sábado, 31 de octubre de 2020

CORRECCIÓN RESPECTO AL DÍA DEL SEÑOR: 2 TESALONICENSES 2:

 

CORRECCIÓN RESPECTO AL DÍA DEL SEÑOR:

2 TESALONICENSES 2:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

En este capítulo Pablo llega al meollo de su carta, su explicación respecto al Día del Señor y al hombre de pecado. Los cristianos estaban «temblando» en lugar de estar confirmados (1 Ts. 3:2, 13) debido a que se les había dicho (falsamente) que el Día del Señor ya había venido.

«Está cerca» en el versículo 2 debe leerse como «ya está presente». Pablo explica que ciertos acontecimientos deben ocurrir antes de que este día de ira y juicio venga sobre el mundo.

I.       La Apostasía Debe Tener Lugar (2 Ts. 2:1–3):

La palabra «apostasía» quiere decir «abandonar la fe». Aquí se refiere a alejarse de la verdad de la Palabra de Dios. A pesar de que había sin duda falsos maestros en los días de Pablo, la iglesia en su mayor parte estaba unida en las verdades de la Palabra de Dios.

Si usted encontraba a otro cristiano, sabía que esa persona creía en la Palabra de Dios, la deidad de Cristo y la salvación por la fe en Cristo. ¡Esto, ciertamente, no es verdad hoy en día! Vivimos en tiempos de «incredulidad cristiana»; gente que dice ser cristiana y sin embargo niega la deidad de Cristo, la inspiración de la Biblia y cosas por el estilo.

Esta apostasía, o abandono de la verdad, está prometida en 1 Timoteo 4 y 2 Timoteo 3. Hoy en día vivimos en tiempos de apostasía, lo cual indica que la venida del Señor está cerca. La iglesia profesante (la cristiandad) se ha alejado de la verdad.

II.     El Templo Debe Reconstruirse (2 Ts. 2:4, 5):

Pablo asegura el surgimiento de un dictador mundial, el «hombre de pecado, el hijo de perdición» (v. 3). No habla de un sistema mundial, sino de alguien que encabezará un sistema mundial. Este «hombre de pecado» contrasta con Cristo, el Salvador del pecado.

Aquel es el hijo de perdición; Cristo es el Hijo de Dios. Aquel es un mentiroso; Cristo es la Verdad. Comúnmente llamamos a este hombre «el anticristo», lo cual significa tanto «contra Cristo» como «en lugar de Cristo». Este gobernante mundial recibirá el poder del diablo y unirá a las naciones de Europa en una gran federación (los diez cuernos de la estatua de Daniel 7).

De acuerdo a Apocalipsis 17 el anticristo cooperará con el mundo apóstata para que aumente su poder y luego destruirá ese sistema religioso cuando ya no lo necesite más.

El programa es como sigue:

(1) El Rapto de la Iglesia;

(2) El anticristo empezará a subir al poder de una manera pacífica;

(3) Unirá a Europa y hará un pacto de siete años con Israel para proteger a esta nación (véase Dn. 9);

(4) Después de tres años y medio romperá el pacto e invadirá Israel;

(5) Abolirá toda religión y se colocará a sí mismo para que se le adore (Ap. 13);

(6) Al final del período de siete años de tribulación (Día del Señor), Cristo volverá a la tierra y destruirá al anticristo y su sistema. Tanto el AT como el NT., predicen el regreso de los judíos a Palestina y la reconstrucción del templo judío.

La «abominación desoladora» de Daniel 11:31 y Mateo 24:15 se manifestará cuando el anticristo se siente en el templo.

III.    El Que Lo Detiene Debe Ser Quitado (2 Ts. 2:6–12):

El misterio de iniquidad de Satanás ya está trabajando en el mundo y podemos ver sus actividades impías creciendo rápidamente. ¿Qué, entonces, detiene el programa maligno de Satanás y el surgimiento del anticristo? Dios tiene «el que lo detiene» en el mundo, el cual creemos que es el Espíritu Santo obrando en la Iglesia y a través de ella. Dios tiene sus «tiempos y sazones» determinados (1 Ts. 5:1), e incluso Satanás no lo puede desviar de lo que ha decidido. Según el versículo 7 el que lo detiene es el Espíritu y Él seguirá deteniendo las actividades de Satanás hasta que «sea quitado de en medio» cuando venga el Arrebatamiento de la Iglesia.

Por supuesto, el Espíritu todavía continuará obrando en la tierra, puesto que la gente creerá y se salvará después del Rapto; pero su ministerio de estorbar mediante el cuerpo de Cristo llegará a su fin. Esto le dará a Satanás curso libre para llenar la copa de la iniquidad hasta el borde.

Satanás trabajará mediante el anticristo con poderes milagrosos (vv. 9–10), así como los magos de Egipto imitaron los milagros de Moisés. Imitará los poderes de Cristo (véase Hch. 2:22) y logrará que el mundo lo acepte y le adore. ¡Los hombres prefieren creer una mentira antes que la verdad! Por supuesto que a los verdaderos creyentes salvos después del Rapto no los engañarán, sino a los perdidos que al fin y al cabo acabarán en el infierno. Habrán creído la mentira, que es adorar y servir a la criatura antes que al Creador (Rom. 1:25).

IV.    La Iglesia Debe Completarse (2 Ts. 2:13–17):

El Día del Señor se aplica a las naciones gentiles y a los judíos, pero no a la Iglesia. Es un día de ira y la Iglesia no está destinada para la ira (1 Ts. 1:10; 5:9). El propósito de la tribulación es el castigo de los gentiles y la purificación de la nación judía, que para este tiempo habrá regresado a su propia tierra en incredulidad. Pero el anticristo no empieza a ascender al poder sino hasta que Cristo haya sacado a la Iglesia de la tierra.

¡Qué contraste entre la Iglesia y los seguidores del anticristo! Nosotros hemos sido salvos por creer en la Verdad; ellos están condenados porque creyeron una mentira. Nosotros hemos creído en las buenas nuevas del evangelio; ellos creen las falsas promesas del diablo. Nosotros hemos sido escogidos para gloria; ellos están destinados al infierno.

Pablo hace una maravillosa aplicación: ¡estén firmes! No se dejen llevar por las convulsiones del mundo, trastornos políticos, ni la apostasía religiosa. Todas estas cosas deben suceder, pero Dios sigue todavía en el trono. A medida que el fin de la edad se acerca será cada vez más difícil vivir por Cristo y servirle.

¿Qué debe hacer el cristiano? ¡Aferrarse a la Palabra de Dios! No escuche las mentiras del diablo:

·      Las enseñanzas de las sectas,

·      Las promesas dulzonas de los falsos maestros.

¡Aférrense a la Palabra de Dios! Tenemos en Cristo y en su Palabra estímulo eterno y buena esperanza.

Debemos seguir trabajando. «Toda buena palabra y obra» (v. 17) es un buen lema para practicar en estos días de tinieblas. Persevere en esparcir la Palabra; en trabajar por Cristo. Al ganar a otros estamos edificando el cuerpo. Cuando el cuerpo quede completo, será arrebatado a la gloria.

Esto es lo que Pedro quiere decir al afirmar «apresurándonos para la venida del día de Dios» (2 P. 3:11, 12). Mientras la Iglesia esté en el mundo, estorba el programa de Satanás; pero una vez que la Iglesia haya sido quitada Satanás tendrá mayor libertad. Procurará destruir a Israel y arruinar a la humanidad. Estos son días grandes y de desafíos. ¡Ojalá seamos hallados fieles cuando Él venga!

Clase Para El Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.



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