LOS VIVIENTES
TIENEN UNA VENTAJA SOBRE LOS MUERTOS:
(Eclesiastés 9:4-12)
“… Este mal hay
entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos,
y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez
en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos…
Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los
vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto… Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos
nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido…”.
(Ecls.
9:4-12)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Introducción:
Cuando Salomón
dice que los muertos no saben nada y que no hay trabajo, ni planificación, ni
conocimiento, ni entendimiento en la muerte, no está contrastando la vida con
la vida después de la muerte, sino la vida con la muerte.
Una
vez que usted muere, no puede cambiar lo que ha hecho. La resurrección
a una nueva vida después de la muerte era un concepto vago para los creyentes
en la época del Antiguo Testamento. Sólo quedó claro después de que Jesús se
levantó de los muertos[1].
Reflexión En La Vida:
V.4. Aun—con todo.
Entre los vivos—Hebreos “unido a los vivos” esperanza—no meramente de bien
temporal (Job 14:7), sino de arrepentirse todavía y ser salvos:
· Perro[2]—metáfora
de las personas más viles (1 Sam.24:14).
· León[3]—de
los animales, el más noble (Prov.30:30).
Mejor—cuanto a la
esperanza de la salvación:
· los más nobles si mueren inconversos, no tienen esperanza;
· los más viles
mientras viven, tienen esperanza.
V.5. saben que
han de morir—y por tanto pueden ser inducidos “a contar
sus días de tal modo que traigan al corazón sabiduría” (cap. 7:1-4;
Salmo 90:12).
Muertos nada saben—eso es, en cuanto concierne a los
sentidos corporales y asuntos mundanos (Job 14:21; Is.63:16); además, no saben
de puerta que se les abra para el arrepentimiento, tal cual la hay para todos
en vida.
Paga—ninguna
ventaja de sus trabajos terrenales (cap. 2:18-22; 4:9).
Su memoria—no de los justos (Salmo 112:6; Malq.3:16), sino de
los impíos, que con toda la pena que tienen por perpetuar sus nombres (Salmo 49:11),
pronto son olvidados (cap. 8:10).
V.6. amor… odio… envidia—(refiriéndose al v. 1; véase nota).
No que éstos cesen en el mundo futuro
absolutamente (Ez.32:27; Ap.22:11); sino como dice “bajo el sol”, se refiere a personas
y cosas de este mundo.
El amor y el odio del hombre ya no
podrán hacerse para bien o para mal como aquí; pero sus frutos permanecen. Tal
cual se halla a la muerte, así permanece para siempre.
“La envidia”, también, señala a los impíos como
aludidos, puesto que con envidia habían acometido a los justos (v. 1, nota). Parte—la “porción”
de ellos era “en
esta vida” (Salmo 17:14), ya no la pueden tener más.
V.7. anda—se dirige al “justo
sabio”, mentado en el v. 1.
Estando “en la mano de Dios”, quien ahora
acepta “tus
obras” en su servicio, como anteriormente ha aceptado tu persona
(Génesis 4:4), puedes “comer… con corazón alegre” (no sensualmente
alegre) (caps. 3:13; 5:18; Hechos 2:46).
V.8. blancos—en señal de gozo (Is.61:3).
Salomón se vestía de blanco (Josefo,
antigüedades, Is.8:7; 8:3); “por tanto su vestidura se compara a los lirios” (Mateo
6:29; típica de la perfecta justicia de Jesucristo, que llevarán los redimidos
(Ap.3:18; 7:14).
Ungüento—(Salmo
23:5), lo opuesto a un exterior lúgubre (2 Sam.14:2; Salmo 45:7; Mateo 6:17);
típico también (cap. 7:1; Cant.1:3).
V.9. mujer que amas—amor santo y verdadero, en contraste
con los “lazos” de las “mil”
concubinas (cap. 7:26, 28), “entre” las cuales
Salomón no pudo encontrar el amor real que une a un hombre con una mujer
(Prov.5:15; 5:18-19; 18:22; 19:14).
V.10. todo lo que—a saber, en el servicio de Dios.
Este y el v. anterior evidentemente son
lenguaje de Salomón, no de un escéptico, como Holden quiere explicarlo.
Mano, etc.—(Lev.12:8; 1 Sam.10:7 marginales). Tus fuerzas—diligencia
(Deut.6:5 margen: Jr.48:10).
Sepulcro… no hay obra—(Jn.9:4; Ap.14:13). “El día de recreo del alma es día de trabajo de
Satanás; cuanto más ocioso el hombre, tanto más ocupado el tentador”.
(South.)
V.11. Este v.
califica el sentimiento de los vv. 7-9.
Los “placeres” terrenales, por lícitos que sean en su
lugar (cap. 3:1), deben dar tiempo, cuando se requiere para cualquier obra que
ha de ser hecha para Dios. Tornando al sentimiento del (cap. 8:17), debemos,
pues, no sólo hacer la obras de Dios “con fuerza” (v. 10), sino también con el sentir de
que el suceso está totalmente “en la mano de Dios” (v. 1). Ni… la carrera—(2 Sam.18:23);
espiritualmente (Sof.3:19; Rom.9:16).
Ni la guerra… fuertes—(1 Sam.17:47; 2 Cron.14:9; 14:11; 14:15;
Salm.33:16):
Ø El pan—la subsistencia.
Ø El favor—de los grandes.
Ø Ocasión—la casualidad aparentemente, la
providencia en realidad.
Pero como el hombre no puede “alcanzarla”
(comprenderla) (cap. 3:11). Le conviene
“según sus fuerzas” aprovechar las
oportunidades.
Nuestros son los deberes; los sucesos,
de Dios.
V.12. su tiempo—el tiempo de su muerte (cap. 7:15; Is.13:22).
El
hombre tampoco conoce su tiempo (v. 12). No se refiere
aquí, como algunos interpretan, al tiempo de su muerte, sino como en el
versículo anterior, al hecho de que se le escapa la oportunidad:
Ø Como los peces...
Ø como los pájaros.
Son como seres irracionales que están bajo
el dominio del hombre (Job 8:8) y a los cuales compara el sabio al hombre que
cae bajo el dominio del tiempo malo, queda al dominio de sus circunstancias.
De ahí el peligro de la demora en hacer
la obra de Dios, pues uno no sabe cuándo terminará su oportunidad (v. 10).
La mala red—que les es
fatal. La
súbita llegada de la captura es el punto de comparación. Así la segunda venida
de Jesucristo. “como
un lazo” (Lucas 21:35). Tiempo malo—como “la red mala”, fatal para ellos.
Concluyó:
Salomón
también afirma: “Me volví y vi debajo del sol, que ni
es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios
el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino
que tiempo y ocasión acontecen a todos… Porque el hombre tampoco conoce su
tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se
enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo,
cuando cae de repente sobre ellos”. (Ecls. 9:11-12).
Es imposible saber cuándo terminará
nuestra vida en la tierra, pero hoy podemos encontrar felicidad y propósito si
aceptamos el regalo de la vida eterna que ofrece Jesús y descansamos en su
promesa.
“Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos”
(Ecls.
9:4a)
___________
Notas y
Bibliografía:
[1] H4191 מוּת = mut: raíz primaria; morir (lit. o
fig.); caus. matar:- cadáver, consumir, difunto, fallecer, finado, hacer matar,
hacer morir, matar, morir, mortal, mortuorio, muerte, muerto, perecer.
(Strong).
[2] H3611 כֶּלֶב = kéleb: de una raíz que no se usa que
significa aullar, o también atacar;
perro; de aquí, (por eufemismo) prostituto (hombre):- perro. (Strong).
[3] H744 אַרְיֵה
= arié: (caldeo); correspondiente a H738*:- león. (Strong).
H738* אֲרִי = ari: o (prolongado) אַרְיֵה = arié;
de H717 (en el sentido de violencia); león:- león, leoncillo. (Strong).
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
23//09//2017.
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