miércoles, 9 de noviembre de 2016

Parte IV: EL SEXO Y LA SUPREMACÍA DE CRISTO:

Parte IV:
EL SEXO Y  LA SUPREMACÍA DE CRISTO:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Capítulo III
LA IDOLATRÍA:
1 Juan 5:21.  Este mandato está dirigido a creyentes.  Los creyentes pueden tener ídolos.

Colosenses 3:5  La avaricia es idolatría: 

¿Qué es idolatría? Es algo o alguien que ocupa el lugar de Dios.  Lo valoramos y deseamos más que a Cristo.  Un ídolo puede ser mi esposa, esposo, hijo, trabajo, profesión, reputación o diversión.  También puede ser el placer sexual.  El placer sexual llega a ser un ídolo cuando quiero agradarme más que a Cristo. La idolatría es esencialmente quitar a Cristo del trono de nuestro corazón y reemplazarlo por otro objeto, deseo o persona.  Es olvidarse de la meta suprema: glorificar a Dios.

La idolatría se reduce a instalarse a sí mismo en el trono del corazón.  El yo reina y la persona vive para sí.  El objeto, deseo o la persona que se valora es simplemente el síntoma del problema. Miremos la palabra desde su raíz:

IDÓLATRA, IDOLATRÍA:

A. ADJETIVOS:
1. eidololatres = (εἰδωλολάτρης, G1496), idólatra (de eidolon, ídolo; véase más adelante; y latris, asalariado). Se halla en 1 Cor.5:10,11; 6:9; 10:7. La advertencia es para poner en guardia a los creyentes a no apartarse de Dios en pos de la idolatría, tanto «abierta como secretamente, consciente o inconscientemente» (Cremer) (Ef.5:5; Ap.21:8; 22:15).

2. kateidolos = (κατείδωλος, G2712).

B. Nombre eidololatria (o –eia) = (εἰδωλολατρία, G1495), de donde procede el término castellano, idolatría (de eidolon = ídolo; latreia = servicio). Se encuentra en 1 Cor.10:14; Gál. 5:20; Cols.3:5; y, en forma plural, en 1 P.4:3:
Los sacrificios paganos eran ofrecidos a los demonios (1 Cor.10:19). Había una horrible realidad en la copa y mesa de los demonios y en la comunión con los demonios que ello involucra. En Rom.1:22-25, se asocia la idolatría, el pecado de la mente contra Dios (Ef.2:3) y la inmoralidad (los pecados de la carne), y son relacionados con la falta de reconocimiento de Dios y de gratitud hacia Él. Un idólatra es un esclavo de las depravadas ideas que representa su ídolo (Gál. 4:8,9); y, por ello, de concupiscencias diversas (Tito 3:3). (Véase Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 44.)

ÍDOLO eidolon = (εἴδωλον, G1497), primariamente un fantasma o semejanza (de eidos = apariencia, lit.: aquello que es visto), o una idea, imaginación.
Denota en el NT:
(a) Un ídolo, una imagen para representar a un dios falso (Hech.7:41; 1 Cor.12:2; Ap.9:20);
(b) el dios falso adorado en una imagen (Hech.15:20; Rom.2:22; 1 Cor.8:4,7; 10:19; 2 Cor.6:16; 1 Ts.1:9; 1 Jn.5:21).

«El término hebreo correspondiente denota «vanidad» (Jr.14:22; 18:15); «cosa de nada» (Lv.19:4, cf. Ef.4:17). Así, aquello que representaba una deidad para los gentiles, para Pablo era una «vanidad» (Hech.14:15); «nada en el mundo» (1Cor.8:4; 10:19). A los ídolos Jeremías los llama «espantapájaros» (RVR77; la traducción de RV y RVR no se ajusta al original), e Isaías (44:9-20, etc.) y Habacuc (2:18, G19), así como el salmista (115:4-8, etc.), son igualmente mordaces. (De Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 44-45).
ÍDOLOS, LUGAR DE (O TEMPLO DE) eidolion = (εἰδώλιον, G1493), templo de ídolos. Se menciona en 1 Cor.8:10, traducido «lugar de ídolos» (RV, RVR, RVR77; LBA, VM: «templo de ídolos»). En el templo, después del sacrificio solía tener lugar una comida sacrificial.


Por ejemplo: Juan y Elizabeth están uniéndose en intimidad (fornicación).  Su unión es fuera del matrimonio y ofende a Dios.  Ambos son creyentes y saben que está mal pero siguen en el pecado.  El pecado sexual es el síntoma del problema.  El problema más profundo es la idolatría.  Juan lo hace porque sus deseos le dominan.  Luego se siente mal, pero la pena que siente por haber pecado sólo le frena por unos días.  Luego, su deseo por placer le domina de nuevo y presiona a Elizabeth para que duerma con él.  ¿Cuál es su ídolo?    Yo. El placer sexual que se reduce en sí mismo.

Elizabeth quiere a Juan y lo mejor para ella es pasear con él por los parques, comer un postre o simplemente conversar.  Realmente, no quiere seguir pecando y procura persuadir a Juan para dejar el pecado.  Pero, Juan insiste y al final ella siempre consiente.  Luego se siente mal y procura evitarlo en el futuro, pero Juan se molesta y su insistencia siempre le gana.  Ella cede porque teme perder a Juan.  ¿Cuál es su ídolo? Juan. El interés es para sí mismo, por seguridad.

En el caso de Juan, ¿para quien vive?  ¿A quién quiere agradar?
Sexual/ así mismo.

En el caso de Elizabeth, ¿para quién vive?  ¿A quién quiere agradar?
Seguridad de Juan/ella misma.

Es más fácil reconocer el pecado de Juan.  Sin embargo, el pecado de Elizabeth es igual.  Ambos están en idolatría.  La única diferencia es que el ídolo de Juan es su deseo por el placer y el ídolo de Elizabeth es su deseo de tener a un joven.  En ambos casos, el yo reina.  Viven para agradarse a sí mismos. 

La idolatría es una vida de egoísmo pues el YO reemplaza a Dios. El ídolo puede ser tanto una imagen de yeso como el placer sexual, pero la persona que manda en el corazón no es Dios sino “YO”.

Sabemos que los deseos sexuales que Dios nos ha dado son buenos.  Entonces, ¿cómo podemos discernir cuando el deseo sexual es un ídolo en nuestro corazón?  Cabe decir que las acciones, actitudes y los motivos están incluidos en el término deseos porque vienen de ellos.

  1. Cuando el deseo va contra los propósitos de Dios en Su Palabra.  Los pecados sexuales siempre violan los propósitos de Dios.  Por ejemplo: El deseo de tener intimidad con una persona del sexo opuesto que está casada.  O el deseo de tener intimidad sexual con una persona del mismo sexo.

  1. Cuando la intensidad de un deseo es tal que la persona está dispuesta a pecar para obtenerlo.  La intensidad del deseo lo hace malo, pues está antes que su deseo por Cristo.  Cristo no es supremo en su vida.  El deseo en sí no es malo sino la intensidad con la cual se lo desea obtener.  Por ejemplo: el deseo de casarse no es malo, pero está mal si estoy dispuesto a pecar para casarme.  En tal caso, el deseo de casarme llega a ser un ídolo, no por el deseo en sí sino por su intensidad pues lo pone por encima del amor a Cristo.

  1. Cuando se cree que es una necesidad.  Cuando el deseo llega a ser una “necesidad”, entonces tenemos un ídolo en el corazón.  Por ejemplo: Cuando una persona dice: “Necesito una familia”. o “Tengo que tener una esposa”.  Es muy distinto a decir: “Quiero tener una familia”. o “Quiero tener una esposa[O]”.
¿Cómo llega a ser el deseo una “necesidad”?
Ø  Es un deseo puro que Dios ha dado.
Ø  Este deseo puro llega a ser un deseo desordenado que Dios no aprueba ni ordena.
Ø  El deseo desordenado llega a ser tan intenso que estamos dispuestos a pecar para obtenerlo.  Y cuando hay disposición a pecar (ofender a Dios) para obtenerlo, llega a ser un ídolo.
Ø  El deseo intenso nos convence que es necesario en la vida.  Lo necesito y no puedo vivir sin él.  No puedo ser feliz si no lo obtengo.    El ídolo nos engaña convenciéndonos que es una necesidad.  El ídolo ya nos domina.

Todo pecado sexual es esencialmente un ídolo.  Cuando el deseo de obtener algo es más fuerte que el amor a Cristo, entonces se convierte en ídolo.

¿Cómo podemos saber si tenemos un ídolo en el corazón?





Véase Parte V:



No hay comentarios.:

Publicar un comentario