Parte IV:
LA HISTORIA DE JOSÉ:
(Génesis 37:1:-50:26)
José Es Vendido Por Sus Hermanos:
“Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán… Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos… Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores… Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente… Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía… Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío…”.
(Génesis 37:1:-50:26)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
1.
Están seguros que son inocentes y por lo tanto afirman que en quien se
encuentre la copa, debe morir y ellos se ofrecen como esclavos. Lo que no
sabían es que efectivamente la copa estaba en el costal de Benjamín. Eran
inocentes, pero no podían negar el hecho (v. 11).
2. El
administrador de José les dijo que solamente debía volver Benjamín y que los
otros estaban libres, sin embargo deciden regresar todos a Egipto para sufrir
las consecuencias por el "robo" de la copa (v. 13).
3. Frente
a José confiesan que son culpables, aunque en verdad eran inocentes (v. 16).
Esto nos recuerda cuando en el caso de José, insistieron delante de su padre
que eran inocentes, cuando en realidad eran culpables.
4.
Judá, quien anteriormente había propuesto que José fuera vendido, ahora se
presenta como fiador por su hermano (v. 18).
(3)
Judá Intercede Por Benjamín. Gn. 44:18-34.
El
discurso de Judá es uno de los más conmovedores de toda la Biblia.
Constituye una pieza genial de la narrativa, llena de informaciones precisas y
cargada de emociones profundas. El inicio es muy respetuoso y apelativo y el
final crea un impacto conmovedor.
Los argumentos escogidos son precisos y
siguen el siguiente orden para llegar a su propósito final:
· Primero,
recuerda a José que en el primer encuentro cuando éste insistía en que el
hermano menor viniera, ellos habían explicado que el joven era muy querido por
su padre, quien le amaba entrañablemente por esta circunstancia especial: Su madre y un
hermano habían desaparecido y este hijo le había nacido en la vejez.
Ni aun así, el gobernador desistió de su pedido.
· Segundo, explica
la reacción firme y apelativa del padre de no desprenderse de su hijo menor,
pues era lo único que le restaba de una de sus esposas. La pérdida de uno de
sus hijos le había causado ya un dolor inconsolable. La perspectiva de la
pérdida de este otro hijo sería de una aflicción permanente y hasta la muerte.
· Tercero,
describe el impacto trágico y horroroso que causaría el no regreso del hijo
menor. El padre moriría con profundo dolor y los demás serían culpables para
siempre de haber causado tal aflicción. Toda una familia quedaría desintegrada
espiritual, social y emocionalmente.
· Cuarto,
aceptando la culpabilidad, pide no el perdón, sino que se ofrece a sí mismo a
sustituir al culpable por las siguientes razones:
Ø Primera,
él salió de fiador a su padre y es el responsable de que el menor regrese a su
casa.
Ø Segunda,
no podría ver sufrir a su padre la ausencia de su hijo menor. En otras
palabras, Judá estaba dispuesto a hacer todo lo posible para evitar el
sufrimiento de su padre.
Es
Interesante Pensar En El Significado De Este Discurso:
· Primero,
refleja que los hermanos tienen un gran respeto y consideración por su padre
Jacob.
· Segundo, que
habían aceptado a Benjamín como hermano y en los términos y relación que Jacob,
el padre había determinado (no ya con aborrecimiento, hostilidad y envidia,
como a José anteriormente).
· Tercero,
que no estaban poniendo su bienestar personal (específicamente en el caso de
Judá) en primer lugar, sino el de Jacob y toda la familia.
· Cuarto,
se reconoce la culpabilidad ante lo que hicieron con José (42:21, 22) y que
Dios finalmente les estaba recompensando por esa maldad (44:16).
Todos estos cambios de actitud, de
reconocimiento y el impacto conmovedor del discurso convencen intelectual y
emotivamente a José que las condiciones se han cumplido y que ha llegado el
momento de identificarse plenamente a sus hermanos.
Ni
Mago, Ni Exorcista, Ni Adivino, Ni Hechicero. Gn. 44:15.
Es importante observar cómo el autor de
este relato protege a José de ser acusado de practicar la adivinación. Cuando
el administrador dice a los hermanos de José: ¿... y por la que suele (mi Amo) adivinar?
(v. 5). Fue parte del drama para confundir a los hermanos.
Luego,
José dice: ¿No sabéis que un hombre como yo ciertamente sabe adivinar? (v.
15) evitando de manera cuidadosa decir que usa la copa para hacer sus actos de
adivinación. Todo lo que dijo fue un hombre como yo... De esa manera el autor guarda armonía con la prohibición
estricta sobre la práctica de la adivinación que encontramos en Deut.18:10.
En nuestros días se ha renovado el deseo
por conocer las cosas ocultas por medio de objetos a los cuales se les
atribuyen propiedades milagrosas. No hay ninguna justificación para que una
persona temerosa de Dios practique la adivinación o busque a alguien para que
le diga alguna cosa acerca de su futuro o pasado.
La Palabra de Dios se expresa con
claridad contra tal práctica. Dios espera que sus hijos confiemos solamente en
él y nos mantengamos fieles a su Palabra.
Pasos
Hacia La Madurez. Gn.44:18-34:
El Judá que encontramos aquí resulta ser
muy diferente de aquel que hasta ahora hemos conocido. Sus palabras y su
disposición de ser el fiador por su hermano muestran el enorme progreso de Judá
hacia la madurez:
1. Humildad
(v. 18). Las palabras usadas son de respeto y deferencia.
Casi cada palabra exalta y alaba a José y hace notoria la indignidad de Judá.
2. Sencillez
(vv. 19-26). Sin palabras retóricas ni muy elaborados
pensamientos Judá expone con simplicidad y puntualmente los hechos y la verdad.
José conocía los mismos hechos y podía corroborar su veracidad. Judá no explica
ni razona, simplemente expone con sencillez.
3. Responsabilidad
(vv. 27-32). Judá se da cuenta que su padre ha
sufrido mucho por la muerte de su amada esposa, por la desaparición de su hijo
José y que por lo avanzado de su edad, podría morir al no ver a su hijo
Benjamín. El asume el papel de protector de su padre y de su hermano pequeño.
4. Sacrificio
personal (vv. 33, 34). Con tal que Benjamín
pueda volver a su padre, Judá está dispuesto a permanecer como esclavo por el
resto de su vida. Judá prefiere terminar sus días como esclavo antes que
presenciar el dolor de su padre por la ausencia de su amado hijo. Noble
sacrificio personal con el propósito de proveer un poco de felicidad a su
anciano padre.
En este ejemplo aprendemos que en
algunas personas el proceso de la conversión puede ser lento y gradual, pero
como quiera que sea, siempre se van dando cambios en el carácter y en la vida
de la persona.
6.3. José Revela Su Identidad. Gn.45:1-28.
(4)
José Se Identifica a Sus Hermanos. Gn
45:1-15.
Este relato también está cargado de
emociones, informaciones precisas y profundas interpretaciones de acciones
pasadas y planes futuros a la luz de la revelación de Dios. La identificación
de José sigue un proceso natural y emotivo muy peculiar.
Ø Primero,
José despide
a todos para quedar él solo con sus hermanos. Esta identificación
era un asunto familiar, de mucha intimidad y emotividad. Ni siquiera se
necesitará intérprete porque el discurso será en el idioma hebreo (es mi boca
la que os habla).
Ø Segundo,
José da
expresión libre a sus sentimientos tantas veces contenidos y aplazados. Otra
vez vemos a un hombre íntegro, tierno y emotivo. Su lloro fue sin inhibición de
cargo ni cuidado ante las autoridades egipcias quienes lo escucharon.
Ø Tercero, se
identifica familiarmente a sus hermanos enfatizando su interés en su padre. No
es la identificación como gobernador lo importante ahora, sino el de hermano e
hijo del mismo padre. En el discurso anterior el centro de interés ocupaba el
padre. José igualmente indica que su mayor interés es en su padre. Ante el
terror e incredulidad de sus hermanos, José apela a una identificación física y
sentimental. Se elimina la distancia que los estaba separando y José pronuncia
la frase tan temida cuya realidad había perseguido a sus hermanos: José,
vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
Ø Cuarto, les
tranquiliza y les explica el verdadero significado de aquella acción. El
incidente del costal de dinero, el de la copa y la venta en esclavitud ponían
en alto riesgo de castigo y venganza a los hermanos. Y más en la ausencia del
padre quien pudiera mediar. Pero José les consuela, aceptando los hechos como
la voluntad de Dios. Fue Dios quien envió a José de antemano a Egipto y le puso
en el cargo de responsabilidad para preservación de vida de la descendencia de
Jacob. Les provee así un alivio al sentimiento de culpabilidad, consecuencia de
aquella acción. Es interesante que José pronuncia que es del pesar o la
consecuencia de la acción que ellos deben olvidarse, y no de la acción en sí,
la que todavía fue un acto de venta de su hermano.
Ø Quinto,
dirige la
atención ahora hacia Canaán y hacia el futuro. Quedan cinco años más
de hambre y se hace necesario que Jacob y toda la familia se trasladen a Egipto
para sobrevivir. Se garantiza territorio y sustento suficiente para las
personas y los rebaños. La tierra de Gosén ofrecida es la zona del delta del
Nilo, al norte y apta para la ganadería, ocupación a la que se dedicaban Jacob
y sus hijos. José urge a sus hermanos este traslado, demostrando nuevamente su
interés extremo en su padre.
Ø Finalmente, reanuda su expresión emocional, esta vez con más intimidad con
Benjamín y luego con todos sus demás hermanos restableciéndose la relación
fraternal quebrantada 22 años atrás.
José
nuevamente demuestra un espíritu justo y misericordioso.
Algunos de sus actos anteriores para con sus hermanos parecían rudos y
calculados. Pero todos ellos estaban guiando hacia una reconciliación en donde
el perdón sería completo y amplio.
Él les ofrece olvido de la acción
pasada, alivio para el presente y sobrevivencia para el futuro. No hay ni hubo
intento de venganza o de abuso de poder, característica sobresaliente en José.
9.
DIOS PERMITE A JACOB IR A EGIPTO. Gn.
45:16-47:12.
En esta sección entran en juego varios
intereses y situaciones que afectan la vida de la familia patriarcal y el
propósito concretado en el pacto. Provisoriamente se soluciona el problema del
hambre, es decir, se asegura la sobrevivencia de la descendencia patriarcal.
Pero
surge un nuevo problema: para sobrevivir la
descendencia debe abandonar la tierra prometida y emigrar a Egipto.
La experiencia negativa de Abraham al ir a Egipto habrá quedado como
advertencia en contra de dicha emigración (2:10-20).
Además, Dios específicamente impide que
Isaac descienda a Egipto ni siquiera para sobrevivir al hambre (26:1-3). Tres factores fueron influyentes en la
decisión final de Jacob de aceptar la emigración a Egipto:
(1)
El hambre muy extendido y duradero;
(2) la
interpretación de José de su posición privilegiada en Egipto (para
preservaros vida), y
(3)
la revelación personal de Dios a Jacob en Beerseba.
De ahí que la ida de Jacob a Egipto no
fue un impulso espontáneo ni por un interés físico solamente.
Otros temas que se desarrollan en esta
sección tienen que ver con los problemas de migraciones, asilados y refugiados,
tan agudos en nuestro mundo actual. En la migración de Israel a Egipto,
dirigidos y administrados magistralmente por las autoridades políticas de
entonces, se tienen en cuenta los intereses más elevados de ambas partes desde
las perspectivas humanitaria, política social y religiosa.
Se podría afirmar que este movimiento
migratorio bíblico beneficia ampliamente a ambos pueblos porque no busca tomar
ventaja ni provecho. Es hasta más tarde que la relación se vuelve tensa y
problemática, causada por la ausencia de autoridades políticas capaces de saber
manejar estas situaciones correctamente (Ex.1:8).
La
Providencia De Dios Asombra. Gn.45:1-14.
Llega el momento cuando José no puede más y en medio de lágrimas
y gritos de emoción se da a conocer a sus hermanos. Ellos
por su parte se quedan aterrados de asombro pues ahora venían a descubrir cómo
la providencia de Dios actúa:
1.
Están asombrados porque la providencia de Dios guardó la vida de su hermano
(vv. 1-3).
2.
Están asombrados porque la providencia de Dios tomó a un muchacho de las manos
de sus hermanos que querían matarlo y lo llevó a un sitio de influencia (vv.
5-6).
3. Están
asombrados porque la providencia de Dios fue quien envió a José delante de
ellos para preservar la vida de su familia y la de muchas naciones (v. 7).
4. Están
asombrados porque la providencia de Dios les provee la fértil tierra de Gosén para
que la habiten (vv. 8-14).
5.
Judá, quien anteriormente había propuesto que José fuera vendido, ahora se
presenta como fiador por su hermano (v. 18).
(1)
El Faraón
Sugiere a José Que Jacob Vaya a Egipto. Gn.45:16-24.
El reencuentro de José con sus hermanos
causó impacto en el faraón y su corte. Ellos reciben la noticia con agrado y el
faraón toma la iniciativa de proveer la venida de la familia de José a Egipto.
No sabemos si esta decisión fue espontánea o si fue a sugerencia de José u
otros, pero de cualquier manera la autoridad final de una decisión tan
importante resta sólo en el faraón.
Aquí notamos el respeto y comportamiento
fiel de José, quien no sobrepasa la autoridad superior, aun cuando se trata de
la sobrevivencia de su propia familia. Este acto, y posteriormente el permiso
que solicita para ir a sepultar a su padre, lo señala a él como un político
justo quien nunca comete abuso de poder o autoridad y mucho menos en beneficio
propio.
Cuán diferente es la situación actual de
nuestras autoridades políticas, que buscan y crean ocasiones para abusar de sus
cargos y beneficiarse codiciosamente. El mismo comportamiento de José tiene el
gobernador Nehemías en tiempos del regreso de la cautividad (Neh.5:14-19).
Faraón
comunica a José su decisión y las provisiones necesarias para la venida de su
familia a Egipto:
· Primero, que
los hermanos regresen a Egipto con el “permiso oficial de migración”.
· Segundo,
les otorga la seguridad de un territorio para habitar permanentemente y les
promete el sustento necesario. El faraón menciona que el territorio ofrecido y
el alimento prometido son de lo mejor de Egipto. Aquí no hay oferta de “sobras”
ni perspectivas de “ciudadanía de segunda” o discriminación racial.
· Tercero, el
faraón concede que José envíe los alimentos necesarios para el sustento
temporal y los medios de transporte suficientes para el traslado de toda la
familia. Faraón por último envía un mensaje personal y de ánimo a Jacob y a su
familia para no dejar que el apego a la tierra natal o a pertenencias locales
sean impedimentos para la venida a Egipto.
No
podemos saber exactamente las motivaciones de faraón en permitir esta migración
de una manera tan fácil y generosa. Pero se podrían señalar algunos factores
importantes.
Ø Primero,
una demostración de gratitud hacia José, quien realmente era el que hizo
posible que Egipto no tuviera escasez.
Ø Segundo,
tal vez con la venida de la familia de José, el faraón se aseguraba más la
permanencia de José al servicio de Egipto. En un mundo de competencia y de
intereses complejos, tanto en la antigüedad como en la actualidad, no es fácil
retener a una persona tan capacitada y dedicada como José.
Ø Tercero,
está el factor elemental de ayuda humanitaria. El énfasis en todas estas
decisiones era la preservación de vida. Hay una responsabilidad fundamental en
todo hombre y en toda institución humana, ya sean gobiernos, empresas o
iglesias, de no permitir que grupos de seres humanos pasen a la extinción por
falta de alimento.
La
concientización de esta responsabilidad está muy disminuida en nuestros días y
su consecuencia es gravísima, mirando las estadísticas de grupos de personas,
especialmente niños, que mueren diariamente de hambre en diferentes partes del
mundo.
José mismo se encarga de ejecutar las
indicaciones del faraón y como un regalo personal suyo provee a sus hermanos de
vestidos nuevos. El trato preferencial hacia Benjamín es una acción que podría
despertar envidia y quizás serviría de prueba en cuanto a la seriedad y
permanencia de cambio de actitud de los hermanos. Por las dudas, José exhorta a
sus hermanos a no reñir por el camino.
Aquí
se rememora el peligro de los tiempos anteriores de relacionamiento.
Se resalta asimismo la provisión especial que José hace para su padre, que en
un sentido será para toda la familia, pero bajo la administración de Jacob.
Verdades
prácticas Observemos cómo "lo mejor" es el tema dominante de este pasaje
(Gn.45:16-24):
1. Esto
agradó al faraón (v. 16).
2. Yo os daré lo mejor de la tierra (v. 18).
3. Comeréis sus productos más preciados
(v. 18).
4. Lo mejor de toda la tierra de Egipto será
vuestro (v. 20).
5. Y les dio
provisiones para el camino (v. 21).
6. A cada uno de ellos les dio un vestido nuevo
(v. 22).
Aquí nos encontramos frente a un cuadro
de restauración y generosidad de parte de Dios. No solamente es la generosidad
de los bienes materiales y el bienestar para Jacob y su familia, sino es un
cuadro de afirmación y cumplimiento de las bendiciones que Dios había prometido
a Jacob y a toda su descendencia.
Una
Amonestación Apropiada.
José
conocía muy bien a sus hermanos. El recordaba que eran
muy inclinados al darse entre sí. Aunque era evidente que sus hermanos habían
madurado mucho desde la última vez que los había visto, todavía tenían un largo
camino que recorrer. Las actitudes y hábitos son difíciles de desarraigar. Toma tiempo y trabajo consciente.
Dadas las circunstancias, uno podría
pensar que las palabras de José están cargadas de un fraternal sentido de
humor, pero también nos enseña que José aceptaba a sus hermanos tal como eran,
con sus pleitos y debilidades, tanto como con sus temores y alegrías.
VII. La Familia De
José En Egipto. Génesis 46:1-47:31:
Génesis
46:1-34:
(2) Jacob decide ir a Egipto. Gn.
45:25-46:7.
La decisión final de Jacob de ir a
Egipto no fue tan fácil ni inmediata. Muchos factores y situaciones debían
resolverse antes. La consideración determinante que guía en esta decisión es la
fe de Jacob en Dios y su fidelidad al pacto. Dos decisiones se debían tomar: Una la de Jacob, un ser humano deseoso de ver a su hijo y
proveer a su familia.
Otra la de Israel, un hombre
comprometido con Dios e instrumento de un pacto redentor. La conveniencia
humana y el llamado divino una vez más se entremezclan profundamente; sólo el
hombre de profunda fe puede resolverlo apropiadamente.
Esta
Decisión Se Desarrolla De La Siguiente Manera:
· Primero, los
hijos de Jacob regresan a Canaán y cuentan a Jacob acerca de José. La expresión
subir de o descender a Egipto es común de los viajes Egipto Canaán por la
diferencia de altitud de terreno. Jacob temía perder a algunos de sus hijos,
pero ahora, todos los que fueron a Egipto regresan. La noticia resaltante era
acerca de José a quien hacía más de 22 años Jacob había dado por muerto. Pero
ahora sus propios hijos, los que antes le habían traído la “prueba” de la muerte de José,
le anuncian que José vive. Aquel varón tan inquisitivo acerca de su familia,
que demandaba ver a Benjamín a toda costa y que había preguntado por el anciano
de vuestro padre, era nada menos que José. Jacob sin saberlo estaba tratando de
“comprar”
la buena voluntad de su propio hijo.
· Segundo,
Jacob reacciona en forma ambigua al principio. Se emociona y rehúsa creer por
su sospecha natural hacia sus hijos, y por la casi imposibilidad de un José
vivo y nada menos que gobernador de Egipto. Pero los hijos, con paciencia, le
transmiten todo el mensaje de José que en esencia era un llamado a su padre de
ir a él a Egipto para recibir sustento. Al ver las carretas, evidencias de que
José estaba vivo, tenía una posición elevada en Egipto, Jacob se convence y
decide ir a ver a su hijo. Esta es una decisión de un padre emocionado que
después de años de dolor ve finalmente el consuelo deseado.
· Tercero, Israel inicia su viaje
hacia Egipto. No se menciona el lugar de residencia,
pero con toda seguridad era Hebrón. Es interesante notar el cambio de nombre en
46:1. Aquí ya no se trata de una familia (Jacob) sino de una nación (Israel)
con propósito redentor. Antes de una decisión de migración definitiva, Israel
acude a Beerseba, el santuario patriarcal y donde anteriormente Isaac recibió
el mensaje de Dios de no descender a Egipto. El hombre de fe ofrece sus
sacrificios al Dios patriarcal y consulta sobre esta decisión tan importante.
Dios no se deja desear por mucho. En visiones le revela su voluntad, que coincide con la
interpretación de José de su propósito de haber sido enviado a Egipto antes:
Ø En primer lugar,
Dios se le identifica como su Dios personal y patriarcal. Esto es importante,
porque por el pacto ambas partes estaban comprometidas mutuamente.
Ø Luego,
Dios le “autoriza”
a emigrar a Egipto prometiéndole cumplir con las promesas del pacto: su
presencia; hacer de su descendencia una nación en Egipto y hacer regresar a esa
nación de Egipto a la tierra prometida que ahora estaban dejando.
Ø Además,
Dios le promete a Jacob que verá a José y éste le cuidará hasta su muerte. Esta
es una concesión personal de Dios como demostración de su misericordia y un
acto compensatorio por los muchos años de privación de su hijo favorito. Es
interesante notar que esta responsabilidad específica tocaba al hijo
primogénito.
Aquí parece que Dios concede a José “de jure”
o por derecho el lugar del primogénito, posición que Jacob “de facto” o de hecho diera ya a
José desde un principio. Y en Egipto, José tomó la responsabilidad del
primogénito.
Es
hasta ahora que Jacob/Israel está listo para su emigración a Egipto.
Parten de Beerseba, sur de Canaán, hacia Gosén, nordeste de Egipto, unos 300
km. de distancia. Se resalta que el traslado es total y definitivo. Jacob lleva
toda la familia: hombres, mujeres, niños; todo el ganado y todas las
posesiones.
Desde
No Creer Hasta Creer:
Cuando
los hermanos de José llegaron a Jacob y le dieron la noticia:
Ø ¡José
vive aún!,
Ø se quedó pasmado,
porque no les podía creer (v. 26).
Aquí tenemos a alguien que en el NT., es
mencionado como un hombre de fe, pero que de momento no podía creer que Dios estaba cumpliendo fielmente
su promesa.
Muchas veces suponemos que la respuesta
natural del ser humano a las obras maravillosas de Dios es "con fe"; total "creer".
Jacob no lo hizo así, pero no lo culpemos, pues su corazón se había ido
resecando al paso del tiempo, literalmente su espíritu se estaba muriendo.
El relato de todas las cosas que José
les había dicho y al ver todo lo que José había enviado hizo que el espíritu de
Jacob... revivió (v. 27). Este paso,
desde el no creer hasta el creer de Jacob, es el que da sentido y unidad a todo
el relato y mensaje del Pentateuco. Los hombres a quienes Dios usa son aquellos
que dan el salto de la "nofe" a la "fe" en un Dios que
obra maravillas.
Cuando podemos creer se produce el
milagro de un espíritu renovado dentro de nosotros. Esta es la perspectiva de
los profetas del AT., cuando anunciaban su mensaje y proclamaban que creer y un
"nuevo corazón"
son sinónimos (ver Jr.31:33-34; Ez.36:26).
Por
Extraño Que Parezca:
Así partió Israel con todo lo que tenía
y llegó a Beerseba, donde ofreció sacrificios al Dios de su adre Isaac (Ez.46:1):
· A primera vista,
uno podría pensar que fue un error para los hebreos dejar la tierra prometida
para ir a Egipto ya que José muy bien podía enviarles cada cierto tiempo los
alimentos que fueran necesarios desde Egipto hasta Canaán.
· Sin embargo, la promesa de Dios a
Israel: No temas descender a Egipto
(v. 3) muestra que Dios aprobó aquella reunión de los miembros de toda la
familia en Egipto.
Cuando nuestra vida está sujeta a la
autoridad de Dios, el cuándo, dónde y cómo son decisiones de él. Dios
frecuentemente utiliza medios que nos sorprenden para llevar a cabo su
voluntad. En este caso, fácilmente nos damos cuenta que Dios quería preservar y
hacer crecer al pueblo hebreo, pues nos dice: Porque allí yo haré de ti una
gran nación (v. 3).
(3)
La Lista
De Los Que Entraron En Egipto. Génesis 46:8-27.
Aquí se provee cuidadosamente la lista
genealógica de toda la descendencia de Jacob que se instaló en Egipto desde el
principio. Los nombres de las personas están agrupados de acuerdo a sus
respectivas madres. No se incluyen los nombres de las esposas de los hijos de
Jacob y muy escasamente nombres de mujeres, pero sí se incluyen algunos nacidos
ya en Egipto (José y su familia y la familia de Benjamín por ejemplo). Tampoco
se incluye a las personas fallecidas en Canaán.
Esta lista es completa en las cabezas o
representantes de familia, pero también es completa en simbolismo de su total.
El número 70 es indicio seguro de una nación en formación, y es el número de
miembros establecido para formar el cuerpo de ancianos que en todas las épocas,
inclusive en la del NT., se convierte en la máxima autoridad representativa del
pueblo: los
70 ancianos (Ex.24:1; Num.11:16).
En Deut.10:22 se resalta que sólo 70
personas entraron a Egipto, pero que Dios les multiplicó como las estrellas. En
la versión griega (Septuaginta) de Génesis aparecen 75 personas, que se repite
en Hechos 7:14. La diferencia está en la inclusión de más nombres en la lista
mayor.
(4)
José y Su
Padre Se Reencuentran. Génesis 46:28-30.
Por pedido expreso de Jacob, el encuentro
con José tiene lugar al pisar Jacob tierra de Egipto en Gosén. José viaja allí
desde la capital del imperio en su identidad política, pero ante su padre se da
a conocer como hijo.
El encuentro es muy conmovedor y padre e
hijo dan expresión libre y plena a sus fuertes emociones. El verse después de
haber estado separada por más de 22 años más la incertidumbre de ambos en saber
si el otro vivía o no en todo este tiempo, debía ser muy emotivo.
Jacob siente una satisfacción tan plena
al ver a José que expresa que ahora está listo para morir. Esta expresión no es
sólo la de un padre, sino la de un patriarca que ve que la continuación de su
descendencia queda asegurada por el hijo en quien él sabe ha apropiado la
promesa patriarcal (requisito espiritual) y por la seguridad de sustento
(requisito físico).
En el NT., otro anciano, Simeón, también
expresa la satisfacción plena de su vida y queda presto para la muerte al ver
al niño Jesús y reconocerle como el Salvador prometido (Lucas 2:25-35).
Génesis
47:1-31:
(5) El Faraón Asigna El Territorio De
Gosén Para Jacob y Su Familia. Gn. 46:31-47:12.
Después del emotivo reencuentro y de
familiarizarse con toda la familia, José procede a preparar el asentamiento
oficial de Israel en Egipto. Cuidadosamente él sigue varios pasos para asegurar
un asentamiento legal y propicio tanto para Egipto como para Israel. Por lo
general, los asentamientos causan múltiples problemas y conflictos en lo político,
social, económico y emocional.
Las migraciones de individuos o grupos
de gente hacia países industriales o de tercer a primer mundo, los campos de
refugiados, los asilados políticos, los cinturones pobres de las ciudades, son
manejados generalmente con intereses conflictivos, conveniencias políticas
discriminatorias y ausencia de planteamientos y recursos. En contraste, los
principios que José usa en este asentamiento son muy justos y apropiados,
reflejando la gran sabiduría política de José. Con esta actuación, se reafirma
que el cargo de José era una vocación al servicio de Dios y en perfecta unidad
con la voluntad divina.
Véase Parte V:
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