lunes, 18 de noviembre de 2019

JUSTIFICADOS POR LA FE ES APLICADO: LA ÉTICA DE PABLO: GÁLATAS 5 - 6:


JUSTIFICADOS POR LA FE ES APLICADO: LA ÉTICA DE PABLO:
GÁLATAS 5 - 6:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

En este capítulo final Pablo presenta dos contrastes más de la vida cristiana. Tenga presente que está describiendo la vida espiritual del creyente que está bajo la gracia y no bajo la ley. Es una vida de libertad, no de esclavitud (5:1–15) y que se vive en el Espíritu, no en la carne (5:16–26).

I.       Otros, No Uno Mismo (Gálatas 6:1–10):
Hay una ley que el creyente obedece; la ley del amor en Cristo. «Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros» (Jn. 13:34). El Espíritu de Dios es el Espíritu de amor, porque Dios es amor. Si andamos en el Espíritu no usaremos nuestra libertad en Cristo con propósitos egoístas; le permitiremos al Espíritu que obre por medio nuestro para ayudar a otros. «Otros» es la gran palabra del evangelio.
Jesús vivió por otros y debemos seguir su ejemplo. Ser libres de la ley no quiere decir que somos independientes los unos de los otros, porque somos miembros de la misma familia y nos ministramos unos a otros.

A.      Ayuda Espiritual (vv. 1–5).
Imagínese a un creyente que de súbito el enemigo lo atrapa y cae en pecado. (O pudiera ser que la palabra «sorprendido» sugiere que cayó en pecado y otros creyentes se enteraron del asunto). ¿Debería ser nuestra actitud de juicio y condenación? ¡No! Si somos espirituales (andando en el Espíritu, guiados por el Espíritu, produciendo el fruto mediante el Espíritu), procuraremos restaurar al caído.
La palabra griega para «restaurar» es un término médico que significa la reparación de un hueso roto. Los cristianos son miembros del cuerpo de Cristo y un cristiano en pecado debilita el cuerpo. Por supuesto, si la persona no se somete a la restauración, se deben considerar las medidas de disciplina delineadas en Mateo 18 y 1 Corintios 5.
Debemos sobrellevar los unos las cargas de los otros, pero también debemos llevar nuestras propias cargas. Véanse las palabras de Pablo a los gálatas en Gálatas 6:1–5. Hay algunas cargas que podemos compartir con otros, pero hay otras que sólo nosotros podemos llevar.
Evadir mi responsabilidad so pretexto de ayudar a otro es pecar. Debe haber un espíritu de humildad al procurar ayudar a otros, sin pensar que somos mejores. Dejemos que Dios juzgue y dé la recompensa; Él jamás se equivoca.

B.      Ayuda Material (vv. 6–10).
El creyente que presta atención a la Palabra compartirá las bendiciones materiales con los que enseñan; esta es la lección de los versículos 6–8. A menudo aplicamos estos versículos al hecho de cosechar lo que sembramos en términos de pecado y desde luego que este principio es cierto.
Pero la lección básica aquí es la de dar y ofrendar; «haga partícipe» en el versículo 6 indica «compartir». Este principio se ha indicado en Romanos 15:27; donde recibimos bendiciones espirituales tenemos el privilegio y la obligación de compartir las bendiciones materiales. «Sembrar para la carne» significa vivir para la carne, invirtiendo tiempo y dinero en cosas que no duran; «sembrar para el Espíritu» significa invertir tiempo y dinero en cosas eternas.
Cuántos cristianos usan carnalmente su tiempo y dinero (y el dinero es sólo tiempo acuñado como para que podamos volver a invertirlo) en cosas de la carne... y ¡se preguntan por qué nunca crecen en la gracia o cosechan frutos espirituales! Por cierto que sembrar para el Espíritu exige fe y paciencia, pero Dios promete la cosecha a su debido tiempo. Demanda tiempo crecer espiritualmente. Debemos ser fieles sembradores en nuestras actividades.

II.      La Gloria De Dios, No La Aprobación Del Hombre (Gálatas 6:11–18):
Hasta el mismo final de la carta Pablo tiene la gracia en mente. El cristiano que depende de la gracia, a través del Espíritu, dará siempre la gloria a Dios; el legalista que «practica religión» se ganará la aprobación de los hombres. ¡Cómo honra el mundo a la «gente religiosa» y detesta al cristiano consagrado!
Pablo solía usar un secretario cuando escribía, dictando la carta, y luego añadía al final su «rúbrica de gracia» personal (1 Cor. 16:21–24; Col. 4:18; 2 Ts. 3:17, 18). Pero al parecer escribió Gálatas personalmente y debido a su deficiencia visual (nótese: Gál. 4:15) tuvo que escribir con letras grandes. «Cuán grandes letras» no quiere indicar un gran número de palabras, porque la carta es relativamente corta; se refiere al tamaño de las letras. Pablo no permitió que su deficiencia física le impidiera obedecer a Dios y advertir a sus amigos cristianos sobre los males del legalismo.
«Estos judaizantes quieren usarlos a ustedes para su gloria», afirma Pablo (v. 12). «No están ministrándolos para bien de ustedes, sino para su propia alabanza. Quieren evitar la persecución que viene a los que predican la cruz. ¡Pero ni siquiera ellos mismos obedecen la ley!».

¡Qué reprensión tan incisiva! Estos judaizantes, como los fariseos del día de Cristo, recorrían mar y tierra para hacer un convertido (Mt.23:15), no para ayudarlo, sino para añadir más gloria a sus propios nombres. Pero Pablo no era de este tipo:
v Se gloriaba en la cruz y voluntariamente llevó toda la vergüenza y persecución que ella traía.
v Pablo podía gloriarse en la cruz porque conocía a la Persona que estuvo en la cruz, el propósito de la cruz y el poder de la cruz[1].
De nuevo Pablo menciona su propia crucifixión (6:14; véase 2:20). La salvación quiere decir que Cristo murió por mí:
·      Sustitución; santificación quiere decir que yo muero con Cristo: identificación.
·      «Estos falsos maestros pertenecen al mundo y viven para el mundo», afirma el apóstol. «El mundo no tiene atracción para mí; he sido crucificado al mundo y el mundo ha sido crucificado a mí».
·  Hoy a menudo la cruz es un objeto pulido; en los días de Pablo era un vergonzoso instrumento de dolor y muerte. La «religión» ha hecho de la cruz un símbolo; el Espíritu hace de la cruz una realidad en la vida del cristiano que vive por gracia.

El cristiano pertenece a una «nueva creación» (2 Cor. 5:17), al verdadero «Israel de Dios» (v. 16). Esto no quiere decir que la iglesia del NT., ha tomado el lugar del Israel del AT., porque en Cristo no hay distinciones raciales (3:28). Más bien lo que Pablo está diciendo es que estos judaizantes no son parte del verdadero Israel, el pueblo real de Dios.
Los gentiles que reciben a Cristo como Salvador no son hijos de Abraham genéticamente, sino en sentido espiritual (3:7). La iglesia de hoy es el verdadero Israel de Dios, porque por un tiempo el pueblo antiguo de Dios se ha desechado en incredulidad y calificado como «no pueblo mío» (Os. 1:9, 10; 2:23; Rom. 9:25, 26).

Un día Israel se convertirá en el pueblo de Dios y heredará sus promesas nacionales. La «regla» por la cual debemos vivir es la gracia y la nueva creación en Cristo. Cuántos cristianos bien intencionados, pero ignorantes, andan con una regla diferente, tratando de «traer el reino» o reformar al mundo.
Con un solo golpe de su pluma Pablo barre con todos esos buscapleitos legalistas. «Ustedes falsos maestros están marcados por la circuncisión», escribe, «pero yo tengo en mi cuerpo las marcas de Jesucristo». Esto no significa que Pablo tenía cinco heridas en su cuerpo similares a las de Cristo; lo que significa más bien es que tenía en su cuerpo las cicatrices que probaban que llevó el reproche de la cruz de Cristo.
En los días de Pablo se solía marcar a los soldados, esclavos y gente que se auto-consagraba a algún dios. Pablo era el soldado de Cristo, esclavo de Cristo y su devoto seguidor. ¡Qué maravillosa bendición: «La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu»! (v. 18).

___________

[1] G4716 σταυρός = staurós: de la base de G2476; estaca o poste (como clavada erecta), i.e. (específicamente) poste o cruz (como instrumento de pena capital); figurativamente exposición a la muerte, i.e. negación propia; por implicación expiación de Cristo:- cruz. (Strong).


Clase Para El Miércoles:

Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario