Parte II:
“¡NOSOTROS NO ADORAMOS, SÓLO VENERAMOS!”
“Hijitos, guardaos de los ídolos”. Amén. (1 Jn. 5:21)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Dios no desea ser representado por
conductos materiales y por imaginación de hombres. Dios desea que nosotros,
como Su linaje, entendamos este hecho importante: No existe nada en este mundo—oro, plata o
alguna otra cosa—que pueda compararse a Dios. Representar Su
naturaleza por medios materiales es minimizar Su grandeza. Jesús también aseveró: “A Dios nadie le vio jamás” (Juan 1:18).
Si nadie le vio jamás, ¿quién podría
hacer una representación fidedigna de Él? ¡Esa clase de imaginación solo puede ser posible en
mentes infestadas de paganismo!
Resume:
Hay muchas imágenes—expresadas en
fotografías de seres queridos, en el arte, en billetes de $50 o $100, etc.—que
Dios no condena.
Pero hay muchas otras que están
proyectadas a ser representaciones “dignas” de la honra que se le debe solamente
a Dios.
Los cristianos fieles deben guardarse de
los ídolos
(1 Juan 5:21).
Ídolo:
Un
ídolo es cualquier cosa que se convierte en sustituto de Dios.
___________
REFERENCIAS:
-
Cruz, Joan C. (1993), Imágenes Milagrosas de Nuestra Señora: 100 Estatuas y
Retratos Católicos Famosos [Miraculous Images of Our Lady: 100 Famous Catholic
Status and Portraits] (Rockford, IL: Tan Books).
-
Diccionario Cofrade (2005), [En-línea], URL: http://es.catholic.net/
comunicadorescatolicos/530/1225/ articulo.php?id=16946.
-
Diccionario de Sinónimos y Antónimos Espasa (1996), (Espasa Calpe, S.A.;
Microsoft Corporation).
- Diccionario Webster del Nuevo Mundo del Lenguaje
Americano [Webster’s New World Dictionary of the American Language] (1964),
(Nueva York: The World Publishing Company).
- Nickell, Joe (1998), En Busca de un Milagro: Íconos
que Lloran, Reliquias, Estigmas, Visiones y Sanidades [Looking for a Miracle:
Weeping Icons, Relics, Stigmata, Visions & Healing Cures] (Amherst, NY:
Prometheus Books).
- O’Brien, Thomas, ed. (1901), Un Catecismo Avanzado
de la Fe y Práctica Católica [An Advanced Catechism of Catholic Faith and
Practice] (Nueva York: D.H. McBride & Company).
- Pearsall, Judy, ed. (2002), Diccionario Inglés
Conciso Oxford [Concise Oxford English Dictionary] (Oxford, NY: Oxford
University Press).
-
Porvaznik, Phil (2007), “Un Estudio sobre Difamaciones Católicas” [“A Case
Study in Catholic Bashing”], [En-línea], URL:
http://www.bringyou.to/apologetics/num4.htm.
-
Rojas, Guido (2000), “Ídolos e Imágenes Sagradas”, [En-línea], URL:http://defiendetufe.org/imagenes_e_idolos.htm.
-
Zavala, Martín (2000), “Imágenes e Ídolos”, [En-línea], URL:http://www.defiendetufe.org/idolos.htm.
- Moisés
Pinedo. Apologetics Press, Inc.
-
e-Sword-the. LEDD.
-
Biblia de EstudioRyrie.
-
Biblia Latinoamericana.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 01//09//2016.
Parte II:
La Biblia y Las
Imágenes Del Catolicismo:
Aunque la Biblia
claramente condena la iconografía religiosa, algunos tratan de encontrar algún
rastro de sostenimiento bíblico a favor de la devoción a las imágenes.
Ellos [Papas, y la curia del Magisterio,
Católico Romano] han tergiversado versículos bíblicos para crear un escudo de
protección contra las claras enseñanzas de la Palabra de Dios, y han formulado
diferentes argumentos.
2.1. EL SUPUESTO
FUNDAMENTO BÍBLICO PARA LA ICONOGRAFÍA[1] RELIGIOSA:
Argumento #1: Dios mandó
que se hagan imágenes con fines de veneración:
Este argumento se origina del
mandamiento divino a que Moisés hiciera dos querubines de oro sobre el arca del
pacto (Éxodo 25:18-21; cf. O’Brien, 1901, p. 175). Este argumento es deficiente
por las siguientes razones:
- Primero, Dios no mandó que los querubines se
hicieran como objetos de veneración o adoración. Los querubines debían
permanecer sobre el arca del pacto, pero no eran más especiales que ningún otro
objeto o mueble del tabernáculo. Cada objeto en el tabernáculo (y luego en el
templo) tenía un significado y propósito especial, pero ninguno era objeto de
adoración.
- Segundo, debemos considerar la naturaleza y
propósito del Antiguo Testamento. El escritor inspirado del libro de Hebreos
escribió que el primer pacto tenía “un santuario terrenal” (9:1, énfasis
añadido). El tabernáculo y sus muebles eran modelos o patrones del “más amplio y
más perfecto tabernáculo, no hecho de manos” (9:11, énfasis añadido;
cf. 8:5). El tabernáculo y su contenido eran figuras y sombras de las cosas celestiales
(9:23; 10:1) y de un nuevo pacto (8:5-6). Ahora nosotros, “teniendo libertad para entrar en el Lugar
Santísimo” (10:19), “teniendo un gran sumo sacerdote [Cristo] sobre la casa
de Dios” (10:21), somos amonestados a dejar atrás “el régimen
viejo de la letra” (Romanos 7:6) y aceptar las condiciones
celestiales del nuevo pacto que Cristo estableció (Hebreos 8:1-6; 9:11-15).
- Tercero, debemos considerar la naturaleza
autoritativa y prohibitiva de los mandamientos divinos. Dios mandó a Moisés a
hacer los querubines (y otros objetos para el tabernáculo) como figuras de las
cosas celestiales que serían parte del Nuevo Pacto después del sacrifico de
Cristo. Los verdaderos siervos de Dios no promueven, autorizan u ofrecen algo
que “él
[Dios] nunca les mandó” (Levítico 10:1-2). Los deseos del siervo de
Dios deben estar sujetos a la autoridad y mandamiento divino. ¿Dónde está el
mandamiento que autorice la iconografía religiosa? No existe ni un versículo
bíblico que apruebe o permita la veneración de imágenes.
- Cuarto, los mandamientos de Dios en cuanto a la
construcción y uso del tabernáculo y su contenido tuvieron parte bajo el
Antiguo Testamento y fueron exclusivamente para el pueblo escogido de Dios en
ese tiempo, i.e., los israelitas. Los cristianos no siguen la metodología de
adoración del Antiguo Testamento, ya que este fue quitado cuando Jesús murió, y
fue reemplazado con un mejor pacto (Colosenses 2:14; Hebreos 10).
Los símbolos del Antiguo Pacto,
incluyendo los querubines sobre el arca del pacto, no fueron objetos de
adoración. Ni Éxodo 25:18-21 ni ninguna otra escritura (tal como la referencia
a la serpiente de bronce en Números 21:9; cf. 2 Reyes 18:4) autoriza la
iconografía[1]
religiosa.
Argumento #2: Los
siervos de Dios se postraron ante imágenes, indicando aceptación divina de tal
veneración:
Se ha argumentado que la Biblia promueve
la veneración de imágenes porque Josué 7:6 dice que Josué y los ancianos de
Israel, “se
postraron delante del Arca y allí estaban las dos imágenes de querubines y no
pasó nada” (Zavala, 2000). Aunque a primera vista puede parecer que
este pasaje favorece la iconografía religiosa, considere los siguientes puntos
que a menudo se pasan por alto:
- Primero, debemos considerar otra vez la
naturaleza del Antiguo Testamento. Bajo el Antiguo Pacto, Dios “moraba” de una
manera especial en el tabernáculo (sobre el arca), y desde allí hablaba al
pueblo de Israel (Éxodo 25:22; 30:36; Levítico 16:2). Sin embargo, bajo el
Nuevo Testamento, Dios “no habita en templos hechos por manos humanas” (Hechos
17:24). Si Dios no habita en templos hechos por manos humanas, ¿habitará en
imágenes hechas por manos humanas?
- Segundo, es esencial considerar el contexto de
Josué 7:6. Aunque algunos católicos argumentan que Josué y los ancianos de
Israel se postraron para honrar y venerar a las imágenes de los querubines que
estuvieron en el arca, el contexto revela hechos completamente diferentes. El
versículo seis nos informa que Josué “rompió sus vestidos”, y él y los ancianos del
pueblo “echaron
polvo sobre sus cabezas”. Romper los vestidos y echar polvo en la
cabeza eran señal de gran dolor, vergüenza o penitencia (cf. Génesis 37:29,34;
2 Samuel 3:31; 13:30-31; Job 1:20; Lamentaciones 2:10, et.al.). Estas acciones
no eran señal de adoración. En realidad, Josué y los ancianos de Israel no
tuvieron la más mínima intención de dar honor o adoración al arca del pacto o a
los querubines sobre el arca.
Argumento #3: En tiempos
bíblicos, la gente se postró ante los siervos de Dios como señal de veneración:
Segunda Reyes 4:27 narra un evento en
que una mujer llegó a Eliseo, un profeta de Dios, y “se asió de sus pies”. Se
ha dicho que este es un ejemplo bíblico claro que Dios autoriza la veneración
de cierta gente, y por implicación de las imágenes. Pero lo cierto es que este
es uno de los argumentos más vergonzosos que algunos defensores del catolicismo
usan. Es un uso deshonesto de la Palabra de Dios y un intento desesperado de
excusar una falsa doctrina:
- Primero, la lectura sencilla del contexto revela
que la mujer no se asió de los pies de Eliseo para “venerar”. Ya que esta mujer
había sido muy hospitalaria con Eliseo (2 Reyes 4:8-10), él le prometió que
Dios le daría un hijo. Su hijo nació en el tiempo que Eliseo había prometido,
pero murió a una edad temprana (4:20). La mujer llegó a Eliseo, se asió de sus
pies y le demandó una explicación porque su alma estaba “en amargura” (4:27). Note sus
palabras:
“¿Pedí yo hijo a mi señor? ¿No dije yo que no te burlaras de mí? (2 Reyes
4:28). Si ella hubiera estado “venerando” a Eliseo, ¿le hubiera
acusado de burlarse de ella? ¡Desde luego que no! La mujer estaba afligida, su
hijo había muerto, y ella solo quería ayuda. En ningún momento la aflicción de
esta pobre mujer representó veneración hacia Eliseo.
- Segundo, si 2 Reyes 4:27 autorizará la
veneración de los siervos de Dios (como algunos apologistas católicos
declaran), este versículo todavía no autorizaría la veneración de imágenes.
Pero ¡este versículo no autoriza la veneración de hombres o imágenes! La Biblia
claramente condena postrarse delante de los hombres para venerarlos o adorarlos
(cf. Hechos 10:25-26).
- Tercero, la narración en 2 Reyes 4:27 describe
una escena circunstancial desligada completamente de cualquier forma de
adoración. Este versículo no implica o autoriza—mucho menos manda—que los
hombres adoren a los siervos de Dios. Los que sostienen tal posición, apoyan
una práctica que carece de autoridad bíblica.
Argumento #4: En tiempos
bíblicos, la gente hizo procesiones con imágenes:
Se dice que 2 Samuel 6 describe una
procesión religiosa en que se cargó una imagen ya que David “reunió a los
escogidos de Israel” (6:1), puso “el arca de Dios sobre un carro nuevo” (6:3),
y todos “danzaban
delante de Jehová” (6:5). Considere los siguientes puntos.
Las procesiones católicas modernas se
caracterizan por un gran número de gente que lleva imágenes en un día especial.
Aunque la situación que 2 Samuel 6 registra pueda parecer similar, el principio
no es el mismo. El arca de Dios había sido abandonado en Quiriat-jearim por
alrededor de cuatro décadas, y David quería traerlo a la ciudad principal de
Jerusalén. David no tuvo la intención de “exhibir” el arca de Dios o motivar a las
multitudes a adorarlo, ni tampoco se designó el día como “santo”. En Jerusalén, el arca ocuparía
un lugar especial y permanente en el templo que Salomón (hijo de David)
construiría.
No se debía adorar al arca. Dios nunca
mandó que se cargará el arca, o cualquier otro objeto de importancia religiosa,
en procesiones religiosas como las que los católicos realizan. No existen
similitudes entre las razones por las cuales se trajo al arca del pacto a
Jerusalén y las motivaciones para las procesiones religiosas que honran a las
imágenes del catolicismo, y no existe autoridad bíblica para tales procesiones.
Argumento #5: Jesús no
condenó a las imágenes:
En Marcos 12, leemos que algunos judíos
trataron de engañar a Jesús con una pregunta en cuanto al pago de impuestos a
César. Jesús tomó una moneda romana y preguntó, “¿De quién es esta imagen y la inscripción?”
(12:16). A causa de esta simple pregunta, y debido a que Jesús no
condenó la imagen de César en la moneda, algunos católicos argumentan que Jesús
autorizó la veneración de imágenes al promoverlas indirectamente:
- Primero, el hecho que Jesús no condenara una
imagen no significa que Él aprobara las imágenes religiosas o su veneración.
Argumentar esto a causa de este incidente implicaría que Jesús aprobó la
veneración de líderes políticos inmorales, no de las imágenes de “santos”
o de la Deidad (como los católicos declaran). ¿Aprobaría o motivaría Jesús la
veneración de imágenes que representaban a emperadores romanos paganos como
Tiberio y Nerón? ¡Obviamente no! Dios ha condenado esto desde tiempos antiguos
(cf. Daniel 3).
- Segundo, debemos considerar el contexto de Marcos
12. Algunos apologistas católicos han argumentado que si Dios realmente condena
las imágenes religiosas, este incidente en la vida de Cristo hubiera sido un
momento excelente para hacerlo (vea Gagnon, s.d.). Pero la discusión de Jesús
con los judíos no era sobre el tema de la idolatría. La discusión se basaba en
la pregunta que los líderes religiosos judíos le preguntaron: “¿Es lícito
dar tributo a César, o no?” (Marcos 12:14). La pregunta no fue: “¿Es lícito adorar a imágenes, o no?”. La respuesta de Jesús se relaciona
directamente a esa pregunta: “Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de
Dios” (Marcos 12:17). No se puede aplicar la pregunta de Jesús a una
respuesta completamente ajena.
Simplemente no existe ni siquiera un
solo texto, en el Antiguo o Nuevo Testamento, que apoye (por mandamiento
directo, ejemplo o implicación) la adoración de imágenes para acercarse a Dios.
Los que sostienen esta doctrina errada están “envanecidos en sus razonamientos”
y han “cambiado
la gloria de Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible” (Romanos
1:21-24).
2.2. LA ADVERTENCIA BÍBLICA:
Algunos apologistas católicos quieren
que creamos que no existe nada de malo en venerar imágenes, pero ¿qué dice la
Biblia? Deuteronomio 4:15-19 señala lo siguiente:
“Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura
visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; para que no
os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie
de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave
alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre
sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra.
No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas,
y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les
sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de
todos los cielos”
(énfasis añadido).
La
advertencia divina es muy clara: la veneración o adoración de imágenes
es evidencia de la corrupción del corazón humano.
En el siguiente capítulo del mismo libro,
Dios advirtió:
“No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los
cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (5:8). ¿Es
difícil entender este mandamiento?
La Biblia continúa: “No te inclinarás a ellas ni las
servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de
los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen” (5:9, énfasis añadido). Una vez más, la Biblia es clara: la
elaboración de imágenes o esculturas con fines de veneración religiosa es
maldad delante de Jehová.
En cuanto a la singularidad de Dios, el
profeta Isaías escribió: “¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le
compondréis?... ¿A qué pues, me haréis semejante o me comparareis? dice el
Santo” (40:18,25). Es imposible comparar una imagen a Dios, o hacer
una imagen que represente Su grandeza. Los que intentan hacerlo degradan el
concepto de Dios.
Jeremías
declaró: “Todo hombre se ha infatuado, y no tiene
ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su
ídolo, no tiene espíritu” (51:17). Las imágenes de adoración
simplemente son dioses falsos; no tienen vida. Los que las hacen deberían
avergonzarse porque “viento y vanidad son sus imágenes fundidas”
(Isaías 41:29).
Jeremías
añadió: “Vanidad son [sus ídolos], obra digna de
burla; en el tiempo del castigo perecerán” (51:18).
En un pasaje ilustrativo en cuanto a la
idolatría, Oseas escribió: “No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como
los pueblos, pues has fornicado apartándose de tu Dios; amaste el salario de la
ramera en todas las eras del trigo” (9:1, énfasis añadido, cf. Oseas
8).
La
comparación bíblica es muy clara: la idolatría es considerada fornicación
o prostitución espiritual. Es irónico que muchos consideren la fornicación o la
prostitución física como actividades detestables delante de Dios, pero que
pasen por alto, e incluso defiendan, la fornicación y prostitución espiritual.
Pablo
declaró de aquellos que trataban de hacer representaciones de Dios: “Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron
la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible,
de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos
12:22-23, énfasis añadido). Cualquier defensa de representaciones físicas de la
Deidad es evidencia del necio deseo humano de reducir las cosas espirituales a
un nivel terrenal.
En
cuanto a estos hombres, Pablo añadió: “Dios los
entregó a la inmundicia en las concupiscencias de sus corazones” (Romanos 1:24).
Finalmente, esos hombres se separan de
Dios por sus acciones pecaminosas (Isaías 59:1-2). Dios no les forzará a
cambiar sus caminos, sino un día dará retribución a aquellos que no le obedecen
(2 Tesalonicenses 1:8).
El
apóstol Juan escribió: “Pero los cobardes e
incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras
y todos los mentiros tendrán su parte en el lago de fuego y azufre, que es la
muerte segunda” (Apocalipsis 21:8, énfasis añadido).
Dios
condenará a aquellos que participan en la idolatría. Ningún dios de
oro, plata, madera o piedra podrá intervenir por ellos.
Solamente existe un Mediador entre Dios
y los hombres—“Jesucristo
hombre” (1 Timoteo 2:5).
Juan
exhortó a los cristianos en el primer siglo, diciendo: “Hijitos,
guardaos de los ídolos” (1 Juan 5:21).
Los cristianos del siglo XXI también
deben obedecer esta advertencia.
___________
REFERENCIAS:
[1] iconografía.
(Del
lat. iconographĭa, y este del gr. εἰκονογραφία). f. Descripción de imágenes,
retratos, cuadros, estatuas o monumentos, y especialmente de los antiguos. ||
2. Tratado descriptivo, o colección de imágenes o retratos. Microsoft® Encarta®
2009.
-Gagnon,
Daniel (sine data), “Ídolos e Imágenes”, [En-línea],
URL:http://www.mercaba.org/Fichas/DIOS/106-3.htm.
-O’Brien,
Thomas, ed. (1901), Un Catecismo Avanzado de Fe y Práctica Católica [An
Advanced Catechism of Catholic Faith and Practice] (Nueva York: D.H. McBride
& Company)
-Zavala,
Martín (2000), “Imágenes e Ídolos”, [En-línea],
URL:http://www.defiendetufe.org/idolos.htm.
-Moisés
Pinedo. Apologetics Press: Temas Doctrinales.
Parte
III:
FIESTAS
TRADICIONALES EN PERU:
1.
Marco
Histórico: La Invasión De España Al Perú, Y Su Religión.
Haciendo un poco
de historia. La primera vez que los españoles llegaron a territorio peruano fue
durante el segundo viaje de Francisco Pizarro en 1527. Atravesaron gran parte
de la costa norte: Paita, Sechura,
Pacasmayo, hasta la desembocadura del río Santa desde donde decidieron regresar
a Panamá.
Después de este suceso Pizarro viajó a España. Los tres socios de la
conquista Francisco Pizarro, Diego de Almagro y Hernando de Luque [sacerdote] se dirigieron a Toledo donde
consiguieron la firma de Capitulación de Toledo, el 26 de julio de 1529,
concediéndole a Pizarro el título de gobernador, capitán general, adelantado y
alguacil mayor del Perú.
Con autorización oficial de la corona
española partieron de Panamá al Perú el 20 de enero de 1531, con 180 hombres y
39 caballos. Luego de haber pasado más de cuatro meses en la isla de Puna,
desembarcaron en Tumbes, en abril de 1532.
El 15 de agosto de 1532, Pizarro fundó
la primera ciudad española en el Perú, San Miguel de Tangarará. Posteriormente
marcharon rumbo a Cajamarca donde sabían se encontraba el Inca Atahualpa.
Llegaron el 15 de noviembre de 1532. En Cajamarca se pactó una entrevista con
el Inca para la mañana siguiente. El 16 de noviembre, luego de una breve entrevista
en la Plaza de Armas, el inca fue capturado y miles de indios asesinados.
Atahualpa había acudido con un ejército desarmado menospreciando el poderío
bélico de los españoles que ayudados por grupos enemigos al Inca lograron
asestar un duro golpe a las fuerzas incaicas.
Atahualpa
permaneció prisionero casi nueve meses. Había ofrecido llenar dos cuartos de
plata y uno de oro a cambio de su libertad. Sin embargo, fue vilmente engañado
y finalmente fue asesinado en la Plaza de Armas de Cajamarca el 26 de julio de
1533. Inicialmente se le condenó a la pena de la hoguera, pero al haber
aceptado el bautismo se le cambió por la del garrote. Los españoles se
repartieron un cuantioso botín, correspondiendo a la corona española la quinta
parte (quinto real). (Fuente:
La Captura de Atahualpa por Juan Leppiani (1920 - 1927). MALI).
2. Actividad
Religiosa Católica Romana Y Tradición En EL Perú Profundo Actual. A Partir De
La Invasión Española:
Dos Manos travel agency and tour operator
En el Perú, aproximadamente 3,000 fiestas típicas son celebradas cada año. La
mayoría de estas son organizadas para celebrar el día de un santo patrón.
Véase Parte III:
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