Parte IV:
EL SEXO Y LA SUPREMACÍA DE CRISTO:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Capítulo III
LA IDOLATRÍA:
1 Juan 5:21. Este mandato está dirigido a creyentes. Los creyentes pueden tener ídolos.
Colosenses
3:5 La avaricia es idolatría:
¿Qué
es idolatría? Es algo o
alguien que ocupa el lugar de Dios. Lo valoramos y deseamos más que a
Cristo. Un ídolo puede ser mi esposa,
esposo, hijo, trabajo, profesión, reputación o diversión. También puede ser el placer sexual. El placer sexual llega a ser un ídolo cuando
quiero agradarme más que a Cristo. La idolatría es esencialmente quitar a
Cristo del trono de nuestro corazón y reemplazarlo por otro objeto, deseo o
persona. Es olvidarse de la meta
suprema: glorificar a Dios.
La idolatría se reduce a
instalarse a sí mismo en el trono del corazón.
El yo reina y la persona vive para sí.
El objeto, deseo o la persona que se valora es simplemente el síntoma
del problema. Miremos la palabra desde su raíz:
IDÓLATRA, IDOLATRÍA:
A. ADJETIVOS:
1. eidololatres = (εἰδωλολάτρης, G1496),
idólatra (de eidolon, ídolo; véase más adelante; y latris, asalariado). Se halla
en 1 Cor.5:10,11; 6:9; 10:7. La advertencia es para poner en guardia a los
creyentes a no apartarse de Dios en pos de la idolatría, tanto «abierta como
secretamente, consciente o inconscientemente» (Cremer) (Ef.5:5;
Ap.21:8; 22:15).
2. kateidolos = (κατείδωλος, G2712).
B. Nombre eidololatria (o
–eia) = (εἰδωλολατρία, G1495), de donde procede el término castellano, idolatría
(de eidolon = ídolo; latreia = servicio). Se encuentra en 1 Cor.10:14; Gál.
5:20; Cols.3:5; y, en forma plural, en 1 P.4:3:
Los
sacrificios paganos eran ofrecidos a los demonios (1 Cor.10:19). Había una
horrible realidad en la copa y mesa de los demonios y en la comunión con los
demonios que ello involucra. En Rom.1:22-25, se asocia la idolatría, el
pecado de la mente contra Dios (Ef.2:3) y la inmoralidad (los pecados de la
carne), y son relacionados con la falta de reconocimiento de Dios y de gratitud
hacia Él. Un idólatra es un esclavo de las depravadas ideas que representa su
ídolo (Gál. 4:8,9); y, por ello, de concupiscencias diversas (Tito 3:3). (Véase
Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 44.)
ÍDOLO eidolon = (εἴδωλον, G1497),
primariamente un fantasma o semejanza (de eidos = apariencia, lit.: aquello que
es visto), o una idea, imaginación.
Denota
en el NT:
(a) Un
ídolo, una imagen para representar a un dios falso (Hech.7:41; 1 Cor.12:2; Ap.9:20);
(b)
el dios falso adorado en una imagen (Hech.15:20; Rom.2:22; 1 Cor.8:4,7; 10:19;
2 Cor.6:16; 1 Ts.1:9; 1 Jn.5:21).
«El término hebreo
correspondiente denota «vanidad» (Jr.14:22; 18:15); «cosa de nada» (Lv.19:4, cf. Ef.4:17).
Así, aquello que representaba una deidad para los gentiles, para Pablo era una
«vanidad» (Hech.14:15); «nada en el
mundo» (1Cor.8:4; 10:19). A los ídolos Jeremías los llama «espantapájaros» (RVR77; la traducción
de RV y RVR no se ajusta al original), e Isaías (44:9-20, etc.) y Habacuc (2:18,
G19), así como el salmista (115:4-8, etc.), son igualmente mordaces. (De Notes
on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 44-45).
ÍDOLOS, LUGAR DE (O TEMPLO
DE) eidolion = (εἰδώλιον, G1493),
templo de ídolos. Se menciona en 1 Cor.8:10, traducido «lugar de ídolos» (RV, RVR, RVR77; LBA, VM: «templo de ídolos»). En el templo, después del sacrificio solía
tener lugar una comida sacrificial.
Por ejemplo: Juan y Elizabeth
están uniéndose en intimidad (fornicación).
Su unión es fuera del matrimonio y ofende a Dios. Ambos son creyentes y saben que está mal pero
siguen en el pecado. El pecado sexual es
el síntoma del problema. El problema más
profundo es la idolatría. Juan lo hace
porque sus deseos le dominan. Luego se
siente mal, pero la pena que siente por haber pecado sólo le frena por unos
días. Luego, su deseo por placer le domina
de nuevo y presiona a Elizabeth para que duerma con él. ¿Cuál es su ídolo? Yo. El placer sexual que se reduce en sí mismo.
Elizabeth quiere a Juan y lo mejor
para ella es pasear con él por los parques, comer un postre o simplemente
conversar. Realmente, no quiere seguir pecando
y procura persuadir a Juan para dejar el pecado. Pero, Juan insiste y al final ella siempre
consiente. Luego se siente mal y procura
evitarlo en el futuro, pero Juan se molesta y su insistencia siempre le
gana. Ella cede porque teme perder a
Juan. ¿Cuál es su ídolo? Juan.
El interés es para sí mismo, por seguridad.
En el caso de Juan, ¿para quien
vive? ¿A quién quiere agradar?
Sexual/ así mismo.
En el caso de Elizabeth, ¿para
quién vive? ¿A quién quiere agradar?
Seguridad de Juan/ella misma.
Es más fácil reconocer el pecado de Juan. Sin
embargo, el pecado de Elizabeth es igual.
Ambos están en idolatría. La
única diferencia es que el ídolo de Juan es su deseo por el placer y el ídolo
de Elizabeth es su deseo de tener a un joven.
En ambos casos, el yo reina.
Viven para agradarse a sí mismos.
La idolatría es una vida de egoísmo pues el YO reemplaza a
Dios. El ídolo puede ser tanto una imagen de yeso como el placer sexual, pero
la persona que manda en el corazón no es Dios sino “YO”.
Sabemos que los deseos sexuales
que Dios nos ha dado son buenos. Entonces,
¿cómo podemos discernir cuando el deseo sexual es un ídolo en nuestro corazón? Cabe decir que las acciones, actitudes y los
motivos están incluidos en el término “deseos” porque vienen de ellos.
- Cuando el deseo va contra los propósitos
de Dios en Su Palabra. Los
pecados sexuales siempre violan los propósitos de Dios. Por ejemplo: El deseo de tener intimidad con una persona del sexo opuesto
que está casada. O el deseo de
tener intimidad sexual con una persona del mismo sexo.
- Cuando la intensidad de un deseo es tal
que la persona está dispuesta a
pecar para obtenerlo. La intensidad del deseo lo hace malo,
pues está antes que su deseo por Cristo.
Cristo no es supremo en su vida.
El deseo en sí no es malo sino la intensidad con la cual se lo
desea obtener. Por ejemplo: el deseo de casarse no es malo,
pero está mal si estoy dispuesto a pecar para casarme. En tal caso, el deseo de casarme llega a
ser un ídolo, no por el deseo en sí sino por su intensidad pues lo pone
por encima del amor a Cristo.
- Cuando se
cree que es una necesidad. Cuando el deseo llega a ser una “necesidad”, entonces tenemos un ídolo en el corazón. Por ejemplo: Cuando una persona dice:
“Necesito una familia”. o “Tengo que tener una esposa”. Es muy distinto a decir: “Quiero tener una familia”. o “Quiero
tener una esposa[O]”.
¿Cómo
llega a ser el deseo una “necesidad”?
Ø
Es un
deseo puro que Dios ha dado.
Ø
Este deseo
puro llega a ser un deseo desordenado que Dios no aprueba ni ordena.
Ø
El deseo
desordenado llega a ser tan intenso que estamos dispuestos a pecar para
obtenerlo. Y cuando hay disposición a pecar (ofender a Dios) para
obtenerlo, llega a ser un ídolo.
Ø
El deseo
intenso nos convence que es necesario en la vida. Lo necesito y no puedo vivir sin él. No puedo ser feliz si no lo obtengo. El ídolo nos engaña convenciéndonos que es
una necesidad. El ídolo ya nos domina.
Todo pecado sexual es esencialmente un ídolo. Cuando
el deseo de obtener algo es más fuerte que el amor a Cristo, entonces se convierte
en ídolo.
¿Cómo
podemos saber si tenemos un ídolo en el corazón?
Véase Parte V:
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