sábado, 2 de septiembre de 2017

Jennie Adams Zerbach: (Misionera)

Jennie Adams Zerbach:
(Misionera)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
 
INTRODUCCIÓN:
Jennie Francis Adams Zerbach, nacida el 16 de julio de 1919 en Holcombe, Wisconsin. Falleció el 11 de enero del 2005 en Seattle, Washington.
Los Adams eran familia numerosa, eran 13 en total, once hijos más los padres, el último de los hijos padecía síndrome de Down. Su padre era muy drástico, en cierta ocasión compró un automóvil que todos querían manejar pero él puso una regla: solo lo podrá manejar el que sepa desarmar el motor del automóvil y volverlo a armar. Debe entenderse que en esos años los automóviles no eran tan complejos. Así se introdujo miss Jennie el arte de la mecánica.
Las condiciones climáticas de la ciudad, donde vivían, solo permitía el cultivo de plantas de maduración rápida como tomates, calabazas, maíz, etc. Y cuando la cosecha estaba lista, recogían los frutos y envasaban todo lo que podían, luego los guardaban en el sótano para poder tener qué comer en los meses de invierno, en los cuales ni se podía salir fuera de casa por la cantidad de nieve que cubría toda la región. Todos participaban en las labores de siembra, cosecha y envasado, si no lo hacían padecerían de hambre en el invierno. Así aprendió más acerca de ser responsable.
Asimismo todos tenían que participaban en las labores domésticas, en cierta ocasión, siendo ella pequeña le tocó la tarea de lavar los platos después de la comida. Como había visto que el perro lamía a profundidad todo lo que le ponían en su plato de perro y quedaba limpio, se le vino la genial idea de hacer lavar los platos al perro, así que puso todos los platos en el piso y llamó al perro, el cual hizo bien su trabajo, luego ella, creyendo que ya estaban limpios, los guardó. Más tarde su madre la llamó enfadada por encontrar los platos no tan limpios, enseñándole por medio del castigo que eso no se hace.
Ella nació zurda y continúo siendo zurda a pesar que su padre la obligaba a usar la mano derecha por considerar su hábito zurdo como una manía.

1.      Profesión:
A los veintitantos años tuvo un novio, era soldado y murió en la guerra. Decidió no amar a ningún otro hombre. Y permaneció soltera por el resto de su vida. Era una mujer de mucho carácter y decidida en lo que se proponía.
Estudió enfermería y luego ella misma se enrolaría en el servicio militar como enfermera, la enviaron a Europa y estuvo entre los destacamentos que participaron en la segunda guerra mundial, allí fue herida de bala en su pierna derecha, la bala le rompió el fémur por lo que tuvieron que ponerle una placa metálica atornillada al hueso, le dieron de baja en el ejército por discapacidad. Su deseo era morir también en la guerra, pero Dios tenía otros planes para su vida.

2.      Vida Personal, De Conversión:
Le gustaba mucho la música, aprendió a tocar el trombón de vara. Cierto día paseando por las calles de la ciudad (tal vez Kenmore, WA) escuchó el canto de un grupo coral, provenía de una iglesia evangélica, decidió entrar para escucharles, allí también escuchó el evangelio y tomó la decisión de entregar su vida a Cristo Jesús. En los próximos años tuvo un accidente automovilístico. Estaba conduciendo su vehículo por una carretera poco transitada y después de muchas horas de conducción le venció el sueño, como resultado se salió de la carretera y cayó al precipicio. En el trayecto salió despedida del vehículo quedando boca arriba y con el cráneo partido.
Y allí estaba ella tendida en la falda de la montaña sin que nadie se haya dado cuenta. Ella estaba consciente, veía y oía todo pero no podía moverse ni gritar. En su inmovilidad pensó que moriría ya que era casi imposible que alguien pudiera darse cuenta que ella estaba allí, pues había quedado estratégicamente oculta, sin embargo pensó en otra opción y le dijo a Dios que si la sacaba de esa situación, que si Dios la salvaba de esa muerte… ella dedicaría su vida para servirle.
Después de unas horas alguien detuvo su vehículo justo en el lugar del accidente para hacer orinar a su hijo, el niño al acercase a la orilla de la carretera vio algo y se lo dijo a su padre. Por fin la vieron y dieron aviso a la policía quienes la socorrieron. Es después de este accidente que miss Jennie decide servir en las misiones, para trabajar en pro del evangelio en otros países. Decidió ofrendar totalmente el pago mensual que recibía como pensión militar a su iglesia Betania Bible Church y vivir de lo que su iglesia acordara enviarle como ofrenda misionera a través de la agencia misionera Baptist Mid-Missions, y de esta manera vivir como cualquier otro misionero, sin ventajas. Decidió ir al Perú para hacer su labor evangelizadora. (Tal vez en la segunda mitad de los años 40).
Amaba tener mascotas. Pero cuando fue a estudiar en un seminario bíblico, tuvo que sacrificar a su perro, muy a su pesar, porque no había lugar en el seminario para su mascota.

3.      Incidente En El Aeropuerto:
En una ocasión cuando viajaba para América Latina, en la sala de espera de un aeropuerto intermedio, ella iba acompañada de otra misionera Grace Wood, y cerca de ellas había un joven con quien comenzaron una conversación, el joven resultó ser un apasionado calvinista, las ponencias de ambos lados sobre “la Salvación” llegó a ser larga y sin que ninguno de los bandos llegara a ceder en su posición, finalmente el joven dijo: ¿ustedes creen que lo que dice la biblia es cierto y es responsabilidad nuestra cumplirla? Ellas respondieron SI, luego el joven pidió prestado el reloj de pulsera de miss Jennie y les dijo: ustedes tienen cada una un reloj y yo no tengo ninguno, y como la biblia dice dale al que no tiene (Lucas 6:30) me quedo con este.
Luego les dijo: así tienen que obedecer a lo que la Biblia dice sobre la predestinación. Y levantándose se marchó con el reloj de miss Jennie en su muñeca.
(Solo es un caso curioso pero como me lo contó dos veces en diferentes épocas, lo menciono).
Sucedió también en la sala de espera de un aeropuerto internacional, mientras esperaban por unas horas el avión de trasbordo. En un lugar de la gran sala de espera había un joven músico que tocaba el acordeón, muchas de las personas estaban escuchándole alrededor y él tocaba las piezas musicales que le pedían a cambio de una propina, de pronto alguien le pidió tocar el himno nacional de su país y él con maestría lo hizo, al terminar otra persona le pidió que también le tocara el himno nacional de su país, el músico lo hizo, y luego otro y otro. Tocó todos los himnos nacionales que le pidieron, de pronto alguien pidió al músico que tocara el himno nacional de él (del país del joven músico), a tal petición el joven músico se detuvo y muy serio dijo: ¡el himno nacional de mi país, no se toca en acordeón!!!
JAZ: Ja, Ja, Ja (risas de miss Jennie) y entonces todos nos quedamos ruborizados.

4.       Su Estadía En Sud América Años 60, En Perú:
Quizás sería a inicios de los años 60 cuando ella estaba tratando de decidir cuál sería su lugar de trabajo en el Perú, por aquella época ella se encontraba en la selva, (tal vez Iquitos o Madre de Dios). Cierta noche paseando por los alrededores escuchó unos cantos que se oían muy débiles tal vez provenientes de algún lugar lejano, así que se detuvo para tratar de averiguar de dónde procedían, cuando los volvió a escuchar se dio cuenta que eran cantos cristianos y que provenían de una casa muy cerca de donde ella estaba, así que decidió entrar. Era una congregación cristiana que cuando cantaba lo hacían con una voz muy bajita. Al terminar la reunión ella preguntó ¿por qué cantaban tan despacio? a lo que ellos respondieron: no le gritamos a nuestro Dios.
Al inicio de su labor misionera Jennie Adams y Grace Wood se encontraban juntas trabajando en la selva sur, en el departamento de Madre de Dios, una de las cosas que hacían era leer todo tipo de material cristiano impreso en castellano, como no todo era bueno decidieron hacer un pacto entre ellas de no recomendar ni regalar ningún libro sin antes haberlo leído y aprobarlo. Una práctica que ambas misioneras cumplieron durante todo su ministerio y hasta el final de sus días.
Por el clima caluroso de la selva, miss Jennie optó por tener el pelo corto, por comodidad, hasta que alguien del pueblo amazónico le dijo que la costumbre de aquel lugar era que solo las prostitutas usaban el pelo corto como señal de su profesión. Desde entonces se dejó crecer el cabello y se hacía una trenza con la que rodeaba su cabeza a modo de corona.

5.    Estableciéndose En El Departamento De La Libertad, Su Capital Trujillo, Y Su Visón Misionera:
A mediados de los años 60, decidió establecerse en Trujillo.
Para poder hacer la obra misionera de una manera ventajosa, miss Jennie tenía una camioneta con la que iba incluso a la sierra. El nombre de su camioneta era FEBE en honor a la diaconisa o servidora de Romanos 16:1 (La última fue FEBE 4).
Ella iba periódicamente a la plaza de armas de Chimbote (130 km al sur de Trujillo) para evangelizar. Por la tarde, se sentaba en una de las bancas y cuando comenzaba a obscurecerse, hacía uso de un proyector que funcionaba con una vela y que lograba proyectar imágenes, la gente se agolpaba curiosamente para ver tal suceso y así ella lograba evangelizar a las personas ayudándose de las figuras que proyectaba.
        
Anécdota:
No siempre llegaba oportunamente o a tiempo el sustento económico del mes, peor aún en aquellos tiempos a inicios de los años 70. Este fue uno de esos meses en que las provisiones se habían terminado y a ella solo le quedaban poquísimos recursos, así que no podía darse el lujo de entrar en un restaurante y pedir lo que quisiera, por lo que andaba mirando en los carteles de los restaurantes los nombres de las comidas y sus precios, y vio uno que le pareció muy bueno tenía nombre como a comida europea y a bajo precio se llamaba CHILCANO, entonces entró y lo pidió. Su sorpresa y desilusión vino cuando llegó el plato, era una sopa líquida de cabeza de pescado (Me dijo: allí estaba esa cabeza de pescado mirándome bajo el agua), por lo que se levantó, pagó el plato y se marchó sin comer.

Campo Misionero Más Haya de Trujillo:
En cierta ocasión viajando hacia la serranía para evangelizar, no sé si a Huaraz, Huancayo o Arequipa (me parece que es Huaraz) debió ser en los años 70, de camino hacia aquella ciudad, vio una hermosa laguna y como hacía calor decidió entrar a refrescarse, tomó su manta la cortó por la mitad, con una mitad se cubrió desde los hombros y con la otra mitad se cubrió desde la cintura y se metió en la laguna. Al poco rato se dio cuenta que estaba rodeada de hombres, hombres muy enojados con machetes en la mano que le comenzaron a gritar: ¡salga de allí!, ¡salga ahora mismo! Ella se asustó y dentro de sí le pedía ayuda a Dios. Los hombres seguían gritándole: ¡quién le ha dicho que se meta en nuestra laguna sagrada!, ¡nadie puede entrar allí!, ¡ha hecho enojar a nuestro dios y ahora no tendremos buena cosecha!
Y miss Jennie (orando y asustada se le ocurrieron estas palabras) entonces gritó: El Dios de esta laguna me ha enviado a darles un mensaje. La gente se quedó en silencio, ella continuó: Si quieren saber cuál es el mensaje de Dios, vengan a las 6 de la tarde a la plaza de armas, y allí se los diré. Después de un tiempo de silencio los hombres poco a poco se fueron retirando. A las seis de la tarde estuvieron un gran grupo de hombres y mujeres en la plaza de armas alrededor de ella, miss Jennie tuvo una buena oportunidad para evangelizar. Tal vez hoy sepamos o encontremos a algún convertido de esta historia.

Creando Los Institutos, Y Deseo Que Otros Sepan Más De Dios:
Por su deseo de capacitar a creyentes, tanto para los que estaban dedicados al trabajo ministerial como para aquellos que lo estaban deseando, ella dedicó parte de su vida y trabajo a encontrar formas para lograr este propósito.
No sé si fundó o solo administró el Instituto Bíblico por Extensión (IBE) por medio del cual capacitaba a creyentes para que fuesen mejores servidores en la obra de Dios, los impresos del IBE eran muy sencillos pero con muy variados temas. Utilizaba también los materiales de S.E.A.N. y los estudios de Fuentes de Luz. Organizaba también retiros de 3 ó 4 días en el campo, haciendo uso de carpas para capacitar a los hermanos con cierto liderazgo en la iglesia.
Tomó a cargo una librería llamada Librería La Verdad fundada por Grace Wood, esta librería funcionó por varios años, posteriormente la tuvo que cerrar porque eran más los libros que regalaba que los que vendía.
Uno de sus anhelos cumplidos fue el proveer de material didáctico a los pastores de la localidad, de la zona Norte y Este (la serranía) con libros, diccionarios y comentarios bíblicos, biblias, cursos bíblicos, himnarios y corarios diversos.
También enseñaba música e instrumento como piano y flauta a los jóvenes y niños con talento para ello. De esta labor que iniciara en ellos hoy hay varios profesionales en la carrera musical, pues ella no solo los indujo en esta área sino que les proveyó para sus estudios profesionales a los que desearon continuar.

Establecían Contacto Con Otros Misioneros:
Ya desde los años 1935, otros misioneros como Oliver Bell, Elías y María Jones, habían comenzado la labor de evangelización en el departamento de la Libertad. Posteriormente miss Jennie iba a estos y otros lugares para continuar con el trabajo de evangelismo y discipulado. Por ello, periódicamente visitaba la serranía de la Libertad. De ello se formó cuatro casas principales para el estudio bíblico en distintos lugares que posteriormente se convirtieron en iglesias: de Cormot, Lucma, Huachacual y Compín.
Miss Jennie se preocupaba por los hermanos de la serranía de una manera especial y les enviaba mucha literatura cristiana, organizaba eventos especiales como convenciones o congresos, les brindaba ayuda para alimentos cuando fuera necesaria y acogía en su casa a los enfermos a quienes les pagaba la asistencia médica requerida y los tratamientos recetados.
Por aquellos tiempos y hasta los años 90, los viajes a la sierra eran viajes titánicos, de por sí difíciles y polvorientos, el viaje duraba unas seis horas en condiciones óptimas, siendo cinco horas de ese viaje por camino de herradura (no asfaltado) pero los caminos se ponía muy difíciles y peligrosos cuando llovía pues las pendientes y gradientes al bode de los cerros resultaban fatales.
Cuando viajaba a la serranía se quedaba allí varios días y lo hacía a coste de muchos pesares y privaciones porque en esos lugares no se disponen de sitios adecuados para el aseo ni de servicios higiénicos privados pues todo se hace en el campo, al aire libre. También el dormir resultaba incomodo porque o lo hacía sobre unas mantas en el suelo de una habitación o en su propia camioneta (además de compartir su sangre con zancudos, piojos y pulgas).
En varias ocasiones cuando fue a la sierra, no pudo regresar en el tiempo planeado a causa de las lluvias y las crecidas de los ríos porque parte de la carrera quedaba anegada por el río y tenía que esperar con los demás camioneros a que el caudal del río bajara y eran días de ayuno obligado. Los camioneros del lugar eran como una gran familia se conocían y se ayudaban mutuamente y cada uno tenía un sobrenombre distintivo a ella le llamaban la gringa”.
Era muy inspirador verla regresar después de uno de esos viajes a la sierra, pues se podía ver el amor que tenía por la obra de Dios que le hacía soportar todas esas incomodidades, venía cansada, muy sucia, con un hedor muy fuerte, mal del estómago, quemada por el sol y a veces sus ropas manchadas con grasa de su camioneta por los desperfectos que ella misma reparaba, pero con una sonrisa de satisfacción por la misión cumplida.

Estilo De Vida De Misionero [Francisco de Asís]: 
Su vivienda y el estilo de vida de miss Jennie eran de lo más sencillo, adornaba su casa con lo que le regalaban los hermanos en la fe, para sentarse tenía bancas y sillas plegables, también eran sencillos sus muebles para guardar las cosas de la cocina que eran hechos de cajas de embalaje de triplay grueso acondicionadas para que tengan una puerta y un cerrojo. No tenía nada ostentoso ni en muebles, ni en artefactos ni en el menaje. Todo era muy sencillo. Siempre disponía de habitaciones para huéspedes, pues eran muy frecuentes las visitas sobre todo de los hermanos de la serranía.    
También eran infaltables los estantes donde guardaba sus cursos y libros, también otros para las herramientas y cosas para las reparaciones y mantenimiento de la casa, una sección era para las cosas de su camioneta y otra para las cosas de los perros sus mascotas de siempre, sin descuidar una sección dedicada a la jardinería pues era muy amante de las plantas. Su vestimenta constaba de un limitado número de blusas, polos y faldas gruesas y un solo par de zapatos hechos a medida, de los que se preocupaba que siempre estén brillantes. Su color favorito era el azul. Amaba las plantas y las cultivaba con esmero, su vista era formidable, detectaba rápidamente gusanos verdes entre las hojas verdes, además de hongos y otros males en las plantas que los demás no nos dábamos cuenta. Acerca de sus ojos, el misionero E. deRosset comentó: Jennie tiene los ojos azules pero cuando se enoja se ponen grises.
Cuando la conocí, ella vivía en una casa de arrendamiento. Y como en el año 1980, el Seminario Bautista del Perú-Trujillo (SBP) consiguió un terreno propio para su institución, ella dejó su casa de alquiler y se mudó a vivir al terreno del SBP al que aportaría económicamente a modo de alquiler, resultando ser más tarde, una pieza clave en el desarrollo del seminario. Edificó una amplia casa con divisiones de triplay que con el tiempo se convertiría en las oficinas y la imprenta del SBP y que actualmente es vivienda para maestros del SBP.
También construyó un tanque alto para el almacenamiento y abastecimiento de agua para su casa y que llegó a ser de auxilio para el abastecimiento de agua al propio seminario pues ellos tenían constantemente carencias de la misma por diferentes circunstancias.
Su pasión por las plantas hizo que sembrara mucho en el terreno del seminario, muchas áreas con gras, plátanos, higueras, papayas, hortalizas, muchos tipos de rosas y otras flores, etc.
Además miss Jennie se convertiría también en una importante fuente de trabajo para innumerables estudiantes del seminario a través de los años.
Y es a causa de esta nueva forma de vida interactuando con los estudiantes del seminario que ella cambió de su duro carácter y drasticidad.
E. deRosset decía cada vez que iba a verla:
·      EdR = Jennie estás?…”,
·      JAZ = sí, pase”,
·      EdR =  Allí voy con temor y temblor…”.
Los deRosset fueron los misioneros con quien ella mantuvo mejor amistad. 

Concluyo:
Su testimonio, como una buena misionera fue muy proba y transparente, siempre preocupada por la obra del Señor, ya que muchos hablan bien de ella, digna de seguir para el trabajo misionera.








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Bibliografía:
Esta es una recopilación de historias escrita por el hermano Will Polo. Las presentamos a manera de biografía de la misionera Jennie Adams. 13 de mayo de 2013 a las 15:27.      Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 02//09//2017.


A La Memoria a Mis: Jennie Adams:

Roberto Whatley publicará un libro con la biografía de miss Jennie Adams y me pidió a través de los Stilwell, que le proporcionara todos los datos que pudiera, por eso escribo lo que estoy publicando por el facebook con la intención de recabar datos más fidedignos sobre las fechas, lugares y personas. Así que, queridos amigos, ayúdenme en este sentido emitiendo sus comentarios y correcciones en las publicaciones que estoy haciendo. Muchas gracias.





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