CÓMO LA EVOLUCIÓN LLEGÓ A TOMAR CONTROL:

 

CÓMO LA EVOLUCIÓN LLEGÓ A TOMAR CONTROL:

 

“Toda la Palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso”. (Prov. 30:5, 6)

 

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Así habló Sir Julian Huxley en 1959, 100 años después de que Darwin presentó la teoría de la evolución.

 

   “La teoría de Darwin… ya no es una teoría, sino un hecho.  Ningún científico serio negaría que la evolución ha ocurrido, así como no negaría el hecho de que la tierra gira alrededor del sol”.

Esa teoría causó una tormenta de controversia cuando apareció y la mayoría de los científicos de aquel día la contradijeron. Ahora nos dicen, sin embargo, que no es una teoría sino un hecho.

En los colegios de hoy se enseña como un hecho que el hombre ha evolucionado de los monos. En las lecciones de historia se presenta a los hombres – mono como si tuvieran una existencia tan real como la de los romanos. La enseñanza de la geografía es influenciada por las opiniones evolucionistas de la geología.

Nuestra sociedad entera ha sido influenciada por el punto de vista evolucionista de que no hay creador, que el hombre siempre está progresando y que su conducta mala es nada más que el remanente de su pasado animal. Tales opiniones se basan en el supuesto ‘hecho’ de la evolución. Pero, ¿es un hecho? ¿se ha probado la teoría de la evolución?

 

¿Cómo llegó a ser tan popular la teoría de la evolución?

Primero, tenemos que considerar una pregunta en particular. ¿Cómo llegó a ser tan popular la teoría de la evolución?

La idea de la evolución por cierto no comenzó con Darwin. Muchos científicos y filósofos creyeron en ella antes del tiempo de Darwin.

Se levantó primero entre los griegos antiguos:

·      Anaximander enseñó que los hombres evolucionaron de los peces;

·      Empedocles afirmó que los animales se derivaron de las plantas.

Estas opiniones, sin embargo, no fueron mayormente aceptadas.

“Generación Espontánea”.

La razón fue que otra teoría del origen de las cosas vivientes llegó a ser tan popular que desechó las ideas evolucionistas. Esa fue la teoría que se conoce como la “generación espontánea”.

La generación espontánea enseñó que las criaturas pueden surgir rápidamente del lodo y el fango:

Ø Primero lo enseñó Aristóteles, en el año 400 a.C. creyeron que podían ver insectos y moscas salir rápidamente del lodo; y

Ø Si puede ocurrir con insectos, ¿Por qué no con todas las criaturas?

Esta teoría como averiguaron muy pronto los cristianos fue tan anti-bíblica y anti-científica como la de la evolución.

Gregorio señaló en 400 a.C. que, si el fango es la causa de todas las cosas vivientes, entonces no hay necesidad de creer en Dios como creador. Su crítica fue ignorada, y la “generación espontánea” fue creída por un tiempo increíble, hasta que Pasteur la desmintió por fin en el siglo pasado.

Es increíble que la generación espontánea pudo ser creída por tanto tiempo, porque el gran científico William Harvey la había contradicho 200 años antes de Pasteur. Más tarde en el siglo 17, Redi también hizo una investigación científica de la “Generación Espontánea”, sus contemporáneos creían que espontáneamente podían salir gusanos de la carne podrida. Redi experimentó cubriendo la carne para que las moscas no pusieran huevos en ella y después de eso no hubo la producción de gusanos.

No fue inesperado que la “generación espontánea” fuera probada ser falsa; pero ¿cómo es que había permanecido por tantos cientos de años? ¿Cómo fue posible que una teoría falsa se creyese tan apasionadamente y por tanto tiempo contra el consejo de eminentes científicos y contra los experimentos científicamente? Yo creo que las razones son exactamente iguales a las razones por las cuales se cree hoy la teoría de la evolución.

Se resumen en las opiniones del científico Haekel; él afirmó que la “generación espontánea” tiene que ser verdadera porque de otro modo sería necesario creer en un Creador. La gente creía esa teoría porque no querían creer en el Dios de la Biblia.

Es exactamente igual el caso con los evolucionistas de hoy, y en algunas maneras la evolución es como una elaborada sofisticación de esa antigua superstición; ¿no enseña que la materia viva apareció de repente de materia sin vida?

Por eso, siglo tras siglo se prohibía popularizar la teoría de la evolución, por el dominio de una teoría igualmente atea, la de la “generación espontánea”. Mirando atrás parece extraño que no usaran los fósiles como evidencia de evolución puesto que hoy les consideran tan importantes.

Por cierto, que sabían de ellos porque los griegos antiguos lo conocieron por lo que son:

Ø los restos petrificados de organismos vivos.

Sin embargo, en la edad media no creyeron que los fósiles tenían cosa alguna que ver con los animales vivos, la gente creía que fueron formados en piedra por acción del sol y las estrellas y ese punto de vista supersticioso prohibió que las investigaran científicamente.

Los Fósiles.

Unos de los primeros hombres que examinaron los fósiles científicamente fue Ristoro D’arezzo, un hombre que obviamente creía en la Biblia. En 1282 él sugirió que toda la evidencia apoyaba el relato de la Biblia de un diluvio universal. Por ejemplo, él desenterró huesos de peces, así como conchas cercas de cima de una montaña alta.

Alrededor de 1500, Leonardo da Vinci descubrió los fósiles de animales marinos mientras construía un canal en el norte de Italia. El trabajo de ambos hombres fue ignorado y olvidado por cientos de años, pero si muestra que la obra antigua sobre los fósiles no sugería la idea de evolución.

En el siglo 17 un hombre llamado Steno promovió ideas casi evolucionistas, como resultado de estudiar piedras y fósiles. Fue el primero que sugería que los estratos de piedras representan capas de piedras depositados encima durante diferentes tiempos en la historia de la tierra, con la capa más antigua en el fondo. Los argumentos de Steno se parecen mucho a los de geólogos modernos que defienden la evolución, pero sus ideas no se hicieron populares.

La causa de esto fe que al fin del siglo 17 un hombre le contradecía y prevenía la aceptación de la teoría de la evolución. Este fue Juan Woodward, un profesor erudito de física

I.       CUIDADOSO Y EXACTO:

Autores no cristianos han alabado la obra de Woodward y le han descrito como un investigador cuidadoso y exacto. Su estudio esmero de las piedras y fósiles de la tierra le guio a una opinión muy diferente que la de Steno. El concluyó que toda la evidencia, lejos de sugerir que los estratos de piedras se habían formado en diferentes épocas, más bien hablada de un diluvió mundial: El diluvio bíblico. Los fósiles, dijo, eran mayormente restos de animales que habían muerto en el diluvio.

El trabajo de este hombre fue tan bien presentado que sus opiniones fueron generalmente aceptadas.  La creencia en el diluvio se aceptó y se extendió, se levantó el interés por los fósiles. Mucha gente comenzó a buscarlos y la ciencia de la paleontología se estableció firmemente.

Casi todos los antiguos paleontólogos se oponían a la teoría de la evolución; su estudio de los fósiles no les sugirió esa idea. Al contrario, los grandes cementerios de fósiles que fueron descubiertos testificaron inequívocamente de alguna catástrofe terrible en la historia de la tierra de la tierra que había aniquilado gran cantidad de animales.

Hacia el fin del siglo 18, los hombres comenzaron de nuevo a promulgar ideas evolucionistas:

·      Uno de estos fue Erasmo Darwin, abuelo de Carlos.

·    Otro fue Lamark, hombre que subsecuentemente se hizo famoso como evolucionista. Al final del siglo 18 daba conferencias en París defendiendo la evolución, aunque no tenía mucha evidencia para apoyar sus opiniones. Lamark no tuvo éxito en popularizar la evolución porque de nuevo se levantó un hombre para oponerse a la teoría.

·   Este fue Jorge Cuvier, uno de los mayores paleontólogos del pasado, hombre brillante que disfrutaba de fama y respeto internacional.

·     Cuvier daba conferencias en París al mismo tiempo que Lamark.

Lamark disertaba en un aula a unas pocas gentes mientras que en la próxima aula disertaba Cuvier ante gran cantidad de gente oponiéndose a la evolución con toda fuerza. En esta manera Cuvier prevenía la aceptación de la evolución por una década más. Fue un hombre brillante y su conocimiento de los fósiles fue asombroso, sin embargo, la evidencia de los fósiles ni por un momento le sugirió la idea de la evolución.

II.     SEMBRO LA SEMILLA:

La tragedia fue que, aunque Cuvier se opuso tanto a la evolución, fue él quien sembró las semillas del éxito subsecuente de esta teoría. Esto lo hizo por enseñar lo que la Biblia no enseña: -que habían ocurrido otras varias catástrofes además del diluvio. Cuvier tenía un nombre y reputación tan famosos que muchos le siguieron. La creencia en el diluvio como lo registra la Biblia disminuía y esto finalmente ayudó al éxito de las opiniones de Darwin.

    Mientras Cuvier atacaba la evolución en la esfera de la paleontología, aquella comenzó a influir en la esfera de la geología. Jaime Hutton es conocido como “el padre de la geología”, y en 1795 él proponía su teoría del “uniformitarianismo”. Esta es la teoría de que as cosas siempre han estado como están ahora, y que nunca han ocurrido catástrofes mayores como un diluvio mundial.

    Un hombre que adoptó las ideas de Hutton y las amplificó fue Lyell, u su obra Principios de geología influyó grandemente en Darwin. Hutton y Lyell abandonaron completamente la idea de que una gran catástrofe como el diluvio hubiera ocurrido. Creyeron que los procesos que continúan hoy, como la erosión de los ríos y el desgaste a causa de la intemperie, pueden explicar la condición presente de la tierra. Ellos también restablecieron la idea de Steno, de que las varias capas de la tierra han sido puestas durante largos periodos de tiempo, con los niveles más antiguos en el fondo.

    Por medio de tales hombres el pensamiento evolucionista se desarrollaba en los siglos antes de Darwin, pero el nombre de él es supremamente asociado a la idea. Carlos Darwin en realidad no dijo nada nuevo. La mayoría de los elementos incluidos en su teoría ya se había sugerido antes, pero nunca se habían presentado tan claramente o con tanta evidencia de apoyo.

    En verdad, ¿Qué dijo la teoría de Darwin? Comenzó diciendo que la cría siempre difiere en muchas maneras pequeñas de sus padres y que se puede pasar estas diferencias a generaciones subsecuentes. Razonó que los animales que poseían variaciones favorables aumentarían en número, mientras que otros tendrían que morir. En otras palabras, ciertas variaciones serán elegidas para continuidad, los fuertes sobrevivirán, los débiles morirían.

Por medio de este proceso de selección, dijo Darwin, pudieron al fin levantarse nuevas especies:

·  Darwin presentó mucha evidencia para su teoría, pero dijo que había sido guiado a ella mayormente por sus observaciones en las islas Galápagos.

·   Darwin notaba que las especies en las Galápagos se parecían a los del continente sudamericano, pero no eran idénticas. Por ejemplo, parecía haber una raza especial de tortuga gigante en cada isla.

·   Darwin comenzó a pensar que todas esas razas habían desarrollado de un tipo común. Los pinzones en las islas le interesaron más aún. Había muchas especies diferentes y él razonó que todos habían descendido de una sola pareja. Creyó que podían ver tipos transicionales donde una especie estaba cambiando en otra.

    Cuando Darwin regresó de su viaje a las islas Galápagos ya se habían desarrollado sus opiniones sobre la evolución, pero fue renuente a publicarlas. Esto se debió probablemente, a que temía la tormenta de controversia que sabía seguiría a la publicación de tal teoría. Después de vacilar 20 años, por fin publicó su libro “sobre El Origen de las Especies por la Selección Natural” en 1859.

Los resultados inmediatos no eran tan espectaculares. El libro se vendió por cantidades, pero al principio no había extenso acuerdo con las opiniones de Darwin. Muchos científicos expresaron su desacuerdo con el libro y aun lo condenaron como un libro que podía hacer mucho daño. Al principio del año 1860 el mundo científico fue casi totalmente contra Darwin.

¿Qué cambió el curso y causó la aceptación casi universal de sus opiniones? Mucha de la responsabilidad para eso se puede atribuir a un hombre que apoyó a Darwin desde momento en que su libro fue publicado. Este fue el brillante Tomás Enrique Huxley, científico que se dedicó a luchar por Darwin y para promulgar la evolución.

El punto decisivo en verdad llegó en junio de 1860 en una reunión de la British Association for the Advencement of Science (La asociación británica para el avance de la ciencia) Como hemos dicho, Darwin no estaba en el candelero y su trabajo no formó una mayor parte de los asuntos de debate para la Asociación.

Sin embargo, se levantaron las opiniones de Darwin, y a causa de controversia sobre ellas, decidieron tener una reunión especial para discutirlas. Esta reunión se realizó el 30 de Junio de 1960, y llego a ser muy famoso en la historia del debate “Creación vs. Evolución”.

IIII.  ¿OBISPO DESDEÑOSO?

El obispo de Oxford, Samuel Wilberforce (hijo del abolicionista), se tomó la tarea de dirigirse a la asociación científica y hablar en contra de la teoría de evolución. Se han contado más de cien años como Huxley le ganó en el siguiente debate y se han representado al obispo como ignorante y mal informado.

Sin embargo, recién se ha desafiado ese punto de vista del asunto. Parece que no hay actas de lo que fue dicho en esa reunión. Las narraciones que tenemos fueron citadas más tarde de la memoria de los que asistieron.

En otras palabras. Todo que tenemos es evidencias de oídas, mayormente de testigos pre juiciosos. De lo que ahora conocemos del obispo no fue ignorante y mal informado. Escribió un extenso ensayo crítico sobre El Origen de las Especias, el cual Darwin calificó como “extraordinariamente hábil” y que es bien razonable.

Solo se puede suponer que la historia que se difundió de la brillantez de Huxley comparado con la incompetencia del obispo fue una propaganda de los que intenciones porque ese incidente fue el principio de la avalancha.

Dentro de 10 años la opinión científica por todo el mundo había cambiado a favor de la evolución. Eso se debió no solamente a la elocuencia de Huxley, ya que otros factores contribuyeron al éxito de la teoría evolucionaria. Entre ellos fueron los siguientes:

1.  Darwin si presentó una cantidad de nueva evidencia que parecía apoyar su teoría.

2.  El hombre en aquel tiempo como ahora estaba ansioso de creer en cualquier cosa antes que en su creador; una teoría que pretendía ser científica y que se podía usar como excusa para rechazar a Dios fue muy deseable.

3. Una gran parte de la iglesia cristiana inmediatamente y lastimosamente comprometió su posición y comenzó a insistir que fue bastante conforme incorrecto como innecesario.

Los dos no dicen la misma cosa y no había razón para sugerir que lo deban hacer.

4.  Hay una razón más por lo que la década de los 1860 fue buen tiempo para los evolucionistas. Quiero investigarla en bastante detalle porque pienso que nos puede enseñar algunas lecciones de valor.

Debemos recordar que el empujón mayor de la evidencia de Darwin fue con respecto a las especies diferentes en las islas Galápagos. Él argüía convincentemente que ahí estaba una prueba de que una especie de pinzón había evolucionado en otra. Entonces sugería que en una manera similar todos los organismos vivientes habían evolucionado de un organismo muy simple.

“Se Levantaron En Armas”.

Los cristianos “se levantaron en armas” contra todo lo que había dicho Darwin. Parecían pensar que, si puede probarse que una especie de pinzón había evolucionado en otra, entonces se probaría toda la teoría de Darwin.

Pero, ¿qué dice la Biblia en verdad acerca de las especies? Prov. 30:5, 6 dice:

“Toda la Palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso”.

 

Suplementar la Palabra de Dios con las especulaciones de los hombres es una necedad.

¡Cuántas veces los cristianos han deshonrado al Señor por insistir algo que la Biblia en verdad no dice, y entonces se han encontrado mentirosos! ¿La Biblia dice que las especies no pueden cambiar? Ciertamente dice que Dios creó los animales según sus géneros, ¿pero una especie es lo mismo que un género?

    La idea de que as especies no pueden cambiar seguramente no fue un artículo de fe de la iglesia antes del siglo 18. En aquel entonces fue considerado conforme con la Biblia que sí podían cambiar, aunque no en la dirección de complejidad mayor.

No fue hasta el siglo 18 que se extendió la idea que las especies no pueden cambiar, que son fijos o inmutables.

El hombre responsable por promoverla fue Linneo quien es famoso como el primer hombre en sistematizar la biología. El mantenía que las especies como él las había definido representaban los géneros de la Biblia y por eso no se pueden cambiar.

NOTA: Sustento Bíblico, y su Etimología:

“Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así”. (Gn.1:11).

 

“Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno”. (Gn.1:12).

 

“Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno”. (Gn.1:21).

 

⁴³²⁷. י   ןִ  מ   = mín; de una raíz que no se usa sign. hacer porciones; sortear, i.e. especies: —especie, género, naturaleza. Comp. ⁴⁴⁸⁰. (Strong).

 

Nota: Según su género: Hay limites fijos que las variedades reproductivas no pueden traspasar, pero es imposible saber si “género” equivale a familia, clase o alguna categoría de clasificación biológica.

 

“Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca”. (Gn.8:19)

 

⁴⁹⁴⁰. ה ָ חָפּ ְשִׁ מ = mishpakjá; de ⁸¹⁹² [comp. ⁸¹⁹⁸]; familia, i.e. círculo de parientes; fig. a clase (de personas), especie (de animales) o suerte (de cosas); por extens. tribu o pueblo: —clase, descendiente, especie, familia, generación, género, linaje, parentela, parte, porción, pariente. (Strong).

Esta idea llegó a ser ampliamente aceptada, insistida y llevada a límites absurdos. ¡En algún tiempo se enseñaban que había 60 especies de hombres, los cuales habían sido creados por separados!

Cuando Darwin hizo su observación en las islas Galápagos, la idea de que las especies no pueden cambiar fue un dogma tanto científico como religioso. Cuando observaba evidencia que sugería que, si pueden cambiar, Darwin dijo: “Es como confesar un homicidio”.

Quisiera sugerir que lo que la Biblia describe como un “género” no es la misma cosa que una especie.  Si los cristianos no hubieran sido tan insistentes en la fijeza de las especies, hubieran notado las clases de cambios que Darwin vio en las Galápagos. Hubieran podido dar una mejor explicación de ellos que la de la evolución, como yo espero hacer en los capítulos siguientes. Hubieran podido prevenir a Darwin y mostrar que, aunque estaba escribiendo un fenómeno verdadero, no necesariamente probada la evolución.

Los cristianos del tiempo de Darwin, entonces, deseaban ser fieles cuando insistieron que las especies no pueden cambiar. No se dieron cuenta que estaban luchando por una tradición de hombres en vea de lo que la Biblia en verdad dice. Su posición hizo daño en dos maneras:

v Primero obstruyó el progreso de la biología, hubo por eso una reacción a favor del Darwinismo.

v Segundo, indicaba que cuando los cristianos debatían contra la evolución, muchas veces estaban debatiendo equivocadamente (contra la cosa equivocada) No fue el cambio en las especies el problema, sino la idea de que los animales pueden evolucionar en formas más complejas.

Los cristianos pueden admitir que una especie de pinzón pueda cambiar en otra. Lo que no creen causar cambios en la complejidad más grande:

·      El hombre no evolucionó de los monos;

·      Los mamíferos no han evolucionado de los reptiles.

Dios creó a los hombres, peces, aves y reptiles según su género en unos pocos días y toda la gloria de esa creación pertenece a él.

No podemos evitar el hecho de que alguna culpa para el triunfo de la evolución se debe a la iglesia cristiana. Y en su día probablemente hubiéramos hecho las mismas equivocaciones.

No obstante, ¡no es muy tarde para luchar en contra! Hay señales de que, si nos oponemos a la evolución ahora, tenemos mejor posibilidad de éxito que en cualquier tiempo durante los últimos 100 años. Muchos científicos están criticando la evolución y se ha abierto nuevamente el debate “Creación vs. Evolución”.

¡Mientras la palabra ‘creacionista’ se puede usar como un término despreciativo en algunos círculos científicos, por lo menos ahora se han dado cuenta que tal posición todavía existe!

Los cristianos tienen mucha razón para afirmar vigorosamente que la evidencia científica sin duda apoya la Palabra de Dios e indica la obra de un PODEROSO CREADOR.

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Bibliografía:

-Biblia de Estudio Ryrie.

-Diccionario Strong.

-Seminario Bautista del Perú.

-Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 13-08-2020. Tumbes.