sábado, 22 de agosto de 2020

Parte II EL DIVORCIO Y LAS SEGUNDAS NUPCIAS: (Mateo 5:31-32)

 Parte II

EL DIVORCIO Y LAS SEGUNDAS NUPCIAS:

 

También fue dichoCualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcioPero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. Jesús y los juramentos

(Mateo 5:31-32)




Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:


4. La Perspectiva del Matrimonio Ilegal.

             a. La explicación.

        Esta Perspectiva entiende que la fornicación tiene un significado particular en Mt. 5:32 y 19:9 (no en todo el Nuevo Testamento); a saber, el matrimonio entre dos parientes cercanos estaba prohibido en Levítico 18:6-18.  En otras palabras, si ésta es la interpretación correcta, el Señor enseñó que el divorcio no estaba permitido a menos que haya sido un matrimonio entre parientes cercanos (un matrimonio incestuoso ilegal), en cuyo caso el divorcio estaba permitido.

Entonces, Porneia = (fornicación) se refiere aquí a una relación de incesto (matrimonio con un pariente). (¿Dónde se usa porneia en la misma manera? En 1 Cor. 5:1; Hechos 15: 29, 30, se refieren a prácticas que parecían inocentes a los Gentiles pero que estaban prohibidas por los decretos Levíticos). 

Así, cuando un hombre se ha casado con un pariente cercano (una hermana, hermanastra, prima, etc.) debía repudiarla (separarse), la palabra adulterio aquí está fuera de lugar; y el matrimonio es anulado.  No hay divorcio, pero las causas de la nulidad debían reconocerse.  No hay divorcio porque nunca hubo matrimonio.

Éste era un significado conocido a los judíos en los días de Jesús, y tratado dentro de Mateo, el evangelio a los judíos.   En consecuencia, "cualquiera que es casado y se divorcia (excepto por estar casado con un pariente) y se casa con otro, peca cometiendo adulterio".

 

b. Evaluación.

1)  Esta perspectiva parece completamente defendible a la luz de Marcos, Lucas, y 1 Cor. 7:10, 11.

2)  No comparte la debilidad de la Perspectiva de los esponsales (compromiso) en la cual porneia tiene el significado de incesto en otros pasajes como el debatido; tanto dentro, como fuera del Nuevo Testamento. También considera la reacción de los discípulos en Mt. 19:10.

3)  Esta creencia sostiene la enseñanza de Pablo; que preserva la santidad del matrimonio.

4)  Pero, ¿debiéramos usar porneiaen ese sentido limitado? ¿Realmente significa sólo aquellas relaciones incestuosas, y restringidas?

 

B. La Enseñanza de Pablo (1 Cor. 7:10-16):


1.  El Consejo Total de Pablo.

El punto principal del consejo de Pablo es claro: Mantenga el matrimonio.

a.  Si ocurre la separación (la cual Pablo no aprueba), entonces sólo le quedan dos opciones: permanezca soltero (solo) o reconcíliese con su compañero original.  En este consejo Pablo dijo que estaba siguiendo las enseñanzas de Cristo, y no menciona ninguna excepción que apruebe el divorcio.

b.  En un matrimonio espiritualmente mixto, el consejo de Pablo es el mismo: permanezcan juntos.  Sus razones son:

(1) Por causa de la familia (v. 14); 

(2) Por causa de la paz (v. 15); y

(3) Por causa del testimonio personal (v. 16).

 

2. El Problema: “Separación” - 1 Cor. 7:15.

a.    La explicación.

El verso 15 se entiende en dos maneras completamente diferentes:

1) Algunos dicen que Pablo permitió las segundas nupcias si es que el compañero incrédulo conseguía el divorcio.  (La perspectiva católica romana, y la perspectiva protestante evangélica están de acuerdo con esta).  Los defensores de esta perspectiva la apoyan por el hecho que el verbo separarse que está en voz media (como está en este verso) era casi un término técnico para el divorcio en los papiros.

2) Otros insisten en que Pablo no dijo nada sobre la posibilidad de un segundo matrimonio para el creyente abandonado. Ellos entienden que Pablo está diciendo que, si el compañero incrédulo le abandona, el creyente no está obligado a ir más allá de los recursos razonables para impedirlo. Continuar ligado sería esclavizante. Se prohíbe el divorcio, pero el despido (la separación) puede ser aceptado por el compañero creyente en un matrimonio espiritualmente mixto.

b.   Evaluación.

1)  El abandono por parte del esposo incrédulo no es necesariamente un divorcio; puede ser sólo una separación que en ningún caso dejaría a la otra parte libre para volver a casarse.

2)  Aun cuando se refiere a un divorcio iniciado por el compañero inconverso, Pablo no dice nada sobre un segundo matrimonio para el creyente.

3)  ¿Cuál es la esclavitud bajo la que el creyente no está?  El cristiano no necesita sentirse tan obligado por las prohibiciones de Cristo contra el divorcio tanto como tener temor de la separación cuando el compañero incrédulo insiste en la separación.

4.      El Asunto Sobre Las Segundas Nupcias:


A.     La Enseñanza de Jesús (Mt. 5:32; 19:9):

Si uno favorece la perspectiva que la fornicación es una causa legítima para el divorcio, entonces podría parecer que las segundas nupcias están permitidas para la parte inocente en base a Mateo 19:9.

La parte inocente es un término relativo, pero ¿qué significa? ¿Significa que la parte que realmente no cometió el acto de adulterio puede volver a casarse?  Si, por otro lado, la enseñanza del Señor se entiende como prohibitiva del divorcio (qué en el contexto más amplio de Mateo 5:31-32; 19:1-12 Él lo hace más claramente, también en la ref. de Marcos 10:11, 12 y Lucas 16:18), entonces la pregunta sobre las segundas nupcias nunca debería levantarse.

 

B.      La Enseñanza de Pablo:

Algunos intentan justificar las segundas nupcias de las personas divorciadas en cierta interpretación de 1 Cor. 7:27-28.  Suponen que la frase libre de mujer (esposa)” incluye ser divorciado de la esposa.  Sin embargo, en el vs. 25 Pablo presenta un nuevo asunto; y el asunto presentado es sobre las vírgenes (solteras), no personas divorciadas.  Además, libre aparece en el tiempo perfecto (idioma griego), refiriéndose no a la libertad del matrimonio por medio del divorcio, sino a un estado de libertad, es decir, el estado de soltería.

Ya que 1 Cor. 7:15 no trata la pregunta sobre las segundas nupcias, y dado que el v. 27 se refiere a una persona soltera, la única vez que Pablo trata con la pregunta sobre las segundas nupcias en 1 Corintios 7, es en el vs. 39.  Las dos restricciones que él pone para las segundas nupcias son:

(1) La muerte del primer compañero (también implicado en romanos 7:1-3) y

(2) La necesidad de que el nuevo compañero sea creyente (“con tal que sea en el Señor”). 

Más tarde, Pablo también instó a las viudas más jóvenes que volvieran a casarse (1 Tim. 5:14).

5.      Resumen De Las Escrituras Sobre El Divorcio y Segundas Nupcias:

 

A.     La Enseñanza de Jesús:

En resumen, el Nuevo Testamento presenta el más alto (claramente) estándar que el Antiguo Testamento.  Fue nuestro Señor quien anunció esta norma superior yendo más allá en Su enseñanza que los judíos más estrictos de Su día en las que desaprobó totalmente el divorcio. Aunque Él no culpó a Moisés por permitir la carta de divorcio, reemplazó las leyes judías con la declaración del ideal de Dios como fue anunciado antes de la caída del hombre.

Cuándo Jesús fue interrogado por los Fariseos, “¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?” (Mt. 19:3) estaban refiriéndose a lo dispuesto en su ley para divorciarse de la esposa.  Jesús desvió las enseñanzas de sus escuelas Rabínicas en Su respuesta y reafirmó el diseño de la creación de Dios (Mt. 19:4-6). Ésta fue la respuesta plena y total de Cristo sobre el asunto del matrimonio y el divorcio. Observe que no hay ningún cláusula de excepción en esta respuesta. Sólo cuando los Fariseos persistieron en justificar su perspectiva pasiva sobre el divorcio Jesús les explicó que hubo situaciones especiales en las que sería necesario repudiar (separarse) a su compañero.

 La cláusula de excepción aparentemente se refiere a las uniones ilegales (vea anteriormente La perspectiva de un matrimonio ilegal”). Sólo sobre una base gramatical la cláusula de excepción podría interpretarse como inmoralidad sexual habitual (“La Perspectiva Evangélica protestante”). Sin embargo, este punto de vista permanece sólo en la cláusula de excepción encontrada en Mt. 5:32 y 19:9, y no se encuentra en ninguna otra parte en el Nuevo Testamento.  Aun cuando la inmoralidad ocurre, las metas son el perdón y la reconciliación, no el divorcio.

 

B.      La Enseñanza de Pablo:

La enseñanza de Pablo es la misma. Aunque reconoce que puede ocurrir la separación, no lo aprueba, y por supuesto menos el divorcio. No incluyó excepción alguna para el divorcio cuando resumió las enseñanzas del Señor, y sólo permitió las segundas nupcias después de la muerte del esposo/a.

 

C.     Las Implicaciones Teológicas:

El matrimonio puede ser considerado como una lección objetiva humana de las relaciones divinas. Permitir el divorcio y las segundas nupcias en el caso de infidelidad matrimonial es destruir un cuadro espiritual importante.  Esto incluye:

 

1. La relación de Dios con Israel.

Dios se dibujó a sí mismo como casado con Israel; sin embargo, Israel se volvió como una esposa adúltera que fue detrás de otros amantes. Aunque Dios tiene la autoridad para hacer lo que nosotros no podemos hacer, es decir, ejercer venganza, Sus tratos con Israel están diseñados para provocarles y regresar a Él.

Aún después de juzgar a Israel retirándose temporalmente de ella, la afirmación de Dios es significante: Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; yo soy vuestro esposo; ...” (Jr. 3:8,14).  Esta misma verdad está pintada en Oseas 1-3.

 

2. La redención de la humanidad.

La salvación es comparada a los esponsales judíos y a la costumbre matrimonial. Ahora estamos desposados con Cristo. Cuando Él vuelva de la casa de su Padre para recoger a Su novia, consumará el matrimonio. Para que el matrimonio ilustre con precisión la durabilidad de la redención de una persona, el divorcio debe ser prohibido.

 

3. La relación de Cristo con la Iglesia.

Durante este tiempo es historia que Jehová Dios está esperando que la rebelde Israel retorne a Él, Él está concentrado en el matrimonio de Su Hijo con la Iglesia.  Así como el esposo limpia y purifica a su esposa, Cristo está cumpliendo la responsabilidad ahora con la Iglesia (Efesios 5:23-33). La escritura confirma que los cristianos somos culpables de adulterio espiritual.  “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? ...” (Santiago 4:4). Sin embargo, Cristo no se divorciará de Su novia.


4. El creyente y la ley civil.

Cuando el divorcio es llevado a cabo entre dos creyentes, violan la Escritura recurriendo a la ley ante los incrédulos (vea 1 Cor. 6:1-8). El aspecto legal de cualquier matrimonio puede disolverse, pero la relación de una-carne y los votos hechos a Dios no dejan de existir sino hasta la muerte de uno de los compañeros (esposo (a).  (Por estas razones, Mateo 19:6 y Efesios 5:31).

La Escritura usa la palabra pacto en lugar de contrato para definir el matrimonio (vea Malaquías 2:13-16). Un pacto está basado en una verdad ilimitada e incondicional, un compromiso para toda la vida.  No existe ninguna disposición en el pacto matrimonial para terminar la relación a causa de la infidelidad.  El espíritu del pacto matrimonial es un compromiso incondicional, “para bien o para mal, hasta que la muerte nos separe”.

6.       Tratando Con El Divorcio y Las Segundas Nupcias Entre Cristianos:

A lo largo de la historia de la iglesia nunca ha habido unidad entre los creyentes sobre los temas del divorcio y las segundas nupcias.  Y el problema no se ha solucionado en nuestros días. Sin embargo, eso no significa que nosotros podemos evitar tratar con el asunto. Debemos confrontar el problema y arribar a una posición como iglesia local basados en una interpretación normal, literal, de la Escritura.  ¿Cómo funciona eso doctrinal y prácticamente?

 

A. El matrimonio, el divorcio, y las segundas nupcias no deberían ser problemas para alguien que viene para salvación, bautismo, o membresía de la iglesia (1 Cor. 6:9-11).

 

B. No debemos perdonar el divorcio y/o las segundas nupcias cuando son anti-Bíblicas. Si un miembro de la iglesia decide buscar un divorcio no-bíblico, Él/Ella pueden encontrarse tratando con la disciplina y los principios Bíblicos.

 

C. El divorcio y las segundas nupcias no deben ser una prueba de servicio excepto donde la Biblia lo diga.  Las personas salvas, bautizadas, o unidas a nuestra iglesia, que han estado involucrados en divorcio y/o segundas nupcias son absolutamente libres para servir en esta iglesia excepto dónde estén limitados Bíblicamente.  

 

Estas áreas son:

(1) El oficio de un pastor (1 Tim. 3:1-7) y el de un diácono (1 Tim. 3:8-16), y

(2) En ocasiones cuando no es sabio poner a una persona divorciada o casada de nuevo en una posición que es incómoda para ellos y para el bienestar de los otros. Por ejemplo, una persona con trasfondo divorciado o casado de nuevo no sería de ejemplo a las personas jóvenes en la iglesia (es decir, como profesores de alguna clase).

Si ocurre un divorcio y/o segundas nupcias, eso no significa que Dios ha terminado con estas personas. Estas personas son libres para cantar en el coro, enseñar, aconsejar, servir en la cuna, servir en la iglesia juvenil, ganar almas, servir en los programas, servir en los comités, etc., no son cristianos de segunda-clase sino miembros en la iglesia local.

 

D. El divorcio y las segundas nupcias no deben ser una prueba de compañerismo entre nosotros excepto cuando la Biblia lo dice (ejemplo: un creyente desobediente (2 Ts. 3) buscando un divorcio no bíblico).

¿Cuál es la actitud bíblica de un creyente hacia otro creyente que ha estado envuelto en cualquier tipo de pecado incluyendo el divorcio?:

1.  Gál. 6:1 - “...considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”.

2.  1 Cor. 10:12 - Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”.

3.  2 Tim. 2:25 - que con mansedumbre corrija a los que se oponen, ...”.

4.  Jesús dijo, “...El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra...” (Juan 8:7).

5.  Referencia. 1 Cor. 6:9-11; 12:12-27; Gál. 5:13-26; Santiago 5:20; 1 Pedro 4:8.

 

E. Tenga cuidado con el Legalismo. 

Muchas veces cuando este problema se levanta, recurrimos al temor de las personas, a una lógica torcida o a un acercamiento humanista; en lugar de acercarnos Bíblicamente al problema. Esto se ve en sus argumentos y declaraciones, tales como: “va a corromper a nuestros niños”. “estamos animándole a no tomar una posición tan fuerte contra esto”.  (Una que la Biblia ni siquiera toma), “no quiero a un obrero divorciado de la iglesia juvenil que enseña a mis niños.  Podría ser una piedra de tropiezo para ellos”. 

Aún, no a la vez, estos mismos cristianos dirían, no quiero a un obrero trabajando con mis niños, que no visite o discípula a otros, que no sea chismoso, que no asista a la reunión de oración, o este es materialista, mundano, o carnal”. El legalismo (el error de los Gálatas) tuerce nuestro pensamiento aun cuando aborda el problema del matrimonio, divorcio y segundas nupcias.

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Bibliografía:

1)   lujuria. (Del lat. luxurĭa). f. Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales.  2. Exceso o demasía en algunas cosas. Microsoft® Encarta® 2009.

-Biblia de Estudio RYRIE.

-Sword-the. LEDD.

-Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 22-08-2020. Tumbes.


 

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