martes, 13 de octubre de 2020

Parte IV Lección 4 Es Muy Provechoso Estudiar Los Salmos 22, 23 y 24 Juntos. Esta Comparación Nos Ayudará:

 Parte IV

Lección 4

Es Muy Provechoso Estudiar Los Salmos 22, 23 y 24 Juntos. Esta Comparación Nos Ayudará:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Salmos 22, 23, 24

 

Salmo 22:

Salmo 23:

Salmo 24:

Cruz.

Gracia.

Espada.

Provisión.

Sustituto.

Pasado.

Las espinas.

Cayado.

Guía.

Van.

Protección.

Pastor.

Presente.

La mesa.

Corona.

Gloria.

Cetro.

Perspectiva.

Soberano.

Futuro.

El trono.


El Salmo 22 se divide en dos partes y son
:

(vs. 1-21).

(vs. 22-3 1).

Solo. 

Muerte.

Sufrimientos.

Clamor.

Solista.

Tragedia.

No le responden (v. 2).

Cuadrilla de malignos.

(v. 16).

Acompañado.

Resurrección.

Gloria.

Canción.

Gran Coro.

Triunfo.

Sí le oyeron (v. 24).

Congregación de hermanos.

(v.22).

 

1.       ASOCIACION HISTORICA:

Al observar este Salmo vemos que las experiencias descritas son superiores a las de David y sólo pueden aplicarse a Cristo. Es exclusivamente Mesiánico.

2.      ANTICIPACION PROFETICA:

Toda persona que lee este Salmo observa que contiene profecías de «los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos» (1 P. 1:11).

La primera parte muestra lo primero y la segunda lo último. El Dr. W. G. Scroggie, describe:

Ø La primera parte como Un Clamor, y

Ø La segunda como Un Cantico.

Ya que las primeras palabras del Salmo son las que usó el Señor en la cruz cerca de a hora novena (Mt.27:46), es obvio que el primer párrafo (vs.1-3) nos muestra los pensamientos y emociones más íntimas de aquella hora. He aquí la ESENCIA misma de nuestra expiación: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros hechos justicia de Dios en él(2 Cor.5:21).

En el día de la expiación en Israel (vea Levítico 16), sacaban la ofrenda por el pecado del campamento a un lugar alejado de Dios (Dios se hallaba dentro del campamento). Este ritual  es figura del desamparo físico de Cristo por un Dios cuyos ojos son demasiado limpio para ver el mal (Hab.1:13) y la causa por la que tuvo que permanecer silencioso e inactivo en la hora en que su Hijo sufría amargamente. Su GEMIDO y su CLAMOR no hallaron respuesta de Aquel que estaba tan lejos de su salvación.

Pero ÉL mismo contesta: “Pero tú eres santo, justificando así el desamparo de su Padre cuya santidad vedaba la INTERVENCIÓN DIVINA.

La siguiente sección (vs. 4-8) nos contrasta los sufrimientos de Cristo con los de otros, Los demás clamaron y fueron librados (compare Mt. 27:39-42). Su muerte no fue la de un mártir, ya que Dios no desamparó a los mártires. El escarnio y las burlas de que fue objeto fueron a causa del desamparo de Dios. Parecía que estaba tomando el partido de los hombres en contra de su Hijo y así todas sus pretensiones parecían falsas o equivocadas.

Pero se dirige otra vez a Dios (vs. 9-11). Desde su nacimiento ha dependido totalmente de Él. Valiéndose de esta confianza que ha dependido totalmente. Valiéndose de esta confianza que ha sido constante, el Señor pide ayuda divina. Ninguna otra persona puede usar el lenguaje del versículo 11. Y la verdad, aunque solemne, es que entonces no hubo ayuda para Él, para que sí la haya para nosotros.

Los versículos 12-18 describen las agonías físicas que sufrió de manos de los hombres. A sus enemigos, se les describe como: toros”, “leones y perros”:

v E1 toro aplasta a cuanto encuentra en Su caminó o lo arroja de sí,

v Pero el león lo devora. Es una escena de fuerza, pero acompañada de ferocidad y rapacidad,

v Los perros de Palestina son salvajes, alimentándose con desperdicios y generalmente viven en cuadrillas o jaurías.

Estas bestias representan gráficamente la multitud que lanzando escarnios y burlas rodeaba la cruz de Jesús. Su debilidad, sus huesos descoyuntados, el desfallecimiento de su corazón, su terrible sed, las horadaciones de sus manos y sus pies, y su parcial desnudez se describen vívidamente. Luego compare el versículo 18 con Juan 19:23, 24 y vea cómo el echar suertes se aplica únicamente a su túnica sin costura ¡Qué perfecta son las Escrituras!

Llegamos al fin finalmente Dios le contesta en los versículos 19 y 21. Clama «sálvame de la boca de león», refiriéndose tal vez al odio satánico que resistió en la cruz. Jehová le oyó y lo libró de los mismos cuernos de los toros.

Ya notamos que en los primeros 21 versículo está solo, y del 22 en adelante acompañado. El sólo en tono menor se convierte en un coro gozoso:

Ø En la primera parte desciende a las partes más bajas de la tierra, y

Ø En la segunda escala a las alturas.

En el versículo 22 escuchamos a Aquel que murió por nuestros pecados anunciar el nombre de su Padre a los que no sólo son pecadores perdonados sino sus hermanos. Aquí se cumple Juan 20:17. En la segunda parte del versículo le vemos como músico principal dirigiendo a la congregación en alabanzas a su Dios.

Encontramos tres bendiciones en la segunda parte del Salmo:

·      Primero, tenemos al Señor Resucitado en medio de su Iglesia (Comp. v. 22 con Heb. 2:12).

·   En el versículo 23 tenernos bendiciones que incluyen al pueblo, convertido y restaurado de Israel.

·   Y el versículo 25 abarca la bendición más grande ya que incluye a la gran congregación que evidentemente comprende a «todas las familias de las naciones».

Cuando venga el Mesías en su reinado continuará estando en medio. Todos los rebeldes le adorarían y será supremo. Su voluntad será hecha tanto en el cielo como en la tierra. Las huestes de sus redimidos «vendrán, y anunciarán su justicia».

3.       APLICACION PERSONAL:

El efecto que debe producir este Salmo debe ser profundo adoración. Si tanto la mente como el corazón están en una postura de Adoración, las manos y los pies serán siervos eficaces de nuestro amante y soberano Señor.

Véase Parte V:



 

 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario