martes, 26 de septiembre de 2017

Parte I: Diferencias Entre Las Principales Metodologías Apologéticas: (Juan 8:32)

Parte I:
Diferencias Entre Las Principales Metodologías Apologéticas:

“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
(Juan 8:32)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Existen diferentes tipos de sistemas apologéticos, y ninguna manera universalmente conocida para categorizarlos. Los enfoques divergentes parecen ser determinados por la perspectiva de los que los categorizan.

Sin embargo, existen algunos términos generalmente entendidos que se pueden emplear para ver de una manera significativa las diferencias entre los enfoques más populares.

Categorización de Sistemas. Es tentador hacer categorías lógicamente exhaustivas de sistemas apologéticos. Dos problemas lo impiden:
·      En primer lugar, la categoría puede parecer que funciona, pero la categoría correspondiente que se opondría lógicamente es demasiado amplia.
·      En segundo lugar, los sistemas divergentes a menudo se agrupan en una categoría.
Por ejemplo: si se usan las categorías de presuposicionalismo y no-presuposicionalismo, no sólo existen diferentes tipos de presuposicionalismos, sino también diferencias significativas entre los sistemas no-presuposicionalistas. Si se usa evidéncial y no-evidéncial el mismo resultado ocurre; la apologética clásica e histórica e incluso algunas formas de presuposicionalismo (por ejemplo, consistencia sistemática) deben ser apareadas en la misma categoría.
Lo mismo es verdad si se utiliza la apologética clásica y apologética no-clásica como dos categorías amplias.

Tipos de Sistemas.
A pesar de que las categorías no son lógicamente exhaustivas y se superponen, parece mejor simplemente usar títulos comúnmente entendidos y expresar las diferencias y similitudes. (La evaluación de cada uno puede encontrarse en otros artículos sobre sistemas individuales y sus representantes clave).

Tres puntos ayudan a explicar cada tipo: algunas características principales, proponentes, y la comparación con otros enfoques.

1.      Apologética Clásica:

Características.
La apologética[1] clásica hace énfasis en los argumentos para la existencia de Dios, así como la evidencia histórica que apoya la verdad del cristianismo. La apologética clásica se caracteriza por dos pasos básicos:
·      argumentos teístas, y
·      evidénciales.
Los argumentos teístas[2] se usan para establecer la verdad del teísmo[2] aparte de una apelación a la revelación especial (por ejemplo: la Biblia).
Los apologistas clásicos aceptan la validez de las pruebas teístas tradicionales para Dios, aunque algunos acentúan una sobre otra.
Y algunos rechazan ciertas pruebas tradicionales como inválidas, a menudo el:
Ø Argumento ontológico[3].
Ø Pero la mayoría acepta alguna forma del argumento cosmológico,[4] y
Ø del argumento teleológico[5].
Ø Muchos también creen que el argumento moral es válido:
·    Este primer paso, de la apologética clásica también implica trazar la inferencia lógica de que si existe un Dios teísta, los milagros son posibles; de hecho, el mayor milagro de todos, la creación, es posible.
La credibilidad de los milagros es esencial para el siguiente paso de la apologética clásica–el histórico–pero fluye lógicamente desde el primer paso.
·  El segundo paso, la evidencia histórica confirmada comprueba la verdad. Los documentos del Nuevo Testamento se muestran históricamente confiables. El apologista también demuestra que estos documentos revelan que Jesús afirmó ser, y fue milagrosamente probado ser, el Hijo de Dios. De esto a menudo se argumenta que Jesús confirmó que el Antiguo Testamento era la Palabra de Dios y prometió lo mismo para el Nuevo Testamento.

Proponentes. La apologética clásica era practicada por Agustín, Anselmo y Tomás de Aquino.
Los apologistas clásicos modernos incluyen a John Locke, William Paley, B. B. Warfield, C. S. Lewis, Stuart Hackett, John Gerstner, Norman L. Geisler, Peter Kreeft, R. C. Sproul, J. P. Moreland, Winfried Corduan, y William Lane Craig.

Comparación Con Otros Enfoques.
A veces, los apologistas clásicos comienzan este segundo paso mostrando que la Biblia ha sido probada como la Palabra de Dios. Al hacerlo, a menudo usan la misma evidencia básica usada por la apologética evidéncial. Esto incluye los milagros, la profecía cumplida, la unidad de la Biblia y otras indicaciones de su origen sobrenatural.
La diferencia entre los apologistas clásicos y los evidencialistas sobre el uso de la evidencia histórica es que los apologistas clásicos ven la necesidad de establecer primero que este es un universo teísta para establecer la posibilidad e identidad de los milagros. Los evidencialistas no ven el teísmo como una precondición lógicamente necesaria de la apologética histórica.
El argumento básico de los apologistas clásicos es que no tiene sentido hablar de la resurrección como un acto de Dios a menos que, como prerrequisito lógico, primero se establezca que existe un Dios que puede actuar.
Del mismo modo, la Biblia no puede ser la Palabra de Dios a menos que exista un Dios que pueda hablar.
Y Cristo no puede ser demostrado como ser el Hijo de Dios excepto en la premisa lógicamente anterior de que existe un Dios que puede tener un Hijo.

2.       Apologética Evidencial:

La apologética evidéncial hace énfasis en la necesidad de evidencia en apoyo de las declaraciones de la verdad cristiana.
Las evidencias pueden ser:
Ø Racionales,
Ø históricas,
Ø arqueológicas, e
Ø incluso experienciales.
Dado que la apologética evidencial es tan amplia, comprensiblemente se superpone con otros tipos de apologética.

Características.
Dado que los evidencialistas abarcan una categoría amplia y diversa, sus características se delimitarán de acuerdo al tipo. Los evidencialistas a menudo usan evidencia racional (por ejemplo, pruebas para Dios) en defensa del cristianismo. Como tal, se superponen con los apologistas clásicos.
Sin embargo, para un evidencialista esto es sólo una pieza de evidencia. También en contraste con los apologistas clásicos, los evidencialistas no sostienen que la evidencia racional es necesaria (ya que es sólo una pieza) o lógicamente anterior de la otra evidencia.
En el uso de la evidencia histórica, existe de nuevo una superposición entre apologética evidéncial e histórica. Los evidencialistas no soportan su caso entero sobre la evidencia histórica.
Son más eclécticos, entretejiendo evidencia de varios campos. Los evidencialistas operar como abogados que combinan las evidencias en un resumen general en defensa de su posición, confiando en que el peso combinado presentará un caso persuasivo.
Muchos evidencialistas se centran en la evidencia arqueológica en apoyo de la Biblia. Enfatizan que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento han sido confirmados por miles de descubrimientos. Esto, creen, da razón para aceptar la autoridad divina de las Escrituras.

Otros tipos de apologética apelan a la evidencia arqueológica, pero usan la evidencia de una manera diferente.
Algunos evidencialistas apelar a la evidencia experiencial en apoyo para el cristianismo, más a menudo de vidas cambiadas. El testimonio de aquellos convertidos al cristianismo es ofrecido como evidencia de la verdad del cristianismo.
¿De qué otra manera, se puede argumentar, se puede explicar los cambios dramáticos, transformadores, duraderos y a menudo radicales? La conversión de Saúl de Tarso (Hechos 9) es un caso clásico.
La evidencia profética se ofrece a menudo para establecer el cristianismo. Se argumenta que sólo el origen divino explica las numerosas y precisas predicciones bíblicas que se han cumplido.
Para los evidencialistas, las evidencias proféticas y otras no incluyen un paso específico en un orden lógico global (como en la apologética clásica). Más bien, es la suma total de todas las evidencias entrelazadas que ofrecen una alta probabilidad de la verdad del cristianismo.

Proponentes.
Aunque la apologética evidéncial goza de amplio apoyo popular, ofrece pocos defensores claros que no encajen en otras categorías también. Parece mejor, pues, caracterizar el evidencialismo por los diversos tipos de evidencia enfatizados en el enfoque apologético particular:
Ø William Paley ofrece un notable enfoque evidencialista en su Evidences for Christianity (Evidencias para el Cristianismo, en español), aunque Paley ofreció pruebas para Dios primero, puede ser catalogado como un apologista clásico.
Ø Las ampliamente usadas Protestant Christian Evidences (Evidencias Cristianas Protestantes, en español) de Bernard Ramm son otro ejemplo de apologética evidéncial, aunque parecía alejarse de esta en sus escritos posteriores.
Ø El más ampliamente distribuido de los libros evidencialistas es Evidence That Demands a Veredict (Evidencia que Exige un Veredicto, en español) de Josh McDowell.

Comparación Con Otros Enfoques.
Si bien el uso de evidencias no es exclusivo de la apologética evidéncial, la forma en que se usa es única. Tanto los apologistas clásicos como algunos evidencialistas usan argumentos teístas.
Sin embargo, para los evidencialistas, establecer la existencia de Dios no es un paso lógicamente previo y necesario. Es simplemente una hebra en la red global de evidencia que apoya el cristianismo.
A diferencia de los apologistas históricos, los evidencialistas puros no apelan a la evidencia histórica como la única base para su caso. Para los evidencialistas, existen ciertos eventos, tales como las sanidades de Jesús, levantamientos de los muertos, y la profecía cumplida, que en sí mismos, aparte de la previa presuposición o prueba de que Dios existe, sustenta la verdad del cristianismo.
Dado que los hechos hablan por sí mismos”, no hay necesidad, según los evidencialistas, de proporcionar una razón independiente para creer en la existencia de Dios.
Por el contrario, tanto los apologistas clásicos como los presuposición istas insisten en que los eventos históricos sólo pueden interpretarse a la luz del marco de la cosmovisión de la cual forman parte.

3.       Apologética Experiencial:

Algunos cristianos apelan principalmente, si no exclusivamente, a la experiencia como evidencia de la fe cristiana. Algunos apelan a la experiencia religiosa en general.
Otros a experiencias religiosas especiales. Dentro de esta segunda categoría están algunos que se centran en experiencias místicas y otros que identifican lo que creen son particularmente experiencias de conversión sobrenatural. Existen obviamente algunas diferencias significativas bajo la amplia sombra experiencial.

Características.
El valor de la experiencia religiosa general, inespecífica tiene un valor limitado para una apologética distintivamente cristiana. En el mejor de los casos, la experiencia general establece la credibilidad de la creencia en un ser supremo de algún tipo (no necesariamente un Dios teísta).
No obstante, pruebas para la experiencia religiosa han sido ofrecidas por cristianos y otros. Las experiencias religiosas generales están disponibles para todos.

Las experiencias religiosas especiales son más limitadas. El místico, por ejemplo, reclama una experiencia especial de Dios. Las experiencias místicas difieren de las experiencias religiosas generales en que se ven como contactos directos y no mediados con Dios. Los místicos cristianos afirman que tales experiencias son auto evidentemente verdaderas.
Aunque los llamados encuentros de experiencia existencial con Dios no son lo mismo que las experiencias místicas, los proponentes afirman que estos también son auto-autenticados. Se es captado por Dios en un encuentro directo, no-racional, que es más básico y real que una experiencia sensorial.
Aunque no todos llamen a tales experiencias evidencia apologética, sirven, sin embargo, para reivindicar el cristianismo entre aquellos que las tienen. Los que apelan a tales experiencias rechazan enfoques apologéticos en el sentido tradicional. Desprecian argumentos racionales o pruebas fácticas a favor de lo que ellos creen que es una experiencia auto-verificadora.

Proponentes.
Entre los místicos cristianos destaca el nombre Meister Eckart. Los existencialistas incluyen:
Ø Sören Kierkegaard,
Ø Rudolph Bultmann, y
Ø Karl Barth.
Ø Otros de una naturaleza experiencial más general incluyen a:
·      Friedrich Schleiermacher, y
·      Paul Tillich.
·
Comparación con Otros Enfoques.
Los argumentos experienciales para la existencia de Dios a veces son usados ​​por apologistas clásicos y evidencialistas. La diferencia es que, para el apologista experiencial, la única clase de evidencia es no-racional, mística y existencial.
En otros enfoques apologéticos, el argumento de la experiencia religiosa es sólo una clase de evidencia entre muchos.
Muchos otros apologistas, especialmente de la variedad racional, rechazan los argumentos puramente experimentales como inverificables y de interpretación subjetiva.

4.       Apologética Histórica:


          Características.

          Véase Parte II:









No hay comentarios.:

Publicar un comentario