LAS IGLESIAS VISITADAS POR SEGUNDA VEZ:
HECHOS 16:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
I.
Nuevos Ayudantes (Hechos 16:1–5):
Usted
debe leer 15:36–41 para ver cómo Bernabé y Pablo dieron por terminada su
sociedad misionera y seleccionaron nuevos acompañantes. Según Pablo, Juan
Marcos había fallado; pero Bernabé, siendo pariente de Marcos, estaba dispuesto
a darle al joven otra oportunidad.
Lamentamos
las diferencias entre creyentes, pero estamos agradecidos de que Dios puede anular
aun los errores de los hombres para la gloria de Él. Silas había sido un hombre
clave en la asamblea de Jerusalén (15:22) y era un profeta (15:32). Había
participado con Pablo en el ministerio en Antioquía, de modo que no era extraño
el uno para el otro.
Timoteo,
que tomó el lugar de Juan Marcos, era un joven que recibió la salvación cuando
Pablo visitó a Listra en su primer viaje misionero (14:6–22). Timoteo presenció
los sufrimientos de Pablo en Listra (2 Tim. 3:10, 11) y demostró ser digno del
servicio cristiano. Pablo quería mucho a Timoteo; Pablo le llamó «mi hijo en la
fe» (1 Tim.1:2). Si los cristianos de más edad y maduros no «adoptan»
a los jóvenes creyentes, ¿quién ocupará las filas cuando Dios llame al cielo a los
«veteranos»? Véase en 2 Timoteo 2:1–2
las instrucciones de Pablo sobre este asunto. A Timoteo lo criaron una madre y
abuela piadosas (2 Tim. 1:5; 3:15). Los profetas de la Iglesia, con visión
espiritual, predecían grandes cosas para este joven (1 Tim. 1:18; 4:14).
Filipenses
2:19–23 indica con cuánta fidelidad sirvió Timoteo a Pablo en Filipos. La
circuncisión de Timoteo no tenía nada que ver con su salvación (Gál. 2:1–4).
Este no fue un acto de desobediencia al concilio (Hch. 15:1ss).
Se hizo,
más bien, para eliminar un tropezadero entre los judíos a los que Pablo y
Timoteo ministrarían (1 Cor. 9:20):
· Siendo hijo de padre
gentil y madre judía, Timoteo no tenía que circuncidarse;
· pero como hijo de Dios no
quería hacer nada que sirviera de tropiezo a los judíos.
II.
Nuevas Oportunidades (Hechos 16:6–12):
Vea en
su mapa los lugares mencionados en los versículos
6–8. Pablo y su grupo ministraron la Palabra en esas ciudades, pero el
Espíritu no les permitió que fueran hacia el este, a Bitinia:
Ø «Asia»,
en el versículo 6, no
significa el continente que nosotros conocemos hoy;
Ø más bien era el área que hoy
llamamos Asia Menor.
Sin
embargo, si Pablo hubiera ido hacia el oriente, a Bitinia, y continuado en esa
dirección, esa zona hubiera recibido el evangelio antes que Europa. Nótese: que
Pablo ministró en esas áreas (1 P. 1:1).
Pablo era sensible a la
dirección del Espíritu. Hechos
es verdaderamente los «Hechos del Espíritu Santo», puesto que Él
estaba obrando en la vida de los apóstoles. Dios le dio a Pablo una visión en
la cual le instruyó a cruzar el mar Egeo e ir a Macedonia.
Algunos
piensan que Lucas (el autor de Hechos) fue
el hombre que vio en la visión, debido a que en el versículo 10 dice «procuramos» en lugar de referirse a «ellos».
En cualquier caso, el doctor Lucas se les unió en Troas. Véase
también 20:6, 7.
III.
Nuevos Cristianos (Hechos 16:13–40):
Filipos
era una colonia romana, nombrada así en honor a Felipe de Macedonia, quien
conquistó esa área en el siglo cuatro a.C. Las colonias romanas eran en
realidad «Romas
en pequeño», ciudades que seguían las leyes y costumbres romanas; y
la indicación es que no había muchos judíos en el área, porque no tenían
sinagoga.
En su
ministerio aquí en Filipos Pablo encontró tres clases diferentes de pecadores y
los vio ganados para Cristo:
A. Una Mujer Religiosa Con Corazón Abierto
(vv. 13–15).
Pablo
inició su ministerio en Europa ¡asistiendo a una reunión de oración de mujeres!
Lidia era una comerciante acomodada que se había convertido de la idolatría
pagana y adoraba al Dios de Israel. Dios no sólo abrió las puertas para que
Pablo viniera a Europa, sino que también abrió el corazón de Lidia y ella fue
salvada. Lidia contó el mensaje a los demás de su familia y ellos también
fueron salvados.
El hecho
de que Pablo hizo bautizar a estos nuevos convertidos gentiles es evidencia de
que estaba cumpliendo la comisión de Mateo 28:19, 20. El término «familia»
(v. 15) implica que los familiares (y los esclavos), quienes comprendieron la Palabra,
creyeron, se salvaron y después se bautizaron. No hay evidencia de que se
bautizaran niños, ni aquí ni en ningún otro lugar de Hechos.
B. Una Muchacha
Esclava Con Corazón Poseído (vv. 16–18).
Pablo y
sus compañeros se quedaron en la casa de Lidia y fueron a las reuniones de
oración con ella. Satanás siempre está disponible para oponerse a la obra del
Señor y en este casó usó una muchacha esclava.
Nótese: que sus palabras
parecían amigables para los apóstoles, como si promoviera la obra del Señor.
Satanás vino como ángel de luz, usando elogios (2 Cor. 11:13–15); pero Cristo nunca necesita su ayuda para promover el
evangelio. Este testimonio era un obstáculo, no una ayuda; y Pablo lo detuvo.
En la próxima sección vemos cómo Satanás la serpiente se convierte en Satanás
el león, echando a los apóstoles en la cárcel.
C. Un Hombre De Duro Corazón
(vv. 19–40).
No hace
falta mucha imaginación para ver que este carcelero romano era un oficial
típico encallecido, que no tenía ninguna simpatía por el hombre ni interés en
Cristo. Aun cuando a Pablo y Silas los humillaron y azotaron, el carcelero
aumentó sus sufrimientos al echarlos en el calabozo de más adentro y al
ponerles sus pies en el cepo. Luego se fue a atender sus asuntos y finalmente
se retiró a dormir por la noche.
Pero «de noche su
cántico estará conmigo» (Salm. 42:8; comp. 77:6) y Pablo y Silas ¡alababan a
Dios en lugar de quejarse! ¡Qué testimonio fue
esa reunión! A medianoche Dios obró y sacudió la cárcel de modo que
todos los prisioneros quedaron libres:
· Si un carcelero romano perdía
un prisionero significaba que le quitaban su vida;
· de modo que no sorprende
que el carcelero, al despertarse, trató de suicidarse.
· Este es Satanás el homicida obrando de nuevo;
· porque si Pablo no hubiera
clamado y detenido al carcelero, este hubiera muerto y se hubiera ido al
infierno.
· Pero según ocurrió, el amor de
Pablo y la gracia de Dios tocaron el corazón del hombre y él se convirtió.
Es en este pasaje que se refuta la
llamada «salvación de familia». Los
hijos no pueden salvarse simplemente porque sus padres lo son, ni tampoco se
debe bautizar niños que no han creído en Cristo:
Ø La promesa de salvación fue
para toda la casa
(familia) del carcelero (v. 31);
Ø toda la familia oyó la
predicación (v. 32); y
Ø toda la familia se bautizó (v. 33);
Ø pero ¡debido a que toda la familia creyó! (v. 34).
Por más
que echemos a volar la imaginación no se puede concebir que los infantes comprendieran
la Palabra y creyeron.
El
carcelero demostró que se había convertido verdaderamente al lavarles las
heridas a los discípulos y darles de comer en su casa. Cuando un hombre le abre
el corazón a Cristo, se abre también su hogar.
Algunos
cristianos se quedan perplejos por las acciones de Pablo en los versículos 35–40. ¿Por
qué humilló a los funcionarios romanos al exigir que arreglaran abiertamente el
caso? Pablo simplemente estaba haciendo uso de su ciudadanía romana
y de sus derechos legales para dar el respeto apropiado al evangelio y a la
nueva iglesia que se acababa de establecer:
· Si Pablo hubiera dejado en
silencio la ciudad, sus habitantes hubieran pensado que había sido culpable; y
· esto hubiera estorbado el trabajo de la iglesia.
No; no
es incorrecto que los cristianos usen sus derechos legales, en tanto y en
cuanto promueve la causa de Cristo. Esta disculpa oficial y solución abierta
del caso (porque
a Pablo se le había despojado de sus derechos legales) le dio
dignidad al evangelio y a la iglesia. La iglesia de Filipos siempre fue una
favorita de Pablo, como se puede ver al leer su carta a los Filipenses.
El
núcleo de esa iglesia estaba constituido por una mujer acomodada, una muchacha esclava
y un carcelero romano. Pero tal es la
gracia de Dios: Cristo toma lo débil del mundo y
confunde a lo fuerte.
Clases Para Los Días Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario