Parte III:
A M O R:
(Juan 3:16-21)
De Tal Manera Amó Dios Al Mundo:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna… Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él… El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios… Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas… Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas… Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”.
(Juan 3:16-21)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
El Apóstol afirma que el hombre
controlado por el amor = (agape
G26) no se deleita en el mal proceder de otros. Para éste, no
hay ningún gozo al contemplar el pecado de los demás.
No encuentra en el pecado de otros la
oportunidad para jactarse de su propia vida “relativamente sin pecado”. Al
contrario, el hombre gobernado por el amor reconoce el valor de la verdad. El
amor en este hombre se goza en su lealtad a la verdad, y busca por todos los
medios posibles que la verdad siempre venza.
Con
el versículo 7 Pablo ya deja de expresar sus verdades desde una óptica
negativa, y empieza a expresar positivamente lo que el amor hace en el hombre:
Ø “Todo lo sufre…”
(v. 7a):
Este mismo
verbo (steguei G4722) se halla en
9:12; 1 Ts.3:1; 3:5. Su significado normal es “soportar”, “aguantar”.
Barrett
sugiere que el trasfondo del pensamiento de Pablo en esta ocasión es un dicho
de un tal Simeón el Justo del siglo III a. de J.C.
Según
Simeón, el mundo era sostenido por tres cosas: la ley, el culto y actos de piedad. Si tiene razón el escritor británico, Pablo estaría
diciendo con este verbo que el amor es el soporte y sostén del mundo.
Ø
“Todo lo cree…” (v. 7b): Con esta expresión, Pablo no enaltece la ingenuidad. No es que el
amor ciegue al hombre de los defectos de los demás, sino que permite que nunca
pierda la fe.
Ø “Todo lo espera…”
(v. 7c):
Al igual que
el amor en el hombre hace que nunca pierda la fe, también hace que no pueda
perder la esperanza. En el judaísmo la fe siempre se relaciona con la
esperanza. No es por nada que el último versículo de este capítulo tiene las
tres cosas: la fe, la esperanza, y el amor.
Ø “Todo lo soporta”
(v. 7d):
El verbo
aquí es distinto al de 7a.
En esta
ocasión el Apóstol emplea jupomenei
G5278. El hombre poseso del amor no se rinde ante la
desesperanza. Aunque quede desilusionado algunas veces, mantiene una actitud de
fortaleza (ver Rom.5:3). También resiste las
circunstancias adversas (ver 2 Ts.1:4).
Los
vv. 8-13 versan sobre la permanencia del amor.
Al
hacerlo, Pablo vuelve al contraste entre los otros dones espirituales y el
amor.
El amor es eterno. Nunca cesará, al igual que Dios nunca dejará de ser; Dios es
amor. Siempre que exista Dios, existirá el amor. En estos versículos es un poco
difícil saber cuándo Pablo habla del amor de Dios y cuándo habla del amor que
los hombres practican con la ayuda de Dios.
Lo que sí se puede decir es que Dios es
el único que practica el amor en toda su plenitud. En este sentido, pues, el
amor es eterno aun en su ejercicio, porque Dios es el que lo muestra.
Sin embargo, cuando el creyente practica
el amor, es porque es un don del Espíritu. Este es el único don espiritual que
parece ser accesible a todos los creyentes. Las profecías, las lenguas y el conocimiento como dones espirituales se
acabarán, por ser manifestaciones temporales:
· Las profecías al cumplirse terminan;
· las lenguas como un medio para alabar
individualmente a Dios verán su fin;
· el conocimiento como don especial para
las necesidades presentes de la iglesia
(2 Ts.1:5; 12:8) dejarán de ser.
El
fruto del Espíritu sí perdurará. El único don del Espíritu perdurable es
el amor,
ya que este no pertenece sólo a esta era sino al reino eterno.
Aun el conocimiento = (gnosis G1108) secreto acerca de Dios que los creyentes
tienen por medio de la revelación histórica en Cristo es incompleto, es parcial.
Su carácter de inconcluso obedece no a una imperfección que tenga la revelación
en Cristo, sino a las limitaciones del mismo hombre dado su condición
pecaminosa. Por causa de lo incompleto del conocimiento de los corintios y de
nosotros mismos, es natural que nuestra profecía tenga también imperfecciones.
El Apóstol recalca en este versículo lo
incompleto, lo parcial del conocimiento de los corintios en el presente; con el
uso de la expresión “lo que es perfecto” indica que vendrá lo que
es completo, lo que es cabal.
Obviamente
se refiere a aquel día cuando el reino de Dios será consumado. Entonces, aun la
imperfección del conocimiento de Cristo se convertirá en algo completo y cabal.
Entonces, todo lo que atañe al pasado con toda su imperfección desaparecerá.
El
mismo énfasis hecho por Pablo en los versículos anteriores inmediatos al v. 11
se hace de nuevo, pero con la metáfora de la
diferencia entre la inmadurez de la niñez y la madurez de la mayoría de edad.
Esta metáfora hace énfasis en el hecho
de la inmadurez (lo incompleto) de
la experiencia de los corintios. El verbo empleado por Pablo, “pensaba”
= (fronein G5426), no connota el pensamiento teórico tanto como
el uso de buen juicio o razonamiento.
También la figura recalca que era
preciso que los creyentes abandonaran sus prácticas pueriles, sobre todo su
énfasis sobre el valor de las lenguas en contraste con el poco valor que le
daban al amor. Es interesante ver cómo un amor maduro dentro de las
congregaciones cristianas de hoy evita muchos de los problemas ocasionados por
la puerilidad espiritual.
Luego
Pablo recurre a una nueva metáfora: la del contraste entre la visión incompleta
actual y una percepción visual posterior. Es posible que haya un antecedente
veterotestamentario para esta figura en Num.12:8 que narra la experiencia de
Moisés. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que en Corinto se hacían espejos.
Hace falta que reconozcamos, no obstante, que los espejos de antaño no tenían
la precisión que tienen los actuales.
La verdad es que se fabricaban de un
metal bruñido cuyo reflejo dejaba mucho que desear; abundaban las distorsiones.
Los reflejos en estos espejos metálicos eran tan imprecisos que uno tenía que
adivinar la realidad de lo que veía.
La consumación del reino, no obstante,
con su realización cabal del amor, traería una visión clara y perfecta; sería
un encuentro “cara
a cara” como el que tuvo Moisés. Con esta figura del espejo el
Apóstol nos recuerda el pensamiento del libro de Hebreos en donde las formas
terrenales son sólo reflejos imperfectos de las formas celestiales.
Listas
De Dones:
En
el v. 12a es obvio que Pablo ocupa tres formas verbales distintas de la misma
raíz:
Ø (guinosko G1097),
Ø (epiguinosomai G1921),
Ø (epeguinosthen G1921).
RVA
correctamente señala la variación de tiempo en los verbos.
F. F. Bruce, sin embargo, prefiere
traducir los dos últimos verbos como “comprender”. Con dicha lectura, el texto
significa lo siguiente: “el actual conocimiento, parcial e incompleto,
desaparecerá con la venida de Cristo, y comprenderé cabalmente de la misma
manera que he sido comprendido (por Dios) cabalmente”.
Pablo dice que después de la desaparición
de todos los dones mencionados perdurarán la fe, la esperanza
y el amor.
Es decir, permanecerán no tan sólo en esta era, sino en la venidera. Parece, no
obstante, que el gran reformador suizo, Juan Calvino, opinaba que tanto la fe
como la esperanza acabarían. Sólo quedaría el amor.
Así razona también Tucker Craig al decir: “El párrafo
entero parece insistir en que sólo el amor permanece. El tiempo viene cuando la
fe será reemplazada por el conocimiento, y la esperanza encontrará su
realización. Pero en la nueva era el amor no será suplantado, porque Dios es
amor (1 Juan 4:8)”.
Una postura contraria a ésta es la de Raymond Brown.
Al respecto dice: “La fe permanece, porque es la confianza en la obra
salvadora de Dios revelada en Cristo. Sólo aquellos que confían conocerán la
presencia eterna de Dios. La esperanza permanece, porque es la fe que
persevera, y está serena en su confianza en Dios. El amor permanece, porque es
la naturaleza de Dios, y es tan perdurable como el Padre”.
Sea que permanezca la tríada (fe, esperanza y
amor) entera en la era venidera o no, la
conclusión clara del Apóstol es que el amor permanecerá inmutable en su
naturaleza aun cuando alcance la perfección, por ende, es superior a los otros
dos dones.
IV. El Amor De Pedro Hacia Cristo: (Juan 21:15-17):
“Cuando
hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo
de Jonás, ¿me amas[1] [ἀγαπάω = agapao] más que
éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo[2] [φιλέω = filéo]. Él le dijo: Apacienta mis
corderos”. (v.15)…
“Volvió
a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas [1] [ἀγαπάω = agapao]?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo[2] [φιλέω = filéo].
Le dijo: Pastorea mis ovejas”. (v.16)…
“Le
dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás [Juan],
¿me amas[2] [φιλέω = filéo]?
Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas[2] [φιλέω = filéo]? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes
que te amo[2]
[φιλέω = filéo]. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejas”. (17).
(Juan
21:15-17)
Introducción:
Las tres negaciones de Pedro son aquí compensadas por tres
declaraciones de su AMOR a Cristo. Juan
usó probablemente los dos términos diferentes de AMOR, en estos versículos, como sinónimos
(compare 3:35, agapao, con 5:20, phileo). ¿Más que estos? Significa “más
que los otros discípulos” (compare Mateo 26:
Marcos 14:29).
Jesús le preguntó
dos veces a Pedro si le tenía amor agape Pedro
contestó con phileo lo cual en ese momento era todo lo que él
tenía para dar. Posteriormente, cuando el Espíritu Santo le hizo comprender con
mayor plenitud lo que el amor significa, es decir el amor agape Pedro utilizó nueve veces, en sus escritos,
las palabras agape,
agapao.
Si nos damos cuenta
este estudio está estructurado para el cuidado de las ovejas por parte del
pastor, y su responsabilidad; pero
queremos estructurarlo solo para el amor que
puede tener cualquier persona cristiana a el Señor Jesucristo, tema que trate
en la Escuela Dominical en una Iglesia Amiga.
Las tres negaciones de Pedro son aquí
compensadas por 3 declaraciones de su amor. Después de comer el Señor confronta
amigablemente a Simón
= Pedro, y empieza el dialogo.
Ayuda
Hermenéutica:
V.15:
T216 La frase πλέον
τούτων en este versículo puede significar: más que éstos, o más de lo que éstos me
aman (esta frase equivale a ἢ
τούτους -BD185[1]). [Editor. Si la traducción deseada hubiera sido: más de
lo que éstos me aman, se hubiera incluido el pronombre σύ. La comparación es entre μέ
y τούτων, y significa: más que éstos].
V.17:
R1028 No hay seguridad en cuanto a si el primer ὅτι
de este versículo es causal o introduce un discurso indirecto. [Editor. Parece que
ὅτι es
causal, ya que la cláusula que sigue presenta la razón de la tristeza de Pedro].
Veamos:
Etimológicamente:
amor: [1, 2]. Pie de página: Primero sus conceptos:
4.1. “¿Me amas” [ἀγαπάω
= agapao] amas[1]: V.15:
“Cuando hubieron comido”
(Jn 21:15).
Es cierto que la presente naturaleza de
su cuerpo no necesitaba de alimento corporal, pero servía como prueba de que no
era un espíritu (Gn.18:8, para un caso distinto, pero con algunas semejanzas
que corroboran la realidad del caso presente).
Más tarde, los mismos apóstoles
presentarán como prueba irrefutable de la Resurrección de Cristo estas comidas
que tuvieron con el Señor: “a nosotros que comimos y bebimos con ÉL después que resucitó
de los muertos” (Hechos 10:41b).
No solo proveyó para ellos, sino que ÉL
mismo lo distribuyó entre ellos y se lo puso en las manos. Así es como le
debemos a Jesucristo, no sólo la adquisición a favor nuestro de los beneficios
de la Redención, sino también la aplicación de dichos beneficios.
Primero examina Jesús a Pedro acerca del
amor [recuerde la estructura solo el amor que debemos tener al Señor, y no
sobre el asunto pastoral, okey]. Cuando inició Jesús este diálogo con Pedro: “Después de haber
comido”. Cristo [resucitado] previó que lo que ahora tenía que decir
a Pedro, podía causar a éste alguna incomodidad (v.17).
Pedro era consciente de haber incurrido
en el desagrado de Jesús por haber negado por tres veces a su Maestro, y no
podía esperar otra cosa que ser reprendido de su ingratitud, tal igual que
nosotros actualmente veamos:
“¿Me amas” [ἀγαπάω
= agapao] amas[1]: V.15:
El verbo griego es agapón = agape, que
denota el AMOR
DE CALIDAD SUPERIOR, el que se ofrece incluso a Indignos, y a pesar
de no hallar correspondencia (Compara Juan 3:16).
“Porque de tal manera amó [êgapêsen
G25 [3]] Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan
3:16.
NOTA: V.16: Porque
de tal manera, etc.—¿Qué proclamación del
evangelio ha estado tan frecuentemente en los labios de misioneros y
predicadores en cada siglo desde que fue pronunciada la primera vez? ¿Qué ha
hecho causar a millones de personas sensaciones tan estimulantes? ¿Qué ha sido
tan honrado en traer tales multitudes a los pies de Cristo? ¿Qué para encender
en los pechos fríos y egoístas de los mortales los fuegos de amor altruista
para con la humanidad, como estas palabras de sencillez transparente, más de
majestad abrumadora? El cuadro comprende varias divisiones distintas:
“EL MUNDO”, en su sentido más amplio, listo a “perecer”; el inmenso
“AMOR DE DIOS” para
aquel mundo que perece, mensurable y concebible sólo por el don que este amor
trajo de él; EL DON mismo: “El de tal manera amó[3] al mundo, que dio a su Hijo unigénito”, o, en el lenguaje de Pablo: “aun a su propio Hijo no perdonó” (Rom.8:32), o en aquel dirigido a Abrahán cuando estaba por ofrecer a
Isaac sobre el altar: “no me has rehusado tu
hijo, tu único” (Génesis 22:16); el FRUTO de
este don tremendo, no sólo la liberación de la “perdición” pendiente. Sino la
dádiva de la vida eterna; y el MODO por el cual todo se efectúa, “creyendo” en su Hijo. ¡Cómo se haría invisible
el judaísmo estrecho de Nicodemo en la llamada de este Sol de justicia visto
subiendo sobre “el mundo” con sanidad en sus alas!
Si queremos saber si somos genuinos
discípulos de Cristo, debemos preguntarnos si de veras le AMAMOS o no, ya que, si no le
amamos, deberíamos ser excluidos de la
comunión (1 Corintios 16:22, donde el verbo es philein = amor afectuosamente,
con AMOR PROPIO
DE AMIGO). Cristo hace esta pregunta a Pedro:
· Primero, porque su caída anterior daba motivo
para dudar de su AMOR (Cristo no sabía esto del amor de Pedro); por eso Cristo
parece decirle: “Pedro, tengo motivos
para sospechar de tu amor, porque, si me amases de veras, no te habrías AVERGONZADO
de confesar que eras discípulo MÍO cuando yo estaba en mis sufrimientos”. Recuerde que Pedro estaba
frente a Cristo RESUCITADO.
· Segundo, porque el MINISTERIO que Cristo iba a
encomendar a Pedro le daría oportunidades para mostrar y ejercitar este AMOR.
“El Padre ama [agapao] al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano”.
(Juan
3:35)
Juan 3:35, 36. El
Padre ama al Hijo, etc. Véase la nota acerca de Mateo 11:27, donde
tenemos “la entrega de todas las cosas al Hijo”,
mientras que aquí tenemos el profundo manantial de aquel acto augusto en el
amor inefable del Padre para el Hijo. Tiene vida eterna—la tiene ya. Véanse las
notas acerca del v. 18 y del cap. 5:24. No verá la vida. El contraste aquí es
sorprendente: El uno tiene ya una vida que perdurará para siempre; el otro no
sólo no la tiene ahora, sino que nunca la tendrá, nunca la verá. Está sobre
él—“permanece sobre él”. Estaba sobre él antes,
y como no ha sido quitada de la única manera posible, por “creer en el Hijo”, necesariamente permanece sobre él. ¡Cuán
de plano contradice esto la enseñanza de muchos en nuestros días, de que no
había ni hay nada en Dios contra los pecadores que necesitara ser quitado por
Cristo, sino sólo en los hombres contra Dios!
4.2. “¿Me amas
más que estos?”.
[ἀγαπάω = agapao] amas[1]: V.16:
· El AMOR de
Jesucristo debe ir por delante de cualquier otro AMOR, incluido el que debemos tener
a:
Ø Padre,
Ø madre,
Ø esposa
[o],
Ø hijos [as], y
Ø aun a nuestra propia vida (Lucas 14:26;
Juan 12:25).
· “¿Me amas a mi
más que a estas cosas?”. (Apuntando hacia la barca, las redes, etc…). El Señor es bien determinante en
cuánto le amemos.
· “¿Me amas más
que éstos?”
(apuntando a los demás discípulos). No es que el Señor exija que un discípulo
le ame necesariamente más de los que los demás le aman; en este sentido, el
Señor Jesús no impone diferencias.
La única razón por la que Jesús hace
esta pregunta a Pedro, y la repite 3 veces, es porque Pedro había asegurado en
el Aposento Alto:
“Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de
ti, yo nunca me escandalizaré”. (Mateo 26:33). “Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no”.
(Marcos 14:29). De esta manera Pedro se había considerado así mismo mejor que
todos los demás. Y cuanto más nosotros hermanos, no hacemos lo mismo.
4.3. “Simón,
hijo de Juan, ¿Me amas?” [φιλέω
= filéo] [2] V. 17:
Cuando Cristo, al usar el mismo verbo [φιλέω = filéo] [2] con el que pedro había respondido las dos primeras veces le pregunta
por tercera vez.
“Simón hijo de Juan, ¿me amas?”.
Juan añade que “Pedro se entristeció de
que le dijera por tercera vez: ¿Me amas?” (v.17), pues esta tercera repetición le
trajo, sin duda, a la mente las 3 veces en que había negado él a Jesús en el
atrio del sumo sacerdote. Cuántas veces el Señor nos recuerdo algo que hemos
olvidado o prometido al Señor.
Parece
ser que esta tercera pregunta del Señor a Pedro lo confundió en todo su ser [yo].
Parece que fue o
la repetición de la misma pregunta, o este cambio de verbo, o ambos, lo que
produjo una profunda tristeza, o quebrantamiento en Pedro. El mandato Apacienta
emplea el mismo verbo griego que se usaba en el mandato que siguió a la primera
pregunta (v. 15), pero el término
ovejas es el que se empleó en relación con la segunda pregunta (v. 16).
“Porque el Padre ama [Φιλέω = filéo] al Hijo, y le muestra todas
las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que
vosotros os maravilléis”.
Juan 5:20.
NOTA:
Juan 5:19-22: Jesús da cuatro
razones para apoyar su pretensión:
-El
Hijo actúa precisamente como el Padre (19);
-El
Padre muestra sus planes al Hijo (20);
-El Hijo, como el Padre, tiene poder de dar vida (21);
-El Hijo, como el Padre, tiene poder de dar vida (21);
-El
Hijo ha recibido del Padre autoridad para juzgar (22).
Esta secuencia de
razones que apoyan la posición del Hijo tiene dos propósitos principales:
·
En
primer lugar, que los oyentes se
sorprendieran
(20), y
·
en
segundo lugar, que pudieran honrar al
Hijo como honran al Padre.
Por sí misma, la
primera hubiera llevado a honrar a un hacedor de maravillas, pero la segunda
corrige esto y señala la verdadera posición del Hijo.
De las cuatro
razones dadas antes, la más significativa es la que enfoca el amor del Padre
por el Hijo
(20). Da la base por la cual el Padre revela todo por medio del Hijo.
Se discute la importancia del juego de palabras que vemos en
esta sección (ver el siguiente cuadro):
Pregunta de Jesús: ¿Me amas (agapao
= ἀγαπάω) tú...?
¿Me amas (agapao =
ἀγαπάω)?
¿Me amas (fileo
= φιλέω)? ¿El Señor usa la misma palabra de Pedro?
Contestación de Pedro: Tú sabes que te amo (fileo = φιλέω).
Tú sabes que te amo (fileo
= φιλέω).
Tú sabes que te amo (fileo = φιλέω).
NOTA: Con respecto a agapao cuando se usa de Dios, expresa el profundo y
constante amor e interés de un ser
perfecto hacia objetos totalmente indignos de este amor, produciendo y promoviendo en ellos un amor reverente hacia el dador, y un amor práctico hacia aquellos que participan del mismo,
y un deseo de ayudar a otros a que busquen al dador.
Resumen:
Jesús
no aceptó precipitadamente respuestas superficiales [filéo]. Él sabe llegar
a donde tiene que llegar. Pedro tuvo que enfrentar sus motivos y sentimientos
verdaderos cuando Jesús lo confronta.
¿Qué
respondería usted si Jesús le preguntara: "¿Me
amas[1][ἀγαπάω
= agapao]?"
¿Realmente ama [ἀγαπάω
= agapao] Vs. [φιλέω = filéo] a Jesús? ¿Es usted su amigo, o lo ama como su Señor
= kurios?
· Tres enseñanzas,
· Tres exhortaciones,
· Tres aplicaciones.
“Porque de tal manera agapao, agapeG25 Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16.
Concluyó:
Cuántos alguna vez nos hemos equivocado
al aplicar la palabra AMOR, no es “hagamos el amor: eros”, más bien digamos cuánto amor = [agape, agapao] puede dar a una persona [prójimo]
bajo ningún interés, a la persona que amamos, al familiar, etcétera.
Tan
igual como Dios [Padre] quien dio a su Hijo Amado por Amor = [agape] a la humanidad, para regresar otra vez
a la comunión de Su Creador con el hombre, cosa que se dejó haya en el huerto por
causa del pecado [Génesis 3:1-24] del primer hombre; mire como lo expresa Tomás K...
Tomás Kempis
(1379-1471):
Ø El amor es muy
poderoso, un bien grandioso y completo.
Ø El amor aligera toda
carga, y suaviza los lugares ásperos. Aguanta cualquier cosa difícil
como si nada, y convierte la amargura en algo dulce y aceptable.
Ø Nada es más dulce que el amor,
Nada es más fuerte, Nada es más alto, Nada es más ancho, Nada es más
placentero,
Nada
es más lleno y mejor en el cielo o en la tierra, Pues el amor es nacido de
Dios:
· El amor vuela,
corre y brinca de gozo. Es gratis y sin restricción.
· El amor no conoce
límites, pero fervientemente trasciendo toda atadura.
· El amor no siente
la carga, no toma crédito por su esfuerzo, E intenta hacer cosas más
allá de sus fuerzas.
· El amor no ve algo
como imposible, Pues se siente capaz de lograr todas las cosas. Es
extraño y efectivo, Mientras que aquellos que no lo tienen desmayan y fracasan.
· El amor no es
inconstante ni sentimental.
Tampoco
pone su empeño en vanidades, Como flama viva y como antorcha ardiente. Se mueve
hacia arriba y con seguridad sobrepasa cualquier obstáculo.
___________
Notas y Bibliografía:
[1] agapao = (ἀγαπάω,
G25) y el correspondiente nombre agape, constituyen «la palabra característica del cristianismo, y
ya que el Espíritu de la revelación la ha usado para expresar ideas previamente
desconocidas, la investigación de las formas en que se utiliza, tanto en la
literatura helénica como en la LXX , arroja más bien poca luz sobre su
significado distintivo en el NT. Cf., sin embargo, Levíticos 19:18;
Deuteronomio 6:5».
Agape
y agapao se usan en el NT:
(a)
para describir la actitud de Dios hacia su Hijo (Juan 17:26); hacia la raza
humana, en general (Juan 3:16; Romanos 5:8); y hacia aquellos que creen en el
Señor Jesucristo, en particular (Juan 14:21);
(b)
para expresar su voluntad a sus hijos con respecto a la actitud que tienen que
mostrarse mutuamente (Juan 13:34), y hacia todos los hombres (1 Ts.3:12; 1
Cor.16:14; 2 P.1:7);
(c)
para expresar la naturaleza esencial de Dios (1 Juan 4:8). (VINE).
[2]
G5368 φιλέω =
filéo: de G5384; ser amigo de (amar a [un individual o un
objetivamente]), i.e. tener afecto por (denotando apego personal, como asunto
de sentimiento o emoción; en tanto que G25 es más amplio, abarcando
específicamente el juicio y el asentimiento deliberado de la voluntad como
asunto de principio, deber y propiedad: los
dos así están muy relacionados como [corazón] G2309 y G1014, o
como [cabeza]
G2372 y G3563 respectivamente; el anterior siendo
principalmente del corazón y el último de la cabeza; específicamente besar (como
señal de ternura):- amar, besar. (Strong).
Notas:
El verbo epipotheo = desear, se
traduce «os amo»
en la rv y rvr en Filp.1:8 («tengo deseos», vha; «ardiente afecto», vm).
Véanse ANHELAR, DESEAR. (2)
Filadelfos aparece en 1 P.3:8, traducido como «amándoos fraternalmente». (3) Filandros aparece en Tito 2:4 «amar a sus
maridos», lit: ser amantes de sus maridos. (4) Filoteknos = «amar a sus hijos», lit: amantes de hijos, aparece
solamente en Tito 2:4. (VINE).
[3] agapao = (ἀγαπάω,
G25) y el correspondiente nombre agape (B, Nº 1 más abajo)
constituyen «la palabra característica del cristianismo, y ya que el Espíritu
de la revelación la ha usado para expresar ideas previamente desconocidas, la
investigación de las formas en que se utiliza, tanto en la literatura helénica como
en la lxx , arroja más bien poca luz sobre su significado distintivo en el NT.
Comp., sin embargo, Lev.19:18; Deut.6:5».
Agape y agapao se usan en el NT:
(a)
para describir la actitud de Dios hacia su Hijo (Juan 17:26); hacia la raza
humana, en general (Juan 3:16; Rom.5:8); y hacia aquellos que creen en el Señor
Jesucristo, en particular (Juan 14:21); (b)
para expresar su voluntad a sus hijos con respecto a la actitud que tienen que
mostrarse mutuamente (Juan 13:34), y hacia todos los hombres (1 Ts.3:12; 1
Cor.16:14; 2 P.1:7); (c) para
expresar la naturaleza esencial de Dios (1 Jn.4:8). (VINE).
-
e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 3//12//2017.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario