martes, 5 de septiembre de 2017

La Doctrina De La Resurrección (I): (1 Corintios 15:1-58)

La Doctrina De La Resurrección (I):
(1 Corintios 15:1-58)

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doceDespués apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermenDespués apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a míPorque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de DiosPero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?... Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitóY si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados…. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron… Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres”.
(1 Corintios 15:1-58)

            Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Introducción:
Los griegos se burlaban de la idea de la resurrección del cuerpo (véase Hechos 17:32). Creían que el cuerpo constituía una cárcel del alma inmortal. De ahí que para ascender al bien, el alma tenía que escapar del cuerpo.
Pablo presenta la resurrección como una nueva forma de vida, prevista en el eterno plan redentor de Dios junto a la destrucción de todos los poderes malignos:
·      Muestra la importancia de la resurrección al relacionarla con Jesucristo (1-11) y los cristianos (vv. 12-34);
·      define la naturaleza del cuerpo resucitado (vv. 36-49); y
·      revela cómo tendrá lugar la resurrección (vv. 50-58).

La resurrección de Cristo se basa en la evidencia de muchos testigos oculares, incluyendo a Pablo mismo, y es la grande verdad que se proclama como la base fundamental del evangelio:
·      Los que niegan la resurrección en general, deben negar la de Cristo, y
·      la consecuencia de esto será que son vanas la predicación y la fe cristianas.

I.     LA IMPORTANCIA DE LA RESURRECCIÓN: 1 Cor.15:1-11:

         La Resurrección De Cristo.  1 Corintios 15:1-11:


Aunque muchos ven en el cap. 13 lo más importante en esta carta de Pablo a los corintios (el amor), pocos pueden debatir la importancia del cap. 15 desde la óptica de la teología cristiana. Su importancia estriba en que es el testimonio escrito más primitivo de la resurrección de Jesús. Junto con esto está el testimonio de Pablo respecto a la resurrección de los creyentes cristianos en virtud de la de Cristo.
Como se ha visto anteriormente, muchas veces la problemática atacada por el Apóstol es presentada por preguntas surgidas de la congregación en Corinto. Tal no es el caso esta vez. Pablo no comienza su exposición con la expresión en cuanto a las cosas que me escribisteis (7:1). Tampoco se hace alusión a alguna noticia que le haya llegado por algún representante de Cloé (1:11).
La verdad es que no se sabe cómo llegaría a los oídos de Pablo el problema teológico que se presentaba en la iglesia en Corinto en torno a la resurrección corporal de los creyentes. Es más, puede ser que este problema sea multifacético. Es decir, no se sabe a ciencia cierta cuáles formas tomaría este problema en Corinto. ¿Habría algunos corintios, empapados en la cultura griega, que negarían la resurrección del cuerpo para luego afirmar la inmortalidad del alma? (ver Hech.17:18-32).
La negación del valor eterno del cuerpo era típica del pensamiento griego. Lo único eterno era el alma, la parte imperecedera de la persona. Es posible también que en la iglesia de Corinto hubiera quienes afirmaran la resurrección de Cristo, pero negaran la de los creyentes. ¿Habría, además, algunos creyentes corintios que pensaran que por su redención en Cristo ya su resurrección había tenido lugar? Todas estas preguntas en torno a la naturaleza precisa del problema que afrontaba el Apóstol son pertinentes a una comprensión adecuada de este capítulo.
Una respuesta tentativa es dada por Brown en su introducción al capítulo. Afirma el escritor estadounidense que es probable que la forma del problema que más prevalecía en Corinto fuera la de los corintios gnósticos que se ufanaban de su resurrección espiritual ya realizada. Este concepto también era acompañado por un rechazo de una futura resurrección corporal del creyente, fueran ellos mismos u otros (ver 2 Tim.2:17-18*). Esto no quiere decir que negaran una vida futura; sólo negaban la necesidad de una resurrección corporal del creyente.

NOTA: *VV.17-18: Himeneo y Fileto. Estos perturbadores (a Himeneo se le menciona también en 1 Timoteo 1:20) estaban probablemente enseñando que la Doctrina de la Resurrección tenía solo un sentido alegórico o espiritual. La enseñanza gnóstica concebía la Restauración alegóricamente, como referencia a una iniciación en la verdad o iluminación, que tiene lugar en el bautismo.

·      Era típico que la mentalidad griega funcionara así, pues la idea de la resurrección de un cadáver era especialmente repugnante para ellos.
·      En cambio, la resurrección corporal era muy importante entre la mayoría de los judíos.

La excepción de los Saduceos es notable. La razón principal para su negación de la resurrección era que aceptaban sólo el Pentateuco.
La doctrina de la resurrección no se encuentra en esa parte del canon hebreo, sino sólo en el pensamiento judío posterior. Se debe aclarar que no era inusitado que Pablo hablara de la inmortalidad (1 Cor.15:54*), pero no la concebía como los griegos. Para éstos, la inmortalidad del alma era algo inherente en la naturaleza humana.

NOTA: *VV.54-56. Satanás parece ser el triunfador en el jardín de Edén (Génesis 3), y cuando Jesús murió en la cruz (Marcos 15:22-24). Pero Dios cambió la aparente victoria de Satanás en fracaso cuando Cristo resucitó de la muerte (Col.2:15; Heb.2:14-15). Desde entonces la muerte ha dejado de ser una fuente de temor. Cristo la venció y un día lo haremos también. La muerte ha sido vencida y nuestra esperanza va más allá de la tumba.

Pablo, en cambio, contempla la inmortalidad sólo como dádiva de Dios mismo. Es más, aun la resurrección corporal de Jesús fue producto del poder de Dios. Una lectura somera del cap. 15, no obstante, revela que el tema central es el de la resurrección de los corintios. A este tema el Apóstol se dedica con ahínco.

La Resurrección. 1 Cor. 15:4.
·      Los griegos no creían en la resurrección del cuerpo físico.
·      Los fariseos creían en una resurrección corporal.
·      Los saduceos no creían en la resurrección.
·      Pablo apela a testigos que vieron la resurrección y a ejemplos para ampliar el concepto de resurrección.

y que fue sepultado, y que resucitó* al tercer día, conforme a las Escrituras”. V.4.

Etimología:
G1453 ἐγείρω = egéiro*: probablemente similar a la base de G58 (mediante la idea de hacer acopio de las facultades de uno); despertar (transitivamente o intransitivo), i.e. levantarse (literalmente del sueño, de estar sentado o acostado, de la enfermedad, de la muerte; o figurativamente de la oscuridad, inactividad, ruina, no existencia):- enderezar, levantar, despertar, resucitar. (Strong).

El Apóstol comienza este capítulo volviendo a su concepción de ellos como hermanos en la fe. Pese a su posible conflicto con ellos sobre el abuso de los dones espirituales (caps. 12, 14), ahora empieza su nuevo tema con un intento por crear un ambiente propicio para la aceptación de su enseñanza. Aun así, empieza con un poco de pena, ya que tiene que recordarles a los corintios algo que habían olvidado.
El verbo que RVA., traduce como declaro connota este sentido de lo embarazoso. Pablo se ve obligado a recordarles que les había predicado el evangelio completo anteriormente, y que ellos también lo habían asimilado. La expresión en el cual estáis firmescomunica la idea de que el evangelio que les había predicado es el que provee para ellos la ubicación en Cristo (ver Rom.5:2; 11:20).

El uso frecuente que Pablo hace del verbo salvar (sozein G4982) permite que algunos lo traduzcan como un presente futurista.

Etimología:
G4982 σώζω = sózo: del primario σῶς = sós  (contracción por el obsoleto σάος = sáos, «seguro»); salvar, i.e. librar o proteger (literalmente o figurativamente):- hacer salvo, librar, misericordia, preservar, salvar, sanar, sano. (Strong).

Es decir, está en el presente el verbo, pero demuestra una acción continua que conduce hacia el futuro. La expresión si lo retenéis refleja una seguridad de que sí lo harán. La construcción gramatical no hace que su retención sea dudosa. En cambio, si los corintios fueran a rechazar su mensaje, sí habrían creído en vano.
Bruce afirma al respecto: “No es que Pablo realmente crea seriamente en esta posibilidad, pero si su negación de la resurrección se llevara a la conclusión lógica, o sea, la negación del mismo evangelio, entonces ciertamente se comprobaría que su creencia no tenía fruto, tal vez, porque había sido ejercida de manera superficial o al garete”.

·      Pablo empieza a transmitirles a los corintios una tradición teológica que él mismo había recibido de otros (paradosis G3862).
·      La unidad literaria de esta tradición se halla en los vv. 3-8. Los verbos empleados por el Apóstol en el v. 3, paralambaneis G3880, recibir”, y
·       paradidonai G3860, remitir”,
Son los que clásicamente aluden al sistema antiguo de los judíos en la comunicación de una tradición en la cual se espera que haya una repetición fiel y una subsecuente memorización de parte de los oyentes.

Etimología:
G3862 παράδοσις = parádosis: de G3860; transmisión, i.e. (concretamente) precepto; específicamente la ley judía tradicional:- enseñanza, instrucción, doctrina, tradición.
G3880 παραλαμβάνω = paralambáno: de G3844 y G2983; recibir cerca, i.e. asociarse con uno mismo (en cualquier acto o relación familiar o íntima); por analogía asumir un cargo; figurativamente aprender:- aprender, recibir, tomar.
G3860 παραδίδωμι = paradídomi: de G3844 y G1325; rendirse, i.e. ceder, confiar, transmitir:- dar, encarcelar, encomendar, enseñar, entregar, exponer, maduro, poner, preso, transmitir. (Strong).

La expresión en primer lugar es un poco ambigua y puede significar prioridad en tiempo o importancia. Probablemente el Apóstol utilice la expresión con el último sentido.
Por el uso de los dos verbos ya mencionados, Pablo indica a los corintios que él mismo no originó la tradición, sino que es uno dentro de la cadena de transmisores de ella. Una cosa que sí llama la atención es que en esta instancia no se reclama que la tradición haya sido recibida del Señor como en 11:23. Se ha observado a menudo que este texto parece estar en conflicto con lo dicho en Gál.1:11 ss.
En esa ocasión el Apóstol estaba muy tajante y enfático en su negación de haber recibido su evangelio de otro hombre, ni tampoco se le había enseñado. A los gálatas firmemente expresó que su evangelio lo había recibido del mismo Señor. El supuesto conflicto bien puede ser más aparente que real.
El caso es que para Pablo ambos modos de recepción del evangelio son ciertos. Los contextos inmediatos de ambas situaciones y los propósitos del Apóstol bien pueden explicar la supuesta diferencia. La revelación inmediata en el camino a Damasco llevaría a Saulo de Tarso a declarar la misma esencia del evangelio: “Jesús es el Señor”.
Esta convicción no le fue comunicada por ningún hombre. En cambio, todo lo relacionado con la vida, las enseñanzas, la pasión de Jesús, lo aprendería con otros que sí habían sido testigos oculares, o sea, los demás apóstoles.
Acá el punto de origen de la tradición no parece importar tanto como el contenido de la tradición misma. Este contenido refleja el evangelio predicado por el apóstol misionero. Este evangelio se resume en cuatro frases cortas que comienzan en español con la palabra que; este formato también refleja la transmisión de una tradición.
Las cuatro frases son:
Ø “que Cristo murió,
Ø que fue sepultado,
Ø que resucitó,
Ø que apareció a Pedro y después a los doce”.
Veámoslas en sus respectivos textos consecutivos.

“… Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;… y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;… y que apareció a Cefas, y después a los doce”. 1 Cor. 15:3-5. 

El Apóstol mismo agrega puntos de interpretación al anuncio de la muerte aludida:
(1) El que murió no es cualquiera sinoCristomismo. Al usar este término, Pablo anunciaba lo increíble para muchos judíos, que el Mesías, el Ungido de Dios, pudiera morir. Tal vez no tendría el mismo impacto en los corintios de ascendencia griega, pero aun así su trasfondo cultural presentaría un problema para ellos, ya que las deidades griegas no podían sufrir, mucho menos morir.
(2)  La muerte de Cristo es por los pecados de su pueblo (ver Rom.3:24-26; 5:21; 4:25; Gál.1:4). Los comentaristas discurren sobre el significado de la preposición por”. Normalmente esta preposición griega (juper G5228) significa a favor de”. El contexto no favorece esta traducción sencilla; la preposición en este caso probablemente lleve un sentido doble: “a favor de y para atender nuestros pecados”. Exactamente cómo la muerte de Cristo resuelve el problema del pecado no es tratado por Pablo aquí. Más bien, se contentaba con proclamar el hecho.
(3) Esta misma muerte tuvo lugar conforme a las Escrituras”. Esto quiere decir que la muerte de Cristo resultó en cumplimiento de las profecías del AT. Pablo no cita ningún texto específico, pero puede que aluda a Deut. 21:23 y también Is.53:5-12. Hay una insistencia en el NT., en que la muerte de Cristo era algo de lo cual se había escrito anteriormente (ver Mt.26:54, 26:56; Mr.9:12; 14:21; 14:49; Lc.18:31; 22:37; 24:44; Lc.24:46; Jn.19:28).
(4)  No tan sólo murió el Cristo, sino que también fue sepultado”. Pablo no afirma que esto fue conforme a las Escrituras, aunque se implica. El mencionar la sepultura de Jesús es un modo de insistir en su muerte real. Normalmente no se sepulta gente viva. Si hubiera personas en Corinto que dudaban de la muerte genuina de Jesús, esta frase tendería a refutar tal idea. La sepultura de una persona es la mejor forma de convencernos de que ya se ha ido. También, la sepultura de Jesús representa una etapa intermedia entre su muerte y su resurrección. Esta última no podría darse si no hubiera una muerte verdadera.
(5)  Que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras ocupa un verbo con un tiempo distinto a los dos verbos anteriores. Estos están en el aoristo o pasado definido lo cual significa que algo tuvo lugar y se acabó. En cambio, el verbo resucitó está en el tiempo perfecto. La traducción castellana está en el pretérito, pero el griego da otra idea. El sentido es que no tan sólo tuvo lugar la resurrección sino que su efecto aún está en vigor.

Por su resurrección Cristo ya vive, y que vivirá para siempre es la connotación. Este es el elemento central en la predicación apostólica. Si bien los demás escritos neo testamentarios usan la expresión después de tres días (Mt.27:63; Mr.8:31; 9:31; 10:34), el mensaje paulino emplea el refrán al tercer día”. La variación se debe al contexto diferente cuando Jesús hablaba de su resurrección futura.
La expresión encontrada en la proclamación apostólica más primitiva es la que encontramos en este texto: “al tercer día”. Si la reiterada expresión conforme a las Escriturasse conecta con que resucitó”, hay una considerable serie de textos en el AT., que pudieran ser pertinente (ver Job 16:10; Is.53:10b, 11).
En cambio, si la misma expresión se asocia con al tercer día entonces Os.6:2 es el texto más lógico. Como es obvio, no hay certidumbre respecto al orden preciso. Lo que sí se aprecia en el texto es que los elementos centrales en la fe cristiana, la muerte y la resurrección de Jesús, están íntimamente conectados al curso de la historia humana.
Esto es natural, porque, a diferencia de las deidades de las demás religiones, el Dios de Israel optó por el medio de la historia para revelarse a la humanidad. Sabemos quién es Dios y cómo es por lo que ha hecho y hace en el curso de la historia humana. Los dioses de todas las demás religiones del tiempo de Pablo se asociaban a la naturaleza; es decir, sus caracteres se asemejaban y estaban circunscritos al orden natural. La muerte y la resurrección de Jesús son el clímax de las obras portentosas de Dios en pro de la salvación del hombre.

Que apareció a Pedro* y después a los doce (v. 5). Con estas palabras Pablo empieza a relatar la lista de las apariciones de Jesús después de su resurrección. Conviene recordar que esta lista es históricamente la más antigua, ya que los Evangelios se escribieron algunos años después. Esta aparición es respaldada también por Lc.24:34*, aunque este texto es sólo una alusión y no un relato de la aparición a Pedro en sí.

que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón**”. (Lucas 24:34). 

NOTA: VV.33-34: Pablo también menciona que Jesús apareció a Pedro solo (1 Cor.15:5). Este hecho no se incluye en los Evangelios. Jesús mostró interés personal por Pedro porque este se sintió completamente indigno después de negar a su Señor. A pesar de que Pedro se arrepintió, Jesús se acercó a él y lo perdonó. Muy pronto Dios lo usaría en la edificación de su Iglesia (véase la primera mitad del libro de Hechos).

Etimología:
G2786 *Κηφᾶς = Kefás: de origen caldeo [Compare H3710]; Roca; Cefas, sobrenombre de Pedro:- Cefas. (Strong).
G4613 **Σίμων = Símon: de origen hebreo [H8095]; Simón, nombre de nueve israelitas:- Simón. Compare G4826.

Probablemente, esta aparición de Jesús a Pedro sea la base de la posición de honor que el Apóstol ocupaba en la iglesia primitiva. Pablo no menciona ninguna aparición del Cristo exaltado a las mujeres. Es más, sólo relata una aparición a tres individuos como tales: a Pedro, a Jacobo (el hermano de Jesús) y a Pablo mismo.

La expresión los doce es un título especial para los hombres que siguieron a Jesús. Una aparición a Judas Iscariote, desde luego, se descarta, ya que éste se había suicidado con anterioridad. El título de honor sólo aparece como tal después de la muerte de Jesús. El lugar de las apariciones a los individuos tampoco se especifica, pero lo más lógico sería en Jerusalén.
Ya que Pablo tuvo que defender su propio apostolado en varias ocasiones, es muy probable que Pablo siga citando la tradición apostólica que había recibido y que transmitía a los corintios. Parece que esta tradición termina justamente con el v. 5. Es interesante que pocos de los doce asumieran papeles de importancia en la iglesia primitiva.

Como sea que hayan sido estas apariciones a los doce, se sabe que dieron credibilidad a ellos como un eslabón entre:
·      El Jesús histórico, y
·      el Cristo resucitado.
No hay mención de semejante aparición en los Evangelios (v. 6). Algunos han procurado identificar esta aparición con los eventos registrados en Hechos tocantes al Día de Pentecostés (ver Hech.1:15; 2:1-41).
Ese relato menciona que 120 recibieron el don del Espíritu Santo ese día y unos miles se convirtieron también seguidamente. Esta teoría no tiene comprobación ni histórica ni evangélica.
Simplemente hay que confesar que no se puede armonizar nítidamente el número y los pormenores en torno a las apariciones de Jesús después de su resurrección tal como se narran respectivamente en los Evangelios y en Pablo.

En realidad, no hay necesidad de hacerlo. Es extraordinario que el Apóstol diga que Jesús se apareció a este número de personas a la vez”. Esta es la única vez que semejante cosa se nos dice. Pablo agrega: de los cuales muchos viven todavía; y otros ya duermen”.

NOTA: V.6. Quinientos Hermanos: La referencia de éstos y de otros testigos de la RESURRECCIÓN de Cristo es de Gran Valor Apologético, especialmente a la vista del hecho de que la RESURRECCIÓN estaba aún siendo atestiguado por testigos que vivían 25 años después del acontecimiento. (Biblia de Estudio RYRIE, Pág. 1,625)

No hay duda de que para Pablo la resurrección de Jesús fue un evento histórico real, y que sobrevivían muchos de los testigos de esa aparición. Con todo, el Apóstol no da nombres, pero evidentemente, al escribir su carta, había posibilidades de corroboración de parte de estos testigos.
Lo interesante, sin embargo, es que parece que su énfasis no recae tanto sobre el hecho de que algunos todavía vivieran, sino que algunos ya hubieran muerto. Si nos damos cuenta de que el problema de los corintios no era la creencia en la resurrección de Jesús sino en la resurrección de los creyentes, es más fácil ver el motivo de Pablo al relatar esta aparición. Quiere hacer constar que los creyentes que mueren durante este período (antes del retorno de Cristo) logran la vida.

De nuevo, hay que agregar que no hay evidencia en los demás escritos neo testamentarios tocantes a esta aparición a Jacobo (v. 7). Eso sí, en uno de los evangelios apócrifos, el Evangelio para los Hebreos, se da una constancia de este evento.
Vale la pena recordar que este Jacobo* es el hermano carnal de Jesús. El que Jesús apareciera a su propio hermano es significativo. Da constancia de que este hermano y otros de su familia no eran seguidores hasta después de la resurrección (ver Mr.3:21; 3:31ss.; Jn.7:5).

Después apareció a Jacobo*; después a todos los apóstoles”. (1 Cor. 15:7) 

Etimología:
G2385 Ἰάκωβος = Iákobos: lo mismo que G2384 con pronunciación griega; Jacobo, nombre de tres israelitas:- Santiago, Jacobo. (Strong).

NOTA: *V.7. Apareció a Jacobo—el Menor, el hermano de nuestro Señor (Gal.1:19). El evangelio según los hebreos, citado por Jerónimo (Catalogus Scriptorum Ecclesiasticorum, p. 170 D), dice que “Jacobo juró que no comería pan desde la hora cuando bebió la copa del Señor, hasta que le viese resucitado de los muertos”, a todos los apóstoles—El término aquí incluye a otros muchos además de “los doce” ya enumerados (v. 5): tal vez a los setenta discípulos (Lucas 10:1). [Crisóstomo].

También puede explicar la razón por la que Jacobo llegó a ser un líder en la iglesia de Jerusalén. Cuando Pablo visitó la iglesia en esa ciudad después de su conversión, dice que no vio a ningún otro apóstol sino sólo a Jacobo (Gál.1:19). Es muy razonable pensar que Pablo supo de esta aparición a Jacobo directamente con él. La expresión a todos los apóstoles aparentemente implica un grupo mayor que los doce.

Ciertamente se sabe que Jacobo no pertenecía al grupo original de los discípulos más allegados a Jesús durante su ministerio terrenal. No se sabe a ciencia cierta a quiénes aluda el Apóstol al hablar de los apóstoles acá. Ya que la definición de apóstol de Pablo es distinta a la del libro de los Hechos (“los doce”), es difícil determinar su sentido en esta ocasión. Lo más probable es que aluda a varios misioneros del evangelio, más numerosos que los doce, pero menos que los quinientos.

Es muy evidente que Pablo piensa que la aparición de Jesús a él en el camino a Damasco es la última de todas las apariciones que se dieron después de la resurrección. El término último puede significar último en importancia o último en tiempo. Pareciera que se usa en el sentido cronológico.

y al último de todos, como a un abortivo*, me apareció a mí”. (1 Cor. 15:8) 

Etimología:
G1626 * ἔκτρωμα = éktroma: de un compuesto de G1537 y τιτρώσκω = tritosko  (herir); aborto espontáneo, i.e. (por analogía) nacimiento abortivo:- abortivo. (Strong).
G3972 Παῦλος = Paúlos: de origen latín; (pequeño; pero remotamente de un derivado de G3973; significa lo mismo); Pablo, nombre de un romano y de un apóstol:- Pablo. (Strong).

NOTA: *V.8: Pablo confiesa su indignidad personal como antiguo perseguidor de los cristianos. Como a un abortivo es una forma gráfica a través de la cual Pablo se describe a sí mismo como alguien insignificante, sin vida propia, en los días del llamamiento apostólico. La conversión de un judío devoto como Pablo sería inexplicable si Cristo no se le hubiese aparecido (véase Hechos 9:22; 9:26).

Aunque es cierto que Pablo tuvo que defender su apostolado en varias ocasiones ante otros, nunca tuvo la más mínima duda respecto a su propio cumplimiento de los requisitos para ser apóstol. Pablo sabía bien que era el último testigo ocular del Cristo resucitado. La expresión traducida por RVA., como como a uno nacido fuera de tiempoes a todas luces muy extraña.
En realidad es la traducción de un sustantivo con su artículo: to ektromati G1626. La expresión es doblemente extraña, porque Pablo acaba de dejar la idea que él era el último de los apóstoles en ver al Jesús resucitado. La palabra griega, en cambio, implica un nacimiento prematuro o un aborto.
Hay un contraste obvio entre lo último y lo prematuro. Lo más probable es que Pablo emplee aquí un término despectivo, acuñado por los mismos corintios opositores que desdeñaban su apostolado.
Este vocablo pinta lo grotesco, lo mal formado, lo incompleto y lo repulsivo, lo malogrado de un feto abortado. Se sabe que en escritos posteriores Pablo registra la opinión sumamente negativa de algunos de los corintios (ver 10:10). En esa ocasión los corintios no cejaban en vejar su aspecto físico.
De modo que es muy posible que este término describiera no tan sólo las supuestas deficiencias de Pablo como apóstol sino que también fuera una manera de verlo como un fenómeno. Si es así, el Apóstol agrega que aun así, el Cristo resucitado se dignó en revelársele.

Sepulcro De Cristo:

¿Seguirá el Apóstol con estas palabras (v. 9) el tenor de las censuras de los corintios? La mayor parte de los eruditos en el campo no opinan así. Más bien, Pablo expresa su estima propia no por lo que los corintios puedan creer acerca de él, no por los logros que el Apóstol mismo pudiera haber realizado, sino por la gracia de Dios. Las palabras expresan que su pasado como perseguidor de la iglesia lo incapacita para ser un apóstol significativo”.
No acepta las censuras de los corintios, pero reconoce sus propias fallas, y son estas las que lo descalifican como apóstol digno ante sus propios ojos. ¿A cuál iglesia se refiere Pablo? Algunos opinan que habla de las iglesias particulares en Judea y Siria. Otros, probablemente con razón, creen que el Apóstol habla de la iglesia en su sentido universal (ver Gál.1:13).

El v. 10 ayuda a esclarecer el contenido del anterior. El pasado de Saulo de Tarso como perseguidor sólo da realce al hecho de que no es merecedor de la comisión de Cristo para ser apóstol. El apostolado de Pablo se puede atribuir única y exclusivamente a la gracia de Dios.
Al contemplar la gracia de Dios en su vida, Pablo puede afirmar simultáneamente su propia indignidad para ser apóstol. Con todo, su dependencia de la gracia de Dios no ha sido en vano. No tan sólo es creyente en virtud de la gracia de Dios sino que también recibió la comisión y la posibilidad de ser apóstol por la misma gracia.
Aunque existiera la posibilidad de recibir esta gracia en vano, no fue así en el caso de Pablo, pese a las ideas negativas de los corintios. El Apóstol reconoce que era responsable por responder ante la gracia de Dios, cosa que hizo y tuvo resultados positivos en su ministerio.
Aunque Pablo menciona en este texto su trabajo con afán, jamás reclama para sí ningún crédito. Todo es por la gracia de Dios. La palabra ellos probablemente se refiera a los demás apóstoles.
Pero al decir que ha trabajado más que todos ellos”, no significa colectivamente sino individualmente. No había otro apóstol que trabajara con más dedicación y ahínco que Pablo. En el NT., la veracidad de esta aseveración es muy comprobable.

Si no hubiera sido por Pablo, ¿qué se habría hecho por la evangelización del mundo gentil? Si no fuera por Pablo, ¿cuánto del NT., tendríamos hoy? Pero con todos sus logros sacrificiales, Pablo afirma de manera constante que todo se debe a la gracia de Dios, no por sus propias capacidades. 

Véase Punto II:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario