Parte I:
¿A DÓNDE VAN LAS ALMAS DE LOS MUERTOS?
(Lucas 16:26)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y
vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden,
ni de allá pasar acá”.
(Lucas
16:26)
Introducción:
A dónde van las almas de los muertos: esta palabra se
entiende mejor cuando decimos que pasa cuando el alma abandona el cuerpo
físico, el alma sale y el cuerpo físico se queda en un ataúd y después va al
cementerio, esto sueno marjor, queramos reconocer sí o no esta es lo que le pasara
a usted y a mi persona, algún día sí. Como siempre decimos nos preparamos para
todo en esta vida, pero nunca queremos prepararnos para la otra vida o sea la
eternidad. Algunos dicen que van al purgatorio a pagar sus penas y después con
muchas misas saldrán directo al cielo, en este grupo todos van al cielo; otros dicen que aquí está el cielo y el infierno, buenos muchas excusas para definir
la eternidad, se han empleado.
¡Cuántos homicidios y suicidios se cometen diariamente por
personas que piensan que al quitarse la vida, esto vendrá a poner fin a todos
sus problemas!
El
caso es que la muerte física no da por terminado la vida. El cuerpo es
sepultado, pero el alma va al lugar de Descanso o al lugar de Tormento, según
su condición espiritual ante Dios al tiempo de morir. Y esta era la
preocupación de nuestro Señor Jesús al narrar la historia del Rico y el Mendigo en Lucas 16.
Me imagino que usted me puede responder
como sabemos a dónde van las almas, creo que la mejor respuesta no los da la
Biblia, la Palabra de Dios, si usted no le cree a Dios, qué podría decirle,
creer al hombre y su razón sin Dios es Condenación Eterna.
I. ¿A
DÓNDE VAN LAS ALMAS DE LOS MUERTOS?
La fuente de información la encontramos en las
Sagradas Escrituras y Sus Enseñanzas son IRREVOCABLE. La Biblia declara que el hombre
es un ser tripartita Pablo dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y
todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo*, sea guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Ts. 5:23). Bueno a este punto hay muchos problemas *Tricotomía
o Dicotomía,
no entraremos a discutir este asunto.
V.23:
La
petición final de Pablo es que sus conversos sean completamente santificados,
esto es, que todo su ser —en espíritu, alma, y cuerpo— se rindiera a la
voluntad de Dios. El poder para ello debía venir del mismo Dios de paz («paz»
significa prosperidad espiritual en su más amplio sentido).
Así que el apóstol, al referirse al ser
[ontológico] personal completo dice:
Todo vuestro ser
[ontológico]: Consideremos esta verdad
bajo el siguiente tema:
II. LAS
TRES ETAPAS DE LA VIDA: Basada en Lucas 16:19-31:
Ø La primera Etapa: es entre el nacimiento de la
persona hasta su muerte.
Ø La Segunda Etapa: Es el estado intermedio entre la
muerte y la resurrección; y
Ø La Tercera Etapa: Es después de la Resurrección del
cuerpo y la unión del alma.
Y tiene que ver con el lugar en dónde
pasaremos la eternidad
¿Será con el Señor Jesucristo Juan 14:2, o en el Lago de fuego eterno Apocalipsis 20:11-15?
2.1. La Primera Etapa
De La Vida:
Entre
el nacimiento y la muerte. A esta Primera Etapa de la vida Vino Jesucristo para
proveer nuestra Salvación, habiendo ocultado Su Majestad Divina, bajo el
Humilde Manto de la Carne, como dice su Palabra Filipenses 2:6-8:
“El cual, siendo en forma
de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,… sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;… y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz”.
V.7:
Se despojó a sí mismo. La kenosis[2] (vaciamiento) de Cristo durante Su
encarnación no quiere decir que renunciase a ningún atributo de Su Deidad, sino
que tomó sobre Sí las limitaciones de la Humanidad. Esto implicaba un velo
sobre la Gloria que tenía antes de la encarnación (Juan 17:5) y el
desentenderse voluntariamente de algunas de Sus prerrogativas Divinas durante
el tiempo en que estuvo en la tierra (Mateo 24:36).
Cristo, habiendo provisto nuestra
Salvación, encargó que se predicara el evangelio por todo el mundo (Hechos
1:8). Así que la Oportunidad para ser Salvo de la condenación, es durante la
primera fase de la vida, la cual es entre el nacimiento y la muerte. Después de
esto no hay otra segunda oportunidad, nada te sacará del Hades mi amigo o “hermano”.
Lucas
16:19-31: Si
usted se da cuenta aquí comienza la historia de nuestra vida [aquí hay
debates si fue parábola o historia
dejemos eso para otra discusión. Seré más literal sobre este asunto, lo vi en
el Seminario Bautista del Perú-Trujillo entre
José Lara y Segundo Rodríguez que les llevó tiempo en la clase con el
Profesor Tomy Pérez USA.], de Jesús.
Como eran «avaros» (v. 14), los fariseos
veían en las riquezas una señal de las bendiciones de Dios, y en la pobreza,
una señal de castigo divino.
Jesús enseña que las riquezas materiales
son algo que Dios nos confía a fin de que sean usadas responsablemente para
bien. La actitud ante las riquezas es una clara indicación de una vida egoísta,
o una vida bajo la total soberanía de Cristo.
La intención principal de la parábola es
llamar a aquellos que tienen una visión mundana de las riquezas a arrepentirse,
y ayudar a otros con su dinero. Es un ejemplo de que aquello «que los
hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación» (v. 15).
“Había un hombre rico, que
se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez…
Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de
aquél, lleno de llagas,… y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa
del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas… Aconteció que murió
el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también
el rico, y fue sepultado”. (Lucas 16:19-22).
Versículo
19. Un hombre rico. No se da su
nombre Dives (En Latín), como se le llama a veces, es simplemente el término
latino que significa “rico”. La vida para él era una continua
fiesta y gozo de los placeres terrenal.
Toda decisión se da en esta vida vivos,
no muertos.
2.2. La Segunda Etapa
De La Vida:
La Segunda Etapa de la vida es el estado
Intermedio entre la Muerte y la Resurrección. Es el lugar a donde van las almas
de los que han muerto.
EL
RICO Y LAZARO:
Dos hombres de esta historia ilustran
dos vidas diferentes, dos muertes diferentes y dos destinos diferentes.
El Señor Jesús relató la historia del
Rico y Lázaro en Lucas 16:19-31 diciendo: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino
fino, y hacía cada día banquete con esplendidez… Había también un mendigo
llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,… y
ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros
venían y le lamían las llagas… Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado
por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado”. Este cuadro representa toda la vida.
1- En lo material,
al morir Lázaro, es muy probable que alguna corporación de caridad le haya dado
sepultura sin ninguna ceremonia ni cortejo funeral que le acompañase.
2- Al morir el
rico, ha de haber tenido Oradores [rezadores
como estila la costumbre popular en nuestro contexto, o con un cura adelante de
la procesión fúnebre] de los más distinguidos quienes lo alabaron como un
buen ciudadano y amigo del pueblo.
3- Pero, lo que en
realidad aconteció en ultratumba, es que el mendigo fue llevado por los ángeles
al seno de Abraham; mas el rico fue al lugar de tormento [Hades].
“Y en el Hades[3] alzó sus ojos, estando en tormentos,
y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno”. (Lucas 16:23).
NOTA: V.23: EN EL HADES.
El mundo invisible en general, pero
específicamente significa aquí la morada de los no salvo entre el momento de su
muerte y el juicio ante el Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15). Véase
Efesios 4:9. Al decir esto, el Señor
Jesús enseñó:
1) La existencia consciente después de la muerte;
2) la realidad y los tormentos del hades;
3) que no hay una segunda oportunidad
después de la muerte; y
4) la imposibilidad
de que los muertos [almas] se comuniquen con los vivos (v.26).
4- griego Hades: “el mundo
invisible”. El hades, antes de la crucifixión de Cristo, se dividía
en dos partes:
Ø una para los salvos,
y
Ø otra para los perdidos.
a. La primera
división se llamaba “el seno de Abraham”
a donde fue Lázaro, lugar de descanso para los salvos.
b. La segunda
división es el lugar de tormento para los perdido [por perdidos entendemos
aquellos que se burlaron de Dios y la Crucifixión de su Hijo Jesús, o
rechazaron a ambos, aun hoy hay estos tipos de personas que no creen en lo que
Dios está haciendo, y prefieren confiar en las razones de los hombres y sus
tradiciones como la enseñan la religión popular y las sectas].
“Entonces él, dando voces, dijo: Padre
Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su
dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”. (Lucas 16:24).
5- En
contraste vemos a Lázaro en un estado de felicidad, mientras el rico está en un
estado de tormento.
6- Cada uno de ellos estaba en plena posesión de
todas sus facultades. Podían pensar, ver, oír, hablar, recordar, sentir, y
protestar. Eran las mismas personas allá lo que habían sido aquí en la tierra,
en vida.
¿Se le concedió al
rico su petición?
NO se le concedió.
Abraham le dijo:
“Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y
Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado”.
(Lucas 16:25).
7- Abraham le recordó de la oportunidad que tuvo en
la Primera Etapa de su vida. A ese estado en que nos encontramos tú y yo;
porque ya nacemos y porque aún no nos hemos muerto. Este es el tiempo de
oportunidad para clamar a Dios por el perdón de nuestros pecados.
8- En esta segunda fase de la vida, donde se
encuentran los que han muerto sin haber sido Salvados, ya no hay más
oportunidades de Salvación. Se le dijo
al rico: “Además de todo esto, una gran sima[4] está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los
que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá”.
(Lucas 16:26).
9- La sima = hoyo, abismo, etc… [No cima = Montaña] que
separa un lugar de otro es Infranqueable.
Cristo dijo: Marcos 8:36,
37): “Porque
¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?... ¿O
qué recompensa dará el hombre por su alma?”.
Después
de la muerte de Cristo, el lugar Intermedio de descanso para los Salvos fue
cambiado del Hades al Paraíso en el tercer cielo (2 Corintios 12:1-4). Por lo
tanto, ahora está en la presencia inmediata de Dios (1 Pedro 3:17-20; Efesios
4:9, 10). No obstante el Hades no fue cambiado y sigue siendo el lugar de
Tormento para las almas de los perdidos.
Con relación al paraíso Pablo dice: (Filipenses 1:21-24). Pablo consideraba el paraíso un
lugar muchísimo mejor que en la primera fase de la vida.
Cuando
el ladrón arrepentido clamó al Señor Jesús en la cruz (Lucas 23:42-43). ¡Cuán Grande es
amor de Jesús! No despreció el clamor del ladrón arrepentido ni le
dijo que primero tenía que ir a un lugar de tormento para purgar[5] las penas de sus pecados. Al
contrario, le dijo: “de cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso[6]”. Dice la
Escritura que “nos
lavó de nuestros pecados con su sangre” (Apocalipsis 1:5). “Fuisteis
rescatados… con la preciosa sangre de Cristo” (1 Pedro 1:18, 19).
2.3. La Tercera Etapa
De La Vida:
Esta
tercera fase de la vida, será después de la Resurrección y tiene que ver con la
pregunta:
¿En dónde pasaremos la eternidad con el Señor en plena gloria, o en el lago de
fuego eterno?
CRISTO
DIJO: Mateo 10:28:
“Y no temáis
a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel
que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”.
Aquí la palabra destruir no significa aniquilar;
sino arruinar[7]. La vida arruinada no goza de ningún
beneficio, es una vida despreciada en el infierno[8].
Cristo advierte que no debemos temer a las persecuciones del diablo aunque de
muerte al cuerpo; que tenemos un alma Inmortal la cual el diablo no puede
matar.
Antes bien, debemos temer a Dios quien
tiene dominio tanto sobre el alma como sobre el cuerpo y puede arrojar el
cuerpo y el alma al lago de fuego. (Apocalipsis 20:15).
En Lucas 12:4, 5, es más explícito: “Más os digo,
amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden
hacer… Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de
haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste
temed”.
¿Por qué dice el
Señor Jesús, después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el
infierno? Porque viene el tiempo en que el cuerpo resucitará, y vendrá el
tiempo del...Véase Parte II:
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