Parte II
El
Vino Intoxicante a La Luz De
La Biblia:
"El vino es escarnecedor, la sidra
alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio"
Proverbios
20:1
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Ayuda Ministerial:
III. Vinificación:
La fermentación siempre
ha sido un símbolo de corrupción, y en la ciencia y en la
naturaleza es
en sí misma:
· Pudrición,
· Descomposición,
· Deterioro, y
· Putrefacción.
El alcohol nunca se encuentra en ningún producto de la naturaleza, nunca fue creado por Dios, y es esencialmente un producto artificial preparado por el hombre a través del proceso destructivo de la fermentación.
Por favor note estos versículos de advertencia:
"Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, Lleno de mistura; y él derrama del mismo; Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra" Salmo 75:8.
En este versículo se menciona un vino que
se describe como fermentado. ¿Por qué? Para distinguirlo del vino no
fermentado seguramente. Naturalmente, como es fermentado, es asociado con la
maldad, "lo
beberán los impíos de la tierra".
"¡Ay de los
que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la
noche, hasta que el vino los enciende!" Isaías 5:11.
"Por eso
ensanchó su interior el Seol, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá
la gloria de ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en él se regocijaba" Isaías 5:14.
"¡Ay de los
que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida!" Isaías 5:22.
"Pero también
éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados
por el vino;
se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio. Porque toda
mesa está llena de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio" Isaías 28:7-8.
"Fornicación,
vino y mosto quitan el juicio" Oseas 4:11.
"Vendieron
las niñas por vino para beber..." Joel 3:3.
"Y también,
el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá;
ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará..." Habacuc 2:5.
"No estés con
los bebedores de vino..." Proverbios 23:20.
"No es de los
reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra; no sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho
de todos los afligidos. Dad la sidra al desfallecido, y el vino a los de amargado ánimo. Beban, y olvídense de su necesidad,
y de su miseria no se acuerden más" Proverbios 31:4-7.
"No os emriaguéis con
vino, en lo cual hay disolución; antes bien
sed llenos del Espíritu" Efesios 5:18.
"¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar" Proverbios 23:29-35.
Aquí vemos que la Biblia nos ordena que ni
siquiera debemos mirar al vino. Los padres deben enseñar esto a sus
hijos. Cuando se enfrentan con un comercial o alguna publicidad de parte de la industria
alcohólica, los padres deben tomar la oportunidad cuando ocurra
para inculcar a sus hijos desde pequeño que deben tapar los ojos, que es algo
que la Biblia dice que no se debe mirar, que ese producto es:
· Cochino,
· Asqueroso, y
· Abominable.
No solo es pecado mirar el vino,
es pecado venderlo. Eso significa que hay varios trabajos que un cristiano no
puede tener, porque tendrá que comprometerse en esta área. Veamos Habacuc 2:15:
Ø "¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez! Te has llenado de deshonra más que de honra, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de Jehová vendrá hasta ti, y vómito de afrenta sobre tu gloria".
Hay los que tratan de torcer este
versículo, diciendo que solo es pecado dar vino al prójimo si nuestra intención es llegar
a ver su desnudez. Pero el mandamiento de no dar de beber al prójimo se
encuentra en otra oración y es un pensamiento diferente.
No solo se pronuncia un "ay" para el que desea ver la desnudez del otro, sino que hay otro "ay" para el que da esta bebida maligna a su prójimo. Aun si esto no fuera el caso, sabemos de Proverbios 23 que es un pecado mirar al vino intencionalmente, y sabemos que es imposible venderlo sin verlo.
IV. Pasajes Presuntamente Problemáticos:
No hay duda de que el milagro cuando Cristo cambió agua en vino en Juan 2 es citado más que todos los otros pasajes de la Escritura en fallidos intentos de justificar el consumo de bebidas alcohólicas.
Diez razones por que Cristo no convirtió agua en vino alcohólico:
En su librito "What the Bible Teaches
about Drinking Wine" = Lo Que el Biblia Enseña Acerca de Beber Vino,
el hermano Bruce Lackey comparte diez razones por la cual es imposible que
Cristo hubiera tomado bebidas alcohólicas ni convertida agua en vino alcohólico
en las bodas de Caná. Aquí aparecen en forma adaptada:
1. Por causa de su naturaleza santa.
"Porque tal
sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los
pecadores, y hecho más sublime que los cielos" Hebreos 7:26.
"Los aguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!" Juan 7:46.
2. Él no pudiera haber contradicho las Escrituras.
5:17-18. "¡Ay del que
da de beber a su prójimo!..". Habacuc 2:15.
"No penséis
que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar,
sino para cumplir" Mateo 5:17.
Cristo no vino
para violar las Escrituras, sino para cumplirlas.
3. La Biblia prohíbe el consumo de vino alcohólico por
sacerdotes.
"No beberéis vino ni sidra cuando entréis en el
tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para
vuestras generaciones, para poder discernir entre lo santo y lo profano, y
entre lo inmundo y lo limpio" Levítico 10:9-11.
Cristo es nuestro Sumo Sacerdote:
"Por lo cual
debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y
fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del
pueblo"
Hebreos 2:17.
4. La Biblia
también prohíbe el consumo de vino alcohólico por reyes y príncipes.
"No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra; no sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los afligidos" Proverbios 31:4.
Cristo es el
Príncipe de Paz (Isaías 9:6) y Rey de Reyes (Ap. 19:16). En Mateo 27:11, se
declaró el rey de los judíos.
5. Cristo no vino para engañar ni burlarse de la gente.
Proverbios 20:1 nos dice que el vino hace estas cosas, y aún mucho más en Proverbios 23:29-35.
6. Él no vino para enviar gente al infierno.
Isaías 5:11-14 nos dice que por cause del consumo de vino alcohólico el infierno tuvo que ensancharse. No, Cristo no vino para enviar las almas al infierno. Note: las palabras de Juan 3:17 "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él".
7. Cristo no vino
para poner tropiezo a ninguno.
Romanos 14:21 nos indica que el que toma vino hace eso exactamente. "Bueno no es comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite".
8. El milagro de
convertir agua en vino no requiere que sea vino
alcohólico.
Veamos el versículo 10 de Juan capítulo 2.
Es dicho que, en tiempos bíblicos, la costumbre era servir el mejor vino alcohólico primero,
guardando lo peor para último, cuando la habilidad de saborear se había
debilitado por causa de la embriaguez. ¡Pero el versículo 10 nos indica que esto no fue el caso
en esta instancia!
Estas personas definitivamente podían
reconocer que el vino que Jesús había creado era mejor de lo que se sirvió
al principio. Esto
no hubiera sido posible si ya estaban intoxicados:
· A la verdad,
· Ni el vino que se sirvió primero,
· Ni el que Cristo creó,
· Era alcohólico.
Muchos argumentan que Cristo cambió agua en vino alcohólico, porque la costumbre era tomar
el vino
de mejor calidad primero, y dejar lo inferior para el último:
Ø Se razona que al declarar el maestresala que el vino creado por Cristo
era superior al primero,
Ø Tendría que ser alcohólico.
No olvidemos que Cristo es el que hizo
este milagro.
Tomando en cuenta que él tiene poder
sobrenatural, pudo haber creado un jugo de uvas más
delicioso y sabroso que el vino fino más caro del mundo. Él pudo haber
creado un jugo
de uvas que era más gustoso que
cualquier vino intoxicante, o jugo de uvas,
o cualquier bebida que jamás fue ingeniado por el hombre.
9. El Señor no
hubiera recibido la gloria al causar que personas ebrias se emborrachen aún más.
El versículo 11 se convierte en un
versículo clave cuando notamos que dice que, por este acto, Jesús "manifestó su
gloria". El versículo 10 nos indica que habían bebido mucho. Si
hubiera sido vino alcohólico, ya estuvieran
borrachos,
o casi borrachos.
Si Cristo hubiera convertido agua en vino
alcohólico, entonces se hubieran emborrachado aún más.
Tal acto no
hubiera permitido que se manifestase su gloria.
10. Permitiendo que
la gente se emborrache aún más no hubiera causado que sus discípulos creyeran aún
más en él. Vea el versículo 11.
Cristo estaba tan opuesto al vino alcohólico hasta el punto que él tomó vinagre (Juan 19:29-30) en vez de vino alcohólico al morir en la cruz. Marcos 15:23 "Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó". No era porque Jesús no tuvo sed, pues en Juan 19:28 él clamó: "tengo sed". Ciertamente es razonable concluir que rechazó el vino porque en este caso era alcohólico.
En ocasiones he oído de algunos bautistas
u otros grupos evangélicos que sirven vino alcohólico
durante la “Cena
Del Señor”. No hay evidencia alguna que la copa que sirvió el
Señor a sus discípulos en la última cena era vino
alcohólico. 1 Cor. 11 no dice vino, sino copa.
Mateo 26:29, en el relato de la Cena del Señor nos dice "Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en
que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi padre".
El relato de Marcos 14:25 y Lucas 22:18 contienen la misma verdad. El fruto de la vid por si solo nunca significa vino alcohólico en la Biblia. Representa el estado puro del jugo que la uva produce sin que sea pervertido por el proceso de fabricar vino alcohólico.
Algunos tratan de justificar el uso de vino alcohólico en la Cena del Señor al referirse a la frase "y otro se embriaga" en 1 Corintios 11:20-22 "Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor. Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciás la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo".
Primeramente, quiero declarar que la
palabra "embriagar" en la Biblia
no siempre significa el hecho de estar intoxicado. En el artículo "Saturated or
Intoxicated", el autor desconocido afirma que entre las
definiciones de la palabra "embriaguez"
en algunos diccionarios antiguos se encuentra "saciar".
Si leemos este pasaje otra vez con esta definición, tiene más sentido "...uno tiene hambre, y otro se sacia...". Hay varios pasajes donde la palabra embriaguez no puede significar intoxicación, en la forma que nosotros entendemos dicha palabra. Veamos algunas:
"Embriagaré de sangre mis saetas..." Deuteronomio 32:42.
"...Y se embriagará de la sangre de ellos..." Jeremías 46:10.
"...Beberéis hasta embriagaros de sangre..." Ezequiel 39:19.
Pero aún si la frase "otro se embriaga" sería de
veras una referencia a intoxicación
alcohólica, no comprobaría de ninguna forma que la Cena del Señor se puede llevar acabo con vino
intoxicante. Vemos que en estos versículos el apóstol Pablo está
reprendiendo a los de la iglesia de Corinto por la forma en que celebraban esta
ordenanza sagrada. La clave es la frase de Pablo en el versículo 20 donde dice "esto no es
comer la cena del Señor".
La Biblia nos indica claramente que la copa es un símbolo de la sangre de Cristo.
1 Pedro 1:19 nos afirma que la sangre de
Cristo es preciosa, sin mancha ni contaminación. El vino
alcohólico no es puro ni sin
contaminación. La uva y el fruto de ella, algo que Dios hizo en
forma pura y natural, ha sido fermentado, o mejor dicho pervertido, en el
proceso de vinificación, y no puede ser un símbolo de la preciosa sangre del
Señor Jesucristo.
Al contrario, ¡es insólito comparar ese diablo en forma líquida--del cual hemos sido advertidos en las Escrituras que no debemos tomar, mirar y repartir--y compararlo con la sangre redentora de Jesús! ¡Qué blasfemia! La palabra copa en 1 Corintios 11 es poterion en griego, y nunca es traducido vino en la Biblia. 1 Corintios 10:21 "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios".
1 Timoteo 5:23 es citado con frecuencia
por los que defienden el consumo de bebidas alcohólicas.
Dice así: "Ya
no bebas agua, sino usa de un poco de vino por
causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades". En este
versículo debemos notar que el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo, que sufre
de enfermedades y problemas estomacales:
· El primer elemento, de
su consejo a Timoteo es que deje de tomar agua. Este consejo sin dudas es
por causa de que mucho del agua en tiempos bíblicos era contaminada, pues no
tenían formas modernizadas de purificar el agua.
El
agua contaminada no iba a aliviar sus enfermedades, y aún podría haber sido la causa de
sus enfermedades o problemas estomacales.
· El segundo elemento, de
su consejo es que tome un poco de vino por causa de sus frecuentes enfermedades, y en especial para el bien de su
estómago. Cualquier medico honesto le va a decir que el vino alcohólico no cura enfermedades y
que no es bueno para el estómago.
Aproximadamente el 78% de la uva consiste de agua, la cual es proveída por Dios en la naturaleza y se encuentra libre de contaminación. Al tomar el puro jugo de la vid, Timoteo podía tomar algo natural y saludable, y a la vez evitar la obligación de tomar agua que podría estar contaminada.
1 Tim. 3:8 "Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino...". Este versículo me mantenía confundido por muchos años. Si el vino al que se refiere este versículo es puro jugo de uvas, ¿por qué es que los diáconos sólo pueden tomar un poco? Si se refiere a vino alcohólico en este pasaje, como a simple apariencia parece ser el caso, ¿por qué es que el diácono aparentemente puede tomar algo, con tal que no sea mucho?
¿Será posible que se refiere a la prohibición de muchas clases
de vino? O sea, si el
diácono ya tiene la costumbre de beber el jugo de uvas
frescas, no debe añadir a esa costumbre el consumo de vino intoxicante.
Véase Parte III.
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