NACIMIENTO DE ISAAC, OFRECIMIENTO
EN HOLOCAUSTO:
GÉNESIS 21–22:
Estos
dos capítulos señalan tres pruebas que vinieron a la vida de Abraham. La
verdadera fe siempre se prueba, porque sólo mediante la prueba descubrimos la
clase de fe que tenemos. Las pruebas de la fe son oportunidades para
crecimiento y victoria.
I. Una Prueba De Parte De La Familia (21:1–21):
A
veces es más difícil vivir por Cristo en casa:
· Abraham ya había sufrido la prueba en su
familia por su padre (11:27–32),
· su sobrino Lot (caps.
12–13), y
· su esposa
(cap. 16).
Aquí vemos conflicto entre los dos
hijos, Ismael (quien según 16:16 debía estar al final de la adolescencia) e
Isaac (quien fue destetado cuando tenía alrededor de tres años).
Al principio, el nacimiento de
Isaac trajo: gozo y risa (compárese 21:6 con 17:17 y 18:12), porque el mismo
nombre significa «risa». Pero pronto hubo conflicto porque Ismael perseguía
siempre a su hermano menor. Hay algunas
lecciones valiosas aquí:
A. La Carne
Versus El Espíritu.
Ismael
era el hijo de la carne (cap. 16), mientras que Isaac era el
hijo de la promesa,
nacido milagrosamente. La presencia de Isaac en el hogar no se debía a la
fuerza de Abraham (pues estaba ya casi muerto, Rom. 4:19–20), sino de la
promesa y poder de Dios.
Siempre
hay conflicto entre la carne y el Espíritu, la vieja naturaleza y la
nueva (Gál. 5:16–24). La salvación no cambia la vieja naturaleza, ni puede
mejorarla ni disciplinarla (véase Rom. 6–7).
La
única manera de sobreponerse a la vieja naturaleza es aceptar la manera en que
Dios la evalúa y obedecer la Palabra de Dios. Abraham amaba a Ismael y anhelaba
retenerlo (21:10–11; véase 17:18); pero Dios dijo: «¡Échale fuera!» Romanos 6 nos
informa que nuestra única victoria sobre la carne es la crucifixión;
considerarnos muertos.
Los cristianos
que alimentan la vieja naturaleza (Rom. 13:14)
siempre tendrán conflictos y problemas.
B. Antiguo Pacto
Versus Nuevo Pacto.
Gálatas
4:21–31 explica que estos sucesos con Ismael e Isaac son una alegoría que
simboliza el antiguo pacto de Dios con Israel y su nuevo pacto con la Iglesia.
Podemos resumir brevemente las principales ideas de esta forma:
· Agar simboliza el antiguo pacto de
la ley, identificado con la Jerusalén terrenal en los días de Pablo.
· Sara simboliza
el nuevo pacto
de gracia, identificado con la Jerusalén celestial:
· Ismael nació
de la carne
y era hijo
de la esclava.
· Isaac «nació del
Espíritu» y era el hijo de la mujer libre.
Los
dos hijos, entonces, ilustran a los judíos bajo la esclavitud de la ley y a los
verdaderos cristianos bajo la libertad de la gracia. El argumento de Pablo es
que Dios le ordenó a Abraham que echara fuera a Agar (el antiguo pacto) debido a
que su bendición estaba en Isaac.
Todo
esto encaja en el argumento de Pablo en Gálatas 3–4 de que los cristianos de
hoy no están bajo la ley.
C. La Manera Del Hombre Versus La Manera De Dios.
La
mejor forma de resolver cualquier problema es hacerlo a la manera de Dios. Agar
se olvidó de la promesa que Dios le dio en 16:10; de otra manera no se hubiera
descorazonado. Dios la sostuvo y cumplió su palabra. Si le obedecemos, Él
siempre abrirá la puerta y resolverá el problema.
II.
Una Prueba De Parte De Los Vecinos
(21:22–34):
Los
creyentes deben tener cuidado en las relaciones con «los de afuera» (Col. 4:5; 1 Ts. 4:12;
1 Tim. 3:7). Abraham tenía un buen testimonio ante sus vecinos no salvos, y el
conflicto sobre el pozo podía haberlo arruinado para siempre.
Nótese: que
Abraham acordó resolver el problema como si fuera un negocio: «Hágase todo decentemente y con orden»
(1 Cor. 14:40). Abraham y sus vecinos intercambian los regalos apropiados
e hicieron los sacrificios debidos para sellar un pacto.
El lugar donde se hizo el pacto se
llamaba Beerseba, «el pozo del juramento», y llegó a ser un lugar de
oración y comunión para Abraham. Es importante que resolvamos de una manera
cristiana las pruebas que enfrentamos en el vecindario o en los negocios. Para
más aclaración, véase Romanos 12:18.
III. La Prueba De Parte De Dios (22:1–24):
Satanás
nos tienta para sacar lo peor de nosotros, pero Dios nos prueba para extraer lo
mejor en nosotros. Véase Santiago 1:12–15. Las pruebas más severas no proceden
de las personas, sino del Señor, y sin embargo las bendiciones más grandes
siempre las acompañan.
Dios jamás probó
a Lot de esta manera. Lot vivía en un nivel tan bajo que
Sodoma y el mundo lo probaron. Es el santo que anda más cerca del Señor a quien
Dios prueba al máximo para su gloria.
A. La Lección Típica.
Este
suceso es un maravilloso tipo de Cristo, el Unigénito Hijo que estuvo dispuesto
a dar su vida por complacer a su Padre:
· Tanto
Isaac como Cristo fueron hijos prometidos;
· ambos nacieron
milagrosamente (por supuesto, Cristo nació de la virgen María y fue
sin pecado);
· ambos trajeron gozo
al corazón de su padre;
· ambos
nacieron en el tiempo
establecido.
· Ambos
fueron perseguidos
por sus hermanos y ambos fueron obedientes hasta la muerte.
Cristo
fue crucificado entre dos ladrones y dos jóvenes fueron con Isaac (v. 3). Isaac
le preguntó a su padre y Jesús preguntó:
«Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Mt.
27:46).
Por
supuesto, Jesús en realidad murió, mientras que Isaac fue librado. Sin embargo,
a ojos de Dios Isaac había «muerto». Hebreos 11:19 dice que «en sentido
figurado» (o sea, simbólicamente) Isaac fue levantado de los
muertos.
El
versículo 19 indica que Abraham regresó a los criados que esperaban, pero no se
dice nada acerca de Isaac. Esto también es un tipo; ¡porque la próxima vez que vemos a Isaac está
recibiendo a su esposa! (24:62ss). Asimismo, Cristo se entregó en la
cruz y regresó al cielo, y un día volverá para recibir a su Esposa, la Iglesia.
B. La Lección Práctica.
La verdadera fe
siempre se prueba. Por supuesto, Dios no quería la vida de Isaac;
quería el corazón de Abraham. Isaac era muy querido para Abraham y Dios quería
estar seguro de que Isaac no era un ídolo entre Él y Abraham. Era
posible que Abraham confiara en Isaac para el cumplimiento de las promesas y no
en Dios. ¿Cómo
salió Abraham de esta prueba?
Por
un lado, descansó en las promesas de Dios (Heb. 11:17–19). Él le había
prometido muchos descendientes y esta promesa no podía cumplirse a menos que
Isaac viviera o Dios le levantara de los muertos. Abraham sabía que Dios no
podía mentir, de modo que descansó en su palabra inmutable.
«Nunca dude en la oscuridad lo que Dios le ha dicho en la luz». Abraham
obedeció sin dilación. Si hacemos lo que Dios nos ha dicho, Él revelará el
siguiente paso cuando llegue el tiempo apropiado. ¡Las respuestas de Dios jamás llegan un minuto
tarde! Dios suplió un carnero cuando se necesitó. Por eso Abraham
llamó el nombre del lugar «Jehová-jireh: Jehová proveerá»[1].
C. La Lección Profética.
Este
acontecimiento ocurrió en el monte Moriah (22:2), el lugar donde con el tiempo
se construyó el templo (2 Cron. 3:1). Isaac preguntó: «¿Dónde está el cordero?»,
pero Dios suplió un carnero. La respuesta a esta pregunta llegó en la persona
de Cristo: «¡He
aquí el Cordero de Dios!»
(Jn. 1:29) Abraham dijo: «En el monte de Jehová será provisto» (v. 14). A
Cristo se vio en el templo y luego sacrificado en el monte Calvario. Véase también Juan 8:56.
D. La Lección Doctrinal.
Santiago 2:14–26
analiza la relación entre la fe y las obras, y Santiago usa este suceso para
ilustrar su punto principal: la verdadera fe siempre se demuestra por la obediencia.
Nótese:
la
exactitud de la traducción de Santiago 2:21:
«¿No fue
justificado por las obras Abraham nuestro Padre, cuando ofreció a su hijo Isaac
sobre el altar?» Abraham no fue salvo cuando ofreció a Isaac, porque
había sido salvo años antes cuando confió en la promesa de Dios (Gn. 15:6).
Santiago no nos dice que somos
salvos por obras o por sacrificios, sino que la prueba de una fe salvadora es
una vida obediente (véanse Rom. 4:1–5 y Gál. 3:6ss).
Estudios
para el Domingo.
_________
Notas.
[1]
H3068 יְהוָֹה = Yejová: de H1961; (el) auto Existente o Eterno;
Jehová, nombre nacional judío de Dios:- Jehová, el señor. Compárese con H3050,
H3069.
H7200 רָאָה = raá: raíz primaria; ver, literalmente
o figurativamente (en numerosas aplicaciones, dir. y impl., trans., intr. y
caus.):- aparecer,
aprobar, atender, buscar, considerar, contemplar, dejar, descubrir, dignarse,
discernir, enseñar, entender, escoger, especial, estimar, examinar, explorar,
gozar, gustar, informar, levantar, manifestar, maravillarse, menospreciar,
mirar, mostrar, observar, presentar, proveer, reconocer,
reflexionar, respeto, rogar, ver, vidente, visión, visitar, vista.
(Strong).
NOTA: Gn.22:14: Jehová Proveerá: Heb., Yavé
Jireh que significa “el Señor lo verá”.
yehwah = (יְהוָה, H3068),
«Señor».
El Tetragrámaton YHWH aparece
sin vocales y por eso se debate su pronunciación exacta (Jehová, Yehovah,
Jahweh, Yaweh, en castellano Yahveh). El texto hebraico introduce las vocales
de, y los estudiosos judíos lo pronuncian cada vez que encuentran el
tetragrámaton. Este uso de la palabra se encuentra 6,828 veces, en todos los
períodos del hebreo bíblico.
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