VENGAN
A MÍ:
(Juan 6:30-40)
“Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues,
haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?... Nuestros padres
comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a
comer… Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os
digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan
del cielo… Porque el pan de Dios es aquel
que descendió del cielo y da vida al mundo…”.
(Juan
6:30-40)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Introducción:
Cuando Jesús vivió en este mundo,
invitaba a la gente a ir a Él, y hoy sigue haciendo lo mismo (Juan 6:35). Pero
¿Qué tienen ÉL y Su Padre Celestial que nosotros necesitamos?
1. Lo Que
Es Cristo Para Tu Vida:
Salvación: Jesús es el
único Camino para obtener el Perdón de pecado y la promesa del cielo: “para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan
3:15).
V.15: Ayuda
Hermenéutica:
TGr121 El versículo no significa: todo
aquel que cree en Él tiene vida eterna; sino todo creyente cuya vida está
escondida en Cristo posee vida eterna (por lo que significa la fórmula ἐν
χριστῷ, y del hecho de que ἐν αὐτῷ debe
tomarse estrechamente con ἔχῃ ζωήν -T237).
Propósito: Debemos seguir
a Jesús con todo el corazón, alma, mente y fuerzas: “Y llamando a la gente y a sus
discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
y tome su cruz, y sígame”. (Marcos 8:34).
V.34: Ayuda Hermenéutica:
H421 En este caso, los imperativos
presentan la siguiente idea: entonces será mi discípulo.
Consuelo: En la prueba o
la tristeza, el: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordias y Dios de toda consolación,… el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier
tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por
Dios”. (2 Corintios 1:3-4).
Ayuda Hermenéutica:
V.3: T296 La omisión de un verbo en εὐλογητὸς ὁ θεός destaca la vivacidad
de la exclamación.
V.4 T200 Algunas veces
se puede detectar una diferencia de contenido entre πᾶς con el artículo (realmente con el sustantivo) y πᾶς sin él en el mismo pasaje. En este versículo parece que
el sentido es:
en toda nuestra aflicción… en cualquier aflicción (es decir, en
cualquier aflicción que se pueda encontrar; comp. R772 y BD275[3]).
Sabiduría:
Necesitamos una sabiduría superior a la nuestra para tomar decisiones. “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala
a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. (Santiago 1:5).
v.5: Ayuda Hermenéutica:
R1023 El verbo imperativo αἰτείτω
se usa como la apódosis de una condición y expresa la prótasis implícita de
otra conclusión: pida a Dios.
M41 Λείπεται significa: carecer de.
Fuerza:
Cuando estemos cansado: “Jehová
dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz”. (Salmo 29:11).
NOTA: VV.10-11: A lo largo de
la historia, Dios ha revelado su poder por medio de milagros majestuosos sobre
la naturaleza, tales como el gran diluvio (Génesis 6-9). Dios promete continuar revelando su poder. Pablo nos
exhorta a que comprendamos cuán grande es el poder de Dios (Ef.1:18-23).
El mismo poder que levantó a Cristo de los muertos
está disponible para ayudarnos en nuestros problemas diarios. Cuando se sienta débil
y limitado, no se desespere. Recuerde que Dios puede darle fuerza. El poder que
controla la creación y que levanta a los muertos está a su disposición.
Vida Abundante: La vida plena
se encuentra en una relación personal con Jesús: “El ladrón no viene sino para hurtar y
matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia”. (Juan 10:10).
V.10: Ayuda Hermenéutica:
R1387 Περισσόν se usa aquí como
un adjetivo positivo: en abundancia (comp.
2 Corintios 9:1).
T180 El uso genérico del artículo aparece en ὁ κλέπτης; significa: ladrones.
Jesús Afirmó: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí
viene, no le echo fuera”. (Juan 6:37).
V.37: Ayuda Hermenéutica:
R409 Πᾶν ὅ en este
versículo se refiere a creyentes (es decir, el neutro se usa en un sentido
colectivo con referencia a la suma total:
todo; comp. el v. 39 -R653).
V.39:
Ἵνα está en aposición con el
anterior τοῦτο en los vv. 39 y sigs. (comp. el v. 29; en el
v. 39 parece que tiene un sentido imperativo -T95): esta es la voluntad…, que.
R1413
Cuando una cláusula introducida por ἵνα se
continúa con ἀλλά, y significa: sino al
contrario, ἵνα no se repite
(comp. 3:16).
2. Vengan A Mí:
VV.28-31. ¿Qué
haremos para que obremos las obras de Dios?—obras tales como las que Dios
apruebe.
Respuestas diferentes pueden darse a
semejante pregunta, según el espíritu que la motiva. (Véase Oseas 6:6-8; Lucas 3:12-14).
Aquí conociendo nuestro Señor a aquellos
con quienes tenía que tratar, formula su respuesta en conformidad.
Esta es la obra de Dios, etc.—Esta, la fe, está en el umbral de toda
obediencia acepta, siendo no sólo el requisito previo a ella, sino la propia
fuente de ella—en aquel sentido, la obra de obras, enfáticamente “la obra de
Dios”.
V.30. ¿Qué señal[1] pues haces
tú, etc.—
· Pero ¿cómo podían ellos pedir “una señal”, cuando muchos de ellos apenas un día antes habían
presenciado una “señal” como nunca había sido concedida a los hombres;
· cuando después de presenciarla, con dificultad fueron constreñidos de no
hacerlo rey;
· cuando le habían seguido de una parte
del lago a la otra; y
· cuando, en el principio de este mismo discurso, él les había echado en
cara el que le buscaran “no porque habían visto las señales”, sino por los
panes?
Ayuda
Hermenéutica:
V.30:
R850 El verbo en aoristo de subjuntivo πιστεύσωμεν tiene un sentido de
ingreso, que significa: vengamos a creer (comp. πιστεύητε en el v. 29).
T37 El pronombre σύ aparece aquí sin mucho énfasis.
La verdad parece ser que ellos estaban
confundidos por las pretensiones nuevas que nuestro Señor acababa de presentar.
Al proponer hacerlo rey, fue con propósitos muy diferentes del de dispensar el
pan de vida eterna; y cuando él parecía elevar sus pretensiones aún más alto, presentándose como la “gran obra de Dios” que ellos creyesen en él
como el Enviado de Dios, ellos vieron muy claramente que él estaba haciendo una
demanda más allá de lo que ellos estaban preparados para concederle, y más allá
de lo que se había hecho antes a hombre alguno. De ahí su pregunta: “¿Qué obras?”.
V.31. Nuestros padres comieron el maná, etc.
—insinuando
la inferioridad del milagro de Cristo, de los panes, a los de Moisés: querían
decir: “Cuando Moisés reclamaba la confianza de los
padres, ‘Él les dio pan del cielo a comer’
no para unos miles de personas, sino para millones,
y no una sola vez, sino diariamente durante su viaje por el desierto”.
VV.32, 33. No os dio Moisés pan del cielo, etc.—
“No
fue Moisés quien dio el maná, y aun así venía de los cielos inferiores; ‘más mi Padre os da el verdadero pan’ ”—y “del cielo”.
El
pan de Dios es aquel, etc.—Este versículo tal vez
es mejor dejado en su propia grandeza trasparente—presentando el
Pan mismo como divino, espiritual y eterno; su Fuente y Sustancia esencial, “el que
descendió del cielo para darlo” (“aquella
vida eterna la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido”, 1 Juan 1:2);
y su objeto designado, “el mundo”.
V.34. Señor, danos siempre este pan—hablando ahora con
cierta reverencia (como en el v. 25), recordando tal vez la perpetuidad del
maná, y muy semejantes a la mujer samaritana, cuando sus ojos están sólo medio
abiertos, “Señor, dame esta agua”, etc.
(cap. 4:15).
3. Jesús Es El Alimento: Físico y Espiritual:
V.35. Yo soy el pan de vida—
Desde aquí el discurso está todo en la
primera persona: “Yo[2]”, “Mí[3]”, que ocurre en
alguna forma u otra, calcula Stier, treinta y cinco veces.
El que a mí viene—para conseguir
lo que el alma anhela, y como el único manantial para todo suficiente y
ordenado. Hambre… sed—tendrán
satisfacción consciente y permanente.
Ayuda
Hermenéutica:
V.35:
R889 Διψήσει
se usa como un futuro duradero con οὐ μή
(comp. 4:14): nunca
tendrá sed.
V.36. aunque me
habéis visto, no creéis—lo habían visto no meramente en su presencia
corporal, sino en toda la majestad de su vida, su enseñanza, sus obras.
Ayuda
Hermenéutica:
V.36.
T335 Parece que καὶ…
καί es el griego bíblico que equivale a τε… καί, el cual es sumamente raro: sin embargo, no creen.
VV.37, 40. Todo lo que, etc.
Este pasaje comprensivo y muy sublime se
expresa con una precisión especialmente artística. La afirmación inicial
general (v. 37) consiste en dos
miembros:
(1) “Todo lo que el
Padre me da, vendrá a mí”, que quiere decir: “Aunque
vosotros, como os dije, no tengáis fe en mí, mi misión en el mundo no será de
ninguna manera derrotada; porque todo lo que el Padre me da, infaliblemente
vendrá a mí”.
Obsérvese, que
lo que le es dado por el Padre, está expresado en el número singular y género
neutro—literalmente, “toda cosa”; mientras que las personas que
vienen a él, son puestas en el género masculino y número singular, es decir, “cada uno”.
La masa entera, para expresarlo así, es donada por el Padre al Hijo como
unidad, la que el Hijo desenvuelve, uno por uno, en la ejecución de su cometido.
Así dice en el
cap. 17:2, “para
que dé vida eterna a todos los que le diste”. Este futuro de
indicativo “vendrá”
expresa la gloriosa certidumbre de ello estando comprometido el Padre a tener
cuidado de que el donativo no sea una burla hueca.
(2) “Y al que viene a
mí, no le echo fuera”. Así como el anterior fue el lado divino,
así éste es el lado humano de la misma cosa. Verdad, que los “vinientes”
(participio presente en el original griego) de la segunda cláusula, no son
sino los “dados” de la primera. Pero
si nuestro Señor hubiera dicho meramente:
“Cuando aquellos que me hayan sido dados de mi
Padre, vengan a mí, yo los recibiré”, además de ser muy insulsa, la
impresión producida habría sido del todo diferente, sonando como si no
estuvieran en operación otras leyes, en el movimiento de los pecadores hacia
Cristo, excepto las que son enteramente divinas e inescrutables para nosotros;
mientras que, aunque habla de ello como una sublime certidumbre que las
negativas de los hombres no pueden frustrar, habla de aquella certidumbre como
que tiene efecto sólo en los acercamientos voluntarios de los hombres a él y en
la aceptación de él: “Al que a mí viene”, “quienquiera”,
abriendo la puerta de par en par. Sólo que no es simplemente los “deseantes”,
sino los verdaderos “vinientes”, los que él no echará fuera: porque la palabra aquí empleada
generalmente indica la llegada, como distinta de la palabra ordinaria, que
expresa más bien el acto de venir; véase el cap. 8:42, en el griego. “No echaré
fuera de ninguna manera”, pues se usa una negativa doble, fuerte,
como para aquietar los temores de los tímidos (como en Ap.21:27, para hacer
frente a la presunción de los endurecidos).
Siendo, pues,
éstos los dos miembros de la afirmación inicial, lo que sigue tiene por fin
incluir los dos, “porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad”—para
desempeñar un papel independiente—“mas
(respecto a las dos cosas anteriores, el lado
divino y el lado humano de la
salvación) la voluntad del que me envió”.
Lo que es esta doble voluntad del que le
envió, se nos dice en seguida sublimemente (vv. 39, 40). “Y ésta”—en primer lugar—“es la voluntad del que me envió: Que todo lo que (“toda
cosa”) me ha dado (tiempo perfecto en el original) no
pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero”.
Ayuda
Hermenéutica:
V.39:
Ἵνα está en aposición con el anterior τοῦτο en los vv. 39 y sigs. (comp. el
v. 29; en el v. 39 parece que tiene un sentido imperativo -T95): esta es la
voluntad …, que.
R1413 Cuando una cláusula introducida por ἵνα se continúa con ἀλλά, y significa: sino al contrario, ἵνα
no se repite (comp. 3:16).
El sentido, naturalmente, no es que él
esté encargado de guardar los objetos a él confiados en el estado como los
recibió, de suerte que no sufriese nada en sus manos.
Porque como no eran sino pecadores “perecientes”
de la familia de Adán el dejar que “no se pierda” “nada”
de los tales, sino “resucitarlos en el día postrero”, tiene que
envolver, primero, “dar su carne por ellos” (v. 51), “para que no perezcan, mas tengan vida eterna”;
y entonces, después de “guardarlos para que no caigan”, levantar su
polvo dormido en incorrupción y gloria, y presentarlos, cuerpo y alma,
perfectos y enteros, sin que nada falte, a aquel que se los dio, diciendo: “He aquí, yo
y los hijos que me ha dado Dios”.
Tanto, pues, en cuanto a la primera
voluntad del que le envió, el lado divino de la salvación del hombre, de la
cual cada etapa y todo movimiento son para nosotros inescrutables, más
infaliblemente seguros.
“Y ésta”—en el segundo lugar—“es la voluntad del que me envió: Que todo aquel
que ve al Hijo y cree (o, “viendo al Hijo cree”)
en él, tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el
día postrero”.
Este es el lado humano de la misma cosa
como en el versículo anterior, y que corresponde a “al que a mí viene, no le echo fuera”;
quiere decir, “lo tengo expresamente en
cuidado que todo el que así ve al Hijo de tal modo como para creer en él,
tendrá la vida eterna; y, para que nada de él se pierda, “yo le resucitaré en el día postrero”. Véase la
nota acerca del v. 54*.
NOTA: *V.54: El que come mi carne… tiene vida, etc.
El versículo
anterior dice que si no comiesen de él, no tenían vida; éste añade
positivamente que cualquiera que lo hiciese, “tiene la vida eterna”. y yo le
resucitaré en el día postrero— Por cuarta vez esto se repite (véanse los vv. 39, 40, 44), mostrando más
claramente que la “vida eterna” que tal hombre “tiene”,
no puede ser igual con la vida futura en la resurrección, de la cual se
distingue con cuidado cada vez, sino una vida comunicada aquí abajo
inmediatamente cuando se cree (cap. 3:36;
5:24, 25); y dando a la resurrección del cuerpo como lo que completa la
redención del hombre entero, una prominencia que en la teología corriente, ha
de temerse que rara vez la tenga. (Véase Romanos 8:23; 1 Corintios cap. 15
entero).
Nótese: la repetición de la voluntad de mi
Padre en los vv. 38-40, la cual
Jesús estaba cumpliendo y la que sigue en marcha hoy y seguirá hasta que él
venga en gloria. Mira traduce el verbo (theoreo G2334) que lleva la idea de “contemplar
detenidamente[4]”,
no el verbo más común “ver”[5] (jorao G3708). Los
galileos estaban viendo a Jesús, pero no lo contemplaban para discernir su
identidad divina. La contemplación seria y detenida llevará a uno a creer en
él. Mira y cree son verbos del tiempo presente, enfatizando acción continuada.
Concluyó:
El
Señor fue enfático: solo
hay un solo camino para llegar a Dios, ya que muchos se han ideado muchos
caminos al Padre [Dios]…
Jesús les dijo:
· Yo soy el pan de vida;
· el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y
· el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:35).
¿Jesús Nos Invita a Ir a ÉL Para Tener Vida”
___________
Nota y Bibliografía:
[1] G4592
σημεῖον = semeíon: neutro de un
derivado presunto de la base de G4591; indicación, específicamente
ceremonialmente o sobrenatural:- milagro, señal, signo.
[2] ego = (ἐγώ, G1473), caso
nominativo del pronombre personal de la primera persona. Sin embargo,
generalmente no se emplea en griego como tampoco en castellano, estando implicado
en la desinencia verbal; así, luo significa «desato». Cuando el pronombre ego
se añade al verbo, es casi invariablemente, por no decir que siempre, enfático.
El énfasis puede no ser demasiado evidente en algunos casos, como p. ej., Mateo
10:16, pero incluso ahí puede ser tomado en el sentido de que hay algo más de
énfasis que si se omitiera el pronombre. Con mucho, el mayor número de los
casos se encuentra en el Evangelio de Juan, y ello en declaraciones del Señor
acerca de sí mismo (p. ej. 4:14, 26, 32, 38; 5:34, 36, 43, 45; 6:35, 40, 41, 48,
51, dos veces, 63, 70). Ejemplos en las Epístolas son Rom.7:9; 7:14; 7:17; 7:20,
dos veces, 24, 25. Hay más en este capítulo que en cualquier otro fuera del
Evangelio de Juan.
En otros casos
del pronombre aparte del nominativo, es por lo general más necesario para
expresar el sentido, aparte de cualquier énfasis.
Notas: (1) Kago (esto es kai ¿ego?) significa «aun yo» o «también yo»
(p. ej., Mateo 2:8; 10:32-33); se traduce «y yo» en pasajes como Mateo 11:28;
Lucas 2:48, etc. (2) Para jemautou,
traducido «como yo» en 1 Cor.7:7, véase, Nº 2, y también ME, MISMO, PROPIO. (VINE).
[3] G3165
Μέ = mé: forma corta (y probablemente origen)
de G1691; mí, mío:- mí, mío. (Strong).
[4] G2334
θεωρέω = dseoréo: de un derivado de G2300
(tal vez por ad. de G3708); ser un espectador de i.e., discernir,
(literalmente, figurativamente [experiencia] o intensivo [reconocimiento]:- considerar,
mirar, observar, parecer, ver. Compare H3700. (Strong).
[5] G3708
ὁράω = joráo: propiamente fijarse en
[Compare G3700], i.e. (por implicación) discernir claramente
(físicamente o mentalmente); por extensión asister a; por hebraísmo
experimentar; pasivamente aparecer:- ver, mirar. (Strong).
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
07//12//2017.
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