Parte III:
EL DISCURSO SOBRE EL BUEN PASTOR:
(Juan 10:1-42)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Parábola Del Redil:
“De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador… Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es… A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca…”.
(Juan 10:1-3)
El verbo en el tiempo imperfecto andaba
(v. 23) describe la acción observada por un testigo, como también el lugar
específico en el templo. El pórtico de Salomón (ver Hechos 3:11) estaba ubicado
en el lado este del templo. Según
Josefo, permaneció intacto durante la destrucción
por los ejércitos de Nabucodonosor.
Mientras Jesús “andaba en el templo”, los
judíos lo detuvo, insistiendo que se identificara claramente. Las preguntas
implican, según los judíos, un intento de parte de Jesús de engañarlos o jugar
con ellos, por no hablar más claramente. El verbo dijeron, estando en el tiempo
imperfecto, se traduce mejor como “decían”, describiendo acción continúa de
ellos, repitiendo insistentemente las demandas. Nos tendrás en suspenso
literalmente es
“levantas nuestra alma”.
El
verbo está en el tiempo presente y admite varias interpretaciones: “¿Hasta cuándo nos molestas?” o “¿Hasta cuándo
nos quitas la vida?”. Si tú eres el Cristo es una frase condicional
que asume la realidad del caso, por ejemplo:
“Desde que tú eres…”. Si este es el
sentido del caso, la pregunta vendría de oyentes sinceros que deseaban una
aclaración para decidir su relación con Jesús.
Pero el diálogo que sigue indica lo
contrario, o que por lo menos un grupo de ellos estaba buscando motivos para
acusarle más bien que para creer en él. La demanda dínoslo abiertamente traduce
un término que significa “con confianza, valentía o libertad” (ver
7:13).
Se
pregunta ¿cuándo se identificó claramente Jesús? Es cierto que no
les había dicho a ellos “Yo soy el Mesías de Dios” o “Yo soy el Hijo
de Dios”, pero lo había insinuado varias veces y en distintas
maneras, inclusive citando testimonios de Juan, Moisés, el Padre y sus obras.
Los que tenían la mente abierta pudieron percibir en sus palabras y hechos que
reclamaba ser el Hijo de Dios.
En cambio, se había identificado
claramente en su conversación con la mujer samaritana (4:26) y con el hombre
ciego (9:35 ss.).
Nótese: el cambio en el tiempo de los
verbos:
Os lo he dicho es más bien “os dije”, un verbo de tiempo aoristo, en
contraste con creéis, un verbo en el tiempo presente. El énfasis se observa en
esta traducción:
“Os dije, no estáis creyendo”. Las palabras pueden engañar o
interpretarse de distintas maneras, pero no así las obras que son evidencias
objetivas e irrebatibles.
Por
eso, Jesús apunta a ellas otra vez como el testimonio más convincente (ver
5:20, 36). El pronombre en la expresión yo hago es enfático. En nombre de mi
Padre indica que Jesús era el mensajero y representante personal de Dios y que
su obra estaba en perfecto acuerdo con la voluntad de él.
Jesús afirma otra vez, en el v. 26, la
incredulidad de los judíos y da la razón, introducida con la conjunción causal
porque. Esta referencia a la alegoría presentada en la primera parte de este
capítulo significa cierto problema para los que entienden que lo dicho antes
del v. 22 describe eventos sucedidos durante la fiesta de los Tabernáculos, más
de dos meses antes. Por lo menos algunos de los oyentes en esta ocasión habían
estado presentes cuando Jesús pronunció la alegoría del buen pastor y, aunque
uno o dos meses hubieran pasado, ellos no se habrían olvidado.
En contraste con los que no creen y no
le siguen, sus ovejas oyen con comprensión y compromiso. Estas tres
afirmaciones son parecidas a lo que había dicho antes (ver vv. 14-16).
Hay
un mutuo conocimiento:
- Las ovejas oyen
su voz (conocimiento o reconocimiento implicado), y
- El Pastor las
conoce a ellas.
- Basadas en este
mutuo conocimiento, las ovejas siguen a su pastor.
Varias
verdades importantes surgen del v. 28. Yo es enfático y el verbo doy está en el
tiempo presente, no futuro, indicando una realidad actual. Vida eterna es una
dádiva para todos los que creen (ver 3:15; 5:24).
A menudo enfatizamos la calidad de vida
eterna, ciertamente una enseñanza bíblica, pero aquí el énfasis es otro, es una
vida que se proyecta hacia el futuro infinito. La afirmación siguiente es
redundante, pues vida eterna implica que no perecerán jamás, pero Juan
frecuentemente declara una verdad en el sentido afirmativo y negativo.
Los términos no… jamás traducen un doble negativo
griego que es la forma más enfática de expresar la negación. Nadie las
arrebatará de mi mano es otra expresión redundante, pero se usa para cerrar
toda posibilidad de la pérdida de la vida que Jesús provee, siempre y cuando la
fe sea genuina (ver 11:26; Rom.8:38-39). El verbo arrebatará describe una acción
violenta (ver v. 12). La mano de Jesús:
- sana,
- protege,
- sostiene,
- acaricia,
y
- guía.
Hay
una serie de variantes en el v. 29, llevando a distintas traducciones. El texto griego
escogido por las Sociedades Bíblicas lee literalmente así: “Mi Padre el que ha dado a mí de todos mayores”.
Si insertamos una coma después del segundo mí, salimos con la traducción de la
RVA, excepto que falta el cumplimiento directo (las está ausente de los mejores
mss.) del verbo ha dado. Esta falta lleva a algunos traductores a esta
traducción: “Lo
que el Padre me ha dado es mayor que todos”.
Aquí, Jesús agrega otro
elemento en la ecuación de la seguridad de los verdaderos creyentes; son una
dádiva del Padre al Hijo. Luego agrega que también es una dádiva al mundo como
testigos de Cristo (ver 17:21).
Ha dado, estando en el tiempo perfecto,
indica una acción realizada en el pasado cuyos efectos siguen en pie. Algunos
intérpretes encuentran aquí una base para la doctrina de predestinación.
Beasley Murray y otros nos advierten del
peligro de usar este versículo como texto de prueba. El NT., mantiene en sano
equilibrio la tensión entre la gracia de Dios y la responsabilidad humana. Como si esto no
fuese suficiente, Jesús les recuerda que el Padre es mayor o más poderoso que
todos y otra vez una expresión redundante: nadie las puede arrebatar
de las manos del Padre. Si él es más poderoso que todos, es obvio que nadie
puede arrebatarlas.
El
pronombre personal Yo es enfático en el v. 30. Un énfasis en
esta sección es la vida eterna que Jesús ofrece a los que le son dados por el
Padre, y la seguridad que éstos tienen, estando en la mano de Jesús, encerrados
además en las manos del Padre y con la confianza que estos dos forman una
unidad. Jesús ha indicado que la mano suya y la del Padre están unidas en la
protección de los creyentes, implicando que los dos son uno. Son “una misma
cosa” (ver nota de la RVA) en poder, voluntad y acción. Se implica
también que son de la misma esencia.
Hull
llama la atención al equilibrio teológico reflejado en esta breve frase. El Padre y Jesús
son dos personas, una verdad expresada en el verbo plural somos, y por lo tanto
no son idénticas. Sin embargo, son uno, que es singular, y por lo tanto
inseparables y también iguales.
Agustín
observa que esta sencilla frase efectivamente refuta a:
- Sabelio, quien negaba
la distinción entre el Padre y el Hijo, y
- a Arrio, quien negaba
la igualdad entre las dos personas.
b.
Jesús Responde a La Acusación De Blasfemia, Juan 10:31-39.
Los
judíos habían insistido en una declaración clara de la identidad de Jesús. Como nunca antes
él satisfizo su demanda, identificándose en obra y esencia con el Padre. Para
los líderes de los judíos, tal declaración era “la madre” de blasfemias. No
demoraron en levantar piedras para cerrar la boca y vida del culpable. Su
hostilidad había llegado al punto de “hervir”, o más.
El verbo volvieron traduce el adverbio “otra vez”
y literalmente el texto dice: “Cargaron
(o levantaron) otra vez piedras…” y se refiere a la ocasión anterior cuando
hicieron lo mismo (ver 8:59). La ley indicaba que el castigo para la blasfemia
sería el apedreamiento (Levíticos 24:16; ver 1 Reyes 21:10). Estaban tan
indignados que no iban a esperar el fallo del Sanedrín, ni una sinagoga para
ejecutar la sentencia.
Antes de comenzar a “llover” las piedras, Jesús
frenó por el momento la intención de ellos, desafiando a reflexionar sobre
la justicia de sus propósitos. Él apela otra vez a las obras como la evidencia
más convincente de su identidad como Hijo de Dios. Ciertamente, Jesús había
realizado muchas buenas obras, siendo la más reciente la sanidad del hombre
nacido ciego. Sin embargo, los judíos descartaron esa obra porque fue hecha en
día sábado, violando así las restricciones establecidas por su interpretación
de la ley de Moisés.
El término obras se refiere a las obras
sobrenaturales o los milagros. La expresión os he mostrado indica que las obras
tenían el propósito de constituir una señal apuntando a Jesús como el Hijo de
Dios. Este verbo, sin embargo, está en el tiempo aoristo y se traduce como “os mostré”.
Nótese: la insistencia de que sus obras se
realizaban en obediencia del Padre de tal modo que pudo decir que eran de parte
del Padre. Es difícil traducir el significado “¿por cuál…?”, pero el término en griego significa más bien
cualidad, además de distinción. Por ejemplo, “¿qué es el carácter de la obra por la cual…?”. En realidad las
obras de Jesús tenían un carácter o cualidad de bueno y divino que los judíos
no lo percibieron, o no querían percibir.
Ellos no contestan el desafío de Jesús,
pero vuelven al tema de la blasfemia, ofensa mucho más grave que la violación
de las reglas del sábado. Esta es la primera vez que lo acusan directamente de
blasfemia, aunque se implica antes (ver 8:59). Los judíos entendieron muy bien
en la declaración de Jesús de que sostenía ser igual al Padre (v. 30). Este
cargo ignoraba por completo la evidencia de los milagros que Jesús había
realizado, los cuales lo certificaron como el Mesías de Dios. Ellos lo
consideraban meramente como un hombre cualquiera. No podían ver más allá de su
apariencia física.
El término ley se usa en el v. 34 en el
sentido más amplio, refiriéndose a todo el AT., (ver 12:34; 15:25). Jesús cita
de memoria una parte del Salmo 82:6, donde el salmista se refiere a los jueces
de Israel como “dioses” en que ellos
ejercían su oficio sagrado en nombre y bajo la dirección de Dios. Eran
considerados como representantes personales de Dios, tal como Jesús, excepto en
su caso su relación con Dios era única y eterna.
NOTA: Jesús
sigue desarrollando su línea de argumento, indicando la base de ese título
dioses que fue aplicado a los jueces: es porque a ellos fue dirigida la
palabra de Dios. Nótese que el término palabra de Dios (logos).
Juan
10:35: "La Escritura no puede ser quebrantada"
es
una clara declaración de la verdad de la Biblia. Si aceptamos a Cristo como
Señor, también debemos aceptar su testimonio de la Biblia como Palabra de Dios.
Juan
10:36:
santificó, hagiadzo Strong G37: Compare «hagiografía» y «hagiógrafo». Consagrar,
separar, dedicar, reverenciar, apartar, santificar, hacer santo. Hagiadzo, como un estado de santidad, es opuesto a koinon, que identifica algo común o inmundo. En el
AT, cosas, lugares y ceremonias fueron nombrados hagiadzo. En el NT., la palabra describe una cualidad
de vida fruto del Espíritu Santo. Porque su Padre le apartó, a Jesús se le
llama apropiadamente el Santo de Dios (6:69).
NOTA: V.38: Creed a las obras. Incluso si los líderes
no podían poner a prueba las demandas verbales de Jesús, podían ver Sus obras,
y estos milagros deberían haberles conducido al reconocimiento de la verdad de
Sus demandas.
“Procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus
manos”.
(Jn. 10:39).
V.
39: Se escapó de sus manos. Parece ser que
se retiró sin andar, otro fenómeno sobrenatural.
Concluyó:
Los
ministros deben servir a las ovejas en sus preocupaciones espirituales. El Espíritu de
Cristo les pondrá por delante una puerta abierta. Las ovejas de Cristo
obedecerán a su Pastor y serán cautelosas y tímidas con los extraños que las
quieran sacar de la fe en Él y llevarlas a las fantasías sobre Él.
___________
Notas
y Bibliografía:
[1] alegoría.
(Del lat. allegorĭa, y este del gr. ἀλληγορία). f. Ficción en
virtud de la cual algo representa o significa otra cosa diferente. La venda y
las alas de Cupido son una alegoría. || 2. Obra o composición literaria o
artística de sentido alegórico. || 3. Esc. y Pint. Representación simbólica de
ideas abstractas por medio de figuras, grupos de estas o atributos. || 4. Ret.
Figura que consiste en hacer patentes en el discurso, por medio de varias
metáforas consecutivas, un sentido recto y otro figurado, ambos completos, a
fin de dar a entender una cosa expresando otra diferente. Microsoft® Encarta®
2009.
[2] proverbio. (Del
lat. proverbĭum). m. Sentencia, adagio o refrán. || 2. Agüero o superstición
que consiste en creer que ciertas palabras, oídas casualmente en determinadas
noches del año, anuncian la dicha o desdicha de quien las oye. || 3. Obra
dramática cuyo objeto es poner en acción un proverbio (ǁ refrán). || 4. Libro
de la Sagrada Escritura, que contiene varias sentencias de Salomón. ORTOGR.
Escr. con may. Inicial. Microsoft® Encarta® 2009.
[3] paroimia = (παροιμία, G3942)
denota un dicho a pie de camino (de paroimos = por el camino), refrán, máxima,
o enigma (2 P.2:22). Se puede considerar como una parábola o alegoría, y se
traduce «alegoría» en todos los
casos en que aparece en la rvr, excepto en 2 P.2:22, donde se traduce
«proverbio». Además de en este pasaje, se halla en Juan 10:6; 16:25 (dos
veces), 29. Véase PROVERBIOS. (VINE).
[4] parábola. (Del
lat. parabŏla, y este del gr. παραβολή). f. Narración de un suceso fingido, de
que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una
enseñanza moral. || 2. Geom. Lugar geométrico de los puntos del plano
equidistantes de una recta y de un punto fijos, que resulta de cortar un cono
circular recto por un plano paralelo a una generatriz. Microsoft® Encarta®
2009.
[5] ego = (ἐγώ, G1473), caso
nominativo del pronombre personal de la primera persona. Sin embargo,
generalmente no se emplea en griego como tampoco en castellano, estando
implicado en la desinencia verbal; así, luo significa «desato». Cuando el pronombre
ego se añade al verbo, es casi invariablemente, por no decir que siempre,
enfático. El énfasis puede no ser demasiado evidente en algunos casos, como p.
ej., Mateo 10:16, pero incluso ahí puede ser tomado en el sentido de que hay
algo más de énfasis que si se omitiera el pronombre. Con mucho, el mayor número
de los casos se encuentra en el Evangelio de Juan, y ello en declaraciones del
Señor acerca de sí mismo (p. ej. 4:14, 26, 32, 38; 5:34, 36, 43, 45; 6:35, 40, 41,
48, 51, dos veces, 63, 70). Ejemplos en las Epístolas son Romanos 7:9; 7:14;
7:17; 7:20, dos veces, 24, 25. Hay más en este capítulo que en cualquier otro
fuera del Evangelio de Juan.
En otros casos
del pronombre aparte del nominativo, es por lo general más necesario para
expresar el sentido, aparte de cualquier énfasis.
Notas: (1) Kago = (esto es, kai = ego) significa «aun yo»
o «también
yo» (p. ej., Mateo 2:8; 10:32-33); se traduce «y yo» en pasajes como Mateo
11:28; Lucas 2:48, etc. (2) Para jemautou
= traducido «como
yo» en 1 Cor.7:7, véase, Nº 2, y también ME, MISMO, PROPIO. (VINE).
[6] G1510 εἰμί = eimí: primario pers. Singular presente
indicativo; forma prolongada de un verbo primario y defectivo verb; yo existo
(usado solo cuando es enfático):- ser. Véase también G1488, G1498, G1511,
G2258, G2071, G2070, G2075, G2076, G2771, G2468, G5600, G5607. (Strong).
[7] metáfora.
(Del lat. metaphŏra, y este del gr. μεταφορά, traslación). f. Ret. Tropo que
consiste en trasladar el sentido recto de las voces a otro figurado, en virtud
de una comparación tácita; p. ej., Las perlas del rocío. La primavera de la
vida. Refrenar las pasiones. || 2. Aplicación de una palabra o de una expresión
a un objeto o a un concepto, al cual no denota literalmente, con el fin de
sugerir una comparación (con otro objeto o concepto) y facilitar su
comprensión; p. ej., el átomo es un sistema solar en miniatura. || ~
continuada. f. Ret. Alegoría en que unas palabras se toman en sentido recto y
otras en sentido figurado. Microsoft® Encarta® 2009.
[8] MISHNAH: Ley oral que fue recopilada
por el rabí Judá el Príncipe. La conforman las prescripciones rituales y
jurídicas, éticas y religiosas de los judíos que dieron origen al TALMUD. Nació
de la necesidad de concordar las prescripciones bíblicas con las exigencias de
la época, a partir del regreso del cautiverio. Finalmente se añadió a todo esto
la defensa de la tradición contra la amenaza constante del politeísmo,
originando una legislación nueva que se transmitía oralmente.
Esta ley oral
comenzó a codificarse en el siglo I a.C. (Hillel). El rabí Akiba (ca. 110-35
d.C.), o un erudito anterior, hizo una colección completa de las leyes
tradicionales, material que Judá el Príncipe usó, junto a otras secciones, para
su edición de la Mishnah. El texto se presenta como las actas o resúmenes de
una serie de discusiones en que cada rabino emite su opinión, sin que aparezca
ninguna sentencia.
La Mishnah ha
sido objeto de dos series de comentarios importantes llamados Guemará; han sido
reunidos a la Mishnah en el Talmud jerosolimitano y el Talmud babilónico.
Principios Y
Códigos de La Mishnah
Los principios
que rigen la Mishnah son tres: tema, orden bíblico y elementos artificiales,
tales como los números. A su vez tiene seis códigos principales:
1. Agricultura
(Zera<im):
Se ocupa de las leyes agrícolas y los deberes religiosos en cuanto al cultivo
de la tierra, así como el tributo de productos que debe entregarse a los sacerdotes,
a los levitas y a los pobres.
2. Festividades
(Mo<ed):
Establece las diferentes festividades del calendario religioso, la observancia
del día de reposo, así como las ceremonias y sacrificios que debían llevarse a
cabo en esos días.
3. Matrimonio (Nasûim): Regula el
matrimonio, el DIVORCIO, el levirato (MATRIMONIO), el ADULTERIO y el nazareato (NAZAREO).
4. Derecho civil
y penal (Neziqin):
Comprende la legislación civil, diversas transacciones comerciales, los
procedimientos legales y máximas éticas de los rabinos.
5. Derecho
religioso (Kodasûim):
Decreta lo referente a los sacrificios, los primogénitos, los animales limpios
e inmundos y una descripción del templo de Herodes.
6.
Purificaciones (Tohorot): Establece las leyes referentes a la pureza e
impureza levíticas, a las personas y objetos limpios o inmundos, y a las
purificaciones. (Wilton
M. Nelson. Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia).
- Pastor y ovejas. Tomado de A Picture Book of
Palestine. Por Ethel L. Smither. Ilustrado por Ruth King. Mundo Hispano.
E-Sword-the. LEDD.
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
22//09//2016.
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