domingo, 3 de noviembre de 2019

ESTUDIO 21 GÉNESIS 17: LA IMPORTANCIA DE ESPERAR EN DIOS: (SEGUNDA PARTE)


ESTUDIO 21

GÉNESIS 17: LA IMPORTANCIA DE ESPERAR EN DIOS:
(SEGUNDA PARTE)

Lectura bíblica: Génesis 17:1-27.
Texto Áureo: Génesis 16:2.
Objetivo: Los alumnos descubrirán los malos resultados de no esperar en las promesas de Dios que siempre tienen su cumplimiento.

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

INTRODUCCIÓN:
Ya hemos mencionado el pacto varias veces en esta serie de lecciones. Es un tema que corre por toda la Biblia. Podemos decir que es el hilo unificador de la Biblia o, como algunos dicen, el hilo conductor.
La enseñanza del pacto, sin embargo, no fue dada en un bloque, o, como decimos, "de un jalón"; más bien su revelación fue progresiva. Su revelación y su desarrollo fueron históricos, o sea, tanto su revelación como su realización tuvieron lugar en la historia de la humanidad. El pacto fue dado poco a poquito en lugares y tiempos específicos.
Y es trabajo de los estudiosos de la Biblia encontrar este hilo de eventos y momentos y emplearlo en la interpretación de la Palabra de Dios, o sea, la Biblia misma.
En esta historia hay momentos de suma importancia. En el camino de la revelación del pacto Dios dio en algunas ocasiones unos pasos gigantescos. Avanzó, a veces, en un solo evento su desarrollo, y el entendimiento de él, en una forma sorprendente. El estudio de hoy es una de estas ocasiones.

EL TIEMPO PASA:
Si nuestras Biblias no tuvieran marcados sus capítulos y sus versos, en este punto hubiéramos notado algo raro en la lectura de ella. Si leemos v.16 del cap. 16 y seguimos leyendo en el v.1 del cap. 17, notamos que los dos versículos no corren juntos.
V.16 dice "era Abram de edad de ochenta y seis años...". El siguiente verso dice "era Abram de edad de noventa y nueve años". Tenemos que concluir que hay una división en el texto aquí. El texto original, que no está dividido en capítulos, señala de esta manera el hecho de que hay un lapso en la historia en este punto. Pasaron 13 años después de 16:16, antes de llegar al 17:1. Eran años de espera, de una forzada paciencia, una dura prueba para la fe de Abram. Después del intento fallido de arreglar las cosas a su manera, Abram tiene que esperar la promesa de Dios.

EL PACTO PROMULGADO:
Empleando la forma de los tratados y convenios de la época, Dios anuncia su pacto identificándose. Se identifica como el Dios Todopoderoso. Siendo Él el Todopoderoso, nada ni nadie puede estorbar ni condicionar el pacto que va a concordar con Abram.
No negocia el pacto con Abram; lo promulga. Sin embargo, Abram tiene que tomar una parte activa en este pacto. Él tiene que "andar delante de Dios y ser perfecto". El pacto que Dios promulga aquí es el pacto de gracia; y los creyentes son activos en este pacto, aunque Dios lo promulgue soberanamente.
Hay dos personas en este pacto, Dios y el hombre, y las dos tienen su parte. La parte de Abram está explicada desde el principio. Para estar en el pacto Abram tiene que vivir la vida del pacto, que es andar delante de Dios y ser perfecto. El sentido de esta frase es que Abram tenía que vivir consciente de estar en la presencia de Dios y guardar limpia su conciencia.

Dios también explica su propia parte en el pacto. Es una repetición de lo que ha prometido antes. Dios hará de Abram una nación grande como resultado de esta relación especial entre ellos. Dios dice dos cosas:
·      "Pondré mi pacto", y
·      "Te multiplicaré".
Después de que Abram se había puesto en la postura correcta para escuchar a Dios, Dios repite con otras palabras los mismos conceptos. Dice: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. La idea de muchedumbre es repetida, acentuada y enfatizada. Una parte esencial del pacto es aquello de que de Abram habrá un pueblo sobremanera grande.
El Nuevo Testamento habla de la iglesia como la verdadera dimensión de este pueblo. En Apocalipsis son millones de millones de gentes, de todas las tribus, naciones, lenguas y pueblos. Y aún más; promete que el hijo Isaac continuará el pacto, aunque todavía no ha nacido.
Abram lo conoce por nombre solamente, porque Dios le puso el nombre, antes de ser concebido.

DIOS RATIFICA EL PACTO:
Notamos que, en todo el capítulo, Dios toma la iniciativa. No solamente promulga el pacto, lo ratifica también. Lo hace de distintas maneras. El primer paso en la ratificación es el cambio de nombres:
v Abram llega a ser Abraham, y
v Sarai se convierte en Sara.
En la Biblia en general el cambio de nombre es significativo; a veces indica una revelación nueva y a veces acentúa el sentido de un lugar, persona o evento. Aquí el propósito es el de confirmar a Abram en el pacto y de confirmar el pacto a Abram.
El cambio del nombre de Abram en Abraham sirve para acentuar el aspecto de la maravillosa multiplicación del pueblo del pacto, ya que el nombre quiere decir "padre de muchedumbre de naciones".

Ayuda Homilética:

(Gn.17:5; 11:27: Abram significa padre exaltado”, el progenitor del pueblo escogido de Dios. Después (17:5) su nombre fue cambiado por Abraham, que significa padre de multitud”.  Nació en el año 2,165 a. C. Aunque se dice poco de Taré, el padre de Abraham, Jos.24:2 afirma que adoraba a dioses paganos.

El cambio del nombre Sarai indicaba que ella sería una activa partícipe en el cumplimiento de la promesa de Dios. Abraham no lo podía creer y está dispuesto a dejar que Ismael sea el prometido, pero Dios insiste en que no; más bien Él mismo haría el milagro necesario para continuar el pacto por medio de Sara. (El nombre "Sara" --princesa-- puede tener sugerencias mesiánicas).

Ayuda Homilética:

El cambio del nombre de Sara era menos importante que el cambio del Abraham. Sarai significami princesay Sara significaprincesa”. Quizás la importancia sólo radica en que era el momento oportuno. (Gn.17:15).

Sobre todo Dios ratifica el pacto estableciendo el sacramento del pacto, la circuncisión. Este rito es un sacramento, una ordenanza de Dios que es signo y sello del pacto. El rito debe practicarse por Abraham, sus hijos y toda su casa. Se incluían en el pacto también todos los que vivían en la casa de Abraham, o sea, todos los que vivían bajo la influencia y jurisdicción de Abraham.
La circuncisión era una operación en el cuerpo. Con ella se simbolizaba la pecaminosidad e impiedad que traemos a la vida en el momento de nacer. Es preciso que esta vida muera y sea reemplazada por una vida diferente, una vida santa que el Señor planta en nuestro interior. Mediante la circuncisión Dios expresaba su propósito de destruir esa vida vieja y pecaminosa en nosotros y reemplazarla por una vida nueva y santa.
Hoy día el Señor nos dice exactamente lo mismo por medio del bautismo.

CUESTIONARIO:
1. ¿Cuánto tiempo pasa desde el nacimiento de Ismael hasta la promulgación del pacto en el capítulo 17?
2. ¿Qué demandó Dios de Abraham en el pacto?
3. ¿Qué nombre le dijo Dios a Abraham que debía de poner a su hijo y por qué?
4. ¿Cuál fue la señal del pacto que Abraham debía practicar?
5. ¿Cuántos años tenía Abraham cuando se circuncidó?








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