viernes, 23 de septiembre de 2016

Parte II: LA BATALLA DECISIVA EN EL GÓLGOTA: (Rom.5:8)

Parte II:
LA BATALLA DECISIVA EN EL GÓLGOTA:
(Rom.5:8)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

“Dios da prueba de su amor para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
(Rom.5:8).

...pecado se convirtieron en camino para redimir al hombre de su pecado (1 Cor.15:56; Ef.2:16).
Pero se desprende de todo ello que la muerte de Cristo es “la muerte de la muerte”, según la figura de la serpiente de metal en el desierto, ilustrándose el mismo hecho por la manera en que David mató a Goliat con la misma espada del gigante (Núm.21:6, 8; Comp. Jn.3:14; 1 Sam.17:51; Heb.2:14).
He aquí la lógica de la Salvación, que se arraiga profundamente en el Plan Divino de la Redención, siendo irrecusable y demoledora frente a todos los orgullosos ataques de la Incredulidad. La “teología de la sangre” –según la despectiva frase de los enemigos de la cruz- que tienen a Cristo crucificado como su centro, permanente inconmovible como nuestra Roca de Salvación (Heb.9:22; 1 Cor.2:2; Gál.3:1).
Para muchos, ciertamente, es piedra de tropiezo, Roca de escándalo y señal que será contradicha, pero para los Redimidos es “la piedra viva, elegida, preciosa”, el fundamento inamovible de su fe (1 P.2:4, 6, 8; Is.28:16; Salmo 118:22). Esta Piedra está puesta “para caída y levantamiento de muchos”, o según la figura de Pablo en 2 Corintios 2:15-16, es “olor de muerte para muerte” en el caso de algunos, pero “de vida para vida” tratándose de otros. Para los judíos es tropezadero y para los griegos locura, pero no por eso deja de ser “potencia de Dios y sabiduría de Dios” (Lc.2:34; 2 Cor.2:15-16; 1 Cor.1:18, 23-24).
El concepto de la Sustitución había dejado tan honda mella en las prefiguraciones del Antiguo Testamento que se emplea la misma voz (Heb. Chata-ah) tanto como para indicar el pecado mismo como la ofrenda por el pecado. En Éxodo 34:7* y 1 Samuel 2:17 “chata-ha significa pecado; en cambio, en Número 32:23** e Isaías 5:18 equivale al castigo que recibe el pecado, mientras que en Levítico 6:18, 23 y Ezequiel 40:39*** es la ofrenda por el pecado.
*H2403 חַטָּאָה = kjattaá: o חַטָּאת = kjattáh; de H2398; ofensa (a veces pecaminosidad habitual, y su pena, ocasión, sacrificio, o expiación; también (concretamente) ofensor:- culpa, expiación, expiatorio, pecado, pecador, pecar, pena.
**H2398 חָטָא = kjatá: raíz prim; propiamente errar; de aquí, (figurativamente y generalmente) pecar; por inferencia pérdida, falta, expiar, arrepentirse, (causativo) hacer descarriar, condenar:- cometer, culpable, daño, defraudar, delinquir, errar, expiar, limpiar, ofrecer por el pecado, pecador, pecar, pervertir, prevaricar, purificación, purificar, reconciliar.
***H817 אָשָׁם = ashám: de H816; culpa; por implicación falla; también ofrenda por el pecado:- agravio, culpa, daño, expiación, infracción, ofrenda, pecado. (Strong).

Este uso echa luz sobre la gran declaración de 2 Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado*, [Dios] hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”, que puede leerse: “[Dios] le hizo ofrenda por el pecado a nuestro favor”.
*G266 ἁμαρτία = jamartía: de G264; pecar (propiamente abstractamente):- pecado, pecaminoso, pecar. (Strong).

Ciertos teólogos modernistas calumnian a Pablo, tildándole de falsificador del cristianismo, por haber enseñado este concepto de sustitución, pero de hecho no arranca de sus enseñanzas en primer término, sino de las del Maestro mismo quien testificó que no había venido para ser servido, sino para servir y “dar su vida en precio de rescate en lugar de muchos” (Mt.20:28, trad. Lit.). La frase griega ‘anti pollon’ que Reina-Valera traduce “por muchos” significa: sin que haya lugar a contradicción, “en lugar de muchos” según muchos ejemplos que se hallan en la versión griega del Antiguo Testamento tan usada por los judíos en el primer siglo, la “Alejandrina” o “Septuaginta”.
Así en Génesis 22:13, Abraham ofreció el carnero “en lugar de su hijo” (griego, anti); en algunas listas de reyes, para indicar que el hijo llegó a reinar “en lugar de su padre”, se emplea la misma palabra (Gn.36:33-35, etc.), siendo clarísima la idea de sustitución. Pablo no inventa novedades, pues, cuando describe la ofrenda del Señor de sí mismo como “un precio de rescate en lugar de muchos” (antilutron*, 1 Tim.2:6), sino que se basa en las enseñanzas del Cristo, de la forma en que éstas concretaban e interpretaban las indicaciones del Antiguo Testamento.
*G487 ἀντίλυτρον = antílutron: de G473 y G3083; precio de redención:- rescate. (Strong).

2- La Cruz Es La Base De La Santificación* Para Los Salvos.
Cristo el Señor murió en la cruz para que nosotros fuésemos Salvados de la cruz. Esta afirmación subraya la parte negativa y judicial de su muerte, o sea la liberación que fue provista por el Gólgota. Desde otros puntos de vista Cristo murió en la cruz con el fin de que fuésemos asociados con ÉL allí, lo que nos incluye en el significado de su muerte a los efectos morales de una vida santa, y eso señala la obligación del Gólgota. Nosotros somos “plantados juntamente” con el Crucificado, siendo vinculados orgánicamente a la “semejanza de su muerte” (Rom.6:5).

*G38 ἁγιασμός = jagiasmós: de G37; propiamente purificación, i.e. (el estado de) pureza; concretamente (por hebraísmo) purificador:- santidad, santificación.

“Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte,  así también lo seremos en la de su resurrección”. (Rom.6:5).

Plantados Juntamente: G4854 sumfutos = (σύμφυτος G4854) primeramente, congénito, innato (de sumfuo, hacer crecer juntamente), luego, plantado o criado junto con, unido a (Rom.6:5  «plantados juntamente», RV, RVR, RVR77; VM: «unidos con Él»), indicando ello la unión del creyente con Cristo en la experiencia espiritual de «la semejanza de su muerte». Cf. emfutos (Stg.1:21  «implantada», RVR, VM; RV, Besson: «ingerida»). (VINE).

Todo eso es otra manera de expresar las enseñanzas del Maestro en los evangelios: que somos discípulos que llevamos su cruz en pos de ÉL o según otra figura, somos granos de trigo a semejanza de Cristo mismo, sabiendo que no llegamos a vivir espiritualmente sino a través de la muerte (Mt.10:38; Jn.12:24-25). Así llamados a participar en lo que era la fundación de nuestra Redención, o sea de la muerte, que no por ser tenebrosa deja de ser preciosa.

Según Gálatas 2:20 hemos “crucificado con Cristo”  y por eso:

-     El mundo alrededor está muerto por medio del Crucificado, pues por la cruz el mundo está crucificado a nosotros, y nosotros a ÉL (Gál.6:14).
-      El mundo dentro de nosotros, o sea la carne en nosotros, ha sido crucificado igualmente en la cruz, según la afirmación de Pablo: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue juntamente crucificado con él… a fin de que no sirvamos más al pecado” (Rom.6:6, 11).
-    El mundo debajo de nosotros ha sufrido una derrota total por medio de la cruz, de forma que Pablo pudo declarar que Cristo, “despojando los principados y las potestades, sácalos a la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo” (Col.2:15; Comp. Gn.3:15).
-   El mundo encima de nosotros se ha convertido en una esfera de gracia y de bendición, ya que ha sido abolida la maldición de la ley, siendo clavados en la cruz, de modo que el creyente puede exclamar: “Yo por la ley soy muerto a la ley, para vivir a Dios” (Gál.2:19).

El pecador vivía bajo la amenaza de la ley, pero ahora Cristo ha cumplido su fatídica sentencia en su lugar, muriendo por medio de la ley (Gál.4:4; 3:10). Por este cumplimiento total de la sentencia de la ley, ésta ya no puede levantar acusación alguna contra ÉL, como representante de la raza, la manera en que el hombre ajusticiado pierde toda relación con la autoridad que le condenó a la muerte. Cristo, pues, está muerto a la ley.
Ahora bien, el creyente en Cristo tiene su parte en la misma experiencia de Cristo por el hecho de su identificación con ÉL –resultado de la fe verdadera- y por ende, él también ha muerto a la ley y vive ya en la libertad de su unión vital con aquel que fue levantado de entre los muertos (Rom.7:4).

3.2.   El Aspecto Colectivo:
Por medio de la cruz se abre ante la humanidad un régimen nuevo en el que vemos:
-     La anulación del Poder de la Ley, que crea una nueva situación interna.
 La admisión de todas las naciones a la esfera de la Salvación, que ha creado una nueva situación externa.
-   El triunfo universal del Crucificado que ha creado una nueva situación universal.

1-   La Anulación Del Poder De La Ley:
En la vida interior del creyente la cruz significa el cumplimiento y la abolición de todos los sacrificios levíticos, y por lo tanto, la abolición de la ley levítica en general, porque los sacrificios eran la base de la función sacerdotal, de la forma en que ésta lo era de la ley misma (Heb.10:10, 14; 7:11, 18). Así por la cruz, Cristo llegó a ser fin de la ley, como también Fiador de un Pacto Nuevo y mejor por medio del cual los llamados “reciben promesas de la herencia eterna” (Rom.10:4; Mt.26:28; Comp. Heb.7:22; Heb. 9:15-17).
Pero siendo disuelto el sacerdocio levítico, ha pasado también el primer tabernáculo, se ha rasgado el velo del templo, el camino al lugar santísimo está expedito y todo el pueblo de Dios se ha transformado en un reino de sacerdotes espirituales (Heb.9:8; Mt.27:51; Heb.10:19-22; 1 P.2:9; Ap.1:6).
Lo antedicho no obsta a que la ley siga cumpliendo su función de dar el conocimiento del pecado a los hombres, siendo buena en sí, y necesario freno en un mundo de impíos (1 Tim.1:8-11; Rom.3:20; 7:12).

2-   La Admisión De Todas Las Naciones En La Esfera De La Salvación:
No sólo ha perdido la ley su poder interior, en la vida de los creyentes, sino que ha cesado de ser barrera entre Israel y las Naciones. Hasta el momento de cumplir la obra de la cruz la ley –que actuaba de ayo para conducir a Israel a Cristo- (Gál.3:24)- constituía una valla que separaba el pueblo hebreo de los demás pueblos del mundo (Ef.2:14). Por eso las naciones se hallan sin ley y extranjeras a los Pactos de la promesa, lo que producía una tensión entre ambas partes: una especie de enemistad en los anales de la Salvación que impedía que aquellos “de lejos” se acercasen a los otros “de cerca”.
Pero ahora, Cristo, que es nuestra paz, por el cumplimiento de la ley en la cruz, ha derribado la “pared intermedia de separación”, reconciliando a ambos pueblos, no sólo entre sí, sino también con Dios, formando las dos partes UN SOLO CUERPO, que es su Iglesia (Rom.2:12; Ef.2:11-22).
Vemos que el cumplimiento de la ley por la muerte de Cristo ha roto el cerco de la ley mosaica (Comp. Gn.12:3;  Comp. Gál.3:13-14), ensanchando así la esfera de la Salvación que no se limita ya por las fronteras de Israel sino que abarca todos los pueblos del mundo. El camino de la cruz fue en extremo angosto y angustioso, pero conduce a una esfera sumamente amplia, que incluye a toda alama sumisa, y así pasamos de le estrechez del período de la preparación hasta la universalidad del cumplimiento del plan de Salvación: “Y yo –dice Cristo- si soy exaltado de dentro de la tierra, a todos traeré a mí mismo (Lc.12:50; Jn.11:52; 12:32; trad. Lit.).

3- El Triunfo Universal Del Crucificado.
La declaración del Señor en Juan 12:31, es de gran importancia, y debiera leerse como en la Versión Hispana-Americana margen: “Ahora hay un juicio de este mundo; ahora será echado fuera el príncipe de este mundo”. Cristo profirió estas palabras en la sombra de la cruz, cuando pronto había de consumarse el triunfo de aquel que murió: el triunfo que había de despojar de sus armas a los principados de las tiniebla y destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte.
Fue en vista del juicio de este mundo y la derrota del príncipe que Cristo pudo dar su grito triunfal al expirar: “¡Consumado es! (Jn.12:31-32; Col.2:14-15; Heb.2:14; Jn.19:30).

En cuanto a la derrota de Satanás vemos:
-      La potencia para ella brota de la obra de la cruz (Jn.12:31).
-      Su realización y manifestación necesitarán un proceso gradual por el que el “hombre más fuerte” atará “al fuerte” (Mt.12:29).
-      Su consumación será absoluta y final (Ap.20:10).

Es importante notar que las Escrituras emplea el verbo “levantar*” (hupsoo) en sentido doble cuando se refiere a la obra de la cruz, pues abarca no sólo el levantamiento en la cruz para morir, sino también el ser exaltado hasta la diestra de la Majestad de las Alturas, siendo

*Levantar: G5312 ὑψόω = jupsóo: de G5311; elevar (literalmente o figurativamente):- enaltecer, exaltar, levantar. (Strong).

Íntimamente relacionados estos dos aspectos. El Crucificado es también el Coronado y es necesario que sea echado fuera el príncipe usurpador y antiguo de este mundo para que tome posesión de sus dominios el Nuevo Monarca legítimo. Los dos aspectos se pueden estudiar en los siguientes pasajes: Juan 3:14; 8:28; 12:32; Filipenses 2:8-11; Hebreos 2:9.
No debe extrañarnos, pues, que la tierra temblara cuando el Señor murió o que el sol rehusara dar su luz (Mt.27:52; Lc.23:44-45) porque en la cruz de Cristo Dios pronuncio su ¡NO! Frente a toda manifestación del pecado (Jn.12:31). De igual forma la tierra será conmovida en el día cuando sea juzgada. Al mismo tiempo se  cubrirá de vergüenza el sol, la luna no dará su luz y palidecerán las estrellas, y los cielos y la tierra huirán de la presencia de aquel que se sentará sobre el gran trono blanco (Hag. 2:6; Heb.12:26-27; Is.24:23; Ap.20:11).
Pero entonces, por la transmutación de los elementos del antiguo mundo materia –“siendo abrasados”, como dice el apóstol Pedro- surgirá un mundo nuevo y glorioso. Al final de los tiempos, pues, el mundo también experimentará su “muerte” para pasar inmediatamente a su “resurrección” sobre la base de la muerte y la resurrección de Cristo, y así amanecerá su “mañana de Pascua” por el poder transformador de Dios. He aquí el significado profético del oscurecimiento del sol y del estremecimiento de la tierra en el momento de la muerte del Redentor.

3.3.   Cristo, El Grano De Trigo (Juan 12:20-33):
Mucho de lo que antecede se resume en la figura de Cristo como el grano de trigo que cae en tierra y muere”:
§  Fue “echado en tierra” gracias a su amor de Redentor en el primer Viernes Santo.
§  Su tallo abrió paso por la tierra en el Domingo de la Pascua, orientándose hacia el cielo.
§  Su tallo dorado penetró los cielos en el día de la Ascensión.
§  Su espiga se llenó de multitud de granos en la era indicada por el día de Pentecostés.

1- La Cruz Desde La Eternidad Hasta La Eternidad.

§  La cruz en la eternidad. La cruz es un pensamiento eterno de Dios puesto que el Cordero fue “conocido ya, de cierto, antes de la fundación del mundo” (1 P.1:20).
§  La cruz en el pasado. Es el hecho histórico llevado a cabo en la consumación de los siglos y asociado con los nombres de Getsemaní, Gabatha y Gólgota. (Heb.9:26).
§  La cruz en el presente. “Cristo crucificado” es el tema único y fundamental de la predicación del evangelio, como también norma la vida del creyente muerto con Cristo y que desea vivir “en conformidad con su muerte” (1 Cor.2:2; Gál.2:20; 6:14; Filp.3:20).
§  La cruz en el futuro (porvenir). Será el Salvador que murió en la cruz coronado –colocando así la piedra fundamental de su propio reino- quien gobernará gloriosamente como Rey en el reino mesiánico visible (Filp.2:8-11).
§  La cruz en la gloria del cielo. El hecho de la cruz será el tema de las alabanzas de los redimidos, y “en medio del trono” se verá un “Cordero como inmolado”. Los apóstoles del Cordero tendrán su parte en el fundamento de la ciudad eterna (Ap.5:5-10; 21:14).


“AL QUE ESTÁ SENTADO EN EL TRONO, Y AL CORDERO, SEA LA BENDICIÓN Y LA HONRA Y LA GLORIA Y DEL PODER, PARA SIEMPRE JAMÁS. ¡AMÉN!” (Ap. 5:13-14).






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Notas y Bibliografía:
-        Apuntes Pastorales: Volumen XV. Número 3. 1968. Tomada de El Triunfo Del Crucificado de Erich Sauer. ©1993 Editorial Portavoz. Usado Con Permiso.
-        e-Sword-the. LEDD.
-        Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 23//09//2016.

                

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