sábado, 10 de octubre de 2020

Parte II Lección 2 EL REY DIVINO Y SU REINO VENIDERO:

 Parte II

Lección 2

EL REY DIVINO Y SU REINO VENIDERO:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Salmo 2

El estudiante debe leer este célebre Salmo unas 10 veces en la versión de Reina-Valera y luego en otras versiones de confianza. Mejor aún sería que lo memorizara.

Es evidente que este Salmo es Mesiánico ya que se cita 7 veces en el Nuevo Testamento. En las siguientes citas la inspiración del Espíritu Santo lo aplicó claramente a Cristo:

·      Hechos 4:24, 27; 13:33;

·      Hebreos 1:5; 5:5;

·      Apocalipsis 2:27; 12:5; 19:15.

El estudiante debe revisar estas citas con cuidado y fijarse en su contexto.

Las dos veces que ocurre la palabra hijo (véase vs. 7 y 12) deben advertirse con interés; también su ungido (v.2). El griego Cristos (Cristo) es el equivalente de la palabra hebrea Meshiaj = (Mesías) las dos significan «ungido». Además, hay diferentes personas que hablan en el Salmo, que implican contrastes muy marcados. ¿Cuántas puede identificar?

En realidad los dos primeros Salmos son complementarios y deben leerse juntos. Establecen una introducción a todo el Salterio.

El primero principia, y el segundo termina con una Bendición (1:1 y 2:12).

El hombre perfecto del Salmo 1:1-3 es el Rey poderoso del Salmo 2:7-9. La obediencia del primero hace posible la autoridad del segundo. Y mientras que el hombre del Salmo primero - el Señor Jesucristo - exalta a Dios, los reyes del segundo lo querían desterrar y así la tranquilidad de la comunión (1:1-3) se convierte en el tropel del conflicto (2:1-3) cuando un mundo rebelde se atreve a desafiar al cielo.

 Pero la secuencia de los eventos armoniza perfectamente con el programa profético: los sufrimientos de Cristo que llevan a las glorias que vendrían tras ellos (vea 1 P. 1:11). El Mesías rechazado se convierte en el Mesías reinante. La única esperanza del rebelde es la sumisión a Cristo y la confianza en Él, como dice: «Bienaventurados todos los que en él confían». (Salm. 2:12).

1.      ASOCIACION HISTORICA:

Al estudiar estas poesías, a veces será difícil señalar su fondo histórico. Tal vez sólo podamos llegar a conjeturas generales basándonos en las circunstancias que nos presenta la vida de David.

En este caso, es posible que David haya escrito estas palabras al encontrarse acechado por naciones enemigas, siendo él el Rey ungido de Israel. La historia de esta agresión militar y de la forma como Dios salvó a su pueblo la encontramos en 2 Samuel 10:6-19 y nos puede ilustrar el amotinamiento de las gentes que tendrá carácter universal y la poderosa intervención del Hijo de Dios que a su regreso será Señor y Cristo de los reinos de este mundo (Ap.11:15).

2.       ANTICIPACION PROFETICA:

El Salmo está formado por 12 versículos que se dividen en 4 grupos de 3 versículos. Y en cada grupo habla una persona distinta:

1. Rechazo (vs. 1-3). -Hablan las gentes.

2. Retorno (vs. 4-6). -Habla el Padre.

3. Reino (vs. 7-9). -Habla el Hijo.

4. Reprensión (vs. 10-12). -Habla el Espíritu Santo.

En estos 12 versículos el salmista nos muestra una escena en la que toman parte varios actores. Está llena de acción. Hay ejércitos, consejos de guerras y amotinamientos entre las gentes. Los reyes y príncipes se unen en contra de Dios, y ¡el gran Dios se burla de ellos!

Luego les habla con furor y finalmente pone a su rey sobre el monte de Sion. Este rey reina con autoridad y poder nunca antes vistos. Pero antes de terminar, a los reyes y a los jueces de la tierra, se les insta a que sirvan a Jehová y honren al Hijo.

(1) Hablan Las Gentes (vs. 1-3).

Podemos ver en Hechos 4:25-28 que los tres primeros versículos se cumplieron en parte en la crucifixión: Fue en el Calvario donde se unieron todos en contra de Dios y de su santo Hijo Jesús con el fin de romper las ligaduras que los ataban a Él.

Fíjese en los nombres de Herodes el edom, del gentil Pilato y del «pueblo de Israel» en este acto criminal. El Sa1mo habla tanto de gentiles «las gentes» como de judíos «los pueblos» (v. l).

Pero lo que ocurrió en el Calvario no es el cumplimiento total de la profecía. El contexto del Salmo nos habla de un cumplimiento aún futuro en «el día de la venganza del Señor nuestro» (Is. 61:1, 2). Entonces la incredulidad judía y la apostasía cristiana llegarán a su culminación, (ambos movimientos dirigidos por Satanás). La iglesia verdadera será trasladada de la tierra al cielo y el Espíritu Santo será quitado (2 Ts. 2:7).

Los reyes que no quieren al Rey de Reyes tomarán consejo en contra de Dios y de su Ungido, y buscarán liberarse de las ligaduras divinas. Será entonces cuando... ¡La tierra declarará la guerra al cielo! El desafío que vemos en Faraón (Ex. 5:2), Israel (1 Sam. 8:7) y los impíos (Job 21:16) tomará dimensiones universales. Se cumplirá lo escrito en Lucas 19:14. Estos versículos anticipan las escenas de Apocalipsis 16:12, 16 y 17:12, 14. (Lea estas porciones).

(2) Habla El Padre (vs. 4-6).

Dios hace tres cosas:

v Se ríe,

v Habla, y

v Establece.

¡Es completamente ridículo pensar que los efímeros hombres declaren la guerra en contra del Dios todopoderoso!

Ø Se ríe, porque ve que viene el día de su victoria. (Salm. 37:12; 59:8; Prov. 1:26).

Ø Luego, habla. A Dios le agrada hablar con gracia pero, aquí habla con furor. «Porque el gran día de su ira ha llegado; ¿Y quién podrá sostenerse en pie (Ap. 6:17).

Ø Si el hombre no escucha a Dios cuando habla con gracia, tendrá que oírlo en juicio. Su lucha con las naciones, la gran tribulación, culminará con el establecimiento de su Rey en el monte de Sión.

No debemos pensar que Sión es el ciclo ya que históricamente formaba parte de la Jerusalén que conquistó David y el lugar donde estableció su reino (1 Cron. 11:5; 1 R. 8:1; Salm. 133:3).

Y proféticamente se refiere a la Jerusalén literal que será la capital religiosa y política durante la época milenial, cuando Jesús el Mesías establezca su autoridad suprema y universal sobre el hombre:

v «Porque Dios salvará a Sion y reedificará las ciudades de Judá; y habitarán allí y la poseerán» (Salm. 69:35).

v «Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion y en su gloria será visto» (Salm. 102:16).

v «Sion será rescatada con juicio» (Is. 1:27).

v «Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en. Jacob, dice Jehová» (Is. 59:20; compare con Rom. 11:23-29).

v «De Sion perfección de hermosura, Dios la resplandecido. Vendrá nuestro Dios y no callará» (Salm.50:2-3).

v «Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová» (Is. 2:3; compare Is. 52:7, 8; Joel 2:32; 3:16; Zc. 8:2, 3).

Estas porciones son sólo algunas de las muchas que nos se fiaban que Jerusalén tiene tanto un pasado significativo como un gran futuro.

Hay, sin embargo, un versículo del Nuevo Testamento que indica una Sion presente, una Sion espiritual, a la cual los creyentes ya han llegado. Si consideramos Hebreos 12:22, 23 veremos que es un símbolo de la gracia divina en contraste con el monte de Sinaí (Heb. 12:18-21) y que esta gracia se cumple plenamente en Cristo. Lo que Israel y las naciones redimidas gozarán en el milenio, nosotros ya lo tenemos.

Así que cuando Dios dice que ha puesto a su Rey sobre Sion (v. 6) está anticipando, ya como un hecho, el día en que Jesucristo será conocido como Señor de todos.

(3) Habla El Hijo (vs. 7-9).

En esta tercera estrofa la voz del Hijo nos declara los designios secretos que su Padre tiene para con El. Primeramente, Dios lo señala como su Hijo primogénito. Creemos que Hechos 13:33 habla de su nacimiento. Fue en la encamación y no en la resurrección que Dios levantó para Israel un Salvador (Aunque se habla de la resurrección en el versículo 34).

Así que tenemos a Dios atestiguando que Jesús es su Hijo (vea Mt. 3:17), siendo uno mismo con el Padre y también hijo de María. «Hijo unigénito» de la eternidad (Jn. 3:16) se convierte en el «primogénito» con relación al tiempo:

v El primer título excluye a los demás, dando a entender la deidad de Cristo.

v El segundo sugiere que hay otros hijos, haciendo necesaria la humanidad de Cristo.

Siendo hijo es también heredero. «Yo, también le pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra» (Salm. 89:27). Como hombre Cristo asumirá su reino, teniendo a las naciones por heredad, y a los confines de la tierra por posesión. Esto se confirma en el Salmo 72:8. Para obtener estas cosas, nuestro Señor tiene sólo que, pedirlas, y no lo ha, hecho aún, pero lo de que su iglesia esté en el cielo y tome el libro de los siete sellos de la diestra de Aquel que está sentado en el trono (vea Ap. 5).

La conquista de la tierra se hará con poder, como lo ilustra la toma del reinado por Salomón a la muerte de su padre David. El regreso a la tierra de Cristo se relaciona con la «vara de hierro» (v. 9). «Cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo» (2 Ts. 1:7, 8).

En aquel día «todos los linajes de la tierra harán lamentación por él». (Ap. 1:7; lea también Salm. 110:2). F. W. Grant señala que la palabra «quebrantarás» sería mejor traducida por pastorearás. Al pastorearlos con vara de hierro Jesucristo se manifiesta m gracia y también con plena autoridad.

A la luz de Apocalipsis 12:5 y 19:15 no hay duda sobre quién regirá las naciones. Apocalipsis 2:26 manifiesta que Cristo compartirá su autoridad con los que vencieren.

Esta tercera sección del Salmo nos ofrece un panorama que abarca desde la primera venida del Señor (v. 7) hasta la segunda (v. 9).

3. APLICACION PERSONAL

(4) Habla El Espíritu Santo (vs. 10-12).

Para concluir tenemos el solemne consejo del Espíritu Santo que se basa en la certeza del cumplimiento de los hechos anteriores. La advertencia se hace en forma individual. La verdadera sabiduría se encuentra en la sumisión y en el servicio que son actitudes completamente diferentes a las de los primeros versículos.

Se aconseja al hombre a que honre al Hijo para que no se enoje y se inflame de pronto su ira. No sea que perezca en el camino que él mismo ha escogido. Su camino hará que perezca y que venga sobre él la ira del Señor. Por eso es urgente la reconciliación. El servició o debe ser prestado con temor y reverencia (Heb. 12:28).

Hemos visto que los dos primeros Salmos son complementarios, y es hermoso ver que el primero empieza y el segundo termina con una bendición.

Cristo es el único refugio que tiene el hombre. Esconderse de El significa juicio Y esconderse en El, seguridad eterna.

Véase Parte III:



 

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario