Parte II:
ESTAR EN EL BALCÓN:
(2 Samuel 11:1-27; 12:1-23)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
“Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén… Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa…”.
(2 Samuel 11:1-2).
Dios
trae al arrepentimiento a personas en distintas maneras. Natán fue
enviado de Dios
para hacerle ver su culpabilidad. Muy sabiamente, Natán
presentó a David un caso de estudio para que David diese su juicio al respecto.
La injusticia del rico, en la parábola, era clara y repugnante:
- el rico había actuado con avaricia,
con injusticia, sin ninguna compasión y sin ninguna justificación por el hecho.
- David se enfureció tremendamente ante la conducta de aquel rico y
demandó que el rico pagase al pobre con cuatro ovejas, porque así lo requería
la ley
(Éxodo 22:1).
- La indignación de David para con el hombre rico fue tan grande que
llegó a pensar que éste merecía la pena de muerte. (Es más fácil reconocer la
injusticia en otros, que en uno mismo).
- Al reconocer la injusticia en la acción de aquel
hombre rico, David estaba en la posición que Natán quería.
- Natán había conseguido la reacción que
buscaba en David, ahora podía confrontarle directamente.
Describir
el caso no era suficiente, era necesaria una confrontación directa:
Ø Tú eres ese hombre.
Ø David era culpable de una acción que sí merecía la
muerte.
Ø David, aunque fuese el rey, no escapa al juicio de Dios.
Las personas en su naturaleza humana
tratan de esconder y encubrir su propio pecado; pero, la palabra de Dios se
encarga de descubrir el pecado, aun en los ricos y poderosos. La palabra de
Dios se encarga de derribar las barreras que las personas construyen a su
alrededor, penetrando hasta lo más profundo del corazón de la persona.
La
sentencia “tú eres ese hombre” es una
sentencia universal:
- Porque todos
pecaron y no alcanzan la gloria de Dios (Rom.3:23).
- Cada ser humano
lleva grabada en su frente la sentencia: “tú eres ese hombre”, porque cada ser humano
lleva sobre sí mismo la naturaleza del pecado y la condenación que viene a
causa del pecado.
NOTA: V.5: El
mismo David merecía la muerte por adulterio (Lv.20:10) y homicidio (Lv.24.17)
Solamente
un hombre, Jesucristo, ha recibido una sentencia diferente: ¡Verdaderamente, este hombre era justo! (Lucas 23:47);
es por su justicia que cada persona puede ser salva de la condenación y recibir
su justicia por medio de la fe.
2.2. Natán Trae Un Mensaje De Dios. 2
Sam.12:7b-12.
a. Dios Habla a David Como Un Padre.
La confrontación de parte del profeta
Natán se transformó en una confrontación divina, una confrontación personal de
parte de Dios. El mensaje de Dios para David, por medio de Natán, le
demostraría de nuevo (como en el caso del templo en el capítulo anterior) el
significado del señorío y la paternidad de Dios en su vida.
Dios habla a David con todo el derecho
de un padre y señor; usa el pronombre personal “yo” y enumera lo que ha hecho
en la vida de David: Dios le había
hecho rey, le había dado la casa de Saúl y las mujeres de Saúl, y le había dado
Israel y Judá.
El que Dios se muestre como el dador de
las mujeres de Saúl, no se debe tomar como una afirmación divina de la práctica
de la poligamia; sino como una afirmación de la paternidad divina
sobre la vida de David, una afirmación de que todo lo que David poseía, lo
debía a Dios.
Según la costumbre de aquel tiempo, al
morir un rey, el sucesor hereda también su harén. David tuvo el derecho de
tomar la esposa y la concubina de Saúl, pero no hay evidencias en el texto de
que David las tomó para sí.
La afirmación de que Dios había dado a
David la casa de Israel y de Judá, se refiere a la riqueza que David poseía; no
se refiere a las mujeres vírgenes de Israel y Judá, que David pudo tomar para
su harén (como lo afirman ciertos comentaristas).
David había despreciado toda la riqueza
del reino que Dios le había dado, por el solo deseo de tener a Betsabé; por
esto se añade que si su riqueza había sido poco para David, Dios le hubiese
dado más cosas.
David poseía todo lo que una persona
pudiera desear, más especial que todo era la seguridad de la aprobación divina,
la confirmación divina que Dios había declarado a David; sin embargo, David
había despreciado toda esa bendición, por satisfacer un deseo carnal que le
estaba prohibido.
Aplicación
2 Sam.12:6:
b.
Dios Acusa a David De Menosprecio.
A pesar de todo lo que David había
recibido de Dios, David menospreció la palabra de Dios e hizo lo malo ante
Dios. El pecado es juzgado primeramente por ser una violación de la palabra de
Dios; el pecado trae un rompimiento en las relaciones que han sido establecidas
dentro del pacto con Dios. Es por esta razón que Dios habla con tanta pasión
paternal.
La violación de la palabra de Dios era un menosprecio a Dios
mismo.
David había actuado en contra de la justicia y el derecho, y la violación de la
justicia y el derecho era una violación contra Dios el Justo y Recto.
Dios
acusó a David de tres pecados:
- Haber
matado a Urías,
- Haber
tomado la esposa de Urías, y
- Haber
usado a los amonitas para que matasen a Urías.
David había sido el principal autor de
la muerte de Urías, él planeó y mandó ejecutar los planes que llevarían a Urías
a la muerte; toda la responsabilidad de la muerte de Urías caía sobre David.
David, además, había cometido traición
al usar a un pueblo enemigo para causar la muerte de Urías.
David también era el responsable
principal del adulterio, ya que él lo inició, y lo hizo utilizando su posición
de poder.
c. La Justicia De Dios.
David no escapó la justicia de Dios, su
casa sería castigada con la espada y el oprobio. El resultado directo del
pecado de David fue la pérdida de la paz en su propia vida, en su familia y en
su nación.
Los hijos de
David llegaron a practicar la violencia y la traición unos contra otros:
- Absalón
practicó la rebelión contra su propio padre.
- Amnón
fue muerto por los siervos de Absalón,
- Absalón
fue muerto por Joab, y
- Adonías
fue muerto por orden de Salomón.
Las
mujeres de la casa de David llegaron a sufrir violaciones y ser víctimas de
traiciones:
- Tamar fue
violada por Amnón, y
- las concubinas
de David fueron violadas por Absalón a la vista de todo Israel.
Aunque fueron sus hijos los que
sufrieron directamente las consecuencias del pecado de David, no hay duda de
que todo esto fue de mucho más dolor para David.
NOTAS: VV.10.12: Estas predicciones de juicio se cumplieron en las muertes violentas de
Amón (13:28-29)
y Absalón
(18:15) y en
la toma por Absalón de las concubinas de David (16:22).
El castigo a David fue determinado por
Dios, pero llevado a cabo por medio de las acciones malvadas de sus hijos. ¿Era
Dios el responsable por esas acciones que él había predicho? De ninguna
manera.
Dios pronunció el castigo a David,
basado en su conocimiento previo de lo que sucedería en la casa de David. Dios,
como dueño de lo que ha de suceder, habla en primera persona, como el ejecutado
de la sentencia a David. Es así como muchas veces Dios usa la maldad de algunos
como instrumento para llevar a cabo su propósito.
2.3. David
Reconoce Su Pecado. 2 Sam.12:13-15ª:
David
respondió en arrepentimiento hacia Dios, reconociendo su pecado: he pecado
contra Jehová. El arrepentimiento comienza con una confesión del pecado
personal; este pecado es reconocido como una ofensa a la santidad de Dios. En
esta actitud de David se puede observar la obra del Espíritu de Dios al
convencer a David de su pecado y llevarlo al arrepentimiento.
David reconoció su pecado, y al
reconocerlo también reconoció que merecía la muerte. Sin embargo, Dios tuvo
misericordia de David y perdonó su pecado; perdonarlo implicaba dejarlo vivir.
La inmensa grandeza del perdón de Dios
fue experimentada por David después de haber descendido a los grandes abismos
de la maldad y retornada al camino de Dios en arrepentimiento y confesión.
El castigo de Dios, sin embargo,
alcanzaría la vida del niño concebido de la relación entre David y Betsabé. El
adulterio de David había hecho blasfemar a los enemigos de Jehová, la vida de
este niño continuaría siendo causa de blasfemia de parte de los enemigos de
Jehová, y por esta razón Dios no permitiría que el hijo de David viviera. Esta
sentencia de Dios era irremisible.
2.4. Dios Castiga a David Por Su Pecado. 2 Sam. 12:15b-23:
Cuando el niño enfermó de gravedad,
David pidió angustiadamente por la vida de su hijo. David entró, posiblemente a
un lugar apartado, y pasó la noche en ayuno y en posición de postración
(acostado en el suelo). Los ancianos, probablemente los principales hombres,
vinieron a David para que se levantase, pero David no quiso levantarse ni
tampoco comer. David pasó en ayuno y postración durante siete días, al séptimo
día murió el niño.
Los ancianos temían dar la noticia a
David porque temían que David reaccionara severamente. Pero la reacción de
David, al comprender que el niño había muerto, fue todo lo contrario. David se
limpió, se ungió, se cambió de ropa, entró a la tienda del arca de Dios y
adoró.
David comprendió que el tiempo de orar y
ayunar había pasado; ahora aceptaba la voluntad de Dios, sin guardar
remordimiento hacia Dios, sino reconociéndose como señor; el acto de adoración
demuestra que la paz había regresado a la vida de David y que él aceptaba la
muerte del niño. Ahora también podía comer.
Los siervos de David no entendían la
actitud de él, esperaban que David demostrara más tristeza después de la muerte
del niño. Pero David tenía razón, él podía esperar en Dios y pedir a Dios por
el niño mientras el niño vivía; pero, una vez muerto, David no podía sino
aceptar la voluntad de Dios. David ya no podía esperar que el niño volviera a
la vida; sólo le quedaba la esperanza de que él fuera un día al niño. D. F.
Payne afirma que David estaba resignado al hecho inevitable de la muerte; pero
las palabras de David muestran más que resignación, muestran una esperanza de
un encuentro futuro después de la muerte.
De Lamento a Júbilo. 2 Sam.12:18-23:
I. ¿Qué hacer
por los enfermos de muerte? 2 Sam.12:15-17; 2 Sam.12:22:
1. Orar.
2. Ayunar.
3. Humillarse o llorar—"Pasar la
noche acostado en tierra".
4. Esperar (v. 22).
II. ¿Qué hacer cuando muere un ser querido? 2 Sam.12:20:
1. Dejar de llorar.
2. Asearse.
3. Adorar.
4. Comer.
Conclusión:
Estar en el terrado[2] Como
Espectador nos traerá muchos problemas en el (Salmo 51) David suplica el perdón
y la purificación, confiesa su culpa, ora pidiendo perdón y restauración,
determinar Alabar a Dios y ora por la
continua restitución de su casa.
Este Salmo detalla la confesión de David
de su pecado con Betsabé, fue de inmediata, como también lo fue el perdón
misericordioso de Dios.
Este estudio nos advierte nuestra posición delante de nuestro Gran Dios, no que seamos mejor que David, siempre las tentaciones están a la vuelta de la esquina, nuestros Dios cuide de nuestro pensamientos y alinee nuestros caminos, es nuestra mejor oración,, y no nos quedemos clavados en el balcón, y salgamos a la Gran Comisión...
Actitud
De Confesión:
-Hebreos 9:14.
-1 Juan 1:7, 9.
-Apocalipsis 1:5.
-Lucas 15:21.
____________
Notas y Bibliografía:
[2]H1406 גָּג =
gag: probablemente
por reduplicación de H1342; techo; por analogía parte superior de un
altar:- azotea,
cubierta, techo (de la casa), tejado, terrado. (Strong).
-
e-Sword-the. LEDD.
-
Biblia de Estudio RYRIE.
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