MUERTE, ISAAC, JACOB:
GÉNESIS 25–27:
Isaac
era el hijo de un padre famoso (Abraham)
y el padre de un hijo famoso (Jacob), y algunos lo «pierden» al estudiar Génesis.
Aunque vivió más que cualquiera de los otros patriarcas, su vida fue menos
emocionante. Desafortunadamente, no parece ser tan fuerte en la fe al final de
su vida como al principio.
I.
Isaac[1]
El Padre (Gn. 25):
A. Un Hogar Distinguido (vv. 1–11).
El
matrimonio de Abraham después de la muerte de Sara le dio otros seis hijos, y
por lo menos siete nietos y tres bisnietos.
Sin
embargo, nótese: que estos hijos
adicionales de Abraham no tienen el status dado a Isaac, porque (como
Cristo) él es el heredero de todo (Heb. 1:2).
La
muerte de Abraham muestra lo que la fe puede hacer por un hombre:
· Murió en paz (véase 15:15);
· murió «lleno»
(satisfecho), y
· en fe (Heb. 11:13ss).
Esta es la
herencia que Abraham le legó a su hijo:
· Su ejemplo piadoso (18:19),
· la tienda, el altar (véase 26:25), y
· las maravillosas promesas de
Dios (26:2–5).
Estas bendiciones espirituales significan
mucho más para un hijo que cualquier riqueza material.
B. Un Hogar Desilusionado (vv. 12–23).
El
cumplimiento de la promesa del pacto de Dios exigía que Isaac y Rebeca tuvieran
un hijo, sin embargo, en los primeros veinte años de su matrimonio ella fue
estéril (vv. 20, 26). Qué delicia es ver cómo estos esposos con mentalidad
espiritual llevaron su carga al Señor.
De
seguro que le recordaron sus promesas y de seguro que Él se complació con sus
oraciones. La lucha de los niños antes de nacer dejó perpleja a Rebeca, de modo
que le pidió a Dios sabiduría (Stg. 1:5). Dios le dijo que dos naciones iban a
nacer y que, contrario a la costumbre, el menor serviría al mayor.
Esta
es una clara evidencia de la elección soberana de Dios (Rom. 9:10–16). Su
elección no se basa en las obras de los muchachos, porque todavía no habían
nacido y ninguno había hecho ni bien ni mal. En lo que al carácter respecta,
Esaú era el más aceptable de los dos; sin embargo, Jacob fue el escogido (Ef.
2:8–10).
C. Un Hogar Dividido (vv. 24–34).
Los gemelos[2] eran lo opuesto en apariencia y en
temperamento.
· El
primer hijo era velludo y se le puso por nombre «Esaú[3]» (velludo); más tarde su conexión
con el potaje rojo le dio el apodo de «Edom» que significa «rojo» (v. 30).
· El hecho
de que Jacob[4] empuñaba en su mano el talón de Esaú
(como si lo hubiera agarrado para hacerle tropezar) le dio el nombre de «Jacob», el «que toma por el calcañar» (suplantador, engañador, tramposo):
Ø Jacob era hombre quieto que gustaba de estar
en casa;
Ø Esaú era hombre de
mundo, lleno de vigor y aventura.
· Es de lamentar, pero Esaú no tenía aprecio espiritual. Prefería alimentar su cuerpo antes que disfrutar de
las promesas de Dios.
· Por supuesto, la
estratagema de Jacob
para apoderarse de la primogenitura mostró que
dudaba de que Dios cumpliera su promesa de 25:23.
«¡Fe es vivir sin intrigas!»:
· Esaú menospreció sus privilegios espirituales como el
primogénito (véanse Dt. 21:17;
1 Cron. 5:1–2);
· prefirió la carne,
no el Espíritu.
Jamás
leemos que Esaú
haya tenido una tienda o un altar, y 26:34–35 indica que amó mujeres mundanas.
Hebreos 12:16 describe a Esaú como «profano» que significa «del mundo, común» (del latín
profanus, «fuera
del templo»).
Como mucha gente
de hoy:
· Esaú tuvo éxito en el
mundo, y
· fracasó con Dios.
II. Isaac El Peregrino (Gn.26):
A. Enfrentó Las Tentaciones De Su Padre (vv.
1–5).
Repase 12:10 ss.:
Ø Isaac empezó a dirigirse a Egipto, pero
Dios en su gracia le interrumpió el viaje y le detuvo.
Ø La naturaleza humana no se mejora de generación en
generación.
Ø Isaac habitó en Gerar, que
estaba en la frontera (10:19).
Asimismo,
tenemos muchos «cristianos de fronteras» hoy.
Ø Isaac tuvo bendiciones materiales allí,
Ø pero no las espirituales
que Dios le daría más tarde cuando salió de aquel lugar.
B. Repitió Los Pecados De Su Padre (vv.
6–11).
Véanse
12:10–20 y 20:1–5. Esta «mentira a medias» de que eran hermanos, la
adoptaron Isaac y Rebeca, con los mismos tristes resultados, la pérdida de la
bendición, del testimonio y un regaño público de un rey pagano.
C. Cavó De Nuevo Los Pozos De Su Padre (vv.
12–22).
Los
pozos de agua hablan de los recursos divinos de Dios para la vida espiritual (Jn.
4:1–14). Abraham los había cavado, pero el enemigo o bien se había apoderado de
ellos, o los había cegado. Cuán cierto es esto hoy:
· El mundo nos ha arrebatado los pozos espirituales de los
cuales bebieron nuestros padres.
· Cuánto necesitamos volver
a los viejos pozos (tales
como la oración, la Biblia, el altar familiar, la iglesia).
Isaac
no sólo los abrió de nuevo, sino que les puso los mismos nombres que Abraham
usó (v. 18).
Entonces fue y cavó nuevos pozos para satisfacer las necesidades del día.
D. Confió En El Dios De Su Padre (vv. 23–35).
Mientras
estaba en Canaán Isaac tuvo conflicto, pero cuando regresó a Beerseba («el pozo del
juramento»), Dios le encontró y le dio paz con el enemigo (Prov. 16:7).
III.
Isaac El Que Bendice (Gn.27):
Triste
como suena, este capítulo muestra a la familia entera en una senda
espiritualmente mala. En 25:28 vemos la división del hogar y ahora los
pecaminosos resultados de esta división carnal.
A. Un
Padre En Decadencia.
Isaac
tenía alrededor de 137 años a estas alturas, sin embargo, actuó como si fuera a
morir pronto. En realidad vivió hasta los 180 años (35:28).
Su
impaciencia de darle a Esaú la bendición
sugiere que seguía sus planes carnales, no la voluntad de Dios. ¿Se olvidó de la
Palabra en 25:23, o trataba de cambiar el plan
de Dios?
Nótese: cómo dependía de sus sentidos (palpar, comer, oler).
Nótese: también que alimentar
al cuerpo era más importante que hacer la voluntad de Dios. Isaac una vez se
colocó sobre el altar y estaba dispuesto a morir por el Señor.
¡Qué Cambio!
B. Una Madre Dudosa.
Dios
le había dicho a Rebeca que Jacob recibiría la bendición de Dios, sin embargo,
ella tramó e hizo el complot de asegurarse de que Esaú fuera dejado fuera.
En
lugar de acudir a Dios en oración como lo había hecho años antes, dependió de
sus propios planes, práctica que sería característica de Jacob años más tarde.
Rebeca Pagó
Enormemente Por Su Pecado:
· Nunca volvió a ver a su hijo (véase vv. 43–45).
· Esaú actuó con toda
intención para herirla; y
· su mal ejemplo ante Jacob le costó a estos veinte años de
prueba.
C. Un Hijo Engañador.
Sin
duda Jacob sabía de la promesa de Dios para su vida, sin embargo prestó oídos a
su madre en lugar de a Dios. ¡Cómo se
apresuraron los dos a llevar a cabo el complot! «El que
creyere, no se apresure» (Is. 28:16).
Rebeca debe hacer sido una buena
cocinera para hacer que un cabrito tenga el sabor de venado.
Jacob es el
cuadro perfecto del hipócrita[5]:
Ø Su voz y sus manos no están de acuerdo (lo que dice y hace), y
Ø engaña a otros.
Sólo en el
versículo 19 Jacob le dice a su padre tres mentiras:
· «Yo soy Esaú» (era Jacob);
· «he hecho» (su madre lo
hizo todo);
· «come de mi caza»
(era
carne de cabra).
Y
su beso en el versículo 27 era también engañoso. ¿Pagó Jacob su pecado? Sí, muchas veces. Labán lo engañó con sus
esposas y muchas veces le cambió el salario.
Además,
los mismos hijos de Jacob un día matarían un cordero (37:31) y pondrían su
sangre en la túnica de José para engañar a su padre. «Sabed que vuestro pecado os alcanzará»
(Núm. 32:23).
D. Un Hermano Desesperado.
Hebreos
12:17 indica que Esaú buscó con lágrimas la bendición, sin embargo no halló
lugar para el arrepentimiento real por sus pecados. Remordimiento, sí, pero no
arrepentimiento sincero. Se lamentaba por lo que había perdido, no por lo que
había hecho. En el versículo 33 Isaac se estremeció cuando se percató de que
Dios había trastornado sus planes.
Las
lágrimas de Esaú no pudieron cambiar la determinación de Isaac ni alterar la
bendición. Esaú se vengó al tramar la muerte de su hermano, pero
deliberadamente lastimó a sus padres creando problemas al casarse con mujeres
paganas:
· La gracia de Dios no falla,
· pero Esaú le falló a la gracia de Dios.
El pecado en el
hogar siempre trae dolor de corazón y malos entendidos:
· Si Isaac y Rebeca no hubieran «tomado partido» respecto a los dos muchachos;
· si hubieran continuado orando respecto a los asuntos como
lo hicieron al principio de su matrimonio, si le hubieran permitido a Dios que
hiciera lo que quisiera;
· los asuntos hubieran sido
diferentes.
Pero
como fue, todos sufrieron debido a su incredulidad y desobediencia:
Ø Nunca
envejecemos demasiado como para ser tentados,
Ø ¡o para fracasar!
__________
Notas.
[1]H3327 יִצְחָק = Yitskjak: de H6711; risa
(i.e. mofa); Yitsjac (o Isaac), un hijo de Abraham:-
Isaac. Compárese con H3446.
[2] H8380
תָּאוֹם = taóm: o תָּאֹם = taóm; de H8382; mellizos (solo en plural),
literalmente o figurativamente:- gemelos.
[3] H6215
עֵשָׂו = Esáv: apar. Una forma del participio pasado de H6213 en sentido
original de manejar; áspero (i.e. sentido palpablemente); Esaú, un hijo de
Isaac, incl. Su posteridad:- Esaú.
[4] H3290
יַעֲקֹב = Yaakób: de H6117; que toma por el talón (i.e. suplantador); Jacob,
patriarca israelitas:- Jacob. (Strong).
[5] hipócrita. (Del lat.
cristiano hypocrĭta, y este del gr. ὑποκριτής).
adj. Que actúa con hipocresía*.
U. t. c. s. *hipocresía. (Del gr. ὑποκρισία). f. Fingimiento de
cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o
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