miércoles, 13 de diciembre de 2017

DÉCIMA PLAGA, PASCUA, DEDICACIÓN DEL PRIMOGÉNITO: ÉXODO 11–13:

DÉCIMA PLAGA, PASCUA, DEDICACIÓN DEL PRIMOGÉNITO:
ÉXODO 11–13:
Pastor; Carlos Ramírez Jiménez:

La clave de esta sección es el cordero. La Pascua marca el nacimiento de la nación de Israel y su liberación de la esclavitud. Este gran suceso también ilustra a Cristo y su obra en la cruz (Jn. 1:29; 1 Cor. 5:7–8; 1 P. 1:18–20).

I.       Se Necesitaba Un Cordero[1] (Éxodo 11):
«¡Una plaga más La paciencia de Dios se agotó y su juicio final, la muerte de los primogénitos, era inminente.
Nótese: que la muerte vendría a todos (11:5–6; 12:12–13), a menos que estuvieran protegidos por la sangre del cordero. «Todos hemos pecado» (Rom. 3:23) y «la paga del pecado es muerte» (Rom. 6:23). Dios especifica que el «primogénito» morirá y esto habla del rechazo de Dios a nuestro primer nacimiento. Todas las personas son «primogénitos» que no han «nacido otra vez». «Lo que es nacido de la carne, carne es […] os es necesario nacer de nuevo» (Jn. 3:6–7). La gente no puede auto salvarse de la pena de muerte; necesitan a Cristo, el Cordero de Dios.

Durante años los judíos fueron esclavos de los egipcios, sin paga, de modo que ahora Dios les permite pedirles (no «prestar») su justa paga. Véase la promesa de Dios en Génesis 15:14 y Éxodo 3:21 y 12:35ss.
Desde el punto de vista humano no había diferencia entre el primogénito de Egipto y el de Israel. La diferencia fue la aplicación de la sangre (v. 7). Todos son pecadores, pero los que han confiado en Cristo están «bajo la sangre» y son salvos. ¡Esta es la más importante diferencia con el mundo!

II.      El Cordero Escogido (Éxodo 12:1–5):
Los judíos tenían un calendario civil y religioso, y la Pascua marca el principio de su año religioso. La muerte del cordero provoca un nuevo comienzo, así como la muerte de Cristo lo hace para el pecador que cree.

A.      Escogido Antes De Ser Sacrificado.
Seleccionado en el décimo día e inmolado «entre las dos tardes» del día catorce y quince, el cordero se separaba para la muerte. Así Cristo fue el Cordero ordenado antes de la fundación del mundo (1 P. 1:20).

B.      Sin Mancha.
El cordero debía ser macho y sin mancha, un cuadro del perfecto Cordero de Dios en quien no hay mancha ni arruga (1 P. 1:19).

C.      Probado.
Desde el décimo hasta el día catorce la gente vigilaba a los corderos para asegurarse de que eran satisfactorios; similarmente, Cristo fue probado y observado durante su ministerio terrenal, en especial durante la última semana antes de ser crucificado.
Nótese:
·      El progreso: «un cordero» (v. 3), «el cordero» (v. 4), «vuestro cordero» (v. 5).
·    Esto es paralelo a «un Salvador» (Lc. 2:11); «el Salvador» (Jn. 4:42) y «mi Salvador» (Lc. 1:47).
·     No es suficiente llamar a Cristo «un Salvador» (uno entre muchos), o «el Salvador» (para alguien más).
·      Cada uno de nosotros debe poder decir: «¡Él es mí Salvador!».

III.    El Cordero Inmolado[2] (Éxodo 12:6–7):
Un cordero vivo era una cosa hermosa, ¡pero no podía salvar! No somos salvos por el ejemplo de Cristo o su vida; somos salvos por su muerte. Léanse Hebreos 9:22 y Levítico 17:11 para ver la importancia del derramamiento de la sangre de Cristo.
Por supuesto, matar a un cordero parecería necedad a los sabios egipcios, pero era la manera de Dios para salvación (1 Cor. 1:18–23).

La sangre del cordero debía untarse a la puerta de la casa (Éx.12:21–28). La palabra «lebrillo» en 12:22 puede significar «umbral», de modo que la sangre del cordero quedaba en el lugar hueco del umbral. La sangre entonces se aplicó al dintel sobre la puerta y en los postes laterales.
Cualquiera que entraba o salía de la casa pasaba por la sangre (véase Heb. 10:29). Cristo fue sacrificado en el día catorce del mes, justo a tiempo cuando los corderos pascuales se estaban ofreciendo.
Nótese:
·      Que Dios le dice a Israel: matándolo (al cordero), no matándolos (a los corderos);
·      porque para Dios no hay sino un Cordero: Jesucristo. Isaac preguntó: «¿Dónde está el cordero (Gn. 22:7), y
·      Juan el Bautista contestó en Juan 1:29: «He aquí el Cordero de Dios».
·      Los cielos dicen: «El Cordero […] Es Digno» (Ap. 5:12).

IV.     Se Come El Cordero (Éxodo 12:8–20, 43–51):
A menudo descuidamos esta importante parte de la Pascua, la Fiesta de los Panes sin Levadura. La levadura en la Biblia es un cuadro del pecado:
Ø trabaja en silencio;
Ø corrompe e hincha; y
Ø sólo se quita con fuego.
Los judíos tenían que quitar toda levadura de sus casas en la temporada de la Pascua y durante siete días no se les permitía comer pan leudado. Pablo aplica esto a los cristianos en 1 Corintios 5; lea el capítulo con cuidado.
La sangre del cordero fue suficiente para salvar de la muerte, pero la gente tenía que comer del cordero para recibir fuerza para su viaje y peregrinaje. La salvación es apenas el comienzo. Debemos alimentarnos en Cristo si hemos de tener fuerza para seguirle.
Los cristianos son peregrinos (v. 11), siempre listos para las órdenes del Señor de avanzar. El cordero debía cocerse al fuego, lo cual habla de los sufrimientos de Cristo en la cruz. Nada debía dejarse para más tarde; ninguna «sobra» puede satisfacer al creyente, porque necesitamos un Cristo entero.
Necesitamos una obra completa en la cruz. Incluso más, las sobras pueden dañarse y esto arruinaría el tipo; porque Cristo no vio corrupción (Salm. 16:10). Es triste, pero demasiadas personas reciben el Cordero como salvación de la muerte, pero no se alimentan todos los días del Cordero.

Los versículos 43–51 nos dan instrucciones adicionales respecto a la fiesta. Ningún extranjero debía participar, ni tampoco el asalariado ni el incircunciso:
·   Estas regulaciones nos recuerdan que la salvación es un nacimiento en la familia de Dios;
Ø No hay extranjeros allí.
·      Es por gracia;
Ø Nadie puede ganársela.
Y es mediante la cruz; porque la circuncisión apunta a nuestra verdadera circuncisión en Cristo (Col. 2:11– 12). La fiesta no debía comerse fuera de la casa (v. 46), porque no podía separarse de la sangre derramada. Los modernistas que quieren «alimentarse en Cristo» fuera de su sangre derramada se engañan a sí mismos.

V.      La Confianza En El Cordero (Éxodo 12:21–42):
¡Exigió fe ser librado aquella noche! Los egipcios pensaron que todas esas cosas eran necedad, pero la Palabra de Dios había hablado y eso fue suficiente para Moisés y su pueblo. Por favor, tenga presente que la gente se salvó por la sangre y recibió seguridad de la Palabra (v. 12).
Sin duda muchos judíos que estaban seguros bajo la sangre, no «se sentían seguros», así como tenemos hoy santos que dudan de la Palabra de Dios y se preocupan por perder su salvación. Dios hizo exactamente lo que dijo.
Y los egipcios urgían a los judíos a que salieran de la tierra, así como Dios dijo que sucedería (11:1–3). Dios no se atrasó ni un solo día. Cumplió su palabra.

VI.    El Cordero Honrado (Éxodo 13):
Ø El cordero murió por el primogénito;
Ø ahora el primogénito le pertenecía a Dios.
Los judíos eran «pueblo adquirido» así como nosotros somos el pueblo adquirido por Dios (1 Cor. 6:18–20).
La nación honraría siempre al Cordero al darle al Señor su primogénito, lo mejor. Se le darían manos, ojos y boca para su servicio (v. 9).

Dios condujo a su pueblo, no por el camino más corto, sino por el que era mejor para ellos (vv. 17–18), así como lo hace hoy:
·      La columna era de nube durante el día, y
·      de fuego por la noche.

Dios siempre aclara su voluntad a los que están dispuestos a seguirla (Jn. 7:17).
·      Nos salva,
·      nos alimenta,
·      nos guía,
·      nos protege, y
·      sin embargo,
·      ¡hacemos tan poco por Él!
José sabía lo que creía y dónde pertenecía. Su tumba en Egipto era un recordatorio para los judíos de que un día Dios los libraría.

Respecto a los huesos de José véanse Génesis 50:24–26, Josué 24:32 y Hebreos 11:22.
___________
Nota:
[1] H7716 שֶׂה = se: o שֵׂי = sei; probablemente de H7582 mediante la idea de arrear hacia afuera para pastar; miembro del rebaño, i.e. oveja o cabra:- animal, carnero, cordera, ganado, oveja, rebaño. Compárese con H2089. (Strong)
[2] H7819 שָׁחַט = shakját: raíz primaria; matar (en sacrificio o masacre):- degollar, inmolar, matar, morir, muerto, ofrecer, sacrificar. (Strong).

Clase Para Domingo.

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.







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