LA SEDUCCIÓN DEL PODER:
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“pero recibiréis poder[1], cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”.
(Hechos 1:8)
Introducción:
Se dice que:
“el poder es
difícil de definir pero fácil de reconocer”.
Uno de los padres de la sociología dice que:
“el poder es la posibilidad de
imponer la voluntad de una sobre la conducta de las personas”.
En general, los expertos en
este campo concuerdan en que el poder es la “la capacidad de ejercer
influencia”, y que esta se puede ejercer en forma directa o indirecta, de
modo que produzca un cambio de comportamiento o actitud en otra persona o
grupo. Por ejemplo:
·
Dice la Biblia que “Nimrod llegó a ser el primer poderoso en la tierra”. Edificó
varias ciudades, lo cual significa que tenía gran influencia sobre las personas
para que siguieran e hicieran lo que él se proponía.
·
El Uzías
“hizo lo recto” por un tiempo. Pero “cuando
ya era fuerte, su corazón se
enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová” (2
Cron.25:16).
·
Samuel advirtió al pueblo cómo se comportarían los reyes
que ellos deseaban que los gobernaran, ejemplificando lo que es el poder
en la esfera política (1 Sam.8:1-18).
La Biblia dice asimismo que Jesús fue:
“poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
que empleó su poder para andar “haciendo bienes y sanando a todos los
oprimidos por el diablo”.
Dice también que, ante Satanás,
rechazó el empleo del poder político; y enseñó a sus discípulos
que su labor en el mundo iba por otra vía, por lo cual recibiría poder del Espíritu, predicarían la Palabra y harían
señales para bien de la personas así como para confirmar la existencia de Dios
y de su reino (Gn.10:8; Lc.24:19; Mt.4:8-11; Hech.10:38; 1:8; Mr.16:20).
El empleo del poder es evidente en la obra
de Dios. Esto no podemos negarlo, y mucho menos ignorarlo:
·
por lo que es urgente comprender que hay un empleo legítimo y correcto del mismo, y
·
otro ilegítimo e incorrecto.
Además, nosotros, los que servimos a Dios debemos estar muy conscientes
cada día en cuál de los dos terrenos nos estamos moviendo, así como también
hemos de discernir las fronteras que separan al uno del otro.
La respuesta de un político al poder
seria así:
“Carlos, porque una vez que llegas allá arriba, puedes tener lo que querrás”
I. El Ejercicio Del Poder: Formas y Posición:
Ejercemos poder en las personas por medio de la predicación y la enseñanza por cuanto influimos en sus pensamientos y conducta. Lo hacemos
también al presidir (Presbítero General, Secretario
General, Papa, etc.) una congregación o una reunión masiva. Quien toma una
decisión, sea pastor, supervisor, obispo, miembro de un consistorio, concilio o
junta local, está usando poder. Pero también cuando actuamos como
consejeros, influimos en las personas.
Hoy se afirma que quien tiene
la información tiene el poder. Cuando oramos en público la
gente nos ve como personas que tienen un acceso especial a Dios, especialmente
en las culturas muy religiosas como la iberoamericana, lo que permite ejercer
influencia sobre ella. El pastor desarrolla muchos campos de relaciones
no solo dentro de la congregación, sino en la comunidad, en su denominación,
entre pastores. Todo ello le permite influir en
modo más amplio. Y cuanto más pasa el tiempo, y el nombre del pastor es más
conocido, aumenta sus posibilidades de influencia. Todo lo mencionado, y algo
más, es sencillo y concretamente, poder, ya sea meramente humano y social o
lo que llamamos poder
del Espíritu.
Pero hay otra cara del tema que
es la psicología
y espiritual. Es la que no se ve a simple vista. Es lo que
se va formando y haciendo nido en la mente, corazón y voluntad de os que
ejercen alguna forma de poder o autoridad. El poder tiene su encanto para muchos. Se
llega a arraigar profundamente en el ser, de modo que el que empieza a “ascender” o ampliar su radio de acción, no
sólo rehúsa descender, sino que desea escalar más y permanecer en aquella
altura. Es así que en el alma del que sirve a Dios se puede crear un verdadero “vicio
del poder”.
Y en esto no hay diferencia entre europeos, orientales, africanos o indígenas
ni entre políticos, pastores o chamanes.
Esto explica, en parte, por qué
algunos pastores y líderes de iglesia, cuando pierden su puesto, abandonan la
congregación o se dedican a crear problemas, pues piensan que si no están en
posición de dominio, ya no pueden servir. Sin embargo, esta es una actitud
totalmente equivocada. También explica por qué algunos crean o emplean toda
clase de medios, tretas mañas, amenazas y manipulaciones para permanecer en su
posición. Los políticos son expertos en esto, y afirman que “o único inmoral
que hay es perder”. Lamentablemente el campo religioso a veces anda
perecido.
Jugando con las terminologías
modernas, podemos hablar del “síndrome” o “complejo” de Diótrefes:
“al cual le gusta tener el primer lugar… no recibe a los
hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsas de la
iglesia”.
(3 Jn. 9-10).
G1361 Διοτρεφής =
Diotrefés: del alternado de G2203 y G5142; nutrido
por Jove; Diotrefés, un oponente del cristianismo:- Diótrefes. (Strong).
Se trata de personas que desarrollaron una pasión por el
dominio, tanto de personas como de instituciones, para fines ilegítimos e
incorrectos. Incluso se disfraza como autoridad pastoral o ministerial. Pablo
el Apóstol ejemplificó esto con los casos de “aquellos grandes apóstoles”,
que son falsos, porque además de predicar otro evangelio, esclavizan, devoran,
toman lo ajeno, se enaltecen, y aún dan de bofetadas a los hermanos. Y lo más
sorprendente es que muchos creyentes los oyen, los toleran y los siguen (2
Cor.11:4, 5, 13-15, 20). ¡Así puede ser
de maligno el poder religioso!
Conociendo todas estas realidades humanas, fue que
nuestro Maestro y Señor Yeshuah habló a sus discípulos clara y duramente al
tratar los temas de la limosna las oraciones públicas, al ayuno, el deseo de sobresalir
en la sociedad y buscar poder al
estilo del mundo, e igualmente dio una furiosa reprimida a los religiosos
escribas y fariseos (Mt.6:1-18; 20:20; 23:1-36).
Todos los que servimos en la obra de Dios, debemos leer a
menudo estos pasajes bíblicos no para predicarlos primeramente, sino para que
Dios examine nuestra mente y conciencia (Salm. 139:23,24). Como reza el dicho: “El mejor juez de
la conciencia es la soledad” (analizamos nuestros errores, y
defectos). Es que, muchas veces, nosotros los que nos llamamos ministros
(pastores, misioneros etc.) de Dios, casi sin darnos cuenta, vamos sustituyendo
el poder verdadero, que podemos y debemos
emplear, por las formas mundanas de poder. De este tema hablaremos más adelante en las
recomendaciones para el ejercicio del poder.
El poder y la soberbia u orgullo,
caben juntos en cualquier corazón. Satanás vivió esto. Muchos reyes de Israel y
Judá fueron traicionados por dicho sentimiento. Herodes se ensoberbeció porque
el pueblo clamaba: “¡Voz de Dios y
no de hombre”! (Hech.12:20-23).
Muchos predicadores hoy día se
enloquecen con aplausos y gritos cuando
suben al púlpito, y fomentan esto intencionalmente porque ello añade la sensación de poder y a la vez es signo de poder,
Los intérpretes de la Biblia concuerdan en que la raíz del pecado es el
orgullo.
Etimología:
Orgullo: H2103
זוּד = zud: (caldeo); correspondiente a H2102;
ser orgulloso:- con orgullo. (Strong).
Ho como lo define Moisés Chávez: H2103 (AR) זוד HAFEL: Actuar con
arrogancia (Dn.5:20). — Inf. הֲזָדָה (también traducido como sustantivo: "arrogancia"). — Var. (AR) זיד. — זוח NIFAL: Desprenderse (Éx.28:28). — Impf. יִזַּח.
Y el ejercicio del poder
provoca la soberbia, infla el ego,
susurra que no hay límites para el hombre y que podemos atravesar a soñar en
grande sin siquiera preguntarnos para qué, entonces su posesión y empleo deben
caer bajo el cuidadoso y continuo examen del Señor. Soberbia: H2082
זָבַל = zabál: raíz primaria;
aparentemente propiamente encerrar, cercar, i. e. residir:- soberbia, morar
con. Soberbia: G5243 ὑπερηφανία =
juperefanía: de G5244; soberbia:- soberbia. (Strong).
Sabemos de las caídas de conocidos tele evangelistas de
Estados Unidos y de pastores iberoamericanos fascinados con sueños de
posibilidades ilimitados, lo que confirma que “Antes del quebrantamiento es la
soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu” (Prov.16:18).
Así que, ya sabemos que solo en el mundo político, sino también en la obra de
Dios, “el poder
corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
“Así que,
ya sabemos que no sólo en el mundo político, sino también en la obra de Dios,
“el poder corrompe, y el poder absoluto
corrompe absolutamente”.
La nueva Era y las filosofías
orientales, enseñan hoy que podemos llegar a ser “dioses”. El énfasis en
el mundo empresarial es lanzarse a lo grande y poderoso.
La psicología clasifica a la gente entre ganadores y poderosos para
incitarnos a lo primero. Hasta hace poco los políticos mundiales insistían en
que el desarrollo no tenía límites. La ciencia especial apunta a lo que antes
parecía inmenso e inalcanzable, y lo está logrando. Así también la biología ha
empezado a dominar lo infinitamente pequeño, al punto de asumir algunas
funciones que sólo a Dios le corresponde. Todo en la actualidad provoca al orgullo,
al uso en todas las esferas. Debemos estar muy conscientes de esto y ser
cuidadosos y honestos.
En la obra de Dios hay voces y
ejemplos que están tentando a los obreros al empleo casi irrestricto de poder. Un ejemplo lo es el sueño actual de las
megas iglesias, sin límites de nada. Para lograr este sueño hay que ser un
líder autocrático, independiente, solitario, y sin tener que rendir cuentas a
nadie. Piensan muchos pastores de estas megas iglesias, que son los ungidos,
que han descubierto la bomba atómica mientras que los otros siguen jugando con
pistolas de agua. Algunos se apoyan en las teorías del iglecrecimiento, o legítimamente
diciendo que la iglesia es un teocracia (donde
Dios es el Único que gobierna); (los malos I.E.P., Los malos Metodistas, los
malos bautista, los malos independientes, los malos pentecostales, las malas
comunidades, los MMM, los malos centro americanos en Huancayo, etc., en
especial los lideres).
Pero resulta que, el que manda no es Dios, sino el
pastor quien se arroga el poder, la palabra y la autoridad de Arriba. El poder del
Espíritu Santo también cae bajo el poder humano pues se le manipula en diferentes modos como cuando se
pretende ponerle horas fijas y precio a los milagros que el Señor sólo regala
por la fe. Muchos cultos religiosos hoy caen bajo una visible e indudable
manipulación. También en instituciones e iglesias pequeñas se dan muchas formas
del mal ejercicio del poder.
II. Recomendaciones
Para El Ejercicio Del Poder:
El poder es real y es recurso en la misma obra
del Señor. Pero tenemos que diferenciar
entre el modo como el mundo lo ve y lo usa, y como Dios quiere que lo veamos y
usemos. Ante esta realidad es conveniente que como pastores, líderes e hijos de
Dios reflexionemos sobre las siguientes recomendaciones:
2.1. Debemos Ejercer El Poder
De Acuerdo Al Modelo De Dios.
Reconozcamos que el poder procede
y en último instancia pertenece a nuestro Dios, no a nosotros. Reconozcamos
también que él siempre lo ha empleado para hacer lo bueno:
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí era bueno
en gran manera…”
(Gn.1:31).
Y que aun cuando el Señor ha
empleado su poder
para lo que nos parece “mal”, como los juicios a las personas y
a las naciones, o las reprensiones a sus mismos hijos sin embargo ha sido
siempre un empleo del poder basado en su prefecta justicia y amplia
misericordia, por lo cual, nosotros en cualquier instante que usemos poder, debemos hacerlo dentro del mismo marco. Si
Dios nos aumenta el campo de influencia, usémoslo sólo para hacer el bien.
2.2. Reconozcamos Que Somos Propensos a Usar Mal El Poder:
En el plano humano, el poder
puede emplearse para hacer bien o para hacer mal. La naturaleza nuestra es
terreno de orgullo, egoísmo, dominio sobre los demás y deseo de usurpar el
lugar de Dios. No sólo el Papa en Roma, los ayatolas musulmanes y otros
religiosos lo hacen, sino que pastores, evangelistas, ancianos y diáconos de
congregaciones, los que se autodenominan apóstoles y profetas, todos podemos
caer en lo mismo, por lo cual debemos examinarnos toda acción nuestra en el
plano de la influencia a las personas o grupos para ver qué es lo que realmente
esconde.
Por más unción que hayamos
recibido, nuestra actitud y oración diaria debe ser:
“¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de
los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las
soberbias; que no se
enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión” (Salm. 19:12-13).
Cuando “visualicemos” o
proyectemos algo, sea pequeña, grande, o diferente, o cuando busquemos un
puesto, preguntémonos delante de Señor primero: ¿por qué quiero hacer esto?, ¿Cuál es la íntima
motivación que tengo? El rey David, tentado tanto por el diablo como
por su afán de poder mandó a
contar los soldados que tenía. Parecía lógico y normal para un estadista. Y
aunque fue advertido del error por sus lugartenientes, impuso su poder.
Aquellos desagrado a Dios y trajo gran dolor al pueblo y a David (2 Sam. 24; 1
Cron. 21).
2.3. El Imperativo Que Limitemos Nuestro Propia Autoridad
y Poder:
El poder
que nos es dado por una institución lo que se llama propiamente
autoridad, debe ser empleado exclusivamente dentro de los límites establecidos.
Para ello hay que conocer bien los estatutos, los reglamentos, los
procedimientos, y actuar dentro de ellos. Por otro lado, cuando uno ha creado
una instancia de poder, por Ejemplo si fundo una
congregación o un ministerio que lleva su nombre como Ministerio Fulano de Tal,
debe establecer clara y correctamente fines, funciones, principios doctrinales
y una estructura legal que no esté conformada por
su familia. Debe
estar más bien constituida por personas independientes a las cuales debe responder
por sus actos, finanzas y bienes, y que tengan poder sobre usted.
Un experto dice que “cuando
el poder
no tiene el contrapeso de la responsabilidad, es decir del rendir cuentas a
otros, se convierte en tiranía”. Y “cuando hay dinero de por medio, siempre
sale a relucir la codicia”.
“Cuando el poder no tiene
el contrapeso de la responsabilidad, es decir, del rendir cuentas a otros, se
convierte en tiranía”,
Y “cuando hay dinero de por medio siempre sale a relucir la codicia”.
2.4. El Poder Es Para Hacer (servir) No Para Acaparar:
El poder es ara hacer. Toda
acción que emprendemos y toda influencia que tengamos, debe realizarse para
edificar el cuerpo de Cristo de acuerdo a la ética del Reino de Dios. Nuestro
accionar en una sencilla comisión de iglesia local, en una junta directiva
nacional o denominacional. O en cualquier estructura semejante, debe darse con
absoluta responsabilidad, valva decir, recociendo el señoreo de Yeshuah, siendo
fiel a los estatutos, participando constructivamente en cada cosa, buscando el
logro de los objetivos y comprimiendo con toda tarea.
No conviene al siervo de Dios
ampliar las esferas de poder desmedidamente. Por esto se recomienda: “evitar ser codicioso. Tome solamente lo que deba y pueda
desplegar adecuadamente”.
Poe ejemplo: en la predicación y la enseñanza, uno debe preparase debidamente, con
mucha oración, seriamente y dependiendo del Señor en la presentación. El apóstol Pablo insiste en no emplear las “palabras
persuasivas de humana sabiduría”; nos recuerda el peligro de la “retórica
sagrada”, de la manipulación psicológica en la comunicación, y de la
consiguiente sustitución de la Palabra de Dios por las filosofías y sabiduría
humana que hacen vana la cruz de Jesús. Por contrario, debemos depender de la
sencillez y veracidad de la Palabra, del poder del Espíritu Santo y de la
influencia de una vida y dedicada al servicio del Señor, de la iglesia y de
toda persona (1 Cor.2:4; 1:17; 11:1).
En la ministración a los enfermos y en la liberación a
los endemoniados, es claro que quien hace la obra es Dios y no nosotros el
espectáculo, el “show”, propios de la religiosidad que gusta tanto a unos y
otros, pero que para el Señor puede ser mera hipocresía. Dediquemos más tiempo
a la ministración en privado, y a la oración sólo al Señor nos ve (Mt.6:1-8;
23: 5-8, 14).
4.5. Cuando El Uso Del Poder En La Consejería:
Merece un párrafo aparte lo que hoy ha pasado a primer plano: La llamada sanidad interior,
ministerio de liberación, consejería y afines. Estas son oportunidades de
influencia, o sea de una forma de ejercicio del poder. Muchos ignorancia,
incapacidad descuido, o mala intención, han traspasado los límites, usan de
falsas profecías, manipulación a las personas, crean falsos sentimientos de
culpa.
También llevan a la
irresponsabilidad y temor cuando hacen
creer que la culpa del estado presente del aconsejado la tienen generaciones
anteriores, y así caen en cuestiones muy ajenas al sentido del perdón y
verdadera liberación que proceden de la gloriosa obra de Jesús en el Calvario.
Al meterse en estos extraños
laberintos, muchos ya han cometido faltas morales, por lo que los pastores,
especialmente, deben tomar claras medidas preventivas no sólo en lo que a ellos respecta, sino con los hermanos que
dicen tener este ministerio.
Jesús trazó el
camino verdadero. En vez de buscar poder
para mandar o para exaltarnos, somos llamados a servir. Así de sencillo. Servir
al Señor. Servir a nuestro prójimo, sea o no creyentes como nosotros. Servir
donde nos encontramos y en toda circunstancias. Servir en amor. La Palabra
llama a esto ser “llenos” o “celosos” de buenas obras y de “frutos de
justicia” (Tit.2:7, 14; 3:8, 14; Filp.1:11). Nuestro estudio de la
Palabra a lo primero que debe conducirnos no es a exhibir títulos teológicos
sino a estar “enteramente
preparados para toda buena obra” (2 Tim.3:15-17). Es que el Señor ha
trazado esta vía para que andemos en ella y vivamos atendiendo a las
necesidades de las personas a quienes él ama y a quienes quiere derramar su
gracia por medio nuestro (Ef. 2:9-10).
Cuando así se vive, tanto la vida cristiana, como el
ministerio, y la experiencia, son inmensamente gratos. El afán por el poder y
la grandeza ministerial, conduce entre otras cosas, al conflicto, a la guerra,
al estrés y al autoengaño.
Jesús anduvo por
las calles, por las plazas y por las casa. Estuvo en contacto abierto con todas las personas. Así servía a todos,
sanándolos, dándoles la Palabra y mostrándoles un estilo de vida diferente. No
exhibió los signos externos de poder
que hoy les gusta mostrar a muchos (con guardaespaldas, son los primeros en
todo, etc.). Curiosamente, parece que sólo dos veces anduvo en un vehículo de
su época, un burro:
·
Recién nacido, y
·
en su entrada
triunfal a Jerusalén.
Lo demás lo hacía al mismo nivel de toda la gente, a pie,
de modo que no había barreras entre él y las personas. Esta actitud e brindó la
inigualable oportunidad de llegar a todos con el amos de Dios. Por esto pudo
enseñar: “aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mt.11:29).
Este es el supremo ejemplo que la Iglesia y sus líderes
hoy debemos rescatar:
Ø Los apóstoles emplearon el poder del Espíritu Santo,
Ø el poder de la Palabra,
Ø el poder de la sangre de Jesucristo,
Ø el poder del triunfo de Jesús sobre las potestades
demoníacas,
Ø el poder de la oración, y
Ø el poder de su vida y su testimonio.
Con ello fueron más que vencedores.
Este es el
verdadero poder que el mundo necesita,
y que los líderes y la iglesia de hoy y de siempre, deben emplear.
Concluimos:
En Hechos 1:8: Jesucristo prometió a los apóstoles que recibirían el poder para ser testigos después que
recibieran el Espíritu Santo.
Note: El Proceso:
(1) recibieron el Espíritu Santo;
(2) les dio poder; y
(3) fueron testigos con resultados extraordinarios.
Nosotros a menudo tratamos de invertir el orden y testificamos
dependiendo de nuestro propio poder
y autoridad. Testificar no es mostrar lo
que podemos hacer por Dios, sino mostrar y decir lo que Dios ha hecho por nosotros.
___________
Notas
y Bibliografía:
[1] G1411 δύναμις = dúnamis: de G1410; fuerza (literalmente o
figurativamente); específicamente poder milagroso (por lo general por
implicación un milagro en sí mismo):- eficacia, fuerza, impetuoso, maravilla,
milagro, capacidad, dar, poder, poderosamente, potencia, potestad. (Strong).
- Apuntes Pastorales. VOLUMEN XIX Número 3.
Abril-Junio 2001.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
30//11//2015.
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