La Doctrina De La Resurrección (V):
(1 Corintios 15:1-58)
“Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;… por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano… Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;… y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;… y que apareció a Cefas, y después a los doce… Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen… Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;… y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí… Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios… Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo… Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído… Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?... Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó… Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe… Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan… Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;… y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados…. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron… Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres…”.
(1 Corintios 15:1-58)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
V. LA VICTORIA DEL CRISTIANO MEDIANTE CRISTO. 1 Cor.51-58:
V.51. He aquí—Llamando
la atención al “misterio” hasta ahora escondido
en los propósitos de Dios, pero ahora revelado.
Os digo un ministerio… etc.—En el griego es más
enfático: “A vosotros os digo”, por la palabra del Señor (1 Ts.4:15);
a vosotros que os creéis tener tanto conocimiento, os digo “un
misterio” (comp. Rom.11:25) que
vuestra sabiduría nunca hubiera descubierto.
Muchos de los manuscritos antiguos y los Padres leen:
“Todos dormiremos, mas no todos seremos cambiados”; pero ésta es claramente una
lección corrupta, inconsecuente con 1 Ts.4:15: 4:17, y con el presente
argumento del apóstol, de que un cambio es necesario (v. 53).
“Por
lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que
habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron”. (1 Ts. 4:15)
“Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor”. (1 Ts. 4:17).
NOTA: 1 Ts.4:16-17: Trompeta de Dios. Capítulo 1 Cor.15:52, los muertos en
Cristo resucitarán primero cuando el Señor venga a recoger a Su pueblo (v.17). Entonces los creyentes que vivan serán “arrebatados”. Del latín rapiemur
viene el término “rapto” o “arrebatamiento” de la Iglesia. El Arrebatamiento
descrito aquí comprende tano a los creyentes que hayan muerto como a los que todavía
vivan cuando el Señor venga. Esta venida será en el aire, no a la tierra, y sucederá
antes del comienzo del período de la Tribulación (comp. Ap.3:10). Este período terminará cuando Cristo
Venga a la tierra (comp. Mateo 24:29-30; Apocalipsis 19:11-16).
El hecho de que sea desvestido el cuerpo corruptible para
vestir el cuerpo incorruptible por un cambio instantáneo, en el caso “de los
que viven”, equivaldrá a la muerte
ordenada a todos los hombres (Heb.9:27); de esto Enoc y Elías son tipos y precursores.
El “todos (nosotros)” denota que los cristianos de entonces y de toda edad
sucesiva, los que vengan después de nosotros, deberían esperar a Cristo como si
él viniese en su época, y como si ellos se hallaran entre “los
vivos”.
V.52. a la
final trompeta—Al sonido de la trompeta en el
último día [Vatablo] (Mateo 24:31; 1 Ts.4:16).
O tal vez el Espíritu insinúa por medio de Pablo que las
otras trompetas mencionadas en el Apocalipsis subsecuentemente precederán, y
que ésta será la última de todas (comp. Is.27:13; Zc.9:14). Como la ley fue
dada al sonido de una trompeta, así también será el juicio final (Heb.12:19;
véase Ex.19:16).
Como el Señor ascendió “con sonido de trompeta” (Salmo 47:5), así
descenderá (Ap.11:15):
Ø Se
sonaba la trompeta para convocar al pueblo a las fiestas solemnes,
especialmente en el primer día del séptimo mes, tipo del completamiento del
tiempo;
Ø siendo
siete el número de la perfección;
Ø al
diez del mismo mes era el día de la propiciación, y al quince la fiesta de los
tabernáculos, conmemorativa de la salvación de la esclavitud en Egipto, véase Zc.14:18-19; comp. Salmo 50:1-7.
Compárese el llamamiento de Lázaro de la tumba “con voz fuerte”, Juan 11:43, con cap.
5:25, 28.
Y—inmediatamente, en consecuencia.
V.53. es
menester que esto corruptible—
Señalando su propio
cuerpo y el de los lectores. Sea vestido—como una prenda de vestir (2 Cor.5:2-3).
De
inmortalidad—Esta palabra se halla
aquí solamente, y en 1 Tim.6:16. En
ninguna parte se enseña la inmortalidad del alma como distinta del cuerpo:
noción que muchos erróneamente han sacado de los filósofos paganos. La
Escritura no contempla el estado anómalo obrado por la muerte como la
consumación que deba esperarse con anhelo (2 Cor.5:4), sino la resurrección.
v.54. entonces—no antes.
La muerte tiene aún un aguijón hasta para el creyente,
por cuanto el cuerpo está bajo el poder de ella hasta la resurrección. Pero
entonces el aguijón y el poder de la muerte dejarán de ser para siempre.
“Y
cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto
mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que
está escrita: Sorbida es la muerte en victoria… ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”. (1 Cor.
15:54-55)
Etimología:
G5349
φθαρτός = fdsartós: de G5351;
podrido, i.e. (por implicación) perecedero:- corruptible.
G861 ἀφθαρσία = afdsarsía: de G862;
incorruptibilidad; generalmente existencia interminable; (figurativamente)
autenticidad:- inalterable,
incorrupción, inmortalidad. (Strong).
Sorbida es la muerte con victoria—En el hebreo de Is.25:8,
aquí citado dice: “El (Jehová) tragará a la muerte para siempre”; es decir “en
victoria”, según el frecuente
sentido de la expresión en el hebreo (Jer.3:5; Lam.5:20).
Cristo la ha de tragar tan victoriosamente del todo que
nunca más recobrará su poder (comp. Os.6:2; 13:14; 2 Cor.5:4; Heb.2:14-15; Ap.20:14;
21:4).
V.55. Este versículo es
citado de Os.13:14, substancialmente; pero es usado libremente con el permiso
del Espíritu que inspiraba la redacción.
El hebreo puede traducirse: “Oh muerte, ¿dónde
están tus plagas? ¿Dónde, oh
Hades, está tu destrucción?”
La Versión de los Setenta dice: “¿Dónde está tu victoria (lit., sobre un pleito). Oh muerte? ¿Dónde tu aguijón, oh Hades[2]?”.
“Aguijón” corresponde al término hebreo que
significa “plagas”, es decir, la picadura venenosa que causa las plagas, y
se adapta a la idea de la antigua serpiente (Génesis 3; Num.21:6).
Etimología:
G2288 θάνατος = dsánatos: de G2348; (propiamente adjetivo usado como
sustantivo) muerte (literalmente o figurativamente):- mortal,
mortandad, muerte, muerto, -a. (Strong).
kentron = (κέντρον,
G2759), de kenteo = pinchar.
El término denota: (a) aguijón
(Ap.9:10); metafóricamente, del pecado como el aguijón de la muerte (1 Cor.15:55-56);
(b) en Hechos 26:14, y en el tr también en 9:5, se dice de las
llamadas y de las preocupaciones que Pablo había sentido y resistido antes de
su conversión. (VINE).
G2759
κέντρον = kéntron: de κεντέω = kentéo (perforar) un punto («centro»),
i.e. aguijón (figurativamente veneno) o aguijada (figurativamente impulso
divino):- aguijón. (VINE).
G86 ᾅδης = hades: de G1 (como
partícula negativa) y G1492; propiamente no visto, i.e. «Hades»
o el lugar (estado) de las almas que han partido:- Hades,
sepulcro. (Strong).
“Victoria” corresponde al término hebreo que
significa “causar destrucción”. Compárese Is.25:7: “Deshará
la máscara… con que están cubiertos todos los pueblos”; esto es, “la
destruirá victoriosamente”; “con victoria” (v. 54), como triunfantemente repite
el apóstol.
El “dónde” sugiere que su anterior poder y ponzoña han terminado
para siempre. El triunfo de Satanás sobre el hombre ocurrió en el Edén, lo que hizo que
la ley de Dios estuviese de parte de Satanás al imponer la muerte sobre el
hombre (Rom.5:7; 5:12; 5:17; 5:21). Al ser libertadas por la resurrección las
almas en el Hades, el aguijón y la victoria de la muerte han terminado. En vez
de “oh sepulcro”, los manuscritos más antiguos dicen “oh
muerte”, por segunda vez.
V.56. Si no hubiese pecado, no
hubiera habido muerte.
La transgresión de la ley por parte del hombre le da a la
muerte su poder legal. La potencia del pecado, la ley—Sin la ley el pecado no fuera percibido ni imputado (Rom.3:20;
4:15; 5:13).
La ley hace más gravoso el pecado al hacer más clara la
voluntad de Dios (Rom.7:8-10). El pueblo de Cristo ya no está “bajo la
ley” (Rom.6:14).
V.57. Más a
Dios gracias—La victoria de ninguna manera se
debía a nosotros (Salmo 98:1).
Que nos da—una certeza actual. La
victoria—La que la muerte y el
Hades (“el sepulcro”) habían pretendido
ganar, pero que nosotros hemos obtenido a pesar de la oposición de aquéllos,
así como de la ley y del pecado.
La repetición de la palabra (vv. 54, 55) corresponde muy
bien al triunfo alcanzado.
V.58. Así que…
amados—La doctrina sana enciende el amor
cristiano.
Estad firmes—no desviándoos de la creencia en la
resurrección de vosotros mismos. Y constantes—inmovibles, no siendo desviados por
otros (v. 12; Col.1:23). La obra del Señor—el adelanto del reino de Cristo (Filp.2:30).
Las palabras “en el
Señor” corresponden a cada frase en esta
oración: Vosotros, que estáis en
el Señor por la fe, sabéis que vuestra labor en el Señor (esto es, la obra que
sea según su voluntad) no carece de su recompensa en el Señor (por los méritos
de él y conforme a la disposición de su gracia).
No es vano—a pesar de los que niegan la resurrección (vv. 14, 7).
Concluyó:
Algunas
veces dudamos en hacer lo bueno porque no vemos resultados, pero si
podemos mantener una perspectiva celestial, nos será posible entender que no es
frecuente ver lo bueno que viene como resultado de nuestros esfuerzos.
Si
realmente creemos que Cristo ganó
la victoria final, esto debiera afectar la forma en que
vivimos ahora. No se desaliente frente a una aparente pérdida de resultados en
lo que ha venido haciendo. Mientras tenga oportunidad de hacer lo bueno,
hágalo. Su labor tendrá resultados eternos.
Sin
embargo, la resurrección
de Cristo conduce a la victoria sobre el pecado, la
Ley y la muerte.
“Porque
si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó…
Y si
Cristo no resucitó, vana[3] es entonces nuestra predicación, vana es
también vuestra fe”. (1 Corintios
15:13-14).
__________________
Notas y Bibliografía:
[1] Término gr. que
significa «predicación»,
se utiliza en varios pasajes del NT (Rom. 16:25, etc.). El modernismo teológico
utiliza este término para designar un pretendido núcleo central de la
predicación apostólica en torno al cual, a decir de esta concepción, se fueron añadiendo
mitos y leyendas aportadas por las diversas comunidades cristianas.
Evidentemente, esta concepción descarta la genuinidad de los registros del NT,
negando su integridad y su paternidad apostólica. (Véanse CANON, EVANGELIOS, y
cada uno de los libros de la Biblia bajo su nombre, MANUSCRITOS BÍBLICOS,
etcétera). (Diccionario Bíblico Vila y Escuain).
kerugma = (κήρυγμα, G2782)
, proclamación hecha por un heraldo (relacionado con A, Nº 2). Denota un
mensaje, una predicación, la sustancia de lo predicado en contraste al acto de
la predicación (Mateo 12:41; Lucas 11:32; Rom.16:25; 1 Cor.1:21; 2:4; 15:14; 2 Tim.4:17;
Tito 1:3). En la lxx, 2 Cron.30:5; Prov.9:3; Jon.3:2.
Nota: En Hechos 18:5
se traduce logos
= palabra, como «predicación»; esto es, la comunicación del
depósito que le habla sido encomendado para su divulgación, todo aquello que
Dios ha dado a conocer para que sea proclamado. (VINE).
[2]
jades = (ἅδης,
G86), región de los espíritus de los muertos perdidos; pero
incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la
ascensión de Cristo. Algunos han afirmado que este término significaba etimológicamente
lo invisible (de a = privativo, y eido =
ver), pero esta derivación es dudosa. Una derivación más probable es de jado,
que significa receptor de todo. Se corresponde con «Seol» en el AT. En la rv del AT., y
del NT., ha sido desafortunadamente traducido «infierno» (p.ej., Salmo 9:17); o «sepultura»
(Gn.37:35; 42:38, etc.); o «el abismo» (Num.16:30; 16:33).
En el NT., la rvr usa siempre la traducción «Hades»,
excepto en 1 Cor.15:55 (tr), donde se traduce injustificadamente el término
jades como «sepulcro».
Los mss. Más comúnmente aceptados tienen thanatos = muerte, en lugar de hades,
en la segunda parte del versículo. En el AT, la rvr translitera uniformemente
Sheol como «Seol». Nunca denota la sepultura, ni es tampoco la región
permanente de los perdidos; para los tales es el estado intermedio entre la
muerte y la condenación en la Gehena (véase INFIERNO, A). Para la condición de
los perdidos en el Hades, véase Lucas 16:23-31.
Este término se usa cuatro veces en los Evangelios,
y siempre lo usa el Señor mismo (Mateo 11:23; 16:18; Lucas 10:15; 16:23). Se
usa con referencia al alma de Cristo (Hechos 2:27; 2:31). Cristo declara que él
tiene las llaves del Hades (Ap.1:18). En Ap.6:8 el Hades es personificado,
significando el destino temporal de los condenados; y que tendrá que entregar a
los que están en él (Ap.20:13), y será finalmente arrojado al lago de fuego (v.
14). (VINE).
[3]
kenos = (κενός,
G2756), expresa la vaciedad de cualquier cosa, la ausencia de
aquello que pudiera ser de otra manera poseído. Se emplea: (a) literalmente (Marcos 12:3;
Lucas 1:53; 20:10-11); (b) metafóricamente,
de imaginaciones (Hechos 4:25: «cosas vanas»), de palabras que comunican
enseñanzas erróneas (Ef.5:6: «palabras vanas»); de engaño (Col.2:8: «huecas
sutilezas»); de una persona cuya profesa fe no va acompañada de obras (Stg.2:20:
«hombre vano»); negativamente, con respecto a la gracia de Dios (1 Cor.15:10:
«en vano»); del rechazo a recibirla (2 Cor.6:1: «en vano»); de la fe (1 Cor.15:14:
«vana»); de la predicación (ídem); y otras formas de actividad y trabajo
cristiano (1 Cor.15:58: «en vano»; Gal.2:2: «vano»; Filp.2:16: «vano»; 1 Ts.2:1:
«vana»; 1 Ts.3:5: «vano»). La palabra mataios, vano, significa vacío de
resultados, señalando la irrelevancia de cualquier cosa. El hombre vano (kenos)
en Stg.2:20 es aquel que está vacío de sabiduría divinamente impartida; en 1:26
la religión vana (mataios) es aquella que no produce nada provechoso. Kenos
acentúa la ausencia de cualidad y mataios la ausencia de un objetivo o efecto
útiles. Cf. el adverbio correspondiente kenos, «en vano», en Stg.4:5, el nombre
kenodoxia, vanagloria (Filp.2:3), el adjetivo kenodoxos , vanaglorioso (Gal.5:26),
y el nombre kenofonia, «pláticas sobre cosas vanas» (1 Tim.6:20); «vanas
palabrerías» (2 Tim.2:16).
Nota: Para kerannumi ,
«que ha sido vaciado» (Ap.14:10 ; rv: «el cual está echado»; véanse, «que ha
sido mezclado»), véase MEZCLAR, Nº 2. (VINE).
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
04//04//2015.
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