LAS CONSECUENCIAS
DE LA CONDENACIÓN:
Abandono
Por Parte De Dios:
(Romanos 1:24-32)
“… Estando
atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad;
llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;… murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios,
injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los
padres,… necios, desleales, sin afecto
natural, implacables, sin misericordia…”.
(Romanos
1:24-32)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Introducción:
La verdad de nuestro Señor se muestra en la
depravación horrenda del pagano: “que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz”. La verdad no
era del gusto de ellos.
Todos sabemos cuán pronto se confabula
el hombre contra la prueba más evidente para razonar evitándose creer lo que le
disgusta. El hombre no puede ser llevado a una esclavitud más grande que la de
ser entregado a sus propias lujurias.
Como a los gentiles no les gustó tener a
Dios en su conocimiento, cometieron delitos totalmente contrarios a la razón y
a su propio bienestar.
· La naturaleza del hombre, sea pagano o
cristiano, aún es la misma; y
· las acusaciones del apóstol se aplican
más o menos al estado y al carácter de los hombres de todas las épocas:
Ø Hasta que sean llevados a someterse por completo a la fe de Cristo, y
Ø sean renovados por el poder divino.
1. “Los Entrego”:
“Por lo cual también Dios los entregó a la
inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron
entre sí sus propios cuerpos” (Rom. 1:24)
Dios los entrego:
Nótese: la repetición de esta frase en los vv.26 y 28. Pablo está atacando la descarada idolatría de la mayor parte del mundo gentil, en el que
los animales eran tenidos por dioses (v.23),
predominaba la perversidad sexual (vv.26-27),
y el pecado en general era desenfrenado (vv.29-32).
Etimología:
paradidomi
= (παραδίδωμι, G3860), traicionar (para = arriba, didomi = dar),
lit: dar sobre. Se emplea:
(a) En el sentido de entregar a una persona o cosa a otra
para ser guardada, encomendar (p.ej., 1 Pedro 2:23);
(b) entregar a cárcel o a juicio (p.ej., Mateo 4:12; 1
Timoteo 1:20);
(c) entregar
traicioneramente, con perfidia (Mateo 17:22; 26:16; Jn.6:64, etc.);
(d) pasar, transmitir (p.ej., Marcos 7:13; 1 Corintios 15:3);
(e) permitir que algo sea llevado a cabo, dicho de la
maduración de fruto (Marcos 4:29).
V.24. Por lo cual también Dios [en
justa retribución] los entregó—
Este abandono divino del hombre está
notablemente trazado en tres grados sucesivos, señalado cada paso con la misma
palabra, que se traduce por “entregó” (v.
24; v. 26; y v. 28).
“Como ellos desertaron de Dios, Dios a su vez los abandonó a
ellos: no dándoles leyes divinas (esto es, sobrenaturales), y dejándolos que corrompiesen aun las que eran humanas; no
enviándoles profetas, y permitiendo a los filósofos que siguiesen los mayores
absurdos. Los dejó obrar según sus propias deseos, hasta que llegaron al grado
más vil, de modo que los que no habían honrado a Dios se deshonraron a sí
mismos”.
V.24.
R585 Parece que el primer ἐν de
este versículo se usa en lugar de εἰς (tiene un sentido causal -H463 y
T262; comp. el v. 21). [Editor. Ya que una frase con εἰς se presenta antes, no hay
razón para entender que ἐν se usa en lugar de εἰς. Parece que un sentido
causal cuadra más fácilmente con el contexto: a
causa de las concupiscencias de sus corazones].
V.25. Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira [es
decir, la verdad tocante a Dios la cambiaron en mentira idolátrica] honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Criador
[“Creador”].
Pretendiendo meramente adorar al
Creador por medio de la criatura, pronto llegaron a perder de vista
al Creador en la criatura. ¡Cuán agravante es la culpa de la iglesia de Roma, que, bajo este fútil pretexto, hace desvergonzadamente
aquello por lo cual aquí se condena a los paganos, y lo hace teniendo la luz
que los paganos nunca tuvieron! el cual es bendito por los siglos.
Amén—Con esta doxología el apóstol
instintivamente alivia el sentido de horror que al escribir tales cosas se
encendió en su pecho; ejemplo que debiera ser emulado por los que son llamados
para condenar tal deshonra hecha al bendito Dios.
2. “Una Humanidad Que
Se Rebela Contra Dios”:
VV.26-27: En estos
versículos se condenan las actividades homosexuales y lesbianas. Dios solamente
aprueba las relaciones monógamas heterosexuales en el matrimonio, y condena al
adulterio antes del matrimonio y durante el matrimonio.
V.27.
H309 El verbo compuesto ἐκκαίω
tiene una fuerza perfectiva (de fuego, que arde; en este
caso metafórico; comp. 1 Cor.7:9
para ver la idea sencilla de estar encendido).
R968 Καθώς
tiene un sentido causal (comp. BD453[2]).
R1087
El infinitivo ποιεῖν
después de παρέδωκεν es
explicativo: a fin de hacer (en el v. 28).
VV.26, 27. Por esto Dios los entregó—Véase nota, v. 24.
Pues aun sus mujeres—Aquel sexo cuya sin par joya y adorno más hermoso es la
modestia, y que, perdida ésta, no sólo se vuelve más desvergonzado que el otro
sexo, sino que ya vive solamente para arrastrar al otro sexo hasta su nivel. Mudaron el natural uso—
Las prácticas aquí aludidas,
abundantemente atestiguadas por los escritores clásicos, no pueden ser
ilustradas más que con lo dicho, sin tocar aquellas cosas que “ni deben
nombrarse entre nosotros, como conviene a los santos”.
Pero
nótese cómo el vicio mismo está aquí consumiéndose y gastándose. Cuando las
pasiones, azotadas por la violenta y continuada indulgencia en los vicios
naturales, se volvieron impotentes para dar el goce deseado, se aprovecharon de
los estímulos artificiales para la práctica de vicios antinaturales y
monstruosos.
Cuán temprano estas cosas se
desarrollaron plenamente en la historia del mundo, el caso de Sodoma lo revela
patéticamente; y a causa de tales abominaciones, siglos después, la tierra de
Canaán “vomité”
a sus antiguos habitantes.
Muchísimo tiempo antes que fuera escrito
este capítulo, los lesbios y otros de la refinada Grecia estuvieron lozaneando
en semejantes corrupciones; en cuanto a los romanos, Tácito, hablando del
emperador Tiberio, nos dice que se tenían que inventar palabras nuevas para
expresar las nuevas formas inventadas para estimular las pasiones debilitadas.
¡No
es de extrañarse que, enferma y moribunda así como estaba esta pobre humanidad
nuestra, bajo la más adelantada cultura terrenal, su universal clamor por el bálsamo
de Galaad, y el llamado macedónico, “Pasa acá y
ayúdanos”, conmoviera el corazón de los misioneros de la cruz, e hiciera
que no se avergonzasen del Evangelio de Cristo! recibiendo en
sí mismos la recompensa que convino a su extravío.
Aludiendo a las muchas maneras físicas y
morales en que, bajo el justo gobierno de Dios, el vicio se vengaba de sí
mismo.
VV.28-31. los entregó (véase nota, v. 24)… para hacer lo que no conviene—es decir, “lo indecoroso”, “lo vergonzoso”.
Aborrecedores de Dios—El vocablo
comúnmente significa “aborrecidos de Dios”, sentido que algunos
prefieren ya que expresa lo detestable que es el carácter de ellos delante de
Dios (comp. Prov.22:14; Salmo 73:20).
Pero el sentido activo de la palabra,
adoptado en nuestra versión y por la mayoría de los expositores, si bien raro,
concuerda mejor acaso con el contexto.
3. “La Descripción
De Una Sociedad Que Se Revela Completamente Contra Dios”:
Estando Atestados De Toda:
Ø injusticia[1],
Ø fornicación[2],
Ø perversidad[3],
Ø avaricia[4],
Ø maldad[5];
Ø llenos de envidia[6],
Ø homicidios[7],
Ø contiendas[8],
Ø engaños[9], y malignidades[10];
Ø murmuradores[11],
Ø detractores[12],
Ø aborrecedores[13] de Dios,
Ø injuriosos[14],
Ø soberbios[15],
Ø altivos[16],
Ø inventores de males[17],
Ø desobedientes[18] a los
padres,…
Ø necios[19],
Ø desleales[20],
Ø sin afecto[21] natural,
Ø implacables[22],
Ø sin misericordia[23]”.
“Injusticia,
fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios,
contiendas, engaños y malignidades;… murmuradores,
detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores
de males, desobedientes a los padres,… necios,
desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia”. (vv.
29-31).
Los
vv. 29-31.
señalan la manera en que el fracaso humano en dar a Dios lo que a él le
corresponde ha traído sobre la raza humana males destructivos de todo tipo, que
van desde una actitud contenciosa hasta el homicidio.
Es probable que Pablo implique una
secuencia en estos pecados en la que el pecado fundamental de la idolatría —reemplazar a
Dios con algo— conduce a toda otra clase de pecados, vistos y enumerados en
los vv.29-31...
V.30:
M40 El adjetivo compuesto θεοστυγεῖς presenta un problema de
interpretación. ¿Representa la palabra θεο-
un θεοῦ de sujeto (aborrecidos por
Dios) o un θεοῦ de
complemento directo (aborrecedores de Dios)? (Fuera del favor por
Dios -T234; aborrecidos
de Dios -H273).
[Editor. En la literatura clásica, este adjetivo
tenía un sentido pasivo: aborrecidos por Dios. Pero aparece en los escritos
de los padres apostólicos con un sentido activo. Este ejemplo, que es la única
vez que aparece en el NT., probablemente tenga un sentido activo que tendría
relación con el resto de la lista de vicios:
aborrecedores de Dios].
El
v. 32 sugiere que el conocimiento de las cosas divinas que las personas
tienen no ha sido borrado totalmente por su “caída” en el pecado. Aunque las
mentes de los seres humanos ya no pueden funcionar como debieran (28), las personas todavía pueden
entender que las cosas que hacen merecen la pena de muerte establecida por
Dios.
Sin embargo, no sólo las hacen, sino que
también se complacen en los que las practican. Lo que Pablo quiere decir aquí
no es que la aprobación del pecado de otros sea, en un sentido absoluto, peor
que cometer el pecado nosotros mismos, sino que el animar a otros a cometer
pecado revela el grado en el que las personas se han vuelto lisa y llanamente
rebeldes al gobierno justo de Dios.
V.32. habiendo
entendido [por la voz de la conciencia,
cap. 2:14, 15] el juicio de Dios [la
severa ley del proceder divino] que los que hacen tales cosas son dignos de
muerte.
—Expresión usada aquí en su más amplio sentido conocido, como
el clímax de la venganza divina contra el pecado: véase Hechos 28:4. No
sólo las hacen—aquellas acciones que podrían haber
hecho bajo la presión de la tentación y en el calor de la pasión. Más aun
consienten [“se complacen”] a los que las hacen—
Poniendo deliberadamente su sello de
aprobación en tales acciones animando y aplaudiendo el hecho de que otros las
hagan:
· Este es el punto culminante de las
acusaciones del apóstol contra los paganos;
y
· si las cosas llegan al clímax de su
negrura, está determinada y vergonzosa satisfacción, aparte de todos los
efectos cegadores de la pasión presente, debe ser considerada como el rasgo más
negro de la depravación humana.
En
Cuanto a Esta Sección, Nótese:
(1) “La ira de Dios” contra el pecado tiene toda la terrible
realidad de una “revelación del cielo”, la cual resuena en la conciencia de los
hombres al contemplar las miserias en que se hunden los impíos, y la venganza
que el gobierno moral de Dios, tarde o temprano, enviará sobre todos los que lo
violan; así que esta “ira de Dios” no se limita a los crímenes
flagrantes, ni a las más crasas manifestaciones de la depravación humana, sino
que “se revela”
contra todas las violaciones de la ley divina de cualquier naturaleza: “contra toda
impiedad”, así como contra toda
“injusticia de los hombres”, contra cualquier
caso omiso que se haga de Dios en el transcurso de la vida, así como contra
toda desviación de la rectitud moral; y por tanto, puesto que ningún hijo de
Adán puede pretender que no haya practicado la “impiedad” ni la “injusticia”,
se sigue que, aunque en diferentes grados, todo ser humano está implicado en el
terrible alcance de “la ira de Dios” (v. 18). El apóstol coloca esta
tremenda verdad a la cabeza de su argumento sobre la justificación por la fe, a
fin de que sobre la base de la condenación universal pueda levantar el edificio
de una libre salvación universal; ni puede el evangelio ser predicado ni
aceptado, salvo en su carácter de buenas nuevas de salvación a los que están
igualmente “perdidos”.
(2) No debemos
engrandecer la revelación sobrenatural que a Dios plugo hacer de sí mismo, por
medio de la familia de Abrahán, a la raza humana, en menoscabo de aquella
revelación anterior y, en sí, lustrosa que Dios hizo a toda familia humana por
medio de la misma naturaleza de ellos y la creación que los rodeaba.
Sin esta
revelación aquélla hubiera sido imposible y los que fueron favorecidos con la
primera revelación se hallarán sin excusa si son sordos a la voz, y ciegos a la
gloria de la segunda (vv. 19, 20).
(3) La tercera
oposición a la luz tiene una tendencia retributiva de entorpecer las
percepciones morales y de debilitar la capacidad para entender y aprobar la
verdad y la bondad; y de este modo se prepara el alma para entregarse, hasta un
grado indeterminado, al error y al pecado (v.
21, etc.).
(4) El orgullo de
la sabiduría—el
que es una evidencia convincente de la falta de ella—de suyo hace
imposible la recepción de la misma (v.
22; y véase Mateo 11:25; 1 Corintios 3:18-20).
(5) Así como la
idolatría, aun en sus formas más plausibles, es el fruto de conceptos indignos
de la divinidad, así sus efectos naturales son el viciar y rebajar aún más los
conceptos religiosos; y no hay profundidades de degradación demasiado bajas y
repugnantes para que las ideas humanas de la divinidad no se degeneren hasta
ellas, si su temperamento natural y las circunstancias que les rodean son
favorables a su desarrollo sin freno (vv.
23, 25). El apóstol estaba pensando en Grecia y en Egipto mientras
redactaba esta descripción.
Pero todos los paganismos del oriente en este día
atestiguan la exactitud de ella, desde la idolatría
más refinada de la India y la
practicada en China, que es más
simple y torpe, hasta los infantiles rudimentos del culto a la naturaleza
predominante entre los salvajes.
¡Ay! El cristianismo
mismo ofrece una ilustración melancólica de esta verdad; el constante uso de
imágenes materiales en la iglesia de
Roma y el carácter materialista y sensual de su culto entero (para no decir nada del servicio aún más
ofensivo y estúpido de la iglesia griega), que adulteran las ideas
religiosas de millones de cristianos nominales, rebajando todo el carácter y el
tono moral del cristianismo así representado entre su inmenso gremio.
(6) La corrupción invariablemente sigue a la
degeneración religiosa. La grosería de la idolatría pagana está igualada
solamente por el carácter repugnante y la extensión asombrosa de las
inmoralidades que ella propagaba y consagraba (vv. 24, 26, 27).
Y tan
marcadamente se ve todo esto en el oriente hoy en día en todos sus rasgos
esenciales, que (como dice Hodge) los
misioneros muchas veces han sido acusados por los nativos de haber falsificado
toda la última parte de este capítulo, pues no podían creer que fuese posible
que se escribiera dieciocho siglos antes una descripción tan exacta de ellos
mismos.
Los reinos de Israel y
de Judá
dan una ilustración notable de la conexión inseparable entre la religión y la moral.
Israel corrompió y rebajó el culto
rendido a Jehová, y los pecados de que fueron acusados fueron mayormente de la
clase más grosera incluyendo la intemperancia y la sensualidad.
A Judá, que permaneció fiel al culto
puro por largo tiempo, se le reprochó mayormente el formalismo y la hipocresía;
y sólo cuando hubieron caído en la idolatría
que practicaban sus vecinos
idólatras, se hundieron en los vicios de ellos. ¿Y no se puede hacer una
distinción similar entre las dos grandes divisiones del cristianismo, la
papista y la protestante?
Para hacer la
prueba de esto, no debemos mirar al papismo,
rodeado como está de la presencia y el poder del protestantismo e influido del mismo; ni al protestantismo bajo toda suerte de desventaja interna y externa.
Pero examínese
el romanismo desde el punto de vista
de la libertad sin freno de que goza para desarrollar su verdadero carácter, a
fin de ver si la impureza no contamina a la sociedad hasta el corazón,
penetrando así a las clases más altas como a las más bajas; y luego que se mire
al protestantismo desde este mismo
punto de vista allá donde goza de las mismas ventajas para ver si no se
distingue por su norma comparativamente alta de virtud social.
(7) El tomar placer
en lo que es pecaminoso y vicioso, por amor a lo mismo, y sabiendo que lo es,
es el plano último y más bajo de la temeridad humana (v. 32). Pero
(8) este
conocimiento nunca quedó del todo apagado en el pecho del hombre. Mientras le
quede el poder del raciocinio, todavía hay una voz apacible en el peor de los
hombres, que protesta, en nombre de aquel Poder que la implantó, diciendo: “Que los que hacen
tales cosas son dignos de muerte” (v. 32).
“quienes
habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son
dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que
las practican”. (Romanos 1:32).
Se complacen[24] con los que los
practican.
No solo pecaban las personas ellas mismas, sino que alentaban y disfrutaban
vicariamente los pecados de otros.
¿Cómo sabía esta gente que el castigo que Dios impone a
estos delitos es la muerte? Los seres humanos, creados a la imagen
de Dios, tienen conciencia y naturaleza moral básica. Esta verdad se acepta más
allá de los círculos religiosos.
Los sicólogos, por ejemplo, dicen que la
persona sin conciencia sufre un serio desorden de la personalidad que es muy
difícil de tratar. Por instinto, muchas personas se dan cuenta cuando hacen
algo incorrecto, pero pudiera no importarles.
Algunas personas, incluso, se arriesgan
a una muerte temprana por saciar sus deseos ahora. "Sé que es malo, pero lo quiero",
dicen; o "Sé que es peligroso, pero correré el riesgo".
Para este tipo de personas, parte de su
distracción es ir contra la voluntad de Dios, las normas morales de la
comunidad, el sentido común y su concepto de lo que es bueno o malo. Pero en lo
profundo de su ser saben que la paga del pecado es la muerte (6:23).
Concluyó:
Nunca hubo todavía un hombre que no
tuviera razón para lamentarse de sus fuertes corrupciones y de su secreto disgusto por la voluntad de Dios.
Por tanto, estos versículos es un
llamado a examinarse a uno mismo, cuya finalidad debe ser la profunda
convicción de pecado y de la
necesidad de ser liberado del estado
de condenación, por medio de la
persona de Jesucristo ya concluido.
___________
Nota y Bibliografía:
[1] G93 ἀδικία = adikía: de G94; injusticia (legal) (propiamente
la cualidad, por implicación el acto); moralmente maldad (de carácter, vida o
acción):- iniquidad,
injusticia, injusto, a, maldad, malo, a, agravio.
[2] G4202 πορνεία = porneía: de G4203;
prostitución (incluído adulterio e incesto); figurativamente idolatría:- fornicación.
[3] G4189 πονηρία = ponería: de G4190;
depravación, i.e. (específicamente) malicia; plural (concretamente) complot,
pecados:- maldad,
malicia, perversidad.
[4] G4124 πλεονεξία = pleonexía: de G4123;
avaricia, i.e. (por implicación) fraude, extorsión:- avaricia, avidez, codicia.
[5] G2549 κακία = kakía: de G2556;
maldad, i.e. (subjetivamente) depravación, o (activamente) malignidad, o
(pasivamente) problema:- mal, maldad, malicia, malo.
[6] G5355 φθόνος = fdsonos: probablemente similar
a la base de G5351; mala voluntad (como detracción), i.e. celos
(ojeriza):- envidia,
celosamente.
[7] G5408 φόνος = fónos: de un obsoleto primario φένω = féno (matar); asesinato:- homicidio, muerte.
[8] G2054 ἔρις = éris: de afinidad incierta;
pelea, i.e. (por implicación) lucha:- contención, contienda, pleito.
[9] G1388 δόλος
= dólos: de un
verbo primario obsoleto, δέλλω = délo (probablemente significa señuelo; Compare G1185);
truco (carnada), i.e. (figurativamente) asechanza:- engaño, mentira.
[10] G2550 κακοήθεια = kakoédseia: de un compuesto
de G256 y G2239; mal carácter, i.e. (específicamente)
travesura:-
malignidad.
[11] G5588 ψιθυριστής = psidsuristés: de lo mismo
que G5587; calumniador secreto:- murmurador.
[12] G2637 κατάλαλος = katálalos: de G2596
y la base de G2980; parlanchín en contra, i.e. difamador:- murmuración,
detractor.
[13] G2319 θεοστυγής = dseostugés: de G2316
y la base de G4767; que odia a Dios, i.e. impío:- aborrecedor de
Dios.
[14] G5197 ὑβριστής = jubristés: de G5195;
insultador, i.e. maltratador:- injuriador, injurioso.
[15] G5244 ὑπερήφανος = juperéfanos: de G5228
y G5316; apareciendo por encima de otros (conspicuo), i.e.
(figurativamente) soberbio:- soberbio.
[16] G213 ἀλαζών = alazón: de ἄλη = ále (vagancia); jactancioso, fanfarrón:- altivo,
vanaglorioso.
[17] G2556 κακός = kakós: aparentemente palabra
primaria; indigno, inválido, sin valor (intrínsecamente, tal; en tanto que G4190
propiamente se refiere a efectos), i.e. (subjectivamente) depravado, u
(objectivamente) injurioso:- pestilente, daño, mal, malo.
[18] G545 ἀπειθής = apeidsés: de G1
(como partícula negativa) y G3982; impersuadible, i.e. contumaz:- rebelde,
desobediente.
[19] G801 ἀσύνετος = asúnetos: de G1
(como partícula negativa) y G4908; no inteligente; por implicación
perverso, malo:- no entender, sin entendimiento, insensato, necio.
[20] G802 ἀσύνθετος = asúndsetos: de G1 (como
partícula negativa) y un derivado de G4934; propiamente no acordado,
i.e. traidor a pactos:- desleal.
[21] G794 ἄστοργος = ástorgos: de
G1 (como partícula negativa) y un derivado de στέργω stérgo (acariciar con afecto); de corazón duro hacia
los parientes:- sin
afecto natural.
[22] G786 ἄσπονδος = áspondos: de G1
(como partícula negativa) y un derivado de G4689; literalmente sin
libación (que por lo general acompañaba un tratado), i.e. (por implicación) sin
tregua:- implacable.
[23] G415 ἀνελεήμων = aneleémon: de G1
(como partícula negativa) y G1655; inmisericorde:- sin
misericordia. (Strong).
[24] suneudokeo = (συνευδοκέω, G4909), lit., pensar bien con (sun = con; eu = bien; dokeo = pensar), tener
agrado con otros en cualquier cosa, aprobar a alguien, asentir. Se usa en Lucas
11:48, de consentir en los malvados hechos de antepasados: «consentidores» (rv:
«que consentís»); en Rom.1:32, de consentir en hacer el mal: «se complacen» (rv:
«consienten»); en Hech.8:1; 22:20, de consentir en la muerte de otro:
«consentía». Todos estos son casos de consentir o de complacerse en algo malo.
En 1 Cor.7:12: «consiente», se usa del consentimiento de una esposa no creyente
a vivir con su marido convertido, y del consentimiento de un marido no creyente
en vivir con una esposa creyente. (VINE).
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
04//12//2017.
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