Parte VI: EL SEXO Y LA SUPREMACÍA DE CRISTO:

Parte VI:

EL SEXO Y  LA SUPREMACÍA DE CRISTO:

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Capítulo V

OBTENIENDO LA VICTORIA EN EL PRESENTE (1 Juan 1:9):

Los pasos hacia la victoria y libertad en Cristo:

1.  Asume la responsabilidad de tu vida y no aceptes excusas.  No tienes necesidades sexuales sino deseos sexuales; por lo tanto, debes reconocer tu responsabilidad en el área sexual.  Hebreos 13:4; Romanos 14:10-12; 2 Corintios 5:10, 11.

2.   Tienes que estar convencido(a) que puedes vencer todas las tentaciones sexuales y tener la victoria en Cristo.  Cristo ha provisto la victoria y está a nuestro alcance por medio de la fe.  Romanos 6-8.  La victoria es posible, está prometida y garantizada; por lo tanto, debes esperarla y comprender que puedes controlar tus deseos.  La verdad es que la victoria ya se ha ganado y sólo depende de nosotros quererla y creerla.  Luchamos desde la victoria en Cristo; más no para obtenerla.  Es decir, debemos aplicar el poder que Cristo nos ha provisto para disfrutar de esa victoria.

3.   Tienes que desear la victoria.  La victoria depende de tu deseo.  La lucha intensa está en nuestro corazón.  Por lo tanto, concéntrate en tus deseos y pensamientos y no en tus acciones.  Mateo 15:18-20.  Guarda tu corazón.  Proverbios 4:23.

EL CORAZÓN DEL PROBLEMA, ES EL PROBLEMA DEL CORAZÓN:

Cuál de estos es tu corazón de: esposo, malo, universo, bueno, cupido, loco. Etc.

Cuál de estos es tu corazón de: esposo, malo, universo, bueno, cupido, loco. Etc.

 “O haced el árbol bueno,  y su fruto bueno,  o haced el árbol malo,  y su fruto malo;  porque por el fruto se conoce el árbol”.

                                                                                                               (Mt. 12:33) 

Luego debe hacer lo necesario para mantener el árbol en buen estado y libre de insectos. Esto requiere esfuerzo, planificación y gastos. Jesús manda haced bueno el árbol (v. 33) y el fruto bueno vendrá naturalmente. La prueba de fuego viene con la cosecha. La abundancia de la cosecha, la clase de fruto y la condición del mismo revelarán a las claras la naturaleza y estado del árbol.

ß------à Si no hay solución: Recomienda al cirujano……….> Cristo.

                                                                                         Reconociendo Al Cirujano ²⁾:

4.   Lucha y vela por la santidad todos los días de tu vida. 1 Pedro 2:11, 12; 5:8, 9, 4:1.

1. Estamos en una batalla continua y por eso no debemos buscar alivio sino victoria.  El alivio es el descanso de la lucha que tendremos cuando estaremos en la plena presencia del Señor.  No debes esperar alivio en esta vida sino la victoria en esta lucha y en muchas otras.  La victoria no se obtiene en una vida sin tentaciones sino sobre las tentaciones.

NO DEBEMOS BUSCAR ALIVIO, SINO VICTORIA:

2. Es una batalla que tienes que ganar todos los días.  Las victorias de ayer no te garantizan nada en el presente.  Por lo tanto, debes velar.

___________

2)      cirujano, na. m. y f. Persona que profesa la *cirugía.  *cirugía. (Del lat. chirurgĭa, y este del gr. χειρουργία). f. Parte de la medicina que tiene por objeto curar las enfermedades por medio de operación. || ~ estética. f. Med. Rama de la cirugía plástica, en la cual es objetivo principal el embellecimiento de una parte del cuerpo. Operación quirúrgica realizada con este objetivo. || ~ menor, o ~ ministrante. f. La que comprende ciertas operaciones secundarias que no suele practicar el médico. || ~ plástica. Microsoft® Encarta® 2008.

C.  Es una batalla que tienes que ganar a toda costa.  Sé drástico con el pecado.  Confiésalo y abandónalo de inmediato.  Mateo 5:27-30.  Toma las medidas necesarias con los ojos, las manos y los pies.  ¿De veras quieres la victoria?

D. La batalla está en nuestro corazón.  Concéntrate en los deseos del corazón más no en las acciones exteriores de la carne.

La Ilustración: Los niveles de los juegos electrónicos.

Niveles:	Para Varones:	Para Mujeres:
Nivel 1	Actos externos: fornicación y adulterio.	Actos externos: fornicación y adulterio.
Nivel 2	Pornografía: Ver imágenes en internet, revistas, etc.	Acciones de coqueteo (coquetear); vestirse seductoramente; ver pornografía; ver telenovelas y leer novelas inapropiadas.
Nivel 3	Meditación en las imágenes almacenadas.	Fantasías; pensar en varones casados e inconversos.
Nivel 4	Mirar el pecado que se presenta.	Estar contenta por las miradas. Reírte de lo inapropiado o no mostrar descontentamiento; permitirlo en tu presencia.
Nivel 5	Fijarte la anatomía de mujeres; bajar en tu pasión hacia Cristo.	Deseos y pensamientos de tener la seguridad en un varón y no en Cristo; bajar en tu pasión hacia Cristo.
Nivel 6	Tu deleite mayor es conocer mejor a Cristo.	Tu deleite mayor es conocer mejor a Cristo.

¡Eleva tu juego!  ¡Eleva tu capacidad en guerra!

5. Nunca te rindas en la batalla.  Si caes en tentación y pecas, levántate y sigue peleando.  Sigue peleando por la santidad hasta el último día de tu vida.

1. Concéntrate en el presente.  Está bien anticipar las bendiciones del futuro, pero no te acuerdes de tus pecados y fracasos en el pasado.  Si vienen a tu mente, puede ser una ocasión para dar gracias a Dios por Su gracia, misericordia y perdón.  Cualquier recuerdo de un pecado en el pasado tiene que ser convertido en gratitud y en una celebración a Dios por Su gracia.

5.   Desarrolla y cultiva una pasión hacia Dios.  Ama a Cristo con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.  Tu amor a Cristo tiene que ser la pasión más fervorosa en tu vida.  Mateo 10.37, 38; Marcos 12.30.  Por lo tanto, el deseo de conocer a Cristo (tener intimidad con Él) debe ser mayor que el deseo de conocer a una mujer o un varón.  Nuestro deseo de complacer a Cristo debe ser mayor que nuestro deseo de autocomplacencia.

Ten una pasión intensa hacia Dios y sólo un deseo sexual.  Todo se desordena cuando tenemos una pasión por el placer sexual y sólo un deseo para Dios.  El deseo sexual debe empujarnos a tener una pasión hacia Dios.  La pasión por conocer a Cristo nos da la fuerza para resistir las tentaciones de auto complacerse y vivir egoístamente.  El Espíritu Santo le da fuerza sobrenatural al creyente que tiene una pasión hacia el Hijo de Dios.  Allí descansa la victoria – en una vibrante relación íntima y real con Cristo.

6.   Mantén una vida de disciplina.  Esto incluye: el horario de levantarse y acostarse, las tareas y las responsabilidades, el manejo del dinero, la comida, la lectura de la Palabra de Dios y la oración.  Cultiva una vida de meditación en la Palabra de Dios.  Salmo 119:9, 11, 97, 105; Juan 15:4-9; 1 Timoteo 4:7.

7.   Piensa bien acerca de Dios.  Aumenta tu temor a Dios.  Recuerda siempre 1 Corintios 10:31:

(1)  Meditar leyendo su Palabra.

(2) Obedecer a Él, agradándole a él. (Le agrado, me agrado). Jn. 7.

(3) Orar y pedir un amar Filp. 2:13.

La Enseñanza de 1 Corintios 10:13:

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.

Cedemos a las tentaciones porque no estamos pensando como Dios quiere que pensemos.  Estamos creyendo que Dios no es fiel, y aunque no lo decimos, en el fondo de nuestro corazón no creemos que Dios sea fiel con nosotros y que esté follándonos al no darnos lo que necesitamos:

Pensamiento Equivocado:	Pensamiento Bíblico:
1. Mi situación es diferente.  “Soy el único que tiene esta tentación y este problema”.	1. Mi situación es común. “Muchos han pasado por la misma tentación y la han vencido.  Yo también puedo hacerlo”.
2. Dios no es fiel porque… Ø  Me permite ser tentado más de lo que puedo resistir.  “Es demasiado fuerte”. Ø  No hay una salida.  “No hay otra cosa que hacer.  Debo hacerlo”. Ø  No puedo soportar la tentación.  “No soporto más”.	2. Dios es fiel porque… Ø  No me permite ser tentado más de lo que puedo resistir.  “Puedo resistir y tener la victoria”. Ø  Me da junto con la tentación una salida.  “Dios me dará una solución” Ø  Sí puedo soportar la tentación.  “Dios me dará la gracia y la fuerza que necesito”.
Resultado: Pecado	Resultado: Victoria

8.   Cambia los hábitos malos por buenos.  Debes reemplazar cada cosa que dejes por algo puro y agradable a Dios.  Efesios 4:17-32. Dejar lo malo, hacer lo bueno.

La ilustración de no pensar en elefantes sino en jirafas; no en 8 sino 7.

9.   Si eres casado(a), deléitate en el amor de tu cónyuge.  Proverbios 5:15-19; 1 Corintios 7:1-5.

10. Si eres soltero(a), considera seriamente dos cosas:

• Puedes casarte con una hermana(o) en la fe.  1 Corintios 7:8, 9, 36.
• Deléitate en el amor de tu Salvador.  Salmo 37:4; Mateo 5:3-8.

Cuanto más encuentro satisfacción y contentamiento en Dios, más le glorificaré en mi vida.

Los Malos Pensamientos: (Salmos 37:4).

“Pastor, ¿qué hago con malos los pensamientos?  Me asustan y me preocupa.  No me gustan y trato de no pensar en esas cosas, pero no puedo evitarlo.  ¿Qué hago?”.

Esta es una buena pregunta.  Martín Lutero dijo:

“No puedes evitar que las aves vuelen sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que hagan un nido en tu cabello”.

Hay momentos que nos vienen pensamientos muy feos e impuros.  No podemos evitar que esos pensamientos salgan de nuestro cerebro, sin embargo, sí podemos evitar que sigan en nuestra mente. Debemos cambiarlos por pensamientos puros que agradan a Dios.  Salmo 19:14; Filipenses 4:8.  Si esos pensamientos nos asustan y preocupan, debemos concentrarnos y meditar en la Escritura.  Esta es la ley del reemplazo. 

Véase Parte VII: