domingo, 3 de diciembre de 2017

Parte I: Jesús Promete Enviar Al Espíritu Santo. (Juan 14:26; 15:26; 16:7–15)

Parte I:
Jesús Promete Enviar Al Espíritu Santo.
(Juan 14:26; 15:26; 16:7–15)

Si me amáis, guardad mis mandamientosY yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:… el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotrosNo os dejaré huérfanos; vendré a vosotrosTodavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréisEn aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotrosEl que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él…”.
(Juan 14:26; 15:26; 16:7–15)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Introducción:
En este pasaje se presenta la primera de una serie de referencias al ministerio del Espíritu Santo:
Ø Juan 14:26, “Consolador[1]”;
Ø Juan 15:26, “Consolador”;
Ø Juan 16:7–15, “Consolador”:
·      Su morada en los discípulos explica el significado deno os dejaré huérfanos”, y
·      aseguraría el cumplimiento de la promesa de que ellos haríanmayores obras”.
La mitad del capítulo se encuentra en esta sección, y por razón de los distintos temas mencionados, muchos comentaristas la dividen en dos o tres partes. Sin embargo, hemos optado por la división que emplea la RVA., porque, aunque el Espíritu[2] Santo[3] se menciona explícitamente en sólo tres versículos (16, 17, 26), su ministerio en relación con la partida de Jesús corre a través del pasaje.

NOTA: Juan 14:16: Otro Consolador, O Ayudador: El Espíritu Santo es llamado así (gr., paracleto, como también en 14:26; 15:26; 16:7). En la raíz de este vocablo griego, están las ideas de aconsejar, exhortar, confortar, fortificar, interceder y animar. El único otro lugar del Nuevo Testamento en que sale esta palabra es en 1 Juan 2:1, donde se aplica a Cristo y se traduce abogado”. Aquí y en los demás pasajes de Juan, citado arriba, Cristo enseña que el Espíritu Santo:
1) Habitará en los cristianos (vv.16-17);
2) Ayudará a los discípulos a recordar los acontecimientos de su vida (v.26);
3) Convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio (16:7-11); y
4) Enseñará la verdad a los creyentes (15:26; 16:13-15).

I.      Acerca Del Espíritu Santo. Juan 14:15-26:

La forma del verbo amáis (v. 15), traducido en la RVA., como en el modo indicativo, en el griego admite tres clasificaciones:
Ø el indicativo,
Ø el subjuntivo, o
Ø el imperativo activo en el tiempo presente.
La partícula griega condicional, traducida Si, con que se inicia la cláusula normalmente requiere un verbo en el modo subjuntivo y describe una condición futura más probable; por eso clasificamos el verbo como subjuntivo.
Jesús confiaba que, habiendo salido ya Judas Iscariote, los demás lo amarían. El verbo amáis está en el tiempo presente con énfasis en acción continua y describe un estilo de vida.
Además, el verbo guardaréis, según el mejor texto griego, se clasifica como del modo indicativo y tiempo futuro. Sin embargo, hay una variante que lo escribe como un imperativo en el tiempo aoristo: “guardad”. El pronombre posesivo de mis mandamientos es enfático. Este concepto se repite y se amplía en el v. 21.

Algunos interpretan este versículo en relación con el versículo anterior, o el que sigue, o con 14:1.
Por ejemplo, Marcus Dods ve en el v. 15 que el amor y obediencia de parte de los discípulos son condiciones para la promesa pronunciada por Jesús en el siguiente.
Brown sigue esta idea y aplica la partícula condicional Si a ambos verbos del v. 15 y considera el versículo siguiente como la apódosis: “entonces yo le pediré…”.
Plummer y otros consideran que este versículo es la condición para la eficacia de la oración en mi nombre” (v. 14).

Parece que Jesús está diciendo que si realmente existe un amor sincero de parte de los discípulos, la manifestación concreta naturalmente será la obediencia de sus mandatos. Por otro lado, la motivación para la obediencia de parte del creyente no debe ser el temor, o el sentido de obligación, sino el amor que surge de un corazón agradecido.
Es fácil decir te amo”, pero sólo decirlo no satisface las exigencias del Señor. Como dice el refrán: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Habiendo presentado la parte que correspondía a los discípulos en el versículo anterior, ahora, v. 16, Jesús promete lo que él mismo hará. Si ellos hacen su parte en la tierra, Jesús haría la suya en el cielo. El pronombre yo es doblemente enfático y se ubica en contraste a vosotrosen el anterior.
Morris observa que aquí tenemos la primera vez en este Evangelio que Jesús emplea el verbo traducido rogaré, el cual lo usan generalmente los discípulos que hacen preguntas.
Plummer comenta que este verbo normalmente se usa entre personas de igual jerarquía, como en este caso.
Trench agrega que en el NT., no hay un solo caso de un creyente que haya usado este verbo en su oración a Dios, o de una criatura que se haya dirigido a su Creador. Jesús confía que el Padre oirá y contestará su pedido. Lit. El texto griego dice: “y otro Consolador dará a vosotros”. Este arreglo muestra que el énfasis recae sobre el pronombre otro.

El pronombre otro está en el género masculino y significa literalmente otro de la misma clase(allos   G243). En el griego hay otro pronombre que se traduce otro (eteros   G2087), pero con el significado de otro de una clase distinta”. La referencia es a otro que cumplirá el rol realizado por Jesús durante los tres años de su ministerio terrenal.
Jesús los dejaría en su forma física y visible, pero no sería un abandono total, porque el Espíritu Santo vendría a suplir esa ausencia, y con ventajas. Jesús estaba limitado a un lugar a la vez, pero ese límite no se aplicaría al otro Consolador”.
Jesús normalmente estaba con los discípulos, pero el Espíritu Santo moraría dentro” de ellos. Jesús estuvo con los discípulos por un tiempo limitado, aproximadamente tres años, pero el Consolador estaría con ellos para siempre.

El término Consolador traduce un vocablo (paracletos[1]   G3875) que ofrece varias aplicaciones. Debemos mantener en mente la relación que se establece con Jesús y su ministerio al decir otro Consolador. Este título se usa cinco veces en el NT., cuatro de ellas en este Evangelio cuando Jesús se refiere al Espíritu Santo (14:16, 26; 15:26; 16:7).

En 1 Juan 2:1 se traduce como “abogado”:
·   El término traduce una palabra compuesta de una preposición para   G3844,al lado de, y
·     el adjetivo kletos   G2822, derivado del verbo kaleo   G2564 que significa llamar”.

Cristo, Nuestro Abogado:
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. (1 Jn. 2:1) 

Algunas versiones, en vez de intentar una traducción, sencillamente presentan una transliteración: “Paracleto”. El término significa literalmente uno llamado al lado de otro para socorrer”. A veces se traduce abogado porque este término se usaba antiguamente de uno llamado para ayudar en una corte de justicia, especialmente en la defensa de una persona acusada.
Plummer afirma que siempre cuando se usa este término en el Evangelio, la idea de rogar, argumentar, convencer e instruir es prominente. Todos estos conceptos describen el ministerio de Cristo en el cielo y el amplio ministerio del Espíritu Santo en relación con los creyentes en el mundo. Siendo así, debemos buscar un término que se puede aplicar igualmente a Cristo y al Espíritu Santo.

El parakletos  En el Evangelio de Juan se usa la palabra parakletos para referirse al Espíritu Santo (14:16, 26; 15:26). La palabra es traducida Consolador en RVA., la RVR-1995 y la NVI. Es traducida Defensoren la DHH.

William Barclay dice que hoy día las palabras consolador y confortar no dan la suficiente profundidad al significado de la palabra original. La función del Espíritu Santo es la de llenar a una persona con aquel Espíritu de poder y de coraje que le darán la capacidad para afrontar triunfantemente la vida”.

La palabra parakletos quiere decir: “uno que es llamado a estar al lado” de otro. Jesús agrega aspectos adicionales de la función del parakletos:
·      En 14:16, 17 es elEspíritu de verdad”;
·      en 15: 26 es el Espíritu de verdadque da testimonio de Cristo; y
·      en 16:7 afirma que el Espíritu vendrá cuando él se haya ido a su Padre.
El Espíritu Santo es la presencia constante de Cristo para ayudar, iluminar, fortalecer, y exhortar al creyente.

En 20:22 el Jesús resucitado aparece a sus discípulos. Su misión no es solamente consolarlos, sino también fortalecerlos para su ministerio: “Como me ha enviado el Padre, así también yo os envío”.
Y entonces sopló y dijo: “Recibid el Espíritu Santo” (20:21, 22). Sin su poder, dirección y fortaleza sería imposible cumplir su misión. Es interesante que tanto en el hebreo como en el griego la misma palabra signifique soplo y Espíritu”. Su presencia es activa y continúa moviéndose e influyendo en nuestra vida.

Muchos comentaristas opinan que no hay un término en castellano que exprese adecuadamente el vocablo griego.
Como bien observa Morris, el término Consolador, en nuestros días, no capta bien la amplia esencia de Paracleto”. Algunos justifican el uso del término Consolador por pensar que se deriva de un verbo de latín que originalmente significabafortalecer”.
Sin embargo, Vincent cita la obra de Lightfoot en la cual él rechaza ese origen y dice que el uso del término se debe más bien a un error gramatical. En todo caso el ministerio del Espíritu Santo no es esencialmente el de traer consuelo al creyente, sino de representarlo delante del Padre y socorrerlo en la tarea de extender el reino de Dios. Por eso, muchas versiones emplean el término Abogado”.
Lindars menciona cinco términos que se han empleado para traducir el griego: Abogado, Intercesor, Ayudante, Consolador y Consejero. Cada uno de estos términos subraya un aspecto del ministerio del Espíritu Santo, pero ninguno capta toda la dimensión de su función en todas las referencias del NT. El uso cada vez más frecuente del término Paracleto parece representar la mejor opción.

Jesús procede a describir (v. 17) la naturaleza y función del Espíritu Santo. La RVR-1960 sigue más literalmente el texto griego al omitir Este es, mientras que la RVA., lo agrega para completar el sentido de la frase. La expresión de verdad generalmente se considera como un genitivo descriptivo, indicando la naturaleza esencial del Espíritu. A través de las Escrituras tanto el Padre como el Hijo están asociados e identificados con el concepto de la verdad, en su naturaleza esencial y como su fuente absoluta (ver 14:6; 4:23 ss.).
Brown opina que la expresión de verdad podría ser un genitivo objetivo, con la idea de que el Espíritu comunica la verdad (16:13), o podría tener un matiz de aposición con la idea de que el Espíritu es la verdad” (1 Jn. 5:6). En todas estas opciones, cabe bien el término abogado”.
Hay dos pasajes más en Juan que lo describen como:
Ø el Espíritu de verdad (15:26; 16:13);
Ø luego se describe en contraste conel espíritu de error” (1 Jn. 4:6; ver 1 Cor. 2:12).
Lindars y Morris nos informan que esta última cita es casi idéntica a la referencia de la doctrina de los Dos Espíritusen los Rollos del Mar Muerto.

Juan dice categóricamente que el mundo (ver 1:9), es decir, los que rechazan a Cristo, no puede recibir al Paracleto. Jesús explica la razón por esta imposibilidad: es que no lo ve ni lo conoce. Para los del mundo, la única realidad es lo que pueden ver y tocar. En vez de no lo ve sería mejor no lo contempla, o no está contemplándolo”. El sentido de ni lo conoce es que ni lo reconocen, ni lo disciernen (ver 1 Cor. 2:14).
Los pronombres quien y lo, en el griego, son de género neutro porque se refieren al Espíritu (género neutro en griego), pero en otros pasajes se refiere al Espíritu con pronombres masculinos (ver 15:26; 16:7, 8, 13, 14).
El pronombre Vosotros, en la posición enfática, hace un contraste marcado con el mundo. Lo que el mundo no puede, ellos (vosotros) sí pueden.

Jesús ofrece dos razones por las cuales los discípulos tienen, o tendrán después de Pentecostés, un conocimiento íntimo y personal del Espíritu Santo:
Ø Porque permanece con vosotros, y
Ø está en vosotros.
Los dos verbos, permanece y está, enfatizan la presencia personal e ininterrumpida del Espíritu en dos maneras:
·      Por el significado esencial de los verbos y por el tiempo presente de ambos.

Las dos preposiciones enfatizan la relación íntima del Espíritu con los discípulos:
Ø Con tiene el sentido de “al lado de”, la misma que se emplea en “Paracleto“;
Ø en enfatiza la morada dentro de cada creyente y dentro del conjunto de creyentes, la iglesia.
Esta preposición introduce un nuevo concepto: la morada del Espíritu Santo en la vida del creyente. Esta es una de las razones para el dicho de Jesús:
·      Os conviene que yo me vaya” (16:7), y
·      ayuda a explicar la promesa dey mayores que estas hará, porque yo voy al Padre” (14:12).

Habiendo afirmado que el mundo no puede recibir, ni conocer, al Espíritu Santo, Jesús procede a asegurarles a los discípulos que no los dejará, término fuerte que significa abandonar”.
Además, explica cómo se manifestará a ellos en el futuro (vv. 18–24). Él había hablado tanto de su salida del mundo e ida al Padre (ver 13:33, 36; 14:12 ss.) que ellos estaban dudando de un futuro cuando quedarían sin él. No os dejaré huérfanos es una promesa concreta para calmar sus temores.
El término huérfanos, usado aquí en el sentido figurado, pero una vez en el sentido literal (Stg. 1:27), es la transliteración del término griego y significa sin padres”. Jesús había llamado a los discípulos hijitos” (13:33), ocupando el puesto de su padre espiritual.
Vincent indica las maneras en que Jesús cumple su promesa:
Ø No fueron dejados sin una regla de vida (13:34),
Ø ni sin un ejemplo (13:15),
Ø ni sin un motivo (14:15),
Ø ni sin fruto (15:5);
Ø ni sin advertencia (15:2, 6),
Ø ni sin consuelo (14:18),
Ø ni sin recompensa (14:2).
La promesa de volveré se traduce mejor vengo, o estoy viniendo”, pues es un verbo en el tiempo presente, aunque se refiere al futuro inmediato.

Los comentaristas están divididos en cuanto al significado de la promesa volveré:
·      algunos opinan que se refiere a la resurrección y/o la segunda venida (14:3),
·      pero otros, basados en los vv. 21, 23 y Mateo 28:20, opinan que se refiere a la venida del Espíritu Santo.

NOTA:
Una Verdad Que Muchos Cristianos-Evangélico Han Olvidado: Juan 14:17:

¿Por qué?
Siempre decimos ven Espíritu Mora en mí [Otros dicen: “Bien Venido Espíritu Santo”, no hay convicción que al haber creído en Cristo, Él viene a morar en la vida del creyente a eso apunto] eso indica que no saben o desconocen también, el apóstol Pablo lo confirma Él vive en nuestras vidas todo el tiempo de nuestras existencia en esta tierra. Primera de Corintios 6:19 vuestro cuerpo es templo” [agudo contraste con el templo de Afrodita en Corinto, donde las sacerdotisas eran prostitutas], desde el momento que hemos aceptado [creído] a Cristo como nuestro Salvador y Señor.

Jesús Lo Dijo:  
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora[4] con vosotros, y estará en vosotros”. (Jn. 14:17)

14:17ss Los siguientes capítulos enseñan estas verdades acerca del Espíritu Santo:
· estará con nosotros para siempre (14:16);
· el mundo en general no puede recibirlo (14:17);
· mora con nosotros y está en nosotros (14:17);
· nos enseña (14:26);
· nos recuerda las palabras de Jesús (14:26; 15:26);
· nos convence de pecado, nos muestra la justicia de Dios y anuncia que Dios juzgará la maldad (16:8);
· nos guía a la verdad y nos comunica las cosas que vendrán (16:13);
· glorifica a Cristo (16:14).
El Espíritu Santo se ha mantenido activo entre las personas desde el principio de los tiempos, pero después de Pentecostés (Hechos 2) vino a vivir en todos los creyentes. Hay muchas personas que no se percatan de las actividades del Espíritu Santo; pero a quienes oyen las palabras de Cristo y entienden el poder del Espíritu, Él les da una manera totalmente nueva de ver la vida.

Juan 14:17: MORA CON VOSOTROS, Y ESTARÁ EN VOSOTROS: El Espíritu Santo estaba activo en tiempos del Antiguo Testamento, pero su morada en las vidas de los creyentes después de Pentecostés se diferencia en que:
1) Es permanente, y
2) Es verdadero respecto de todo creyente individual.

En el v. 19, Jesús se refiere a su salida física e inminente del mundo, después de la cual el mundo, que no tiene percepción espiritual, no podría verlo más, pero los discípulos lo verían.
La interpretación del versículo anterior determina el significado de pero vosotros me veréis. Jesús se refiere a un evento futuro me veréis, pero con el verbo en el tiempo presente, literalmente me estáis contemplando”. La referencia es a su resurrección, o a la venida del Espíritu Santo.
Nótese: el contraste marcado que se establece entre el mundo y vosotros, ambos términos en una posición enfática.

Con la conjunción causal Porque, Jesús explica la base de nuestra esperanza de vida: su propia victoria sobre la muerte en la resurrección.
Nótese: otra vez el contraste marcado entre los dos pronombres yo y vosotros, ambos en una posición enfática. Lo que hizo Jesús tiene implicaciones para sus seguidores en todos los siglos.

La expresión en aquel día (v. 20) es ambigua, pero solo dos opciones surgen: se refiere a la resurrección o a Pentecostés. El énfasis en este versículo recae sobre la triple relación mutua entre:
Ø Jesús,
Ø el Padre, y
Ø los discípulos.
Morris opina que Jesús se refiere a lo que pasaría en el día de la resurrección, pero no hay evidencia de que este conocimiento, o percepción espiritual, haya llegado en relación con ese evento, pero ciertamente se produjo cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos reunidos.
Jesús había hablado en ocasiones anteriores de la relación mutua entre él y el Padre, relación que aquí se extiende a los discípulos (ver 15:4, 5; 17:21, 23; 1 Jn. 3:24; 4:13, 15, 16). Esta relación explica en parte la promesa de no os dejaré huérfanos”, pero también es la garantía de un ministerio fructífero (15:1–5).

En el v. 21, Jesús repite esencialmente lo que dijo en 14:15; hay una relación estrecha e inconfundible entre el amar a Jesús y el obedecer sus mandamientos:
·      El amor produce la motivación, y la obediencia es la evidencia que autentica lo genuino del amor.
·    El tener sus mandamientos significa tenerlos en mente y obedecerlos como el estilo de vida.
Los tres verbos, tiene, guarda y ama, son participios griegos en el tiempo presente y describen acción continua. Hay poco o ningún valor en tener los mandamientos si uno no los obedece; las dos acciones son necesarias para validar el amor.

Jesús anuncia tres bendiciones para el que expresa su amor en la obediencia:
Ø tendrá la seguridad del amor del Padre,
Ø el amor del Hijo, y
Ø la manifestación personal de Jesús en su vida.
Morris comenta que este pasaje indica que el Padre no es indiferente a la actitud de los hombres hacia su Hijo. No explica en qué manera o en qué tiempo se manifestará a los que les aman.
El verbo griego que se traduce manifestaré se usa solo aquí y el versículo siguiente en Juan (ver Mateo 27:53; Heb. 9:24); el significado del verbo, según Westcott, es de una presentación en forma clara y conspicua(ver Éx. 33:13).
Lindars opina que amaré y manifestaré, en este contexto, pueden referirse a la misma experiencia. A la luz del v. 23, su manifestación aquí no se referiría a las apariciones visibles después de la resurrección, sino a su presencia en los creyentes por el Espíritu Santo.

Además de las genealogías de Jesús, aparecen seis personas con el nombre de Judas en el NT:
·  Judas mencionado en el v. 22, hijo de Jacobo (Lucas 6:16; Hech. 1:13), también identificado con Tadeo (Mateo 10:3);
·      Judas Iscariote;
·  Judas, el hermano de Jacobo, José y Simón, y también hermanastro de Jesucristo (Mateo 13:55; Marcos 6:3);
·      Judas, cuyo sobrenombre era Barsabás (Hechos 15:22, 27, 32);
·      Judas de Galilea (Hech. 5:37); y
·  Judas de Damasco (Hech. 9:11). Es la única ocasión cuando este Judas se haya destacado.
Él no expresa duda de la promesa de Jesús de manifestarse, pero no entiende cómo o por qué se hará con ellos y no con el mundo.

La traducción literal de la pregunta sería: “¿Qué ha llegado a suceder que…?”. Parece que Judas había entendido que Jesús se manifestaría públicamente (ver v. 19) y ahora, al enterarse que no, considera la declaración de Jesús como un cambio de planes. Probablemente Judas, como los demás discípulos, todavía estaba esperando el restablecimiento del trono de David en Jerusalén.
Lindars observa que si Jesús hubiera tenido en mente la Segunda Venida, al hablar de su manifestación, hubiese sido para todo el mundo (ver Mateo 24:27). Por lo tanto, al limitar la manifestación a los discípulos, se referiría a otra cosa. Jesús contesta esta inquietud en el versículo siguiente.

La frase condicional Si alguno me ama (v. 23) emplea la partícula griega que anticipa un futuro más probable. Es decir, Jesús confiaba que algunos lo amarían. En vez de referirse a mis mandamientos como antes (ver 15, 21), aquí es mi palabra[5].
Vincent opina que mi palabra se refiere al mensaje total del evangelio, como distinto a los mandamientos que son parte del evangelio.

Respondiendo a la pregunta de Judas, Jesús establece otra vez la condición del discipulado verdadero (ver 8:51; 17:6): “el amor que se valida en la obediencia (ver vv. 15, 21).
Luego explica cómo él se manifestará a los discípulos, pero no al mundo. Jesús promete tres bendiciones concretas para el discípulo verdadero:
Ø Amor personal del Padre (v. 21);
Ø la llegada a él por el Padre y el Hijo; y
Ø el establecimiento de su vivienda en la vida del discípulo.
El concepto de Dios morando entre su pueblo escogido era muy común en el AT., (ver Éx. 25:8; 29:45; Zc. 2:10), pero en el NT., por primera vez vemos el concepto del Padre y el Hijo morando en el corazón de sus fieles.
El término morada (ver v. 2) se deriva del verbo griego que se traduce permanecer”. La presencia, o morada, permanente con los discípulos es el énfasis del versículo (ver vv. 18 ss.). Esta descripción de una manifestación interna y espiritual de Jesús y el Padre indica que no tiene en mente ni las apariencias visibles después de la resurrección ni tampoco la Segunda Venida.

Habiendo dicho tres veces en forma positiva que el que le ama guardará sus mandamientos, ahora (v. 24) recalca este principio al expresarlo en forma negativa. En vez de referirse a mis mandamientos” (ver 15, 21), aquí se refiere a mis palabras y a la palabra.
Brown, Morris y otros opinan que no hay una diferencia sustancial entre los tres términos. Jesús vuelve a enfatizar la armonía y unidad entre él y el Padre a tal punto que lo que uno hace el otro lo hace igualmente (ver v. 10; 7:16).

Los versículos finales del capítulo (vv. 25–31) sirven como un resumen de los temas presentados hasta ahora, con un énfasis especial en la venida del Espíritu Santo. La introducción Estas cosas os he habladoes como una fórmula que marca el comienzo de un nuevo énfasis (ver 15:11; 16:1, 25, 33), empleada sólo en el discurso de despedida y llevando a algunos comentaristas a hacer una división aquí en su bosquejo.
Plummer observa un contraste entre Estas cosas, las cuales Jesús les compartía ahora, con todas las cosas” (v. 26) que el Espíritu Santo les enseñaría luego de Pentecostés. El verbo en el tiempo perfecto he hablado apunta al valor permanente de las cosas que había dicho.
La frase mientras todavía estoy con vosotros es literalmentecon vosotros permaneciendo”, implicando un tiempo limitado y, por lo tanto, comunica cierto sentido de urgencia. La RVA., clasifica permaneciendo como un participio temporal con el sentido de mientras aún permanezco…”. Jesús estaba plenamente consciente de que el fin de su vida terrenal se acercaba rápidamente.

Nótese: en el v. 26, la conjunción adversativa Pero que establece un marcado contraste entre la situación antes de Pentecostés y después. Jesús había prometido a sus discípulos que enviaría al Paracleto (v. 16), pero ahora presenta lo que se considera la descripción más comprensiva en este Evangelio de la persona del Espíritu Santo (ver el comentario sobre el v. 16 para el significado de Consolador). Antes fue llamadoel Espíritu de verdad”, pero aquí se llama el Espíritu Santo. Es la única ocasión en Juan donde el nombre se emplea en esta forma (ver 1:33 y 20:22). El adjetivo Santo está en la posición atributiva, dando énfasis al carácter del Espíritu. Este aspecto de su carácter, indicando su naturaleza divina e igualdad con el Padre y el Hijo, se destaca más que el de su poder dinámico. La frase que el Padre enviará en mi nombre indica la procedencia del Espíritu. Pero en 15:26 Jesús aclara respecto al Espírituque yo os enviaré de parte del Padre”. La expresión en mi nombre quizás se refiere al hecho de que Jesús se lo pedirá del Padre (v. 16), o que es enviado como su representante personal.

Los historiadores nos recuerdan que una de las diferencias entre la Iglesia Oriental [Griega Ortodoxa] y la Occidental [Roma], cuando hubo una división en el cristianismo a partir del siglo IV, tenía que ver con la procedencia del Espíritu Santo. Juan dice que tanto Jesús (15:26; 16:7) como el Padre (14:16, 26) enviarían el Espíritu Santo:
·  La Iglesia Occidental afirmaba que el Espíritu fue dado por Jesús y por el Padre simultáneamente, doctrina que se llama Doble Procedimiento, o “Filioque”, término que significa y el Hijo, o sea del Padre y del Hijo”.
·   En contra, la Iglesia Oriental sostiene que fue dado únicamente por el Padre dado que no podía haber habido más que una fuente.

A Continuación Jesús Explica Cuál Sería El Ministerio Básico Del Espíritu:

Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. (Juan 14:26) 

Ø Él os enseñará todas las cosas, y
Ø os hará recordar todo lo que yo os he dicho.

Jesús había sido el Maestro para los discípulos durante tres años y estaba a punto de dejarlos, pero proveería otro Maestroquien supliría cabalmente su ausencia.
Su currículo abarcaría todas las cosas, eso es, todo lo que ellos necesitarían saber para realizar su ministerio de extender el reino de Dios.
Incluiría también la función de recordar y aclarar lo que Jesús les había enseñado durante su estadía con ellos. Ellos seguían con muchas dudas, incertidumbres y perplejidades referentes a lo que habían escuchado, pero el Espíritu les guiaría a toda la verdad.
Esta función sería vital, no sólo en la enseñanza y predicación del evangelio a sus contemporáneos, sino en la producción del NT. Esa función sigue siendo vital para todo creyente y toda iglesia que representa fielmente a Cristo.

Véase Parte: II:




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