sábado, 9 de diciembre de 2017

Parte III: LA GLORIA DE DIOS REVELADA: POR CRISTO EN LA IGLESIA: (Efesios 1:3-14)

Parte III:
LA GLORIA DE DIOS REVELADA: POR CRISTO EN LA IGLESIA:
(Efesios 1:3-14)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,… según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,… en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,… para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,… en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,… que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia…”.
(Efesios 1:3-14)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Esta idea traduce kleróo  G2820, que se halla solamente aquí en el NT. Significa ser escogido como (su) heredad o porción y se deriva del concepto en el AT. (Deut.9:29; 32:9-10; Salmo 74:2) de las tribus de Israel que fueron escogidas por Jehovah para ser su pueblo.

Algunos comentaristas lo interpretan en el sentido pasivo como lo hacen Bonnet y Schroeder: “En el cual también fuimos hechos herederos”:
·      Como hijos adoptivos heredamos todo lo que el Padre dispone.
·      Esta herencia es una posesión presente y recíproca.

Con todo, si fuimos hechos herederos o si fuimos escogidos como herencia de Dios, como hijos adoptivos somos igualmente herederos de las bendiciones divinas y somos la porción escogida:
Ø Es una relación bienaventurada de cualquier modo.
Ø Esto ha sido hecho posible por medio de aquel en quien todas las cosas son reunidas, Cristo.
Ø La iniciativa y la acción son exclusivas de parte de Dios.

Esta idea está reforzada con el pensamiento que sigue, habiendo sido predestinados. La herencia (porción) ha sido definida y determinada de antemano y nosotros hemos sido demarcados como sus recipientes:
·    Los límites y las condiciones habían sido predeterminados en el consejo celestial antes de la creación del mundo.
·    Los que responden de acuerdo a lo que ya ha sido determinado son los que se gozan de esta herencia y son ya la porción escogida de Dios, aunque en parte, hasta que se realice plenamente este plan divino cuando venga Cristo en el cumplimiento definitivo de los tiempos.

Aquel que realiza se refiere a Dios, quien hace todo de acuerdo al propósito que determinó en Cristo (v. 9). Dios propone y dispone; hizo planes y los lleva al cabo. Nuestra condición como herencia y herederos depende del cumplimiento último y absoluto de todo lo que Dios ya propuso y ahora se está llevando a cabo en Cristo por medio de la iglesia. Todo esto Dios lo realiza conforme al consejo de su voluntad.
Esta expresión contiene dos palabras neotestamentarias básicas relacionadas con la voluntad de Dios:
Ø consejo = (boulé  G1012), y
Ø voluntad = (thélema  G2307).
La primera lleva la idea de un plan; la segunda lleva la idea de un deseo(Summers). En resumen, todo lo logrado en Cristo es la realización de un plan divino y la satisfacción de un deseo santo. Podríamos llamar a esto el libre albedrío de Dios.
Todo ha sido hecho por un ser autónomo que hace todo de acuerdo con un plan que él propuso llevar a cabo y porque él quiso hacerlo con un fin específico. A continuación veremos este fin.

Este Fin Contempla a Dos Grupos De Personas.
·   En primer lugar, Pablo habla de nosotros, que primero hemos esperado en Cristo (v. 12). Se refiere a los de extracción judía que habían oído el evangelio y creído en Jesús como el Mesías prometido a quien había esperado tantos siglos el pueblo judío. Ellos vieron cumplidas en Jesús sus esperanzas mesiánicas. Este grupo incluye a los que fueron añadidos a la iglesia en el día de Pentecostés y durante la primera etapa de la extensión de ella en toda Judea y Samaria.
·  A ellos vino primero el evangelio y Pablo reconoce que sobre ellos descansa la responsabilidad de transmitirlo también a los gentiles para la gloria de Dios (Efesios 3:3-13).

Termina aquí la segunda estrofa del himno (vv. 7-12) que relata la obra redentora de Jesús con el refrán para que nosotros... seamos para la alabanza de su gloria. Este refrán se halla también en los vv. 6 y 14.
La alabanza de Dios es el primer deber del ser humano, y fue el propósito principal del pueblo de Israel. La gloria de Dios es el motivo y el objeto de esta adoración. Relacionando esta doxología con la obra redentora de Cristo, Pablo la eleva al mismo nivel de la obra soberana de Dios (vv. 3-6).
Algunos piensan que este estribillo formaba parte de algún himno cantado entre las congregaciones de Asia y Roma. Otros escritores sugieren que debe haber formado parte de la liturgia u orden del culto de la iglesia del primer siglo.
Sea así o no, nadie dudará que da expresión elocuente y profunda al sentimiento del autor y provee al lector de Efeso, Asia y aun de hoy mismo un vehículo bello para rendir su alabanza a Dios.

A continuación el Apóstol elogia la obra del Espíritu Santo y señala su papel salvífico como tercera persona de la Trinidad. Aunque el término Trinidad no se halla mencionada como tal, es el consenso de los estudiosos de la Biblia que este pasaje nos presenta uno de los enfoques más claros de la Trinidad:
Ø su composición, su relación mutua y su obra complementaria.
Ø La obra de Jesús depende de la del Espíritu Santo y viceversa.
Ø Esto se ilustra en el v. 13: ...habiendo creído en él [Jesús], fuisteis sellados con el Espíritu Santo...

Algunos comentaristas dicen que una característica distintiva de Efesios es la estructura trinitaria de su pensamiento. Esta incluye la participación de las personas de la Trinidad en la obra de la redención:
Ø La determinación de parte del Padre de reconciliar a los hombres consigo (vv. 3-6),
Ø la redención lograda por medio de lo que hizo el Hijo (vv. 7-12), y
Ø la aplicación de esta obra por el Espíritu Santo (vv. 13, 14).
Lane dice que el pensamiento clave de Efesios esque Dios ha reconciliado a ambos los judíos y los gentiles por medio de la cruz de Cristo”. Este es el sentido del v. 11.

1.3.  La Tercera Estrofa Del Canto De Alabanza Comienza Con La Expresión En Él También Vosotros...
En él ubica al creyente en Cristo, designa su estado espiritual y una nueva relación estrecha y vital de fe. Hasta aquí hemos encontrado esta expresión por lo menos diez veces en una forma u otra (vv. 1, 3, 4, 6, 7, 9, 10, 11, 12 y 13).
Habla de la condición esencial y el requisito indispensable para la vida cristiana, esto es, estar en Cristo Jesús.
Fuera de él no hay vida. Pero ahora observamos que esta relación se extiende al segundo grupo mencionado arriba, más allá de los judíos.

También vosotros se refieren a los recipientes de esta carta. Estos son los creyentes que vivían en Laodicea, Efeso y otras ciudades del valle del río Lico:
·      Los gentiles. Esta frase implica el alcance universal e inclusivo del evangelio.
·      Además de los judíos, los gentiles pueden ser salvos también.
Pablo indica la manera en que éstos habían sido salvos. Habían oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación y habían creído en él. La palabra de verdad es el evangelio:
Ø Jesús dijo: Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8:32).
Ø También dijo: Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad (Juan 17:17).

Los gentiles habían recibido el evangelio de la salvación al oír la palabra libertadora de Cristo. Habían creído esta buena noticia. Tal como Pablo escribió a los cristianos en Roma: La fe es por el oír, y el oír por la palabra de Cristo (Romanos 10:17); así fue con aquellos a quienes Pablo escribe ahora. El evangelio había sido proclamado en esa zona y muchos habitantes creyeron y fueron libertados por esta palabra de verdad.

En este v.13 tenemos los ingredientes esenciales para la evangelización mundial: La proclamación del evangelio, la recepción del mismo por el oír, la afirmación de él por fe (creer) y la confirmación del hecho por la obra selladora del Espíritu Santo.

Dos verdades se destacan en el pensamiento siguiente: Fuisteis sellados con el Espíritu Santo que había sido prometido:
·      La primera, es que al ser salvos por creer en Cristo recibieron al Espíritu Santo.
·      La segunda, es que esto había sido conforme a lo prometido por Cristo.

Jesús dijo a sus apóstoles: He aquí yo enviaré el cumplimiento de la promesa de mi Padre sobre vosotros (Lucas 24:49a).
Esta promesa se reitera en Hechos 1:8 cuando dice: Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros y se cumple en los acontecimientos en el día de Pentecostés (Hech. 2).
Pablo reconoce que los creyentes que recibieran esta carta daban evidencia de la presencia del Espíritu Santo en sus vidas, de acuerdo con la promesa de Cristo.

F. B. Meyer opina que el Espíritu Santo es la promesa especial del Padre a aquellos que pertenecen al Hijo por medio de una fe viva”. Dios cumple sus promesas. La promesa del Espíritu Santo imprime en el creyente en Cristo la imagen de Cristo en quien cree, marcándolo, identificándolo como suyo, apartándolo del mundo y separándolo para el cielo.
Ser sellado con el Espíritu Santo es ser declarado como uno que pertenece a Dios. Con razón dice Pablo: Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él (Rom. 8:9b).

El sello usado en el tiempo del Apóstol significa una marca de identidad, de autenticación, de propiedad. Fue la costumbre de un monarca o una persona de autoridad fijar su sello sobre documentos y artículos de valor.
Mateo nos da un ejemplo de esta práctica cuando menciona que Pilato mandó sellar la tumba de Cristo (Mateo 27:66). En círculos legales y diplomáticos de hoy en día el sello oficial se usa de la misma manera.
Pensar en ser sellados con el Espíritu Santo significa que hemos sido identificados y autenticados como pertenecientes a Dios por fe en Cristo. La presencia del Espíritu en los creyentes es la garantía de este hecho.

No debemos pensar que ser sellados con el Espíritu Santo es algo aparte de y en adición a la experiencia de la redención. Al contrario, debemos considerarlo como una prima o un depósito en anticipación de todo que ha de ser cumplido en nosotros por la gracia de Dios.
El ser sellados con el Espíritu Santo es el mero comienzo en nosotros de aquella obra buena que siendo la obra de Dios ha de ser perfeccionada en Cristo Jesús en su debido tiempo (Rom. 8:23). Coincide con el hecho de creer y es las primicias de la presencia divina en nosotros en la persona del Espíritu Santo.
El hecho de ser sellados con el Espíritu Santo al creer en Cristo cumple la promesa hecha por Jesús en Juan 14 y Hechos 1:8 y es el anticipo de lo que ha de ser en el futuro.

Esta idea se amplía con las palabras quien es la garantía de nuestra herencia para la redención de lo adquirido (v. 14a). La persona del Espíritu en nosotros es el depósito divino como anticipo de aquella plena herencia que hemos de recibir en su debido orden y tiempo. El hecho de ser sellados con el Espíritu Santo por ser creyentes es como el primer pago o el anticipo que se deposita para asegurar la compra de algo.
Este asegura la intención del comprador de pagar por completo lo que así ha separado. La palabra garantía = (arrabón  G728) se traduce en otras versiones con la palabra arras que es un término legal y comercial que representa un depósito o pago inicial. Es como un anticipo de nuestra herencia para la redención de lo adquirido.

El uso de la palabra nuestra es inclusivo tanto de los judíos como de los gentiles, todos reunidos en Cristo por una fe común y salvadora. El propósito divino siempre había sido que todos se gozaran de la salvación.
Ø Compare el v. 11, donde dice: En él también recibimos herencia,
Ø con el v. 13 donde dice: En él también vosotros...
Ambos se incluyen en la herencia de Dios. Herencia es un concepto que nos hace recordar de la tierra prometida al pueblo de Israel, que aquí representa lo que Dios tiene preparado para dar a los que creen en él.

Ayuda Hermenéutica:

V.13:    
M175 Τῷ πνεύματι τῆς ἐπαγγελίας significa: el Espíritu prometido.
MT67n.2. El segundo ἐν ᾧ es asimilado por el primero, y su sentido se determina por medio del verbo ἐσφραγίσθητε (comp. R453): en quien también ustedesfueron sellados.

V.14:    
T215 Aquí el genitivo en εἰς… περιποιήσεως es apositivo y significa: hasta nuestra redención que es nuestra posesión; o de complemento directo y en este caso significa: hasta la redención de aquellos a quienes Dios ha adquirido (se interpreta el sustantivo abstracto como si fuera un sustantivo concreto). [Editor. Es raro que περιποίησις tenga este sentido concreto. En consecuencia, la sugerencia anterior parece preferible].

Para la redención se trata del cumplimiento eventual de la redención de la posesión propia de Dios (de lo adquirido). Pertenecemos a él por derecho de creación y también porque nos ha redimido comprándonos por la sangre de Jesús. Por esto hemos sido redimidos, pero aún hemos de ser redimidos.
Como dice Vaughan: “En el presente nuestra redención es incompleta(Vaughan, p. 34). Continúa con la siguiente explicación: “No se completará hasta que cada uno de nosotros tenga un cuerpo resucitado y glorioso, y esté delante de Dios sin mancha alguna. Es precisamente en este punto donde el pasaje en consideración da una gran seguridad. La presencia del Espíritu en nuestra vida es una garantía de que lo que Dios ha comenzado, lo cumplirá a su debido tiempo”.

El haber sido sellado con el Espíritu es la garantía que el creyente tiene de que algún día recibirá plena y completamente la herencia que Dios le ha preparado. Lo que ahora tenemos es sólo un anticipo de lo que hemos de tener y conocer eventualmente, pero es un anticipo seguro.

El Apóstol termina con la frase que ya ha usado dos veces y que parece ser un refrán que canta la alabanza de la gloria de Dios por la obra complementaria del Espíritu Santo. El pensamiento grande respecto a la obra maravillosa de Dios en Cristo es un motivo de alabanza. Así termina este pasaje majestuoso dando la gloria debida a Dios quien nos eligió en su amor, nos redimió por su gracia y nos identificó con su Espíritu.

Lo que no logró hacer el pueblo de Israel se está realizando por medio de la iglesia que advierte su misión (v. 10). El propósito de Dios para Israel fue que publicara sus alabanzas (Isaías 43:21). Para la alabanza de su gloria (v. 14) expresa este propósito divino para el pueblo de Dios. Para esto existe la iglesia. Alabarle es dar la gloria debida a su persona y su nombre.
Stott lo expresa elocuentemente: “La gloria de Dios es la revelación de Dios, y la gloria de su gracia es su autorrevelación como Dios de gracia. Vivir para alabanza de la gloria de su gracia es adorarlo con nuestras palabras y obras como el Dios de gracia. También significa hacer que otros lo vean y lo alaben”.

Concluyó:

Arras[5] Significa Literalmente:
·      «depósito»,
·      «pago inicial», o
·      «pago de entrada».
La inversión hecha en nosotros por el Espíritu Santo es el título que da garantía a Dios de ser nuestro dueño completamente y para siempre.

Ø Pablo había comenzado bendiciendo a Dios, y
Ø termina alabándolo.
Lo que se halla entre estas dos acciones encierra la verdad asombrosa de que pertenecemos a Dios por su amor, que figuramos en su propósito eterno por su gracia y que tenemos la seguridad de una herencia gloriosa.
Así termina un pasaje que incluye en su pensamiento una estructura trinitaria, o sea la participación de las personas de la Trinidad en la obra de la redención.

Lane habla de la cooperación mutua en la reconciliación de los hombres de parte de las tres personas de la Trinidad:
·      La determinación de parte del Padre de reconciliar a los hombres consigo (vv 3-6),
·      la redención lograda por medio de lo que hizo el Hijo (vv. 7-12), y
·      la aplicación de esta obra a nosotros por el Espíritu (vv. 13-14).
___________
Nota y Bibliografía:
[1] ekklesia = (ἐκκλησία, G1577), (de ek = fuera de, y klesis = llamamiento. de kaleo = llamar). Se usaba entre los griegos de un cuerpo de ciudadanos reunido para considerar asuntos de estado (Hechos 19:39). En la lxx se usa para designar a la congregación de Israel, convocada para cualquier propósito determinado, o una reunión considerada como representativa de la nación toda. En Hechos 7:38 se usa de Israel; en 19:32,41, de una turba amotinada. Tiene dos aplicaciones a compañías de cristianos:
(a) de toda la compañía de los redimidos a través de la era presente, la compañía de la que Cristo dijo: «edificaré mi iglesia» (Mateo 16:18), y que es descrita adicionalmente como «la iglesia, la cual es su cuerpo» (Efesios 1:22; 5:22),
(b) en número singular (por ejem., Mateo 18:17), a una compañía formada por creyentes profesos (p.ej., Hech.20:28; 1 Cor.1:2; Gal.1:13; 1 Ts.1:1; 1 Tim.3:5), y en plural, refiriéndose a las iglesias en un distrito.
Hay una aparente excepción en Hechos 9:31, donde, en tanto que la rvr vierte «iglesias», el singular en el original (correctamente vertido por la vm) parece sin embargo señalar a un distrito; pero la referencia es claramente a la iglesia tal como estaba en Jerusalén, de donde había justo sido dispersada (Hech.8:1). También, en Rom.16:23, que Gayo fuera «hospedador… de toda la iglesia» sugiere que la asamblea en Corinto se reunía generalmente en su casa, donde también Pablo moraba. Véanse CONCURRENCIA, IGLESIA. (VINE).
[2] proorizo = (προορίζω, G4309), (pro = antemano, y Nº 3), denota determinar de antemano, predeterminar, predestinar; en Hechos 4:28 se traduce «habían antes determinado».
proorizo = (προορίζω, G4309) , (pro , por anticipado; orizo = determinar; cf. DETERMINAR, Nº 3), denota determinar por anticipado, ordenar por adelantado, «habían antes determinado» (Hech.4:28); «predestinó» (Rom.8:29-30; 1 Cor.2:7); Efesios 1:5: «habiéndonos predestinado»; v. 11: «habiendo sido predestinados».
Notas:
(1) Este verbo debe ser distinguido de proginosko = conocer con antelación. Este último se refiere especialmente a las personas conocidas por Dios con antelación; proorizo se refiere especialmente a aquello a lo que son predestinados los objetos de su conocimiento anticipado.
(2) Para «ha predestinado» en Hechos 22:14 (rv), véanse ESCOGER, Nº 5, ANTES, B, Nº 14, ANUNCIAR, Nº 13. (VINE).
[3] apolutrosis = (ἀπολύτρωσις, G629), forma intensificada del Nº 1, lit. Liberación, a cambio de (esto es, contra el pago de) un rescate. Se utiliza:
(a) de liberación de un tormento físico (Heb.11:35: «rescate», véase RESCATE);
(b) de la liberación del pueblo de Dios en la venida de Cristo con sus santos glorificados, «en una nube con poder y gran gloria» (Lucas 21:28), redención que se consumará en el «resplandor de su parusía» (2 Ts.2:8), esto es, en su Segunda Venida;
(c) perdón y justificación, redención como resultado de la expiación, liberación de la culpa de los pecados (Rom.3:24: «mediante la redención que es en Cristo Jesús»); Ef.1:7, definida como «el perdón de pecados», indicándose con ello tanto la liberación de la culpa y de la condenación contra el pecado como la entrada en una vida de libertad, «novedad de vida» (Rom.6:4 , rv ); Heb.9:15: «para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto», donde «remisión de» es equivalente a «redención de», usándose el caso genitivo del objeto del cual se consigue ser liberado, no de la consecuencia de las transgresiones, sino de las transgresiones mismas;
(d) la liberación del creyente de la presencia y poder del pecado, y de su cuerpo de la esclavitud de corrupción, a la venida (la parusia en su fase inicial) del Señor Jesús (Rom.8:23: «la redención de nuestro cuerpo»; 1 Cor.1:30: «Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención»; Ef.1:14 : «hasta la redención de la posesión adquirida»; Ef.4:30: «sellados para el día de la redención»). Véase también PROPICIACIÓN. (VINE).
[4] musterion = (μυστήριον, G3466), primariamente aquello que es conocido de los mustes, los iniciados (de mueo = iniciar en los misterios); comp. Filp.4:12, mueomai: «he aprendido el secreto» (rvr77). En el NT., denota no lo que es misterioso, como sucede con el término castellano, sino aquello que, estando más allá de la posibilidad de ser conocido por medios naturales, solo puede llegarse a saber por revelación divina, y se hace saber de una manera y en un tiempo señalados por Dios, y Solo a aquellos que están iluminados por su Espíritu. En su sentido ordinario, un misterio significa conocimiento retenido; su significado bíblico es verdad revelada. De ahí que los términos especialmente asociados con este tema sean «dado a conocer», «revelado», «declarado», «dispensación», etc. La definición dada arriba puede tener su mejor ilustración con el siguiente pasaje: «el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos» (Col.1:26). «Se usa de:
(a) verdad espiritual en general, como se revela en el evangelio (1 Cor.13:2; 14:2; comp. 1 Tim.3:9). Entre los antiguos griegos «los misterios» eran ritos religiosos y ceremonias que se practicaban en el seno de sociedades secretas en las que podía ser recibido aquel que lo deseaba. Los que eran iniciados en estos «misterios» venían a ser poseedores de un cierto conocimiento que no se impartía a los no iniciados, y por esto recibían el nombre de «los perfeccionados» (comp. 1 Cor.2:6-16 donde el apóstol tiene en mente estos «misterios» y presenta el evangelio en contraste a ellos; aquí, los «perfeccionados», esto es, «los que han alcanzado madurez», son, naturalmente, los creyentes, los únicos que pueden percibir las cosas reveladas);
(b) Cristo, que es el mismo Dios revelado bajo las condiciones de vida humana (Col.2:2; 4:3), y llegando a someterse a la misma muerte (1 Cor.2:1; en algunos mss. aparece musterion en lugar de marturion = testimonio. (VINE).
[5] G728 ἀῤῥαβών = arrabón: de origen hebreo [H6162]; promesa, i.e. parte del dinero de compra o propiedad que se daba por adelantado como garantía:- arras. (Strong).
-     e-Sword-the. LEDD.
-     Biblia de Estudio RYRIE.
-     Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 09//12//2017.


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