Parte II:
LOS SIETE “Yo Soy” DE JESÚS:
(Juan 6:48; 8:12; 10:7; 10:11; 11:25; 14:6; 15:5)
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”. “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
(Juan 6:48; 8:12; 10:7; 10:11; 11:25; 14:6; 15:5)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Juan
8:12-30: Desafíos al testimonio de Jesús. Esta sección es una continuación
del cap. 7; por eso el v. 12 sigue directamente de Juan 7:52 y la metáfora de
la luz debe ser vista como derivada de las figuras de la fiesta de los Tabernáculos.
Nótese: que
aquí la luz está relacionada con la vida como en el prólogo (comp. Juan
1:4, 5, 9, 10). Este es uno de los bien conocidos
dichos de “Yo soy” que señala el carácter personal de la verdadera luz. La
oportunidad fue posiblemente el encenderse de los candelabros en el patio de
las mujeres que simbolizaban la columna de fuego. El simbolismo se intensifica
por la referencia a un sendero oscuro por el cual estaba andando el pueblo con
la ayuda de una luz brillante. Cualquiera que se alejara de la luz se
encontraría en tinieblas. Este uso figurado de estar andando es una
característica particular de los escritos de Juan.
Los fariseos objetaron el tono de
autoridad en las palabras de Jesús (13),
pero él señaló que un testimonio propio no es necesariamente falso. Jesús
había afirmado previamente la validez de su testimonio (comp. cap. 5) y ahora reiteraba el mismo tema. Todo testimonio se
debe juzgar de acuerdo con su base, y aquí Jesús reclama un conocimiento de su
misión que sus oyentes ignoraban (14).
La implicación es que el juicio de ellos era superficial (15).
Cuando
Jesús dice: Yo no juzgo a
nadie, esto puede significar que el propósito de su misión no era el de juzgar,
o que no juzgaba al estilo de sus críticos. Este se adecua mejor al contexto
como muestra el v. 16. El juicio de
Jesús no es algo aislado, sino un proceso dentro del propósito total de su vida
y por lo tanto es válido. La ley reconocía que dos testimonios tenían más fuerza
que uno (17). Cuando Jesús se
refiere a vuestra ley no se está distanciando a sí mismo de sus opositores judíos
en cuanto a la ley. Más bien, estaba apelando a un principio que sus críticos
debían aceptar. La apelación de Jesús al testimonio corroborante del Padre
vuelve a mostrar la estrecha relación entre el que lo envió y el que había sido
enviado. La pregunta del v. 19
introduce claramente un malentendido al confundir la referencia de Jesús a la
paternidad divina con la paternidad natural.
No tenían percepción de la misión divina
de Jesús y por lo tanto no sorprende que no estuvieran convencidos de la
pretensión de Jesús de que su testimonio era corroborado por el Padre. A sus
ojos, un testigo ausente será inválido.
La forma de su pregunta es ¿dónde? más bien que ¿quién?, pero Jesús contestó la segunda
cuestión. En esa respuesta, las palabras si a mí me hubierais conocido muestran
que los críticos habían fallado totalmente en entender a Jesús. También les
faltaba una verdadera comprensión de Dios mismo. Jesús no pudo usar un camino
más claro para mostrar que él mismo era el medio para alcanzar un verdadero
conocimiento de Dios.
El v.
20 explica el marco de esta parte del diálogo. El lugar de las ofrendas (el tesoro) estaba probablemente en el
patio de las mujeres, un lugar de reunión pública. Pero el principal interés de
Juan está en la razón teológica por la cual Jesús no fue arrestado, o sea que
todavía no había llegado su hora. Muchas veces Juan señala que las fuerzas
humanas fueron impedidas en sus intentos de interrumpir el ministerio de Jesús
porque sus planes no se adaptaban al programa divino para él (comp. Juan 7:44).
Jesús ya había hablado de irse (Juan 7:34) y una vez más confundió a sus
oyentes.
Las palabras en vuestro pecado moriréis (21) puede parecer que tienen poca
conexión con la afirmación previa, pero si damos peso pleno a pecado en
singular, debe referirse al rechazo del Mesías. Debido a ello, no se
beneficiarían de su obra redentora. Si esta es la interpretación correcta del
pasaje, la búsqueda debe interpretarse en sentido espiritual, y de allí la afirmación
de Jesús de que ellos no podían ir adónde iba él. Hay un dicho similar en Juan
13:33, pero en este caso con un significado diferente porque fue dirigido a los
discípulos. Aquí lo único en que los oyentes judíos podían pensar era el
suicidio (22). El abismo entre ellos
y Jesús se destaca en los vv. 23, 24.
Era la diferencia entre una visión terrenal de las cosas y una celestial.
Las palabras a menos que creáis que yo
soy muestran la importancia de la fe en la plena revelación de Jesús. El texto
gr. dice simplemente “yo soy”, en forma similar a las grandes
afirmaciones de “Yo soy” en el AT., (comp. Éxodo 3:14). Esto implica la
existencia propia del Mesías y muestra el reclamo de Jesús por una visión
amplia de su persona (llega a ser aún más clara en el Juan 8:58). No sorprende que
el dicho de “yo soy” estuviera más allá de
la comprensión de sus oyentes, como se ve en la pregunta siguiente: ¿Quién eres? Una comprensión de la persona de
Cristo es un componente crucial de la fe cristiana. La respuesta de Jesús a su
pregunta es enigmática (25). La RVA traduce
lo mismo que os vengo diciendo desde el principio. DHH dice: “en primer lugar”, como otras traducciones;
Besson aclara en una nota: “Principalmente; no es desde el principio”.
Jesús dejó sin contestar la pregunta
para volver al tema del juicio (26).
Les había recordado dos veces que ellos morirían en sus pecados, pero tenía aún
más que decir. Volvió a afirmar la verdad de su testimonio sobre la base de que
el que le había enviado era verdadero. Todo lo que él declarara al mundo era lo
que había oído del Padre. El v. 27
vuelve a dar un ejemplo de patética incomprensión. La respuesta de Jesús a su
perplejidad es sorprendente.
Cuando hayáis levantado al Hijo del
Hombre (28) pareciera referirse a la
cruz, pero ¿cómo se relaciona esto con
el contexto? Con toda probabilidad, Jesús tenía en mente la revelación del
Padre que vendría por medio de la cruz, lo que en este Evangelio se ve como un
proceso de glorificación (comp. Juan 12:23). Como consecuencia, aquellos que tenían
ojos para ver reconocerían que la misión de Jesús tenía el sello de la autoridad
del Padre. El conocimiento de la persona de Jesús llega como resultado de la
resurrección, que aunque no es mencionada aquí, debe ser sobreentendida.
Una
vez más Jesús planteó la estrecha relación entre el Padre y el Hijo. Esta declaración
debe ser contrarrestada con el clamor por el abandono (Mateo 27:46; Marcos 15:34).
No hay conflicto, porque aquí el énfasis está sobre una relación permanente, y
en el otro caso en una experiencia temporaria.
Al decir que él siempre agradó al Padre (29), Jesús mostraba nuevamente la
medida de la unidad entre él mismo y el Padre. Al notar la fe de muchos en
respuesta a la enseñanza de Jesús, Juan da una ilustración de lo que él espera
que sea la consecuencia de su Evangelio (comp. Juan 20:31).
2.3. “YO SOY” La Puerta[7].
(Juan 10:7-10):
“Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de
las ovejas”. (Juan 10:7).
Etimología:
G2374 θύρα = dsúra: aparentemente de una
palabra primaria; portal o entrada (el abrir o cerrar, literalmente o
figurativamente):- entrada, puerta. (Strong).
La aplicación a Jesús, 10:7-10. En esta sección, Jesús se
identifica en la alegoría como “la puerta”. La figura tienen que ver con la
salvación: “la
puerta” da acceso a la seguridad espiritual de la salvación.
NOTA: V.7: En
el redil, el pastor cumplía la función de puerta, permitiendo la
entrada a las ovejas y protegiéndolas. Jesús es nuestra puerta
a la salvación de Dios. Ofrece el acceso a la
protección y a la seguridad. Cristo es nuestro protector. Algunas personas toman a mal que Jesús sea la puerta,
el único camino de acceso a Dios. Pero Jesús es
el Hijo de Dios. ¿Por qué habríamos de buscar otro camino o por qué querríamos
una forma de abordar a Dios hecha a medida?
Dado que los oyentes no habían entendido
el significado de las figuras que Jesús estaba utilizando, les habló de nuevo,
es decir, aclaró y amplió lo que ya había dicho. Emplea otra vez la doble
exclamación gr. amén, amén, con la cual llama la atención a la importancia de
lo que va a decir.
También, emplea otra vez el yo soy (ego G1473
eimi G1510) y el predicado la puerta de
las ovejas. La metáfora “puerta” se usa en varios pasajes del NT., (ver
Lucas 13:24; Hech.14:27; 1 Cor.16:9). Al decir enfáticamente yo soy,
implica que no hay otra puerta.
Aprovechando la descripción que había
hecho de la costumbre de los pastores, Jesús revela la naturaleza de su misión.
La puerta de
las ovejas es la puerta de acceso “para” las ovejas.
Vincent, basado en este versículo, dice
que no es “la
puerta del corral”, sino “de las ovejas”; el pensamiento se relaciona
con la vida y no simplemente con la organización. La figura o metáfora de la
puerta sirve para revelar la identidad y la misión de Jesús, la única provisión de Dios para
admitir a los hombres en la seguridad de su salvación (ver 14:6).
El
v. 8 presenta un serio problema de interpretación. Muchos
traductores han buscado la manera para suavizar el impacto de Todos los que
vinieron antes de mí, pero no hay una salida convincente. Algunos mss., de
menor valor omiten antes de mí, pero el verbo en el tiempo aoristo, traducido
vinieron, igual apunta a un tiempo antes de él.
Por otro lado, seguramente el término Todos
no se refiere a Abraham, Moisés, Isaías, etc. Considerando el contexto y el
conflicto que Jesús había tenido con los líderes religiosos, y especialmente
los fariseos, es más que probable que se refiere a ellos. La RVA., traduce un
verbo en el tiempo presente, “son”, como si fuera imperfecto, eran, para
corresponder al verbo aoristo vinieron.
Sin
embargo, la mayoría de las traducciones y comentaristas lo traduce “son”. Esta traducción (“son”), más fiel al texto gr.,
corrobora la referencia a los opositores contemporáneos de Jesús, los cuales estaban
viviendo y realizando su obra precisamente en ese tiempo. Los líderes
religiosos eran como los falsos profetas del AT., quienes tenían interés solo
en lograr su propia ventaja y defender sus privilegios, olvidándose de las necesidades
del pueblo (ver Marcos 12:40; Lucas 16:14).
Las ovejas les oyeron el sonido de sus
voces, pero no les oyeron para obedecerles
(el significado del verbo cuando rige el caso genitivo). Así, los
verdaderos creyentes perciben que la voz de tales maestros es extraña y no les
siguen.
Se repite (v. 9) la afirmación enfática Yo soy la puerta, implicando que no hay otra
entrada en absoluto. Pedro tendría este concepto en mente cuando dijo: “Señor,
¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”
(Lucas 6:68; ver Salmo 118:20). Se discute si este versículo se refiere a
las ovejas o a los pastores.
Hovey, citando la referencia del
versículo anterior y el pronombre singular alguien, opina que se refiere a los
pastores. Además, hallará pastos es la tarea de los pastores y no de las
ovejas.
Sin embargo, Hull, Morris y casi todos
los comentaristas opinan que se refiere a las ovejas o a ambos grupos. Entra
por mí es enfático en el texto griego, con el cual se inicia la frase: “Por mí si
alguien…”.
Será salvo es un verbo empleado más
frecuentemente en los Sinópticos que en Juan (ver Mateo, 15 veces; Marcos, 15
veces; Lucas, 17 veces), pero es evidente que en este Evangelio se refiere a la
salvación espiritual para la cual Jesús vino (ver 3:17; 5:34; 11:12; 12:27,
47). No es necesario encontrar un significado especial para entrará, saldrá y…,
más allá de indicar libre acceso.
Knox lo traduce así: “él vendrá y saldrá a voluntad”.
Otra vez conviene recordar que el intentar dar significado a cada detalle de
una alegoría lleva a interpretaciones incoherentes.
Otra vez Jesús pone (v. 10) en el contraste más agudo la misión de los opositores con
la suya (ver vv. 1 y 8): la de ellos es la destrucción y muerte, la de él es vida
abundante.
Nótese: el contraste enfático entre El ladrón…
y Yo…, pero sin una conjunción
adversativa. Las tres acciones de los enemigos tienen la meta de ganancia para
ellos que resulta en total pérdida para las ovejas.
El
verbo matar, significa “sacrificar”. En cambio, la
misión de Jesús es la de proveer vida y ganancia para las ovejas que resultaría
en la “total
pérdida” de sí mismo, o sea su muerte. En abundancia traduce un
adjetivo comparativo, usado como adverbio, que significa “lo que excede por mucho lo necesario”
o “en
grado extraordinario”.
Plummer
lo resume así: Jesús da la vida, en vez de robarla. Este versículo
sirve de transición entre la metáfora de “la
puerta” (vv. 1-9) y la de “buen pastor” (vv. 10-18) que se inicia en el
versículo siguiente.
El enfático Yo soy excluye a todos los
demás que pretenden ese título, por lo menos en el sentido absoluto. El
adjetivo atributivo buen describe una cualidad del sujeto que modifica.
El
término tiene varios aspectos que incluyen: “hermoso,
noble, agradable, útil y bondadoso” en contraste con “corrupto,
malo, inútil e inicuo”.
Borchert sugiere que en este contexto el término
implica “auténtico o genuino” y se
aproxima al significado de “verdadero”.
2.4. “YO SOY” El Buen[8]
Pastor[9].
(Juan 10:11-14):
“Yo soy el buen pastor; el
buen pastor su vida da por las ovejas”. (Juan 10:11).
Esta es la evidencia suprema de que es
el buen
pastor, en contraste con los falsos pastores. La expresión pone su vida es
particular a Juan, pero este autor la emplea varias veces (ver 10:11, 15, 17;
13:37, 38; 15:13; 1 Juan 3:16).
La preposición traducida por (juper G5228) significa literalmente “en lugar de”
(ver 6:51). Basada en el significado de esta preposición se construye la
doctrina de la muerte sustitutiva de Jesús, es decir, que Jesús tomó nuestro
lugar en la cruz.
Morris comenta que la muerte del
pastor en Palestina representaba desastre para sus ovejas,
pero la muerte del buen pastor significaba vida para sus ovejas.
El enfático Yo soy excluye a todos los demás
que pretenden ese título, por lo menos en el sentido absoluto. El adjetivo
atributivo buen describe una cualidad del sujeto que modifica.
El
término tiene varios aspectos que incluyen:
· “hermoso,
· noble,
· agradable,
· útil, y
· bondadoso”.
En contraste con:
· “corrupto,
· malo,
· inútil,
e
· inicuo”.
Borchert sugiere que en este contexto el
término implica “auténtico o genuino” y
se aproxima al significado de “verdadero”. La descripción incluye todas las
cualidades del pastor ideal que tienen que ver con el interés y beneficio de
las ovejas: amor,
cuidado, protección, cariño, coraje y disposición
de poner su vida por las ovejas. Esta es la evidencia suprema de que
es el buen pastor, en contraste con los falsos pastores.
La expresión pone su vida es particular a
Juan, pero este autor la emplea varias veces (ver 10:11, 15, 17; 13:37, 38;
15:13; 1 Juan 3:16). La preposición traducida por (juper G5228)
significa literalmente “en lugar de” (ver 6:51). Basada en el
significado de esta preposición se construye la doctrina de la muerte sustitutiva de Jesús,
es decir, que Jesús tomó nuestro lugar en la cruz.
Morris comenta que la muerte del pastor
en Palestina representaba desastre para sus ovejas, pero la muerte del buen
pastor significaba vida para sus ovejas.
Jesús presenta otro contraste, v. 12, entre él y los líderes
religiosos de su día, los cuales son “asalariados”, no dueños, y se describen como
más interesados en protegerse que en exponerse para defender las ovejas de las
fieras. El término asalariado se encuentra en el NT., sólo aquí y en Marcos 1:20
(traducido como jornaleros). Ellos “cuidan” las ovejas, no por el bien de éstas,
sino por el sueldo que reciben. ¡Son auténticos mercenarios! Su prioridad es
cuidarse a sí mismos antes de cuidar a las ovejas.
Por esto, y porque las ovejas[10] no son suyas
propias, no están dispuestos a exponerse al peligro cuando aparece. En un
sentido son peores que los ladrones, pues defraudan la confianza puesta en
ellos por el dueño. La Mishna establece
la responsabilidad legal de los pastores a sueldo; si ataca un lobo, ellos
deben defender a las ovejas, pero si dos o más atacan no son responsables por
la defensa. La
figura del lobo se referiría a toda persona o poder que intenta frenar o
destruir el reino de Dios.
El v.
13 establece explícitamente lo que es implícito en el versículo anterior. Presenta dos razones por las cuales el
siervo abandona las ovejas cuando aparece el lobo: siendo
un siervo a sueldo, y no el dueño, no tiene interés o compasión por las ovejas
indefensas.
Como Jesús repitió “Yo soy la puerta…”, por segunda
vez afirma ser el buen pastor, pero agrega otra dimensión de su título
además de ser bueno: el conocimiento mutuo con las ovejas. El buen
pastor se interesa por el bienestar individual de las ovejas, las considera
mías, en contraste con “el asalariado”, y las conoce individualmente y
por nombre (v. 3). Dándose cuenta de
este trato cariñoso, las ovejas responden, aprendiendo a reconocer la voz de su
pastor (v. 4).
La RVA., coloca un punto al fin del v. 14, lo cual establece una ruptura
en el flujo del pensamiento del versículo anterior, dejándolo como una idea
independiente. Parece más lógico colocar un punto y coma en lugar del punto y
considerar este versículo como una descripción del conocimiento mutuo entre el
buen pastor y las ovejas; es decir, es como el conocimiento mutuo, íntimo y
personal entre el Padre e Hijo.
Es una ilustración, pero lógicamente no
significa el mismo grado o la misma naturaleza de relación (ver 14:20; 15:10; 17:8, 10, 21). Repite el concepto de poner su
vida por las ovejas, pero en el v. 11
se expresa en tercera persona, mientras que aquí en primera persona singular.
Aquí describe la obediencia desinteresada de parte del Hijo en su relación con
el Padre. Morris sugiere que quizás Jesús expresa la parte final del versículo
al pensar en el amor que existía antes entre él y el Padre.
2.5. “YO SOY”:
La Resurrección[11]
y La Vida[12].
(Juan 11:17-27. V.25):
“Le dijo Jesús: Yo
soy la resurrección y la vida; el que cree
en mí, aunque esté muerto, vivirá”. (Juan 11:25).
Los
vv. 17-27
enfocan una conversación entre Jesús y Marta y son la parte más teológica de
todo el relato. Evidentemente Jesús fue encontrado en las afueras de Betania
(comp. v. 30) y le informaron que
Lázaro había muerto cuatro días antes (17).
Esta afirmación no contradice el hecho de que Jesús sabía previamente de la
muerte de Lázaro (ver v. 14). La
proximidad de Betania a Jerusalén se menciona aquí para explicar de la
presencia de tantos judíos que habían venido a consolar a las hermanas (18, 19).
Véase Parte III:
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