DÉCIMA PLAGA, PASCUA, DEDICACIÓN
DEL PRIMOGÉNITO:
ÉXODO 11–13:
Pastor; Carlos Ramírez Jiménez:
La
clave de esta sección es el cordero.
La Pascua marca el nacimiento de la nación de
Israel y su liberación de la esclavitud. Este gran
suceso también ilustra a Cristo y su obra en la cruz (Jn. 1:29; 1 Cor.
5:7–8; 1 P. 1:18–20).
I.
Se Necesitaba Un Cordero[1] (Éxodo 11):
«¡Una plaga más!» La paciencia de
Dios se agotó y su juicio final, la muerte de los primogénitos, era inminente.
Nótese: que la
muerte vendría a todos (11:5–6; 12:12–13),
a menos que estuvieran protegidos por la sangre del cordero. «Todos hemos
pecado» (Rom. 3:23) y «la paga del pecado es muerte» (Rom. 6:23). Dios
especifica que el «primogénito» morirá y esto habla del rechazo
de Dios a nuestro primer nacimiento. Todas las personas son «primogénitos»
que no han «nacido
otra vez». «Lo que es nacido de la carne,
carne es […] os es necesario nacer de nuevo»
(Jn. 3:6–7). La gente no puede auto salvarse de la pena de muerte; necesitan a
Cristo, el Cordero de Dios.
Durante
años los judíos fueron esclavos de los egipcios, sin paga, de modo que ahora
Dios les permite pedirles (no «prestar») su justa paga. Véase la promesa de
Dios en Génesis 15:14 y Éxodo 3:21 y 12:35ss.
Desde
el punto de vista humano no había diferencia entre el primogénito de Egipto y
el de Israel. La diferencia fue la aplicación de la sangre (v. 7). Todos son pecadores, pero los que han confiado en Cristo
están «bajo
la sangre» y son salvos. ¡Esta es la más importante diferencia con el mundo!
II.
El Cordero
Escogido (Éxodo 12:1–5):
Los
judíos tenían un calendario civil y religioso, y la Pascua marca el principio
de su año religioso. La muerte del cordero provoca un nuevo comienzo, así como
la muerte de Cristo lo hace para el pecador que cree.
A. Escogido Antes
De Ser Sacrificado.
Seleccionado
en el décimo día e inmolado «entre las dos tardes» del día catorce y
quince, el cordero se separaba para la muerte. Así Cristo fue el Cordero
ordenado antes de la fundación del mundo (1 P. 1:20).
B. Sin Mancha.
El
cordero debía ser macho y sin mancha, un cuadro del perfecto Cordero de Dios en
quien no hay mancha ni arruga (1 P. 1:19).
C. Probado.
Desde
el décimo hasta el día catorce la gente vigilaba a los corderos para asegurarse
de que eran satisfactorios; similarmente, Cristo fue probado y observado
durante su ministerio terrenal, en especial durante la última semana antes de
ser crucificado.
Nótese:
· El progreso: «un
cordero» (v. 3), «el cordero» (v. 4), «vuestro
cordero» (v. 5).
· Esto es paralelo a «un Salvador»
(Lc. 2:11); «el
Salvador» (Jn. 4:42) y «mi Salvador» (Lc. 1:47).
· No es suficiente llamar a
Cristo
«un Salvador»
(uno entre muchos), o «el Salvador» (para alguien más).
· Cada uno de nosotros debe
poder decir: «¡Él es mí Salvador!».
III. El Cordero
Inmolado[2] (Éxodo 12:6–7):
Un
cordero vivo era una cosa hermosa, ¡pero no podía salvar! No somos salvos por el
ejemplo de Cristo o su vida; somos salvos por su muerte. Léanse Hebreos 9:22 y
Levítico 17:11 para ver la importancia del derramamiento de la sangre de
Cristo.
Por
supuesto, matar a un cordero parecería necedad a los sabios egipcios, pero era
la manera de Dios para salvación (1 Cor. 1:18–23).
La
sangre del
cordero debía untarse a la puerta de la casa (Éx.12:21–28). La
palabra «lebrillo»
en 12:22 puede significar «umbral»,
de modo que la sangre del cordero quedaba en el lugar hueco del umbral. La
sangre entonces se aplicó al dintel sobre la puerta y en los postes laterales.
Cualquiera
que entraba o salía de la casa pasaba por la sangre (véase Heb. 10:29). Cristo
fue sacrificado en el día catorce del mes, justo a tiempo cuando los corderos
pascuales se estaban ofreciendo.
Nótese:
· Que Dios le dice a Israel: matándolo
(al cordero),
no matándolos (a los corderos);
· porque para Dios no hay
sino un
Cordero:
Jesucristo. Isaac preguntó: «¿Dónde
está el cordero?» (Gn. 22:7),
y
· Juan el Bautista contestó
en Juan 1:29: «He aquí el Cordero de Dios».
· Los cielos dicen: «El
Cordero […] Es Digno» (Ap. 5:12).
IV.
Se Come El Cordero
(Éxodo 12:8–20, 43–51):
A
menudo descuidamos esta importante parte de la Pascua, la Fiesta de los Panes
sin Levadura. La
levadura en la Biblia es un cuadro del pecado:
Ø trabaja en silencio;
Ø corrompe e hincha; y
Ø sólo se quita con fuego.
Los
judíos tenían que quitar toda levadura de sus casas en la temporada de la
Pascua y durante siete días no se les permitía comer pan leudado. Pablo aplica
esto a los cristianos en 1 Corintios 5; lea
el capítulo con cuidado.
La
sangre del cordero fue suficiente para salvar de la muerte, pero la gente tenía
que comer del cordero para recibir fuerza para su viaje y peregrinaje. La
salvación es apenas el comienzo. Debemos alimentarnos en Cristo si hemos de
tener fuerza para seguirle.
Los
cristianos son peregrinos (v. 11),
siempre listos para las órdenes del Señor de avanzar. El cordero debía cocerse
al fuego, lo cual habla de los sufrimientos de Cristo en la cruz. Nada debía
dejarse para más tarde; ninguna «sobra» puede satisfacer al creyente, porque
necesitamos un Cristo entero.
Necesitamos una
obra completa en la cruz. Incluso más, las sobras pueden dañarse
y esto arruinaría el tipo; porque Cristo no vio corrupción (Salm. 16:10). Es
triste, pero demasiadas personas reciben el Cordero como salvación de la
muerte, pero no se alimentan todos los días del Cordero.
Los versículos
43–51
nos dan instrucciones adicionales respecto a la fiesta. Ningún extranjero debía
participar, ni tampoco el asalariado ni el incircunciso:
· Estas regulaciones nos
recuerdan que la salvación es un nacimiento en la familia de Dios;
Ø No hay extranjeros allí.
· Es por gracia;
Ø Nadie puede ganársela.
Y
es mediante la cruz; porque la circuncisión apunta a nuestra verdadera
circuncisión en Cristo (Col. 2:11– 12).
La fiesta no debía comerse fuera de la casa (v. 46), porque no podía separarse de la sangre derramada. Los modernistas que quieren «alimentarse en
Cristo» fuera de su sangre
derramada se engañan a sí mismos.
V.
La Confianza En El Cordero (Éxodo 12:21–42):
¡Exigió fe ser librado aquella noche! Los
egipcios pensaron que todas esas cosas eran necedad, pero la Palabra de Dios
había hablado y eso fue suficiente para Moisés y su pueblo. Por favor, tenga
presente que la gente se salvó por la sangre y recibió seguridad de la Palabra (v. 12).
Sin
duda muchos judíos que estaban seguros bajo la sangre, no «se sentían seguros», así como
tenemos hoy santos que dudan de la Palabra de Dios y se preocupan por perder su
salvación. Dios hizo exactamente lo que dijo.
Y
los egipcios urgían a los judíos a que salieran de la tierra, así como Dios
dijo que sucedería (11:1–3). Dios no
se atrasó ni un solo día. Cumplió su palabra.
VI.
El Cordero
Honrado (Éxodo 13):
Ø El cordero
murió por el primogénito;
Ø ahora el primogénito le
pertenecía a Dios.
Los
judíos eran «pueblo
adquirido» así como nosotros somos el pueblo adquirido por Dios (1
Cor. 6:18–20).
La
nación honraría siempre al Cordero al darle al Señor su primogénito, lo mejor.
Se le darían manos, ojos y boca para su servicio (v. 9).
Dios condujo a
su pueblo, no por el camino más corto, sino por el que era mejor para ellos (vv.
17–18), así como lo hace hoy:
· La columna era de nube durante el día, y
· de fuego por la noche.
Dios siempre
aclara su voluntad a los que están dispuestos a seguirla (Jn. 7:17).
· Nos salva,
· nos alimenta,
· nos guía,
· nos protege,
y
· sin embargo,
· ¡hacemos tan
poco por Él!
José
sabía lo que creía y dónde pertenecía.
Su tumba en Egipto era un recordatorio para los judíos de que un día Dios los
libraría.
Respecto
a los huesos de José véanse Génesis
50:24–26, Josué 24:32 y Hebreos 11:22.
___________
Nota:
[1] H7716
שֶׂה
= se: o שֵׂי = sei; probablemente de H7582
mediante la idea de arrear hacia afuera para pastar; miembro del rebaño, i.e.
oveja o cabra:- animal,
carnero, cordera, ganado, oveja, rebaño. Compárese con H2089.
(Strong)
[2] H7819 שָׁחַט = shakját: raíz primaria; matar (en sacrificio o masacre):- degollar, inmolar, matar, morir, muerto,
ofrecer, sacrificar. (Strong).
Clase Para
Domingo.
Lea Su
Biblia, Lea Su
Biblia, Lea Su Biblia.
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