sábado, 22 de agosto de 2020

 

1 Tesalonicenses:

Bosquejo sugerido de 1 Tesalonicenses:

I.  Personal: «Damos gracias [...] haciendo memoria» (1–3)

A. Cómo nació la iglesia (1)

1. Un grupo elegido (1:1–5)

2. Un grupo ejemplar (1:6–7)

3. Un grupo entusiasta (1:8)

4. Un grupo expectante (1:9, 10)

B. Cómo se nutrió la iglesia (2)

1. Un mayordomo fiel (2:1–6)

2. Una madre gentil (2:7, 8)

3. Un padre preocupado (2:9–16)

4. Un hermano cariñoso (2:14–20)

C. Cómo se estableció la iglesia (3)

1. Mediante la Palabra (3:1–5)

2. Mediante la oración (3.6–13)

II. Práctica: «Os rogamos» (4–5)

A. Andar en santidad (4:1–8)

B. Andar en amor (4:9, 10)

C. Andar en honradez (4:11, 12)

D. Andar en esperanza (4:13–18)

E. Andar en luz (5:1–11)

F. Andar en gratitud (5:12, 13)

G. Andar en obediencia (5:14–28)

Cada capítulo de esta epístola termina con una referencia a la Segunda Venida de Cristo. Pablo la relaciona a: la salvación (1:9, 10); al servicio (2:19, 20); a la estabilidad (3:13); a la tristeza (4:18); y a la santificación (5:23).

Notas: preliminares a las epístolas a los Tesalonicenses.

I.       La Ciudad:

Usted puede ubicar en su mapa la moderna ciudad de Salónica y, al hacerlo, habrá hallado el sitio de la antigua ciudad de Tesalónica. Originalmente se la llamaba Terma, debido a las fuentes termales del área, pero alrededor de trescientos años antes de Cristo, Casandro, rey de Macedonia, le cambió el nombre en honor a la hermana de Alejandro el Grande. Era una ciudad libre, con su propio gobierno y también la capital de Macedonia. Tesalónica se erguía en la importante Vía Ignacia, la más importante carretera romana.

II.     La Iglesia:

El registro se halla en Hechos 17:1–15. Pablo, Silas y Timoteo salieron de Filipos y viajaron cincuenta kilómetros hacia Anfípolis, luego cuarenta kilómetros más hasta Apolonia. Es interesante notar que no se realizó ningún ministerio en ninguna de esas ciudades. Su siguiente etapa los llevó alrededor de sesenta y cinco kilómetros más allá, hasta Tesalónica, donde Pablo ministró en la sinagoga alrededor de tres semanas y vio muchas personas convertidas.

En la ciudad había un grupo grande de prosélitos gentiles griegos piadosos», Hch. 17:4) en la sinagoga y respondieron entusiastamente junto con algunos de los judíos. Esta clase de éxito enardeció a los judíos ortodoxos y fraguaron un motín para abochornar a los cristianos y obstaculizar el ministerio de Pablo. Los creyentes estimaron que era mejor que Pablo y su grupo se fueran, lo cual hicieron, yendo primero a Berea. Pablo dejó a sus compañeros en Berea y siguió solo hasta Atenas.

Cuando Timoteo se le unió allí, el apóstol le envió de regreso a Tesalónica para animar a la nueva iglesia (1 Ts. 3:1–3). Finalmente, todos se reunieron en Corinto (Hch. 18:5). Timoteo informó respecto al estado de la pequeña iglesia de Tesalónica. Fue desde Corinto, alrededor del año 50 d.C., que Pablo escribió 1 Tesalonicenses. Segunda de Tesalonicenses la escribió pocos meses más tarde.

III.    La Correspondencia:

La primera carta tenía varios propósitos:

(1)     Animar y confirmar en las cosas de Cristo a los nuevos creyentes;

(2)   Responder a las falsas acusaciones hechas contra Pablo y su ministerio, 2:1–12;

(3)   Explicar que el cristiano muerto participará de la Segunda Venida de Cristo;

(4)     Advertir a los cristianos en contra de la inmoralidad pagana, 4:4ss;

(5)   Recordar a los miembros de la iglesia que honren y sigan a sus líderes espirituales, 5:12, 13; y

(6)    Advertir a los creyentes que habían dejado sus trabajos y estaban ociosos debido a que pensaban que Cristo volvería pronto, 2:9.

Segunda de Tesalonicenses se escribió pocos meses más tarde. Las persecuciones en contra de la iglesia empeoraban (2 Ts. 1:4–5) y la gente necesitaba estímulo. Los «ociosos» en la iglesia no habían vuelto al trabajo (2 Ts. 3:6–12). Para empeorar más las cosas, la gente estaba confundido respecto al Día del Señor (la tribulación), ¡pensando que ya estaban atravesándola!

Es posible que la iglesia hubiera recibido una epístola falsa, que decía ser de Pablo (2:1–3) y que enseñaba que el Día del Señor ya había empezado. (Note: la frase «el día del Señor» en 2 Ts. 2:2 se refiere al período de la tribulación sobre la tierra que sigue al Rapto de la Iglesia). Pablo escribió 2 Tesalonicenses para:

(1)   Animar a la iglesia a perseverar a pesar de las pruebas;

(2)   Explicar los sucesos que conducirían al Día del Señor;

(3)   Advertir a los entremetidos que volvieran a sus trabajos.

 

Nótese: que en 2 Tesalonicenses 3:17, 18 Pablo da su «marca característica» de modo que la gente pudiera detectar fácilmente en el futuro cualquier carta falsificada.

Tenga presente que 1 Tesalonicenses analiza el Rapto, o sea, la venida de Cristo en el aire por la Iglesia, en tanto que 2 Tesalonicenses se refiere a la revelación, o sea, a la venida de Cristo con la Iglesia a la tierra, para derrotar a sus enemigos y establecer su reino. «El día del Señor» mencionado en 2 Tesalonicenses es el período de tribulación que viene a la tierra después del Arrebatamiento de la Iglesia. Primera de Tesalonicenses 1:10 y 5:9 enseñan claramente que la Iglesia no atravesará la tribulación.

 

IV.    1 TESALONICENSES (el libro de la segunda venida): 5 capítulos, 89 versículos:

• El versículo clave: 1 Tesalonicenses 1:10.

• Las palabras claves: esperar a su Hijo.

• El tema de este libro es aclarar la certeza del regreso de Cristo para que su pueblo le espere en santidad (5:23). Los cristianos son amonestados a andar en una manera que es digna del reino de Dios (2:13).

El bosquejo: El regreso de Cristo (1–3); nuestro andar diario (4–5).

Clase Para El Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario