús podría satisfacer este propósito eterno y lograr la voluntad de Dios.

Dios ha hecho (preparó de antemano) las provisiones necesarias para un nuevo estilo de vida (para que anduviésemos en ellas).
La palabraandaren el v. 10 es la misma que se usa en el v. 2 al referirse al andar en los delitos y pecados en otro tiempo, antes de creer en Cristo. Las buenas obras no son meros accesorios de la vida cristiana, sino parte del plan eterno de Dios para su pueblo(Vaughan):
Ø Como las obras malas formaron parte de la vida anterior del pecador, las buenas obras forman parte íntegra de la vida nueva del creyente.
Ø Como antes anduvo el pecador conforme a la corriente de este mundo ahora el creyente anda en una nueva manera de vida.

Así termina Pablo el ciclo de la transformación de la muerte a la vida, de las obras malas a las obras buenas:
·      Vemos el cuadro completo de lo que era uno antes de Cristo, lo que hizo Dios en él, el resultado de esto en aquel que cree, y el porqué de todo esto.
·      De esta manera Pablo acaba de describir la obra de Dios al convertir a una humanidad pecadora en una nueva comunidad Salvada por su Gracia.

NOTA: V.10:
Creados... para que anduviésemos en ellas: Lo maravilloso de la obra de nueva creación de Dios en cada creyente es que él renueva la naturaleza de sus hijos redimidos para realizar buenas obras.
Hechura, poiema  Strong G4161: Del verbo poleo, «hacer». (Compare «poema» y «poesía»). La palabra designa un producto manufacturado, un diseño producido por un artesano. Poiema hace énfasis en Dios como Diseñador Maestro, en el universo como su creación (Rom.1:20), y en el creyente redimido, como su nueva creación (Ef.2:10).

Concluyó:

A veces, nosotros también tratamos de tocar los acordes de nuestra vida e impedimos que nuestro Creador ejecute una música hermosa. Como el obstinado organista, nos  rehusamos a quitar las manos del teclado.
Como pueblo de Dios, somos “… creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. (Ef. 2:10).
No obstante nuestra vida no producirá una música hermosa a menos que lo dejemos obrar a través de nosotros. Dios tiene una sinfonía escrita para cada persona. Dejemos que haga su Voluntad en nosotros.

LA CAPACIDAD DE DIOS NO ESTÁ LIMITADA POR NUESTRA INCAPACIDAD
 
__________
Nota y Bibliografía:
[1] sozo = (σώζω, G4982), salvar. Se utiliza, como con el nombre soteria = salvación:
(a) de liberación material y temporal de peligros, sufrimientos, etc. (p.ej., Mateo 8:25; Marcos 13:20; Lucas 23:35; Juan 12:27; 1 Tim.2:15; 2 Tim.4:18: «preservará»; Jud.1:5); de enfermedad (Mateo 9:22; Marcos 5:34; Lucas 8:48; Stg.5:15);
(b) de la salvación espiritual y eterna concedida en el acto por Dios a aquellos que creen en el Señor Jesucristo (p.ej., Hech.2:47, vm: «los salvados»; Besson añade la siguiente nota en el margen: «No «los que habían de ser salvos»»; rvr77 traduce fielmente: «los que iban siendo salvos», corrigiendo así las dos revisiones anteriores, rv y rvr; Hech.16:31; Rom.8:24: «fuimos salvos»; Ef.2:5; 2:8; 1 Tim.2:4; 2 Tim.1:9; Tito 3:5);
(c) de la agencia humana en ello (Rom.11:14; 1 Cor.7:16; 9:22);
(d) de las presentes experiencias del poder de Dios para liberar de la servidumbre del pecado (p.ej., Mateo 1:21; Rom.5:10; 1 Cor.15:2; Heb.7:25; Stg.1:21);
(e) la liberación de los creyentes a la Segunda Venida de Cristo (p.ej., Rom.11:26);
(f) inclusivamente denotando todas las bendiciones otorgadas por Dios a los hombres en Cristo (p.ej., Lucas 19:10; Juan 10:9; 1 Cor.10:33; 1 Tim.1:15);
(g) de aquellos que persisten hasta el final del tiempo de la gran tribulación (Mateo 10:22; Mr.13:13);
(h) del creyente individual que, aunque perdiendo su recompensa ante el tribunal de Cristo en el siglo venidero, no perderá su salvación (1 Cor.3:15; 5:5);
(i) de la liberación de las naciones en el milenio (Ap.21:24, en tr). (VINE).
[2] doron = (δω̂ρον, G1435), relacionado con didomi, dar. Se usa:
(a) de los dones presentados como expresión de honor (Mateo 2:11: «presentes»);
(b) de dones o donativos para el sostenimiento del templo y las necesidades de los pobres (Mateo 15:5; Marcos 7:11: «ofrenda»; Lucas 21:1; 21:4: «ofrendas»);
(c) de las ofrendas ofrecidas a Dios (Mateo 5:23-24; 8:4; 23:18-19; Heb.5:1; 8:3-4; 9:9; 11:4);
(d) de la salvación por la gracia, como el don de Dios, y traducida «don» (Ef.2:8);
(e) de presentes para la mutua celebración de una ocasión (Ap.11:10). Véanse OFRENDA, PRESENTE, REGALO. (VINE).
-     e-Sword-the. LEDD.
-     Biblia de Estudio RYRIE.
-     El Pan Diario. 2018.
-     Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 29//06//2018.



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