LOS TRES TIPOS DE
AMOR:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“El amor es
sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece;… no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor;… no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad… Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta… El amor nunca deja de ser; pero
las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará”.
(1 Cor. 13:4-8)
Introducción:
Cuando
Jesús vio a Su madre desde la Cruz, el corazón se le conmovió por ella. Sabía que su
dolor era más profundo que el de cualquier otra persona que estaba allí, y le
prestó especial atención.
El
dolor de los padres cuando ven a un hijo o a una hija sufrir y morir casi no
puede describirse. He visto esto una y otra vez al tener que servir y ayudar a
padres afligidos. Sufro con ellos, pero, al mismo tiempo, sé que mi dolor no se
compara con lo que sentiría si la persona que estuviera sufriendo y muriendo
fuera mi hijo, hija u otro ser querido.
Esto
a veces me perturba. Aunque deseo ser una persona que se interesa automáticamente
por los demás y quiero “llorar con los que lloran”, también me doy
cuenta de que mi aflicción no es tan profunda como la de los miembros afectado.
Pero el estar fuera del círculo familiar no me da excusa para que no me importe
lo que les sucede.
Dios quiere que compartamos las tristezas de los demás
(Romanos 12:15). En vez de ignorar su dolor, debemos tener parte en ello por
medio de una oración ferviente, palabras amables y obras de amor:
Como se ha interpretado esta palabra “amor” abstracto,
pero demostrada con los hechos las emociones, tanto familiar, sexual, o
amistad, dentro de la sociedad que nos movemos, veamos.
I. AMOR:
Es Un Término En La Biblia Que Es Traducción De Varios Otros:
A.
En hebreo, en el AT, tenemos los siguientes:
(1) «ahabah»,
relacionado con el verbo «aheb». Se
usa:
Ø del amor de
Jacob por Raquel (Gn. 29:20);
Ø del amor de
David hacia Jonatán (2 Sam.1:26);
Ø del amor de
Amnón hacia Tamar; del amor hacia los semejantes, pagado con odio (Salmo 109:4,
5);
Ø del amor del
esposo hacia la esposa (Prov. 5:19);
Ø del efecto del
amor en las relaciones humanas (Pr. 10:12);
Ø del amor de
Jehová hacia Su pueblo (Jeremías 31:3; Os. 3:1; Sof. 3:17);
(2) «ohabim», de actos de
amor (Prov. 8:18);
(3) «dod», como el
anterior (Prov. 7:18; Cnt. 1:2, 4; 4:10, etc.; Ez. 23:17).
B.
En el NT., se traduce «amor» un término griego, «agapë».
La
palabra «eros»,
que no se usa en el NT., conllevaba siempre la idea, en mayor o menor
intensidad, de deseo y de avidez.
Con
«agapë»
se designa el amor de origen divino:
- del Padre al Hijo (Jn. 3:35,
donde se usa el verbo relacionado, «agapaõ»),
- de Dios al mundo
(Jn. 3:16, igual observación que en el caso anterior), o
- de Dios a los
creyentes (Rom. 5:5), o
- el amor de Dios
en nosotros, obrando hacia los demás (2 Cor. 5:14), dándose en 1 Cor. 13 el más
completo conjunto de cualidades de este amor.
Con
el vocablo «philanthropia»
se designa el amor dirigido al hombre (Tito 3:4). Más exactamente se
usa la forma verbal, designando la acción:
- A este respecto,
es digno resaltar que la primera mención de amor en la Biblia es el amor de
padre a hijo (Gn. 22:2), de Abraham a Isaac;
- La segunda
mención es el amor del esposo hacia la esposa (Gn. 24:67), de Isaac a Rebeca.
- Estos dos amores
son dos hermosos tipos del amor:
(a) del Padre hacia
el Hijo (Jn. 3:35), y
(b) del Hijo hacia
Su Iglesia (Ef. 5:25).
Una afirmación
fundamental en las Escrituras es que Dios es amor. No se trata
meramente de uno de Sus atributos, sino que la misma esencia de Su ser es amor.
De ahí que el pecado tenga como consecuencia división, separación, alienación.
De ahí también el énfasis en centrar el comportamiento humano en el amor a Dios
y al prójimo (Mt. 22:34-40; Mr. 12:28-33).
Este
amor, para ser genuino, tiene que estar fundamentado ante todo en una relación
genuina con Dios, y tiene que provenir del mismo Dios; las imitaciones no son
válidas (1 Cor. 13:3).
Solamente puede surgir de una relación viva con Dios
ya conocido por medio de Jesucristo (Ef. 3:14-21 con Ef. 5:1-2). Todo lo que no
surja de una relación vital con Dios no es el amor «agapë» descrito en 1 Cor. 13,
sino el efecto meramente natural.
II. Diversas Acepciones:
¿Qué
Es Realmente El Amor?
Se ha dicho que
no hay poder más grande que el amor. Los psicólogos
dicen que la necesidad más elemental de un ser humano es ser amado.
El
amor
puede motivar a las personas a hacer grandes cosas, incluso a sacrificar su
vida por la persona amada. El amor les da la razón de vivir a personas que de
otro modo no tienen propósito alguno en la vida.
Pero
si el amor es algo tan hermoso, ¿por qué hay tan poca respuesta es sencilla? El
verdadero amor es más que sentimiento romántico. Es una elección que hacemos
cada uno de nosotros. Y el verdadero amor sólo puede venir de Dios.
El amor
de Dios, sin embargo, es mucho mayor que la perspectiva que el hombre tiene del
amor. Aunque amamos a quienes nos aman, ¡la Biblia nos dice que debemos amar incluso a nuestros
enemigos! El amor de Dios es un amor dadivoso, y si deseamos el
verdadero amor en nuestro corazón, debemos estar dispuestos a darnos a nosotros
mismos.
El amor es la naturaleza intrínseca de Dios. De modo que
cuando los hombres y las mujeres se rebelan contra Dios al establecer su propio
sistema de valores y rechazan la autoridad de Dios, pierden la fuerza del
verdadero amor,
que es Dios. Sin amor, aun nuestras actividades religiosas se convierten en
mucha ceremonia sin sentido, veamos en este artículo los tres tipos de amor:
“Me encanta esta
música”,
“¡Estoy enamorado
[a]!”,
“Hagamos
el amor”.
La palabra amor. Es susceptible de muchos sentidos. Se puede
considerar como un puro movimiento del apetito concupiscible o incluso como la
mera atracción sexual en el plano simplemente animal, y se puede considerar
como uno de los actos de la voluntad humana, el primero de todos ellos:
Ø Dentro de este
plano de la voluntad, todavía puede entenderse como una tendencia a adquirir lo
que nos falta (amor de dominio, el “eros”
griego) y como un impulso a comunicar lo que se posee y a convivir con el amado
(amor de comunión, el “agape” cristiano).
Ø Podemos hablar
'también del amor, divino, tanto del
que es propio de Dios y que es causa de todo lo que existe («el amor
de Dios es el que difunde y el que crea la bondad en las cosas»,
dice S. Tomás en 1 q 20 a 2), como del amor
divino participado en nosotros de modo sobrenatural (la caridad).
Ø Por último, pueden considerarse las distintas
manifestaciones típicas del amor.
humano: el amor conyugal, el
paterno, el “filial”, el fraterno, la
amistad, etc.
2.1. “Eros”:
Sexo: Está en las películas,
en los anuncios comerciales y en la música que oímos. Se insinúa por la forma
en que la gente se viste. Tenemos sexo para rato y es parte de nuestra vida.
Aunque te
parezca increíble, el sexo fue ideado por Dios. Él no sólo creó
al hombre y a la mujer distintos físicamente en cuanto al sexo, sino que también
los creó diferentes de otras especies. Los hombres y las mujeres tienen la
capacidad de pensar y emociones. Aunque las relaciones sexuales dan por
resultados los hijos. Dios también tuvo el propósito de que el sexo fuera
agradable.
Todo lo que Dios
creó tenía propósito.
Peto todo lo que Dios creó también tenía Orden. Por lo tanto, el propósito de
Dios para el sexo se ha de entender en el contexto del amor conyugal y de un
compromiso para toda la vida. De otro modo, la relación da por resultado
confusión, conflicto y caos. El sexo que se practica fuera del plan de Dios a
menudo da por resultado embarazos no deseados y aborto, estupro y otras formas de
violación sexual, y varias enfermedades funestras, entre ellas el SIDA.
Hebreo: ahab = (אָהַב, H157) o (אָהֵב, H157), «amar; querer». Este verbo se ha
encontrado en textos moabitas y en ugarítico durante todos los períodos de la
lengua hebrea y unas 250 veces en la Biblia.
En
términos generales, este verbo equivale al vocablo «amar» en castellano, o sea, un marcado sentimiento de atracción y
deseo hacia algo o alguien que se quiere poseer o estar con él:
Primero,
el vocablo se refiere al amor
que un hombre siente por una mujer y una mujer por un hombre. Dicho «amor» se
basa en el deseo sexual, que en
general se mantiene dentro de los límites de relaciones lícitas: «Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó
a Rebeca por mujer y la amó» (Génesis 24:67). El término puede
referirse a un amor erótico aunque legal fuera del matrimonio. Tal emoción
implica el deseo de casarse y de cuidar del objeto de ese amor,
como en el caso del «amor» de Siquem por Dina (Génesis 34:3). En contados
ejemplos (o) no pasa de pura lascivia:
un deseo desmesurado de tener relaciones sexuales con el objeto (cf. 2 Samuel
13:1). Por otro lado, puede consumarse el matrimonio sin que exista amor por una de las partes (Génesis
29:30). (VINE)
Griego ”Eros”
= ἐρος, amor
de la posesión Sexual: Entiendo por «eros»
ese estado que llamamos «estar
enamorado»; o, si se prefiere, la clase de amor «en el que» los enamorados están. Algunos lectores quizá se sorprendieron cuando, en un anterior capítulo, describí el afecto como el amor
en el que nuestra experiencia parece acercarse más a la de los animales.
Seguramente, cabría preguntarse:
¿nuestras funciones sexuales nos colocan igualmente cerca de ellos?
Jesús ennoblece el compromiso
matrimonial. Su
primer milagro público se realizó en una boda. Poco después, junto a un pozo se
encontró con una mujer que había llevado una vida disoluta. Ella se había
casado cinco veces y estaba viviendo con un hombre que no era su esposo. Jesús
le dijo que hay una sed interior que sólo puede satisfacer con el “agua viva”
que viene de Dios. Puso claro que es imposible satisfacer los deseos internos
con los placeres externos.
2.2. “Filio”:
Si
te hallas en un aprieto o te enfrentas a una situación difícil. ¿A quién le
hablarías de tu problema? ¿A un maestro, a tus padres? A casi todo les gusta
hablar con sus amigos.
¿Qué
es un amigo? Hay conocidos, amistades fortuitas, amistades estrechas y
amistades íntimas. Todos tenemos conocidos, rostros que conocemos y personas
que saludamos por su nombre. Las amistades fortuitas se producen mediante el
contacto continuo.
Las
amistades estrechas se desarrollan mediante los intereses mutuos y el pasar tiempos
juntos en determinadas actividades.
Pero
las amistades íntimas son las que todos desean y necesitan. Estos son los
amigos que permanecen con nosotros pase lo que pase. Nos escuchan y están sinceramente
interesados en nuestro bienestar.
Siempre
nos dicen la verdad, aun cuando a veces duela. Pero no nos enojamos porque
sabemos que están interesados en nuestro bienestar.
Hebreo: H157
אָהַב = ajáb: o אָהֵב = ajéb; raíz primaria; tener afecto
(sexual o de otro tipo) por:- amado, amador, amante, amar, amigo, amor, deleitar,
enamorado, enamorar, gustar, querer. (Strong)
Contadas veces
se refiere (o) al propio acto sexual: hacer el amor. Por lo general, el
término para esto es yada, «conocer», o shakab, «acostarse con». No obstante, en 1 R.11:1, pareciera asimilar esta
connotación adicional: «Pero el rey
Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras»
(cf. Jr.2:25). El mismo matiz podría estar presente en Os.3:1 cuando escribe
que Dios le ordenó: «Ve, ama a una mujer
amada de su compañero, aunque adúltera». Este mismo significado predomina
cuando el verbo aparece en su modalidad causativa (participio). Con solo una
excepción (Zc.13:6), (o) denota aquellos con los que uno ha hecho el amor o
piensa hacerlo: «Sube al Líbano y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas
partes; porque todos tus enamorados son destruidos» (Jr.22:20; cf.
Ez.16:33).
Ahab (o) denota
también el amor entre padres e hijos. La primera vez que aparece en la Biblia
expresa el cariño que sentía Abraham hacia su hijo Isaac: «Toma ahora a tu hijo, tu
único, Isaac, a quien amas» (Gn.22:2). (o) pudiera referirse al amor de
familia que una nuera siente hacia su suegra (Rut 4:15). Este tipo de amor se
expresa también con la palabra rajam.
Griego: “Philía” = φιλία = amor de amistad, entrañable y correspondido:
Es en sí bueno, y el hijo de Dios no desdeño.
(De desdeñar. m. p. us. Desdén). El tenerlo (Jn. 11:3. “philéis”; 21:15-17, donde resulta curioso notar que el Señor
emplea dos veces “agape” y una “philiés”, mientras que Pedro
impulsivo, emotivo, entrañable, responde las tres veces “philó”).
Este amor está
afincado en la psyché, considerada, no como la vida terrenal, temporal, natural,
en contraste con la eterna (Mt.10:39, y paralelos), sino como asiento de lo
instintivo y emocional.
AMOR DE PADRE: fileo = (φιλέω, G5368) se debe
distinguir de agapao en que fileo denota más bien un afecto entrañable. Las dos
palabras se usan del amor del Padre hacia el Hijo (Jn.3:35, Nº 1; y 5:20, Nº
2); hacia el creyente (14:21, Nº 1; y 16:27, Nº 2); ambos, del amor de Cristo
hacia un cierto discípulo (13:23, Nº 1; y 20:2, Nº 2).
Pero permanece
la distinción entre los dos verbos, y nunca se usan indiscriminadamente en el
mismo pasaje; si cada uno de ellos se usa con referencia a los mismos objetos,
como se acaba de mencionar, cada palabra retiene su carácter esencial y
distintivo.
¿Quiénes son tus
amigos? ¿Son amigos íntimos o sólo conocidos? A veces nuestros amigos nos
pueden abandonar, pero hay una cosa segura:
Jesucristo desea ser tu amigo y si tu
aceptas la amistad de Él jamás serás desilusionado[a].
1.3. “Agape” = ἀγάπη =
amor de pura Benevolencia:
El amor
de Dios, sin embargo, es mucho mayor que la perspectiva que el hombre tiene del
amor. Aunque amamos a quienes nos aman, ¡La Biblia nos dice que debemos amar incluso a nuestro
enemigo! El amor de Dios es un amor dadivoso, y si deseamos el verdadero
amor en nuestro corazón, debemos estar dispuestos a nosotros mismos.
Puro amor, que
no mira al propio interés, que sigue aun sin ser correspondido (Jn. 3:16; Rom.
5: 8-10; 2 Cor. 12:15):
En San Juan. 3:
1ss, el original dice: “Había un
hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a
Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro;
porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él”, como diciendo: sólo
del cielo pudo venir tal amor, Jn.4: 10-19.
Reflexiones
de Juan, 3:16-18:
Esta sección abarca a lo menos cuatro temas. Borchert insiste en la necesidad
de considerar los vv. 16-18 como una unidad con tres énfasis:
- El v. 16 sirve como una afirmación de que Cristo
es el agente de Dios para traer la salvación al mundo.
- El v. 17 contempla la intención de Dios e
identifica su propósito en enviar a su Hijo.
- El v. 18 provee una afirmación de la realidad
definida en cuanto a la naturaleza actual del juicio. En los vv. 19-21 se
presenta una explicación por el rechazo de la oferta de Dios en su Hijo.
Porque de tal manera amó
Dios al mundo es una proclamación de la novedad grande y radical del reino que
Cristo vino a establecer. Martín Lutero decía que Jn.3:16: es:
- “el evangelio en miniatura”;
- otros lo llaman “el mismo corazón del evangelio”.
Probablemente es
el versículo más conocido en toda la Biblia.
Siendo así, merece un análisis
detallado. Una manera de analizar el versículo sería el tomar cada frase que
incluye un verbo:
- amó,
- dio,
- pierda y
- tenga,
- por separado.
NOTA:
Juan 3:16: VIDA ETERNA: Una nueva cualidad de vida, no la perpetuidad de “esta vida”.
Aquí comienza otro gran tema de Juan:
El doble tema de Redención y Juicio. Reaparece en Juan 5:22; 8:15; 9:39; 12:47. Aquí, el énfasis
está en el hecho de que los hombres se juzgan a sí mismos. Los absueltos son
los que han creído en ÉL [Jesucristo]; los condenados, los que han rechazado.
La expresión del amor en toda su dimensión: Según al apóstol Pablo:
“El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece;… no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor;… no se goza de la injusticia, más se goza de la
verdad… Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta… El amor
nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la
ciencia acabará”.
(1 Cor. 13:4-8)
|
Este capítulo [1 Corintios 13] merece una introducción especial. Esto obedece a que indiscutiblemente este escrito sobre el amor representa el apogeo del pensamiento del Apóstol respecto a la vida cristiana. Es más, el escrito es tan perfecto, tan pulido, que varios eruditos opinan que el capítulo 13 difícilmente pudiera haberse escrito simultáneamente con el resto de la carta.
El consenso
entre los estudiosos parece ser que probablemente Pablo lo escribiera antes o
después de la carta misma. Al darse cuenta de que el contenido del capítulo
respecto al amor
sería de ayuda para tratar el problema de los corintios, lo ha de haber
insertado para darle a la carta su toque final.
Esta tesis
parece fundarse también en el hecho de que la terminología del cierre del cap.
12 y el inicio del cap. 14 cuadran tan bien. Es decir, es como si originalmente
la carta se hiciera sin el capítulo 13. No hay interrupción en el fluir del
pensamiento entre los caps. 12 y 14. Además, el capítulo 13 es claramente una
unidad sin nexos muy obvios con el capítulo anterior o el posterior.
Concluyó:
En si es este
breve estudio la palabra amor
en su etimología existen una variedad de palabras sobre el amor
solo hemos tratado tres principales palabras del amor:
“Eros”, “Filio”, “Agape”.
Pero si el amor es algo tan hermoso. ¿Por qué hay tan
poco amor
en el mundo? ¿Por qué hay tanto odio? La respuesta es sencilla. El verdadero amor es más que sentimiento romántico. Es
una elección que hacemos cada uno de nosotros.
Y el verdadero amor sólo puede venir de Dios. PORQUE DIOS ES AMOR:
___________
Bibliografía:
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
18//02//2016.
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