Efesios:
Bosquejo sugerido de Efesios:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
I. Doctrina: Las bendiciones en Cristo del
creyente (1–3).
A. Nuestras
posesiones en Cristo (1:1–14).
1. Del
Padre (1:1–6).
2. Del
Hijo (1:7–12).
3. Del
Espíritu (1:13, 14).
B. Oración
por entendimiento (1:15–23).
C. Nuestra
posición en Cristo (2).
1. Resucitados
y sentados en el trono (2:1–10).
2. Reconciliados
y colocados en el templo (2:11–22).
D. Oración
por capacitación (3).
II. Deberes: La conducta en Cristo del
creyente (4–6).
A. Andar
en unidad (4:1–16).
B.
Andar
en pureza (4:17–32).
C. Andar
en amor (5:1–6).
D.
Andar
en la luz (5:7–14).
E. Andar
con cuidado (5:15–17).
F.
Andar
en armonía (5:18–6:9).
1. Esposos y
esposas (5:18–33).
2. Padres e hijos
(6:1–4).
3. Amos y siervos
(6:5–9).
G. Andar
en victoria (6:10–24).
Efesios
equilibra la doctrina y el deber:
Ø Primero, Pablo nos
recuerda de lo que Dios ha hecho por nosotros;
Ø Luego, nos dice lo que
debemos hacer por Él en respuesta a su misericordia. La vida cristiana se basa
en el aprendizaje cristiano.
El
creyente que no conoce mucho de su riqueza en Cristo nunca podrá andar por
Cristo. Nuestra conducta depende de nuestro llamamiento. Demasiados cristianos
viven en los capítulos 1–3 y estudian las doctrinas, pero no avanzan a los
capítulos 4–6 para poner en práctica los deberes.
Notas: preliminares a Efesios:
I. La Ciudad:
Éfeso
era una de las grandes ciudades del Asia Menor:
una capital romana, centro de adoración de la diosa
Diana y un rico centro comercial ubicado en una amplia bahía que invitaba al
comercio mundial. El templo de Diana era una
de las siete maravillas del mundo antiguo y se guardaba celosamente la
adoración a esta diosa (véase Hch. 19:23ss). Éfeso era la
principal ciudad de esa área, de modo que no sorprende que Pablo se haya
quedado allí tres años (Hch. 20:31) y que desde esa ciudad el evangelio se
expandiera por «toda
Asia» (Hch. 19:10).
II. La Iglesia:
Pablo
visitó brevemente a Éfeso en su segundo viaje, dejando allí a sus ayudantes
Priscila y Aquila (Hch. 18:18–28). Regresó a Éfeso en su tercer viaje y
permaneció allí tres años (Hch. 20:31).
Empezó
su ministerio en la sinagoga judía; cuando sus compatriotas rechazaron su mensaje,
se fue a la escuela de un profesor llamado Tiranno (Hch. 19:9) y predicó y
enseñó durante dos años aproximadamente. Su ministerio tuvo un tremendo efecto
en la ciudad:
· Los que practicaban la
brujería se convirtieron a Cristo y quemaron sus libros de conjuros mágicos;
· Se ganaron muchos para la
adoración al Dios verdadero; y
· Las ganancias de los
plateros (que
vendían templecillos de Diana) menguaron grandemente.
· La clara enseñanza de Pablo y
su predicación de la Palabra de Dios enardecieron de tal manera al enemigo que
se produjo un motín y obligaron a Pablo a salir de la ciudad.
Más tarde (Hch. 20) se reunió con
los ancianos de Éfeso mientras iba de regreso a Jerusalén.
III. La Carta:
Pablo
era un prisionero de Roma cuando escribió esta carta (Ef. 3:1; 4:1). En Hechos
21:25ss se registra cómo lo apresaron. Mientras estaba en Jerusalén, Pablo fue
al templo y lo arrestaron bajo acusaciones falsas. Su «juicio» no llegó a ninguna
conclusión y lo mantuvieron dos años en prisión en Cesarea (Hch. 21:27–26:32).
Cuando Pablo apeló por un juicio ante el emperador, fue enviado a Roma (Hch.
27–28).
Mientras
estaba preso en su casa de alquiler, Pablo tenía libertad para recibir visitantes
y fue en este tiempo que escribió Efesios. La carta quizás la llevó Tíquico (Ef.
6:21), quien tal vez también ayudó a entregarla a Colosas, junto con Onésimo
(Col. 4:7–9).
A
pesar de que la carta está dirigida a la iglesia en Éfeso, hay razón para creer
que esta debió haber circulado entre las muchas iglesias del Asia Menor. Usted
notará que la carta se refiere a la verdad de la iglesia en general, no a la
clase de problemas locales que se analizan en las dos cartas a los Corintios o
1 Tesalonicenses.
En
todo sentido, Efesios es la expresión más grande de Pablo sobre la Iglesia,
enseñándonos lo que es la iglesia para Dios y lo que debe ser en la práctica a
los ojos de los hombres. El tema de Pablo es Cristo y la Iglesia, el eterno plan
de Dios para reunir todas las cosas en Cristo Jesús. La carta empieza con la
eternidad del pasado y nos lleva a la eternidad del futuro.
Vemos
al creyente sentado en lugares celestiales, pero también andando con Cristo en
la tierra y luchando contra Satanás. Si bien Efesios no nos dice todo lo que
Dios quiere que sepamos en cuanto a la Iglesia, no hay otra parte en la Biblia
donde la doctrina de la Iglesia o la vida cristiana práctica sea superior. Es
interesante comparar la descripción en Hechos 20 del ministerio de Pablo en
Éfeso con las doctrinas enseñadas en la epístola a los Efesios.
IV. La Iglesia
En Efesios:
En
las cartas de la prisión (Efesios,
Filipenses, Colosenses) Pablo se refiere a la Iglesia en general
como el cuerpo de Cristo, la esposa y el templo. En las epístolas pastorales (como Timoteo y Tito), analiza a la
iglesia sirviendo a Cristo como un cuerpo local. Ambos énfasis son necesarios
para un ministerio equilibrado. Sin duda, Dios ve todo el cuerpo con Cristo
como la Cabeza; pero en lo que se refiere al ministerio Él obra mediante
iglesias locales en diferentes lugares.
La
«iglesia
universal» (el cuerpo de Cristo), en
el cual el creyente es bautizado por el Espíritu, es un concepto válido; pero
el concepto de «iglesia
universal» no sustituye a la acción de la iglesia local. La «iglesia universal»
nunca envió un misionero, ni construyó un hospital, ni observó la Cena del
Señor, ni ayudó a una familia necesitada. Es en la iglesia local donde más se
enfatiza en el NT., pero el ministerio de la iglesia local será más fuerte si
los miembros se dan cuenta de su posición en el cuerpo de Cristo.
V. EFESIOS (el libro del templo nuevo): 6 capítulos,
155 versículos:
• Los versículos claves: Efesios 1:22–23.
• Las palabras
claves:
la iglesia.
•
Este libro retrata a los cristianos como a los que han recibido una herencia en
Cristo (1:1 l), la cual requiere la pureza y la santidad de los que están en su
reino (5:5).
•
El bosquejo: revelación del misterio
de la iglesia (1–3); aplicaciones prácticas de la unidad, el amor, y la
separación (4–6).
Clase Para El Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.
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