EL DERECHO DE RUT:
Ruth 2:1-23
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
II. RUT Y BOAZ LLEGAN A CONOCERSE. Rut
2:1-23:
2.1. Rut Providencialmente Llega a
Espigar En El Campo De Boaz, 2:1-3:
El v. 1 introduce
el tercer personaje principal de todo el relato: Boaz. Se identifica como un
pariente (aquí se usa la palabra moyda’
H3045, diferente
de goel H1350, redentor,
comp. 2:20) del fenecido esposo de Noemí. Como indica la nota en la
RVA (véase), la frase descriptiva de él admite varias traducciones.
Lit.
dice: “Varón
grande él”. La RVR-1995 lo toma en un sentido económico y traduce: “hombre rico”.
Otras
Biblias enfatizan su poder y valor como un hombre respetado e influyente. “De buena posición”
(como la RVA) o “de muy buena posición” (como la Nueva Biblia Española)
satisface bien. El significado de su nombre Boaz no es tan fácil de elucidar como
el de su pariente Elimelec; sin embargo, se ha observado que el elemento -az
que se usa en su nombre conecta con la idea de fuerza; y realmente fue un
hombre fuerte.
Con
esta presentación inicial de Boaz, el autor vuelve a su historia: Noemí y Rut ya
están en Belén, pero sin una vida de bonanza. Y ante la
escasez que está viviendo, Rut pide permiso de su suegra para ir al campo para
recoger espigas (v. 2), tras cualquier dueño o segador que quisiera admitir.
Ya sabemos que “la
siega de la cebada” (1:22) había comenzado.
(Corresponde aproximadamente a nuestro mes de abril, época
de cosecha en el hemisferio norte; la siega del trigo seguiría unas pocas
semanas después). Noemí, recordando probablemente las
tradiciones y leyes pertinentes (ver Deut.24:19; Lv.19:9-10; 23:22), accede, y
Rut va (v. 3a).
Noemí
le explicaría tal vez que aunque la ley daba a los pobres el derecho de
espigar, el ejercicio de ese derecho dependía de la buena voluntad del
propietario, o de los encargados de la propiedad.
Casi
siempre los segadores (v. 3a) eran hombres; y tras ellos iban las mujeres como “espigadoras”
(el sustantivo no aparece en el texto, pero el
verbo sí en los vv. 3, 7, etc.). Ellas podrían ser pobres, viudas u
otras personas necesitadas; o “criadas” (v. 13) del dueño.
El
autor, con una simplicidad cautivante, escribe que dio la casualidad que la
parcela del campo [donde Rut fue a espigar] pertenecía a Boaz (v. 3).
A la luz de todo el relato, es obvio que hemos de entender que sin el
conocimiento de Rut, la providencia divina estaba guiando sus pasos. Entonces,
antes y después.
Si
el autor hubiera sido un predicador cristiano de nuestro tiempo, ¡habría citado
Rom.8:28!
¿Casualidad o providencia
divina? 2:3.
Lo
que a primera vista puede parecer una casualidad muchas veces es la providencia
de Dios, brindándonos oportunidades para tomar nuevos caminos que son como la
luz de la aurora que aumenta hasta que el día es perfecto.
2.2. Después De Conocerse, Boaz Muestra
Su Interés y Generosidad Hacia Rut. 2:4-16:
Habiéndonos
presentado a Boaz en el v. 1, ahora el autor lo trae al escenario y describe la
primera oportunidad que Rut y Boaz tienen para conocerse (vv. 4-13). Después
que Rut obtiene el permiso del criado encargado de los segadores de Boaz (vv. 6,
7) y haber comenzado su intensa tarea con su acostumbrado empeño (comp. Prov.9:10,
trad. RVA), “he
aquí” llega Boaz (v. 4) al campo para inspeccionar personalmente
cómo va la siega.
El
señor de la mies y sus obreros (comp. Lc.10:2) intercambian saludos piadosos
que claramente demuestran los sentimientos religiosos entre la población rural
de aquella época en Israel. Tales costumbres representaban una sencillez
natural, feliz y confiada que caracterizaba el pueblo.
Boaz
probablemente miraba a todos los que estaban trabajando en su campo; tal vez
conocía a todos por nombre: menos a una. Y ahora, pregunta por ella “al capataz de los
segadores” (v. 5, DHH). ¿De quién es esa joven? (v. 5b). La pregunta no
tiene que ser interpretada despectivamente; tal vez no implicaba más que: ¿De qué familia
es?, o: ¿Cuáles conexiones tiene con nuestro
pueblo? (Se reconoce también que en el antiguo Oriente, sobre todo en esa época,
toda mujer pertenecía a alguien: padre, esposo, hermano o dueño; ahora en
Cristo ya no es así; comp. Gál. 3:26-4:7).
El
criado encargado de los segadores (v. 5) la identifica: Ella es la
joven moabita que ha vuelto con Noemí... (v. 6). Parece
que todo el pueblo sabía de la extranjera que había llegado con Noemí. Aclara
que ella pidió permiso para espigar y que él se lo concedió (v. 7a). Luego
comenta elogiosamente su empeño (v. 7b). Es aquí donde comúnmente se reconocen
problemas con el heb.
Las
revisiones de Reina y Valera, de 1960 y 1995, han traducido: “...está desde por la mañana hasta ahora, sin
descansar ni aun por un momento” (v. 7b). Hay Biblias que procuran
sacar del heb. un sentido claro en base al vocablo que significa “casa” en
el texto. Algunas implican la existencia en el campo de una cabaña (o carpa)
donde los trabajadores podían descansar de cuando en cuando. De allí que Nácar
y Colunga traducen: “Desde la mañana hasta ahora está aquí, y bien poco que ha
descansado en la cabaña”.
Sorpresivamente
la versión Dios Habla Hoy también opta por ese camino y traduce: “...se ha pasado
trabajando toda la mañana, hasta ahora mismo que ha venido a descansar un poco”.
Pero reconoce en su nota: “...traducción probable. Heb. oscuro”. La RVA opta
por una traducción que se vale del vocablo “casa” pero usa la evidencia de la LXX y la Vulgata
para darle crédito a Rut por haber trabajado toda la mañana sin descansar “ni por un momento”
(v. 7b).
La
Biblia Hebraica Stuttgartensia explica la pequeña enmienda al TM necesaria para
sacar este sentido. En todo caso, la mujer es pintada como una trabajadora
concienzuda. Boaz quiere conocerla.
Los
vv. 8 al 13 relatan su primer diálogo (como característica literaria, el diálogo tiene notable
importancia en el libro de Rut). Es obvio que Boaz siente atracción
hacia Rut. Tal vez es demasiado hablar del “amor a primera vista” (difícilmente
existía el concepto en ese tiempo); pero el interés del dueño del
campo por conocer a esta joven pobre es evidente. Ya conoce sus antecedentes
(v. 11). Desde sus primeras palabras ejerce una atención y generosidad
notables, providenciales y hasta proféticas.
Le
pide que espigue exclusivamente en sus campos y le da no solo el amplio
privilegio de espigar tras los segadores sino también provee para su comodidad
personal, ofreciéndole acceso al agua que se ha dispuesto para el equipo de
trabajadores (v. 9).
Rut
corresponde con los ademanes de respeto acostumbrados (v. 10a) y expresa su
sorpresa que haya llamado la atención del dueño del campo, sobre todo siendo
ella una extranjera (v. 10b).
Boaz
contesta que conoce su historia, su sacrificio por Noemí, y pide para Ruth una
doble bendición de Jehová Dios de Israel, ya que ella ha venido a refugiarse
bajo sus alas (v. 12). La figura es muy bíblica, encontrándose en los Salmo
17:8; 36:7; 57:1; 91:4; comp. También Deut.33:27.
Señala
cuidado y protección, y nos hace pensar en las palabras de Jesús en Mateo 23:37.
Es improbable que Boaz en ese momento pensara que él mismo sería el agente que
el Todopoderoso usaría para hacer realidad la bendición y petición que él
expresaba para Rut. La moabita concluye este primer diálogo con quien sería su
futuro esposo expresando respeto y aludiendo al consuelo y ánimo que había
conseguido de sus palabras, cuando ella ni siquiera tenía la posición de una de
las criadas de Boaz (v. 13).
A
la hora de la comida (v. 14a), Boaz nuevamente muestra sus atenciones a la
joven viuda, invitándole a comer con todo el equipo de segadores, ofreciéndole
pan que se haría más apetitoso mojándolo en
“la salsa” (según la
Nueva Biblia Española; vinagre, RVA, que evidentemente era una mezcla de vino
agrio y otros elementos).
También
le dio personalmente una porción del “grano tostado” tan abundante que no solo satisfizo
a Rut sino que le sobró lo suficiente para Noemí esa noche (vv. 14 y 18).
Después
de la comida pero antes de irse del campo, Boaz da instrucciones claras y
específicas a sus trabajadores que sirven para favorecer todavía más a Rut en
su labor de espigar (vv. 15, 16). Aparte de medidas generosas que habían de
aliviar su trabajo y aumentar su producción
(que los seguidores le dieran permiso para recoger
espigas también entre las gavillas, v. 15b; y que ellos sacaran algo para ella
de los manojos dejando que ella las recoja, v. 16b), Boaz da dos
advertencias a sus hombres: ...no la avergoncéis (v. 15b) y...no la reprendáis
(v. 16b). Casi parecería que Boaz tenía desconfianza en los labradores. Tal vez
no es tanto una desconfianza sino el deseo de Boaz de proteger a Rut de los
regaños y reprensiones que tan fácilmente los hombres daban a las mujeres, y ¡no solo en los campos de Belén de hace 3,000
años!
2.3. Noemí y Rut Dialogan Acerca De Boaz. Rut 2:17-23:
El
título que le damos a esta sección final del cap. 2 no pretende tildar a Noemí
y Rut de chismosas, sino enfatizar el aspecto del diálogo como técnica
literaria de importancia en el libro de Rut, como ya se indicó.
Estos
versículos nos narran cómo Rut, después de la faena en el campo (y eso hasta el
atardecer, v. 17a), desgranó [batiéndolo, seguramente] lo que había espigado
(v. 17b). Midió su producción como un efa (ver nota de la RVA para
equivalencia; también la Tabla de Pesas y Medidas para el AT., que consta a
continuación del libro de Malaquías en las Biblias RVA).
Fue
a casa y mostró a la suegra lo que había espigado (v. 18a). También le
proporcionó a Noemí el “grano tostado” que había guardado de la comida con
Boaz y sus trabajadores a mediodía (vv. 14 y 18). Luego hablan.
Noemí
quiere saber todo y comienza con las preguntas. Parece que hace la misma
pregunta (“¿Dónde...?”)
dos veces (v. 19). Puede ser.
Algunas Biblias, como Dios Habla Hoy y la Biblia de Jerusalén, procuran dar
ligeramente diferentes matices a las dos preguntas.
Otras,
como la Nueva Biblia Española, aceptan la evidencia versional (ver Biblia
Hebraica Stuttgartensia) y traducen la segunda pregunta: “...y con quién has trabajado?”. Lo
atractivo de esta alternativa es que ésta parece ser la pregunta que Rut
contesta (v. 19b). Pero antes de dar a Rut oportunidad de responder, Noemí
pronuncia una bendición sobre el que se haya fijado en ti (v. 19b), sin saber
en ese momento que había sido Boaz.
Por
supuesto, Rut da un informe completo del día, como suele ocurrir entre buenas
amigas (y lo
eran, aparte de ser suegra y nuera), y luego identifica al hombre
benefactor: El hombre con quien he trabajado hoy se
llama Boaz (v. 19c). El regocijo de Noemí prorrumpe en otra
bendición: !Sea
él bendito de Jehová, pues no ha rehusado su bondad a los vivos ni a los que
han muerto! (v. 20a).
Parece
ser preferible (ante la variedad de interpretaciones
no aceptables; p. ej., la de Nácar y Colunga) adoptar la traducción
de RVR-1960 (o la de RVR-1995) que dice:
“...pues no ha rehusado [negado, RVR-1995] a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han
muerto”.
Luego
Noemí identifica a Boaz como uno de los posibles goel H1350 (parientes que nos pueden redimir, v.
20b). Véase la nota de la RVA sobre el significado de este término técnico
y la referencia que cita en Deuteronomio. Lv.25:23-34; 25:47-49 y 27:9-33
serían otros pasajes afines. El concepto era de aplicación limitada y
específica en el AT., aunque no falta la concepción de Jehová como Redentor
(ver Ex.6:6; Is.63:8-16; comp. Hech.13:16-19). La idea también funciona como
presagio de la redención que lograría Jesucristo (ver Rom. 5; Hech.8:23;
Gál.1:4; 3:4; Ef.1:2; Col. 1; Heb.9:10; Tit.2:14; 1 P.1:18; Ap. 5:9). La
aplicación del concepto de goel H1350 la veremos en otras partes de esta
historia.
El
último intercambio de este diálogo viene en los vv. 21 y 22, donde Rut relata
la invitación de Boaz a permanecer con sus criadas “hasta que hayan acabado toda”
la siega y donde Noemí refleja estar de acuerdo que sea así, tal vez porque
entre otras cosas ese proceder evitaría que Rut sufriera molestias en otro
campo (v. 22). La protección y apoyo de Boaz ya está funcionando. Otras
dimensiones vendrán a su tiempo.
El
v. 23 concluye esta parte de la historia: Rut continuó con
las criadas de Booz espigando hasta que terminó la siega de la cebada.
Y las cosas iban tan bien que el mismo arreglo funcionó para “la siega del trigo”
que siguió inmediatamente. Durante todo este tiempo Rut “seguía viviendo con su suegra” (v.
23b, RVR-1995).
La
Casualidad. 2:3:
1. Muchas veces
tomamos decisiones por casualidad, pensando en el momento inmediato solamente.
2. Muchas veces
tomamos decisiones sin pensar en las consecuencias últimas.
3. Muchas veces
las decisiones que parecen insignificantes llegan a ser de mayor importancia en
nuestra vida.
4. Dios hace que
nuestras decisiones, tomadas por casualidad, se conviertan en significativas.
Cualidades
Para Admirar:
1. Rut pidió permiso de su suegra para buscar
dónde espigar (v. 2).
2. Pidió permiso del mayordomo para espigar (v.
7).
3. Trabajó con diligencia (v. 7).
4. Aceptó con gratitud los favores especiales
de Boaz (v. 13).
5. Noemí expresó gratitud a Dios por la
providencia en hacerle llegar al campo de uno de sus familiares (v. 20).
Estudios para el
Domingo
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