LA SEÑAL MILAGROSA:
JUAN 11:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
En este
capítulo se halla el séptimo de los milagros que Juan registró. Aquí vemos la
salvación descrita como la resurrección de los muertos, dar vida a los muertos.
Use su concordancia para ver cuánto dice Juan acerca de la vida; él usa la
palabra treinta y seis veces. Lázaro[1] representa la salvación del pecador
perdido en siete maneras. Miremos de cerca a cada una de estas.
I.
Estaba Muerto[2] (Juan 11:14):
La
persona no salva no sólo está enferma; está muerta espiritualmente (Ef. 2:1–3;
Col. 2:13). Cuando alguien está muerto físicamente, no responde a tales cosas
como alimentos, temperatura o dolor. Cuando alguien está espiritualmente
muerto, no responde a las cosas espirituales.
No tiene
interés en Dios, ni en la Biblia, ni en los cristianos, ni en la iglesia, sino
hasta cuando el Espíritu Santo empieza a obrar en su corazón. Dios le advirtió
a Adán que la desobediencia traería muerte (Gn. 2:15–17):
· Muerte física
(el alma se separa del cuerpo), y
· muerte espiritual (el alma se separa de Dios).
Apocalipsis
20:14 llama al infierno la segunda muerte, que es la muerte eterna. Lo que
necesitan los pecadores muertos a los caminos de Dios no es educación,
medicina, moralidad o religión; lo que necesitan es nueva vida en Jesucristo.
II.
Estaba Putrefacto (Juan 11:39):
Hay tres
resurrecciones registradas en los Evangelios, aparte de la resurrección del
mismo Señor Jesús. Cristo resucitó a una muchacha de doce años que había muerto
(Lc. 8:49–56), a un joven que había estado muerto algunas horas (Lc. 7:11–17) y
a un hombre maduro que había estado en la tumba por cuatro días (Jn. 11). Estos
presentan un cuadro de tres clases diferentes de pecadores:
(1) La muchacha. Los niños son pecadores, pero la corrupción
abierta todavía no se ha afianzado en ellos.
(2) El joven. Los
jóvenes son pecadores cuya corrupción externa empieza a dejarse ver.
(3) El
hombre maduro. Los adultos son pecadores cuya corrupción externa definida se puede ver.
El punto es que los tres estaban
muertos. Una persona no puede estar «más muerta»
que otra. La
única diferencia estriba en el grado de putrefacción. ¿No es esto cierto en los
pecadores actualmente? El miembro moral de la iglesia no está «putrefacto»
como el vagabundo, pero de todas maneras está muerto.
III.
Lo Resucitó y Dio Vida (Juan 11:41–44):
Los
amigos judíos de las hermanas pudieron nada más que condolerse y llorar; se
necesitó a Cristo para que le diera vida al hombre. ¿Cómo Cristo le dio vida?
Por el poder de su Palabra. De esta manera Él levantó de los muertos a las
personas mencionadas arriba (véanse Jn. 5:24; Ef. 2:1–10). ¿Por qué Cristo
resucitó a Lázaro?
Porque
le amaba (vv. 5, 36) y porque le dio gloria a Dios (v. 4). Es por esto que nos salva.
Merecemos morir e ir al infierno, pero por su gran amor nos rescató (léanse de
nuevo Ef. 1:3–14; 2:1–10).
Tenga
presente que la salvación no es un conjunto fijo de reglas; es vida (Jn.
3:14–21, 36; 5:24; 10:10; 1 Jn. 5:10–13). Esta vida es una Persona:
Ø Jesucristo. Cuando los
pecadores muertos oyen la voz del Hijo de Dios
(la Palabra) y creen, reciben vida eterna (Jn.
5:25).
Ø Rechazar la Palabra es
quedarse muerto para siempre.
IV.
Lo Desataron[3] (Juan 11:44):
Lázaro estaba atado de pies y manos, y
no podía librarse a sí mismo. El creyente no debe quedarse atado a los
sudarios de la vida vieja, sino que debe andar en la libertad de la vida nueva.
Léase
cuidadosamente Colosenses 3:1–17 para ver cómo debe el cristiano «despojarse»
del sudario y «vestirse
las vestiduras de gracia» de la vida nueva. Es un pobre testimonio
que el cristiano lleve consigo las cosas de la vida vieja.
V.
Testificó a Otros (Juan 11:45):
En Juan
11:45 y 12:9–11, 17, vemos que Lázaro ¡causó gran conmoción en el área! ¡La gente le vio y creyó en Cristo! A decir verdad,
era un milagro andante, así como debe ser cada cristiano (Rom. 6:4).
La gran
multitud que se reunió el domingo de ramos no vino sólo a causa de Jesús, sino
también debido a Lázaro. En 12:11 se nos dice que por causa de Lázaro la gente
confiaba en Cristo, pero esta clase de testimonio es el privilegio y deber de
cada cristiano.
VI.
Tuvo Comunión Con Cristo (Juan 12:1–2):
Mirando
de antemano a 12:1–2 vemos a Lázaro sentado a la mesa con Cristo, teniendo un
banquete con Él. Este es el lugar apropiado para el cristiano que ha recibido «vida» y
se le ha hecho «sentar
en los lugares celestiales con Cristo Jesús» (Ef.2:5, 6).
Al pasar
tiempo con Cristo, Lázaro mostraba su gratitud por Su misericordia y amor.
Aprendió las lecciones de su Palabra y recibió nuevo poder para andar con Cristo
y para testificar. El milagro de la salvación nos da vida eterna, pero debemos
estar en comunión diaria con Cristo para poder crecer en la vida espiritual.
Es Interesante Notar:
· que la familia entera en
Betania demuestra cómo debe ser la vida del cristiano.
· A María siempre se le halla a los
pies de Jesús, escuchando su Palabra
(Lc. 10:38–42; Jn. 11:32; 12:3).
· Marta es un cuadro del servicio; siempre se
le haya atareada haciendo algo por Cristo.
· Lázaro habla de testimonio, un andar diario
que lleva a otros a Cristo.
Estas tres prácticas deben
ser nuestra experiencia cristiana:
Ø adoración (María),
Ø trabajo (Marta), y
Ø caminar (Lázaro).
VII.
Lo Persiguieron (Juan 12:10–11):
Los
judíos odiaban a Lázaro porque convencía a otros de la deidad de Cristo (12:10–11).
Muchos de los principales sacerdotes eran saduceos, quienes no creían en la
resurrección, y Lázaro era una prueba viviente de que los saduceos estaban
equivocados.
Si Dios
no hubiera estorbado los planes de los sacerdotes, hubieran puesto una cruz
adicional en el Calvario para Lázaro. («Y también todos los que quieren vivir piadosamente en
Cristo Jesús padecerán persecución», 2 Tim. 3:12). Satanás siempre
lucha contra un milagro viviente que testifica a favor de Dios.
Clases Para Los Días Miércoles:
Lea Su Biblia, Lea Su Biblia, Lea Su Biblia:
__________
Nota:
[1] G2976
Λάζαρος = Lázaros: probablemente de origen hebreo [H499]; Lázaro, nombre de dos
israelitas (uno ficticio):- Lázaro. (Strong).
[2] G599
ἀποθνήσκω = apodsnésko: de G575 y G2348; morir (literalmente o
figurativamente):- matar, moribundo, morir, mortal, muerto, perecer.
(Strong).
[3] G3089
λύω = lúo: verbo primario; aflojar,
soltar (literalmente o figurativamente):- libre, abrir, soltar de las cadenas, derribar, desatar,
deshacer, destruir, quebrantar, quitar, soltar. Compare H4486. (Strong).
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