sábado, 17 de septiembre de 2016

Parte I: ¿A DÓNDE VAN LAS ALMAS DE LOS MUERTOS? (Lucas 16:26)

Parte I:
¿A DÓNDE VAN LAS ALMAS DE LOS MUERTOS?
(Lucas 16:26)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

“Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá”.
(Lucas 16:26) 

Introducción:
A dónde van las almas de los muertos: esta palabra se entiende mejor cuando decimos que pasa cuando el alma abandona el cuerpo físico, el alma sale y el cuerpo físico se queda en un ataúd y después va al cementerio, esto sueno marjor, queramos reconocer sí o no esta es lo que le pasara a usted y a mi persona, algún día sí. Como siempre decimos nos preparamos para todo en esta vida, pero nunca queremos prepararnos para la otra vida o sea la eternidad. Algunos dicen que van al purgatorio a pagar sus penas y después con muchas misas saldrán directo al cielo, en este grupo todos van al cielo; otros dicen que aquí está el cielo y el infierno, buenos muchas excusas para definir la eternidad, se han empleado.
¡Cuántos homicidios y suicidios se cometen diariamente por personas que piensan que al quitarse la vida, esto vendrá a poner fin a todos sus problemas!
El caso es que la muerte física no da por terminado la vida. El cuerpo es sepultado, pero el alma va al lugar de Descanso o al lugar de Tormento, según su condición espiritual ante Dios al tiempo de morir. Y esta era la preocupación de nuestro Señor Jesús al narrar la  historia del Rico y el Mendigo en Lucas 16.
Me imagino que usted me puede responder como sabemos a dónde van las almas, creo que la mejor respuesta no los da la Biblia, la Palabra de Dios, si usted no le cree a Dios, qué podría decirle, creer al hombre y su razón sin Dios es Condenación Eterna.

I.     ¿A DÓNDE VAN LAS ALMAS DE LOS MUERTOS?

La fuente de información la encontramos en las Sagradas Escrituras y Sus Enseñanzas son IRREVOCABLE. La Biblia declara que el hombre es un ser tripartita Pablo dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo*, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Ts. 5:23).  Bueno a este punto hay muchos problemas *Tricotomía o Dicotomía, no entraremos a discutir este asunto.
V.23: La petición final de Pablo es que sus conversos sean completamente santificados, esto es, que todo su ser —en espíritu, alma, y cuerpo— se rindiera a la voluntad de Dios. El poder para ello debía venir del mismo Dios de paz («paz» significa prosperidad espiritual en su más amplio sentido).
Así que el apóstol, al referirse al ser [ontológico] personal completo dice: Todo vuestro ser [ontológico]: Consideremos esta verdad bajo el siguiente tema:

II.     LAS TRES ETAPAS DE LA VIDA: Basada en Lucas 16:19-31:
Ø La primera Etapa: es entre el nacimiento de la persona hasta su muerte.
Ø La Segunda Etapa: Es el estado intermedio entre la muerte y la resurrección; y
Ø La Tercera Etapa: Es después de la Resurrección del cuerpo y la unión del alma.
Y tiene que ver con el lugar en dónde pasaremos la eternidad

¿Será con el Señor Jesucristo Juan 14:2, o en el Lago de fuego eterno Apocalipsis 20:11-15?

2.1.   La Primera Etapa De La Vida:

Entre el nacimiento y la muerte. A esta Primera Etapa de la vida Vino Jesucristo para proveer nuestra Salvación, habiendo ocultado Su Majestad Divina, bajo el Humilde Manto de la Carne, como dice su Palabra Filipenses 2:6-8:

“El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,… sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;… y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

V.7: Se despojó a sí mismo. La kenosis[2] (vaciamiento) de Cristo durante Su encarnación no quiere decir que renunciase a ningún atributo de Su Deidad, sino que tomó sobre Sí las limitaciones de la Humanidad. Esto implicaba un velo sobre la Gloria que tenía antes de la encarnación (Juan 17:5) y el desentenderse voluntariamente de algunas de Sus prerrogativas Divinas durante el tiempo en que estuvo en la tierra (Mateo 24:36).
Cristo, habiendo provisto nuestra Salvación, encargó que se predicara el evangelio por todo el mundo (Hechos 1:8). Así que la Oportunidad para ser Salvo de la condenación, es durante la primera fase de la vida, la cual es entre el nacimiento y la muerte. Después de esto no hay otra segunda oportunidad, nada te sacará del Hades mi amigo o “hermano”.


Lucas 16:19-31: Si usted se da cuenta aquí comienza la historia de nuestra vida [aquí hay debates si fue  parábola o historia dejemos eso para otra discusión. Seré más literal sobre este asunto, lo vi en el Seminario Bautista del Perú-Trujillo entre  José Lara y Segundo Rodríguez que les llevó tiempo en la clase con el Profesor Tomy Pérez USA.], de Jesús.
Como eran «avaros» (v. 14), los fariseos veían en las riquezas una señal de las bendiciones de Dios, y en la pobreza, una señal de castigo divino.
Jesús enseña que las riquezas materiales son algo que Dios nos confía a fin de que sean usadas responsablemente para bien. La actitud ante las riquezas es una clara indicación de una vida egoísta, o una vida bajo la total soberanía de Cristo.
La intención principal de la parábola es llamar a aquellos que tienen una visión mundana de las riquezas a arrepentirse, y ayudar a otros con su dinero. Es un ejemplo de que aquello «que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación» (v. 15).
“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez… Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,… y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas… Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado”. (Lucas 16:19-22).

Versículo 19. Un hombre rico. No se da su nombre Dives (En Latín), como se le llama a veces, es simplemente el término latino que significa “rico”. La vida para él era una continua fiesta y gozo de los placeres terrenal. 

Toda decisión se da en esta vida vivos, no muertos.

2.2.   La Segunda Etapa De La Vida:

La Segunda Etapa de la vida es el estado Intermedio entre la Muerte y la Resurrección. Es el lugar a donde van las almas de los que han muerto.

EL RICO Y LAZARO:
Dos hombres de esta historia ilustran dos vidas diferentes, dos muertes diferentes y dos destinos diferentes.
El Señor Jesús relató la historia del Rico y Lázaro en Lucas 16:19-31 diciendo:Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez… Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,… y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas… Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Este cuadro representa toda la vida.

1- En lo material, al morir Lázaro, es muy probable que alguna corporación de caridad le haya dado sepultura sin ninguna ceremonia ni cortejo funeral que le acompañase.
2- Al morir el rico, ha de haber tenido Oradores [rezadores como estila la costumbre popular en nuestro contexto, o con un cura adelante de la procesión fúnebre] de los más distinguidos quienes lo alabaron como un buen ciudadano y amigo del pueblo.
3- Pero, lo que en realidad aconteció en ultratumba, es que el mendigo fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; mas el rico fue al lugar de tormento [Hades].
“Y en el Hades[3] alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno”. (Lucas 16:23).
NOTA: V.23: EN EL HADES. El mundo  invisible en general, pero específicamente significa aquí la morada de los no salvo entre el momento de su muerte y el juicio ante el Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15). Véase Efesios 4:9. Al decir esto, el Señor Jesús enseñó:
1) La existencia consciente después de la muerte;
2) la realidad y los tormentos del hades;
3) que no hay una segunda oportunidad después de la muerte; y
4) la imposibilidad de que los muertos [almas] se comuniquen con los vivos (v.26).
4- griego Hades: “el mundo invisible”. El hades, antes de la crucifixión de Cristo, se dividía en dos partes:
Ø una para los salvos, y
Ø otra para los perdidos.
a. La primera división se llamaba “el seno de Abraham” a donde fue Lázaro, lugar de descanso para los salvos.
b. La segunda división es el lugar de tormento para los perdido [por perdidos entendemos aquellos que se burlaron de Dios y la Crucifixión de su Hijo Jesús, o rechazaron a ambos, aun hoy hay estos tipos de personas que no creen en lo que Dios está haciendo, y prefieren confiar en las razones de los hombres y sus tradiciones como la enseñan la religión popular y las sectas].
“Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”. (Lucas 16:24).
5-  En contraste vemos a Lázaro en un estado de felicidad, mientras el rico está en un estado de tormento.
6- Cada uno de ellos estaba en plena posesión de todas sus facultades. Podían pensar, ver, oír, hablar, recordar, sentir, y protestar. Eran las mismas personas allá lo que habían sido aquí en la tierra, en vida.
¿Se le concedió al rico su petición? NO se le concedió. Abraham le dijo: “Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado”. (Lucas 16:25).
7- Abraham le recordó de la oportunidad que tuvo en la Primera Etapa de su vida. A ese estado en que nos encontramos tú y yo; porque ya nacemos y porque aún no nos hemos muerto. Este es el tiempo de oportunidad para clamar a Dios por el perdón de nuestros pecados.
8- En esta segunda fase de la vida, donde se encuentran los que han muerto sin haber sido Salvados, ya no hay más oportunidades de Salvación. Se le dijo al rico: “Además de todo esto, una gran sima[4] está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. (Lucas 16:26).
9- La sima = hoyo, abismo, etc… [No cima = Montaña] que separa un lugar de otro es Infranqueable.
Cristo dijo: Marcos 8:36, 37): “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?... ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”.

Después de la muerte de Cristo, el lugar Intermedio de descanso para los Salvos fue cambiado del Hades al Paraíso en el tercer cielo (2 Corintios 12:1-4). Por lo tanto, ahora está en la presencia inmediata de Dios (1 Pedro 3:17-20; Efesios 4:9, 10). No obstante el Hades no fue cambiado y sigue siendo el lugar de Tormento para las almas de los perdidos.
Con relación al paraíso Pablo dice: (Filipenses 1:21-24). Pablo consideraba el paraíso un lugar muchísimo mejor que en la primera fase de la vida.

Cuando el ladrón arrepentido clamó al Señor Jesús en la cruz (Lucas 23:42-43). ¡Cuán Grande es amor de Jesús! No despreció el clamor del ladrón arrepentido ni le dijo que primero tenía que ir a un lugar de tormento para purgar[5] las penas de sus pecados. Al contrario, le dijo: “de cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso[6]. Dice la Escritura que “nos lavó de nuestros pecados con su sangre” (Apocalipsis 1:5). “Fuisteis rescatados… con la preciosa sangre de Cristo” (1 Pedro 1:18, 19).

2.3.   La Tercera Etapa De La Vida:

Esta tercera fase de la vida, será después de la Resurrección y tiene que ver con la pregunta: ¿En dónde pasaremos la eternidad con el Señor en plena gloria, o en el lago de fuego eterno?

CRISTO DIJO: Mateo 10:28:

Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”.

Aquí la palabra destruir no significa aniquilar; sino arruinar[7]. La vida arruinada no goza de ningún beneficio, es una vida despreciada en el infierno[8]. Cristo advierte que no debemos temer a las persecuciones del diablo aunque de muerte al cuerpo; que tenemos un alma Inmortal la cual el diablo no puede matar.
Antes bien, debemos temer a Dios quien tiene dominio tanto sobre el alma como sobre el cuerpo y puede arrojar el cuerpo y el alma al lago de fuego. (Apocalipsis 20:15).

En Lucas 12:4, 5, es más explícito: “Más os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer… Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed”.
¿Por qué dice el Señor Jesús, después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno? Porque viene el tiempo en que el cuerpo resucitará, y vendrá el tiempo del...

      Véase Parte II:


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