EL CAMINO
ESPACIOSOS Y EL CAMINO ANGOSTO:
(Mateo 7:13-14)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
La Puerta Estrecha.
(Lc. 13:24)
“Entrad por la puerta[1] estrecha[2]; porque ancha[3] es la puerta, y espacioso el camino[4] que lleva a la perdición, y muchos
son los que entran por ella;… porque estrecha es la puerta, y angosto el camino
que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.
(Mt.
7:13-14)
INTRODUCCIÓN:
Las dos expresiones, Entrad por la
puerta
estrecha (v. 13) y el camino que lleva a la vida (v.14; Lucas 19:17),
probablemente significan lo mismo que “entrar en el reino mesiánico” (comp. 5:20;
7:21; 18:3; 19:23). Estas metáforas sirven de base para la gran obra de Juan
Bunyan, El Progreso del Peregrino.
Tres Verdades Importantes
Se Desprenden De Este Pasaje:
(1) Existen
solamente dos
caminos en que uno puede caminar; uno conduce a la vida
y el otro a la perdición
(comp. Jeremías 21:8).
(2) Todos los
hombres tienen que escoger uno de los dos caminos. No hay ni la más
mínima insinuación en el NT., de un tercer camino, o de la posibilidad de la neutralidad.
(3) El camino
que conduce a la vida es más difícil, y son pocos los que lo escogen;
por otro lado, el camino espacioso es más fácil y atrae la mayoría de
las personas.
CAMINO: Junto al
significado literal (comunicación de ciudades y lugares), el Antiguo Testamento
habla de la vida humana como un camino (Salm. 37:5) en el que el hombre es
guiado por Dios (Éx. 13:21) y que cada uno puede andar (Job 23:11) o rechazar
(Mt. 2:9).
Por
esto los profetas exhortan a apartarse de los falsos caminos (Jr. 25:5) y a
dirigirse por los caminos verdaderos (Jr. 31:21). El piadoso pide a Dios que le
muestre el camino (Salm. 27:11; 119).
El
tiempo de la nueva alianza es iniciado con la llamada del Bautista a preparar un
camino para el Señor (Mr. 1:3 y paralelos).
Jesús
es la coronación del camino que Dios ha planeado para la salvación (Rom. 11:33
ss.); se denomina a sí mismo camino (Jn. 14:6). Cristo, con su encarnación, ha
abierto un nuevo camino por el que el hombre puede llegar hasta Dios (Heb.
10:19 s).
Tanto
en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento puede encontrarse la
figura de los dos caminos, entre los que el hombre debe elegir (Salm. 1:6; Prov.
15:19; Mt. 7:13 s).
Los
romanos construyeron carreteras y caminos por todo el imperio, algunas de las
cuales todavía están en uso. Una de las más famosas es la Vía Apia (Hch.
28:13-16). Tan extensa era la red de caminos, que se llegó a decir que «todos los
caminos conducen a Roma»[5].
1. La Alternativa:
La imagen es fácil
de comprender: Para
cada uno no hay más que dos puertas, dos caminos y dos metas. Hay más que dos
categorías de hombres. El significado de las dos puertas y de dos caminos no
está dada directamente, pero sus respectivos resultados –la perdición o la vida- no
pueden precisarse con más claridad.
Una sola dirección debe ser tomada desde el
principio. El Señor nos invita a entrar por la puerta ESTRECHA y a marchar en el
camino ANGOSTO
de la OBEDIENCIA que conduce a la
vida. ¿Qué hacemos de su invitación? Es más fácil, pero infinitamente
peligroso, seguir a la gran multitud por la puerta ANCHA y el CAMINO ESPACIOSO
de la DESOBEDIENCIA [igualdad para
todos unión civil, el tercer sexo, el libro viejo ya está desfasado, etc…], ¡el
cual lleva a la perdición! La Palabra aquí empleada por “perdición” significa CONDENACIÓN
ETERNA.
2. El
Camino Del Discípulos De Jesús:
El llamamiento
del Señor es claro: “Entrad por la puerta estrecha”. Y después de
haber advertido del peligro que implica seguir el camino espacioso, declara: “porque
estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los
que la hallan”.
Cada uno, pues,
es llamado a entrar por la puerta estrecha. El camino del discípulo es sin
duda “angosto”,
pues es un camino de abnegación y de sacrificio, pero también de adversidad, y
hasta persecución.
Sin
embargo, lleva a la vida. El Señor ya dijo en el capítulo 5: “Si vuestra justicia no fuere mayor que la
de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos”
(v.20). Igualmente, Pablo y Bernabé advertirán más tarde a los creyentes de
Asia Menor que “es
necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”
(Hechos 14:22).
En Lucas 13:24,
el Señor dice simplemente: “Esforzaos a entrar por
la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán”. La advertencia
contra el camino espacioso no aparece. En el pasaje de Mateo, el llamamiento
del Señor es particularmente solemne.
No perdamos de vista que, en el Sermón del Monte,
todavía no se trata de recibir el Evangelio de la gracia, sino de seguir al
Señor como fiel discípulo. Aquí Jesús no presenta la GRACIA de Dios ni el medio de la
SALVACIÓN,
sino la responsabilidad del hombre y el camino para seguir a Cristo.
La
GRACIA
de Dios y la responsabilidad del hombre son como los dos raíles de esta vía, y
fuera de ella no queda más que el camino que lleva a la perdición. La responsabilidad
del discípulo del Señor no podría subrayarse de manera más solemne.
La declaración: “porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y
pocos son los que la hallan”, sin duda es dura para la carne. Sin
embargo, atrae la atención sobre una cuestión esencial y vital: la de un
camino cuyo fin tiene consecuencia eterna.
No
hay que intentar poner estas palabras de Jesús en contradicción con aquellas
que pronunciará en Mateo 11:30: “Porque
mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Según Romanos 5:6-10, el hombre
natural, no regenerado, es débil, impío, pecador y enemigo de Dios. Para tal
hombre, la decisión de seguir a Cristo tiene consecuencias difíciles de
soportar. Por eso, necesita ser atraído por el AMOR*, la GRACIA** y la MISERICORDIA*** de Dios.
Etimología:
*G25
ἀγαπάω = agapao: tal vez de ἄγαν
ágan (mucho) [o compare H5689];
amar (en sentido social o moral):- amado, amada, amar, amor. Compare G5368.
**G5485 χάρις = járis: de G5463;
gracia (como gratificante), de manera o acción (abstractamente o concretamente;
literalmente, figurativamente o espiritual; específicamente la influencia
divina sobre el corazón, y su reflejo en la vida; incluido gratitud):- merecer
aprobación, aprobar, congraciarte, donativo, favor, gozo, gracia, gratitud,
mérito.
***G1656
ἔλεος = éleos: de afinidad incierta;
compasión (humana o divina, específicamente activa):- misericordia. (Strong).
El cambio, para
aquel que es nacido de nuevo, resulta fácil seguir al Señor. Efectivamente, éste
ha recibido de Dios una nueva naturaleza, cuyo único deseo es hacer la voluntad
divina, aunque la carne, la vieja
naturaleza del hombre, está aún presente y se opone siempre.
3. El
Camino Espacioso:
Para
el hombre no regenerado, sin relación con Dios, seguir el camino espacioso es
cosa natural. Ahí no hay ninguna limitación; se hace lo que se quiere. (1
Corintios 2:14):
NOTA: V.14: El hombre
Natural. Mejor, animal o sexual.
I es, el inconverso. Judas 19, donde se usa el mismo vocablo (traduce “sensuales”.
RV 1960, “mundanos”,
1977), indicando aquí una persona que no tiene el Espíritu de Dios (compare
Romanos 8:9).
Jud. 19: los que causan
divisiones. I. es, grupos heréticos, de mentalidad sensual o mundanos o, como
se les llama en 1 Corintios 2:14, “natural” Judas declara que estos falsos
maestros no eran verdaderamente convertidos (compare Romanos 8:9).
Pero
ese camino desemboca en la perdición eterna; y lo que el Señor describía en
otro tiempo se ve todavía hoy: muchos se dejan deslumbrar y seducir por la
entrada espaciosa y atractiva de ese camino, y pierden de vista su fin.
Normalmente,
no subimos a un tren o a un avión sin saber cuál es su destino. Pero cuando se
trata del más importante de los viajes, del camino de la vida en la tierra, muchos
no se preocupan de su duración ni de su fin o, por el contrario, buscan una
falsa seguridad.
Una
vez más, no olvidemos que aquí no se trata de la SALVACIÓN gratuita, sino de la responsabilidad
del discípulo de Cristo. Éste también está en peligro de dejarse seducir por
los atractivos engañosos del camino espacioso. Que aquel que confiesa pertenecer
a Cristo no se equivoque pensando que su andar no tiene mucha importancia, que
lo esencial es tener fe.
En
toda la Escritura, no existe ningún pasaje que sostenga la idea de que una vida
de pecado, es decir una marcha en el camino espacioso, llegue a la gloria. Al
contrario, la Palabra de Dios declara claramente que una marcha en el mal
conduce a la perdición eterna (1 Corintios 9:9-10; Gálatas 5:19-21; Efesios
5:5; Filipenses 3:18-19).
Concluimos:
No
vayamos a concluir que verdaderos cristianos, quienes son nacidos de nuevo,
puedan perder su salvación. Cuando el Señor habla de personas salvadas por la
gracia de Dios, dice: “Nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”
(Juan 10:29). Y cuando se trata de nuestro testimonio cristiano, la Biblia
muestra que lo que decimos ser debe estar confirmado por nuestra marcha en el
camino que el Señor nos ha mostrado. He aquí los dos lados de nuestra relación
con Dios.
Juntos
constituyen el sello Divino de 2 Timoteo 2:19: “Conoce
el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el
nombre de Cristo”.
La
declaración del Señor Jesús en estos versículos es, pues, muy seria. Concierne
a todos los que confiesan a Jesús como Señor.
___________
Notas
y Bibliografía:
Etimología:
[1] G4439
πύλη = púle: aparentemente
palabra primaria; puerta, entrada, i.e. la hoja de una entrada plegable
(literalmente o figurativamente):- puerta.
[2]G4728 στενός = stenós: probablemente de la base de G2476;
estrecho, angosto (de obstáculos que están cerca):- angosto, estrecho.
[3]G2149 εὐρύχωρος = eurújoros: de εὐρύς
= eurús (amplio) y G5561;
espacioso:- espacioso.
[4]G3598 ὁδός = jodós: aparentemente palabra primaria; camino, carretera;
por implicación progreso (la ruta, acto o distancia); figurativamente modo o
medio:- camino,
proceder. (Strong).
[5] “TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A ROMA”: Es un refrán
Romano
que dice "todos
a quienes los caminos llevan a Roma"
y era porque todo el sistema de caminos romanos (y se construyeron más
de 85,000 km) terminaban en Roma. Uno podía empezar el viajar sobre un camino
romano en África noroeste y terminar en Roma. La expresión "todos los caminos conducen a
Roma", proviene de la época del Imperio donde se construyeron
más de 400 vías -unos 70,000 kilómetros- para comunicar la capital, Roma,
considerada el centro donde convergía el poder del imperio, con las provincias
más alejadas.
En
muchas ocasiones estos caminos fueron creados de forma espontánea por las
propias legiones.
Esa
frase está basada en el aspecto de la organización de la Antigua Italia o sea
Roma. Los romanos procuraron unir los cuatro puntos extremos de la península
mediante caminos que facilitaran el movimiento de las tropas. Pues después que
Roma conquisto Italia hicieron muchos caminos para mantener la comunicación y
todos partían desde Roma directamente. Por eso es que todos los caminos
conducen a Roma por que literalmente conducen a Roma. Se refiere a eso
justamente, pero va un poco más allá, es cierto que en épocas del imperio su
impresionante infraestructura de caminos conducía a Roma.
Ahora
en la actualidad hay quienes dicen eso respecto al Cielo: “todas
las religiones conducen al cielo”. “Mientras lleves bien o sinceramente tu
religión irás al Cielo”.
Seguir
a Buda; Confucio, Mahoma, o a la Iglesia Católica Romana, Allá ¡Es el mismo,
sólo con diferentes nombres! ¿Eso es verdad, o es cierto que solo hay un camino
al Cielo?
Y
como hablamos de Roma, usemos solamente el libro de romanos “El camino al
Cielo según los romanos”.
¿Por qué no podemos ir al
Cielo?
Porque
TODOS somos PECADORES Rom. 3:23. Por cuanto todos pecaron y están
destituidos de la gloria de Dios. Como está escrito: no hay justo, ni, aun
uno Rom 3:10.
¿A dónde iremos?
Porque
la paga del pecado es muerte, más el don de Dios es vida eterna por Jesucristo
nuestro Señor. Rom 6:23.
Ya
que la Biblia se refiere a la “Segunda Muerte” como el “Lago de Fuego”, la muerte en
este versículo significa que si pecamos ahora, pagaremos después.
¿Cómo podemos ir al Cielo
al morir físicamente?
Pero Dios demuestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Rom. 5:8. Reconoce tu
situación como pecador ante Dios, condenado a pagarle tu deuda en el infierno;
considera que Dios, que te amo a pesar de tus pecados, (siendo aún pecadores),
mandó a Cristo Jesús para tomar TU castigo de infierno en Sí mismo. Que si confiesas
con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó
de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para
justicia, y con la boca se hace confesión para salvación. Porque todo aquel que invoque el nombre del
Señor será salvo.
Romanos
10: 9,10, 13.
Para
Dios, aceptar a Cristo significa ser salvo. Es decir, confiar en lo que dice Su
Palabra, y hacer algo al respecto.
- CRECED. Julio-Agosto n° 4/1998.
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
12//07//2016.
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